Está en la página 1de 2

Espíritu Santo tiene una relación especial con el cristiano.

Y gracias, a esa
relación el cristiano puede permanecer firme en su andar con Cristo. El Espíritu
Santo es nuestro ayudador porque:

La unción del Espíritu Santo sobre el cristiano declara el sentido de propiedad.


El Cristiano es hijo de Dios y pertenece a Él. Examina este versículo en Romanos
8:16 que dice: ‘El Espíritu mismo da testimonio a nuestro espíritu, de que somos
hijos de Dios.’

Es ese testimonio interno que te da la seguridad de tu identidad en Cristo. El


ser hijo es una gran bendición; podemos contar con todos los recursos del Padre.

(2) La unción del Espíritu Santo acredita, y certifica al creyente para cumplir con
el llamamiento de Dios.

El que Dios se digne a usar a una criatura imperfecta, es una expresión visible de
Su gracia. Cuando Dios llama para dar un responsabilidad, El equipa, con dones
espirituales que son administrados por el Espíritu Santo.

(3) La unción del Espíritu Santo lleva al creyente a una actitud de rendimiento.

Rinde su voluntad a la de El. Pablo lo puso de la siguiente manera: «Ya no vivo yo,
mas vive Cristo en mí.» El rendimiento es la acción de rechazar el control de los
deseos y pasiones humanas, para ser lleno y controlado por el Espíritu.

(4) La unción del Espíritu Santo permite al cristiano moverse en lo sobrenatural.

«No es con espada, ni con ejércitos, mas con su Santo Espíritu.» Somos ungidos con
su Santo Espíritu, porque solo con su Santo Espíritu podemos hacer algo de valor y
duradero. La unción nos lleva a movernos al nivel de los milagros, a lo
sobrenatural

(5) La unción del Espíritu Santo capacita al cristiano dándole las herramientas
para poder vivir en lo sobrenatural; no hay excusas válidas para una vida mediocre
y sin poder espiritual.

Si el cristiano quiere vivir en lo sobrenatural, tiene al Consolador, el ayudador.


No hay razón para vivir fuera de bendición de Dios. Hay una responsabilidad moral
que afecta el estilo de vida.

El cristiano tiene que cuidar su comportamiento cuando nadie está mirando. No


podemos excusarnos detrás de: no sabía, no podía, nadie es perfecto. Usted puede,
no por sus propias fuerzas, pero si por la unción que está en usted. El sí puede; y
es capaz de hacer las cosas grandes y ocultas que ignoramos.

1 Pedro 4:11. «Si alguno habla, hable conforme a las palabras de Dios; si alguno
ministra, ministre conforme al poder que Dios da, para que en todo sea Dios
glorificado por Jesucristo.»

Este versículo dice que:

Debemos ministrar conforme al poder que Dios da. Por lo tanto, esto habla de
Unción. Dios te unge con poder. Al cultivar la relación con el Espíritu Santo, nos
fortalecemos y nos capacitamos para no fallar.
Dios aumenta Su gloria a través de nuestro ministerio en el Espíritu, para que en
todo sea Dios glorificado.
Dios es glorificado por Jesucristo; en otras palabras, todo lo que nosotros podamos
hacer tenemos que hacerlo sostenido en Jesucristo, y basado en Su persona. Tenemos
que ir a través de Jesucristo, su sacrificio, muerte y resurrección. Nada en la
carne, glorifica a Dios; ningún esfuerzo humano sin el nuevo nacimiento logra algo.
Tenemos que ir a través de lo que Cristo e

También podría gustarte