La polémica sobre el impacto de los biocombustibles en los precios de los alimentos sigue viva a pesar de la crisis financiera mundial y divide opiniones en los países latinoamericanos. Así, la Organización de Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) echó un balde de agua fría a quienes defienden esos combustibles obtenidos de la agricultura como una alternativa barata y limpia frente a los derivados del petróleo. “Contribuyen al alza del precio de los alimentos sin que mejoren la seguridad energética de los países ni se conozca si su uso tiene beneficios para el medioambiente”, se destaca en la nueva edición de El Estado Mundial de la Agricultura y la Alimentación, publicado a comienzos de octubre. Por esos motivos, el director de la FAO, Jacques Diouf, pidió que se revisen las políticas sobre el tema, salvo en el caso de Brasil, pionero en esta fuente de energía. Desde hace 30 años este país usa masivamente etanol, obtenido de la caña azucarera para mover su flota de vehículos comerciales, mientras que la agroenergía cuenta con una industria de alto peso. Por ejemplo, este año Brasil producirá 25.500 millones de litros de etanol, de los cuales exportará 4.200 millones y se prevé un aumento del 150 por ciento en la demanda interna en unos ocho años. Tanto el Gobierno como los empresarios niegan que el uso masivo de caña influya en los precios de los alimentos, mientras que prevé expandir su producción con inversiones por unos 24.000 millones de dólares. Una de las estrategias de Brasil es fomentar un mercado internacional para que el etanol sea comercializado como una materia prima y para eso busca acuerdos con países con disponibilidad de tierras, agua y mercados. Sin embargo, para Diouf no hay lugar a dudas de que los biocombustibles generados a partir de las cosechas de cereales “han contribuido a la reciente fuerte subida de los precios de los alimentos”, que ha hecho aumentar el número de hambrientos en el mundo de 848 millones a 923 millones de personas. México fue uno de los países más golpeados por la crisis de los alimentos cuando los Estados Unidos comenzaron a usar su maíz para producir etanol, lo que encareció desde los precios de las tortillas, alimento básico de millones de mexicanos y centroamericanos, hasta los de la carne y los huevos. Tal vez por eso, en ese país la producción es incipiente y el Gobierno prohibió el uso de cualquier tipo de grano de consumo humano o animal para producirlos. Hasta las pequeñas economías de Centroamérica tienen interés en el tema. Para satisfacer sus necesidades de tecnología, la Corporación Colombiana de Investigación Agropecuaria (Corpoica), montará dos plantas de producción en Honduras y Guatemala; una de estas comenzó a operar en El Salvador en septiembre pasado. Estos proyectos hacen parte del Proyecto Mesoamericano de Biocombustibles, que es parte del Plan Puebla Panamá. Costa Rica, por su parte, comenzó este año un programa del que espera que en 2009 comenzará a utilizarse etanol y biodiésel en los automóviles. Los otros de Suramérica Colombia, el segundo productor de biocombustibles de Latinoamérica, con unos 365 millones de litros anuales de etanol de caña y 73 millones de litros de biodiésel, es el más entusiasta en la producción. En el país funciona una refinería de biodiésel y seis de etanol de caña y lleva a cabo varios proyectos de producción de alcohol a partir de remolacha y yuca. Por su parte, Perú le ha apostado a la producción, pese a que le faltan campos para cultivar 200.000 hectáreas de canola, materia prima del biodiésel, o las cerca de 100.000 hectáreas necesarias para atender la demanda local de etanol. En Argentina, que exportó el año pasado 319.093 toneladas de biodiésel, en su mayor parte al mercado estadounidense, la Secretaría de Agricultura tiene un programa que estudia el cultivo con fines energéticos de la jatropha y el cocotero en áreas que no compitan con el área agrícola. El país produce otras oleaginosas que destina al biodiésel como la colza y el cártamo.. Con información de EFE . LOS PAÍSES QUE VAN EN CONTRAVÍA La ‘voz’ principal contra los biocombustibles es la del expresidente cubano Fidel Castro, cuya producción, a su juicio, ocasionará un auge de la demanda, un alza colosal de los precios de las materias primas alimentarias y una crisis humanitaria de consecuencias trágicas. Sin embargo, Cuba no está fuera de esta carrera, ya que firmó un acuerdo para instalar once plantas de etanol y desarrollar la producción caña en Venezuela, país que nada en petróleo. El presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, considera como crimen producir etanol derivado del maíz, porque atenta contra la alimentación de sus compatriotas, pero una empresa nicaragüense exporta el producto a Europa. También en Bolivia, el Gobierno se opone al uso de productos agrícolas para producir biocombustibles, pues lo ve como un riesgo para la seguridad alimentaria. 6.000 millones de pesos invertirá Corpoica durante este año para el montaje y la puesta en marcha de tres plantas piloto para producción de biodiésel en El Salvador, Guatemala y Honduras y otros 3.800 millones de pesos para una de etanol en Frontino (Antioquia).
Alimentos no compiten con biocombustibles, según el Gobierno Ni en el Valle, ni en Colombia, la tierra destinada para los biocombustibles tiene que competir con la destinada para la producción de alimentos, según los azucareros y el ministerio de Agricultura. En la actualidad hay una alarma mundial por la falta de alimentos y por el alto precio que alcanzan algunos productos básicos y una de las causas son los altos precios del petróleo. Mucho cereal, en lugar de ir a las mesas, se envía a las destilerías para la producción de etanol. Esta fue una de las preocupaciones que analizó la Comisión Quinta de la Cámara que sesionó ayer en Cali desde la Universidad San Buenaventura. En el caso del Valle hay 200.000 hectáreas cultivadas de caña de azúcar. La caña del etanol se saca de la destinada para la exportación, por eso no se ha incrementado el ára sembrada. En el 2005 se exportaban 1,2 millones de toneladas de azúcar; en el 2006, cuando arrancaron las primeras destilerías en el valle geográfico del río Cauca, ese volumen bajó a 900.000 toneladas y el año pasado a 720.000. En la actualidad se producen 1'050.000 litros diarios de etanol. El presidente de Asocaña, Luis Fernando Londoño, dijo que la región estaba en capacidad de triplicar esa oferta. La tierra, según los azucareros, no es problema. Londoño dijo que había suficiente para producir alimentos y para producir biocombustibles. A nivel nacional podría trabajarse dos millones de hectáreas en palma y un millón en caña y podrían librerar 16,5 millones de de hectáreas dedicadas en la actualidad para ganaería extensiva. "Aquí no aplica la competencia entre alimentos y biocombustibles. Este año produciremos 26,5 millones de toneladas de alimentos", dijo el ministro de Agricultura, Andrés Felipe Arias
Colombia Será Asesor En El Tema De Biocombustibles Colombia suscribió un acuerdo de cooperación con los miembros del Plan Puebla-Panamá, para brindar asesoría técnica en el campo de la producción de los biocombustibles. En virtud del convenio habrá acciones conjuntas.
