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UNIVERSIDAD NACIONAL DE LA MATANZA (POSTGRADO).

LICENCIATURA EN COMERCIO INTERNACIONAL

ASIGNATURA: POLITICA ECONOMICA.

PROFESOR: DR. ROBERTO BRISCIOLI.

ECONOMIA POLITICA Y POLITICA ECONOMICA.

ECONOMIA POLITICA (I)

LA POLITICA ECONOMICA COMO APLICACIÓN PRÁCTICA DE LA


ECONOMIA POLITICA.

El conocimiento de las leyes económicas a través de la economía política sirve


para fines prácticos.
Aplicar en la práctica las leyes descubiertas por la economía política es tarea
de la política económica, denominación de esta asignatura.
Como sabemos, todas las leyes económicas pueden ser reducidas a leyes
causales, es decir, leyes que enuncian una relación de causa a efecto.
La política económica actúa introduciendo en la realidad causas que, de
acuerdo con las leyes económicas deben provocar efectos que constituyen los
objetivos de la política económica.
Sin conocimiento de las leyes económicas (Economía Política), la política
económica no puede lograr sus fines, resulta ineficaz y entonces, el proceso
económico, a nivel nacional se desenvuelve en forma espontánea e
imprevisible, es decir, sin control.
La política económica, que propone influir en el proceso económico en un
sentido deseado por el hombre; se esfuerza por tanto, en eliminar la
espontaneidad.
Por esto, una política económica eficaz sólo es posible en un sistema social,
económico y político que facilite la eliminación de la espontaneidad en el
proceso económico.
En el sistema de “laissez faire” propio de la economía clásica, neo clásica y neo
liberal, (ortodoxia económica) se parte del principio fundamental para esta
corriente de pensamiento, que el Estado no debe participar en la economía.
A partir de este principio, se limita el espacio de actuación de la política
económica. Esto es así, ya que recortar la acción del Estado implica
necesariamente la limitación de la Política Económica y por ende, un alto nivel
de espontaneidad.
En otro orden de cosas, un Estado disminuido deja abierta la posibilidad de la
aparición de todo tipo de hechos de corrupción, ya que es presa fácil de los
poderosos y minoritarios grupos económicos.

PRACTICAS ECONOMICAS Y ECONOMIA COMO CIENCIA.

Las prácticas económicas de la humanidad surgieron lógicamente mucho antes


que los seres humanos comenzaran a teorizar sobre ellas.

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Dichas prácticas económicas, no fueron parte de un sistema concebido
sistemáticamente a priori, sino formas cambiantes de satisfacer necesidades.
Todas estas formas fueron probadas, modificadas, combinadas, conservadas o
abandonadas de acuerdo con el curso de los acontecimientos.

La economía como ciencia encuentra sus primeras manifestaciones en el


marco del Imperio Griego, ya que el término economía deriva del griego
OIKOSNOMOS, que significa a partir de dividir dicho término: OIKOS casa,
familia y NOMOS, que quiere decir ley.
Una casa familiar no depende únicamente de los dones de la naturaleza o de la
espontaneidad, sino de la capacidad de la administración que los miembros de
la familia posean.
Según los antiguos griegos, el término hacía referencia no sólo al hogar
familiar, sino también a la ciudad - estado, que era la forma característica de la
división política griega. POLIS, era la denominación en griego de dicha ciudad-
Estado.

Por lo anterior, ECONOMIA POLITICA fue el nombre adoptado desde


principios del siglo XVII, para designar a dicha ciencia. El adjetivo POLITICA,
indicaba que se trataba de las leyes de la economía del Estado.

Durante el feudalismo, es decir, en otra etapa pre-capitalista, la ECONOMIA se


basaba en un cuerpo de doctrinas o ideas sobre la base de las prácticas
económicas de la época.
Dichas prácticas, perseguían un objetivo moral adecuado a la ideología
imperante en la época, que se estructuraba según los principios y fundamentos
emanados de la iglesia católica.
Como ejemplo de doctrinas de la edad media (feudalismo), podemos
mencionar de manera muy sintética lo siguientes fundamentos:

1) La primacía de la AGRICULTURA, sobre otro tipo de actividades.

2) La legitimación de la producción y del cambio, en la medida (y sólo en la


medida), que el producto se destinara al consumo.
Es decir, la mercancía sólo se consideraba en su faz de bien de uso. La
mercancía en su faz de bien de cambio resultaba prácticamente inexistente.

3) El sentimiento que cierto tipo de actividad como el trabajo manual resultaban


indignos para la participación de los hombres en vida pública o en el gobierno.
(Reyes y sus vasallos).Trabajaban sólo los esclavos en la antigüedad y los
siervos en la edad media o feudalismo.

4) Ausencia de una autoridad central con la suficiente fortaleza o poder como


para imponerse al resto de la sociedad, al estilo de los centros imperiales de la
antigüedad (Grecia y Roma).

5) El poder del catolicismo como ideología dominante que consideraba que la


propiedad de las tierras a favor del soberano (rey, príncipe, duque, conde) se
derivaba de la voluntad directa de Dios, y que luego el soberano traspasaba a
sus vasallos (hombres libres de menor rango).

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Los vasallos u hombres libres, aliados militares del rey o príncipe, se
transformaban en Señores Feudales, propietarios de extensos latifundios
ocupados en la actividad agrícola, que realizaban los siervos de manera
obligatoria.
Los siervos recibían una pequeña parcela del señor feudal que trabajaban para
su sustento y el de su familia un día por semana.
El resto de los días de la semana trabajaban para el señor feudal en sus
extensos territorios.

6) La admonición bíblica que “todo amor al dinero es la raíz de los males”.

No se debe olvidar que la ausencia de una autoridad central fuerte determinaba


la existencia de infinidad de monedas poco confiables, ya que cada rey
disminuía constantemente el contenido metálico real, distorsionando el valor de
las mismas y por ende, haciendo imposible el intercambio de las mismas.

7) La necesidad del intercambio en especies, como por ejemplo el trabajo


agrícola suministrado por los siervos a cambio de seguridad y protección por
parte del Señor Feudal. Además el intercambio de bienes entre si como hecho
común y cotidiano.

Las doctrinas, varían en función de los cambios en las costumbres y de los


estados de desarrollo de las sociedades, a través de la evolución de la
humanidad.
El paso del feudalismo al capitalismo implicó necesariamente cambios
sustanciales en el cuerpo doctrinario y en las ideas que serán motivo de
estudio a lo largo de esta asignatura.

METODOLOGIA DE LAS CIENCIAS SOCIALES.

Se entiende por método de las ciencias sociales un modo de comportamiento,


es decir, una sucesión definida de acciones aplicadas con regularidad de
manera consciente e intencional.
Método (methodo) en griego significa camino. Es el camino correcto para llegar
a destino, siendo éste último, el conocimiento de la realidad.

El método para llegar al conocimiento de la ECONOMIA POLITICA, que es una


ciencia social por excelencia, se descompone en tres procedimientos:

1) La abstracción.

Partiendo de la experiencia o de la realidad consiste en aislar conceptualmente


– por el pensamiento -, los elementos esenciales de un proceso económico
determinado, que además se repita constantemente, así como las relaciones
constantes que se producen entre ellos.
La abstracción conduce a establecer cuales son los elementos mas generales,
así como las leyes más generales.

2) La concretización progresiva o aproximación sucesiva.

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Consiste en tomar en consideración los elementos cada vez más particulares
del proceso económico y las relaciones que se establecen entre ellos. Esto se
consigue teniendo en cuenta aquellos elementos y relaciones que solo se
repiten en condiciones más ESPECIFICAS, es decir, las menos ESENCIALES.

3) La verificación.

Por último, la verificación consiste en confrontar los resultados obtenidos por


medio de la concretización progresiva con el desarrollo concreto, del proceso
económico real observado.

De la experiencia (realidad) a la abstracción, y de la abstracción a través de la


concreción progresiva, volver a la experiencia. Tal es el camino que ha de
seguir toda investigación, que quiera lograr un conocimiento verdadero, es
decir, científico.

PRIMER PROCEDIMIENTO METODOLOGICO:

LA ABSTRACCION EN LA ECONOMIA POLITICA.

La abstracción en economía política representa una acción metodológica


sumamente importante, dado que el proceso económico es sumamente
complejo. Esto ocurre, ya que existe un conjunto de acciones muy distintas
entre si, muchas veces repetidas por millones de personas en condiciones
sumamente diversas. La abstracción consiste en partir de lo real y concreto
eliminando mentalmente todo lo que sea casual o accidental, es decir, todo lo
que se produce ocasionalmente o por azar, y hacer resaltar todo lo que se
repite constantemente y por ende es esencial, o dicho de otro modo necesario.
Cuanto más complicado es el objeto de la investigación, más numerosos son
los elementos accidentales que se entrelazan con los elementos esenciales.
Otra cuestión a tener en cuenta es que, la ECONOMIA POLITICA, como
ciencia social no puede recurrir a la experimentación.
En las ciencias naturales que si se puede recurrir a ella (la experimentación), la
abstracción se ve facilitada en gran forma.
La experimentación, permite separar o eliminar del desarrollo del proceso
estudiado, los elementos secundarios.
Si por ejemplo decimos a partir de la abstracción en el campo de las ciencias
naturales, que dos cuerpos en el vacío caen a la misma velocidad, podemos
tomar los elementos esenciales y realizar el experimento donde se verificará tal
hipótesis.
De esta manera, la experimentación permite determinar, en el proceso
estudiado, los elementos y reacciones esenciales. Esto suministrará una base
que permite llevar a buen puerto la abstracción mental.

En Economía Política, como ciencia social esto es imposible.


A causa de esta imposibilidad o por lo menos de llevarla a cabo en una escala
amplia, la abstracción científica se apoya en la observación comparativa del
proceso estudiado y sobre su análisis, que consiste en diferenciar – aislar en
la mente-, los elementos y relaciones mas o menos generales o
esenciales, de los elementos secundarios o fortuitos.

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CATEGORIAS ECONOMICAS.

Aplicando la abstracción científica en economía política, se crean conceptos


abstractos que expresan propiedades generales, comunes, a los elementos del
proceso económico, que se manifiestan en determinadas condiciones.
Estos conceptos abstractos son designados con el nombre de CATEGORIAS
ECONOMICAS.
Se trata de conceptos tales como, trabajo, cambio, valor, precio, moneda,
mercado, capital, interés, salario, renta, etc.

LEYES DE LA ECONOMIA POLITICA.

Las leyes económicas, son las relaciones o nexos que se repiten


continuamente entre distintas acciones económicas, que se definen como
categorías.
Las mismas se deben verificar por medio de la confrontación con la realidad y
sobre su base es posible realizar predicciones válidas, para cada momento y
lugar.

SOLO LA CONFRONTACIÓN CON LA REALIDAD VALIDA LA VERACIDAD O


NO, DE UNA DETERMINADA LEY ECONÓMICA.

Las leyes económicas, tienen objetividad. Es decir, existen más allá de que
los hombres sean conscientes o no de ellas, ni de que tal acción sea o no
conforme a la voluntad humana.
Tampoco son creadas por la economía política como ciencia.
La ciencia económica descubre e investiga dichas leyes, que son
preexistentes.
Las leyes económicas no tienen tampoco alcance universal. No abarcan
todos los grados del desarrollo social, sino que son leyes históricas, es decir,
relativas a determinado nivel del desarrollo social. Relativas exclusivamente a
determinada época.
En otras palabras son funcionales a determinadas etapas, sin que puedan ser
aplicables a otras etapas históricas.
Por tanto el alcance, de las leyes económicas tiene la duración o la validez, de
las condiciones que son fuentes de su acción.
La ECONOMIA POLITICA, estudia los diversos aspectos del proceso
económico que se manifiestan a través de las leyes económicas.
La economía política, la estructura económica, la estadística económica, la
macro, micro economía, etc., constituye en su conjunto lo que se denomina
CIENCIAS ECONOMICAS.
La economía política, considera el proceso económico como un todo, cuyos
elementos están ligados entre si por leyes económicas.
La Política Económica, que tiene leyes propias como ciencia, es en última
instancia la aplicación práctica de la Economía política.
Los hechos económicos reales establecen las categorías.
Entre las categorías se conforman ciertas relaciones, que se manifiestan

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repetidamente en condiciones determinadas.
De esta manera, surgen las leyes de la economía política, es decir, enunciados
generales, abstractos, que muestran la acción de determinadas recurrencias,
tomando en cuenta las interrelaciones entre determinadas categorías.
Un ejemplo es la ley de la oferta y la demanda. Esta ley establece la relación
existente en el mercado entre el precio y el hecho que el comprador y el
vendedor se sientan inclinados a cambiar una cantidad dada de mercancías
por determinado precio. Otro ejemplo, es la ley psicológica fundamental
enunciada por J.M.Keynes, etc.
Como vemos la interrelación entre diferentes categorías unidas en un
proceso lógico determinan las leyes económicas.

TEORIAS ECONOMICAS.

Por último, las leyes abstractas obtenidas de la manera indicada son reunidas
en un sistema lógico.
Estos sistemas, son designados con el nombre de TEORIAS ECONOMICAS.
Estas dan una imagen simplificada del desarrollo del proceso económico.
Ejemplo de ello son la teoría de la renta agraria, la teoría monetaria, etc.
Este marco retiene únicamente las condiciones esenciales y desprecia los
fenómenos secundarios o fortuitos.
Por ejemplo, la teoría del ciclo económico representa una imagen abstracta del
desarrollo cíclico del proceso de acumulación capitalista. Otro ejemplo, es la
teoría keynesiana, neo –liberal, marxista, etc.

MODELO ECONOMICO TEORICO.

Las condiciones especificadas en una teoría económica, se denomina hipótesis


y una serie de estas hipótesis referentes a un aspecto determinado de la
actividad económica, se le llama MODELO ECONOMICO TEORICO.
Se habla así por ejemplo, de un modelo teórico de capitalismo de libre
concurrencia, es decir, de un cuadro abstracto de relaciones de producción
capitalista, en donde todos los capitalistas actúan en condiciones de libre
competencia; o también, de un modelo oligopólico, o de un modelo de mercado
en donde se busca la exclusión de la participación del Estado.
Las abstracciones de la economía política – categorías económicas, leyes de la
economía política, y teorías económicas -, se forman a través de un proceso
lógico de generalización de aislar lo esencial de lo accidental o
secundario.

Las abstracciones no pueden ser construcciones intelectuales subjetivas,


sino que deben estar dictadas por las propiedades objetivas del proceso
económico.
De todo esto se deduce, que las abstracciones de la economía política, -
categorías, leyes y teorías -, tienen carácter lógico e histórico a la vez.
Lógico, puesto que son producto de un proceso lógico de análisis y de
generalización; e histórico, puesto que corresponden al proceso económico real
o concreto.

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CONCEPTO DE PARADIGMA

Según la obra de Thomas S. Khun, titulada “LA ESTRUCTURA DE LA


REVOLUCION CIENTIFICA”, se plantea que cada teoría científica se basa en
lo que en dicha obra se denomina, PARADIGMA.
Es decir, que los interrogantes que cualquier ciencia plantea, están
fundamentalmente limitados y condicionados por su paradigma subyacente,
el cual tiende, a su debido tiempo, en convertirse más en una limitación que
en un estímulo para la investigación.
Cuando esto ocurre la ciencia en cuestión entra en un período de crisis, pues
se derrumba el consenso –previamente existente -, entre quienes la cultivan.
Por ejemplo, la astronomía ptolemaica, tenía como paradigma central la
concepción geocéntrica del cosmo. La tierra como supuesto centro del
universo, estaba estática y el sol giraba a su alrededor.
Galileo Galilei, luego de ser torturado por la Inquisición, aún seguía
manifestando “sin embargo se mueve”, refiriéndose al movimiento de la tierra
sobre su eje. Simplemente G.Galilei estaba alegando que la tierra se movía.
La Iglesia Católica en cambio sostenía- por cualquier medio -, que la tierra era
el centro del universo creado por Dios y por ende estaba estática.
En otras palabras, el paradigma del geocentrismo sostenido por la autoridad
máxima de la época – la iglesia católica - no se sostenía ni aún bajo torturas.
El paradigma subyacente se había agotado.

Como se puede apreciar, el dinamismo científico no se logra en línea recta y de


manera acumulativo.
No se logra de la misma manera que se construye un edificio, colocando ladrillo
sobre ladrillo. Esta idea falsa, parte no solo del público lego, sino de los propios
científicos.
La dinámica del adelanto científico, más bien resulta del agotamiento y quiebra
de los PARADIGMAS, lo cual conduce a la crisis y a la evolución mediante la
construcción de un nuevo paradigma, hasta alcanzar un nuevo período de
quiebra y de crisis. En otros términos se trata de un proceso dialéctico.
La crisis de la astronomía ptolemaica no surgió de ningún cambio en el
funcionamiento de los cuerpos celestes, sino más bien porque el paradigma
geocéntrico se tornó cada vez menos satisfactorio como base para la
explicación de los fenómenos observados. En las CIENCIAS SOCIALES, no
solo los fenómenos sociales son cambiantes, sino que la observación de los
mismos cambia en función de los cambios políticos, económicos y sociales que
en la sociedad se producen inevitablemente en el transcurso del tiempo. .
Otro factor de complicación es que el mundo social estudiado por las ciencias
sociales implica los intereses de los individuos, de las clases sociales, de las
naciones, de grupos de naciones, etc. que obviamente, no se da en el campo
de las ciencias naturales o matemáticas.
En otras palabras, la resistencia a abandonar los viejos y desacreditados
paradigmas y adoptar otros nuevos, es mucho más complicado y acentuado.
Por consiguiente resultará mucho más difícil el cambio en las ciencias sociales
que en las naturales.

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ESCUELAS ECONOMICAS. MARCO HISTORICO.

