246 RAMEN A. TAvAT, i, que se la come toitita, Entonces le entre. ternera y lo dejarén en paz con su pancita bien Ilena. jo el compadre Leén—, manos a la obra. —¥ ¥ se puso él en su lugar para que lo amarrar ien amarrado para que no se fuera, y cua —Muy bien —te do acabé de amarrarlo, le —Adiés, ‘compadrito Le nno se vaya a empachar. Y sse fue dejando al compadre Leén bien amarrado y con la boca que se le hacia agua. que goce mucho con la temnera y que los fondos de agua hitviendo y |a barra de fierro, que Hegaba a venir coloradita de lo caldeada que estaba. El Len creyé que Ia barra cra el asador que habia seevido para asar la temnera y que a la temnera la teaian en los fondos. En cuanto Hlegacon los hombres le dijeron: —iAh! endenantes erai Monito y ahora te volvistei leoncito; pero esto no te serviré de nada. El compadre Leén, creyendo le preguntaban si se comia la 1 (Si, me la como! vai a comer, Monito diablo —le dijeron-—, y dicien han echado encima los dos fondos de agua hirviendo y me lo han dejado Jo mismo que pollo en punto de echarlo a la ca. ucla; y més que ligerito y antes que el compadre Leén se repus le han metido la barra caldeadita por el poto, y se lo dejaron lo mis, tito que luche, El compadrito Led del dolor que le dio, corté las amarras y se arrancé antes que le hicieran otra cosa peot. Se fue bramando lo ris. mito que un buey cuando lo marcan. Cuando iba correndo, Ie sais al eamino au compadre Monito y desde lej a —ZQué hubo, compadrito Leén, potito quemac Bueno que estaria bien rica, gno? El compadtito Leén potito quemado, casi no podia hablar del do- lor; pero se paré un ratito y le contest —Ya me las pagards bien, Monito picarén. ‘Una vez que se mejoré el compadrito Leén potito quemado, se fue donde una comadre Zorra que tet smo diablo y veia debajo del agua, a preguntarle cémo hatia para pillar al Monito. La comadre Zorra, cuando vio a su compadre Leén con el poto quemado, casi se murié de I: que le dio y le hizo muchisima burla. Después que se cansé de al compadte Leén que se fuera a la orilla del tio y se escondiera bien deteis de una piedea, sin hablar ni tuna sola palabra, porque todos fos dias iba el Monito a tomar agua ah mado le dio las grac a donde la Zorra le habia dicho y se es ver la punta ito se puso todo ma- 6 el Monto y le de la cola al compadrito Leén. Entonces el Mc licioso y antes de tomar agua comenzé a d —Aailita, gre tomaré .. tomaré Y asi sigui hasta que el compadre Leén se abuttié y le di —Témame no mis, Monito. rmaté...? Agiiita, gre Yo no tomo agua que habla, porque ahi esta mi compadte quemado —y se arraneé antes que el compadre Leén El compadre Leén salié de su escondite rabiando porque no ha- bia pillado al Monito y se fue a donde la comadre Zorta a contarle To que le habfa pasado. La comadre Zorra casi le pegé al verlo tan tonto, y después que lo reté bien le dijo: : —Vaya otra vez a ponerse detris de la misma piedra y no le diga ni una palabra, aunque esté todo un dia esperande,