3 Millones De Hectáreas Para
Biocombustibles En El 2020 Colombia tiene previsto plantar 2 millones de hectáreas de palmeras y 1 millón de hectáreas de caña de azúcar para biocombustibles para el año 2020. Así mismo, el país está ayudando a Honduras, Guatemala y El Salvador a construir plantas de biodiesel, dijo ayer Fabio Valencia, representante de Colombia en la campaña de integración centroamericana Plan Puebla Panamá, en una conferencia en Guadalajara (México). Colombia está aumentando la producción de petróleo, gas natural, energía hidroeléctrica y biocombustibles para mantener su papel de exportador de petróleo. Las palmeras se usan para producir biodiesel y la caña para el etanol. El país planea exigir que toda su gasolina contenga al menos 10 por ciento de etanol, dijo un informe de septiembre del Departamento de Energía de E.U. Ecopetrol formó el año pasado una empresa para construir una planta de biodiesel de 2.000 barriles al día. Un grupo de compañías tiene previsto construir una capacidad de producción de etanol de 5.600 barriles por día, dijo el Departamento de Energía
Tras Capital Español Para
Biocombustibles Colombia espera capital español en producción de biocombustibles y adelanta conversaciones con una aceitera ibérica. Según el vicepresidente de Colombia, Francisco Santos, al diario Cinco Días, Colombia es ya el segundo productor mundial de bioetanol.
Por Qué El Bid Apoya Los Biocombustibles Hace menos de un año, los biocombustibles eran aclamados en todo el mundo por su potencial para reducir las importaciones de petróleo y beneficiar a los agricultores. Hoy, los biocombustibles son acusados de todo, desde las desmedidas alzas en los precios de los alimentos hasta la pérdida de biodiversidad. Si esto es así, ¿por qué entonces el Banco Interamericano de Desarrollo, la institución multilateral que presido, acaba de aprobar un crédito de US$ 260 millones a una empresa privada que está construyendo tres plantas de etanol al sur del Brasil a un costo de casi US$ 1.000 millones? La respuesta se basa en una diferencia que ha sido olvidada en el encendido debate sobre las crisis alimentaria y energética. Hay dos tipos de biocombustibles: aquellos derivados de cultivos que rinden poca energía, como el maíz, en países con climas templados y con limitada disponibilidad de tierras agrícolas; y aquellos derivados de cultivos de alta energía como la caña de azúcar, en países tropicales con vastas reservas de agua, sol y tierras subutilizadas. Existen preocupaciones legítimas que indican que el etanol de maíz está contribuyendo a la inflación de los precios alimentos. Pero la situación en América Latina y el Caribe, que producen etanol casi exclusivamente a partir de la caña de azúcar, es completamente diferente. Estudios llevados a cabo por el BID indican que en la mayoría de países productores de azúcar en la región, el etanol puede rendir beneficios sociales, ambientales y económicos, sin impactar en los precios de los alimentos. Nosotros nos proponemos ayudar a esos países a aprovechar esta oportunidad con los más altos estándares de sostenibilidad ambiental. Las ventajas comparativas de América Latina como productor eficiente de etanol son asombrosas. Colombia ha reemplazado el 7 por ciento de su gasolina de transporte con etanol en menos de tres años, usando para ello caña de azúcar que anteriormente se exportaba como azúcar refinado. La caña de azúcar produce hasta 8 unidades de energía por cada unidad de energía usada en el cultivo y producción de etanol, en comparación con 1,3 unidades del maíz. Colombia necesitará menos de 120.000 hectáreas de caña de azúcar para sustituir con etanol el 20 por ciento de su consumo de gasolina en el 2012 –en un país donde 41 millones de hectáreas son usadas como praderas de uso reducido–. En Brasil, el área dedicada actualmente a la caña de azúcar es casi 45 veces más pequeña que la disponibilidad total de tierras agrícolas y de pastoreo. Incluso si el 100 por ciento de la gasolina para el transporte fuera sustituida con etanol (por encima del 50 por ciento de la actualidad), la tierra requerida para producirla sería cerca de la mitad de lo que actualmente Brasil destina al maíz. Y contrario a lo que algunos sostienen, la caña de azúcar no se está sembrando en las selvas amazónicas. La caña no tolera humedad constante, por lo que es cultivada casi exclusivamente en la región sur-central de Brasil. Las tres nuevas plantas que el BID está ayudando a financiar en Brasil están ubicadas en los estados de Minas Gerais y Goias, muy lejos del Amazonas o de cualquier área protegida. Los proyectos arrendarán tierras a pequeños y medianos propietarios que opten por mejores utilidades con la caña de azúcar que con el pastoreo de ganado,la actividad tradicional de la región. Las nuevas plantas utilizarán cosechadoras mecanizadas en más del 80 por ciento de la extensión de sus terrenos, y crearán unos 4.500 empleos permanentes de alta calidad. Producirán anualmente hasta 110 millones de galones de etanol destinado al mercado nacional y generarán su propia electricidad mediante la combustión de bagazo (los desechos de planta). En efecto, producirán un excedente de electricidad para abastecer a 400.000 hogares brasileños. Beneficios similares, a una escala menor, podrían ser alcanzados por otros países de América Latina y el Caribe que hoy dependen de la importación de petróleo. Entre otros países, Guatemala, El Salvador y la República Dominicana se están preparando para convertir el exceso de caña de azúcar en etanol o producirlo a partir de las tierras no utilizadas. En lugar de atacar indiscriminadamente a los biocombustibles, los políticos deben apoyar los esfuerzos que aseguren su sostenibilidad. Las autoridades de Brasil y Colombia ya están desarrollando sistemas de certificación que permitirán a los productores garantizar el cumplimiento de normas internacionalmente aceptadas. Y el BID pronto divulgará una “guía de sostenibilidad” que facilitará la evaluación de los proyectos potenciales de biocombustibles por parte de todos los agentes interesados en ese proceso. Los biocombustibles pueden satisfacer solo una pequeña fracción de las necesidades mundiales de energía, y en muchos lugares no serán una buena opción. Pero aquellos países que han sido bendecidos con condiciones ideales para producirlos en forma sostenible deben ser alentados, no condenados. *Presidente del Banco Interamericano de Desarrollo
Para Biocombustibles Se Requiere
Más Cooperación Para lograr un equilibrio entre la producción de biocombustibles y alimentos se requiere más cooperación en investigación y desarrollo de estas tecnologías, especialmente por los países más desarrollados, según un grupo de expertos reunidos en Bogotá. Será de vital importancia para el País el desarrollo tecnológico que alcance en este campo para consolidar la competitividad interna e internacional del producto.