Las escuelas económicas la conforman y las definen como tal, un determinado


número de pensadores que interpretan la realidad económica de igual manera.
Estos pensadores a través de una metodología también similar, elaboran
categorías, leyes, teorías y modelos económicos con cierto grado de
uniformidad conformando así la economía como ciencia, es decir, la Economía
Política.
Posteriormente la aplicación concreta de estas elaboraciones se transformará
en políticas económicas o macroeconómicas concretas, dando lugar a la
Política Económica.
Las escuelas económicas surgieron en la medida que se desintegraba el modo
de producción feudal y aparecían las distintas ciencias.
Durante el feudalismo las ciencias no existían como tales y eran abarcadas
como totalidad por lo que se denominaba filosofía.
Una escuela económica para ser plenamente tal, debe conformar un sistema
de pensamiento abarcativo de la realidad económica traducido en categorías,
leyes y teorías económicas lógicas y científicas, es decir, apoyadas en una
metodología determinada y que a la vez sea coherente.
La economía política preclásica, es decir, anterior a la revolución industrial
surge con el advenimiento del capitalismo comercial, conocido como
MERCANTILISMO.
La escuela económica que estudio esta etapa histórica ha sido denominada
también mercantilismo.
La teoría mercantilista surgió en el proceso de cambio entre el particularismo
feudal (ausencia de un poder político central) y el comercio entre Estados -
Naciones, como Venecia, Génova, etc., ricos y poderosos.
Los Estados- Nación estaban interesados en destruir tanto el particularismo
feudal, como el universalismo católico, poderes máximos de todo el largo
período de la edad media.
El poder central detentado por la Iglesia sufrió un rudo golpe con la reforma
luterana, lo que melló su autoridad, mientras que los Estados- Nación en base
a la actividad comercial a distancia, se tornaban cada vez más poderosos.
Por otra parte los avances tecnológicos de la época, por ejemplo, el manejo de
los cultivos, científicos, etc., fueron menguando las bases de la economía
medieval, provocando una sobrepoblación rural que no podía ser contenida por
el limitado inmovilismo feudal.
El crecimiento de la actividad comercial entre los Estados-Nación condujo
directamente a los descubrimientos marítimos, provocando a su vez un enorme
crecimiento del comercio exterior.
Así surgió el proceso globalizador de la transnacionalización de la economía, a
partir del siglo XV.
Un hecho histórico de importancia mundial ocurrido en el marco del surgimiento
de las escuelas económicas y en particular del mercantilismo basado en el
comercio exterior, fue el descubrimiento de América en 1492.
El crecimiento del comercio exterior, acelero la acumulación del capital
comercial a través de la apropiación de metales preciosos (oro y plata) por
cualquier medio y en cualquier lugar del planeta.

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El capital de origen comercial se invertía en tierras y se utilizaba para financiar
nuevos emprendimientos marítimos, con lo que se fue dando una unión a
través de las afinidades entre el capital comercial, financiero, y el de los
terratenientes.
El capital comercial predominante hasta el siglo XVII, se basaba en el
monopolio estatal y era conducido por los Estados-Nación.
La primera condición que establecía el comerciante principiante, era la de
monopolizar el producto comerciado. El monopolio mercantilista es un símil de
proteccionismo como política económica y significaba y significa lo contrario a
librecambio.
A lo largo de los siglos XVI y XVII, encontramos a las grandes compañías
comerciales privilegiadas estatalmente, que monopolizaban el comercio en
regiones diferentes, siendo ellas las que usaron por primera vez la forma
societaria por acciones. (Sociedad Anónima)
Entre las grandes compañías monopolizadas de la época, se puede mencionar
Los Mercaderes Aventureros; La Compañía de la Tierra de Oriente; y la
Compañía de las Indias Orientales, esta última la más importante.
El comercio que realizaban estas compañías era en gran medida un comercio
de intermediación, pero con el transcurso del tiempo esto se hizo más complejo
al transportar la producción propia de sus países y de otros países.
En este marco histórico surgieron y posteriormente se desarrollaron, las
escuelas económicas.

EL MERCANTILISMO.

TEORIAS ECONOMICAS MERCANTILISTAS.

Mercantilismo fue el nombre que aplicaron a éste tipo de políticas económicas


y teorías de economía política, los críticos posteriores a dicho régimen,
especialmente Adam Smith y otros miembros de la escuela clásica.
Puede afirmarse, que los mercantilistas no llegaron a ser una escuela
económica plenamente consciente, o que esbozaran un sistema de
pensamiento completo, lógico y científico.
Por otra parte, el nombre es ciertamente adecuado pues implica que la mejor
política para un estado o nación, es idéntica a la que beneficiaría al
comerciante individual, que busca siempre recibir mayores ingresos, vendiendo
más caro de lo que paga comprando, para de ese modo incrementar la riqueza
de su empresa o persona.
A semejanza del comerciante, la nación mercantilista se enfrenta en la
competencia con los demás países y por ello apela a recursos monopolistas y
además, como causa de ello, se sucede una guerra tras de otra.
La concepción teórica mercantilista es totalmente contraria a la de A.Smith,
D.Ricardo, J.Mill, etc. y en general de toda la escuela clásica y de la ortodoxia
económica en general (neo clásica y neo liberal).
Esta última – la escuela clásica y la ortodoxia posterior a la escuela clásica -,
sostenía y sostiene que la intervención del Estado no promueve el bienestar de
los habitantes, sino más bien los perjudica En cambio, para el mercantilismo
como política económica imperante, depende de la mayor intervención posible
del Estado.
Al mercantilismo se lo confunde con el bullionismo, que son teóricos que

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concibieron que deba privilegiarse el atesoramiento de oro y plata. En cambio
como veremos, los mercantilistas no sostenían tal principio, sino que
priorizaban la balanza comercial excedentaria.
A pesar de que el mercantilismo se basó en el comercio exterior a través de
sustentar el proteccionismo, sentó las bases del desarrollo industrial a partir de
la defensa de la industria nacional que fue permanentemente subsidiada y
además protegida, al perseguir el objetivo esencial, de la balanza
excedentaria.
Impusieron tarifas o aranceles aduaneros protectoras de la industria nacional
elemento muy importante para lograr el desarrollo industrial autónomo, tan
necesario actualmente para las naciones “en vía de desarrollo”.
Además el Estado, se preocupó en desarrollar a través de subsidios, la ciencia,
la invención, la educación, y otras exigencias del desarrollo económico.
El Estado, participó como protagonista en la explotación del continente
descubierto, es decir, el continente americano y de manera similar con respecto
a África y regiones de Asia.
Sin la ayuda de los gobiernos, es decir, del Estado, ninguna empresa privada
hubiera sido capaz de realizar exploraciones y mucho menos establecer los
primeros asientos o proveer medios de vida a los colonos, hasta su definitivo
asentamiento.

SECTORES SOCIALES Y ACTIVIDADES PERJUDICADAS POR EL


MERCANTILISMO.

Los sectores sociales y económicos más afectados fueron los trabajadores


industriales, los trabajadores campesinos, y las colonias explotadas como las
de América Latina y África.

VICTIMAS SOCIALES.

La riqueza de la nación propuesta por el mercantilismo, no significó en


ningún momento una identidad con el bienestar de la población.
Precisamente lo contrario, ya que el objetivo – como veremos en páginas
subsiguientes -, era exportar la mayor cantidad de productos al menor costo
posible. Práctica esencial para sostener una balanza comercial excedentaria.
Por lo tanto, se limitaba hasta el hambre el consumo interno y se buscaba
conseguir fuerza de trabajo lo más barata posible, para reducir costos de
producción.
Se alentó la formación de poblaciones numerosas para aumentar la provisión
de fuerza de trabajo, que por exceso, quedaba desempleada.
Si había desocupación, tanto mejor, por que ello provocaría necesariamente la
caída de los salarios, que además en situación normal eran de subsistencia.
Durante el reino de los Tudor, mujeres y niños vestidos con harapos trabajaban
en las minas inglesas de carbón, cantidad ilimitadas de horas diarias. El menor
asomo de rebelión obrera o de desocupados, era reprimido sin piedad.

SECTORES ECONOMICOS PERJUDICADOS.

La agricultura fue relegada, a pesar de ser la principal fuente de producción y el


medio de vida de la gran mayoría de la población, en relación a la posición del

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sector industrial incipiente, nacido a partir del artesanado.
Se le atribuyó – a la agricultura -, la función de suministrar alimentos al menor
costo y precio posible, para mantener bajos los salarios reales y para que los
industriales pudieran obtener materias primas baratas, para el desarrollo
industrial.
En la mayoría de los países se eliminaron los derechos protectores de los
artículos alimenticios, al mismo tiempo que se protegía a la industria.
Los terratenientes, debían pagar mayores impuestos para solventar las
actividades cada vez más amplia del Estado.
Se prohibió la exportación de cereales, algunas veces aplicando derechos
aduaneros muy altos y otras a través de la prohibición reglamentada por el
Estado.
En Inglaterra, gran cantidad de pequeños campesinos cultivadores, perdieron
sus parcelas a manos de los terratenientes, que comenzaron a alambrar la
mayor cantidad posible de hectáreas de tierras propias y ajenas, para
dedicarlas a la cría de ovejas, debido a la expansión de la incipiente industrial
textil.
Las víctimas de esta despoblación se volcaron como mendigos sobre las
ciudades y aportaron mano de obra a precios viles, muchos fueron embarcados
obligatoriamente y enviados a las colonias en América (actual EE.UU.).

POLITICA DE EXPLOTACION COLONIAL.

Se explotaron las colonias en beneficios de los países colonizadores.


(Actualmente países desarrollados)
En las colonias españolas, (América Latina) se esclavizó a los pueblos
originarios y se lo obligó a trabajar en las minas y en los campos. Esta política,
provocó 70 millones de muertos. Gran cantidad de ellos se suicidaron en masa
para no sufrir los tormentos del trabajo esclavo, sumado a los castigos
corporales.
El objetivo único era extraer y exportar la mayor cantidad de oro y plata y
otras riquezas naturales, para mantener el ocio y la suntuosidad estéril de la
realeza como fue el caso de la nación española.
En las colonias norteamericanas, cuando se comprobó que la extracción de oro
y plata no era productiva, se intentó que las colonias suministraran las materias
primas que en Inglaterra no se producían, como era el caso de los cereales.
Estas materias primas debían producirse a muy bajo costo para tornar más
favorable la balanza comercial inglesa y mantener bajos los costos de
producción.
Ciertas teorías mercantilistas comienzan a aparecer en forma rudimentaria, en
el siglo XV, y se pueden resumir en los siguientes puntos:

1) Actitud favorable a vender (exportar) y reducir las compras (importar) al


máximo.

2) Obtener una balanza comercial excedentaria. (Exportar lo máximo e importar


lo mínimo).

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3) Acumular dinero en forma de metales preciosos, como oro y plata, producto
de la balanza comercial excedentaria.

4) Oposición a la usura.

5) Fomentar el desempleo para reducir los salarios y así reducir los costos de
producción.

6) Obtener materias primas de las colonias en América, al menor costo posible


para reducir el precio de las importaciones y así obtener una balanza comercial
positiva o excedentaria.

Los primero mercantilista denominados metalistas o bullonistas, pensaban


equivocadamente que la riqueza se basa en la posesión de oro y plata.
Los mercantilistas posteriores abandonaron el craso error de los primeros
mercantilistas, es decir, de confundir riqueza con dinero y dieron preeminencia
al de balanza comercial excedentaria.
Sin embargo, prevalecieron los controles por parte del Estado prohibiendo la
exportación de oro y plata, que ya había sido normal en tiempos feudales. Se
prohibía también la importación de productos considerados de lujo.
Apareció la letra de cambio, y con ella surgió una clase nueva de financieros
especializados en transacciones internacionales y con ello las dificultades del
control directo sobre las exportaciones de oro y plata.

THOMAS MUN. (1571-1641) – INGLATERRA.

Este pensador, resume acabadamente el pensamiento del capitalismo


comercial (mercantilismo).
Parte de la premisa que el comerciante, ocupa un lugar muy elevado en la
comunidad y señala que el comercio exterior es el camino correcto para
enriquecer a un país.
El capital – dice Mun -, se emplea atinadamente en el comercio exterior cuando
logra una balanza comercial favorable.
Este es el único camino para traer tesoro a Inglaterra (lugar de nacimiento de
Mun) país que no tiene minas propias.
Las importaciones y el consumo interior de los artículos importados deben
restringirse, y deben fomentarse las exportaciones y las reexportaciones.
Para las mercancías en que Inglaterra tiene casi un monopolio, hay que
recargar los precios y para las otras, los precios deben ser lo suficientemente
bajos, para competir con los países rivales.
Recomienda con ahínco, que el comercio inglés se haga exclusivamente
con barcos ingleses pues con ello se obtiene la ganancia del comerciante,
los gastos del seguro y del flete marítimo.
En 1651, Oliver Cromwell (1599 – 1658), en Inglaterra, promulgó EL ACTA DE
NAVEGACION que estableció la obligación que todas las importaciones
inglesas fueran transportadas en naves CONSTRUIDAS, POSEIDAS,
DIRIGIDAS Y TRIPULADAS, por ingleses. Además, regulaciones posteriores,
tenían como objetivo canalizar el mayor número de embarques posibles por el
puerto de Londres y a la vez restringir el comercio de las colonias
norteamericanas con terceros países., al estilo de España con sus colonias en

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Latinoamérica.

En relación a la teoría del dinero expresaba una versión de la teoría


cuantitativa, es decir, que el valor del dinero es inversamente proporcional a
su cantidad. (TEORÍA CUANTITATIVA). Es decir, mayor cantidad de dinero
menor valor de éste y por ende más alto nivel de precios.
Jean Bodin uno de los mercantilistas más antiguos expresaba en 1568:
“Considero que la carestía que soportamos tiene como causa única a la
abundancia de oro y plata. La causa principal que encarece todas las cosas.”,

T.Mun continuaba así: ”Todo el mundo está conforme en que la abundancia de


dinero en un reino hace los artículos domésticos más caros, lo que, como es
provecho de las rentas de algunos pocos particulares, va en contra
directamente del beneficio del público en general y además como los artículos
son más caros disminuye su uso y consumo...aunque esta lección es difícil que
la entiendan los terratenientes que son los pocos que se benefician con los
precios altos”.
A continuación explica la situación de España, explicando
”... La incapacidad de los españoles para proveerse de mercancías extranjeras
con sus mercancías nativas…”. Con ello explicaba la situación de España que
acumulaba cantidades enormes de oro y plata, extraídos por cualquier medio
de las colonias en América Latina, pero debía inmediatamente pagar con
dichos metales preciosos las compras en el exterior (importaciones), por
carecer de producción nacional.
Agregaba:”…Todas las naciones se enriquecen con oro y plata por este único
recurso que es lograr el excedente del comercio exterior…”. Invalidando así, la
situación que se daba en España, cuya balanza comercial resultaba siempre
deficitaria.
T.Mun se destaca por no dar prioridad a la acumulación de metales, como otros
mercantilistas, reconoce la necesidad de una reserva, como “nervio de guerra”,
pero insiste en la importancia fundamental del comercio, para el cual el dinero
es solo un medio.
El fin de las primeras reglamentaciones del comercio exterior, consistía en
lograr balanzas particulares favorables.
Esta política, condujo a considerar a Francia y Suecia, como malos clientes.
La primera vendía a Inglaterra, gran cantidad de artículos de lujo y la segunda,
hierro y madera; pero, ninguna de las dos le compraba mucho.
Por otra parte se consideraba “buen cliente” a España que poseía gran
cantidad de metales preciosos, pero como carecía de industrias, debía comprar
todo en Inglaterra. También se veía con satisfacción el comercio con Portugal,
donde se cambiaba PAÑOS POR VINOS, circunstancia que se refleja en el
teorema de los costos comparativos de D.Ricardo.
El vino es un producto de menor valor agregado que el paño proveniente de la
industria textil. Esta circunstancia beneficiaba a Inglaterra, a pesar que el
teorema de los costos comparativos explica que los países aún intercambiando
vino por paños, se benefician por igual a través del comercio exterior.
T.Mun, fue uno de los primeros, en darle cada vez más importancia a la
balanza general, más que a las balanzas particulares.
Thomas Mun también comprendió, el mecanismo del cambio extranjero:
“El cambio entre comerciantes por medios de letras de cambio, es un medio y

13
una práctica, en virtud de la cual, quienes tienen dinero en un país, pueden
entregarlo para recibirlo de nuevo en otro país, con arreglo a determinados
plazos y tasas convenidas, de modo que el prestamista y el prestatario se
satisfacen sin trasladar el tesoro de un Estado a otro. Esto es causa de la
subvaloración o de la sobrevaloración de las monedas en el cambio, es decir,
la abundancia o la escasez en los lugares donde se realizan los cambios.
Por ejemplo, cuando aquí (Londres) hay mucho dinero destinado a Ámsterdam,
nuestro dinero se valorizará en menos en el cambio que Holanda, porque
quienes reciben el dinero, al ver que viene hacia ellos con tanta abundancia,
aprovechará para tomar la misma cantidad a menor precio”
¿Y a que se debe el exceso de dinero en cualquier mercado de dinero?

“Obviamente, al hecho de que los pagos que deben realizarse en esa plaza son
mayores que las deudas a cobrar, disparidad que es una vicisitud del desarrollo
del comercio”. Por ello, según Mun…”lo importante era que las exportaciones
excedieran las importaciones.
Si se seguía ésta práctica, Inglaterra podía tener la seguridad de que recibiría
más dinero de lo que tenía que pagar y los saldos negativos en ciertos
mercados carecían de importancia, ya que quedarían compensados por los
beneficios generales”.
Sostenía además que era necesario reducir los derechos de exportación, muy
usuales en la época.
Cuando se tratara de bienes manufacturados con materias primas extranjeras,
debían ser totalmente abolidos. Esta medida permitiría a los manufactureros
ingleses competir exitosamente en los mercados extranjeros y crearía mayores
oportunidades de empleo.
En definitiva, en los escritos de T.Mun se identificaba a la Nación con el
comerciante individual, permitiendo a través de la teoría económica y la
práctica mercantilista en general, que Inglaterra se erigiera como nación líder
política y económica mundial, por más de un siglo.

EL MERCANTILISMO FRANCES.

En Francia, el gran exponente del mercantilismo fue JEAN BAPTISTE


COLBERT (1619-1683), proponía anteponer la gloria del Estado, que
incrementar la riqueza privada.
Fomentó las manufacturas, para ser más eficiente en el comercio exterior y así
obtener balanza comercial excedentaria.
Como era más un estadista que un teórico, impulsó la aplicación de derechos a
las importaciones, primas a la navegación francesa y la ampliación de las
colonias francesas.
Como consideraba la necesidad imperiosa de contar con mano de obra
abundante y por tanto barata, prohibió la salida de los obreros y campesinos
franceses y alentó la inmigración de trabajadores que aportaran mano de obra
barata.
Concedió cartas de monopolio, para alentar la fundación de nuevas empresas,
particularmente en el área del comercio exterior, estimuló las invenciones y
organizó industrias modelo.
En el lapso de una década duplicó las rentas reales, y transformó a Francia en
el país europeo más poderoso conjuntamente con Inglaterra, con una

14
impresionante organización naval.
Se fomentó la ciencia y el saber, con subsidios, academias y bibliotecas. Todo
esto insumía gastos y los impuestos se elevaron. Murió, rodeado de una gran
impopularidad debido a la presión fiscal existente en su época.

PENSADORES MERCANTILISTAS.

Otro mercantilista, alejado de la concepción metalista fue C.D´Avenant (1619-


1683) que partía del elogio a los comerciantes y al comercio y expresaba que si
bien el oro y la plata son la medida del comercio, la fuente y origen de la
riqueza son en todas partes, los productos naturales y artificiales
(INDUSTRIALES) de los países, es decir, “lo que producen su tierra y su
industria”.
En definitiva, tanto para T.Mun; C.D.Avenant; Giovanni Botero; Jossiah Child,
es decir, para los máximos exponentes del pensamiento mercantilista, la
balanza excedentaria era el objetivo fundamental a partir del desarrollo de la
producción interna. No existía como objetivo la acumulación de un tesoro,
aunque el flujo de metales siempre resultaba bien venido por resultar indicio y
consecuencia de la balanza excedentaria, sin dejar de relacionar a esta última
con el criterio cuantitativista, al expresar, por ejemplo T.Mun:
”… la abundancia o escasez del dinero hacen que una cosa sea cara o barata,
y este dinero de más o de menos, es perdido o recuperado por el déficit o el
excedente de la balanza comercial”

FRANCOIS FORBONNAIS (1722-1800).

