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Anexo

Representaciones gráficas

1. INTRODUCCIÓN

En muchas ocasiones la información proporcionada en una tabla es tan singular o importante que
se decide presentar esos resultados de forma gráfica. Cuando se decide utilizar el gráfico, este
sustituye a la tabla, no la complementa. Por ello no se deben tener tantos gráficos como tablas.
Como se presenta sólo uno de los dos, se acostumbra reflejar la información numérica en el
gráfico para que no sea necesaria la tabla correspondiente. Incluso, un número demasiado grande
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de gráficos le puede restar lucidez a un trabajo en lugar de proporcionarle calidad o rigor


científico. Se debe lograr un balance entre estas dos formas de presentación de resultados.

El objetivo básico de un gráfico es transmitir la información de forma tal que pueda ser captada
rápidamente, de un golpe de vista. Luego, un gráfico debe ser ante todo sencillo y claro, a pesar de
su aspecto artístico, ya que se elabora para ser incluido en un trabajo científico.

Existen múltiples tipos de gráficos, pero aquí trataremos solamente de los usados más
frecuentemente. Para el correcto aprendizaje y entendimiento sobre los gráficos existentes,
debemos introducir primero algunos conceptos básicos sobre la forma en que debemos tener
recogidos los datos.

1.1. FRECUENCIAS ABSOLUTA, RELATIVA Y ACUMULADA

En el tema anterior, y a modo de iniciación, hemos visto ya algunos de estos términos. Vamos a
estudiarlos algo más en profundidad ya que la correcta identificación de los diferentes tipos de
frecuencias es la clave para la obtención del gráfico adecuado en cada caso.

Frecuencia absoluta (ni): es el número de veces que se repite un cierto valor de la muestra. Es a lo
que en términos generales se le denomina frecuencia. Como ya intuíamos en los ejercicios
realizados, la suma de todas las frecuencias absolutas de los distintos datos observados es
siempre igual al número de observaciones efectuadas, es decir, es igual a n, a la muestra
recogida. n1 = n.

Frecuencia relativa (fi): es el cociente entre la frecuencia absoluta de un dato y el número total de
observaciones realizadas.

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Lo que nos devuelve esta frecuencia es la proporción de un valor o categoría dentro del total de
observaciones realizadas, es decir, el% que representa dicho dato sobre la totalidad de los datos
contemplados. Comprobaremos además que los cálculos están correctamente ya que la suma de
todas las frecuencias relativas es igual a la unidad: f1 = 1.

Frecuencia absoluta acumulada (N i ): la frecuencia absoluta acumulada, término al que ya


encontramos utilidad en el tema anterior al usarlo para hallar la mediana de un grupo de datos, es
el número de veces que aparece un cierto valor sumado a todos los anteriores una vez ordenados
todos los posibles valores de la variable de menor a mayor.

Ni = n1+n2+n3+...+ni = nj

La frecuencia absoluta acumulada del mayor valor de la variable será igual al número de datos
total = n.

Frecuencia relativa acumulada (F i ): la frecuencia relativa acumulada es, como ya podemos


imaginar, la suma de las frecuencias relativas del resultado al que vaya ligado sumado al de todos
los anteriores una vez ordenados los posibles valores de la variable de menor a mayor.

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Fi = f1+f2+f3+...+fi = fj

La frecuencia relativa acumulada del mayor valor de la variable será igual a la unidad = 1.

Cabe observar finalmente que, en los casos en que las variables a estudiar son cualitativas
nominales (no pueden ordenarse) las frecuencias acumuladas no tienen sentido, pues es
requisito indispensable ordenar la variable de menor a mayor.

EJEMPLO 1

Con los siguientes datos sobre la nota del examen de matemáticas realizado por 60
alumnos de una clase halla todos los parámetros estudiados en este apartado del tema.

9 4 8 5 5 10 8 2 1 6 5 10
6 7 2 1 4 6 5 5 7 2 2 3
9 10 10 8 8 4 3 5 3 6 8 4
6 7 6 5 1 7 4 8 6 9 5 3
2 6 4 3 8 7 1 5 5 6 7 2

Observemos que siempre hemos de ordenar la tabla del menor valor de la variable nota al
mayor ya que para el cálculo de las frecuencias acumuladas, y para la posterior
representación gráfica, es la única forma de que los resultados que obtengamos sean lógicos.

