Tamai, K.; Ma, J. (2003). Characterization of silicon uptake by rice roots.

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LA CONSTRUCCIÓN CULTURAL DE LOS VALORES
FAMILIA Y ESCUELA
Toub, D. (2007). A Review of Photovoltaic Cells, Department of Electrical and
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Toub@Gmail.com
THE CULTURAL CONSTRUCTION OF VALUES
Tsuo, Y.; Belov, E.; Gerlivanov, V.; Zadde, V.; Kleschevnikova, FAMILY AND SCHOOL
S.; Kerneev, N.; Lebedev, E.; Pinov, A.; Ryabenko, E.; Strebkov,
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Rodrigo Arellano saavedra
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rarellano@ucm.cl
Wong A. (2004). Preparation of Ultra High-Purity Silica. Project Proposal. Ar-
bokem Inc. Vancouver, Canada, www.abokem.com

RESUMEN

Valores y educación son cuestio- En este artículo se da conocer que

nes de permanente actualidad y gran
interés en nuestra sociedad. El acto
educativo comporta continuamente una
relación manifiesta o tácita hacia el va-
lor, ya que la educación en su misma
esencia y origen es valiosa.
la educación en valores es una acción
fundamental para la formación inte-
gral del ser humano, atendiendo a tres
apartados: La construcción cultural de
los valores, el concepto de valor y la
posibilidad de educar en valores.

La familia y la escuela entregan a

los niños pautas de conducta, patro-
nes de relación y maneras de concebir
la realidad, jerarquías de valores, que
tienen la finalidad de contribuir al desa- Palabras Claves: Valores, actuaciones
rrollo y a la formación de la identidad de educativas, enfoque sociocultural, con-
la persona. cepto de valor y Educación.

pág. 30 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 31
 ABSTRACT 2. CONSTRUCCIÓN CULTURAL DE LOS VALORES

Values and education are matters
of permanent and strong interest in our
society. The educational act always in-
volves a relationship to the value, be-
cause education, in its very essence
and origin, is valuable.
Family and school deliver behavior
patterns to the children as well as rela-
tionship patterns, ways of viewing reali-
ty, and hierarchies of values that altoge-
ther contribute to the their development
and to the formation of their identity as
persons.
This article shows that values in
education are a key action towards the
integral formation of the human being.
It has three sections: the cultural cons-
truction of values, the concept of value
and the possibility to educate in values.
Key Words: Values, educational acts,
socio-cultural approach, concept of va-
lue and Education.
La familia y la escuela son los primeros entornos en los que la persona entra
en contacto con la cultura. En estos contextos socioculturales se producen las pri-
meras interacciones que moldean su identidad. Estas interacciones son mediadas
por herramientas que permiten al niño y la niña incorporar pautas de conducta,
patrones de relación, maneras de concebir la realidad y jerarquías de valores;
todas ellas tienen la finalidad de contribuir al desarrollo y a la formación de la
identidad de la persona.
Los modelos culturales a los que el niño está expuesto desde su nacimiento
son fruto de las aspiraciones familiares. La identidad cultural que el niño construye
es el resultado de sus interacciones al interior de su familia, y posteriormente este
proceso se complementa con su paso por el sistema formal de educación: “Todas
las funciones mentales superiores (...) son procesos mediatizados, los signos son
los medios que los organizan y dirigen. Pero con ellos no se nace. Se adquieren…”
(Silvestri: 1993).

De la familia y de la escuela el niño/a recibe los modelos culturales y la forma

1. INTRODUCCIÓN
Los valores vinculados a una cultura se comunican de diferentes formas y en
diversos ámbitos, tales como: la familia, la escuela y a través de los medios de
comunicación social. Estos tres escenarios forman el tejido de socialización de
los niños/as y median en la adquisición de conocimiento de mundo al que perte-
necen.
En este sentido la familia, la escuela y los medios de comunicación de masas
son agentes protagónicos en el proceso de socialización de la persona. En este
esquema la escuela es un ámbito cultural privilegiado en el proceso de convertirse
en persona, pues ejerce un papel categórico: agente transmisor de cultura y en
consecuencia de valores.
El proceso pedagógico instalado en los establecimientos educacionales desde
la actuación docente, se constituye como una instancia fundamental en la adquisi-
ción de valores. Según Gervilla (2000) “Todo acto educativo conlleva siempre una
relación, explicita o implícita, al valor por cuanto la educación en su misma esencia
y fundamento es valiosa”, por lo que apunta inevitablemente a la formación inte-
gral de la persona.
de interpretar el mundo. Por otra parte la escuela cumple el papel de garantizar la
entrega de herramientas culturales que aseguren la plena incorporación a su con-
texto sociocultural. Según Cole (1999: 121) los modelos culturales son: “... esque-
mas culturales compartidos intersubjetivamente. Estos funcionan para interpretar
la experiencia y guiar la acción en una gran variedad de dominios”.
Las personas hacen presentes los modelos, a través de distintas manifesta-
ciones culturales. El lenguaje es el primer instrumento para transmitir la cultura,
mediada socioculturalmente en el discurso.
“El hombre con el lenguaje puede resolver un problema primero “en su
cabeza”, en otro tiempo y en otro espacio que en los que aquél se presente…
Su carácter en tanto instrumentos es también mediacional: son medios de los
que me sirvo para resolver una situación, e implican una actividad mediadora
entre el sujeto y la praxis” (Silvestri: 1993, 34).
El sistema de valores presente en cada uno de los modelos culturales es otra
faceta importante de la construcción de la identidad cultural de las personas, se-
gún Bruner (1999:110) “el compromiso con formas de vida determinadas es inhe-
rente a los valores y a las formas de vida en su compleja interacción constituyen
una cultura”

