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ACREDITADA
Código: 160622
Semestre: 2021-II
Fecha: 26/11/2021
Kayra-2021
CRÉDITO
Según el último Censo Nacional Agropecuario (Cenagro) existen 2,2 millones de
productores agropecuarios que utilizan 7,1 millones de hectáreas a nivel nacional. Los
terrenos para uso exclusivamente agrícola suman cerca de 5,8 millones de hectáreas,
de las cuales solo 35.2% se encuentran bajo riego. Según la FAO, el Perú es uno de
los países de América Latina que tiene menor tierra de cultivo en relación con su
superficie territorial total (3,5%) y menor relación de hectárea por habitante (0,15).
En adición, el sector agropecuario representa casi el 8% del PBI y tiene una
productividad 4,3 veces menor que el resto de sectores productivos, aunque el
moderno sector agroexportador sí destaca por su mejor tecnología y mayor producción
(el año 2017 se consolidó como la segunda actividad económica, generadora de
mayores divisas para el país, llegando a los 6,3 mil millones de dólares).
Pero también existe un fuerte vínculo entre el sector rural, la población dedicada a la
producción de alimentos y los niveles de pobreza, evidenciando una diferencia muy
marcada entre un sector moderno y pujante de la agricultura y otro sector atrasado y
en retroceso. La realidad nos muestra que aquellos productores que tienen menos de
5 hectáreas, y que representan el 82% de las unidades agropecuarias son
dependientes exclusivamente de la agricultura, destinando el 60% de su producción
para autoconsumo. El 68% de estas unidades agropecuarias se ubican en la sierra
peruana, donde es muy difícil introducir tecnología mecanizada y mantienen bajos
niveles de productividad. Por otra parte, el sector agropecuario presenta, según
Comex, una brecha de infraestructura cercana a los 7000 millones de soles,
básicamente en infraestructura hídrica, y una ausencia de investigación agrícola que
implicaría dotar de mayor presupuesto al Instituto Nacional de Innovación Agraria
(INIA).
Visto este panorama es fácilmente entendible que se requiere seguir apoyando el
crecimiento de las unidades agrícolas dedicadas a la agroexportación (que pasaron de
exportar 240 millones de dólares en 1993 a exportar 6.3 mil millones de dólares en
2017), y, también, se requiere apoyar el desarrollo de las unidades agrícolas con
menor nivel de productividad. En ambos casos el crédito agrícola es un elemento clave
para llevar a cabo esas políticas. Según el Cenagro, cerca del 68% del total de
productores agrarios del Perú requieren algún tipo de crédito, para diferentes etapas
de sus cadenas productivas. Sin embargo, el acceso del crédito para los agricultores
de menores recursos es bastante limitado.
No es un problema exclusivamente de Perú; en el contexto mundial solo el 1% de los
préstamos bancarios se destinan al sector agropecuario. En nuestro país, el sistema
financiero destina un porcentaje ligeramente mayor pero evidentemente insuficiente.
Los datos porcentuales de préstamos al sector agropecuario del total de préstamos de
cada entidad, a marzo de 2018, son los siguientes: Banca Múltiple (2,66%), Empresas
Financieras (4,85%), Cajas Municipales (5,13), Cajas Rurales (9,22%), Edpymes
(1,85%). Las Cooperativas, que salen de este sistema, destinan el 8,4% a créditos
agropecuarios.
Otras fuentes de financiamiento en el sector agropecuario, y que no están reguladas
por la Superintendencia de Banca y Seguros (SBS), son los Organismos No
Gubernamentales (ONG) que disponen de fondos internacionales, y el Estado peruano
a través del ente rector del sector: Ministerio de Agricultura y Riego (Minagri), y sus
entes adscritos: Autoridad Nacional del Agua (ANA), Servicio Nacional de Sanidad
Agraria (Senasa), INIA, Servicio Nacional Forestal y de Fauna Silvestre (Serfor), Sierra
y Selva Exportadora (SSE); y los Programas que dependen del despacho
viceministerial de desarrollo e infraestructura agraria y riego: Programa de Desarrollo
Productivo Agrario Rural (Agro Rural), Programa Subsectorial de Irrigaciones (PSI),
Programa de Compensación para la Competitividad (Agroideas). También el Estado
dispone de una banca de fomento: Banco Agropecuario (Agrobanco), que siempre se
encuentra en permanente reestructuración.