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Veamos pormenorizadamente los dos primeros datos, las notas 1 y 2:

 Nota 1: el número de alumnos que han obtenido una calificación de 1 han sido 4, es
por ello que la frecuencia absoluta de este dato es 4. De forma acumulada, la
frecuencia absoluta continúa siendo 4, ya que no hay ninguna nota inferior a 1. La
frecuencia relativa es 0.066, valor que obtenemos de la siguiente expresión:

La frecuencia relativa acumulada vuelve a coincidir con la frecuencia relativa sin


acumular.
 Nota 2: el número de alumnos que han obtenido una calificación de 2 han sido 6, es
por ello que la frecuencia absoluta de este dato es 6. De forma acumulada, la
frecuencia absoluta es ahora 10. Esto se debe a que la frecuencia acumulada
absoluta se obtiene sumando la frecuencia absoluta del dato en cuestión más la de
todos aquellos datos anteriores, en el caso del 2 se hallará como 4+6 = 10. La
frecuencia relativa es 0.1, valor que obtenemos de la siguiente expresión:
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La frecuencia relativa acumulada se obtiene, al igual que la absoluta, sumando las


frecuencias relativas, tanto de la nota 2 como de todas aquellas anteriores, en este
caso será 0.066 + 0.1 = 0.166

Continuando con las operaciones para todas aquellas posibles notas obtenidas en el
examen llegamos a la siguiente tabla:

Nota Ni Ni Fi Fi
1 4 4 0.066 0.066
2 6 10 0.1 0.166
3 5 15 0.083 0.25
4 6 21 0.1 0.35
5 10 31 0.166 0.516
6 9 40 0.15 0.666
7 6 46 0.1 0.766
8 7 53 0.116 0.833
9 3 56 0.05 0.933
10 4 60 0.066 1
Total 60 1

Por último podemos observar como, tal y como se ha descrito en la teoría, la frecuencia
absoluta acumulada perteneciente al valor más alto de las observaciones (en este caso a la
nota 10) es de 60, al igual que el número de observaciones realizadas. Esto es porque la

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frecuencia acumulada absoluta no es más que ir sumando (acumulando) una a una las
frecuencias obtenidas en las distintas observaciones de la variable “nota”.

Es por la misma razón que la frecuencia relativa acumulada es igual a 1 coincidiendo con la
suma de todas las frecuencias relativas.

1.2. AGRUPAMIENTO DE DATOS

Como ya vamos observando, nuestro objetivo es obtener la mayor información posible acerca de
las observaciones obtenidas. La forma más sencilla para estudiar una variable es recogerla en
una tabla.

Dependiendo del tipo de variable de que dispongamos se pueden observar distribuciones de


frecuencias (tablas de datos) cualitativas y cuantitativas.

Las distribuciones de frecuencias cualitativas se dan cuando las variables analizadas son
cualitativas o cuantitativas discretas con relativamente pocas categorías (no es útil representar

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una tabla con 1.000 categorías ya que su conclusión no se extraería de un solo vistazo, como es
nuestra intención, sino que requeriría un análisis en profundidad). Un ejemplo de distribución de
frecuencia cualitativa es la tabla realizada en el Ejemplo 1.

Las distribuciones de frecuencias cuantitativas sin embargo se realizan cuando los datos son
cuantitativos continuos o cuantitativos discretos con un gran número de categorías. Se
caracterizan por disponer de los datos recogidos en intervalos y no en categorías definidas.
Veamos un ejemplo para verlo más claramente:

EJEMPLO 2

Un estudio sobre la altura de los 30 reclutas de una compañía da los siguientes resultados:

1.75 1.68 1.82 1.87 1.92 1.77 1.76 1.75 1.84 1.79
1.89 1.73 1.77 1.81 1.80 1.78 1.78 1.72 1.86 1.82
1.79 1.75 1.81 1.71 1.69 1.74 1.83 1.74 1.76 1.79

Suponiendo que los datos han de recogerse en los siguientes intervalos:

1.675 1.705
1.705 1.735
1.735 1.765
1.765 1.795
1.795 1.825
1.825 mayor

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Crear la tabla de frecuencias.