Como integrante de la escuela mercantilista, profundizó el análisis y se acercó


sin saberlo al keynesianismo un siglo y medio después de su muerte, a saber:

”… no tiene mayores consecuencias que el numerario en circulación esté


constituido por una cantidad mayor o menor de dinero. La buena política del
gobierno consiste en mantener, si es posible, el constante crecimiento
económico (Keynes), puesto que esta es la manera de mantener un ritmo de
actividad en el país y de incrementar el nivel de trabajo, lo que constituye todo
el poder y la riqueza verdadera…”.
“…Una Nación cuyo numerario está disminuyendo, es en comparación más
débil y más miserable que otra nación, que no posee una mayor cantidad, pero
cuyo numerario se encuentra en proceso de crecimiento…”
“…Esto es así, por que existe un desajuste temporal entre la entrada de dinero
en circulación y el aumento de los precios, y otro desfasaje entre el aumento de
los precios de las mercancías y el aumento de los precios de la fuerza de
trabajo. Entonces, la afluencia de moneda despierta la actividad antes de que
las fuerzas opuestas que engendra, inicien el movimiento de restauración del
equilibrio de las cuentas exteriores. Y cuando este momento llega, las
condiciones ya serán propicias para que sobre la actividad interna acrecentada,
se desarrolle un nuevo esfuerzo de exportación y se obtenga un nuevo
excedente”

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WILLIAM PETTY (1623-1687).

A pesar de ser contemporáneo al pensamiento mercantilista, fue precursor de


las ideas clásicas que serán dominantes a más de un siglo de su muerte, lo
que demuestra su intuición y capacidad intelectual.
Como estadístico y matemático, se esforzó en la cuantificación de las
magnitudes económicas con lo cual puede ser considerado como fundador de
la contabilidad nacional.
William Petty, que estaba obsesionado por el desempleo de la época, escribía
en 1679, “Si tenemos dificultades para vender nuestros tejidos, sería preferible
cambiarlos por vino, o incluso por cosas menos útiles, y HASTA QUEMARLOS,
durante algún tiempo antes que dejar desocupados a los hombres que lo
fabrican”.
Las estimaciones acerca del desempleo de la época son tremendas: se evalúa
que existía sobre una población de 5,5 millones de habitantes un millón de
desocupados. Sin embargo, una situación menos catastrófica a la situación
argentina de los primeros años del siglo XXI. (Años 2001- 2002).
Fue el primero y más importante de los economistas ingleses que prepararon el
terreno para el sistema clásico, a quien se lo ha llamado fundador de la
economía política, como a Keynes en el siglo XX fundador de la
macroeconomía.
Para tener una idea del análisis de PETTY, se hace necesario resumir
aspectos diversos y dispersos en toda su obra.
Una síntesis de los mismos sería: una teoría del valor y de los salarios; una
teoría de la ganancia o excedente; un examen del valor de la tierra; y una
teoría del interés y del cambio exterior.
Para comprender la teoría del valor, es necesario comprender la enorme
importancia que PETTY le da al trabajo, como fuente del valor y por ende
de la riqueza.
“El trabajo – dice -, es el Padre y las Tierras son la Madre”, del valor.
Cuando se refiere a la riqueza dice” la riqueza, acervo de la Nación, es efecto
del trabajo anterior o pasado, acumulado”.
Se dio cuenta también, que el trabajo se desarrollaba cada vez más dividido, es
decir, que la división del trabajo lograba un alto desarrollo en la industria o
manufacturas.
En cuanto a la RENTA de la tierra, se refiere a ella como “la misteriosa
naturaleza” de las rentas.
Su respuesta es que la renta verdadera y natural de la tierra, es “la diferencia
entre el producto de la cosecha y la siembra, más lo que el productor mismo ha
consumido y lo que ha dado a otros a cambio de ropas y otros artículos de
primera necesidad”. Es decir, describe la renta agraria pero no la fundamenta.
En lo que hace a los SALARIOS, lo asocia con la teoría del VALOR. Dice:
“El salario, es el promedio de los alimentos que un hombre adulto consume EN
UN DIA Y NO LO QUE TRABAJA EN UN DÍA”…, (llegaba así al concepto de
plusvalía de Marx).
Agrega en relación al salario: “… Es la medida común del valor....nos referimos
a los alimentos más fáciles de conseguir en todos los países del
mundo....tampoco importa que unos hombre coman más que otros.....ya que
por alimento diario entendemos el alimento para poder vivir, alimentarse y
multiplicarse…“.

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Esta última frase anticipa la teoría del precio natural de Ricardo que dice” el
salario es el necesario para que los trabajadores, unos con otros, subsistir y
perpetuar la especie”.
PETTY agrega, “una ley que fije los salarios.... debe otorgar al trabajador
únicamente lo necesario para subsistir, por que si le dais el doble, trabajará la
mitad de lo que podría....lo cual es una pérdida para el público”.
Pero si PETTY, creía en la existencia de un excedente creado por el trabajo, y
por tanto, en el poder del trabajo para crear una plusvalía o valor excedente por
encima de su subsistencia, demostró esa categoría sólo en el caso de la
producción de la tierra.
Esto es así, por que la renta de la tierra era el único excedente que podía
conocer dado la inexistencia en su época de un desarrollo industrial, que
permitiera la obtención de ganancias empresariales a gran escala, como
ocurriría a posteriori de la revolución industrial a medidos del siglo XVIII.
PETTY, también conocía el elemento diferencial de la tierra.
Ciento cincuenta años antes que RICARDO, formuló una aproximación de la
teoría de la renta diferencial.
” Por que así como la gran necesidad del dinero aumenta el cambio, la gran
necesidad de trigo aumenta el precio de éste igualmente y, en consecuencia, el
de la renta de la tierra que lo produce, y, por último, el de la tierra misma; así,
por ejemplo si el trigo que alimenta a Londres, se trajera de una distancia de
cuarenta millas, el que se produjera a una milla de Londres, aumentará su
precio natural en la cantidad que costaría traerlo de 39 millas” Y aunque aquí
no se dice nada de las distintas fertilidades como causa de las rentas
diferenciales, queda implícito dicho concepto.
Por último, debe advertirse que Petty dice muy claramente que la renta estaba
determinada por el precio y no que la renta determina el precio

.Además dice explícitamente, que se propone explicar la naturaleza de la renta


“con referencia también al dinero, cuya renta llamamos usura”. (Interés)
La teoría de la usura es sencilla, ya que”… condena el cobro de interés si el
prestamista puede reclamar en cualquier momento la devolución del préstamo;
pero si el prestatario, tiene el disfrute del dinero prestado por un período de
tiempo determinado, el prestamista puede justificadamente exigir intereses…”.
Anticipándose a los fisiócratas, dice que el interés está determinado por la
renta de la tierra.
Cuando la seguridad es indudable, el tipo de interés es igual a la “renta de
tanta tierra, como pueda adquirirse con el dinero prestado”.
Fue un defensor de la libertad de comercio y una anticipación de la creencia en
el “orden natural”, que sustentaron los fisiócratas y la escuela clásica.
Rechazó todas las medidas legislativas encaminadas a fijar los cambios, y fue
un adversario decidido de las prohibiciones de exportar metales preciosos.
En cuanto a su teoría del dinero, presentó un cálculo de la cantidad de dinero
necesaria en el que el concepto de velocidad de circulación iba supuesto,
adelantándose en décadas a la teoría monetaria moderna.

“…Si un país tenía demasiado dinero tenía que fundirlo y prestarlo a interés a
otro país, donde el interés fuera elevado. Si había demasiado poco debía
crearse un banco, que bien dirigido duplicaría, los efectos del dinero
acuñado…”.

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Insistió una vez más, en su creencia de que Inglaterra, podía apoderarse del
comercio del mundo; “tenemos en Inglaterra, materiales para crear un banco
que proporcione capital para impulsar el comercio de todo el mundo comercial”,
hipótesis que se cumpliría en la realidad, en décadas posteriores.

LOS FISIOCRATAS COMO ESCUELA ECONOMICA. (1750 - 1780)

A fines del siglo XVII y mediados del siglo XVIII, muchas influencias se
acumularon para generar nuevas ideas en toda la humanidad.
El desarrollo de las ciudades que agrupó a la población que huía de los feudos;
el aumento de la riqueza; la mayor facilidad de los viajes en un mundo más
amplio; los progresos de las ciencias y la búsqueda de nuevos pensamiento
luego de la larga noche feudal.
Durante los siglos precedentes, el conocimiento había dependido de
Aristóteles, Platón y los Padres de la Iglesia. Pero, ahora nuevos hombres
habían adquirido nuevos y más precisos conocimientos.
Como por ejemplo, la observación de que la tierra no era el centro del universo
por parte de Galileo Galilei, el descubrimiento de la circulación de la sangre por
Harvey y las leyes sobre la gravedad de Newton.
Si las antiguas autoridades erraban en sus afirmaciones sobre el universo físico
¿no erraban también en sus doctrinas religiosas?

De esta manera, todo, lo científico y lo religioso se convirtieron en tema de


discusión. .
Se comenzó a considerar que el hombre era parte de la NATURALEZA, y no
un ser separado del resto de la creación, formado e inspirado por la
divinidad.
Pasó a prevalecer el criterio que la explicación de las cosas y de la conducta
humana debe buscarse en las leyes naturales (de la naturaleza) antes que en
la voluntad de Dios.
Era necesario que el hombre se dejara guiar por la razón y no por la autoridad
divina.
En la doctrina y en la práctica medieval había prevalecido la preocupación por
el MAS ALLA.
La vida mundana era la preparación para después de la muerte, con sus
castigos y sus recompensas.
Debía soportarse el dolor, hambre, guerras y otras lacras, ya que era el
preludio de la gloria de la vida futura luego de la muerte.

Con la consideración que el hombre era parte de la naturaleza, comenzó a


prestarse atención al mejoramiento de la vida terrenal.
La ciencia y las invenciones crearon ilimitadas posibilidades de mejores y más
fáciles realizaciones.
Quienes se apartaron o relativizaron la fe en Dios debían encontrar un
sustituto: lo encontraron en la Naturaleza.
Los que aún adherían a Dios, creían que en vez de expresar su voluntad
directamente, la reflejaba a través de la naturaleza y de las leyes naturales.
Dios era el creador de la naturaleza y el hombre obedeciendo a la naturaleza
obedecía a Dios.
Así la naturaleza pasó a ser no solo algo que existía por si misma, SINO UNA

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AUTORIDAD SUPREMA A LA QUE HABÍA QUE OBEDECER.
Oponerse a la naturaleza era algo inmoral.
Aún hoy utilizamos el término “conducta antinatural”.

Para el hombre de ciencia actual, moderno, una ley natural no es un mandato


del universo que debe obedecer, so pena de grave riesgo.
Antes bien, constituye una abstracción o generalización del modo como las
cosas realmente se desenvuelven. Si se observan excepciones en un gran
número de casos o en situación de esencial importancia, el hombre de ciencia
abandona o modifica la ley, pues esta no ofrece ya una explicación válida de lo
que el ha observado.
En cambio, la situación del científico en el siglo XVII y parte del siglo XVIII
tendían a explicar las miserias humanas, con el argumento que los “hombres
desobedecían las leyes naturales. “
La naturaleza no era solo un principio ordenador, sino también benévolo.
Surgió así la idea de que los males que mortificaban la carne, habían surgido
de un sin fin de prácticas antinaturales. Los autores adscriptos, se remontaban
a cierto imaginario estado social primitivo en donde todos sus habitantes eran
felices y buenos.

John Locke (1632-1704) el principal filosofo inglés del iluminismo subrayó los
derechos naturales a la vida y a la libertad, le agregó el derecho natural a la
propiedad, pues afirmaba, que ningún producto natural tiene otro valor que el
trabajo invertido en él, y todo hombre tiene derecho al fruto de su propio
trabajo.

Juan Jacobo Rousseau, (1712-1778) con su obra principal el Contrato Social


de 1762, expresaba junto con Thomas Jefferson y los restantes autores en la
Declaración de la Independencia de los Estados Unidos, sobre los “derechos
inalienables concedidos a los hombres por la naturaleza y por el Dios”, entre
los cuales se encuentra la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad.
Rousseau, afirmaba además, que en el estado natural de los hombres eran
buenos, libres e iguales y que las deformaciones eran producto de una
educación impropia o antinatural.
Locke representa el liberalismo extremo, es decir, individualista en donde
prevalece el egoísmo como núcleo central de su teoría.
En cambio, Rousseau representa una concepción social. Ambos sin embargo,
coincidían en el orden rector de la naturaleza.
En este marco o contexto social y en donde se daban estas mutaciones
importantes en el pensamiento de los hombres, surgió la primera escuela de
pensadores cuyos miembros se autodenominaron economistas y que vieron en
su propia teoría, un conjunto de ideas objetivamente científicas.

LA FISIOCRACIA. (1750-1780)

Sus adherentes se autodenominaron FISIOCRATAS, es decir, gobierno de la


NATURALEZA.
Como es lógico, estaba imbuida por el concepto de ley natural, como factor
esencial y benévolo.-
Los caracterizaba el hecho de haber inventado el término de laissez faire,

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desde entonces tema de discusión permanente en economía hasta hoy.
Además se caracterizaron por haberse preocupado por el tema de la
“circulación de la riqueza”, el cual se proponía demostrar como se formaba y
distribuía lo que hoy conocemos como ingreso nacional.

FRANCOIS QUESNAY (1694 – 1774)

El fundador de la escuela, que llevó un ataque frontal contra el mercantilismo,


fue Francois Quesnay.
En las reuniones de notables integrantes de esta escuela participaban, además
de Quesnay, V.Mirabeau, Jacques Turgot, y Pierre Du Pont de Nemours,
creador del término FISIOCRACIA.

FUNDAMENTOS DE LA ESCUELA.

La fisiocracia – en este marco de preeminencia de lo natural -, retornó a la


tradicional doctrina, según la cual todas las riquezas provenían de la TIERRA.
Sin alimentos, sin fibras, sin madera, sin minerales, el hombre no podía
sobrevivir, y mucho menos acumular riquezas.
Por consiguiente el agricultor (propietario de tierras) era el único productor
autentico. Los industriales, los comerciantes, los artesanos y los campesinos
no propietarios, eran clases “estériles”, es decir, antinaturales.
Los dueños de la tierra, los terratenientes, que organizaban la extracción de la
riqueza agraria y la distribuían asumían las máximas responsabilidades, pues
eran los custodios del único excedente económico, que era la renta .
Una vez que el terrateniente satisfacía sus propias necesidades, el excedente
logrado le permitía vestir, alimentar y albergar a los artesanos que contrataba,
entregándoles los elementos necesarios para satisfacer sus requerimientos.
Los artesanos (clase estéril para los fisiócratas) no estaban en condiciones de
acumular riquezas a menos que apareciera un ente artificial como el Estado.
Para los fisiócratas creadores del concepto de “laissez faire”, el Estado siendo
un ente artificial, es decir, alejado de lo natural era despreciable, por ende no
debía interferir en la actividad económica.
En cuanto a los campesinos (trabajadores agrícolas) sin propiedad, debían
recibir lo mínimo e indispensable para subsistir.
Esta sociedad, en donde la tierra estaba en manos de quienes no realizaban
tareas manuales, mientras caía en otros la tarea de sembrar y recoger la
cosecha, no tenía nada de natural, pero según los fisiócratas era un desarrollo
natural e inevitable.
Según los fisiócratas, los agricultores menos inteligentes y haraganes, debían
perder sus propiedades a manos de quienes tenían la capacidad de producir.
Con estos criterios, las extensiones latifundistas se incrementaron cada vez
más a medida que descendía el número de propietarios.

LAISSEZ FAIRE: (DEJAR HACER, DEJAR PASAR QUE EL MUNDO


CUIDARÁ DE SI MISMO SIN LA INTERVENCIÓN DEL ESTADO).

Los fisiócratas afirmaban que todo lo que se alejaba del “orden natural” era
pernicioso y debía ser extirpado. El Estado estaba muy alejado del “orden

20
natural”, por tanto era pernicioso.
El fenómeno de la industria artesanal (actividad estéril) mediante la concesión
de un monopolio producto de la intervención estatal y del mercantilismo,
equivalía a entregar a individuos improductivos la riqueza que pertenecía a los
productores naturales, es decir, los terratenientes.
Los subsidios estatales a los industriales, auguraba – según los fisiócratas -, la
corrupción, el favoritismo y la bancarrota del propio Estado.
En un orden natural, según Quesnay, el precio de los artículos industriales no
debería exceder al de los precios de las materias primas utilizadas. Sólo debía
computarse como costo además de las materias primas utilizadas, los artículos
necesariamente consumidos por los trabajadores ocupados en su producción.
En definitiva, debía suprimirse el beneficio empresarial y el salario debía ser el
mínimo de subsistencia. Esta posición implicaba, trasladar todo el excedente a
manos del terrateniente propietario de tierras.
Los individuos debían de gozar de libertad para actuar en defensa de sus
intereses particulares, debía permitírsele elegir sus propias ocupaciones,
desplazarse, enriquecerse, y disponer de sus propiedades como mejor les
pareciese. En cierto sentido se traba de una ley moral.
Todas estas doctrinas se resumían en “dejar hacer, dejar pasar, que el mundo
cuidará de si mismo, sin necesidad de intervención alguna”. (Laissez faire)
No resultará extraño, que los fisiócratas combinaban estas opiniones, con el
apoyo y dando el apoyo a las monarquías absolutas, que a su vez se
sustentaba en el poder económico de los terratenientes.
Por otra parte, si no se cumplía la ley natural, alguien debía aplicarla, y a las
monarquías absolutas no les iba a temblar la mano.
Pero, por otra parte, estas posiciones contradecían flagrantemente su posición
de la NO intervención del Estado (laissez faire). Es decir, la contradicción
insalvable era que por un lado se apoyaba el poder absoluto de las monarquías
y por otro se sostenía que el Estado no debía participar en los temas
económicos.

LA TABLA ECONOMICA.

La “tabla económica” es hoy una mera curiosidad histórica.