El País Mantiene Apuesta Por Biocombustibles En medio del debate mundial sobre la seguridad alimentaria y el uso de cultivos para producir biocombustibles, Colombia se mantiene firme en el desarrollo de este floreciente negocio. Como una salida a la crisis del empleo rural y al poco uso productivo de la tierra con vocación agrícola, el país se puso como meta para el 2020 tener sembradas al menos dos millones de hectáreas con materias primas para la producción de biodiésel y un millón más para fabricar alcoholes carburantes, que servirán para mezclarlos con gasolina. Estos tres millones de hectáreas representan apenas el 2,6 por ciento del área usada actualmente en el país. Así quedó planteado en la segunda conferencia de cooperación energética organizada por el Centro de Estudios Estratégicos Latinoamericanos (Ceelat) bajo el título ‘Construyendo una estrategia sostenible de biocombustibles para Colombia y la región’. Según Arturo Infante, coordinador de desarrollo sostenible de los biocombustibles en Planeación Nacional, el encarecimiento de los alimentos se le sale de las manos al país. Si bien una parte del fenómeno obedece a lo que denominó la “debacle” que creó E.U. con la promoción del maíz (menos eficiente que la caña para producir energía)para la producción de etanol, también influyen factores como el aumento de la demanda de países como China e India. “Con o sin biocombustibles vamos a sufrir el incremento en los precios de los alimentos”, concluyó el experto. En el encuentro quedó claro que si bien Colombia tiene una ubicación estratégica para la producción de etanol y biodiésel, pierde frente a otros países en temas como el costo de la mano de obra. Mientras que un jornal pagado en el campo colombiano equivale a 18,95 dólares, esa misma remuneración en Malasia equivale a 8 dólares y a 4,50 dólares en Indonesia, donde en ocasiones no se reconoce seguridad social a los trabajadores.
Gobierno da empujón a biocombustibles El impulso al consumo nacional de biocombustibles y la reorganización de la exportación de carbón por los puertos locales fueron ayer los dos decretos que el gobierno dio a conocer en Santa Marta. Durante el 40 Consejo Comunal liderado por el presidente Álvaro Uribe Vélez, la primera disposición da cuenta que a partir del 2010 todos los motores de vehículos que se ensamblen o importen en Colombia deberán permitir mezcla con biodiesel y alcohol carburante. Para el tema de la exportación de carbón, el jefe de Estado dio un plazo de tres años para que los puertos por donde sale el mineral realicen la operación a través de cargue directo, para que el carbón llegue encapsulado hasta los barcos de carga. "Durante años buscamos una concertación (con los exportadores), ahora tocó tomar una decisión. No queremos ver las playas con el polvorín del carbón", dijo Uribe. Sobre el tema de los biocombustibles, el Ministro de Minas y Energía, Hernán Martínez, explicó que el biodiesel podrá ser mezclado con el diesel de origen fósil. "Tenemos hoy en día una norma para quemar hasta un 5 por ciento de mezcla de biodiesel en el diesel colombiano. Ahora hemos dispuesto en este Decreto que a partir del 2010 el biodiesel sea mezclado en un 10 por ciento con el diesel de origen fósil y a partir del 2012 al 20 por ciento", dijo el Ministro. El ministro informó que ya se están llevando pruebas de consumo de esta mezcla con el transporte masivo de Bogotá, Transmilenio, para ir progresando lentamente y pasar de ese 5 al 20 por ciento en la mezcla en el 2012. El gobierno en estos momentos lidera un programa para llegar a sembrar cerca de tres millones de hectáreas de materias primas para producir biocombustibles en los próximos años. Sobre el alcohol carburante, Martínez dijo que a partir de diciembre de 2012 todos los vehículos que se ensamblen en Colombia o se importen al país deberán tener la capacidad de consumir el 20 por ciento de mezcla de alcohol carburante con gasolina. "Esto nos llevaría posiblemente a tener vehículos flexibles que en materia de alcohol podrían llegar a quemar hasta el 100 por ciento, como hoy día lo tienen en Brasil", manifestó. El ministerio tendrá una oficina que se encargará exclusivamente del desarrollo de los biocombustibles en Colombia. Para el jefe de Estado esta nueva industria para el agro tendrá el impacto en materia de generación de empleo y de sustitución de cultivos ilegales. "Creo que es la gran oportunidad de la agricultura colombiana, de la agroindustria, de la generación de empleo con afiliación a la seguridad social", subrayó el mandatario. SANTA MARTA Los Biocombustibles Son Una Oportunidad Al país y a su sector rural se les están abriendo excelentes posibilidades en biocombustibles y como proveedores de alimentos, pero existe una preocupación en el gremio ganadero de que esto se frustre por las determinaciones que adopta el Banco de la República, que ahorcan la economía real y ahogan las oportunidades que se perfilan en el mundo. Así lo afirmó el presidente de Fedegan, José Félix Lafaurie, quien consideró como equivocadas las medidas que ha venido adoptando el banco central contra la inflación. Según el dirigente gremial, castigan a los sectores productivos con altas tasas de interés y una creciente revaluación, más cuando varios sectores, como el ganadero, quieren modernizarse para ser competitivos. Lafaurie se refirió a esos temas, al analizar las perspectivas de la ganadería colombiana