pág. 32 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 33
 ABSTRACT 2. CONSTRUCCIÓN CULTURAL DE LOS VALORES

Values and education are matters
of permanent and strong interest in our
society. The educational act always in-
volves a relationship to the value, be-
cause education, in its very essence
and origin, is valuable.
Family and school deliver behavior
patterns to the children as well as rela-
tionship patterns, ways of viewing reali-
ty, and hierarchies of values that altoge-
ther contribute to the their development
and to the formation of their identity as
persons.
This article shows that values in
education are a key action towards the
integral formation of the human being.
It has three sections: the cultural cons-
truction of values, the concept of value
and the possibility to educate in values.
Key Words: Values, educational acts,
socio-cultural approach, concept of va-
lue and Education.
La familia y la escuela son los primeros entornos en los que la persona entra
en contacto con la cultura. En estos contextos socioculturales se producen las pri-
meras interacciones que moldean su identidad. Estas interacciones son mediadas
por herramientas que permiten al niño y la niña incorporar pautas de conducta,
patrones de relación, maneras de concebir la realidad y jerarquías de valores;
todas ellas tienen la finalidad de contribuir al desarrollo y a la formación de la
identidad de la persona.
Los modelos culturales a los que el niño está expuesto desde su nacimiento
son fruto de las aspiraciones familiares. La identidad cultural que el niño construye
es el resultado de sus interacciones al interior de su familia, y posteriormente este
proceso se complementa con su paso por el sistema formal de educación: “Todas
las funciones mentales superiores (...) son procesos mediatizados, los signos son
los medios que los organizan y dirigen. Pero con ellos no se nace. Se adquieren…”
(Silvestri: 1993).

De la familia y de la escuela el niño/a recibe los modelos culturales y la forma

1. INTRODUCCIÓN
Los valores vinculados a una cultura se comunican de diferentes formas y en
diversos ámbitos, tales como: la familia, la escuela y a través de los medios de
comunicación social. Estos tres escenarios forman el tejido de socialización de
los niños/as y median en la adquisición de conocimiento de mundo al que perte-
necen.
En este sentido la familia, la escuela y los medios de comunicación de masas
son agentes protagónicos en el proceso de socialización de la persona. En este
esquema la escuela es un ámbito cultural privilegiado en el proceso de convertirse
en persona, pues ejerce un papel categórico: agente transmisor de cultura y en
consecuencia de valores.
El proceso pedagógico instalado en los establecimientos educacionales desde
la actuación docente, se constituye como una instancia fundamental en la adquisi-
ción de valores. Según Gervilla (2000) “Todo acto educativo conlleva siempre una
relación, explicita o implícita, al valor por cuanto la educación en su misma esencia
y fundamento es valiosa”, por lo que apunta inevitablemente a la formación inte-
gral de la persona.
de interpretar el mundo. Por otra parte la escuela cumple el papel de garantizar la
entrega de herramientas culturales que aseguren la plena incorporación a su con-
texto sociocultural. Según Cole (1999: 121) los modelos culturales son: “... esque-
mas culturales compartidos intersubjetivamente. Estos funcionan para interpretar
la experiencia y guiar la acción en una gran variedad de dominios”.
Las personas hacen presentes los modelos, a través de distintas manifesta-
ciones culturales. El lenguaje es el primer instrumento para transmitir la cultura,
mediada socioculturalmente en el discurso.
“El hombre con el lenguaje puede resolver un problema primero “en su
cabeza”, en otro tiempo y en otro espacio que en los que aquél se presente…
Su carácter en tanto instrumentos es también mediacional: son medios de los
que me sirvo para resolver una situación, e implican una actividad mediadora
entre el sujeto y la praxis” (Silvestri: 1993, 34).
El sistema de valores presente en cada uno de los modelos culturales es otra
faceta importante de la construcción de la identidad cultural de las personas, se-
gún Bruner (1999:110) “el compromiso con formas de vida determinadas es inhe-
rente a los valores y a las formas de vida en su compleja interacción constituyen
una cultura”

