Está en la página 1de 8

COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO

Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2


Marcos 6:34-44 – El Milagro de Alimentar a los 5.000

Quiero pasar el resto de mi tiempo, los últimos minutos hablando contigo acerca de
cómo te preparas para un milagro. Vamos a ver el más famoso milagro de nuestro
Señor Jesucristo. Es cuando Jesús alimenta a los 5 mil. Cómo Él tomó el almuerzo de
un joven y fue capaz de alimentar a los 5 mil. Realmente esta historia es todo acerca
de cómo Dios convierte lo poco en mucho.

Necesitas conocer estos principios. Porque muchas veces durante el resto de tu vida
vas a necesitar que Dios convierta lo poco en mucho en tu vida. Tienes poca energía...
necesitas mucha energía. Tienes poco talento... necesitas a Dios para que lo convierta
en mucho talento. Tienes una pequeña oportunidad... necesitas a Dios para que lo
convierta en una gran oportunidad. Tienes un poco de conexión o relaciones...
necesitas a Dios para que lo convierta en algunas grandes relaciones, algunas grandes
conexiones. Tienes un poco de dinero... necesitas a Dios para que lo convierta en
mucho dinero.

Muchas veces en tu vida, Dios va a necesitar convertir lo poco en mucho. Tengo un


poco de salud. Realmente tengo necesidad de una muy buena salud.

¿Cómo Dios convierte un poco en mucho? Eso es de lo que esta historia y eso es de lo
que trata, este milagro.

Jesús nunca hizo un milagro para lucirse. Cada milagro es para enseñar una verdad
espiritual. Y la verdad espiritual de Jesús cuando alimenta a los 5 mil es para
mostrarnos cómo prepararnos para un milagro donde Dios convierte lo poco en mucho
en tu vida. Muy importante, mientras comenzamos Una Fe Audaz.

Este milagro es tan importante, que es el único milagro de Jesús que se menciona
cuatro veces en el Nuevo Testamento. Está en el libro de Mateo, en el libro de Marcos,
en el libro de Lucas y está en el libro de Juan. Todos los cuatro autores quedamos muy
impresionados con este milagro; y no podían negarlo. Había 5 mil personas que lo
vieron. Cuatro veces. En el momento en que Dios te dice algo cuatro veces, dice que
deberías prestar atención a esto. Realmente debes prestar atención a esto.

Esta es la historia. Jesús va al desierto de Judea. Él está ahí y está enseñando y hay
unas 5 mil personas que lo siguen hasta el desierto de Judea. Él está enseñando todo
el día. Y al final del día, hay 5 mil personas hambrientas y están a veinticinco kilometros
del McDonald's más cercano.
COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

Los discípulos se acercan a Jesús y le dicen, Señor es tarde y todos tienen hambre. Y
Jesús les dice, Denles de comer. Me encanta esta frase. Llegaremos a ella en un
minuto. Denles de comer.

¡Señor! Eso es imposible. Es físicamente, prácticamente, humanamente imposible para


nosotros doce, el alimentar a toda esta gente.

¿Qué está pasando aquí? Jesús realiza un milagro para enseñarnos los cuatro pasos
para la preparación de un milagro. Durante Una Fe Audaz vas a ver algunos milagros
en esta iglesia. Así que ¿qué nos está diciendo Jesús que hagamos? Él nos está
diciendo las cuatro claves para preparamos para un milagro. Escribe estos.

Aquí está el primer paso.

1. ADMITIR QUE TENGO UN PROBLEMA SIN SOLUCIÓN

El paso número uno para un milagro en tu vida, es admitir que tengo un problema sin
solución.

Déjame ser honesto. Si no tienes un problema sin solución, no necesitas un milagro. Es


bastante obvio. Si no es un problema sin solución, no necesitas un milagro. Si tienes un
problema con solución, lo resuelves. Sólo lo resuelves. La gente viene a mí. "Diciendo,
tengo sobrepeso. Necesito un milagro". ¡Deja de comer! No necesitas un milagro.
Necesitas una dieta. Muchas veces queremos milagros cuando Dios dice, No, no. Sólo
estás haciendo gastos excesivos. La razón que estás en tanta deuda, es que estás
gastando de más. Necesitas un plan. No necesitas un milagro. Necesitas un plan de
gastos. Pero el primer paso es admitir que tengo un problema sin solución.

En Marcos capítulo 6:34-37a, está la historia. "Cuando Jesús... vio tanta gente,
tuvo compasión de ellos... así que comenzó a enseñarles muchas cosas. Cuando
ya se hizo tarde, se le acercaron sus discípulos y le dijeron: ' este es un lugar
apartado y ya es muy tarde. Despide a la gente, para que vayan a los campos y
pueblos cercanos y se compren algo de comer.’ – Denles ustedes mismos de
comer – contestó Jesús. – ‘¡Eso costaría casi un año de trabajo!’ objetaron.” Le
están hablando a Jesús de economía.