con relación a los cambios que se están presentando en el sector agropecuario mundial, por la creciente influencia de las siembras de plantaciones productoras de biocombustibles. Estas posibilidades para el sector rural, y vistas como una oportunidad de ganancia por el gremio ganadero, se basan principalmente en la revolución del etanol. En efecto, Estados Unidos, principal productor mundial de maíz, produce el alcohol carburante no a partir de la caña sino de este cereal, que es también la principal materia prima para la alimentación del ganado de ceba. “Así las cosas, la fiebre del maíz que hoy se ha despertado en Estados Unidos, y su consecuente tendencia al alza de precio, afectará sensiblemente los costos y la producción de carne y leche en ese país, lo cual potencia nuestra posibilidades de acceso a ese mercado en condiciones favorables de competencia, pues la base alimenticia de nuestros bovinos continúan siendo las pasturas naturales", explicó Lafaurie. Sin embargo, agregó que lo que hoy resulta contradictorio es que cuando los precios de los bienes agrícolas están al alza, por causa de los biocombustibles y el crecimiento de la demanda mundial, en Colombia el debate está mal planteado por los beneficios que pueden generar a países con potencial agro exportador. “Como también resulta contradictorio, que en Colombia, donde se han presentado presiones inflacionarias ocasionadas por alimentos, el Banco de la República, en vez de estimular una mayor oferta agropecuaria a través del crédito y la baja de tasas de interés, ha castigado a los sectores productivos con las medidas mencionadas”. Asimismo, el presidente de Fedegan también cuestionó al Banco Mundial (BM) por poner el grito en el cielo al advertir sobre el alza de los precios de los bienes agrícolas en el mundo, que podrían beneficiar a los campesinos y productores de los países en vías de desarrollo, como Colombia. Esta posición de la entidad financiera internacional no consulta la realidad. Al concluir su análisis del tema de los biocombustibles y las oportunidades del sector rural, Lafaurie recordó que desde hace más de tres años el gremio ha sostenido que a la economía hay que darle oxígeno: aumentar la inversión y llevarla al sector rural. “Acrecentar la riqueza del país hace que muchos colombianos tengan la opción de recibir sus frutos; estimular el aumento del consumo y no constreñirlo; y hacer que nuestros compatriotas más pobres tengan siquiera una opción de comida al día. “No podemos continuar con el manejo de la economía bajo la rigidez de la ortodoxia monetaria. Hay que mirar el entorno de negocios mundiales”, concluyó José Félix Lafaurie
Asesoría Técnica De Terpel En
Biocombustibles Terpel prestará asesoría técnica en Ecuador para la elaboración de biocombustibles. El próximo año proyecta ensayar una mezcla entre acpm y un derivado de la palma africana, si obtiene el permiso del Gobierno.
Faca cuenta ahora con planta de
biocombustibles Con una inversión de seis millones de dólares se dio al servicio del país la fábrica que surtirá de gasolina a los municipios de Cundinamarca. Su construcción tardó ocho meses. Esta semana se inauguró en Facatativá, la planta de biocombustibles más grande que tendrá Cundinamarca. La firma Biomax, fue la encargada de construir esta planta que tuvo un costo de seis millones de dólares y llevará desde la localidad, combustibles limpios a todos los surtidores cundinamarqueses. La planta, con tecnología de punta, se levantó en ocho meses y se ubica en el complejo petrolero de la Empresa Colombiana de Petróleos, Ecopetrol. La empresa que le comprará los combustibles, Acpm y y gasolina a Ecopetrol, tiene actualmente 77 estaciones de servicio, en 63 municipios colombianos y su meta es tener antes de finalizar el presente año, 47 más. A la vez, la proyección para el 2010 es tener en el mercado 2.000 estaciones de servicio en Colombia. Ramiro Sánchez, gerente de Biomax, dijo que se construyó la planta en Facatativá porque por allí pasa el poliducto de Ecopetrol que lleva combustibles a Cundinamarca y departamentos vecinos."Esta planta ubicada en Facatativá es un sueño empresarial. Biomax, surte de biocombustible a Boyacá, Cundinamarca, Cauca, Valle, Casanare, Meta, Guaviare, Risaralda, Quindío y Bogotá", afirmó el gerente. Hoy la planta da empleo a 20 personas y se espera que el grupo aumente con el paso de los días. Por su parte, el alcalde de Facatativá, Óscar Sánchez León, expresó que esta planta dará desarrollo a la provincia Sabana Occidente, porque se mejorará la economía y la calidad de vida de la comunidad del sector. "Por eso, a las empresas que lleguen al Municipio les daremos incentivos tributarios y todas las garantías para que se desarrollen", dijo el Alcalde.A la vez, manifestó que espera que la firma tenga en cuenta la mano de obra local, ya que Facatativá tiene un potencial de profesionales aptos para trabajar. También las directivas de la planta se comprometieron en aportar con el mejoramiento del medio ambiente, vendiendo combustibles limpios que no afecten el ecosistema regional. "La planta es una muestra del desarrollo que hoy busca Faca, el municipio es seguro, hay gente calificada y lo mejor nos ubicamos en una zona con vías en buen estado", afirmó Amanda Cruz, una habitante de la localidad.La planta llevará combustibles a los municipios donde las grandes empresas de no ven rentable esta clase de negocios.