La idea implicaba un concepto similar a lo que hoy conocemos como Ingreso
Nacional, herramienta principal del pensamiento económico actual en cuanto a
la determinación del crecimiento económico (PIB.) y la distribución del Ingreso
Nacional.
La “tabla económica” estaba formada por tres columnas que representaban los
ingresos y egresos durante un año.
En dicha tabla, la columna de la izquierda representaba los gastos
“productivos” – los pagos al propietario de tierras -, y a la derecha los gastos
estériles, los pagos a los fabricantes, campesinos-obreros, etc.
Por ejemplo, el propietario, el terrateniente, comenzaba con una suma de 2.000
francos. Adelantaba 1000, a los campesinos que trabajaban, pagos necesarios
para mantenerlos a nivel de subsistencia hasta que comenzara la siguiente
cosecha.
Durante el mismo año el terrateniente adelantaba otros 1000 francos, para
pagar productos manufacturados (materias primas) emergente de los artesanos
o industrias incipientes consideradas improductivas. Tanto los campesinos

21
trabajadores como los fabricantes (artesanos), gastaban el dinero recibido para
comprar lo que unos y otros necesitaban. Como consecuencia, al final del año
los obreros campesinos habían gastado los 1000 y los artesanos fabricantes
habían gastado los 1000, que llegaban – los 2000 - a manos del terrateniente.
El proceso había permitido vivir a todos los participantes, y el terrateniente
había recibido los 2000 que le permitía reiniciar el ciclo. La tierra había
producido todo lo necesario para la vida, más un excedente que quedaba en
manos del terrateniente. Este excedente o sea la renta, para la fisiocracia, era
un “don” de la naturaleza.
Se trataba de un excedente agrícola, ya que la no existencia generalizada de
trabajo asalariado impedía observar la existencia de un excedente de origen
industrial.
La Tabla Económica según una visión moderna es un herramental sumamente
primario o elemental e incluso conceptualmente equivocado, pero sirve como
génesis de la medición del crecimiento de la economía a través del cálculo del
PIB y las estimaciones en cuanto a la equidad o falta de equidad en la
distribución del Ingreso Nacional, realizado actualmente en los distintos países.

ESCUELA CLASICA. (1780 – 1850)

ADAM SMITH. (1723-1790).

El fundador de la escuela económica clásica fue A.Smith.

Este autor vivió el comienzo de la Revolución Industrial, (1750) hecho que


conformó y condicionó sus pensamientos.

Gran Bretaña fue el primer país donde se desarrolló y profundizó dicha


Revolución Industrial y fue A.Smith quién interpretó por primera vez y con gran
profundidad este fenomenal proceso histórico.

La Revolución Industrial significó un nuevo régimen en donde el centro del


proceso ha sido y sigue siendo la empresa privada en el campo de la
manufactura a base de máquinas primero movidas por la energía hidráulica y
luego por las máquinas a vapor. Este nuevo orden económico necesitaba un
sistema de ideas que lo justificara.
Esta justificación eran necesarias no tanto contra los terratenientes, como
había sido en el caso de los mercantilistas, sino contra los monopolios y
restricciones producto del estatismo Inherente del mencionado mercantilismo.
Ese marco ideológico lo plasmó Adam Smith a través de su obra “Ensayo
sobre la naturaleza y las causas de la riqueza de las naciones”, publicada
en 1776 más conocida como “La Riqueza de las Naciones”.
Se relacionó con James Watt, el inventor del motor a vapor y también con
Benjamín Franklin y otros hombres del saber. Utilizó conceptos extraídos de las
obras de Quesnay y Turgot (fisiócratas), para complementar sus teorías
económicas.
La obra principal de Smith, “La Riqueza de las Naciones”, apareció en 1776,
año de la declaración de la independencia norteamericana y a pocos años de la
revolución francesa, como hechos históricos fundamentales que dan el marco

22
de la necesaria interdependencia entre la teoría y la práctica.
La obra se plasmó en el marco del nacimiento de un nuevo orden socio-
económico basado en los principios de la revolución francesa igualdad, libertad
y fraternidad y la aparición de las democracias constitucionalistas y la división
de los poderes.
En el marco político, la nueva realidad socio-económica significaba el triunfo de
la clase social burguesa-industrial, contra la clase terrateniente agrícola feudal
que había dominado durante la larga y sombría edad media, a través de las
monarquías absolutas.
Los reyes absolutos eran destituidos y en algunos casos ejecutados y en su
lugar aparecían las constituciones y la división del ex poder absoluto en tres
poderes: el ejecutivo, el legislativo y el judicial.
Había desaparecido como trabajo dominante el trabajo servil y surgía con toda
la fuerza el trabajo asalariado.
El señor feudal daba paso al empresario capitalista y el siervo de la gleba a su
vez daba paso al obrero industrial asalariado.
Los siervos escapaban de los feudos y encontraban la “libertad” de buscar
quien los pudiera ocupar como mano de obra desocupada y desprovista de
todo medio de producción, a través del pago de un salario.
En el marco socio económico y político descrito se forjó la obra de A.Smith “La
Riqueza de las Naciones” que a modo de síntesis podemos decir que trata de
explicar como se produce y se distribuye la riqueza de una nación.
El tema dominante en la obra de Smith es el CRECIMIENTO ECONOMICO.
El nivel de ingreso per cápita y el crecimiento dependen de “la aptitud,
destreza y sensatez con que generalmente se ejercita el trabajo”.
Por tanto, se opuso al excedente de la balanza comercial como principio
generador de la riqueza de un país, según el concepto mercantilista.
Se opuso además a los principios fisiocráticos de que la agricultura era la única
fuente de la riqueza.
A partir de A.Smith, el elemento primordial era el trabajo.
La riqueza de una nación aumentará en proporción a la habilidad y eficiencia
del trabajo y en relación al porcentaje de la población dedicada a esa tarea.
El bienestar del individuo medio depende de la relación entre la producción
total (no únicamente de la agricultura) y el número de habitantes, o como
diríamos en la actualidad, del ingreso real per cápita (Ingreso Nacional (Y)
dividido la cantidad de habitantes)

Los medios fundamentales que promueven el incremento de la producción total


de un país, - según Smith -, son la “división del trabajo y la introducción de
maquinaria”.

La posibilidad de aplicar el principio de la especialización (división del trabajo),


depende de la amplitud del mercado ya que en una “comunidad pequeña no
se pueden vender grandes cantidades de producto”.
Observó, que el mejoramiento de los transportes, ampliaba los mercados y por
ende permitía el crecimiento del comercio y de la industria.
Todo lo contrario a Platón, creía que la diversidad de ocupaciones creaba
diversidad de talentos y no que la diversidad de talentos provocara diversidad
de ocupaciones.
Sostenía que la causa de la especialización es la tendencia natural de los seres

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humanos al comercio. “Nadie ha visto a un perro realizar un trueque justo
de un hueso por otro hueso”.-
En cuanto a la teoría del valor decía, “el valor real o natural de cualquier
bien, se mide por el trabajo que se necesita para producirlo”.
El valor natural de un artículo depende no sólo del tiempo necesario para su
producción, sino también de la intensidad del trabajo, del adiestramiento y/o
educación que determina la capacidad del trabajador.
En una economía monetaria, el precio de mercado de las mercancías (valor
nominal), no siempre coincide con el valor real o natural.
La demanda a veces sobrepasa la oferta, lo que eleva el precio y acrecienta la
ganancia del productor. Pero la conveniencia de ésta ganancia, pronto impulsa
a otros a entrar en el mercado, con lo cual se retorna rápidamente al equilibrio
inicial.
De ésta manera se extrae trabajo y capital de otras esferas de la producción,
para trasladarlas a otra actividad económica.
Lo cual determina en un mercado de competencia perfecta, que caiga el precio,
aún por debajo del valor real.
De cualquier manera, el precio de un bien oscila alrededor del precio natural o
real.
Como vemos todo el análisis de A.Smith se basa en la existencia de un
mercado de competencia perfecta. (Inexistente en la realidad actual).
Por consiguiente el mercado libre, (competencia perfecta) a todos beneficiaría,
ya que todos pagarían el menor precio posible para satisfacer sus necesidades.
“Cuando un hombre orienta su industria, sólo tiene en vista su propio
beneficio individual, pero en esto, como en muchos otros aspectos, lo
guía UNA MANO INVISIBLE, que lo mueve a perseguir un objetivo que no
se hallaba incluido en sus intenciones.....cuando promueve su propio
interés de manera egoísta impulsa el de la sociedad con mayor eficacia
que cuando se propone realmente hacer esto último…”.
El pensamiento de A.Smith, descrito anteriormente refleja con exactitud el
pensamiento clásico en economía y el del liberalismo en lo político, que puede
sintetizarse como filosofía del liberalismo económico.
Además decía “Una vez eliminados todos los sistemas restrictivos o de
fomento (propio del mercantilismo), el obvio y sencillo sistema de la
libertad natural se establecerá por si mismo”. (Nuevamente en condiciones
de mercado de competencia perfecta)
La interpretación de la economía según la ortodoxa, ha sostenido estos
principios esenciales desde 1776 hasta la fecha, con modificaciones que
analizaremos en su momento, a través de las escuelas neo clásica y neo
liberal.

DISTRIBUCION DEL PRODUCTO. (DISTRIBUCIÓN DEL INGRESO


NACIONAL)

El dinero pagado por la producción en la distribución adopta tres formas:


SALARIOS, BENEFICIOS Y RENTA.
Para gozar de los BENEFICIOS, de la maquinaria que incrementa la riqueza,
era necesario que los consumidores indujeran a alguien a ahorrar y a invertir su
dinero en “herramientas”, o en capital. (Bienes de inversión)
Por tanto, el trabajador asalariado no podía recibir todo el valor natural del

24
producto, pues parte del precio debía pasar a integrar la ganancia o beneficios.
EL BENEFICIO ES PARA SMITH UN INDISPENSABLE COSTO DE
PRODUCCION. (Esto último en oposición a la fisiocracia que lo negaba)
CUANTO MÁS CAPITAL (herramientas y maquinarias) existía en un país, más
elevados podrían ser los salarios que se podrían pagar, pues la acumulación
de capital permite incrementar la productividad a nivel nacional. (Generar
mayor cantidad de bienes a menor costo, es decir, mayores utilidades)
Sin embargo, para Smith, los salarios tenían un mínimo indispensable dado por
la SUBSISTENCIA del trabajador y su familia, ya que de no alcanzarse ese
nivel la población trabajadora se extinguiría. En cuanto al máximo, no habría
problemas -según A.Smith-, ya que el crecimiento natural de la población
trabajadora, aseguraba un exceso de trabajadores que permitiría al empresario
capitalista contratar en cada momento fuerza de trabajo por medio de un
salario de subsistencia.
La escasez de fuerza de trabajo, combinada con el rápido incremento de la
riqueza nacional, - situación que observó como regla en las colonias del norte
de América -, provocaba una elevación de los salarios.
El exceso de desocupados por las altas tasas de natalidad de los asalariados
generaría – por el contrario -, caída de los salarios o al menos aseguraba el
salario de subsistencia, que permitiría la obtención de las ganancias del
empresario.
En síntesis, los salarios estaban sujetos, como los restantes precios, a la ley de
la oferta y la demanda. (Mercado de competencia perfecta)
En función de esto, (según Smith y la escuela clásica y neo clásica) no puede
existir el desempleo involuntario. Sólo quedarán desempleados quienes no
acepten rebajas en sus salarios, cuando la ley de oferta y demanda así lo
determinen.
En definitiva, el desempleo para los clásicos y para la ortodoxia en general
siempre es voluntario. “No trabaja el que no quiere”.
Smith, observó que los pobres tenían una altísima tasa de natalidad.
Esta circunstancia (alta natalidad de las clases de menores ingresos)
incrementaba la fuerza de trabajo, y tendía a mantener los salarios cerca del
nivel de subsistencia en economías normales, y por debajo de ella en las
economías en decadencia.
Por ende, lo normal para la economía ortodoxa era y es, el salario de
subsistencia, que varia según las variaciones tecnológicas.
La condición necesaria del crecimiento de los salarios, es el desarrollo o
crecimiento de la economía. Es decir, que la tasa de crecimiento económico
sea mayor que la tasa de natalidad.
En relación a los salarios, observó que los patrones y los asalariados no tenían
el mismo poder de negociación: “Los amos conciertan siempre una suerte
de tácita, pero constante y uniforme combinación, dirigida a impedir la
elevación de los salarios”

En cuanto a las ganancias empresariales, su tasa (utilidades sobre capital


invertido) tiende a descender debido a que el incremento del capital,
implica la intensificación de la competencia industrial.
El monopolio, escribió, es enemigo de la buena administración. Como se
ve el planteo de A.Smith y de todos los integrantes de la escuela clásica tiene
como condición básica la de considerar la existencia de un mercado de

25
competencia perfecta.
Lo anterior se debe, a que una situación de monopolio u oligopolio tanto en
relación a los bienes y servicios como en el campo de los salarios - como
ocurre en la realidad -, cercena la sustentabilidad lógica de toda la teoría
clásica en particular y de la ortodoxia económica en general.
Las características del mercado de competencia perfecta consisten en la
existencia de un gran número de vendedores y de compradores. En
función de lo anterior, los vendedores (la oferta) no tiene la posibilidad práctica
de acordar precios y por ende existe la posibilidad del libre juego de la oferta y
la demanda y con ello existiría la flexibilidad a la baja de los precios de lo
bienes y de los salarios, cuando la oferta fuera excesiva o la demanda fuera
insuficiente.

En la realidad ACTUAL, el mercado de competencia perfecta es


inexistente.

El mercado real, es el mercado oligopólico compuesto por un reducido


número de oferentes por ramas de la producción en cuanto a bienes y
servicios y en donde existe la posibilidad real de acordar precios entre los
pocos oferentes. Los precios se transforman así de precios económicos en
precios políticos.
Esta última circunstancia determina que en el mercado actual, los precios
resultan excesivamente rígidos a la baja, aún con exceso de oferta o con
demanda deprimida.
En cuanto a los salarios, la presencia cada vez más determinantes de los
sindicatos, hace que la flexibilidad de los salarios nominales a la baja sea casi
nula. Esto determina la imposibilidad del funcionamiento de la ley de oferta y
demanda.
La reducción del salario que incrementa las utilidades empresariales, se da a
través de la reducción del salario real, es decir, por el incremento casi
constante de los precios de los bienes y servicios que consumen los
asalariados, posibilitados precisamente a través de la existencia del
mercado oligopólico.

LA RENTA DE LA TIERRA.

RENTA ABSOLUTA Y RENTA DIFERENCIAL

RENTA ABSOLUTA.

Para Adam Smith, la renta de la tierra surge por como consecuencia directa del
derecho de propiedad sobre la tierra. Lo anterior se deriva de que la totalidad
de las tierras adquieren un carácter monopólico, dado la existencia finita
en cuanto a tierras explotables económicamente.
Por consiguiente la renta absoluta según el pensamiento de A.Smith, se
estructura cuando se toma en consideración tierras sin tomar en cuenta ningún
tipo de diferenciación, tanto en fertilidad, distancia de los centros
consumidores, etc., sino a la naturaleza misma e intrínseca de la tierra respecto
a su escasez y el derecho de propiedad privada..

26
En otras palabras aún en las tierras más pobres existirá siempre la posibilidad
de cobrar una renta por el uso de la misma ya que se están cediendo los
derechos de propiedad para utilizarlas por un tiempo determinado para
actividades productivas con fines agropecuarios y además porque la tierra
existe en cantidades finitas y pertenece a un sector de la sociedad y no a toda
la sociedad.
Este concepto de renta que toma en cuenta únicamente el carácter monopólico
de las mismas en función del derecho de propiedad, es lo que se conoce
como renta absoluta.

Adam Smith, en el capítulo II del libro I, de su “Riqueza de las Naciones” define


la renta de la siguiente manera:
“La renta entra en la composición del precio de las mercancías de una
manera diferente de los salarios y de las utilidades. Los salarios y las
utilidades altos o bajos son causa de precios altos o bajos; la renta alta o
baja es efecto de éstos” (de los precios).
Es decir, según este párrafo la renta no es causa, es efecto de los precios.
Los terratenientes que poseen el poder monopólico sobre las tierras, obtendrán
rentas superiores cuando los precios de los bienes generados en sus
propiedades sean más altos.
Y es un efecto, que sólo se manifiesta si el precio de los bienes generados es
más que suficiente para pagar salarios y utilidades empresariales.

Sin embargo, aparece una contradicción en su definición sobre la renta, según


lo que explica ahora en su libro I – cap.I de su obra “La Riqueza de las
Naciones, a saber
:” El precio de mercado de cualquier mercancía se regula por la demanda de
aquellos que están dispuestos a pagar…el valor total de la renta, trabajo y
beneficios que deben ser costeados para llevarla al mercado…”
Según este pasaje y contradictoriamente la renta es causa de los precios y no
efecto de los mismos.
Independientemente de las contradicciones, A.Smith realiza aportes
importantes en el concepto de rentas y definitivamente establece una categoría
de renta que conocemos actualmente como renta absoluta, derivada del
derecho de propiedad privada..
El concepto de Smith sobre la renta absoluta es que la misma es en esencia un
precio de carácter monopolista, ya que la cantidad de tierra deseable
productivamente es limitada y los propietarios de las mismas, arrancarán al
consumidor un pago a través del productor agrícola, que no es retribución de
un trabajo o de un capital necesario.
Además – más allá de las contradicciones -, establece claramente que
cuando el precio de las mercancías es alto mayores son las posibilidades
de rentas altas, como ocurre en la realidad.

DIVISION DEL TRABAJO.

Para Adam Smith, la división del trabajo, (concepto profundizado en la obra de


F.Taylor 1856-1915)) es una de las causas esenciales del incremento de la
productividad, conjuntamente con la innovación tecnológica (utilización
creciente de maquinarias en la industria).

27
A.Smith, determinó las causas del incremento de productividad de la siguiente
manera:

Primero “…la mayor destreza de cada obrero en particular”;


Segundo, el ahorro de tiempo que comúnmente se pierde al pasar de una
ocupación a otra (división del trabajo);
Y por último, de la invención de un gran número de máquinas, que faciliten y
abrevian el trabajo, capacitando a un hombre para hacer la labor de muchos...”
(Innovación tecnológica).
En otras palabras, el incremento de la productividad, elemento esencial para el
crecimiento y desarrollo del sistema económico capitalista está dado por la
especialización del trabajo (división del trabajo) y la innovación
tecnológica.
Por otra parte, existe gran afinidad entre innovación tecnológica e inversión
privada. La inversión en nuevos bienes de inversión o de capital se basará en
la gran mayoría de los casos, en la utilización de maquinaria más sofisticada,
que permita obtener mayores utilidades al empresario privado, producto de
menores costos y mayores ingresos.

TEORIA DEL VALOR.

