Créditos de libre elección: materias y

cursos para completar tu carrera

Una carrera no está acabada hasta que
no hemos cursado todos los créditos
estipulados en nuestro título. Además
de las asignaturas propias de la carrera,
debemos cursar materias de libre
elección que están fuera de nuestros
planes de estudio y que el alumno
puede elegir.

Los créditos de libre elección son un

problema para muchos, que los dejan a
un lado y que una vez acabada la carrera se dan cuenta de todos esos créditos
pendientes.

Afortunadamente hay muchísima variedad de asignaturas y no sólo eso: cursos de

idiomas, música, seminarios, etc. Actividades fuera de las aulas que nos pueden servir
para completar esos créditos de libre elección a veces tan temidos. En este reportaje te
damos algunas ideas de materias, estudios y actividades que podrás convalidar con tus
estudios.

¿Qué son los créditos de libre elección y

cuántos tengo que hacer?
Si estás estudiando una carrera o
quieres empezarla, seguro que ya te
suenan los “créditos de libre
elección”. Se trata de materias fuera
del plan de estudios, que todo
universitario debe cursar. Las materias
de libre elección abarcan desde
asignaturas de idiomas, arte, música,
etc. Pero también se pueden conseguir
créditos de libre elección asistiendo a
seminarios, haciendo labores de
voluntariado, etc.

Lo habitual es elegir asignaturas más livianas y con contenidos menos densos, porque al
fin y al cabo, podemos elegir materias no relacionadas con nuestra carrera. Pero
hay un error común: muchos estudiantes lo van dejando y al final se encuentran con una
retaíla de créditos de libre elección que tienen sin hacer.
Los créditos de libre configuración suponen un porcentaje no inferior al 10% del
total de la carga lectiva del plan de estudios. Por tanto, cuantos más créditos tenga una
carrera universitaria, más créditos de libre configuración ha de completar el alumno.

Tipos de materias de libre elección

- Asignaturas de la especialidad: cada titulación dispone de asignaturas de libre

elección relacionadas con lo que estamos estudiando. Se trata de materias no troncales
ni optativas, que nos ayudan a reforzar conocimientos relacionados con nuestra área.

- Asignaturas de otras carreras: estudies lo que estudies, puedes elegir entre multitud
de asignaturas de otras titulaciones, que se ofrecen como materias de libre
configuración. Da igual si estudias medicina o literatura, podrás elegir incluso
asignaturas de química, matemáticas o periodismo.

- Actividades académicas: se trata de participar en actividades de la propia universidad

o facultad. Un ejemplo es colaborar con el departamento de representación de
estudiantes.

- Actividades extraacadémicas: totalmente fuera de la universidad. Aquí se incluye

por ejemplo los estudios musicales en un conservatorio o las escuelas de idiomas.

Cada universidad estipula qué materias convalida y qué asignaturas se pueden cursar
como de libre elección, además de las actividades académicas.

6 consejos para completar tus créditos de libre elección

No dejes que los créditos de libre elección se conviertan en un obstáculo. El secreto es

integrarlos dentro de tu carrera como otras asignaturas corrientes. Hay casos en los que
el estudiante no contabiliza bien los créditos que le faltan para completar una titulación
y se encuentra al final de la carrera con que le faltan créditos para hacerse con el título.

A continuación te dejamos algunos consejos para completar las materias de libre

elección:

- ¡Sé rápido! Hay límite de plazas y las mejores materias completan el cupo muy
pronto.

- Elige materias relacionadas con tus aficiones: literatura, arte, música, cine, etc.

- Si quieres hacer ejercicio, en vez de apuntarte a un gimnasio, busca actividades

“sanas”.

- Infórmate bien del temario y de las exigencias del profesor

- Fíjate que las fechas de exámenes no coincidan con las de tu carrera

- Elige asignaturas con horarios compatibles que no interfieran con tus estudios
Música, deporte e idiomas, aprovecha tus
aficiones para conseguir créditos
Hay personas que además de los estudios, desarrollan una actividad paralela de
forma seria. Va mucho más allá de una simple afición y realizan estudios oficiales o
forman parte de equipos profesionales. Es el caso de los músicos o los deportistas de
competición, que no se toman sus disciplinas como una mera afición solamente. Lo
mismo ocurre con el estudio de idiomas.

El reconocimiento de estas asignaturas, de Títulos de los Conservatorios Superior y

Profesional de Música y la Escuela Oficial de Idiomas, no requiere que estos estudios se
hayan cursado mientras el alumno se encuentra en la Universidad.

Estudios de música

La carrera de música tiene una duración de 14 años y por eso los músicos comienzan a
estudiar muy pronto, desde los 8 ó 9 años, aunque algunos empiezan las clases mucho
antes, fuera del conservatorio. Estudiar música en un conservatorio requiere horas de
dedicación, y muchas universidades reconocen estos estudios con créditos de libre
elección. Sin embargo, sólo se convalidan estudios oficiales y no son válidos los
cursos realizados en escuelas de música.