Biocombustibles S.A., Camino De La
Bolsa Biocombustibles S.A., empresa de capital colombiano que cuenta con una red de 116 estaciones de distribución de gasolina y gas, entrará al mercado de capitales a través del convenio Colombia Capital. La empresa cuenta con un patrimonio de 46.000 millones de pesos y activos por 75.000 millones de pesos. Su marca es Biomax
El BID está dispuesto a financiar todos los proyectos de biocombustibles El anuncio fue hecho por la jefe de Finanzas e Infraestructura Básica, Silvia Sagari, quien destacó la capacidad de generarción de empleo de la industria de los biocombustibles. La funcionaria se refirió al tema en el marco de 'Biofuels Americas Conference' que se realiza en el hotel Hilton de Cartagena. "El compromiso del grupo del BID es que ningún proyecto que sea un buen proyecto, se quede sin financiamiento", aseguró. Sagari citó como ejemplo el caso de Brasil, el segundo productor de etanol en el mundo, que genera 500 mil empleos directos, y cerca de 3,5 millones incluyendo los indirectos. "En solo Colombia, la incorporación obligatoria del 10 por ciento de alcohol carburante en la gasolina ya ha generado 170 mil empleos", afirmó. Destacó la disponibilidad de numerosos fondos de cooperación no reembolsables dentro del grupo BID para la incorporación de proyectos, que la entidad está buscando concentrar en un solo fondo para que haya ventanilla única. Energía limpia Precisó que se está abriendo camino un fondo para proyectos de energía limpia dirigida a quienes quieran financiamiento soberano, y a quienes prefieran el financiamiento de la Corporación Interamericana de Inversiones. A su juicio, América Latina tiene "una oportunidad dorada" de la que no disponen muchos países industrializados que no tienen tierras para cubrir sus grandes demandas. Pero mientras eso ocurre, en la región latinoamericana está el 15 por ciento de las tierras arables de todo el mundo, y no ha llegado a usar ni siquiera el 1 por ciento de ellas para cubrir la cuota del 10 por ciento de la mezcla de etanol con gasolina. Sagari cree que la producción de biocombustibles ayudará a cerrar la brecha de pobreza rural de la región, teniendo en cuenta que el 62 por ciento de la población del campo vive en condiciones de pobreza. Sostuvo que los biocombustibles traerán más empleos para Latinoamérica, seguridad en el abastecimiento de recursos energéticos, desarrollo rural, incremento en las exportaciones, y, por supuesto, beneficios ambientales. Urge de conciencia plena Pero advirtió que se requiere de los gobiernos una conciencia plena sobre su papel para asegurar la sostenibilidad de los proyectos. "Pero somos unos convencidos profundos de que el sector privado es la clave del éxito", dijo. Hace falta, no obstante, mucho por hacer en materia de infraestructura de acceso a los centro de producción rural, en la adecuación de dispensadores especializados en las gasolineras, y trabajar en los puertos. Y uno de los más importantes desafíos es mejorar las eficiencias y promover cosechas diferentes a la caña de azúcar para la obtención del etanol. "Queremos evitar la competencia con las áreas productoras de alimentos, y proteger, también, lo ambiental", apuntó. Recordó que un estudio del BID arrojó que se requieren nuevas inversiones por 200 mil millones de dólares para que los biocombustibles lleguen a representar el 5 por ciento del consumo mundial de combustibles. Eso implicará multiplicar por cuatro las áreas actuales de producción. Esa producción, según las cifras más recientes manejadas por el BID, fue de 40 millones de toneladas en el 2005, de lo cual el etanol representó el 90 por ciento, y el otro 10 por ciento correspondió a biodiesel. JAVIER FRANCO ALTAMARCorresponsal de EL TIEMPOCARTAGENA
Tolima le apunta a los
biocombustibles en zonas áridas del sur "Producir biocombusibles sin desplazar los alimentos" es la consigna de la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima). El objetivo concreto es recuperar los suelos que han ido perdiendo paulatinamente su riqueza mineral por los monocultivos, la tala de bosques y las quemas. "Ya hay 170 mil hectáreas que hemos caracterizado, y este año estamos por caracterizar 350 mil más", explica Carmen Sofía Bonilla, directora de Cortolima. La zona estudiada es toda la que conecta con el Desierto de la Tatacoa (Huila), en donde está la tierra con mayores índices de infertilidad del departamento y que por lo tanto entraría a ser cultivada para biocombustibles. "Natagaima, Coyaima, Ortega, Alpujarra y Dolores son municipios que realmente están en un atraso frente al tema de la productividad del país, que no nos están aportando producto interno bruto. Pero se puede empezar a generar desarrollo allí", sostiene Bonilla. "Lo que hemos dicho siempre es que no nos interesa que les compren la tierra a los campesinos sino que la pongan a producir, porque la gente de la región lo que necesita es desarrollo", añade. Con ese objetivo, ya se han realizado varias reuniones con empresas petroleras que quieren hacer algunos ensayos con jatrofa, una especie de berenjena. Así nació el proyecto que ahora se conoce como 'Jatrofa' que, con cuentas compartidas, el propietario del terreno se asocia y tiene garantizada la producción porque el inversionista le aporta recursos iniciando como capital de trabajo. El campesino aporta su predio y su trabajo dentro de la sociedad. "Lo que más nos preocupa es la degradación de los suelos porque en esa zona han perdido su riqueza y ya no se dejan cultivar", afirma Bonilla. El monocultivo es uno de los principales causantes de la erosiónPero el proyecto tiene como prioridad no reemplazar el cultivo de alimentos, porque han sido los biocombustibles los grandes culpables de las alzas en los precios de los mismos y de la crisis mundial que se vive actualmente por ese tema. Sin embargo, han sido varios los reparos por el tema de los biocombustibles. Según un informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), el proceso debe hacerse con cuidado porque "la sustitución de los cultivos locales con monocultivos dedicados a la producción de energía podría amenazar la agro-biodiversidad, así como al conocimiento extensivo y las habilidades tradicionales de los pequeños campesinos en la gestión, selección y almacenamiento de los cultivos locales". Jatrofa, una opción para biodiésel Es una planta oleaginosa, de origen mexicano y cuyo árbol llega a alcanzar hasta tres metros de altura. La posibilidad de obtener hasta dos cosechas por año la hacen una materia prima competitiva en la fabricación de biocombustibles, así como por sus bondades ambientales porque reduce el contenido de azufre del combustible.