La investigación central de A.Smith, antes de iniciar el desarrollo de la teoría


del valor, consiste en abandonar las formas particulares de la conformación de
la riqueza, esbozada por mercantilistas (proveniente del comercio exterior) y
fisiócratas (proveniente de la tierra), para considerar la riqueza como fenómeno
social y derivada de la producción total y específicamente derivado del trabajo.
Comienza aclarando que existe en cada mercancía un valor de uso, que
es la utilidad particular de un objeto; y el valor de cambio, que consiste en
la característica de un objeto de tener la posibilidad de ser cambiado por
otro.
Consideraba al trabajo como única fuente del valor; y la cantidad de
trabajo incorporado en cada mercancía como la medida de ese valor. Un
objeto tiene mayor valor cuanto mayor es la cantidad de trabajo que tiene
incorporado.
Afirma textualmente: el trabajo “…es la medida real del valor en cambio de
todas las mercancías…”
Al igual que PETTY, consideraba que el valor de una mercancía estaba
determinado por el costo de producir la cantidad de trabajo necesaria para la
producción de la mercancía. Este costo (producir la cantidad de trabajo), incluía
no sólo la manutención del trabajador, sino gastos para la educación del mismo
y la reproducción familiar. (Valor del trabajo)
Hasta aquí la ley del valor trabajo según Smith.
Sin embargo, en su obra “La Riqueza de las Naciones”, aparecen
contradicciones que no podrá superar, a saber:
Por un lado dice: “El valor de cambio de una mercancía, será entonces
igual a la cantidad de trabajo que con ella quiera comprar”. En esta
definición aparece el concepto de trabajo comandado, es decir, el trabajo
ajeno que puedo disponer en forma de mercancía a través del trabajo
incorporado en la mercancía que he generado.
Luego sigue otra definición completamente distinta, ya que ahora procede a

28
medir el valor de cambio de la mercancía no sólo “por la cantidad de trabajo
que con ella puede obtenerse en cambio”, sino también “por la cantidad de
trabajo que su producción requiere”. En esta segunda definición de Smith
contradictoria con la anterior aparece el concepto de trabajo necesario, es
decir, el trabajo socialmente necesario para producirla.

.DESARROLLO DEL PENSAMIENTO DE A.SMITH SOBRE LA LEY DEL


VALOR

Durante la Edad Media bajo el predominio del modo de producción


feudal, los productos se intercambian según sus valores porque se
conocían a priori aproximadamente los tiempos de trabajo
socialmente necesarios para producir cada uno de ellos. Esto es así
dado que el mercado y la circulación monetaria eran sumamente
reducidos.
El tiempo de trabajo socialmente necesario, - según K.Marx -, es el
tiempo de trabajo medio simple requerido en función de las
condiciones económicos-sociales de la época que se halla en
consideración.
Es decir, que el tiempo de trabajo socialmente necesario varía en
función de las variaciones de la fuerza productiva del trabajo. Estas
a su vez dependen del incremento de la productividad, que a su vez
estará determinado por la innovación tecnológica, formas
organizativas empresariales de producción, etc.

Adam Smith elabora su teoría a partir de su obra la “Riqueza de las


Naciones”, negando los principios esbozados por el mercantilismo.
Parte de que toda mercancía tiene dos aspectos: uno como bien de
uso, es decir, la utilidad que presta y otro, como bien de cambio, es
decir, que valor tiene para ser intercambiada por otra.
Para los mercantilistas el bien de cambio de una mercancía
depende de la mayor o menor utilidad que dicha mercancía puede
tener. En otras palabras, cuanto mayor utilidad mayor será su valor
de cambio, con lo cual estaríamos diciendo que el valor de cambio
depende del valor de uso.
A.Smith dirá entonces que tanto los diamantes como el aire
contradicen esta conceptualización mercantilista sobre el valor.
Los diamantes tienen un gran valor de cambio, pero reducido valor
de uso (al menos en la época de Smith). El aire tiene un valor de
uso tan importante como imprescindible, pero no tiene valor de
cambio.
A partir de negar el concepto mercantilista del valor llega a la
conclusión que, para que un determinado bien tenga valor debe
ser producto del trabajo humano.

29
Para comprender la ley del valor según el desarrollo de A.Smith,
debemos considerar que en una sociedad capitalista nadie produce
directamente todo lo que consume. Por tanto, se producen bienes
para que con ellos se puedan adquirir otros bienes que no
producimos.
A partir de la premisa anterior se abre el interrogante ¿de que
depende que se cambie un determinado bien por otro en
determinadas cantidades?
La respuesta será que el valor de un bien para quien lo produce
será la cantidad de trabajo ajeno que dicho bien permite disponer
en el intercambio. El productor incorpora horas de trabajo al generar
un bien y ese trabajo en forma de mercancía le permitirá adquirir
trabajo ajeno en forma de otra mercancía distinta.
En definitiva, el valor para un productor de determinado bien es el
trabajo que se ahorra por no tener que producir el mismo bien que
otro genera.
A partir de la división del trabajo los individuos intercambian trabajos
a través de mercancías y cada mercancía contiene una cantidad de
trabajo que permite disponer del trabajo incorporado en la otra
mercancía, al producirse el intercambio.
El productor intentará incrementar su consumo, es decir, satisfacer
mayor cantidad de necesidades, en función de que el trabajo
incorporado en el bien que produce permita disponer de la mayor
cantidad de trabajo incorporado en la otra mercancía. Mientras mas
trabajo ajeno en forma de mercancía permite disponer una
mercancía propia más valor tendrá.
Hasta aquí el pensamiento de Smith no ofrece mayores
contradicciones.
Sin embargo, aparece una contradicción para A.Smith, que no
podrá superar teóricamente.
Para entender esta contradicción que A.Smith no podrá superar,
debemos considerar las diferencias entre una sociedad
precapitalista como la feudal y una sociedad capitalista que era la
que intentaba analizar A.Smith.
En la sociedad feudal donde el mercado y la circulación monetaria
son reducidas (ya que coexiste parcialmente el truque) y por tanto
resultan conocidos el tiempo de trabajo socialmente necesario que
necesita el carpintero para producir y el tiempo de trabajo del
panadero. Es decir, se conoce por ejemplo que con una hora de
trabajo en carpintería se pueden comprar determinada cantidad de
pan que se producen también en una hora.
Pero en las sociedades capitalistas donde el mercado es muy
amplio y llega a ser internacional y no existe el trueque, es decir, la

30
circulación monetaria es excluyente y por ende, se desconocen los
tiempos de trabajo de los distintos productores, la situación cambia
totalmente.
Supongamos que con una hora de trabajo como carpintero se
puede comprar 5 kg. de pan en determinada etapa. Pero resulta
que en una etapa posterior, la industria panadera experimenta un
cambio de importancia en su mecanización y ahora con la nueva
maquinaria se ha incrementado la productividad y la producción (5
kg.) de pan que antes se hacía en una hora ahora se puede duplicar
(10 Kg.). A partir de esta nueva situación, con la hora de carpintería
se puede entonces comprar 10 kg.
En otras palabras, el tiempo necesario para el productor carpintero
sigue siendo el mismo, pero el trabajo que esa hora de trabajo
puede disponer (trabajo comandado) se duplicó. A partir de esta
situación que en el capitalismo se da constantemente A.Smith no
puede sostener la teoría del valor trabajo, porque el intercambio se
convierte en indeterminado. En otras palabras no se produce el
ajuste necesario entre el trabajo comandado (trabajo ajeno que
puedo disponer) y el trabajo necesario, es decir, el trabajo
socialmente necesario incorporado al bien. En otras palabras, no
coinciden el trabajo comandado y el trabajo necesario y por tanto la
ley del valor trabajo queda indeterminada, es decir, las ley del valor
no funciona.
Además, aparece otra contradicción mayor y es, que el productor
de mercancías no sólo intercambia mercancías con otros
productores de mercancías, sino que por otra parte intercambia
mercancías por fuerza de trabajo cuando contrata trabajadores
asalariados.
En este último caso A.Smith comprueba que el empresario le paga
al asalariado con mercancías por cinco horas de trabajo pero el o
los asalariados trabajan diez horas promedio.
Al no resolver estas contradicciones A.Smith no logra establecer
tampoco el origen de la ganancia empresarial y el origen de la renta
del terrateniente.
A.Smith confunde la cantidad de trabajo incorporado al bien por el
asalariado, con el valor del trabajo, es decir, las mercancías que el
asalariado recibe en compensación por su trabajo a través del
salario que percibe por parte de su empleador.
Smith descubre que la cantidad de trabajo que aporta el o los
asalariados al producto es mayor que lo que percibe como salario
que determina el valor del trabajo, pero no logra explicar que esta
diferencia en definitiva será el origen de la ganancia empresarial y
la renta del terrateniente.

31
Los estudios posteriores de otro gran economista clásico – David
Ricardo -, y más tarde los trabajos de Kart Marx sobre la teoría del
valor trabajo darán solución a la dicotomía que A.Smith no logró
dilucidar y provocarán avances en el desarrollo de la teoría del valor
trabajo, sin llegar a conclusiones finales definitivas, ya que es un
tema de discusión en los investigadores económicos aún en la
actualidad.
Para darle un corte a la ley del valor A.Smith concluirá que el valor
de un bien estará dado por la cantidad de trabajo que tiene
incorporado, pero ese valor tiene que repartirse entre los salarios de
los trabajadores, el beneficio del capitalista que aporta los bienes
de inversión (maquinarias, materias primas, etc.) y la renta que le
corresponde al propietario de tierras. Con lo cual el “precio natural”
de un bien estaría compuesto por los salarios pagados, los
beneficios de los empresarios o capitalistas y las rentas de los
terratenientes. Diferenciaría el precio natural del precio de
mercado. Este último serías el precio de las variaciones que
provocaría el funcionamiento de la ley de la oferta y demanda que
incrementaría o rebajaría el precio natural de los bienes.
Pero esta solución forzada está muy lejos de comportar una
solución teóricamente válida a los interrogantes de la ley del valor
trabajo.
Sin embargo a pesar de las limitaciones, la tarea de A.Smith tiene
un valor inestimable ya que ha puesto en su tiempo - en el centro de
la escena de la ciencia económica -, un tema teórico sumamente
complejo como es el de la teoría del valor trabajo.
Décadas posteriores Marx dándole continuidad y profundizando los trabajos de
A.Smith y posteriores de David Ricardo, y a través de la ley del valor – trabajo
determinara el origen de la ganancia empresarial y de la renta del terrateniente
Marx para dilucidar este concepto parte de las categorías “trabajo necesario” y
“trabajo excedente”.
El trabajo necesario es el trabajo que aportar el obrero en el proceso productivo
y con el cual puede mantenerse a nivel de subsistencia él y su familia.
Trabajo excedente es el trabajo que aporta el mismo obrero y por el cual no
recibe ninguna retribución y se transforma cuando el bien es vendido en el
mercado, en la ganancia del empresario.
Marx da el siguiente ejemplo: un trabajador logra con seis horas de trabajo
producir lo necesario para sostenerse y sostener su familia a nivel de
subsistencia. Esto sería para Marx, el “trabajo necesario”.
Pero el mismo trabajador está obligado por contrato laboral, a trabajar doce
horas diarias (horarios de trabajo normal en la época de Marx). Este agregado
de seis horas no retribuido, ya que su retribución tiene el límite de la
subsistencia representado en el salario que percibe, reflejaría el “trabajo
excedente”.
Las seis horas en exceso por sobre las seis horas para lograr su salario o

32
subsistencia, que trabaja el obrero sería la causa de la existencia de la
ganancia del empresario, que Marx denomina plusvalía.
Para Marx la renta que percibe el terrateniente propietario de tierras es una
derivación o deducción de la plusvalía extraída por el empresario al obrero. En
la medida que el empresario pueda extraer plusvalía suficiente, se podrá pagar
la renta respectiva al propietario de tierras, según el precio de venta del
producto generado.

CONCEPTOS DE ADAM SMITH SOBRE EL CAPITAL.

Según Smith, “cuando se ha acumulado acervo” (capital), en manos


particulares, sus dueños lo usarán en hacer trabajar a “gentes industriosas
(obreros) a quienes proporcionarán materiales (materias primas) y alimentos
para sobrevivir”, para a su vez obtener una ganancia con la venta de su
trabajo”.
“Cuando se vende las mercancías, no sólo ha de bastar para cubrir los salarios
de aquellas “gentes industriosas”, sino que también debe aportar algo en
concepto de utilidades para sus patrones. El propietario del “acervo” (capital),
no tendría interés en utilizarlo si no obtuviera una ganancia, o si sus ganancias
no fuesen proporcionales a la cantidad de acervo empleada”. Aquí explica la
tasa de ganancia, es decir, la relación entre utilidades y capital invertido.
Según Smith, el trabajador tiene que compartir su producto, no sólo con el
dueño del “acervo”, sino también con el terrateniente que percibe la renta.
El valor real de todas las mercancías se dividiría, por tanto, en tres partes
componentes: salarios (trabajadores), utilidades o ganancias (empresarios), y
renta (propietarios de la tierra).
Pero la definición anterior, significa que A.Smith ya no puede sostener la
primitiva teoría del valor.
Al no poder sostener la teoría del valor-trabajo, la misma cambia radicalmente
ya que ahora no es únicamente el trabajo aportado por los asalariados las
fuentes del valor, sino se suman las utilidades y las rentas como fuentes del
valor, sin poder explicar científicamente tal circunstancia.
En definitiva, la dificultad mayor de A.Smith es que no logra explicar los
ingresos que no fueran los del trabajo (salario), como son los beneficios o
utilidades del empresario y la renta del terrateniente.
.Ahora el estudio de Smith continúa sobre esta base, y pasa a definir la
diferencia entre precio natural y el precio de mercado.

El precio natural, dirá “El primero (precio natural) es un precio ni mayor ni


menor que sus partes componentes (salarios, utilidades y rentas).
El segundo, (precio de mercado) está determinado por la oferta y la
demanda. Los excesos o faltantes de la oferta harán que los precios de
mercado estén por debajo o encima del precio natural o real”.
El precio de mercado tenderá siempre a través de la mano invisible a ser
igual al precio natural.
Aquí aparece nuevamente el concepto de “automatismo” muy propio de Adam
Smith y de toda la escuela clásica y de la ortodoxia en general.
Este concepto define, que existe un “automatismo natural”, que traslada la
situación económica en situación de desequilibrio coyuntural o momentáneo, a
otra estructural o de largo plazo, en donde la economía permanece en

33
equilibrio y además con pleno empleo.
El criterio clásico sostenido posteriormente por la ortodoxia económica, (neo
clásicos y neo liberales) es que en determinados momentos pueden existir
distorsiones en función de las oscilaciones de la ley de la oferta y demanda,
pero dichas distorsiones o desequilibrios de corto plazo, tienden naturalmente
al equilibrio de largo plazo y de pleno empleo a través de la “mano invisible”.
El equilibrio en este proceso de restauración automática será por otra parte,
siempre, en el marco del pleno empleo.
Esto es así, ya que la economía clásica entiende que no existe el desempleo
involuntario y los que están desempleados “circunstancialmente” lo están por
su propia voluntad (desempleo voluntario) por que no desean trabajar a nivel
de un salario inferior a sus apetencias. En definitiva, no existe el desempleo
involuntario para la ortodoxia económica que incluye a la escuela clásica.
A.Smith, abandonó la teoría del valor trabajo .ya que no logró explicar el origen
de ingresos que no fueran los del trabajo. (Ingresos por rentas o por beneficios
o utilidades)
Vio que cuando existen el capital y la propiedad privada, (lo contrario a la
sociedad primitiva o precapitalista), el cambio de un producto por otro procura a
su propietario (es decir, al capitalista), ALGO MÁS, de lo que ha puesto en la
producción de la mercancía. ¿CÓMO SURGIÓ ESE EXCEDENTE?

No creía que surgiera un excedente por el hecho que una mercancía se


vendiera por encima de su valor, ya que si fuera así, el que compra luego
vendería por mayor valor y al final todas las operaciones quedarían
compensadas.
Tampoco razonaba como los fisiócratas que creían a su vez, que este
excedente, era un regalo o “don” de la naturaleza.
A.Smith, creía que existía un excedente producto de la capacidad creadora del
trabajo, pero no pudo explicar el origen de la ganancia empresarial y la renta
del terrateniente categoría propias del sistema capitalista que intentaba
analizar.

En otras palabras, las explicaciones de A.Smith eran válidas para una


sociedad precapitalista, donde no existía la propiedad privada de los medios de
producción y por ende los productores intercambiaban trabajo propio bajo la
forma de mercancías distintas.

En último análisis, la limitación de A.Smith fue de orden metodológico al no


entender que las categorías y leyes de la economía no son las mismas para
cada período que atraviesa la humanidad, sino que son históricas, es decir,
válidas únicamente para cada etapa del desarrollo de la humanidad.
En otras palabras, aplicó una ley válida para el sistema económico
precapitalista, sin considerar que la misma, resultaba inválida para el sistema
capitalista que se inscribe en una etapa posterior y por ende distinta, dentro
del desarrollo histórico.

Sin embargo, fue Smith, el primero en exponer confusamente, el concepto de la


teoría del valor trabajo e implícitamente el de plusvalía, Esto es así porque más
allá de los aspectos contradictorios existentes en su obra, expresará que
existen dos tipos de ingresos uno “…las subsistencias del trabajador; otro,

34
la deducción del valor producido por el trabajador, que se apropian el
terrateniente o el propietario del acervo (capital), o ambos”.

SALARIOS Y UTILIDADES. RELACIÓN INVERSA.

A.Smith, luego de analizar diferentes épocas y países, llega a la conclusión que


utilidades y salarios están en relación inversa.
Además expresará:”… el aumento o acumulación de capital tenderá a deprimir
las ganancias, (concepto similar al de Keynes) aumentando la competencia
entre los propietarios y por el contrario, aumentará la demanda de trabajo y
tenderá a hacer subir los salarios”. Con lo cual llega a la conclusión que
ganancias empresariales y salarios de los trabajadores tienen una
relación inversa.
La acumulación de capital producirá un aumento de la competencia (David
Ricardo lo desarrollaría mas tarde), a medida que se vayan poblando los
países nuevos.
La población creciente provocará que se cultiven cada vez tierras menos
fértiles y bajen las utilidades del capital empleadas en ellas.
Por otra parte el progreso que se expresa en la acumulación de bienes de
capital incrementarían la demanda de trabajo lo que hará aumentar lo salarios.
A través de este análisis Smith llegaba a la conclusión que salarios de los
trabajadores y beneficios de los empresarios tenían una relación inversa.
Además que esta situación podía llevar al sistema capitalista a una situación de
estancamiento, si aumentaban los salarios nominales y disminuían las
ganancias empresariales. (Crisis económica)
Por consiguiente, la solución válida ante la amenaza de estancamiento, pasaba
por reducir los salarios.
A partir de este momento año 1776 – año que su pública la obra de A.Smith -,
hasta nuestros días para la ortodoxia económica que incluye las políticas
económicas que implementa el FMI., la receta sigue siendo la misma: el
salario como variable de ajuste de la economía.
En otras palabras, según la ortodoxia económica y la escuela clásica en
particular, cualquier atisbo de distorsión económica se soluciona reduciendo
los salarios.
Un siglo y medio más tarde de la publicación de A.Smith, John M.Keynes
demostrará teóricamente el error de este planteo a través de su obra “La Teoría
General del Empleo, el Interés y el Dinero”, publicada en el año 1936
.

DAVID RICARDO. (1772-1823)

David Ricardo es el más encumbrado representante de la economía clásica.