Altura ni Ni fi Fi

1.675-1.705 2 2 0.066 0.066

1.705-1.735 3 5 0.1 0.166

1.735-1.765 7 12 0.233 0.4

1.765-1.795 7 19 0.233 0.633

1.795-1.825 5 24 0.166 0.8

1.825-mayor 6 30 0.2 1

Total 30 1

Todos los cálculos se han de realizar de la misma forma que la tabla del Ejemplo 1.
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2. DIAGRAMA DE TALLOS Y HOJAS

Un procedimiento para representar la información de las variables cuantitativas, que es


especialmente útil cuando el número de datos es pequeño (menor que 50), es el diagrama de tallo
y hojas de Tukey. No se trata de una representación gráfica, pero lo estudiamos aquí pues nos da
una gran cantidad de información de interés sobre unos datos recogidos de un solo vistazo.

Veamos los pasos para su construcción:

1. Redondear los datos a dos o tres cifras significativas, expresándolos en unidades


convenientes. En caso, por ejemplo, de que los datos que nos proporcionan o recogemos
estén cifrados con 4 decimales, hemos, bien variar su medida (pasar de kilómetros a
metros, o de litros a mililitros, o de millones de euros a miles de euros), bien redondear los
decimales, o bien las dos cosas a la vez.
2. Disponerlos en una tabla con dos columnas separadas por una línea en la que:
a) Para datos con dos dígitos, escribir en la columna de la izquierda los dígitos de las
decenas y a la derecha las unidades.
b) Para datos con tres dígitos, en la columna de la izquierda (el tallo) estará formado por
los dígitos de las centenas y decenas y en el de la derecha (las hojas) las unidades.
3. Cada tallo define una clase y se escribe una sola vez. El número de “hojas” representa la
frecuencia de dicha clase.

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EJEMPLO 3

Realizar un diagrama de tallo y hojas con los siguientes datos recogidos en cm.

11.357 12.542 11.384 12.431 14.212 15.213

13.300 11.300 17.206 12.701 13.455 16.143

12.162 12.721 13.420 14.698

1. En primer lugar necesitamos tener dichos datos en dos o tres cifras como máximo.
Una solución podría ser redondear las cifras decimales a una sola en vez de tres. Una
segunda opción, y quizá la más sencilla, sería pasar los datos a milímetros
multiplicando las cantidades por 10 y, posteriormente, redondearlas únicamente a
cantidades enteras. Lo haremos de la siguiente forma, en primer lugar multiplicamos
las cantidades por 10 para obtenerlas en mm.
113.57 125.42 113.84 124.31 142.12 152.13

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133.00 113.00 172.06 127.01 134.55 161.43

121.62 127.21 134.20 146.98

Ahora las redondeamos únicamente a cifras enteras, sin decimales, quedando de la


siguiente forma:

114 125 114 124 142 152 133 113 172 127 135

161 122 127 134 147

2. Ahora representamos el tallo y las hojas de la siguiente forma ya que los datos
constan de 3 cifras, a la izquierda escribimos todos los posibles tallos de la muestra,
en este caso tenemos datos desde los 113 mm. Hasta los 172, así que escribimos
tallos desde el 11 al 17. A la derecha únicamente escribimos las unidades de las
cifras, veamos el primer tallo, el 11, dentro del tallo 11 hay 3 datos, 114, 114 y 113.
Las unidades de estas cifras serán 4, 4 y 3. Las ordenamos y las escribimos todas a la
derecha del 11.
11 344

12 24577

13 345

14 27

15 2

16 1

17 2

Centenas y decenas Unidades

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3. Conclusiones: podemos observar que el tallo con una mayor frecuencia es el 12 y que
entre los tallos 11, 12 y 13 se encuentra la mayor aglomeración de datos. Únicamente
entre ellos tres acaparan 11 datos de los 16, es decir, los datos se encuentran
concentrados entre esas cantidades, entre los 110 y los 139 milímetros.

3. REPRESENTACIONES GRÁFICAS DE VARIABLES


CUALITATIVAS

No hará falta recalcar que para todas las representaciones que veamos en este apartado los
datos deben haberse recogido de una variable cualitativa, es decir, aquellos caracteres no
susceptibles de medida, no cuantificables.

Todas las representaciones que aquí veamos nos serán familiares por haberlos visto alguna vez.