‘6 Millones De Hectáreas Ganaderas
Deberían Ser Para Biocombustibles’ En este reportaje, el ministro de Minas, Hernán Martínez, expone cada uno de los programas que le permiten ver con tranquilidad el futuro del país en materia energética. El Congreso autorizó al Gobierno vender hasta 20 por ciento de Ecopetrol. Ya vendió la mitad. ¿Van a hacer uso del resto? Con la venta del 10,1 por ciento, Ecopetrol obtuvo la capitalización que necesitaba, se liberó de las cuentas nacionales y puede ahora acceder a crédito propio sin hacer parte del endeudamiento de la Nación. Hoy, inclusive, podría endeudarse hasta en 15 mil millones de dólares. Si Ecopetrol llegara a requerir fondos en el futuro, emitiremos más acciones. Por ahora, no. ¿Las utilidades de más de 4 billones de pesos que obtuvo Ecopetrol van a ser invertidas en qué? En programas de subsidios, vivienda, salud, educación. En gastos del Gobierno. La gran critica del Banco de la República al Gobierno es esa: el exceso de gasto. Precisamente, el Ministro de Hacienda ha considerado usar parte de esos recursos en bajar el endeudamiento. ¿Cuál es el objetivo de inscribir la acción en la bolsa de Nueva York? No vamos a emitir más acciones; simplemente se inscriben para procurar una demanda mayor y un potencial de valorización mayor. ¿Cómo mira la bolsa de Nueva York las acciones? Ecopetrol hoy tiene una relación muy baja entre el valor de la acción y el dividendo por acción. Podría presentarse un apetito importante que valorizaría mucho la acción. ¿Tiene entonces sentido la crítica de que Ecopetrol regaló las acciones? La gente se ganó 700 pesos por acción de la noche a la mañana. Es cierto. Pero también la Nación ganó lo mismo. Tiene 36 mil millones de acciones, o sea, que se ganó fácilmente 22 billones de pesos. Si no realiza este programa, nunca se los hubiera ganado. Y en cambio de que las gigantescas utilidades de Ecopetrol vayan a presupuesto, ¿su prioridad no sería la exploración? Lo es, pero no podemos salir como locos a gastar la plata. Explorar un solo pozo requiere una altísima inversión y si resulta seco, es enterrar el dinero. ¿Pero cuál es la esencia de una compañía petrolera? Ciertamente, reemplazar las reservas que consume todos los años. El año pasado no las reemplazo. Se quedó corta en 100 millones de barriles. Produjo 170 millones de barriles y adicionó en reservas solo 70 millones de barriles. Eso no volverá a ocurrir. La exploración se ha ampliado: hay varios pozos productores que están siendo evaluados, que tienen un periodo de prueba de un año antes de anunciar reservas probadas. ¿Cuántos pozos están siendo perforados en Colombia? Vamos a pasar de 90. El año pasado se perforaron 70. 26 fueron productores. ¿Hasta ahora no ha habido ningún gran descubrimiento que nos dé calma? No. Hay tres que tienen un buen prospecto. Corcel, entre Meta y Casanare, de Petrominerales; Costayaco, de Grantierra, en el Putumayo, y Rubiales, en el Meta, de Pacific Stratus. Hoy produce 30 mil barriles por día y aspiran llevarlo a 170 mil barriles diarios. Ya están en proceso de contratación para la construcción de un oleoducto de 260 kilómetros de Rubiales a Cusiana. En él se invirtieron 300 millones de dólares. ¿Cuál es la producción de petróleo hoy de Colombia? 555 mil barriles por día y consumimos 350 mil. Si no se halla ningún pozo importante, la autosuficiencia la tendríamos hasta el 2015. ¿Habrá más subastas de áreas para explorar? Sí, este año subastaremos 150 bloques más. Entre ellos, unos importantes, que son de crudos pesados, en la Orinoquía colombiana. Los hay en la Orinoquía venezolana, ¿por qué no aquí? Porque nunca lo hemos buscado. ¿Cuál es el futuro de Colombia con petróleo a más de 100 dólares barril? No tenderemos grandes dificultades. Somos un país con muchos recursos energéticos. Mire: sobre el supuesto de no hallar petróleo, tenemos biocombustibles. Colombia tiene 114 millones de tierra; el 51 por ciento son selvas, bosques y parques naturales; usamos un poco menos de cinco millones de hectáreas en cultivar alimentos. Otros 5 millones de hectáreas son lechos de ríos, laderas y montañas donde no se puede cultivar. Y tenemos 42 millones de hectáreas en pastizales, con 25 millones de cabezas de ganado. Esas son tierras ineficientemente usadas. ¡Una vaca por hectárea! Cualquier país tiene el doble. Aquí tenemos ganaderías extensivas; nadie tiene ganado confinado. En cualquier país del mundo, la ganadería es más organizada y eficiente. De esa tierra de pastizales, 6 y medio millones de hectáreas se podrían utilizar para producir materia prima de biocombustibles. ¿No corremos el riesgo de disminuir la producción de alimentos? No, porque estamos extendiendo la frontera agrícola. no estamos penetrando la frontera agrícola con biocombustibles, que fue lo que hicieron, equivocadamente, los Estados Unidos. Indonesia hizo una cosa peor: destruir selva para expandir. Nosotros no estamos tocando un centímetro cuadrado de selva; estamos concentrando el ganado un poquito más: que los pastos, en vez de tener 42 millones de hectáreas, tengan 39. ¿Cuántas hectáreas hoy están dedicadas a la palma y la caña de azúcar? Unas 500 mil hectáreas en caña y 350 mil en palma. ¿ Usted diría que nuestro futuro es palma y caña? Sí, para producir etanol, biocombustibles, biodisel. La meta es sembrar 3 millones de hectáreas en 10 años. ¿Cuál es la producción hoy del etanol de la caña? Un millón de litros diarios y con eso mezclamos el 70 por ciento del consumo de gasolina. ¿Y el biodiesel? El aceite de palma se convierte en biodiesel, que se mezcla con el diesel petrolero. Muy pronto vamos a poder tener el biodiesel en todo el país. ¿Por qué no me da miedo el precio del petróleo? Porque tenemos ese potencial de biodiesel y etanol. Podríamos, inclusive, llegar a exportarlos y generaríamos los ingresos para importar petróleo, si lo necesitáramos. ¿Hasta cuánto van a seguir subiendo la gasolina? Hasta llegar a la paridad con el precio internacional, porque los que usan gasolina son los más pudientes. ¿Y el transporte público? Colombia tiene tres millones de vehículos y un porcentaje grandísimo está en taxis que están usando gas natural. La demanda de gasolina no está creciendo; al contrario, ha bajado por varias razones: la mezcla con alcohol, la conversión