las víctimas deben ser objeto de reparación de los delitos por parte

de los imputados, tener un acceso más inmediato, pronto y eficaz al

proceso, las medidas cautelares, ser oídos dentro del proceso y por
supuesto en una última fase a que la ley contemple la posibilidad
de la utilización eficaz y eficiente de la salida alternativa y también
de la reparación celosa del mal causado en términos de una
atenuante 11 número 7 del Código Penal, necesaria para obtener
una combinación mixta entre la sanción en su línea represiva o
resocializadora de fines generales o preventivos especiales, pero
aparte de tener la resolución del conflicto penal un tópico
sancionatorio, debe ir inmediatamente acompañado de un tópico
restaurativo.
es importante incorporar un mecanismo reparatorio hacia la
víctima que implique que el imputado por ese tipo de delitos tenga
una sanción penal, pero además no tenga la posibilidad de acceder
a circunstancias atenuantes que aminoren su responsabilidad o su
reproche final para así poder satisfacer los intereses de protección
de la víctima dentro del proceso penal.

Reformar el proceso de negociación punitiva entre defensa y fiscal

a través de la admisión de responsabilidad
El origen de esta problemática radica en las facultades que los
ordenamientos jurídicos le otorgan al órgano acusador para
convenir acuerdos y realizar concesiones recíprocas que, en
principio, puedan ser beneficiosas para la generalidad de los
intervinientes. Tomando el caso de América Latina, las reformas
procesales penales que han tenido al menos 14 países en las
últimas décadas tienen muchas características en común. Entre
ellas, comparten la idea de la introducción y el fortalecimiento del
ministerio fiscal, introducir el principio de discreción fiscal y
permitir mecanismos de negociación y resolución alternativa de
conflictos.
En cuanto al alcance de la negociación, ésta debe basarse en
elementos que dependan de la voluntad de las partes y, además,
que consten en la misma investigación. Por consiguiente, las
opciones que existen son: omitir antecedentes que den cuenta de
los hechos que perjudiquen al imputado, producir antecedentes
que favorezcan al imputado o basarse en la insuficiente
acreditación de un hecho o circunstancia, en opinión de Horvitz y
López, el estándar de convicción es el mismo que en el juicio oral.
Esto significa entonces que, fuera de la calificación jurídica, el
margen de libertad que tiene el Ministerio Público para determinar
las concesiones en cada caso concreto es bastante amplio. Estas
posibilidades anteriormente mencionadas podrían beneficiar al
acusado cuando éste y la defensa contemplen que existen altas
probabilidades de que se dicte una sentencia condenatoria, por lo
que buscarán una reducción de la condena. De esta forma, el
imputado obtiene certeza respecto de la pena que arriesga y puede
acceder a una eventual rebaja de esta. Junto con tal seguridad,
existe también evidencia de que el acusado será condenado si
continúa conforme al procedimiento abreviado, aun cuando el
sistema contempla la posibilidad de ser absuelto.
Prisión preventiva
. Según datos de la Defensoría Penal Pública (DPP), en 2007 la
prisión preventiva afectó a 63,1 personas por cada 100 mil
habitantes, mientras que en 2017 la tasa fue 88,8 personas por
cada 100 mil habitantes. Esto representa un incremento 40,7 por
ciento en la aplicación de esa medida cautelar en el periodo. Cabe
señalar que, de acuerdo con el “International Centre For Prison
Studies”, a nivel mundial la prisión preventiva aplicó, en promedio,
a 33 personas por cada 100 mil habitantes en 2016 con la
denominada “agenda corta”, tal como se mencionó anteriormente
se busca ampliar los criterios de aplicación de la prisión preventiva
generando una modificación en la actual reforma y su espíritu el
cual en una primera instancia buscaba reducir las cifras dejando de
ser un efecto casi automático que dictaba el antiguo sistema
llamado auto de procesamiento (que se elimina), pasando a ser
medidas excepcionales cuya procedencia y necesidad se deben
demostrar en cada paso por el fiscal, que hoy en día son exageradas