Identifica un producto o servicio para el cuál, durante la cuarentena por el Covid 9,
haya surgido un producto o servicio sustituto
Durante la pandemia todos, como consumidores de bienes y servicios, hemos tenido que cambiar la forma en la que trabajamos, estudiamos y en general vivimos. Esto ha hecho que varios productos y servicios que consumimos normalmente han tenido que ser sustituidos, para satisfacer las necesidades, por otros productos y servicios que anteriormente no consumimos o utilizamos. La reactivación de la economía es uno de los temas centrales de la mayoría de los países afectados por la parálisis de la actividad comercial debido a la pandemia de coronavirus en el mundo. Tras meses de confinamiento, muchas industrias, comercios, negocios y otros gremios se han visto tan golpeados que temen estar a punto de desaparecer. El dilema es cómo reiniciar la actividad, reabrir las puertas y prestar servicio a un público sin ponerlo en riesgo de infección en la era del distanciamiento social. La necesidad es, claro, la madre de la invención: muchos sectores han adoptado ingeniosas maneras para sobrellevar la crisis mientras se ajustan a la nueva realidad. El Covid ha cambiado el paradigma del mercado alimentario, tanto para consumidores como para marcas. La falta de movilidad y la necesidad de despensas llenas ha descubierto para miles de personas la compra online como nuevo método de compra, que ha venido para quedarse. Este servicio lo elegí personalmente porque es el más utilizado en mi familia, es el “supermercado en línea”, esto es uno de los que ha tenido más éxito en la pandemia porque aunque los hábitos han ido cambiando a lo largo de la crisis de la Covid-19 debido a la reclusión, el aumento del consumo persiste, en un escenario donde la hostelería no compite con los supermercados. La nueva realidad ha ido variando la composición de la cesta de compra, cada vez más llena de productos de ocio, Esto explica el espectacular incremento de las ventas de papel de horno (138%) o levadura (233%) en la segunda semana de confinamiento, así como de todo tipo de aperitivos, desde las palomitas (50%) hasta los snacks salados (42%).
¿Por qué este servicio?
La sustitución de supermercados presenciales a compras en líneas. Si hablamos estadísticamente podemos puntualizar muchos productos que han aumentado el consumo por la población, sin embargo si nos vamos de manera más generalizada el sector alimenticio es de primera necesidad, por lo que siempre habrá un público que lo demande. Los supermercados son los grandes beneficiados por la pandemia de coronavirus.Han sabido adaptarse rápidamente a la pandemia, a buscar nuevos y mejores canales de distribución y transporte para llegar a su público. En este arranque del año, poniéndoles incluso en más apuros de abastecimiento durante unos días que la propia covid, y aunque les cueste reconocerlo, son los ganadores de 2020. Está innovación no solo nos ayudó a cubrir la necesidad básica y fisiológica de alimentar y abastecer a millones de familias, sino que también representó una adaptación beneficio para los supermercados. Encerrados sin poder salir de casa, lo primero que hicieron los ciudadanos fue llenar sus despensas como si hubiese sobrevenido el fin. “Se llegó a vender en una semana lo que en todo un mes”. El acopio de papel higiénico se disparó hasta un 25% en los primeros compases del estado de alarma, casi tanto como la venta de mascarillas y geles hidroalcohólicos. Después, con los movimientos limitados y los bares y restaurantes restringidos, los ciudadanos siguieron comprando comida y dándose los caprichos que les estaban vetados en la restauración.