de carros a gas y todos los vehículos nuevos que llegan son de diesel. Más el contrabando... Eso lo dice usted. Pero mire: ¿por qué le digo que somos un país rico en energía y que no nos asusta el futuro? Además de etanol y biocombustibles, hay carbón. El año pasado exportamos 70 millones de toneladas y en el 2010 llegaremos a 100 millones. ¿Y en materia de gas? Estamos explorando en el Caribe y en muchos otros sitios del país. En Cusiana se van a construir dos plantas de gas importantes. Una, nos dará 70 millones de pies cúbicos en el 2010, y la otra 140 millones de pies cúbicos en el 2011. Hoy le vendemos gas a Venezuela porque tenemos sobrante en la costa norte. Enviamos 130 millones de pies cúbicos diarios y enviaremos, 150 millones a partir del año entrante. A partir del 2012, ellos nos devolverán 150 millones de pies cúbicos por día durante 4 años, al mismo precio al que nosotros les vendemos. ¿Cuál es el futuro de las plantas de gas? No voy a dejar que se construyan más plantas de gas; sólo se autorizarán de carbón e hidráulicas. El 35 por ciento de nuestro suministro de energía debe ser térmico y un 65 por ciento hidráulico. Debemos mantener ese balance para cubrirnos en eventualidades de hidrología negativa. ¿Cuál es el problema que tiene usted hoy con los gobernadores? Más que con los gobernadores, con los departamentos y su clase política. No hay derecho que un departamento como Casanare esté como esté a pesar de la cantidad de dinero que ha recibido en regalías. Con la Guajira, Arauca, Meta, Huila, Cesar ocurre lo mismo. La Guajira, que recibe regalías de gas y carbón, no tiene agua ni alcantarillado. Eso no tiene ninguna justificación ni perdón de Dios. ¿Y qué se va a hacer? Planeación estudia y adoptará normas muy severas de control. ¿Qué va a pasar con las electrificadoras? Venderemos las de Meta, Cundinamarca, Boyacá y los dos Santanderes. ¿Qué necesidad hay de venderlas? Necesitamos recursos para carreteras y obras de infraestructura. El Presidente se ha comprometido a dejar el ciento por ciento de esos recursos en una cuenta de fiducia para que se inviertan en eso. ¿Por qué se oponen los gobernadores? Porque tienen un manejo político de esa empresas. Se oponen los caciques políticos. Ellos quieren que la Nación ceda las electrificadoras a los departamentos y no lo vamos a hacer. Las sacamos de la situación de pérdida en que estaban cuando las manejaban ellos. Ahora todas dan utilidades. La idea es que en junio las estemos vendiendo en subasta y vamos a poner unos limites a los solidarios, es decir, a los trabajadores, para evitar el testaferrato. En resumen, ¿está usted tranquilo con el futuro energético del país? Tenemos recursos y tenemos suficiente energía. Tenemos reservas de petróleo hasta el 2015 y, aun cuando no puedo profetizar que lo hallaremos, es casi imposible que, con la intensa exploración que se adelanta y que vendrá, todos los pozos resulten secos. Igual en gas, en donde además de exploraciones, tenemos el contrato con Venezuela, que nos da mucha calma. Puedo asegurarle que no tendremos crisis energética: tenemos carbón, tenemos etanol, tenemos biocombustibles. Nos falta sólo un empujón de la Divina Providencia para esperar tranquilos el futuro más allá del 2016.
Palmeros Rechazan Posible Veto De Ue
La vieja rivalidad entre los cultivadores de soya, especialmente de Estados Unidos, y los de palma de los países en desarrollo, como los asiáticos, africanos y latinoamericanos, comenzó a tener consecuencias en el mercado mundial de los biocombustibles, en este caso, del biodiesel. (VER TABLA: PALMA ACEITERA (ÁREA SEMBRADA EN COLOMBIA)) Esto se reflejó tras el anuncio publicado esta semana en el diario estadounidense The New York Times, de que Europa estudiaría una prohibición para la importación de algunos cultivos para producir biocombustibles. Previo a este anuncio, el jefe de Medio Ambiente de la Unión Europea (UE) dijo a la BBC de Londres que Europa no previó los problemas ocasionados por su política de obtener de fuentes vegetales hasta el 10 por ciento de la gasolina y el diesel, derivados de cultivos. Ante el tema, Colombia está preparada para estas situaciones y más que eso, pareciera ir un paso adelante sobre un nuevo mandato que impondría la Unión Europea. Así lo dejó entrever Arturo Infante, coordinador nacional para desarrollo de biocombustibles, un ente intersectorial entre los ministerios de Minas, Agricultura, Medio Ambiente y Planeación Nacional. Para el especialista, además de la ‘guerra’ comercial entre soyeros y palmeros, la política Europea va en contra de las prácticas utilizadas en Indonesia para la expansión del área cultivada con palma, la que pasó de 2,5 millones de hectáreas a 6 en apenas diez años (entre 1995 y 2004). Este proceso agroindustrial que tuvo varias consecuencias como la destrucción de selvas, las altas emisiones de CO2 al medio ambiente y el desplazamiento de la población rural, por lo que hoy Europa le pasa su ‘cuenta de cobro’ a este país; de paso, repercute en los demás países cultivadores de palma aceitera. “Somos conscientes de esta situación, por lo que vamos a crear un sello distintivo de calidad para los cultivos y los productos derivados de la palma aceitera, como el aceite y el biodiesel. Este proceso está acordándose con una certificadora internacional para palma, diferentes organizaciones no–gubernamentales y los bancos holandeses, los más grandes financiadores de cultivos en todo el mundo”, anunció Infante. Dicho tipo de certificaciones, es la que Europa impondría a los países productores de materias primas para biocombustibles, como Colombia, luego de revisar su política. Con respecto al tema medioambiental y social, que serán motivos de discusión por parte de los europeos, Jens Mesa, presidente de Fedepalma, el gremio de los palmeros, manifestó que en Colombia no se siembra una hectárea de palma destruyendo bosques, sino más bien, reconvirtiendo algunas áreas ganaderas y agrícolas en palmeras. “Estamos conscientes de adelantar proyectos con respeto y con compromiso total con la sostenibilidad ambiental, social y económica”, subrayó el dirigente gremial. Es más, ha sido tal la planeación de las nuevas áreas palmeras del país, que se las ha sometido a estudios medioambientales para la venta de certificados de captura de gases de efecto invernadero, de acuerdo con lo estipulado por el Protocolo de Kioto. Así, bajo estas condiciones, el cultivo de la palma aceitera es uno de los llamados ‘permanentes’ que más ha crecido en Colombia, junto con la reforestación, el caucho y los frutales.Solo en el 2007 el país incremento su área total sembrada en 25.891 hectáreas, al pasar de 300.142 a 326.033 hectáreas. ''Vamos a crear un sello distintivo de calidad para los cultivos y los productos de la palma aceitera, como el aceite y el biodiesel”. Arturo Infante, coordinador para el desarrollo de biocombustibles. 784.500 toneladas, fue la producción de aceite crudo de palma en el 2007, un 6,5 por ciento más frente al 2006, cuando fueron 713.300 toneladas