En ese versículo, en este pasaje que acabo de leer, tenemos las tres respuestas típicas
cuando tenemos un problema sin solución en nuestra vida. Tú haces esto... todo el
mundo hace esto. Yo lo hago. Lo postergamos, pasamos la pelota y nos preocupamos.
Tres de esas cosas están ahí en ese pasaje.
COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

En primer lugar, postergamos las cosas. Cuando tenemos un problema que no


podemos resolver nosotros, simplemente lo seguimos aplazando. Sabemos que
tenemos que resolverlo, pero no sabemos cómo solucionarlo, así que seguimos
aplazándolo. Nos retrasamos. Pretendemos que no existe. Vemos hacia otro lado. La
frase en este pasaje dice que ya era tarde. Ellos fueron postergando.

Tuvieron todo el día para averiguar quiénes servirían a las 5 mil personas. Llamemos a
Dominós o algo así. Tuvieron todo el día para resolverlo, pero no habían hecho nada.

La postergación sólo empeora los problemas en tu vida. Si tienes cáncer te ocupas


ahora de eso, no mañana, no la semana próxima. Tu trato con esto es ahora. La
postergación nunca ha resuelto ningún problema. Sólo lo hace peor.

Me pregunto sobre qué problema has estado postergándolo. Me pregunto qué


problema sabes que está ahí y estás fingiendo que no es un problema. ¿Qué problema
estás fingiendo que no está en tu matrimonio? ¿Qué problema estás fingiendo que no
está en tu cuerpo? ¿Qué problema estás fingiendo que no está en tus finanzas?
Nosotros lo postergamos.

Luego pasamos la responsabilidad. Lo que hacemos es que culpamos a otras


personas. No es mi problema. Es su problema. Es culpa de ellos. Culpamos a otros.

Así que los discípulos dijeron, Haz que la gente se vaya. ¿Qué están haciendo? Ellos
están pasando la responsabilidad. Nosotros no invitamos a esta gente aquí. No les
pedimos que vinieran a comer. No les prometimos los alimentos. No los invitamos a
que vengan a oír a Jesús enseñar. Sólo haz que se vayan. Fuera de la vista, fuera de
la mente. No pedimos que vinieran. Que encuentren su propia comida. Pasan la
responsabilidad. No es nuestro problema.

La tercera cosa que hacemos es que nos preocupamos. Nos preocupamos, nos
afligimos, nos estresamos. Ellos dijeron, Señor, nos tomarían ocho meses de salario el
pagar comida para esta gente. La ansiedad de los discípulos va a toda marcha. Ya me
imagino a Pedro haciendo este análisis de costos. ¡Imagínate el gasto! 5 mil personas.
¿Cómo vamos a traer la comida? ¿Cómo vamos a mantenerla caliente? ¿Cómo vamos
a distribuirla? ¿Cómo vamos a hacer la limpieza? ¿Quién va a obtener los permisos de
salud? ¿Qué hay sobre el seguro de responsabilidad civil? Sus mentes van a toda
marcha. Y nos preocupamos, preocupamos, preocupamos.

Me encanta lo que Jesús dice. Voltea a ver a estos doce hombres y les dice, denles de
comer. Denles de comer. ¿Yo? Pedro dice, ¿estás bromeando? No podemos hacer
eso.
COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

Aquí está el punto: están postergando, ellos están pasando la responsabilidad y se


están preocupando. ¿Cuál es el problema con esta imagen? Están parados a la par de
Jesús. El hombre que fácilmente puede convertir las piedras en panes si quisiera
hacerlo. Quién podría fácilmente alimentar a todos instantáneamente si quisiera. Están
parados en presencia del hijo de Dios y dicen, ¿qué está pasando aquí? Y Jesús les
dice, Denles de comer. Y ellos le dicen, Señor, eso es prácticamente, financieramente y
humanamente imposible.

Pregunta: ¿alguna vez Dios te ha pedido hacer algo imposible? A Él le encanta hacer
eso. A Dios le encanta pedirte que hagas algo imposible. Tú le dices, Señor, no tengo
el tiempo. No tengo el dinero. No tengo la energía. No tengo la educación. Tienes al
hombre equivocado, Señor.

Moisés, quiero que hagas esto. ¡Yo no! Jeremías: ¿Por qué yo? Tienes que decir como
Isaías. Úsame. Aquí estoy. Envíame.