Llevó la obra de A.Smith, todo lo lejos que le resultó posible, sin elegir el
camino que permite escapar de las contradicciones.
Por ello algunas voces le han quitado importancia a su obra y otras lo han
criticado abierta y duramente.
Jevons, (neo clásico) y toda la escuela neo clásica estaban convencidos que
Ricardo había dado un giro erróneo y perjudicial a la investigación económica.
En opinión de sus contemporáneos, su discípulo JAMES MILL; su hijo John
Stuart Mill; e incluso su adversario R.T.Malthus, hablan con respecto de él y su

35
obra.
Su libro principal fue “Principios de Economía Política e Impuestos”, publicada
por primera vez en 1817.
Ricardo, carecía de una formación académica como su antecesor A.Smith.
Sin embargo cambió de método para dar un paso adelante en el
descubrimiento de leyes básicas de la estructura económica.
Utilizó un riguroso método deductivo, reemplazando la mezcla de deducción e
historia que utilizó A.Smith.
Hay mucho razonamiento a priori (abstracción) en los “Principios…”, es decir, el
lector respira el aire enrarecido y difícil de la abstracción y no el facilismo de la
descripción.
Además, con toda su abstracción Ricardo era un pensador concreto.
El desarrollo teórico de su obra se refería siempre al mundo de su época.

TEORIA DEL VALOR.

Para comprender como amplió Ricardo, la teoría del valor debemos partir de
cómo la había dejado A.Smith.
Este último autor, había luchado con el problema de la determinación del valor
por el trabajo a partir de pretender que los conceptos cantidad de trabajo y
valor de trabajo fueran idénticos.
Pero resultaba imposible igualar, el tiempo real de trabajo empleado en la
producción de una mercancía y por otra, su determinación por el valor de la
fuerza de trabajo. .
En la producción pre-capitalista ésta diferencia no existía ya que ambos
aspectos eran idénticos
Sin embargo, en la producción capitalista la cantidad de trabajo, que el
capitalista compra y se incorpora al producto generado y se realiza una vez
vendido por éste, es mayor que el valor de trabajo incorporado en los salarios
que el empresario paga por el mencionado trabajo.
Así aparecía un excedente inexplicable denominado beneficio que se
apropiaba el capitalista y que compartía con el propietario de tierras
denominado renta.
David Ricardo, retoma los estudios de A.Smith sobre la teoría del valor y
partiendo del error metodológico sin corregirlo, de no diferenciar una sociedad
precapitalista de una sociedad capitalista, define al valor de la siguiente
manera:
“…las cosas (los bienes o productos) una vez que han sido reconocidas útiles
por si mismas, derivan su valor de dos fuentes: su escasez y la cantidad
necesaria de trabajo para adquirirlas o reproducirlas…”.
Agrega en relación a los bienes escasos, como por ejemplo obras de arte,
objetos de colección, etc., lo siguiente:
“…no constituyen más que una cantidad muy pequeña en relación de las
mercancías que se cambian…”.
En otras palabras, D.Ricardo no las consideraba significativas, dado su poca
importancia relativa en relación a la cantidad de bienes que se generan
normalmente en el sistema capitalista.
Agregando:”…tenemos presente solamente aquellas mercancías cuya
cantidad puede incrementarse mediante la industria humana, cuya
producción es estimulada por la competencia y que no está dificultada

36
por ninguna traba…”
Por otra parte termina de concretar su enfoque sobre la teoría del valor en los
siguientes términos:
”…La cantidad relativa de mercancías que producirá el trabajo es lo que
determina su valor relativo presente y pasado, (cantidad de trabajo) y no
las cantidades relativas de mercancías que se dan al trabajador en
cambio de su trabajo…(valor del trabajo)”
En este último párrafo queda bien diferenciado cantidad de trabajo y valor de
trabajo.
Sin embargo a pesar de diferenciar los conceptos no llega a determinar la
causa por la cual los salarios reales que se pagan al obrero (es decir, los
bienes que puede adquirir con su salario), poseen un valor inferior al de las
mercancías que produce para el empresario capitalista. Menos aún el origen
del beneficio empresarial y la renta que percibe el propietario de tierras.
David Ricardo había criticado las dificultades con las que se encontró A.Smith
por haber seguido usando como idénticos las expresiones “cantidad de trabajo”
y “valor de trabajo”.
Sin embargo, a pesar de los intentos por explicar las diferencias no logra
fundamentar a lo largo de su obra el origen de las utilidades del capitalista que
adquiere la forma de beneficio y tampoco el de la renta del propietario de la
tierra. A pesar de ello, D.Ricardo pudo determinar importantes categorías con
respecto a dichas utilidades o ganancias empresarias y también sobre la renta.
En este sentido podemos mencionar su análisis de como la competencia
permite establecer una tasa media o uniforme de utilidades, atrayendo capital a
los negocios que rinden una tasa superior a la media y apartándolo, de los que
dan utilidades inferiores a la media.
Es decir, utilidades o beneficios mayores a los naturales atraerán nuevos
capitales que al entrar en competencia con los anteriores harán que las mismas
disminuyan. Por otra parte, utilidades inferiores hará que los capitales se alejen
hacia otras actividades logrando así un incremento de las mismas. Todo lo
anterior determinará una tasa de ganancia media de equilibrio, producto de la
compensación de tasas más altas con tasa más bajas, a la de equilibrio.
Todo el análisis, dentro de la lógica marco del mercado de competencia
perfecta.
Por último se ocupa de cual sería la relación de los valores de las mercancías
con los precios de las mismas.
Es decir, trata de establecer cual es el punto de conexión entre los precios que
pueden verse día a día en las mercancías y el valor de la misma.
La pregunta que se hacía D.Ricardo se originaba en el hecho que los valores
según él eran “…precios naturales…” fijos y objetivos y si era así, ¿Por qué los
precios fluctuaban?
La respuesta la determinó señalando que la competencia resultaba el factor
determinante para reducir los precios y así llevarlos a través de ésta, hasta el
costo de producción, es decir, el precio natural o precio de equilibrio.

DESARROLLO DE PENSAMIENTO DE DAVID RICARDO SOBRE LA


TEORIA DEL VALOR TRABAJO.

37
TEORIA DEL VALOR. DAVID RICARDO.

Como adelantáramos para David Ricardo el valor de cambio de las


mercancías no depende de su escasez como aseguraban los
mercantilistas, sino de su valor. Al hablar de valor entra de lleno en
la teoría del valor-trabajo, tarea que había dejado inconclusa
A.Smith.
¿Qué es el valor para D.Ricardo?
La primera definición en la dicotomía que no pudo superar A.Smith
entre trabajo necesario y trabajo comandado, D.Ricardo deja
sentado que cuanto más trabajo se necesita para producir o
reproducir una mercancía mayor será el valor de la misma. Con
esta definición queda sentado que ha descartado como componente
del valor el trabajo comandado y ha determinado el trabajo
socialmente necesario como el componente determinante del valor
de una mercancía.

TRABAJO OBJETIVO Y TRABAJO SUBJETIVO.

La base conceptual del trabajo comandado es el trabajo subjetivo. Según


Smith el producto vale el tiempo de esfuerzo que le insumió al individuo su
producción. Según este criterio subjetivo se daría la circunstancia de que,
si un carpintero tarda un día para construir una mesa tendrá un valor
inferior a que si la misma mesa le insume dos días de trabajo. Además, bajo
este supuesto, los dos días de trabajo para construir una mesa comandarían
un valor superior, es decir, el doble de valor en otras mercancías que
comandaría la misma mesa producida en un solo día.
Desde un punto de vista subjetivo esto tiene asidero, ya que cualquier
individuo valorará más un bien que le insumió dos días de trabajo que otro
bien que le insumió un día.
Sin embargo, dejando de lado el criterio individual y observándolo desde la
óptica social, a lo totalidad de los productores no les interesará en lo más
mínimo cuanto fue la cantidad de horas que le insumió al productor
individual fabricar la mencionada mesa del ejemplo.
Lo que importa socialmente es cuanto es el tiempo de trabajo necesario
para el conjunto de los productores. Es decir, no se trata de un valor
subjetivo sino decididamente objetivo. Por ello hablamos de socialmente
necesario.
Al considerarse el valor objetivo, el individuo improductivo que en lugar
de terminar una mesa en un día le lleva dos días se ve penalizado ya que el
valor objetivo es decir el trabajo necesario para construir una mesa según el

38
desarrollo de las fuerzas productivas de una época determinada sería de
un día.
En función de lo anterior, y como es lógico D.Ricardo toma como base del
valor el trabajo necesario y supera así la contradicción entre trabajo
comandado y trabajo necesario que no pudo resolver Smith.
Sin embargo, al solucionar el problema que había planteado Smith, se abre
para D.Ricardo un nuevo problema que es el de encontrar una mercancías
de valor invariable. El problema radica que el mismo Ricardo reconoce que
no existe en el capitalismo una mercancía con valor constante.
Cuando A.Smith sostenía que el productor valoraba su mercancía según el
tiempo de trabajo que le había costado, existía una conexión entre trabajo y
valor. Al existir una conexión entre trabajo y valor se podía suponer que los
precios rondaban aproximadamente según el valor. Pero al descartar el
método individualista Ricardo había destruido la conexión entre trabajo y
valor y con ello tampoco había forma de determinar o relacionar los precios
con el valor.
Esto es así porque para Ricardo, los valores relativos de las mercancías son
las cantidades relativas de trabajo necesario para su producción. Si
socialmente hace falta el mismo tiempo de trabajo para producir una mesa
que 50 Kg. de pan, el valor relativo será una mesa igual a 50 kg. de pan y
el precio relativo tenderá a esa proporción, ya que ahí se intercambian
cantidad equivalentes de valor.
Ahora suponiendo que en un momento dado con un mesa puedo disponer
de100 kg. de pan, no podré saber - dado que me encuentro en el sistema
capitalista de reproducción ampliada -, si esta diferencia se debe a un
cambio en los valores relativos o si se debe a un cambio coyuntural de
mercado, ya que no conocemos los tiempos relativos de trabajo socialmente
necesario y no tenemos tampoco una mercancía de valor constante. Ante
esta dificultad no podré estimar los valores relativos de los productos que
se intercambien y mucho menos los precios. Esta circunstancia es lo que
impulsa a D.Ricardo a la búsqueda de una mercancía de valor invariable,
es decir, un bien que por tener valor invariable sirva como eje de
valoración del resto de las mercancías.
Podemos decir entonces que D.Ricardo al descartar el método basado en lo
subjetivo o individual que sustentaba A.Smith perdió también la
posibilidad de demostrar que los precios fluctuaban aproximadamente en
función de los valores de las mercancías.
Tiene razón D.Ricardo al sostener que no se puede determinar el valor
según criterios subjetivos o individualistas y si debe hacerse en función de
un criterio objetivo o social, pero al solucionar esta dificultad que resultaba
imposible de superar para A.Smith, se encontró con una dificultad mayor
que nunca lograr superar. Esa barrera insuperable surgía incluso de su
propio convencimiento de que no existe en el sistema capitalista una

39
mercancía que posea la característica de poseer un valor constante, es decir,
una medida de valor invariable que permitiera solucionar el gran problema
que resulta de demostrar que los precios fluctúan según el valor.
El tema del valor lo retomará Kart Marx y avanzará notablemente sobre el
mismo, pero aún se discute la valides de sus apreciaciones que
estudiaremos cuando analicemos a este autor.
Lo que si queda demostrado que el estudio de la economía sufre avances y
retroceso y siempre queda abierta la posibilidad de que se aborden nuevas
investigaciones en la búsqueda de mayores precisiones.

SALARIOS Y UTILIDADES.

En el capítulo de salarios Ricardo, considera al trabajo como una mercancía,


cuyo valor debe determinarse como cualquier otra mercancía.
Su “precio natural”, (salario) es el “necesario para permitir a los trabajadores
subsistir y perpetuar la especie. Esto a su vez, depende”… de la cantidad de
alimentos, artículos de primera necesidad y cosas útiles que han llegado a
serles necesario como consecuencia del hábito.”
En otras palabras, es una teoría de la subsistencia, en la que se ha introducido
el factor social e histórico del hábito.
El precio de mercado y el precio natural, pueden diferir según la ley de oferta y
demanda, pero siempre tenderá al precio natural que está determinado por el
nivel de subsistencia “habitual”.
La teoría ricardiana de los salarios se asienta, sobre el principio de que la
población tiende a crecer a medida que aumentan los medios de subsistencia,
principio que había sido desarrollado por R.Malthus.
Si los salarios se mantuviesen por encima del precio de subsistencia, la oferta
de trabajo aumentaría y los salarios caerían.
Por otra parte, un aumento incesante de los salarios, dependería de un
aumento constante de la demanda de trabajo, y esto sólo podría producirse por
una acumulación perpetua del capital.
Como se ve Ricardo, determina las características de los salarios de manera
bastante congruente con la teoría del valor trabajo.
Dice, que el valor del trabajo comprado por el capitalista está determinado por
la cantidad de trabajo incorporado en las mercancías, que constituyen la
subsistencia del trabajador.

Como se ve, de pronto se enfrenta con la misma dificultad que se encontró


Smith, ya que “cantidad de trabajo” y “subsistencia del trabajador” son distintos.
Es más, cantidad de trabajo es una cifra superior al valor del trabajo

Según la teoría del valor-trabajo el cambio de mercancías implica el cambio de


cantidades iguales de trabajo incorporados en ella. Esta equivalencia parece
desaparecer cuando se cambian capital y trabajo.
Los salarios reales que se pagan al trabajador (es decir las mercancías que
puede comprar), poseen una valor inferior a las que produce para el capitalista
y que se corporizan en el producto que realiza el empresario (concreta),
cuando se vende.
Ricardo ya había descubierto la inconsecuencia de Smith, que confundía como

40
iguales “cantidad de trabajo” y “valor de trabajo”.
Por lo anterior, intenta resolver el problema diciendo que “el valor del trabajo es
variable”, a saber:
“…por que el valor del trabajo se ve afectado como todas las demás cosas, no
sólo por la proporción entre la oferta y la demanda que varía, con cada cambio
de las condiciones de la comunidad, sino también el precio variable de los
alimentos y otros artículos de primera necesidad en que se gastan los salarios
del trabajo”.
Pero esta definición está muy lejos de ser una solución al problema planteado,
ya que no explica el origen de las utilidades o beneficios del empresario y
mucho menos la renta que percibe el terrateniente.
Con lo cual, el problema originado en Smith y que continuará con Ricardo,
seguirá sin solución lógica hasta la aparición de la obra “El Capital” de Karl
Marx.

TEORIA DE LA RENTA SEGÚN DAVID RICARDO.

RENTA DIFERENCIAL.

La teoría ricardiana de la renta, no considera la renta absoluta desarrollada por


A.Smith.
La misma se explica a través del concepto de RENTA DIFERENCIAL. Sus
propias palabras son:
“..Si toda la tierra tuviera las mismas propiedades, si su calidad fuera ilimitada y
su calidad uniforme en su uso no ocasionaría ningún cargo…Por tanto,
únicamente porque la tierra no es ilimitada en cantidad ni uniforme en calidad y
porque con el incremento de la población la tierra de calidad inferior o menos
ventajosa situada tiene que ponerse en cultivo, se paga renta por su uso..”

David Ricardo, explica que la renta diferencial, surge como consecuencia de


los diferentes rendimientos de las tierras en función de las distintas calidades
productivas de las mismas y también por la mayor distancia entre los lugares
de producción y los centros de consumo.
El planteo rIcardiano se basa en una nueva categoría impuesta por éste autor,
denominado “rendimiento decreciente”, que luego será utilizado hasta nuestros
días.
Este concepto, establece que las primeras tierras utilizadas son las de mayor
fertilidad, pero en la medida que la población crece, se hará necesario la
utilización productiva de tierras de menor fertilidad.
En otras palabras, cuanto mayor sea la población mayor será la necesidad de
incorporar tierras menos productivas a la actividad agrícola y menores serán
los rendimientos totales por hectáreas.
Para entender mejor este concepto, debemos partir de una situación en que se
están utilizando solamente las mejores y más productivas tierras en un país
determinado, que denominaremos tierras (A).
En la medida que la población aumenta y con el mismo nivel de ingresos o
ingresos superiores, provocará un aumento de la demanda por alimentos y ello
determinará el aumento de precios ya que la oferta de alimentos que depende
de la oferta de tierra es inelástica. Esto último significa, que ante un incremento

41
de demanda, la oferta no puede responder en la misma proporción que el
incremento de demanda y ello determinará el incremento de precios.
Estos incrementos de precios determinarán que se agoten las tierras de
primera calidad disponibles, o sea, las tierras (A) y se comiencen a utilizar
tierras de segunda calidad (B). Este hecho determinará que se estarán
utilizando tierras menos fértiles que las anteriores, es decir, menos productivas
con lo cual el precio tiene que ser lo suficientemente alto para cubrir los
mayores costos que significa cultivar en tierras de menor fertilidad.
Al desencadenarse la situación descripta los propietarios de las tierras más
fértiles (A) recibirán una renta extraordinaria que surge de la diferencia entre
precios más altos y menores costos derivados de la mayor productividad de
dichas tierras.
Es decir, recibirán una ganancia extraordinaria por encima de la ganancia
media. Esta ganancia extraordinaria, ya no se debe al capital invertido, sino a
los rendimientos diferenciales de la tierra.
Si el consumo de alimentos sigue creciendo y con ello siguen aumentado los
precios, se utilizarán ahora tierras de calidad (C), y ello significará que dichos
mayores precios deben ser lo suficientemente altos para los mayores costos de
cultivar en tierras de calidad inferior ©. Con lo cual la renta extraordinaria
volverá a incrementarse y así sucesivamente.
¿Cuál es la causa que permite el proceso descrito?
La respuesta es, porque las tierras de mayor calidad las denominadas de tipo
(A) serán ocupadas en su totalidad dado la existencia de la propiedad privada.
Luego se ocuparán las de calidad (B) y así sucesivamente.
El planteo de D.Ricardo resulta un ataque frontal contra la clase terrateniente
propietaria de extensas cantidades de tierras, proveniente del antiguo sistema
feudal y base económica de las monarquías absolutas, destronadas por la
revolución francesa de julio de 1789.
El planteo ricardiano se desarrolla a partir del hecho, que la búsqueda de
nuevas tierras de menor calidad productiva, determinará que las tierras de
mayor calidad obtendrán una renta superior que impactará sobre los salarios
de subsistencia.
Esto ocurrirá dado que el precio de los productos (alimentos, vestimentas para
obreros asalariados) con insumos agrícolas que se vende en el mercado,
estará determinado en función del costo de producción que incluirá en el mismo
la renta de las tierras menos fértiles. Esto determinara que el precio será mayor
en función de este costo incrementado por rentas de tierras menos productivas,
lo que a su vez incidirá, en la necesidad de un salario nominal más alto.
En otras palabras, los productos primarios que consumen los asalariados se
incrementarán por la acción de utilizar tierras menos productivas, lo que
provocará la necesidad de incrementar los salarios nominales, para compensar
la caída de los salarios reales.
Esto último provocaría que los salarios reales sigan siendo de subsistencia a
pesar de los aumentos de los salarios nominales, ya que los salarios reales
seguirían iguales.
Esta situación (elevación salarios nominales) y dado que para Ricardo salarios
y utilidades tienen una relación inversa, provocará la caída de las utilidades
de los empresarios.
La caída de los beneficios empresariales – según D.Ricardo -, provocaría una
reducción paulatina de la inversión privada y con ello llevaría al sistema

42
económico capitalista a un estado de estancamiento concepto éste último
que refleja el temor siempre presente en el pensamiento de los economistas
clásicos.
Temor que se explica por el hecho que el “estancamiento” del sistema
capitalista, retrotraería la situación política y económica al poder de las
monarquías absolutas y su base económica los terratenientes.
La propuesta ricardiana y clásica para solucionar este conflicto pasaba en un
principio, por la expropiación de la tierra en poder de la clase terrateniente por
considerársela parasitaria y contraria al crecimiento y desarrollo del sistema
capitalista.
David Ricardo explicará al respecto en su trabajo “Ensayo sobre la influencia
de los precios de los cereales en las ganancias”, escrito en 1815:

“Se desprende que el interés de los dueños de la tierra es siempre


opuesta al de los restantes grupos sociales. Su situación nunca es tan
próspera como cuando los alimentos son escasos y caros, mientras que
los demás (grupos sociales) se benefician con alimentos baratos”.