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 Los valores atañen a todas las dimensiones del se humano, en cuanto son
cualidades estructurales, materiales o ideales, configurándose como organizado-
res socioculturales de la acción y orientadores de la vida. Los valores son explica-
dos dentro de un contexto sociocultural y coyuntura histórica concreta.
Los sistemas de significados de la cultura permiten compartir intersubjetiva-
mente los valores y mediante el proceso de apropiación son tomados como conve-
nientes por cada persona (subjetivizados). Los valores son parte de las represen-
taciones sociales de la cultura en la que se desarrollan. Las personas integrantes
de la cultura comparten su significado y establecen jerarquías de acuerdo a cri-
terios subjetivos, que han sido consensuados previamente al interior del contexto
sociocultural al que pertenecen.
“Los valores son un elemento, entre otro, que configura la denominada cul-
tura subjetiva (es decir, la forma que uno tiene de ver y comprender la realidad
física y social) y que incluye estilos de categorización, creencias, actitudes,
normas y valores" (Garzón y Garcés, 1989: 400).
En su talante de representaciones sociales, los valores, guían a las personas
en sus acciones y en la configuración de sus proyectos entregándoles elementos
para mirar el mundo y comprender el entorno sociocultural e histórico al que se
vinculan.
Los valores como fruto de las apropiaciones subjetivas y del consenso socio-
cultural brindan a la cultura en la que se instalan referentes de continuidad y de
innovación. De esta forma los sistemas de valores mantenidos y comunicados
colectivamente adquieren una cualidad dinámica que facilita la construcción de
los proyectos, los modos ideales de explicarse, en concomitancia con los poderes
políticos, económicos y sociales de un contexto específico, señalando los modelos
y las representaciones socioculturales (Garzón y Garcés, 1989).
La faceta dinámica de los valores encontraría su explicación en la dimensión
cultural de estos. Gervilla (1988:64) hace alusión cuando afirma: “A los valores
que el hombre crea llamamos Cultura. Por eso el cambio axiológico y el sistema
cultural mantienen una estrecha y directa vinculación”.
Los procesos axiológicos de representación tienen su fundamento en el desa-
rrollo histórico social y cultural de la sociedad a la que pertenecen.
pág. 34 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
En el apartado siguiente daremos a conocer el concepto de valor desde la
perspectiva de diferentes autores.
3. EL CONCEPTO DE VALOR
En todos los ámbitos de la vida se habla de valor, especialmente en aquellos
ámbitos en que se realiza el proceso educativo. El concepto de valor no es por
todos entendido de igual forma, tiene matices y diferentes definiciones.
Cortina (2000) entiende por valor: “todo aquello a lo cual se aspira por con-
siderarlo deseable, ya se trate de objetos concretos o de ideales abstractos que
motivan y orientan el quehacer humano en una cierta dirección”.
Scheler y Harman (citados por Marías en Cortina, 2000), Manifiestan una clara
diferencia entre bienes y valores, puesto que “las cosas son bienes, pero algunas
tienen una cualidad, el valor, que no es un elemento integrante de ellas, como
puedan serlo la forma, el tamaño, el peso o el color”.
Ortega y Mínguez (2001) estiman que “el valor es un modelo ideal de reali-
zación personal que intentamos, a lo largo de nuestra vida, plasmar en nuestra
conducta, sin llegar a agotar nunca la realización del valor. El valor es como una
creencia básica a través de la cual interpretamos el mundo, damos significado a
los acontecimientos y a nuestra propia existencia”.
Gervilla (1997:72) plantea que valor es “…lo bueno, lo deseable para la perso-
na y/o la sociedad”, y más adelante agrega: “el valor es una cualidad ideal o real,
deseado o deseable por su bondad, cuya fuerza estimativa – utópica orienta la
vida humana" (Gervilla: 2000).
Los valores ofrecen la posibilidad de articular la relación entre persona y socie-
dad en cuanto son una realidad dinámica y la vez estable, en un proyecto histórico
e ideal.
Superando la dicotomía de las corrientes objetivistas y subjetivistas, en la ac-
tualidad se afianza la idea de que los valores se encuentran vinculados a la vida
real de los hombres, a sus necesidades, intereses aspiraciones y motivaciones,
son parte de la vida práctica y no una abstracción teórica sin contenido cultural.
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 35
 Los valores atañen a todas las dimensiones del se humano, en cuanto son
cualidades estructurales, materiales o ideales, configurándose como organizado-
res socioculturales de la acción y orientadores de la vida. Los valores son explica-
dos dentro de un contexto sociocultural y coyuntura histórica concreta.
Los sistemas de significados de la cultura permiten compartir intersubjetiva-
mente los valores y mediante el proceso de apropiación son tomados como conve-
nientes por cada persona (subjetivizados). Los valores son parte de las represen-
taciones sociales de la cultura en la que se desarrollan. Las personas integrantes
de la cultura comparten su significado y establecen jerarquías de acuerdo a cri-
terios subjetivos, que han sido consensuados previamente al interior del contexto
sociocultural al que pertenecen.
“Los valores son un elemento, entre otro, que configura la denominada cul-
tura subjetiva (es decir, la forma que uno tiene de ver y comprender la realidad
física y social) y que incluye estilos de categorización, creencias, actitudes,
normas y valores" (Garzón y Garcés, 1989: 400).
En su talante de representaciones sociales, los valores, guían a las personas
en sus acciones y en la configuración de sus proyectos entregándoles elementos
para mirar el mundo y comprender el entorno sociocultural e histórico al que se
vinculan.
Los valores como fruto de las apropiaciones subjetivas y del consenso socio-