Dios dice, quiero que hagas lo imposible. ¿Por qué te pide eso? ¿Por qué Dios te pide
que hagas lo imposible? Quiere expandir tu fe. Cada vez. Cuando Dios te pide que
hagas algo que crees que es físicamente y financieramente imposible, es porque quiere
expandir tu fe. Este es el principio de un milagro. Tengo que admitir que el problema
que estoy enfrentando ahora, no tiene solución.

Principio número dos. Hay un segundo paso para un milagro.

2. DARLE A DIOS LO POCO QUE TENGO

Le doy a Dios lo poco que ya tengo. Jesús les dice a los discípulos, Quiero que hagas
un poco de reconocimiento. Salgan y vean si alguien que tenga algo de almuerzo. Él
les dice, "¿Cuántos panes tienen ustedes?' preguntó. 'Vayan a ver.'[Él los envía a
hacer un pequeño reconocimiento a 5 mil personas] Después de averiguarlo, le
dijeron, 'Cinco y dos peces."

Un joven tiene un almuerzo, un almuerzo. Espera un momento. ¿De 5 mil personas


sólo uno trajo un almuerzo? Pienso que mucha gente rica lo escondió en una cesta de
picnic bajo su toga porque no querían compartir con nadie. 5 mil personas. Es
altamente dudoso para mí, que solo ese chico haya traído un almuerzo. Su madre le ha
incluido tres o cuatro o cinco pequeños rollos de cebada y un par de pescado seco. Es
el único. Pero se convierte en el héroe de la historia porque está dispuesto a ofrecer lo
que tiene. Le da a Dios lo poco que tenía.

¿Por qué Jesús hizo esto? ¿Por qué dijo Jesús, averigüen cuántos almuerzos hay ahí?
¿Averigüen cuántos panes hay entre la multitud? Él no necesitaba nada para hacer un
COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

milagro. Sólo podría haber dicho, ¡pan para todos! Y cae Maná. Hay un millón de
maneras diferentes de hacer esto. ¿Por qué hizo esto?

Este es el segundo principio de un milagro: Dios siempre empieza con lo que yo tengo.

Dios siempre empieza con lo que yo tengo. Puede que no sea mucho, pero se lo doy a
Dios. Dios, no tengo mucho tiempo, pero aquí está mi tiempo. Dios, mis finanzas no
son muchas, pero aquí está lo que tengo. Dios, mi talento no es mucho, pero aquí está
mi talento. Dios, mi vida sexual no es mucha pero... ¡Una pequeña risa nerviosa con
eso!

Pero te doy todo en mi vida. Te doy mi reputación. Te doy mi corazón, mi alma, mi


pasado, mi presente y mi futuro. No es mucho, pero te voy a dar mis cinco panes y dos
peces.

Es interesante que Dios siempre empieza con lo que tengo. Juan 6:6 nos dice un
pequeño detalle de la historia. Dice: “Jesús le dijo esto para ponerlo a prueba, pues
ya sabía lo que iba a hacer.” ¿Cuántos panes tenemos ahí? Sólo para probarlos. Él
ya tenía en mente lo que iba a hacer. Él no estaba sudando. Cuando Dios te pide que
hagas lo imposible, Él no está sudando. Ya tiene en mente lo que va a hacer. Ha visto
la necesidad mucho antes de que ellos lo hicieran. Y Él tenía un plan.

Quiero que escribas esto. Es una verdad importante. Dios siempre tiene la respuesta
antes de que ni siquiera yo conozca el problema. En tu vida Dios siempre sabe la
respuesta antes de que tú sepas cuál es el problema. Él vio el problema. No era tarde
en el día de Jesús. Él lo vio mucho antes. Sabía que iba a pasar. Ya tenía un plan para
ello. Dios ya sabe la solución a tu problema antes de que ni siquiera tú reconozcas que
es un problema.

¿Por qué estás preocupado? Ese es uno de los principios de un milagro. Admito que
tengo un problema sin solución y luego le doy a Dios lo poco que tengo.

A continuación, tres,

3. PONER TODO EN LAS MANOS DE JESÚS.

Pongo todo en las manos de Jesús. En el relato de Marcos de este milagro, nos dice
este detalle – que el discípulo Andrés encuentra a un joven que había traído un
almuerzo. Su madre se lo había embolsado. No era mucho – cinco panes de cebada –
muffins y tal vez un par de sardinas. Tiene peces y panes pequeños. No es mucho.

Me imagino que muchas otras personas probablemente trajeron comidas más grandes.
Pero este joven se convierte en el héroe porque le dio a Dios lo que tenía. No era
COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

mucho, pero le dice, te lo voy a dar. A continuación, la Biblia dice en el versículo 41,
"Jesús tomó los cinco panes y los dos pescados... los bendijo. Luego partió los
panes y se los dio a los discípulos para que se los repartieran a la gente... "

Aquí está el tercer principio. Dios usará lo que yo le doy. Dios usará lo que yo le doy.
Puede que no sea mucho. Pero si le doy lo poco tiempo, energía, esfuerzo, lo que
tengo, se lo doy a Dios. Él lo usará.