Aunque no es generalizado, la mayoría de

universidades convalidan los estudios musicales.
Para conseguir estos créditos deberás haber
completado algún ciclo o nivel de estudios:

- Grado Elemental: los alumnos que hayan

completado este grado de 4 años obtendrán de 3 a
4 créditos de libre elección

- Grado Medio: está formado por 10 cursos

lectivos. Los alumnos que hayan completado este
ciclo suelen 6 créditos de libre elección

- Grado Superior: es el equivalente a haber

acabado la carrera profesional de música. Los
alumnos con este grado recibirán 9 créditos de
libre elección.

Además también se suelen convalidar los estudios de danza y Arte Dramático. Algunas
universidades establecen 4,5 créditos por cada diploma elemental y 8 créditos por el
título de profesor o grado medio. Siempre es imprescindible aportar cierta
documentación académica oficial del Conservatorio o Escuela Superior para obtener
estos créditos.
Otras universidades como la Universidad Católica de Valencia ofrecen créditos de libre
elección a los alumnos que participen en el coro de la universidad.

Deportistas de élite y deporte en la universidad

Los universitarios que practiquen deportes de forma profesional también pueden

conseguir créditos de libre elección para sus carreras. Depende de la universidad, pero
un buen número de centros da créditos a deportistas de élite. Si eres deportista
profesional de competición, infórmate bien porque se suele reconocer tu trayectoria. Eso
sí, deberás realizar una memoria de actividades que deberá ser aprobada por el
departamento correspondiente de la universidad.

La mayoría de universidades reconocen

créditos de libre configuración si formas
parte de algún equipo universitario de
deporte. Además se organizan ligas
universitarias en las que los ganadores tienen
un premio adicional. Muchos alumnos
aprovechan esta opción para disfrutar de su
tiempo libre al mismo tiempo que van
completando créditos de libre elección.
Universidades como la Complutense de
Madrid, la Universidad de Castilla La
Mancha o la Universidad de Barcelona
ponen en marcha cursos de deportes como
windsurf, fútbol o spinning y además ofrece
créditos para los miembros de las ligas
deportivas universitarias.

Los idiomas también se pueden convalidar

Ocurre lo mismo con los idiomas, pero sólo los cursados en la Escuela Oficial de
Idiomas u otros centros acreditados. En el caso de la Escuela Oficial de Idiomas, se
suelen reconocer 2 créditos por cada curso realizado, que pueden llegar a 3 crédito por
curso en el caso de los cursos superiores.

Ya comentamos que cada universidad establece sus propias normas, pero es común
reconocer créditos de libre elección para las siguientes academias de idiomas: British
Council, Instituto Italiano di Cultura, Alliance Française, Institut Français, Goethe
Institut.

Centros como la Universidad de Barcelona o la Universidad Pablo de Olavide ofrecen

cursos de idiomas propios, también reconocidos con créditos de libre elección.
Voluntariado y universidad social:
créditos para los alumnos más solidarios
A principios de año, el Gobierno
animaba a las universidades a
considerar las actividades de
voluntariado como créditos de libre
elección. Aunque éstas son las que
tienen la última palabra al respecto y
fijan las materias de libre elección, el
Gobierno anima a las facultades a
reconocer las labores sociales no
remuneradas.

Hay universidades que ya reconocen estas actividades y promueven una conciencia

solidaria entre el alumnado. Participar en proyectos solidarios, ayudar a personas
dependientes, cooperar en zonas desfavorecidas… Y no sólo con colectivos sociales
sino también en actividades internas de la propia universidad.

Reconocimiento a la labor de los alumnos más solidarios

Realizar tareas de voluntariado proporciona al estudiante formación y sensibilización

estudie la titulación que estudie. El voluntariado tiene así un doble beneficio, para el
estudiante y para el colectivo.Los alumnos toman conciencia de los problemas de la
sociedad y los colectivos desfavorecidos reciben ayuda.

Varias universidades en España reconocen con créditos de libre elección las labores de
voluntariado y ONGs para crear una cultura universitaria solidaria. La Universidad
de Zaragoza puso en marcha una iniciativa en colaboración con la Asociación
Aragonesa de Ingeniería Sin Fronteras, una ONG para el desarrollo de las zonas menos
favorecidas de la Tierra.

Pero las acciones de voluntariado no tiene por qué ir relacionadas con la formación,
simplemente se basan en la ayuda. Además, los universitarios podrían realizar
prácticums en proyectos de cooperación y participación social. Se suelen conceder 2
créditos por curso, aunque todo depende de la universidad en la que estudiemos.

Se busca que el siguiente paso sea integrar estas labores de voluntariado en una especie
de asignatura que pueda ser de utilidad en su carrera. Además de entrar en contacto con
la realidad social, trabajar en equipo y afrontar situaciones complicadas, el voluntario
puede adquirir habilidades sociales y emocionales, como la empatía o la solidaridad.