cultural brindan a la cultura en la que se instalan referentes de continuidad y de
innovación. De esta forma los sistemas de valores mantenidos y comunicados
colectivamente adquieren una cualidad dinámica que facilita la construcción de
los proyectos, los modos ideales de explicarse, en concomitancia con los poderes
políticos, económicos y sociales de un contexto específico, señalando los modelos
y las representaciones socioculturales (Garzón y Garcés, 1989).
La faceta dinámica de los valores encontraría su explicación en la dimensión
cultural de estos. Gervilla (1988:64) hace alusión cuando afirma: “A los valores
que el hombre crea llamamos Cultura. Por eso el cambio axiológico y el sistema
cultural mantienen una estrecha y directa vinculación”.
Los procesos axiológicos de representación tienen su fundamento en el desa-
rrollo histórico social y cultural de la sociedad a la que pertenecen.
pág. 34 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
En el apartado siguiente daremos a conocer el concepto de valor desde la
perspectiva de diferentes autores.
3. EL CONCEPTO DE VALOR
En todos los ámbitos de la vida se habla de valor, especialmente en aquellos
ámbitos en que se realiza el proceso educativo. El concepto de valor no es por
todos entendido de igual forma, tiene matices y diferentes definiciones.
Cortina (2000) entiende por valor: “todo aquello a lo cual se aspira por con-
siderarlo deseable, ya se trate de objetos concretos o de ideales abstractos que
motivan y orientan el quehacer humano en una cierta dirección”.
Scheler y Harman (citados por Marías en Cortina, 2000), Manifiestan una clara
diferencia entre bienes y valores, puesto que “las cosas son bienes, pero algunas
tienen una cualidad, el valor, que no es un elemento integrante de ellas, como
puedan serlo la forma, el tamaño, el peso o el color”.
Ortega y Mínguez (2001) estiman que “el valor es un modelo ideal de reali-
zación personal que intentamos, a lo largo de nuestra vida, plasmar en nuestra
conducta, sin llegar a agotar nunca la realización del valor. El valor es como una
creencia básica a través de la cual interpretamos el mundo, damos significado a
los acontecimientos y a nuestra propia existencia”.
Gervilla (1997:72) plantea que valor es “…lo bueno, lo deseable para la perso-
na y/o la sociedad”, y más adelante agrega: “el valor es una cualidad ideal o real,
deseado o deseable por su bondad, cuya fuerza estimativa – utópica orienta la
vida humana" (Gervilla: 2000).
Los valores ofrecen la posibilidad de articular la relación entre persona y socie-
dad en cuanto son una realidad dinámica y la vez estable, en un proyecto histórico
e ideal.
Superando la dicotomía de las corrientes objetivistas y subjetivistas, en la ac-
tualidad se afianza la idea de que los valores se encuentran vinculados a la vida
real de los hombres, a sus necesidades, intereses aspiraciones y motivaciones,
son parte de la vida práctica y no una abstracción teórica sin contenido cultural.
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 35
 Según Gervilla (1997) “entender el valor como una realidad dinámica, históri-
ca, sometida por tanto a cambios en su manifestación y jerarquización, y a la vez
de un entender el valor como algo estable y permanente, en otras palabras una
concepción objetiva y subjetiva de valor”.
El profesor Gervilla (1997) afirma, además, que el valor posee un componente
intelectual y otro emocional. La razón permite la idea de valor y las emociones
permiten la creencia del valor, cada uno valora lo que es, integrando ambos com-
ponentes.
Otra característica de los valores es su dimensión cultural ya que, de época
en época, sufren variaciones según el reflejo de significados y sentidos del ser
humano y de su cultura (Gervilla: 2002).
En esta perspectiva Buendía (2003) distingue entre dos dimensiones de la
cultura: una estable y otra emergente. Es así que en la perspectiva estable los va-
lores son compartidos intersubjetivamente dentro de un marco de significados de
la cultura, formando lo que conocemos como el valor de las tradiciones (carácter
dominante) y otra transformadora o emergente.
En este sentido afirma Gervilla (2000:140) “los valores de antes ya no lo son,
surgen nuevos valores, o bien se mantiene el valor de antes con un sentido nuevo
o cambia la intensidad del mismo”.
4. LA POSIBILIDAD DE EDUCAR EN VALORES
La acción educativa en sí misma es valorativa, forma a la persona y entrega
un universo de sentido al educando. La acción educativa comprende una relación
explícita o implícita, al valor (Marín Ibáñez, 1993; Gervilla, 2000). Las actuaciones
educativas como espacios de interacción humana son un ámbito privilegiado para
realizar la tarea de educar en valores.
La educación y los valores conforman una unidad indisoluble, por una parte la
educación hace referencia al desarrollo integral y a la mejora en la calidad de vida
del ser humano, por otra parte los valores se instalan como proceso de búsqueda
de la excelencia o perfección. Según Lara (2001) el proceso personal de valora-
ción y atracción de un valor guarda inevitable relación con un proceso educativo.
pág. 36 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
Los valores son referentes que orientan el comportamiento humano hacia la
realización personal y la transformación social. Es así que, en correspondencia a
ciertos valores, pensamos, actuamos, decidimos y otorgamos significados y sen-
tido a nuestra vida (Gil Martínez, 1998). Procesos interactivos que se realizan en
contextos socioculturales e históricos, como marcos básicos de referencia del
actuar humano en cuanto a su significado y comprensión.
La escuela no tiene la exclusividad en la formación de valores, sino que es
compartida con todos los agentes de socialización, pero sí cumple un rol funda-
mental, que debe asumir y que se puede esbozar en la siguiente pregunta: ¿cuál
es el modelo de persona y de educación que se necesita para la sociedad? Se
debe averiguar qué valores son aquellos en los que debemos educar (Álvarez,
2001).
