Con respecto al aná lisis del dilema.

En primer lugar podemos señ alar que el

artículo nú mero 3 del có digo de ética del colegio de psicó logos, que forma parte del
capítulo 1 – del ejercicio profesional, propone que el psicó logo DEBE solicitar
condiciones adecuadas para el desempeñ o laboral y respetando las disposiciones
legales vigentes. Las situaciones en las que iba a comenzar a trabajar la psicó loga
entrevistada, sin embargo, no cumplían con lo que se señ ala en el artículo 2 del
capítulo 1 en el título 1 de la constitució n política del Perú , donde se dice que Toda
persona tiene derecho a la igualdad ante la ley y Nadie debe ser discriminado por
motivo de origen, raza, SEXO (como sucedía en este caso), idioma, religió n, opinió n,
condició n econó mica o cualquiera otra índole.

En segundo lugar, me gustaría saber si alguno de ustedes recuerda la definició n del

imperativo categó rico.
Bueno, en todo caso lo explico yo. Un imperativo, según Kant, es la manera en que la
razón manda a la voluntad. Propone dos tipos de imperativos: el hipotético y el
categórico; sin embargo, para él, el segundo es el único que puede contar como un
imperativo moral, y se caracterizan por ser incondicionales y por representar el acto
como bueno en sí mismo y como necesario para una voluntad que en sí concuerda
con la razón.
Bien! En efecto, Kant propuso al imperativo como una manera en que la razón
manda a la voluntad; señalando que hay dos tipos de imperativos, el hipotético y el
categórico, que es el que ha descrito nuest@ compañer@.
Así, sabemos que Kant, en la segunda versió n del imperativo categó rico, proponía
que el ser humano no es una cosa, es un ser racional, y por ello debe ser tratado
como un fin en sí mismo y no, meramente, como un medio para el uso arbitrario.
Las personas tenemos dignidad. Es así que el respeto kantiano consiste en un
respeto que se tiene a la humanidad como tal, por la capacidad racional que esta
tiene, indiferenciadamente (es decir, que todos la tenemos).
En ese sentido, observamos en el dilema ético propuesto que, la empresa X trataba
como un medio a la psicó loga entrevistada. Alguien que les serviría para cumplir
con actividades ú tiles para la empresa y conseguir dinero con el trabajo que ella
haga, sin tener en cuenta su dignidad y el hecho de que ella no esté ahí para
realizar tal labor.