Para entender la definición anterior de D.Ricardo se hace necesario explicar


que consideraba que el precio de los productos agrícolas (esenciales para el
consumo de los asalariados), será lo suficiente alto, para cubrir el costo de
producción más elevado, es decir, el costo de producción en el suelo menos
fértil.
La producción en la tierra de peor calidad no hará más que cubrir el costo
(incluidas las ganancias empresariales), y éste será igual al precio.
Por consiguiente, en la tierra de mejor calidad, aparecerá un excedente que irá
al propietario de la tierra si la trabaja por sí mismo, o que obtendrán para él los
arrendatarios, debido a la competencia entre éstos para obtener las mejores
tierras.
Esta teoría explicaba no sólo la existencia de la renta en determinadas
ocasiones y su ausencia en otras, sino que hacía de la renta un puro
excedente.
Por añadidura, explicaba las diferencias en el monto de las rentas producidas
por tierras diferentes.
Esta teoría de la renta diferencial le permitía a Ricardo, criticar los intereses de
los terratenientes, como hemos visto anteriormente.
Otra característica de renta diferencial, se producía según Ricardo, por la
mayor o menor distancia entre los centros de producción y los centros de
consumo. Una región productora de materias primas alejada de los centros de
consumo obtendría una renta menor en función de tener mayores costos en
concepto de fletes.

LA TEORIA DE LA EVOLUCION ECONOMICA


A PARTIR DE LA RENTA DIFERENCIAL.

Adam Smith, había demostrado que el promedio de las ganancias tendía a


bajar con el progreso económico, basado en que la acumulación creciente de
capital traía consigo una competencia creciente entre los capitalistas, y esto
reduciría las utilidades.
Ricardo ignora esta definición y centra la cuestión de la reducción de las

43
utilidades en el problema agrario únicamente y principalmente de la renta
diferencial. En otras palabras, responsabiliza de la caída de las ganancias
empresariales y el posible estancamiento del sistema capitalista, en las súper
rentas obtenidas por los terratenientes.
Dice que el precio del trigo lo determina “la cantidad de trabajo necesario para
producirlo, con esa parte del capital que no da renta”.
Además agrega, que el “precio de los artículos manufacturados sube o baja de
acuerdo con la cantidad de trabajo necesario para producirlos”. (Salario de los
trabajadores)
El valor total de los artículos manufacturados y del trigo producido en tierras
que no dan renta, se divide en dos partes únicas: utilidades y salarios.
A continuación viene un pasaje de importancia: “suponiendo que los artículos
manufacturados y el trigo se vendan siempre al mismo precio, las utilidades
será altas o bajas, en la medida que los salarios sean bajos o altos. Pero
suponiendo que el trigo suba de precio, por que se necesita más trabajo para
producirlo; como es absolutamente seguro, los salarios subirían al subir el
precio del trigo, por lo cual las utilidades bajarían inevitablemente”.
Así, Ricardo, usa su teoría de la renta diferencial, su teoría de los salarios
basado en la subsistencia y su propia versión de la teoría del valor trabajo, para
demostrar que las utilidades y los salarios están en relación inversa. A partir de
lo anterior surge como certeza la posibilidad del “estancamiento” por la caída
de las utilidades empresariales, provocada por el apoderamiento de excesivas
rentas por parte de los terratenientes.
Luego continúa el análisis
“….que si bien la competencia establecerá una tasa uniforme (tasa media)
de utilidades, la acumulación de capital reducirá la tasa de ganancia
únicamente cuando la acompañe una subida de los salarios”.
Como para Ricardo, las utilidades y los salarios están en relación inversa, el
motivo de que las utilidades se reduzcan hay que buscarlo en las
circunstancias que hagan subir a los salarios. En otras palabras, en el
aumento de los alimentos que consumen los trabajadores.
Con arreglo, a ésta teoría los salarios subirán si sube el valor de las
mercancías que constituyen la subsistencia del trabajador, o de dicho de otra
manera, los bienes que consumen los asalariados y sus familias, que en la
actualidad se denominan bienes-salario.
“La única causa suficiente y permanente de la subida de los salarios es la
dificultad creciente de proporcionar alimentos y artículos de primera
necesidad a un número cada vez mayor de obreros”.
Ricardo, sostenía, que una disminución progresiva del uso de la tierra y una
subida continua de los precios de los alimentos, se tornaría cada vez más
intensa y con ello se provocaría el estancamiento del sistema capitalista,
provocado por la carencia de utilidades empresarias esenciales para que
concretara la inversión privada.
A partir del desarrollo teórico anterior y desde ese momento hasta nuestros
días toda la ortodoxia económica incluida el FMI supone que el sistema
económico se mantendrá en equilibrio (sin distorsiones), en la medida de la
flexibilidad a la baja de los salarios. Sin eufemismos manteniendo los salarios
al nivel más bajo posible.
En otras palabras, cualquier desequilibrio del sistema económico se subsanará
y se restablecerá el equilibrio perdido, en la medida que puedan reducirse los

44
salarios.
.
Ricardo y Smith, eran librecambistas por una parte y por otra, la sociedad
exigía precios bajos para el trigo y sin embargo parecía inevitable la subida de
precios durante las crisis sociales y económicas producto de las guerras
napoleónicas.
La salida a esta situación planteada por D.Ricardo no se saldó con la
expropiación al terrateniente por parte de los empresarios, como se planteó en
algún momento.
La solución se encontró en que se abolieran las leyes que determinaban
impuestos a la importación de granos que tuvo el efecto de provocar la caída
de los precios de los alimentos a nivel del mercado interno y por ende bajar los
costos industriales.
El beneficio para Inglaterra sería, que al tratarse de materias primas
provenientes de otras latitudes ya no importaría la degradación de la tierra y
fundamentalmente, por que se abría la posibilidad de que se pudiera conseguir
materias primas a muy bajo costo.
La abolición de los derechos de importación a los cereales y otros granos,
determinó la inclusión de diversos países periféricos incluido Argentina, como
suministradores de materias primas. Lamentablemente, esta es una condición
que mantiene nuestro país hasta la fecha y lo determina, como país
subdesarrollado.

SOBREPRODUCCION Y CRISIS ECONOMICA.

No hay mucho desarrollo sobre estos temas en la obra de Ricardo y en toda la


ortodoxia económica, dado que toda esta corriente adhiere a la ley de Say, que
establece que “la oferta crea su propia demanda” y que, como consecuencia de
dicho axioma, se niega la existencia de las crisis económicas recurrentes e
inherentes al sistema capitalista.
En un pasaje de su obra principal publicada en 1817 “Principios de Economía e
Impuestos”, comenta el tema a partir de un título “Sobre los cambios súbito en
el comercio”. Aquí atribuye dichos cambios a cuestiones fortuitas y de pronta
resolución automática, pero nunca como crisis económicas inherentes al
sistema capitalista y de prolongada duración.
La aceptación de la teoría del economista francés Jean Baptiste Say (ley de
Say), implicaba que no podía haber nunca en un país un abarrotamiento de
mercancías o de capital, es decir, sobreproducción general. Mucho menos –
según este criterio -, puede existir sobreproducción de mercancías y capitales a
nivel de los países capitalistas a nivel planetario.
En definitiva la ortodoxia económica sustenta la ley de Say que enuncia, “la
oferta crea su propia demanda”, con lo cual se descarta la posibilidad de la
existencia de crisis económicas de sobreproducción.
Esta ley le costó a Ricardo un enfrentamiento con su amigo R.T.Malthus, que
cuestionaba la valides de dicha ley, como veremos en párrafos posteriores.

TEORIA CUANTITATIVA DEL DINERO.

D.Ricardo, expuso una teoría cuantitativa del dinero rigurosa, y propuso que el
Banco de Inglaterra redujera los billetes papel moneda emitidos en exceso, en

45
relación al oro existente.
Ricardo, no abogaba por el retiro de circulación del papel moneda, al contrario
y similar a Smith, consideraba que el uso de papel dinero significaba un avance
económico de importancia.
Proponía, un lingote patrón oro sin monedas de oro en circulación, y que los
billetes de banco fueran convertibles a un tipo fijo en oro, para grandes
cantidades.
Ricardo recurre a la teoría cuantitativa, al formular su teoría de los pagos
internacionales.
La explicación de dicha teoría es como sigue: el alza o la baja de los precios
se debe a un exceso o a un defecto en la cantidad de moneda en
circulación.

Si la moneda se compone por entero de metales preciosos aceptados


internacionalmente, las fluctuaciones en la cantidad del medio circulante y por
ende en los precios, traerá consigo su propio correctivo.
Por ejemplo, si hay demasiado oro en circulación, los precios subirán y se
estimularán las importaciones.
Esto último, hará que el oro salga del país, desaparecerá el exceso de oro y los
precios bajarán.
Para no provocar las fluctuaciones mencionadas y a la vez para evitar la salida
de metales preciosos de Inglaterra para conservarlos como reserva, estimaba
que era necesario que una gran parte de la moneda existente se
compusiera de billetes de banco emitidos por el Banco de Inglaterra.
Por lo tanto, consideraba necesario se convierta en finalidad de la política
bancaria el regular la emisión de billetes de acuerdo a los movimientos
internacionales del oro, para reproducir ficticiamente las condiciones de una
circulación puramente metálica.
Estos principios de Ricardo, fueron aplicados por el Banco Central Inglés, lo
que significó un reconocimiento a los aportes de éste autor.

THOMAS ROBERT MALTHUS.

Se lo considera miembro del sistema clásico. (Escuela clásica)


Pero, Malthus sólo tenía un pie en el sistema ricardiano, (escuela clásica) como
veremos más adelante, cuando analicemos la crítica a dicha escuela.
Su repetida afirmación en relación a la población, estaba fundada en la “pasión
de los sexos”, la necesidad de alimentos y el rendimiento decreciente de los
suelos. (D.Ricardo)
Malthus estableció la ley de que “la población tendía aumentar en
progresión geométrica y los medios de subsistencia en progresión
aritmética”.

Esta frase fue fundamentada por Malthus como sigue:

1) Los medios de subsistencia limitan necesariamente la población.

2) La población crece cuando crecen los medios de subsistencia, al menos que


lo impidan algunos obstáculos.

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Los obstáculos son los que aumentan los coeficientes de mortalidad, como
guerras, y hambrunas.
Como política práctica, Malthus proponía a la gente a contribuir en evitar el
aumento de población a través de la “privación del matrimonio para los
pobres...y que no se lanzaran a crear una familia sin tener en cuenta el futuro”
Fue un adversario de la beneficencia pública.
Sostenía que el Estado no debía reconocer a los pobres el derecho a recibir
ayuda.
Los pobres – según el reverendo Malthus -, habían producido su propia
desgracia, y la ayuda no era más que un incentivo para agravar el problema.
Desarrolló una teoría de la renta diferencial parecida a la de Ricardo.
Hasta aquí el sistema clásico, con el aporte del propio Malthus, luego seguirá la
crítica al sistema clásico, en donde Malthus como crítico es un exponente
importante.

LA LEY DE SAY,

La denominada “Ley de Say”, fue formulada por JEAN BAPTISTE SAY,


discípulo de A.Smith.
Dicha ley expresa: “La oferta crea su propia demanda”. Ello implica que
siempre será posible la producción de artículos o bienes de consumo o de
inversión, ya que se encontrará siempre la demanda apropiada en el mercado.
Lo anterior implica que no es posible la crisis económica de sobreproducción
generalizada, inherente al sistema capitalista.
La realidad ha invalidado en diversas oportunidades la certeza de esta ley ya
que se puede apreciar históricamente (en los hechos) que las crisis recurrentes
de sobreproducción de bienes y servicio y de capitales son hechos reales y
concretos, que pueden constatarse empíricamente.
En sus fundamentos la ley de Say, se basa en que la principal fuente de la
demanda es el flujo de ingreso de los factores de la producción y a su vez
dichos factores son los generadores del proceso de producción mismo.
Un nuevo proceso productivo, al pagar ingresos a los factores ocupados
generará demanda al mismo tiempo que añadirá oferta.
El mercado no se considera como fijo o limitado, sino que es un mercado tan
grande como el volumen de productos que se ofrece para intercambio. Por
tanto LA OFERTA CREA SU PROPIA DEMANDA.
Así quedó establecida hasta nuestros días, como dogma para los economistas
ortodoxos (clásicos, neo clásicos y neo liberales) la igualdad estricta entre la
producción y el poder de compra.
Esta igualdad global, no excluye la posibilidad de desigualdades sectoriales
provenientes de lo que se conoce en la literatura económica como anarquía de
la producción en una economía de mercado, es decir, la no existencia de
ningún mecanismo ex - ante de armonización de la producción.
James Mill, economista clásico, declaraba “si se encuentra en el mercado un
producto o una mercancía, cuya cantidad supere a la DEMANDA,
entonces debe hallarse otra que esté por debajo de aquella” (Elementos
de Economía Política- cap.IV – sec.III).
David Ricardo, no negaba la posibilidad de una crisis proveniente de una
simple desproporción en la retribución del trabajo en relación a los beneficios,
pero era la única explicación a la misma, con lo cual la ley de Say permanecía

47
incuestionable.
J.Stuart. Mill, economista clásico, decía a su vez” Si hay más vendedores
que compradores, de una cosa, es preciso que haya más compradores
que vendedores de otra”.
El mismo, en su obra Principios dedicó el capítulo XIV, del libro III a hacer una
exposición en defensa de la ley de Say.
Consideraba dicha ley como muy importante y “cualquier diferencia de
opinión con la misma implica concepciones totalmente distintas de la
economía política, sobre todo en su aspecto práctico”. Agregaba, que la
depresión era un desajuste sólo temporal, producto de la falta de confianza y
de la contracción del crédito.
Jevons, economista neo-clásico, por su parte afirmaría: “La sobreproducción
no es posible en todas las ramas de la industria, pero es posible en
algunas ramas con relación a otras. (Teoría de Política Económica).
A.Marshall, economista neo clásico, en sus Principios (1890), declaraba lo
mismo que J.S.Mill, aprobando la validez de la ley de Say y agregaba, que la
causa principal de las fluctuaciones económicas es la ausencia de confianza en
el futuro económico.
Como Marshall, el resto de los escritores neo – clásicos a menudo se
ocupaban EXCLUSIVAMENTE de las fluctuaciones, es decir, desajuste
temporales (corto plazo) de la economía.
Las crisis como distorsiones estructurales de largo plazo eran ignoradas.
En su mayor parte, los economistas tendían a evitar hacer referencias
explícitas a la ley de Say. Pero aquellos como Albert Aftalión (1874-1956),
economista francés heterodoxo adscrito al keynesianismo, por ejemplo, que se
atrevían a rechazarla, eran repudiados sin miramientos, por que debía
prevalecer a cualquier costo la lógica de la escuela clásica y de la ortodoxia
del AJUSTE AUTOMATICO, coherente con el concepto de la mano invisible de
A.Smith.
Esto no podía ser de otra manera ya que si la ley de Say era cuestionada en su
valides, todo el andamiaje de la economía clásica basada en el ajuste
automático, es decir, en el equilibrio de pleno empleo se derrumbaría.
Por ello décadas posteriores, J.M.Keynes en su ataque a las teorías clásicas y
neo clásicas comienza por demostrar la invalidez de dicha ley.

EL PROFESOR ARTHUR C. PIGOU Y LA LEY DE SAY.

A.Pigou fue y es considerado por la ortodoxia económica, la máxima eminencia


de los economistas y cuenta en su haber la curiosidad paradójica de haber sido
profesor de J.M.Keynes, quién por su parte, fundamentó teóricamente el
quiebre total de las opiniones clásicas y neo clásicas a partir de su obra “La
Teoría General del empleo, el Interés y el Dinero”
Pigou nunca mencionó la ley de Say, pero sostenía que las fluctuaciones
económicas siguiendo a Mill y a Marshall, emanaban principalmente de los
disturbios de corto plazo relacionados con el crédito y la confianza.
Por tanto, se trataba de disturbios temporales en el sistema financiero
provocado generalmente por cuestiones psicológicas.
El mencionado Profesor Pigou, vio al ciclo económico como un disturbio
TEMPORAL en un sistema que se ajusta suavemente, tendiendo en forma
automática hacia la ocupación plena.

48
Queda claro, que la mencionada ley de Say era la base de sus pensamientos.
La formulación de Pigou, no solo consideraba como válida la antigua ley de
Say, es decir, que la oferta crea su propia demanda, sino que a partir de ella
edificaba el criterio del ajuste automático y la ocupación plena.
En definitiva, para Pigou, cualquiera sea el estado de la demanda global,
siempre habría, vía ajuste de los salarios (baja de los salarios), una tendencia
hacia la ocupación plena, es decir, hacia el ajuste automático que a su vez se
basa en la mencionada ley de Say.

CRITICAS AL SISTEMA CLASICO.