El proceso educativo que se genera en la escuela es un ambiente favorable
para orientar la acción humana de acuerdo a una propuesta de formación axioló-
gica. Las interacciones en el aula por razón de acciones, palabras, actitudes, etc.,
se enmarcan en un conjunto de preferencias, sentimientos, emociones, creencias
y estados de conciencia que consolidan este proceso de desarrollo de las dimen-
siones humanas: “Cuando hablamos de educación necesariamente nos referimos
a los valores, a algo valioso que se produzca en los educandos, (...) de otro modo
no habría acto educativo” Ortega y Mínguez (2001:14).
Este quehacer educativo nos demanda indagar de qué forma debe orientarse
el proceso de formación integral (Gervilla: 1997). Nos planteamos algunas interro-
gantes tales como: ¿Qué?, ¿Para qué? Y ¿Cómo? de la educación en valores.
¿Qué valores?
Disponer una serie de valores es el elemento clave de toda propuesta educa-
tiva. Para ello es necesario esbozar algunas interrogantes: ¿es la escuela la en-
cargada de educar en valores?, ¿es tarea de la familia educar en valores? ¿Quién
resuelve los valores a educar?
Las instituciones socializadoras del ser humano son las responsables de la
educación en valores; la familia la escuela, los medio de comunicación social (Me-
drano, 2001). Sin embargo, la escuela es altamente responsable de este proceso
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 37
 Según Gervilla (1997) “entender el valor como una realidad dinámica, históri-
ca, sometida por tanto a cambios en su manifestación y jerarquización, y a la vez
de un entender el valor como algo estable y permanente, en otras palabras una
concepción objetiva y subjetiva de valor”.
El profesor Gervilla (1997) afirma, además, que el valor posee un componente
intelectual y otro emocional. La razón permite la idea de valor y las emociones
permiten la creencia del valor, cada uno valora lo que es, integrando ambos com-
ponentes.
Otra característica de los valores es su dimensión cultural ya que, de época
en época, sufren variaciones según el reflejo de significados y sentidos del ser
humano y de su cultura (Gervilla: 2002).
En esta perspectiva Buendía (2003) distingue entre dos dimensiones de la
cultura: una estable y otra emergente. Es así que en la perspectiva estable los va-
lores son compartidos intersubjetivamente dentro de un marco de significados de
la cultura, formando lo que conocemos como el valor de las tradiciones (carácter
dominante) y otra transformadora o emergente.
En este sentido afirma Gervilla (2000:140) “los valores de antes ya no lo son,
surgen nuevos valores, o bien se mantiene el valor de antes con un sentido nuevo
o cambia la intensidad del mismo”.
4. LA POSIBILIDAD DE EDUCAR EN VALORES
La acción educativa en sí misma es valorativa, forma a la persona y entrega
un universo de sentido al educando. La acción educativa comprende una relación
explícita o implícita, al valor (Marín Ibáñez, 1993; Gervilla, 2000). Las actuaciones
educativas como espacios de interacción humana son un ámbito privilegiado para
realizar la tarea de educar en valores.
La educación y los valores conforman una unidad indisoluble, por una parte la
educación hace referencia al desarrollo integral y a la mejora en la calidad de vida
del ser humano, por otra parte los valores se instalan como proceso de búsqueda
de la excelencia o perfección. Según Lara (2001) el proceso personal de valora-
ción y atracción de un valor guarda inevitable relación con un proceso educativo.
pág. 36 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
Los valores son referentes que orientan el comportamiento humano hacia la
realización personal y la transformación social. Es así que, en correspondencia a
ciertos valores, pensamos, actuamos, decidimos y otorgamos significados y sen-
tido a nuestra vida (Gil Martínez, 1998). Procesos interactivos que se realizan en
contextos socioculturales e históricos, como marcos básicos de referencia del
actuar humano en cuanto a su significado y comprensión.
La escuela no tiene la exclusividad en la formación de valores, sino que es
compartida con todos los agentes de socialización, pero sí cumple un rol funda-
mental, que debe asumir y que se puede esbozar en la siguiente pregunta: ¿cuál
es el modelo de persona y de educación que se necesita para la sociedad? Se
debe averiguar qué valores son aquellos en los que debemos educar (Álvarez,
2001).
El proceso educativo que se genera en la escuela es un ambiente favorable
para orientar la acción humana de acuerdo a una propuesta de formación axioló-
gica. Las interacciones en el aula por razón de acciones, palabras, actitudes, etc.,
se enmarcan en un conjunto de preferencias, sentimientos, emociones, creencias
y estados de conciencia que consolidan este proceso de desarrollo de las dimen-
siones humanas: “Cuando hablamos de educación necesariamente nos referimos
a los valores, a algo valioso que se produzca en los educandos, (...) de otro modo
no habría acto educativo” Ortega y Mínguez (2001:14).
Este quehacer educativo nos demanda indagar de qué forma debe orientarse
el proceso de formación integral (Gervilla: 1997). Nos planteamos algunas interro-
gantes tales como: ¿Qué?, ¿Para qué? Y ¿Cómo? de la educación en valores.
¿Qué valores?
Disponer una serie de valores es el elemento clave de toda propuesta educa-
tiva. Para ello es necesario esbozar algunas interrogantes: ¿es la escuela la en-
cargada de educar en valores?, ¿es tarea de la familia educar en valores? ¿Quién
resuelve los valores a educar?
Las instituciones socializadoras del ser humano son las responsables de la
educación en valores; la familia la escuela, los medio de comunicación social (Me-
drano, 2001). Sin embargo, la escuela es altamente responsable de este proceso
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 37
 formativo: “por el sólo hecho que niños y jóvenes participan en una institución en
la cual construyen su identidad social como alumnos durante muchos años de su
