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Dolby Digital
Primero demos una mirada a la anatomía del oído humano (Fig. 8.3, 8.4.).
El oído consiste de tres partes principales: el oído externo, el oído medio y el
oído interno. El oído externo realiza las funciones de adaptador de impedan-
cias, capta la transmisión del sonido sobre el aire y actúa como un filtro con
ligera resonancia en la región de los 3KHz. Está en la misma región, de 3KHz
a 4KHz, en la que el oído humano exhibe su máxima sensibilidad. El tímpano
o membrana timpánica convierte las ondas sonoras en vibraciones mecánicas,
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las cuales son transmitidas vía el martillo, el yunque y el estribo a una venta-
na membranosa en la parte frontal sensorial del oído interno. La presión de
aire debe ser la misma, por delante y detrás del tímpano. Esto es asegurado
por un tubo que conecta la región posterior del tímpano con la faringe; el tubo
es llamado la Trompa de Eustaquio. Todos conocemos el problema de la pre-
sión que se sufre en el oído cuando ascendemos a grandes alturas. Al tragar,
la membrana mucosa en la Trompa de Eustaquio es la que habilita la com-
pensación de presión.
En el oído interno encontramos el órgano de balance, el cual está hecho de
muchas bóvedas y el caracol. El caracol es el órgano real de escucha (órgano
de Corti) por el cual el sonido es directamente percibido. Si el caracol fuese
desenrollado, los sensores para las altas frecuencias serían hallados en su
entrada, luego los sensores para las frecuencias medias y al final del caracol
estarían los sensores para las bajas frecuencias.
El caracol consiste de un canal en espiral el cual yace en un pequeño pasa-
je membranoso en espiral que se vuelve más ancho en el frente del oído. So-
bre la membrana interior descansan los sensores colectores de sonido selecti-
vos a la frecuencia desde los cuales los nervios auditivos se extienden al ce-
rebro. Los nervios auditivos transportan señales eléctricas con una amplitud
aproximada de 100mVpp. La tasa de repetición de los pulsos eléctricos está
en el orden de 1KHz. La información contenida en esta tasa es el volumen de
un tono a una determinada frecuencia. Cuanto mayor el tono, mayor la tasa de
repetición. Cada sensor de frecuencia se comunica con el cerebro vía una
línea neural separada. La selectividad de frecuencia de los sensores es alta a
bajas frecuencias y decrece con las altas frecuencias.
En seguida investigaremos estas características del oído humano, que son
de interés para la codificación del audio. Para empezar, la sensibilidad del
oído es muy dependiente de la frecuencia. Las señales por debajo de los 20Hz
y por arriba de los 20KHz son prácticamente inaudibles. La máxima sensibi-
lidad del oído está en el rango de 3KHz a 4KHz; fuera de este rango la sensi-
bilidad decae hacia las altas o las bajas frecuencias. Los sonidos con un nivel
debajo de cierto umbral (referido como el umbral de audibilidad) no son per-
cibidos por el oído humano. El umbral de audibilidad es dependiente de la
frecuencia. Cualquier componente de la señal de audio cuyo nivel esté debajo
del umbral de audibilidad no necesita ser transmitida; son irrelevantes para el
oído humano. La Figura 8.5. ilustra la relación general del umbral de audibi-
lidad versus la frecuencia.
8-6 Compresión de Señales de Audio en MPEG-2 y Dolby Digital
Umbral de enmascaramiento
de 10KHz cuyo nivel está debajo del umbral de enmascaramiento. Esto signi-
fica que esta sub-banda está totalmente enmascarada por las señales de las
sub-bandas en su vecindad y puede ser por tanto suprimida completamente.