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Aula: VIII- A2
CAPITULO 6- EL ARBITRAJE
EL ÁRBITRO
Es el sujeto encargado de la resolución del conflicto de las partes. Si vemos los conceptos de
mediación y conciliación, observaremos que en el arbitraje el tercero tiene mayores
prerrogativas que en las otras figuras. Recordemos que en la mediación el mediador tiene
como tarea acercar a las partes y que estas puedan dilucidar su conflicto de manera
cooperativa. En la conciliación, por su lado, el conciliador puede proponer soluciones, pero no
imponerlas. Frente a ello, en el arbitraje los árbitros establecen la solución, la que es de
obligatorio cumplimiento para las partes.
Sobre los requisitos para ser árbitro, por regla general, estos no existen. No obstante, ello, la
flexibilidad del arbitraje permite que las partes puedan establecer, si lo consideran
conveniente, requisitos que los árbitros deban cumplir.
• Obligaciones convencionales. Son aquellas que, por decisión de las partes, recaerán sobre los
árbitros. Así, las partes pueden pactar que los árbitros están obligados a expedir el laudo
arbitral en un plazo máximo de cien días.
• Obligaciones legales. Son aquellas que están establecidas por la ley. Así, la Ley de Arbitraje
peruana establece que el laudo deberá estar por escrito, por lo que los árbitros están en la
obligación de presentar el mismo en un documento.
• Obligaciones éticas. Son aquellas que se derivan de la conducta moral que debe tener el
árbitro en el ejercicio de su labor. La principal aquí es la obligación de imparcialidad5: el árbitro
debe proceder de manera objetiva, sin preferir ni perjudicar a alguna de las partes.
Con respecto a los requisitos necesarios para los árbitros, no existen, pero estos pueden,
gracias a la flexibilidad del arbitraje, que las partes puedan establecerlas, si lo consideran
conveniente, requisitos que los árbitros deban cumplir. En este sentido las partes pueden
pactar en el convenio arbitral que los árbitros deberán tener veinticinco años de experiencia
como abogados. En cuanto a las obligaciones de los árbitros, estas pueden clasificarse según su
naturaleza: primero se tienen a las obligaciones convencionales las cuales, por decisión de las
partes, pueden recaer sobre los árbitros, como consecuencia estos están obligados a expedir el
laudo arbitral en un plazo máximo de cien días, como segundo tipo se tiene a las obligaciones
legales, estas son aquellas que están establecidas por la ley. Así, la Ley de Arbitraje peruana
establece que el laudo deberá estar por escrito, por lo que los árbitros están en la obligación
de presentar el mismo en un documento. Por último se tiene a las obligaciones de carácter
ético que son aquellas que se derivan de la conducta moral que debe tener el árbitro en
cuestión en el ejercicio de su trabajo, siendo imprescindible su imparcialidad para decidir de
manera objetiva. En la práctica, no obstante, pueden estar también contenidas en ley o en el
acuerdo de las partes. Con respecto a la competencia de los árbitros, el sometimiento de un
problema en específico a un tribunal arbitral implica la asignación de competencia a este
tribunal.
Este principio se refiere a la competencia de los árbitros para resolver acerca de su propia
competencia sobre la controversia. El principio de Kompetenz-Kompetenz otorga a los árbitros
la primera palabra para definir respecto a si son competentes para conocer la controversia o
no, pero esta no es la única palabra.
Así, la exclusividad de la competencia del tribunal arbitral deriva en que, por ejemplo, una
misma controversia no pueda ventilarse en un arbitraje y en un proceso judicial, o que no
pueda apelarse ante los tribunales el laudo arbitral. Esto obedece, en última instancia, a la
voluntad de las partes.
La decisión de las partes son las que otorgan competencia a los árbitros y vetan a los jueces
para ingresar a resolver la misma. Esta competencia se limita a conocer y resolver el caso,
puesto que los árbitros no pueden ejecutar sus decisiones.
4. El laudo arbitral
Establece que cualquiera de las partes podrá, con notificación a la otra, pedir al tribunal
arbitral que corrija en el laudo cualquier error de cálculo. Si el tribunal arbitral estima
justificado el requerimiento, efectuará la corrección o dará la interpretación dentro de los
treinta días siguientes a la recepción de la solicitud. La interpretación formará parte del laudo.
Según el Art. 58.1 de la Ley de Arbitraje se tienen cuatro tipos de solicitudes contra el laudo
expedido, estas son:
II. Extra petita: cuando el laudo resuelve lo de las partes y otro punto más que no fue
pedido