vida” (Magendzo, Donoso y Rodas, 1997).
Las precisiones conceptuales explícitas sobre la importancia de los valores y
su educación en el desarrollo integral de los estudiantes se establecen mediante
el concepto de objetivos fundamentales transversales, organizados en torno a la
formación ética, el crecimiento y autoafirmación personal y persona y entorno.
(Magendzo, Donoso y Rodas, 1997).
“La novedad radica en que se define un conjunto de valores y principios
que orientan la formación que fueron consensuados por un amplio y represen-
tativo espectro de actores sociales, y que representan una base ética común
para la sociedad, bajo el reconocimiento de que es una sociedad plural en la
cual conviven personas y grupos sociales con distintas visiones del mundo”
Cox (2001).
¿Para qué educar en valores?
La pregunta ¿para qué educar en valores? hace referencia a la finalidad, al
sentido último de la labor educativa. La educación en valores apunta a formar una
persona con características definidas por el contexto en que vive y que responda
a las características sociales y culturales de ese contexto.
La organización del sistema educativo en Chile tiene como fin el desarrollo
integral del ser humano. Este proceso se materializa en cada centro educativo
mediante el proyecto educativo de la escuela: “…es responsabilidad del conjunto
de la institución escolar, incluyendo, entre otros, el proyecto educativo y (....), los
estilos y tipos de prácticas docentes” Cox (2001).
El modelo de persona a alcanzar nos guía sobre qué tipo de educación y qué
tipo de enseñanza se debe brindar de acuerdo a los nuevos escenarios sociocul-
turales.
pág. 38 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
¿Cómo educar en valores?
Los posicionamientos teóricos escogidos por la escuela dan cuenta de las fi-
nalidades educativas y los procedimientos adoptados para llevar a cabo la labor
de educar en valores.
Si los valores son entendidos desde una postura axiológica subjetiva el modelo
educativo en desarrollo transitará cercano al significado etimológico de educar
educere: sacar, extraer. Las acciones educativas se orientan a la estimulación de
las potencialidades del educando. Por otra parte si la concepción axiológica es
objetiva (se sigue un modelo educativo directivo), seguirá los pasos del significado
etimológico de educar, educare: conducir, guiar, orientar.
Desde una postura integradora educar en valores sería guiar y ayudar al desa-
rrollo del educando (Gervilla: 2000).
La implementación de un programa de educación en valores se lleva a cabo
en concordancia con la teoría axiológica escogida, las finalidades educativas y el
modelo educativo a conseguir (misión y visión). Todo ello configura el proyecto
educativo del establecimiento educacional que a modo de mapa señala el camino
a seguir.
Las estrategias para educar en valores y el rol que desarrolla el maestro o
maestra como mediador o mediadora adquieren una especial trascendencia
Las estrategias para educar son variadas, las más usadas y conocidas son: los
dilemas morales (kolhberg: 1992), la clarificación de los valores (Medrano, 2001),
los ejercicios autobiográficos y autobiografías guiadas (Buendía y Soriano, 1999),
entre otros.
En relación al educador, cualquier intento de educación en valores fracasará,
si no se da bajo ciertas condiciones: una metodología apropiada, en un clima
abierto y dialogante (favorece experiencias y reflexión), en relación al estilo y la
forma de ser de los educandos y que asista la participación de los mismos.
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 39
 formativo: “por el sólo hecho que niños y jóvenes participan en una institución en
la cual construyen su identidad social como alumnos durante muchos años de su
vida” (Magendzo, Donoso y Rodas, 1997).
Las precisiones conceptuales explícitas sobre la importancia de los valores y
su educación en el desarrollo integral de los estudiantes se establecen mediante
el concepto de objetivos fundamentales transversales, organizados en torno a la
formación ética, el crecimiento y autoafirmación personal y persona y entorno.
(Magendzo, Donoso y Rodas, 1997).
“La novedad radica en que se define un conjunto de valores y principios
que orientan la formación que fueron consensuados por un amplio y represen-
tativo espectro de actores sociales, y que representan una base ética común
para la sociedad, bajo el reconocimiento de que es una sociedad plural en la
cual conviven personas y grupos sociales con distintas visiones del mundo”
Cox (2001).
¿Para qué educar en valores?
La pregunta ¿para qué educar en valores? hace referencia a la finalidad, al
sentido último de la labor educativa. La educación en valores apunta a formar una
persona con características definidas por el contexto en que vive y que responda
a las características sociales y culturales de ese contexto.
La organización del sistema educativo en Chile tiene como fin el desarrollo
integral del ser humano. Este proceso se materializa en cada centro educativo
mediante el proyecto educativo de la escuela: “…es responsabilidad del conjunto
de la institución escolar, incluyendo, entre otros, el proyecto educativo y (....), los
estilos y tipos de prácticas docentes” Cox (2001).
El modelo de persona a alcanzar nos guía sobre qué tipo de educación y qué
tipo de enseñanza se debe brindar de acuerdo a los nuevos escenarios sociocul-
turales.
pág. 38 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
¿Cómo educar en valores?
Los posicionamientos teóricos escogidos por la escuela dan cuenta de las fi-
nalidades educativas y los procedimientos adoptados para llevar a cabo la labor
de educar en valores.
Si los valores son entendidos desde una postura axiológica subjetiva el modelo
educativo en desarrollo transitará cercano al significado etimológico de educar
educere: sacar, extraer. Las acciones educativas se orientan a la estimulación de
las potencialidades del educando. Por otra parte si la concepción axiológica es
