De la comunidad a la
escuela y de la escuela a la comunidad .
Integrantes del equipo: Andrés Cruz Bibiano. Simón Maye Nopal. Araceli Zunun Flores
Lo familiar y comunitario
como base del currículo.
•  Un elemento fundamental es el
respeto hacia los saberes y las
experiencias de las familias y de la
comunidad.
•  la selección de los libros hasta el
diseño curricular nos aseguramos que
la toma de decisiones esté mediada
por las realidades sociales, culturales
y lingüísticas de los estudiantes, así
como sus saberes, los de sus familias
y su comunidad.
•  Los temas se seleccionan conforme
a su relevancia para los niños y su
comunidad.
Las familias y la lectura
• * La colección de literatura infantil
presente en las bibliotecas de aula está
disponible para que los niños lleven
libros prestados para leer en sus
hogares.
• * El hojear, leer y disfrutar de los libros se
ha convertido en un evento familiar, lo
que ha promovido una mayor
participación de las familias de los
alumnos y otros miembros de la
comunidad en las experiencias lectoras
que se fomentan en la escuela.
Más allá de la escuela: la
creación de la biblioteca
comunitaria
La biblioteca es utilizada por todos en
la comunidad. Tanto los escolares junto
a sus maestras, como sus familiares y
vecinos visitan la biblioteca con
frecuencia.
Los estudiantes de la escuela
seleccionan libros de la biblioteca para
llevar a su hogar y leer junto a sus
familias.
También las ex alumnas de la escuela,
así como padres y madres de familia.

De la comunidad a la
escuela y de la escuela a la comunidad.
De la comunidad a la
escuela y de la escuela a
la comunidad.
 El establecimiento de las
bibliotecas de aula, la puesta
en práctica de estrategias de
lectura y escritura, la
participación de las familias
en experiencias escolares,
haciendo uso de los recursos
hogareños, comunitarios y
lingüísticos.
 Han convertido al Proyecto
Alianzas de Lectura en uno
significativo y de pertinencia
sociocultural, para la escuela,
los niños, y para la
comunidad en la que se
inserta.
Mas allá de su
comunidad
• Los niños recorrieron su
comunidad como
detectives de recursos
naturales, recogieron la
basura que encontraron
para evitar que esta llegara
al río, investigaron los usos
del agua en Nimayá y
prepararon filtros de agua
para la comunidad.
"POR QUÉ EXISTEN EL DÍA
Y LA NOCHE“
Autora: Eliza Ramírez
Este cuento esta Meltí, el Dios-Coyote-Luna.
sacado de una
colección grandísima. • Es la protagonista de este mito de la
creación del día y la noche, en el que -
• Principalmente de una sacado de acuerdo con los antepasados del
de una ceremonia, donde se grupo indígena de los kiliwa o Ko´lew,
canta para favorecer la lluvia, como se llaman a sí mismos-
para favorecer la muerte, está intervienen un cuervo, un león, una
hecho de cantos para cuando serpiente, un águila, un oso, un
una persona muere, es de 400 caballo, un conejo, un zorro y un
páginas especial para los coyote, el cual inicia con el disgusto
niños. de Meltí por las constantes pugnas
entre los seres vivos creados por él, y
concluye con su transformación en
Luna nueva y el inicio de la cuenta del
tiempo.
 "POR QUÉ EXISTEN EL DÍA Y LA NOCHE“ Autora: Eliza Ramírez

El cuento esta en versión bilingüe, “CUENTOS CON ELEMENTOS

kiliwa/español.
Dirigida especialmente a las nuevas
generaciones de lectores: Los niños.
ELISA RAMÍREZ CASTAÑEDA
Realizo el libro, para mostrar que
estamos en un universo que se está
desvaneciendo y que tratamos de
conservar, un pedacito de la lengua
para todos los que quedan.
“LOS KILIWA”
INDÍGENAS”
•En donde se les cuenta a los niños una historia, de forma
narrativa, en donde se les vuelva a narrar una y otra vez a
los niños, se les debe de contar mil veces.
•Promover la lecto-escritura, debemos acercar a los niños
con sus abuelos, pues son quienes aún tienen la lengua
indígena en su sangre, son quienes pueden apoyarnos a
contar los cuentos en su propia lengua, donde los alumnos
escuchen su dialecto y le encuentren sentido.

Viven en la zona desértica de baja california Norte, en el

valle de La trinidad y sus Alrededores, cerca de la sierra de
San pedro Mártir, y casi ninguno de los pocos hablantes de
su lengua, sabe leerla ni escribirla.

La obra fue escrita en Kiliwa como un intento de atestiguar

una tradición a punto de desaparecer, pues se estima que
en la actualidad la hablan menos de un centenar de
personas.