Adicionalmente, se cuenta con una banca de “segundo piso”, básicamente a través de
la Corporación Financiera de Desarrollo (Cofide) con sus programas de inversión:
MicroGlobal, Probid/Propem, Programa inclusivo de desarrollo empresarial rural
(Prider), Fimex/FIEX, Ccofigas, Capital de Trabajo a Corto y Mediano Plazo, Fondemi,
Programa Crédito Subordinados (Apoyo a la ampliación del financiamiento a las
Mypes), entre otros. Para terminar con la lista de la descoordinada y desconcentrada
(no descentraliazada) lista de intervención pública, tenemos al Fondo de Cooperación
para el Desarrollo Social (Foncodes), Programa Nacional de apoyo a los más pobres
(Juntos), Mi Chacra Productiva, y Proyecto CAT (Minagri/SBS/Munich RE. Todos con
fondos públicos, actuando de manera ineficiente y superpuesta a la actuación de los
gobiernos regionales y locales.
La agricultura moderna (agroexportación) muchas veces accede a los créditos por su
mayor rentabilidad, eficiente estructura empresarial, calidad de sus activos y menor
exposición al riesgo; el gran problema de acceso al crédito es para los pequeños y
medianos agricultores, generalmente vinculados a la agricultura tradicional. Aquí es
importante indicar cuáles son los criterios que toman en cuenta los oferentes de
crédito en el mercado financiero formal para que los productores se adecuen a ellos y
Estado pueda establecer sus políticas de crédito en este sector.
Diversas investigaciones sugieren que las principales variables para el otorgamiento
de un crédito son las siguientes: porcentaje de tierras bajo riego, rentabilidad de la
actividad productiva, uso de tractor o tecnología mecanizada, disponibilidad de
insumos que implique sostenibilidad de la producción, tipo de capacitación
permanente, nivel de educación del productor, tamaño de la familia, entendiendo que
si es mayor existirá más apoyo a la producción, nivel de asociación entre de los
productores de la zona, entre otras más. Lo que resulta curioso en los diferentes
estudios es que la variable título de propiedad de la tierra no es tan relevante, dado
que las entidades financieras entienden que su negocio no es el mercado de tierras en
el caso tengan que ejecutar la garantía.
De esta manera podemos concluir que para cerrar la brecha existente entre la
agricultura moderna y la agricultura tradicional debemos buscar la forma de
incrementar el crédito a los productores, y en esta tarea todos los actores involucrados
tienen una cuota de responsabilidad.
El Estado como representante de la sociedad debe ser más eficiente para no
desperdiciar los escasos recursos públicos que tenemos, el sistema financiero debe
revisar su esquema de evaluación de riesgo del sector agrícola, y los agricultores
deben adquirir prácticas eficientes de producción y, como dijo Fernando Cillóniz en el
Siagro 2018, desarrollado del 8 al 10 en la UDEP, retomar valores personales básicos
en toda actividad humana.
TRANSPORTE
El transporte de carga en el rubro agropecuario es tal vez el más importante de su tipo,
pues hace posible la distribución de productos fundamentales para la canasta básica
alimenticia y se asegura que lleguen sanos y salvos desde el campo hasta las
ciudades.
Sin embargo, el rubro no está exento de problemas y accidentes que pueden
entorpecer su flujo de trabajo. Debido a esto, las empresas del giro del transporte
agropecuario se dedican a buscar, día con día, maneras efectivas de optimizar sus
procesos y minimizar el margen de error en las rutas recorridas por sus flotas de
camiones.
Las nuevas tecnologías, específicamente la llamada telemetría, pueden ayudar con
esto.
Telemetría para la industria del transporte agropecuario
Los principales productos manejados por el transporte de carga en el rubro
agropecuario son aquellos considerados “básicos” para la supervivencia. Algunos
provienen de la agricultura: maíz, arroz, trigo y vino; otros, son de origen animal: como
la carne de vaca, cerdo y pollo.
Gran parte de los problemas que se presentan al transportar estos productos a través
del territorio nacional se deben a errores puramente humanos. La telemetría es la
mejor aliada para lograr que cosas sobre las que antes no se tenía control, tales como
malos manejos del transporte, desvíos en la ruta, robos internos e imprudencias de los
conductores, se corrijan y prevengan.
La telemetría permite monitorear variables imprescindibles para evaluar el
comportamiento del vehículo, su carga y conductor:
- Monitoreo de apertura y cerrado de puertas
- Consumo de gasolina y velocidad
- Sensores de fluidos para conocer si hay filtraciones
- Acelerómetros para saber si el vehículo o su carga se encuentran volcados o en
posición correcta y balanceada
- Control de peso, temperatura y otros aspectos relacionados con la carga
En el momento que se detecta una falla o parámetro fuera de lo normal, el encargado
de operaciones y logística podrá indagar en las causas y tomar las medidas
inmediatas.
La telemetría está posicionada como una de las mejores herramientas para la industria
del transporte. Es seguro que el sector agropecuario se verá beneficiado con su
inclusión en el manejo de las flotas de camiones.
TECNOLOGÍA AGRARIA
En los últimos años el Perú se ha posicionado como un referente agrícola a nivel
mundial, lo que ha incrementado la disponibilidad en el mercado local de una amplia
gama de productos relacionados con la mejora de las explotaciones agrarias.