objetiva (se sigue un modelo educativo directivo), seguirá los pasos del significado
etimológico de educar, educare: conducir, guiar, orientar.
Desde una postura integradora educar en valores sería guiar y ayudar al desa-
rrollo del educando (Gervilla: 2000).
La implementación de un programa de educación en valores se lleva a cabo
en concordancia con la teoría axiológica escogida, las finalidades educativas y el
modelo educativo a conseguir (misión y visión). Todo ello configura el proyecto
educativo del establecimiento educacional que a modo de mapa señala el camino
a seguir.
Las estrategias para educar en valores y el rol que desarrolla el maestro o
maestra como mediador o mediadora adquieren una especial trascendencia
Las estrategias para educar son variadas, las más usadas y conocidas son: los
dilemas morales (kolhberg: 1992), la clarificación de los valores (Medrano, 2001),
los ejercicios autobiográficos y autobiografías guiadas (Buendía y Soriano, 1999),
entre otros.
En relación al educador, cualquier intento de educación en valores fracasará,
si no se da bajo ciertas condiciones: una metodología apropiada, en un clima
abierto y dialogante (favorece experiencias y reflexión), en relación al estilo y la
forma de ser de los educandos y que asista la participación de los mismos.
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 39
 5. CONCLUSIóN
La relación entre valores y educación se gesta en el inicio mismo de la educa-
ción, ya que todo proceso educativo hace referencia a ciertos valores que la sus-
tentan. Los valores y la educación son componentes esenciales en el desarrollo de
la persona. A través de la educación la persona se adapta y desarrolla de acuerdo
su contexto sociocultural.
La identidad cultural que el niño construye es producto de las relaciones fami-
liares y de su paso por el sistema de educación formal. En la familia y en la escuela
el niño/a, recibe los modelos culturales y las formas de interpretar el mundo.
Los valores se encuentran ligados a la vida real de las personas y responden a
sus necesidades, intereses aspiraciones y motivaciones; son parte de la vida coti-
diana y adquieren todo su significado desde el contexto sociocultural e histórico.
Los valores atañen a todas las dimensiones del ser humano, entregando ele-
mentos para mirar y comprender el entorno sociocultural e histórico al que se
vinculan.
Las condiciones axiológicas del sistema educativo son fundamentales en el
desarrollo de la persona, estableciendo en ello la necesidad e importancia de su
estudio.
pág. 40 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
Altarejos y Naval (2000). Filosofía de la Educación. Pamplona: EUNSA.
Álvarez, J. (2001). Análisis de un modelo de educación Integral. Tesis Doctoral.
España: Universidad de Granada.
Bruner, J. (1999). La educación puerta de la cultura. Madrid: Visor.
Buendía, L. (2003). La perspectiva sociocultural en la intervención psicopedagó-
gica. Actas de la IV jornadas Interdepartamentales de Psicopedagogía. Granada:
Grupo Editorial Universitario.
Cole, M. (1999). Psicología Cultural. Madrid: Morata.
Cole, M. (1984). La zona de desarrollo próximo: donde cultura y conocimiento se
generan mutuamente, Infancia y Aprendizaje, 25, 3-17.
Cortina, A. (Coord.). (2000). La educación y los valores. Madrid: Biblioteca
Nueva.
Cox, C. (2001). El currículum escolar del futuro. Revista Perspectivas (Departa-
mento de Ingeniería Industrial, Universidad de Chile), vol. 4, Nº 2, pp. 213-232.
Garzón, A. y Garcés, J. (1989). Hacia una conceptualización del valor. Ma-
drid: Alambra Universidad.
Gervilla, E. (1988). Axiología educativa. Granada: TAT.
Gervilla, E. (1997). Postmodernidad y Educación. Valores y cultura de los jóve-
nes. Madrid: Ed. Dykinson.
Gervilla, E. (2000). Modelo axiológico de educación integral. Revista española
de pedagogía. 215, 39-57.
Gil Martínez, R. (1998). Diez valores en el aula y la tutoría: Una experiencia. En
AA.VV. Cuadernos monográficos del ICE, Bilbao: Universidad de Deusto.
UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 41
 5. CONCLUSIóN
La relación entre valores y educación se gesta en el inicio mismo de la educa-
ción, ya que todo proceso educativo hace referencia a ciertos valores que la sus-
tentan. Los valores y la educación son componentes esenciales en el desarrollo de
la persona. A través de la educación la persona se adapta y desarrolla de acuerdo
su contexto sociocultural.
La identidad cultural que el niño construye es producto de las relaciones fami-
liares y de su paso por el sistema de educación formal. En la familia y en la escuela
el niño/a, recibe los modelos culturales y las formas de interpretar el mundo.
Los valores se encuentran ligados a la vida real de las personas y responden a
sus necesidades, intereses aspiraciones y motivaciones; son parte de la vida coti-
diana y adquieren todo su significado desde el contexto sociocultural e histórico.
Los valores atañen a todas las dimensiones del ser humano, entregando ele-
mentos para mirar y comprender el entorno sociocultural e histórico al que se
vinculan.
Las condiciones axiológicas del sistema educativo son fundamentales en el
desarrollo de la persona, estableciendo en ello la necesidad e importancia de su
estudio.
pág. 40 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS
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 Kohlberg, L. (1992). Psicología del desarrollo moral. Bilbao: Desclée de
Brouwer. La Universidad Católica como espacio de
reflexión, aprendizaje y responsabilidad ética
Lara, T. (2001). Modelo educativo según valores de los idearios granadinos. Te- desde una perspectiva Zubiriana
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THE CATHOLIC UNIVERSITY AS A REFLECTION SPACE FOR LEARNING
L.O.C.E. (1999). Ley Orgánica Constitucional de Enseñanza. Ministerio de Edu- AND ETHICAL RESPONSIBILITY FROM A ZUBIRIAN PERSPECTIVE
cación de Chile.
ANTONIO CALDERÓN
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de la educación. Santiago de Chile: Editorial Universitaria.