Participando en la vida universitaria

La Ley Orgánica 4/2007 de Universidades reconoce créditos de libre elección para los
estudiantes que participan en actividades de representación estudiantil o en acciones
organizadas por la propia universidad. La Universidad de Cantabria por ejemplo, da
créditos a los alumnos que hagan actividades de representación de estudiantes.
En general el número de créditos está determinado por el órgano en el que participe el
alumno y por su cargo dentro del mismo. No es igual que un universitario sea el
presidente del consejo de estudiantes, que un delegado de curso, ya que son puestos con
diferente carga de trabajo.

Ayudar a los alumnos de nuevo ingreso también tiene recompensa. A través de

programas de “mentoring” alumnos veteranos ayudan a los nuevos estudiantes y les
orientan en su nueva vida universitaria, así también pueden conseguir créditos de libre
elección. Es el caso de la Universidad de las Palmas de Gran Canaria o la Politécnica de
Madrid.

Otra alternativa es la colaboración con algún departamento de la universidad, para la

que el alumno también ha de entregar una memoria con el trabajo que haya realizado.
Por ejemplo, la Universidad de A Coruña ofrece un crédito a los alumnos que colaboren
con la Oficina de Software Libre en la difusión y promoción de esta herramienta; y
también para los que ayuden a organizar las diferentes ferias de empleo y tecnología de
la universidad.

Prácticas en empresas, cursos de verano

y eventos con créditos de libre elección
Hacer prácticas en empresas es a veces obligatorio para conseguir un título
universitario. Hay facultades que no nos entregan el título si no hemos cumplido una
serie de horas trabajando en alguna organización. Por este trabajo nos dan créditos de
libre elección y además podemos ir practicando el oficio al que nos queremos
dedicar.

A veces se establecen una serie de créditos mínimos y máximos obligatorios, en otras

ocasiones se dan créditos a los alumnos que realicen prácticas por su cuenta. Los
alumnos realizan una memoria resumen del trabajo que han hecho y pueden añadir esa
experiencia en su curriculum.

¿Debo hacer prácticas en

empresas?

Sí, sin duda. No debes tomártelo como

algo obligatorio para conseguir créditos
de libre elección, sino como algo
necesario. Cuando empieces a buscar
trabajo, las empresas valorarán que
tengas alguna experiencia profesional.
Al fin y al cabo, si quieres dedicarte a
eso ¿deberías estar interesado en esta
oportunidad no?

Estas prácticas pueden abrirte las puertas de tu futuro profesional. Si trabajas duro,
las empresas te tendrán en cuenta para futuras incorporaciones, porque siempre
preferirán a alguien que ya sabe como funciona esa organización que a alguien
totalmente externo.

Las universidades suelen establecer convenios propios con empresas, aunque a veces te
dan la oportunidad de que tú mismo busques la empresa en la que quieres trabajar y
después intentan firmar un convenio con la misma para convalidar tu trabajo. Estas
prácticas se pueden hacer durante la época de clases o durante el verano:

- Prácticas durante el curso: son la opción para quienes quieren disfrutar del tiempo
libre en verano. Suelen durar entre 6 y 9 meses, porque las horas de dedicación son
menos al día que en las prácticas de verano. Estas prácticas se addaptan al horarior

- Prácticas en verano: los estudiantes aprovechan sus vacaciones para trabajar en

empresas. Las prácticas suelen durar 3 meses puesto que los horarios pueden ser de 8
horas de trabajo.

Depende de la universidad, pero en general, se pueden llegar a conseguir hasta 12

créditos de libre elección haciendo prácticas en empresas. Debes consultar las
condiciones en tu universidad.

Cursos de verano, la opción más fresca

En verano, las universidades no cesan su actividad, es más, proponen interesantes

actividades y cursos reconocidos con créditos de libre elección. Además suelen ser
temáticas atractivas, un poco menos académicas y que con unas pocas horas de
dedicación te permitirán conseguir créditos para tu carrera.

Lo bueno es que mientras un alumno paga por los créditos que cursa, existen cursos de
verano gratuitos con los que podrás conseguir créditos de libre elección sin tener que
pagar nada. Por ejemplo, la Universidad Pública de Navarra organiza algunos cursos de
verano completamente gratis sobre ética, derechos humanos o emprendedores.

Otras como la Universidad de Alcalá ofrecen cursos de verano en el instituto Newi, en

Gales en los que el alumno puede perfeccionar su inglés y conseguir créditos de libre
elección al mismo tiempo.

Eventos, seminarios y
congresos para conseguir
créditos de libre elección

Son quizá la opción más fácil. Casi

todas las universidades organizan
seminarios, congresos y eventos a los
que por asistir, puedes conseguir
créditos de libre elección. A veces son
meros congresos en los que el alumno
sólo hace de oyente y otras veces son
jornadas más participativas, como talleres o seminarios con actividades.
Por ejemplo, la Universidad de Málaga reconoce créditos a congresos sobre TIC, ciclos
de conferencias sobre economía, o jornadas de análisis sobre la crisis económica.
Eventos para todos los gustos y todos los públicos.

La Universidad Autónoma de Barcelona permite además a sus alumnos proponer

actividades y reconocerlas con créditos de libre elección.