Para explicar qué son, para qué se utilizan y la forma de realizarlos seguiremos siempre el mismo
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guión:

• En primer lugar presentaremos su forma, veremos un ejemplo de cómo es el gráfico en


cuestión con el fin de familiarizarnos con él desde un principio.
• En segundo lugar explicaremos la forma de realizarlo. Para ello utilizaremos el programa de
Office Excel.
• Aprenderemos a obtener el mayor número de conclusiones posible.

3.1. DIAGRAMA DE SECTORES

Veamos la forma que tiene este primer tipo de gráfico:

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Un diagrama de sectores refleja la parte de la muestra o de la población que representa cada


grupo de respuestas, cada dato. Para realizarlo (y como podemos observar) se divide un círculo en
tantos sectores circulares como categorías tiene la variable categórica, de forma que el área de
cada sector sea proporcional a la frecuencia relativa de la categoría que representa. Un ejemplo
clásico del gráfico de sectores es el porcentaje de voto (al ser porcentaje se dará por la frecuencia
relativa) o la constitución del parlamento (al ser el total de parlamentarios un número concreto,
este se hará en frecuencia absoluta).

Lo podemos ver con los datos escritos en datos numéricos (10, 26, 87) o en porcentajes sobre el
total como el que tenemos como ejemplo. Lo más práctico y visual es siempre la presentación de
datos en forma de porcentaje ya que, al partir siempre de una cuantificación sobre 100 es más
fácilmente comparable y asimilable para todo el mundo. De todas formas, siempre podemos
expresarlo conjuntamente de las dos formas con el fin de proporcionar la mayor cantidad de
información posible.

Veamos de qué forma lo construimos utilizando para ello el programa informático Excel.

1. Debemos, por supuesto, tener construida una tabla con datos de una variable cualitativa.

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Vamos a ir realizando los pasos con un ejemplo:

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2. Seleccionamos todos los datos excepto la fila del total de la siguiente forma:
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3. En el menú superior seguimos el siguiente orden:


Insertar  gráfico  circular  Escogemos el circular sencillo.
La representación ha de hacerse por columnas.
En las ventanas que aparecen para modificar las características del gráfico encontramos
modificaciones útiles, por ejemplo en la pestaña “Rótulos de datos” podemos seleccionar
si queremos que el gráfico presente los sectores por valores enteros, por porcentajes sobre
el total, que simplemente indique el nombre del grupo o si queremos que aparezcan
algunas o todas a la vez. En caso de seleccionar varios tipos de muestra de datos a la vez
podemos separarlos, para tener una mayor claridad, en líneas separadas.

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Quedando finalmente el gráfico de la siguiente forma, por ejemplo:

Cuando trabajamos en el Excel, una vez realizado el gráfico, siempre podremos modificar
colores, tamaño, letra, títulos, etc… basta con dar un doble clic a aquello que queramos
modificar, o, si es algo relativo a los datos seleccionados, poniéndonos encima de él y
abriendo el menú del botón derecho del ratón se abrirán opciones de gráfico, modificación
de datos, etc…
Basta con practicar un poco para conseguir el gráfico perfecto.

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3.2. DIAGRAMA DE BARRAS

Aquí podemos visualizar un diagrama de barras:


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Como podemos observar, en un diagrama de barras se colocan sobre el eje horizontal


(denominado x) las categorías de que se compone la variable representada, y en el eje vertical (y)
la altura o frecuencia absoluta de cada categoría. Así comparamos la importancia de cada una de
las clases de que se compone la variable estudiada en comparación con todas las demás.

La base de los rectángulos que dibujemos siempre será la misma (su anchura) y lo que variará
será la altura que levantemos.

Es muy práctica la numeración del eje vertical para visualizar con mayor claridad la frecuencia de
cada una de las categorías.

Vamos ahora a construirlo ayudándonos de un ejemplo:

1. Creamos la base de datos de la variable cualitativa.

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2. Seleccionamos, al igual que hemos hecho antes, las clases y sus frecuencias.
3. En el menú superior seguimos la siguiente orden:
Insertar  gráfico  columnas  Columna agrupada.
La representación ha de hacerse por columnas.
De nuevo en las ventanas que aparecen para modificar las características del gráfico
encontramos la pestaña “Rótulos de datos”. Es interesante que nos marque en cada uno
de los rectángulos la frecuencia exacta que representa.
En otra de esas pestañas se nos permite modificar la forma y situación de la leyenda del
gráfico. Lo recomendable es que desactivemos la leyenda, ya que en este caso no nos va a
proporcionar ningún tipo de información.