El boom agroexportador ha dado lugar al desarrollo y ampliación de nuevas zonas
agrícolas, principalmente en la costa norte del país y en la sierra, donde se está
potenciando el cultivo de hortalizas, frutas tropicales, paltas (aguacates), uvas,
arándanos, cacao y café. En este sentido, el Ejecutivo peruano está apoyando el
desarrollo de las explotaciones que tienen un mayor crecimiento exponencial – los
cultivos de uva, palta, arándano y espárrago –, pues los beneficios que se derivan con
la exportación de dichos productos suponen un incentivo para continuar aumentando
la superficie dedicada al cultivo y para seguir usando equipamientos de alta
tecnología, como es el caso de los invernaderos con control tecnificado.
Como elemento vertebrador de su plan de crecimiento en Sudamérica, IEP
Invernaderos está presente en el mercado peruano trabajando con algunos de los
principales productores del país para dotarlos de los últimos avances en materia de
desarrollo tecnológico, tanto a nivel de la instalación de riegos como de la construcción
de estructuras tipo Umbráculo (Casa Sombra o Malla Sombra), con el objetivo de que
puedan mejorar el rendimiento de sus producciones en las Regiones de Lambayeque
y La Libertad.
EXTENSIÓN Y CAPACITACIÓN
Aunque en todas las zonas agrícolas se pueden encontrar agentes de extensión
dedicados y brillantes, la mediocridad de los sistemas es común en el mundo en
desarrollo: mensajes poco pertinentes, agentes de extensión con insuficiente
experiencia en las labores agrícolas para ser considerados creíbles por los
agricultores, ausencia de mecanismos para transmitir los principales problemas de los
agricultores a los investigadores agrícolas, vinculaciones escasas entre investigación y
extensión, agentes mal pagados y motivados, presupuestos insuficientes y agentes
frecuentemente sentados en las oficinas de las ciudades por falta de transporte.
Farrington expone más ampliamente el tema:
Pueden ser citados numerosos ejemplos de éxito de la extensión agrícola pública...
Sin embargo, en muchas circunstancias esta presenta un cuadro de recursos
demasiado dispersos para ser eficaces, inflexibilidad e incapacidad para responder a
contextos institucionales e infraestructuras cambiantes[949].
Si bien las crisis fiscales predominantes en años recientes se destacan entre las
razones de los problemas mencionados, existen otras causas importantes en la
administración y la estructura de los sistemas de extensión, incluyendo los incentivos
para el rendimiento y los criterios de contratación del personal. En esta etapa, es claro
que los anteriores sistemas centralizados ya no son viables y que se necesitan nuevos
enfoques.
En el apartado 8.3 se mencionó que el marco de la extensión agrícola ha cambiado
drásticamente en los últimos años. Los principales cambios al respecto, mencionados
por varios expertos, además del mal desempeño de muchos sistemas, incluyen las
restricciones fiscales; la creciente participación del sector privado, las asociaciones de
agricultores, grupos comunitarios y ONG; los efectos de la globalización sobre la
agricultura, y las cambiantes prioridades de los donantes. Por las razones
mencionadas, los sistemas de extensión han sido evaluados y sometidos a intensas
reformas a nivel mundial. Además, se ha venido prestando atención a los medios
alternativos de mejoramiento y transmisión de conocimientos acerca de las
tecnologías agrícolas.
POLÍTICAS AGRARIAS
La política nacional agraria en el Perú tiene por finalidad apoyar el desarrollo agrícola
sostenible, competitivo, democrático e inclusivo que beneficie a los agricultores y
mejore la calidad de vida y la de sus respectivas comunidades. El objetivo de la
investigación es determinar la efectividad de la política nacional agraria en el Perú.
Para ello se siguió el paradigma interpretativo, de enfoque cualitativo, empleando
revisión y análisis documental. Los resultados están enmarcados a una incipiente
atención de proyectos a los agricultores no organizados por parte del estado, lo que
refleja el 1.61%. a nivel nacional, por lo que se concluye que existe una incipiente
producción rural, desigualdad en la agricultura y que las estrategias implementadas en
las políticas públicas agrarias en Perú no han sido efectivas al no haber logrado los
objetivos establecidos referidos a derechos humanos, territorio, género,
interculturalidad, desarrollo sostenible y de inclusión.
Bibliografía
- https://cdn.www.gob.pe/uploads/document/file/1476333/ANEXO
%20RM.%20257-2020-MINAM%20-%20LINEAMIENTOS%20PARA
%20LA%20GESTION%20INTEGRADA%20DE%20LOS
%20RECURSOS%20NATURALES.pdf.pdf
- http://www.inverelpilar.com/es/actualidad/1-el-peru-emplea-
tecnologia-agraria-del-mas-alto-nivel
- https://www.ifad.org/es/producer-organizations