El color, uno de los parámetros organolépticos que indican la calidad del agua de
consumo humano, está relacionado con las sustancias disueltas y las partículas en
suspensión que contiene. La medición del color es importante para conocer el nivel de materia orgánica natural que hay en el agua, ya que su presencia es un factor de riesgo de generación de subproductos nocivos de la desinfección del agua, como, por ejemplo, los trihalometanos, asi como es un indicativo para cloración un proceso importantísimo.
El color es, junto con la turbidez, el olor y el sabor, una de las características que nos habla de la calidad del agua. El color del agua se debe a la presencia de materia orgánica natural, como pueden ser las sustancias húmicas o ciertos metales como hierro, manganeso o cobre, que se encuentra disuelta o en suspensión.