Colombia Desde La Óptica Del Evento ‘Brasil Tecnológico’, Que Se Realizó En Bogotá El País Avanza En Biocombustibles Actualmente, el 70 por ciento del parque automotor nacional funciona con el E10 o etanol al 10 por ciento. El objetivo es que en el 2010 arranque el E15. . “Colombia se posiciona como uno de los líderes hemisféricos en la producción de combustibles limpios. Estamos sorprendidos de los avances que ha alcanzado en el corto tiempo que lleva su proceso productivo”, dijo Flavio Castelar, secretario general de Apla, en el marco del seminario ‘Brasil Tecnológico’, que se realizó en Bogotá el mes pasado, en el que el país carioca mostró su interés por negociar tecnologías y por compartir conocimientos con Colombia en lo referente a los combustibles alternativos para sustituir el consumo de gasolina. Lo cierto es que, según la Federación Nacional de Biocombustibles, el país cuenta con cinco ingenios azucareros, que producen un total de 1'050.000 litros de alcohol carburante anuales, con los que se suple el 70 por ciento de la mezcla de etanol con gasolina. Estas plantas, ubicadas en el Valle de Cauca, se abastecen con 3,8 millones de toneladas de caña de azúcar, equivalentes al 16 por ciento de la producción nacional, lo que corrobora que este departamento ofrece importantes condiciones para este cultivo, que han permitido obtener un rendimiento de conversión a etanol de aproximadamente 56,61 bb/ha/año (9 mil litros por hectárea al año). Además, dispone de dos plantas que producen 86 mil toneladas de biodiesel, que actualmente contribuyen a la mezcla del 5 por ciento, en la costa Atlántica. Y que, antes de que finalice este mes, comenzará a funcionar en Bogotá. “Existe un potencial importante en las plantas procesadoras de caña de azúcar en Colombia, que ameritan un mayor aporte a su tecnificación a nivel industrial y agrícola, en primera instancia, para el desarrollo de variedades de caña, al que Brasil ha dedicado unos 40 años, a través del Centro de Tecnología Cañadiera, que de dos mil variedades seleccionó 400 y clasificó las que se adecuan mejor para la producción de etanol y de azúcar. Por eso, hoy trabajamos nuestros biocombustibles con 15 tipos, que nos permite mezclar el 25 por ciento de alcohol carburante a la gasolina”, anotó Castelar, en una entrevista especial con EL TIEMPO, durante el desarrollo del Seminario. Sin embargo, Jorge Bendeck Olivella, presidente de la Federación Nacional de Biocombustibles de Colombia, manifestó que el país entró en la era de los combustibles alternativos porque ofrece un excedente muy grande de materias primas. “Exportábamos 1’300.000 toneladas anuales de azúcar, a unos precios que no eran para nada competitivos; por eso, para darle un mayor valor agregado a gran parte de esa producción, destinamos 300 mil toneladas de esa azúcar, para convertirla en alcohol carburante. Actualmente, exportamos un millón de toneladas, una cifra que está por encima del consumo interno”. Además, no satisfecha con su alto nivel productivo de azúcar, afirma Bendeck Olivella, hoy la nación -por medio de Corpoica- investiga la posibilidad de utilizar otros productos para la fabricación de etanol, como lo es el sorgo dulce. Y para el biodiesel explora la jathrofa, una oleaginosa venenosa, que se conoce desde la misma llegada de los españoles al Continente. "También se piensa en ampliar la frontera agrícola o sembrar donde el suelo esté siendo subutilizado. Colombia tiene 43 millones de hectáreas de áreas ganaderas, frente a 25 millones de cabezas de ganado, lo que representa 0,5 de animales por cada hectárea”, agrega Bendeck. Aún así, Castelar reitera que vale la pena buscar otras alternativas de caña de azúcar, ya que su producción es mucho más barata, pues crece más rápido, se corta todos los años y no requiere de muchos cuidados. Una mirada tecnológica Uno de los mayores intereses del país carioca en la rueda de negocios, denominada Brasil Tecnológico y realizada en G1 Colombia, fue también mostrar sus más recientes tecnologías o tecnología de punta, especialmente para la producción de combustibles alternativos. “Colombia y Brasil, dos países que se caracterizan por su rica biodiversidad, pueden trabajar en cooperación para la producción y un mejor mercado de biocombustibles, derivados de materias primas vegetales o animales”, expresó Mauricio Manfre, gerente del complejo tecnológico de Apex-Brasil. “Los ingenios colombianos trabajan con tecnología importada de la India que, a diferencia de la brasilera, produce 10 veces menos hinaza, que es el desecho final del proceso. Mientras para el biodiesel es europea, básicamente alemana e italiana, que consiste en un proceso químico en el que se emplea el alcohol metanol, más un catalizador, que saca el producto con un alto grado de limpieza”, dijo Jorge Bendeck. Por otro lado, como parte de sus intereses, Flavio Castelar dejó muy claro que su país quiere establecer un acuerdo con Colombia, que le permita a Brasil exportar el etanol a Estados Unidos, sin tener que pagar los elevados impuestos de hoy. "Existen unos acuerdos entre países del Caribe y América Central con Estados Unidos que no pagan los aranceles de exportación que Brasil tiene que asumir. Son 48 centavos de dólar por galón de etanol que entra al país norteamericano”. Valga decir que Brasil también exporta a Japón y a algunos países europeos, un mercado que le representa el 9 por ciento de su producción total, que es de 24 billones de galones de etanol al año, y que lo convierte en el segundo país productor en el mundo.