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Una vez tenemos construido nuestro gráfico debemos darle el formato adecuado ya que,
como se comprobará, su aspecto en un principio no será demasiado adecuado
visualmente hablando:

Para modificar su aspecto (por ejemplo los rótulos del eje horizontal que estén escritos
horizontalmente, que no se partan las palabras, etc.) debemos dar un doble clic con el
ratón sobre el aspecto a modificar.

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Anexo

No hay duda que entre el gráfico anterior y este, que son exactamente el mismo, hay una
gran diferencia en cuanto a claridad de la información. Sencillamente hemos disminuido el
tamaño de la letra del eje horizontal (haciendo doble clic sobre cualquiera de los rótulos) y
hemos modificado su alineación a 0 grados para así poder leerla más claramente. También
hemos agrandado el gráfico con el fin de conseguir una mejor proporción entre los
rectángulos de las categorías.
Los colores de los rectángulos pueden cambiarse dando también doble clic sobre
cualquiera de ellos.

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3.3. PICTOGRAMA

Veamos un ejemplo de un pictograma para explicarlo posteriormente:

El pictograma, como bien su nombre indica, consiste en representar los datos mediante dibujos
representativos. Este que ponemos como ejemplo se asemeja mucho a un gráfico de barras cuyas
barras son los habitantes de cada una de las ciudades citadas en el eje horizontal. A mayor
número de habitantes en la ciudad, mayor será el muñeco que represente su barra. Al igual que
los gráficos de barras comunes la base es igual para todas las categorías.

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Los pictogramas sin embargo no tienen porqué ser siempre como este. Veamos un ejemplo más:

EJEMPLO 4

La producción anual de bombillas de la empresa PHOLOP es de 800 millones, mientras la


de la empresa FUTLUZ es de 200 millones. A continuación se representan los pictogramas
correspondientes a dichos datos de dos formas distintas:

 Forma 1:
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 Forma 2:

En cualquiera de las dos formas de representación que aquí hemos visto se ve claramente
que la empresa PHOLOP tiene una producción 4 veces mayor que FUTLUZ.

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3.4. DIAGRAMA DE PARETO

Veamos cómo es este diagrama de nombre peculiar:

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Un diagrama de Pareto no es más que un diagrama de barras en el que hemos ordenado las
categorías de mayor a menor frecuencia. Además la altura de los rectángulos ya no será la
frecuencia absoluta, sino que es la frecuencia relativa de la categoría a la que pertenezca. A la
hora de realizar la tabla, por tanto, no seleccionaremos la frecuencia ni, sino que calcularemos fi y
será esta con la que realicemos el gráfico en cuestión.

En este ejemplo en particular no han representado la altura con la frecuencia relativa sino con ella
misma multiplicada por 100, con esto conseguimos que se represente como un%, algo que
siempre gusta más que un tanto por 1.

4. REPRESENTACIONES GRÁFICAS DE VARIABLES


DISCRETAS

4.1. DIAGRAMA DE BARRAS

El diagrama de barras efectuado para variables discretas es idéntico al de variables cualitativas.


La diferencia existe únicamente en que la variable a representar es discreta (numérica aunque
únicamente con números enteros).

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Como vemos la variable representada: “motivo de consulta” es, ahora, cuantitativa. En este
ejemplo toma valores del 1 al 11.

4.2. CURVA DE DISTRIBUCIÓN

La curva de distribución de variables cuantitativas discretas es una herramienta que se realiza de


forma independiente al diagrama de barras. Su forma es la siguiente:

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Consiste únicamente en representar una línea por cada uno de los valores de que conste la
variable cuantitativa, todas de la misma anchura, a la altura de su frecuencia relativa. Es por esto
que siempre tendrá la misma forma que los techos del diagrama de barras.

Una segunda modalidad de la curva de distribución es realizarla acumulada. Para esto,


únicamente necesitaremos dibujar las frecuencias relativas acumuladas. El gráfico tendrá
siempre forma de escalera ascendente y su valor último será siempre el 1.

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