No tengo tiempo para entrar en esto, pero podríamos hacer un estudio detallado,
viendo los otros versículos sobre cómo dio este joven. Dio voluntariamente,
alegremente e inmediatamente, las cuales son las claves para un milagro.

Se da por voluntad propia. Mateo nos dice que se ofreció como voluntario. Le pregunto
lo siguiente: ¿Compartirías tu almuerzo? Estás en 5 mil personas, una multitud de 5 mil
personas, todo el mundo tiene hambre y eres el único que va a decir que tengo algo
para comer. ¿Haría eso? Lo hizo voluntariamente.

Lo hizo con alegría. Él no se queja. No se quejó. Él no te preocupes.

Lo hizo inmediatamente. Tan pronto como vio la necesidad, le dijo a Jesús, toma mi
almuerzo. Y le da su almuerzo. Sin vacilar.

Debido a eso, llegamos a la cuarta clave para un milagro. Anótalo.

4. ESPERAR A QUE DIOS LO MULTIPLIQUE.

Le doy a Dios todo lo que tengo. Lo pongo en las manos de Jesús y luego espero que
Dios lo multiplique.

¿Observas lo que sucede? Marcos 6:42 "Comieron todos [todos los cinco mil] hasta
quedar satisfechos y los discípulos recogieron doce canastas llenas de pedazos
de pan y pescado.” Me encanta esto. Van a casa con bolsas para llevar. Jesús no
solo los satisfizo a todos; Él les da una lección espiritual. Los doce obviamente era un
símbolo de las doce tribus. Y esta plenitud - las doce canastas llenas van a casa.

Me encanta esto. Imagina que este joven llega a su casa. Entró con doce cestas llenas
de panes y peces. Su madre le dice, Jacob ¿dónde conseguiste toda esa comida? Y él
le dice, Mamá, yo di mi almuerzo a Jesús y Él lo multiplicó. Ve a tu habitación y te
quedas ahí hasta que tu padre llegue a casa. Quédate allí hasta que estés listo para
decirme la verdad. Mamá realmente. Le di mi almuerzo a Jesús y Él lo multiplicó.
Quédate ahí. Espera a que tu padre llegue a casa.

¿Puedes creer esa historia? Es alucinante. Por eso lo llaman un milagro.


COMO PREPARARSE PARA UN MILAGRO
Una Fe Audaz; La Clave para los Milagros - Parte 2

Aquí está el cuarto principio. Puedes escribirlo:

De todo lo que doy, siempre recibo más. Lo que sea que yo de, siempre voy a recibir
más. El almuerzo de este joven no sólo bendijo a cinco mil personas. Sino que él
termina siendo más rico.

Podría darte muchos testimonios sobre eso. Cómo Dios te bendice mientras tratas de
bendecir a otros. No puedes dejar de darle a Dios.

Él termina con más de con lo que empezó.

Aquí está el punto y la gran lección: A Dios le agrada hacer milagros a través de las
personas. No de manera independiente. Le gusta trabajar a través de la cotidianeidad
de las personas. Lo que esperamos que Dios haga por nosotros, Dios está esperando
hacerlo a través de nosotros.

Durante Una Fe Audaz, esta serie de diez semanas, Dios quiere convertirte en una
máquina de milagros. No sólo quiere hacer un milagro para ti. Él quiere hacer un
milagro a través de ti. Como lo hizo a través de este joven que le dio – no era mucho
pero es todo lo que tenía, todo lo que tenía – y se lo da a Jesús. Y Dios lo toma, lo
parte, lo bendice y multiplica. Y Dios quiere hacer eso en muchos aspectos de tu vida.

Este milagro es muy apropiado para nuestra congregación. En el mundo, están


espiritualmente hambrientos. Y se mueren de hambre por una verdad espiritual. Y Dios
le ha dicho a Roca Viva, dales de comer. Dales de comer. Le decimos, Señor, no
podemos hacerlo. Él nos pide que hagamos lo imposible.

Todos podemos entrar en esa salvación. Su último sacrificio hizo posible que
cualquiera ´pudiera salvarse. Jesús lo dijo así en Juan 12:24 "Ciertamente les
aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere [En otras palabras un
bulto de semillas por ahí no hace nada si está colocado en la plataforma... un grano de
trigo, debe ser lanzado y plantado en el suelo...] se queda solo. Pero si muere,
[Habla de su propia muerte y entierro) produce mucho fruto.”

También podría gustarte