THOMAS ROBERT MALTHUS. (1766-1834)

La primera y más profunda crítica de Malthus al sistema clásico se basó en la


teoría de la saturación. No de casualidad comenzó su crítica a la escuela
clásica, por el mismo lugar que décadas posteriores comenzara John
M.Keynes.
Como hemos visto D.Ricardo, el más brillante expositor clásico, había aceptado
la ley de Say, y coincidido con James MillI, A. Pigou, (economista clásico) y
otros economistas clásicos, según el cual era imposible una sobreproducción
general de mercancías o de capitales.
Say, uno de los principales críticos de la ley del valor trabajo, aseguraba que
toda oferta implica una demanda.
Que un producto se cambia por otro producto, que toda mercancía puesta en el
mercado crea su propia demanda, y que toda demanda ejercida en el mercado
crea su propia oferta.
Si fuera real que la demanda y la oferta están indisolublemente ligadas, puede
asegurarse como hicieran Say y Ricardo, la imposibilidad de una saturación
general de mercancías y capitales, es decir, de una sobreproducción general.
Según este planteo, puede ocurrir una sobreproducción parcial cuando en
algún momento, algunas mercancías se producen en cantidades que exceden
su demanda, es decir, que se incurre en costos de producción que después
no se cubren con el precio.
Pero esto significaba, que otras no se han producido en cantidades suficientes.
Ricardo, siguiendo el razonamiento de Say., decía:
“Nadie produce sino con el propósito de consumir o vender y nunca
vende sino con la intención de comprar alguna otra mercancía, que pueda
serle útil inmediatamente o que pueda contribuir a la producción futura.
Así, al producir, se convierte en consumidor de sus propios bienes o en
comprador y consumidor de los bienes de otra persona”.
Bajo el supuesto de un exceso de producción textil, mientras la demanda no ha
cambiado, “faltarán por fuerza otras cosas, pues la cantidad adicional de
telas que se ha fabricado sólo pudo hacerse de una manera: retirando
capital de la producción de otras mercancías, y disminuyendo por
consiguiente, la cantidad producida”.
En otras palabras, un exceso de oferta de una mercancía sobre la demanda se
equilibra, por una oferta inferior a la demanda de otra mercancía.
Por todo esto es imposible una crisis general de sobreproducción.
Pero Ricardo y Say, sacaron otra conclusión: como era imposible la
sobreproducción general, también era imposible que hubiese una

49
saturación en la acumulación de capital o en otros términos: saturación
de bienes de capital
Ricardo y James Mill, opinaban que la acumulación constante de capital era
permanente y por ende necesaria para el desenvolvimiento lógico, automático y
de pleno empleo del sistema capitalista.
Para D.Ricardo, la única causa que pudiera generar exceso de capital, es decir,
que el mismo no pudiera emplearse productivamente, podía ser provocada por
una suba creciente de los productos primarios (carnes, cereales, harinas,
aceite comestible, etc.) que significan subsistencias de los trabajadores y que
finalizaría incrementando los salarios nominales.
El incremento de salarios nominales, aunque el salario real siguiera siendo el
mismo por el aumento de los precios de bienes de primera necesidad y se
mantuviera el nivel de subsistencia de los trabajadores, determinarían una
baja en las ganancias de los empresarios hasta un nivel que dejaría de ser
lucrativa cualquier acumulación o inversión ulterior.
Pero la posibilidad manifestada por Ricardo no cuestionaba la valides de
la ley de Say
La posición de Ricardo dependía de que pudiera probar, que entre la demanda
y oferta de capital existía un equilibrio tan ineludible, como el que había entre la
oferta y demanda de bienes, que partía de considerar la existencia de un
mercado de competencia perfecta.
Para ello Ricardo distinguió entre “trabajo productivo” y “trabajo improductivo”.
El trabajo improductivo, no tiende a una nueva producción, porque no existe
un excedente. Esto quiere decir, que mientras se tratara de trabajo productivo
la acumulación del capital no se detendría y por ende era imposible la
saturación o exceso de capital.

R.T.Malthus no estaba de acuerdo con la teoría del valor de Ricardo, pero no


elaboró ninguna teoría al respecto.
Definía al valor, como la cantidad de trabajo acumulado y presente más las
utilidades. No intentó en ningún momento buscar una explicación lógica a
la aparición de los beneficios empresariales y la renta de la tierra.
Con esto trataba de superar el dilema de Ricardo del origen de las ganancias
empresariales que no tenían explicación tanto para dicho autor como para
A.Smith.
Malthus empleaba esta definición de valor para llegar al concepto de
DEMANDA EFECTIVA, y no para acercarse a alguna teoría del valor donde
apareciera el concepto de explotación del asalariado, como hiciera Marx.
Consideraba a la demanda efectiva de una mercancía, como la cantidad de
trabajo que la misma podría comprar, porque esa cantidad representaba la
cantidad del trabajo más las utilidades que era necesario para producirla.
Dicho de otro modo, la producción dependía de la existencia de demanda
efectiva, esto es, de la demanda que permitía al productor cubrir un costo
definido con los anticipos del capitalista en forma de salarios, materias
primas y capital más una utilidad.
Desde este punto lanza Malthus el ataque contra la teoría ricardiana y de la
escuela clásica de la acumulación.
Explicaba, que el requisito para que la producción no se detenga (no se llegue
al estancamiento), es que el productor (empresario) pueda vender el
producto en su valor (según la teoría del valor que consideraba Malthus),

50
es decir, a un precio que cubra los costos más la utilidad.
Pero el capitalista al comprar trabajo productivo paga por él, menos de lo
que obtiene por el producto de ese trabajo.
Es decir, la suma de los salarios que se les pagan a los trabajadores, es menor
que la suma de los valores que aporta en los productos.
De la conceptualización anterior, R.T.Malthus deducía entonces que la
demanda efectiva de los trabajadores nunca puede ser lo suficientemente
potente como para permitir a los capitalistas obtener su utilidad en una
producción ininterrumpida. Desde esta perspectiva, la crisis era una
realidad incuestionable.
Agregaba, que, tampoco el intercambio entre capitalistas, puede proporcionar
ese incentivo para producir. Con lo cual, se abría la posibilidad de llegar a una
situación de estancamiento o de crisis económica de sobreproducción.
.
Malthus, encuentra una solución parcial al conflicto que plantea, en el consumo
improductivo.

“Es absolutamente necesario que un país con gran capacidad de


producción, posea un sector de consumidores improductivos”.”…Estos
consumidores permiten al capitalista ganar su utilidad sin la cual dejaría
de producir.
Enumeró las clases de consumidores improductivos:”…primero los
terratenientes como consumidor improductivo, “aunque sacan sus rentas
de los capitalistas, desempeñan una función útil, pues pueden ejercer una
demanda que no está equilibrada con la producción”.
Aquí además, se afana por conciliar el antiguo régimen feudal cuya base
económica eran los terratenientes propietarios de latifundios, con el nuevo
orden capitalista.
Agregaba Malthus -, debía haber una gran cantidad de “…sirvientes,
estadistas, profesionales, soldados, jueces, y clérigos, (enumeraba todas
las actividades improductivas) que suman su demanda, ya que de otra
manera sería insuficiente.”.
Otra solución propuesta por Malthus era que los propios capitalistas,
consumieran el exceso de producción. Pero, simultáneamente dudaba de que
dicha proposición fuese posible, y agregaba, “dicho consumo no era compatible
con los verdaderos hábitos de la generalidad de los capitalistas”, quienes
siempre estaban procurando ahorrar una gran fortuna”.
Lo sorprendente es que no presenta al sistema económico (sistema
clásico) como auto-corrector, con lo cual cuestionaba a la escuela clásica
en su fundamento esencial.

En definitiva y esencialmente, a menos que se mantenga una clase


numerosa de consumidores improductivos, inevitablemente habrá
períodos de estancamiento y sobreproducción, ya que lo que se pagaba
como salarios a la mayoría de la población era menor que el valor del
trabajo aportado por los asalariados.
De esta manera por primera vez se admitía desde el propio seno de la escuela
clásica la posibilidad de crisis suscitada por causas inherentes al propio
sistema capitalista.
El escenario que describe esta muy lejos de ser idílico, ya que la clase

51
trabajadora tiene como destino únicamente lograr su subsistencia; los
capitalistas le pagan menos de lo que producen; la sociedad se salvaría –
supuestamente -, de su destrucción por una clase numerosa de parásitos
sociales improductivos.
En resumidas cuentas, el reverendo Malthus era un reaccionario., pero con una
intuición al menos superior a los clásicos puros como Smith, Ricardo, Say y los
Mill.
La teoría malthusiana ha sido rescatada del olvido con la revolución
keynesiana, (John Maynard Keynes) ya que planteó uno de los problemas más
graves de la economía, es decir, el mantenimiento forzado del nivel de la
demanda total o global, para mantener el empleo y no caer en la fase depresiva
del ciclo económico.

JEAN SIMONDE DE SISMONDI (1773-1842)

Otro crítico importante al sistema clásico fue J.Sismondi, que afirmó que la
economía debía usar como escala de valores y meta política, no la mera
riqueza material en el sentido que los economistas clásicos confieren al
término, es decir, el concepto de riqueza en abstracto, que generalmente
significa la riqueza para unos pocos en concreto.
Sismondi se refería al bienestar de la población. Explicaba, que debíamos
preguntarnos “…la riqueza ¿para quién?...”
Ninguna nación puede considerarse próspera si la condición de los pobres, que
forman parte de aquella, resulta cada vez más denigrante.
Perteneció a esa escuela de pensadores que se agrupan bajo el concepto de
“economía del bienestar” o Estado benefactor, al estilo keynesiano.
Rechazaba el principio de los clásicos del ajuste automático y mucho más el
concepto de la mano invisible, que guiaba a lo hombres a través de posiciones
egoístas, - del interés propio por sobre todas las cosas – como camino que
llevaría a un posible beneficio social.
Rechazó el principio del laissez faire.
Por el contrario propugnó que el Estado debía intervenir para proteger los
valores humanos, principalmente en salud y educación.
No se oponía ala propiedad privada al estilo de Marx, pero si explicaba que la
acumulación de riqueza por una minoría y pobreza para la mayoría llevaba a un
funcionamiento cada vez más defectuoso del capitalismo.
Propuso un cambio metodológico en el estudio de la economía política,
criticando a la escuela clásica que al utilizar la lógica deductiva podían llevar a
conclusiones erróneas, si las hipótesis abstractas no se corroboraban con
el estudio de los hechos concretos, es decir, con los procesos históricos.
Observó acertadamente que la introducción de nuevas maquinarias, es decir,
tecnología de punta provocaba indefectiblemente desocupación y
posteriormente crisis económica de sobreproducción.
Aseguraba que la economía política tenía una finalidad moral.
No debía interesarse por la riqueza en si misma (en abstracto) al estilo
clásico, sino en la riqueza en relación al hombre. Es decir, se debe
anteponer al hombre por encima del capital.
Malthus había destacado la insuficiencia del consumo por parte de la mayoría
de la población asalariada, porque su objetivo era justificar al consumidor
improductivo proveniente de todas las castas burocráticas y parasitarias.

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En Sismondi el incremento del consumo está en función de hacer hincapié en
la DISTRIBUCION equitativa del Ingreso Nacional, porque se interesa
principalmente por la JUSTICIA SOCIAL.
Su negación al clasicismo se centraba principalmente en el principio esencial
de la escuela clásica de la “armonía y en el carácter auto-equilibrador del
sistema capitalista” como los mismos aseguraban.
Sismondi, considera por el contrario, que la expansión innegable de las fuerzas
productivas, significaban a su vez una decadencia en el bienestar de las
grandes mayorías de la sociedad.
Fue uno de los primeros economistas que habló de la existencia de dos clases
antagónicas, los pobres y los ricos.
Subraya también la desaparición de los pequeños trabajadores independientes
del campo y del taller, a causa de la despiadada competencia del capital cada
vez más concentrado.
Observó que a medida que crece la producción de bienes y servicios, mayores
son las contradicciones entre el capital y el trabajo, o entre la producción y la
venta, preanunciando las crisis de sobreproducción profundas como, la de
1929 y crisis anteriores y posteriores a la ocurrida en dicho año.
En relación a los trabajadores, consideraba que éstos estaban a merced de sus
patrones y que la riqueza que producían como productores directos no les
alcanzaba para salir del nivel de subsistencia.
Aseguraba, que cuando el trabajador es independiente, es decir, es propietario
de los medios con los cuales produce, tiene el control de sus ingresos, conoce
su situación presente y puede calcular sus posibilidades futuras.
Desde que se separaron propiedad (propiedad de los medios de producción) y
trabajo con el surgimiento del capitalismo, los ingresos están bajo el control de
los capitalistas, que cada son más ricos y menos en cantidad.
Explicaba, que la propia naturaleza del capital es la búsqueda de ganancias y
con ello el aumento continuo de la producción, pero esto provocaba a su vez
saturaciones periódicas, (ciclo económico) ya que la demanda de los
trabajadores es insuficiente para absorber todos los productos, y el progreso de
la maquinaria provocaba a su vez, una desocupación mayor que limitaba aún
más la demanda.
Según Sismondi, son tres las causas de las crisis:
a) el carácter competitivo de la producción que hace imposible a los
productores conocer las posibilidades del mercado;
b) el hecho de que las necesidades del capital y no la necesidad de la sociedad
determine la producción. La necesidad del capital es obtener la máxima
ganancia.
c) la separación de la propiedad y el trabajo que hace que los propietarios se
enriquezcan cada vez más y sean cada vez menos y los trabajadores
aumenten su número y a la vez sean relativamente más pobres, con lo cual
caerá la demanda y se producirán las crisis..

Agregaba Sismondi, que la demanda global aumenta de manera irregular.


Los ricos que son minoría, ejercerán una demanda mayor de artículos de
lujo, pero ésta demanda no puede compensar la demanda reducida de la
gran mayoría que son los asalariados-.
La concentración progresiva del capital agrava aún más esta disparidad de
demandas.

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Por ende el capitalismo tiene una tendencia natural a incrementar el abismo
entre producción y consumo. Esto último a su vez, es determinante de las crisis
periódicas de sobreproducción.

PIERRE JOSEPH PROUDHON (1809-1865)

En 1846 publicó su obra “Contradicciones Económicas, o Filosofía de la


Miseria” que fue respondida críticamente por C. Marx con su obra “Miseria de la
Filosofía”.
Proudhon influenciado por Marx, emprendió el estudio del filósofo W.Hegel.
De la tesis-antitesis de Hegel toma los elementos que sirven de inspiración
para su teoría de que la contradicción es el principio eterno de los temas
humanos.
La idea de la reconciliación de las fuerzas antagónicas forma la base de toda
su teoría y de sus proposiciones teóricas.
A pesar de haber expresado “la propiedad privada es un robo”, no ataca en lo
profundo la propiedad privada al estilo de Marx, sino que por el contrario la
consideraba elemento esencial de la libertad.
A lo que se oponía era al abuso de la propiedad.
Una idea moral es lo que basa todo el accionar de éste autor: la idea de justicia
Habiendo aceptado el principio que el trabajo era la fuente de toda riqueza, y
constituía la única fuente de la propiedad, consideraba que todos debían
disfrutar de lo que producían.
Según su propuesta, deberían abolirse la renta, el interés y la ganancia pero
debía seguir existiendo la propiedad privada.
Sin lugar a dudas era como lo caracterizó Marx “un pequeño burgués y un
utópico”, aunque negaba la validez de los planteos de los socialistas utópicos
como los sansimonianos. (Saint Simón). Pensaba que el Estado debía
desaparecer.
La anarquía como posición política, era por tanto la forma ideal de la vida
social, esto es, la ausencia de gobierno como fuerza coercitiva, sustituyéndolo
por la asociación voluntaria para la administración de las cosas y no para
gobernar a las personas.

FRIEDERICH LITZ (1789 – 1846).

Se caracterizó por su oposición a las doctrinas de Smith y de Ricardo.

De origen alemán como Adam Muller (1779-1829), se diferenció de éste último


por que no intentó unir el feudalismo con el capitalismo, idealizando la Edad
Media.
Litz por el contrario, fue el representante alemán del capitalismo industrial
naciente.
Pero mientras que los avances del capitalismo inglés hicieron de Smith y de
Ricardo librecambistas, la situación atrasada de Alemania de su época, hizo
de Linz, el apóstol del nacionalismo económico o proteccionismo.
En otras palabras, Inglaterra y Francia ya habían vivido su etapa proteccionista
(mercantilismo) y posteriormente, cuando se produce el desarrollo industrial
producto de ese proteccionismo, se transformaron en librecambistas porque

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convenía a sus intereses como naciones.
Litz aseguraba que tanto la industria como la agricultura eran esenciales para
fortalecer el Estado y el desarrollo de Alemania..
La industria conducía al adelanto de la agricultura y a un progreso del arte y de
la ciencia, que nunca podría alcanzarse en un estado agrícola como proponía
su amigo el economista pro feudalismo Muller.
Sostenía, que el equilibrio entre la agricultura y la industria era la verdadera
división del trabajo.
Superando así a Adam Smith como el sostenedor de éste concepto.
Según Litz la concepción de división del trabajo emanada de Smith era
unilateral, porque olvidaba la relación con otros sectores de la economía.
Según su visión las naciones se clasificaban, en estados salvaje, pastoril,
agrícola-manufacturero; y por último agrícola-manufacturero-comercial.
No todos los Estados podían llegar al punto máximo. Creías que Alemania
estaba capacitada para alcanzar ese punto máximo, ya que poseía los recursos
humanos y materiales necesarios para ello.
Para llegar a esta situación de Nación encumbrada, era imprescindible la
participación del Estado.
Esta última propuesta lo alejaba definitiva e irremediablemente de las
posiciones clásicas.
El gobierno debía bregar permanentemente por instalar una INDUSTRIA
NACIONAL, a fin de lograr prosperidad para las generaciones actuales y
venideras.
Debía PROTEGERSE la industria nacional a través de políticas económicas
proteccionistas (mercantilistas), a través de imponer aranceles a la importación
y promover exportaciones subsidiando las mismas.
La contribución básica de Litz, se relacionaba con la desigualdad productiva
entre las Naciones del mundo. De ésta realidad extrajo conclusiones disímiles a
las de A.Smith y de Ricardo.
El consejo clásico se reducía a permitir la extensión de la actividad
privada sin ninguna participación del Estado, es decir, la política del
laissez faire.
Esto se daba en la medida que cada Nación se especializaba y se concentraba
en lo que más le convenía producir y vender. (Teorema de los costos
comparativos de D.Ricardo)
Litz entendía que esta teoría se aplicaba muy bien para Inglaterra, ya que era
el primer país en ese terreno, y poseía un desarrollo industrial altamente
productivo alcanzado en la etapa mercantilista, es decir, de protección a la
industria nacional inglesa. Pero no era aplicable a naciones, menos
desarrolladas, como la Alemania y EE.UU. de esa época, que se verían
trabadas en su desarrollo por la competencia británica, que impediría el
desarrollo de una amplia base productiva.
Agregaba Litz que, la nación que pasa por un incipiente desarrollo
industrial debe proteger su industria o no se desarrollará nunca.
El libre comercio y el laissez faire eran propicios para aquellas naciones que
habían alcanzado un alto desarrollo industrial, agrícola y comercial.
Tanto EE.UU. como Alemania aplicaron las políticas de Litz y así llegaron
a superar a Inglaterra.
Esta política de Litz se basaba en la anulación de todo tipo de fronteras
comerciales internas, como así mismo el proteccionismo industrial, agrícola y

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comercial en sus fronteras exteriores.
La experiencia ha demostrado, que no sólo se deben obtener grandes
empréstitos extranjeros o fábricas extranjeras para alcanzar niveles altos de
desarrollo económico, sino que debe tenerse en cuenta la educación, la salud
la cultura, la interrelación entre la agricultura y la industria, los caminos y el
transporte. Sin olvidar fundamentalmente, el desarrollo de la industria
nacional que sólo es posible con medidas proteccionistas hacia dicha
industria.
Todo esto resultan imprescindible para el desarrollo armónico de una región o
país, y todo ello se puede alcanzar con la participación cada vez más intensa
del Estado.

(Pasa a SINTESIS I) – Carlos Marx(MARXISMO); Neoclásicos; J.M.Keynes,


etc.

Dr. Roberto Briscioli – Abril 2001

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