Medrano, C. (2001). El enfoque narrativo y las relaciones entre razonamiento y

la conducta moral. Bordon. 53(3), 409-421. RESUMEN ABSTRACT

Ortega, P. y Mínguez, R. (2001). Los valores en la educación. Barcelona: Nuestro tema es la búsqueda y
Ariel. reflexión sobre los desafíos que com-
peten en ética y responsabilidad a las
Silvestri, A. (1993). Bajtín y Vygotsky: la organización semiótica de la concien- Universidades Católicas en un nuevo
cia. Barcelona: Anthropos. marco social de desarrollo humano.
La propuesta de este artículo es re-
flexionar sobre ética y responsabilidad
desde la perspectiva de Xavier Zubiri
y a partir de ella proponer elementos
que nos ayuden a recuperar el senti-
do del estar, ser personas y que esto
nos lleve a reflexionar sobre el actuar
en la vida. Pensamos que esto es vital
para las nuevas generaciones en con-
sideración a la profesión elegida como
un desafió constante de discernimiento
ético y toma de decisiones para y en la
sociedad.
The search for reflection on the
challenges that have to do with the
Catholic Universities in terms of ethics
and the responsibilities they have in a
new social framework of human deve-
lopment. The purpose of this article is
to visualize some thoughts and contri-
butions to responsibility and ethics from
Xavier Zubiri's perspective, i.e. propose
elements that could help us regain the
senses of being and being people, and
that this sense leads us to the reflection
on the acting in life. This is vital for the
new generations and considering the
chosen profession as a constant ethical
challenge of judgment and decision-
making for and within the society.

Palabras clave: Antropología, perso- Keys words: Anthropology, personho-

neidad, justificación, justeza, responsa- od, justification, correctness, responsi-
bilidad. bility.

pág. 42 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 UCMaule - Revista Académica N°38 - Julio 2010 pág. 43
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