Capitulo 14
Venezolanos de paso
avToR: Uno de los mayores problemas que padece
no sélo Venezucla, sino la totalidad de los paises
con el resto de la poblacién, mestiza en su ma
nzosa anéedota de Laurea-
gobierno francés, vale mas que
un tratado. Encontrandose en una aristocratica
residencia, una dama francesa sorprendida por
elaspecto espafiol de nuestro gran escritory tor-
ido politico, le espeté a quemarropa:
1A paMa: ;Venezolano? Pero si parectis francés 0 es-
pafiol. Yo pensaba que todos eran indios o negros.
AUTOR-Y nuestro embajador, célebre ademas por su
agilidad mental, compelido por el referido com-
plejo, antes de responderle ala impertinente con
alguna frase propia desu talento, apenas dijo cruel
y-descarnado para con su pueblo:
VALLENILLA LANz: No olvide, sefiora, que en Amé-
rica hubo conquistadores y conquistados.
avon: ;Cudntas veces alo largo de la vida me he en-
contrado con venezolanos, diplomaticos 0 no,
que se embelesan y regodean cuando topan con
Ja indiscreta dama de Vallenilla?
15: (Engolada, de gordo) Es que mis abuelos por par-
te de padreson alemanes, mi abuelo materno es
francés y mi abuela, aunque es de apellido Gon-
zilez, es nieta de espafioles... Précticamente se
puede decir que no tengo ni gota de criollo.
arrapor: {Merece ser venezolano y en especial
diplomatico de alto rango quien técitamente se
enorgullece de no tener arraigos patrios?
auror: Hay una vieja cacatiia descendiente de Guz-
‘én, hija y nieta de venezolanos, nacida y criada
en el pais que, valida de su amistad con un viejo
embajadot, utiliza pasaporte de una nacién eu-
ropea cuando viaja al exterior.
voz pe vinya: Es que me da pena decir que soy vene-
zolana. Son tan vulgares nuestros compatriotas.
Auror: Al igual que la tonta del cuento estoy cansa-
do dever cémo hijos de europeos, Ilegados al pa-
{sen sus primeros afios, y de nacionalidad vene-
zolana, aferrandose a la discutible ventaja de la
doble nacionalidad, son alemanes, noruegos u ho-
landeses apenas salen de Venezuela. :No es signi-
ficativa esta persistencia de dualidad de una acti-
tud escapista hacia el pafs de sus padres? Quien se
avergiienza de ser venezolano debe ser segrega~
do rabiosamente del rebafio. La patria es la infan-
cia. Si aquel que pasé su nifiezen Venezuela y di-
ce no tener la nacionalidad venezolana, atin deja.
la puerta abierta para reencontrarse con su ances
tro, esté robusteciendo la ausencia de identidad
de nuestra clase dirigente con su pueblo. Si y
exceden los cinco millones (un tercio de la po-
blacién) los extranjeros ¢ hijos de extranjeros, se-
rfa cosa grave para nuestra dinémica social y para
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auror: Guzman Blanc
nuestro futuro que tan elevado mimero de vene-
zolanos lo sean en apariencia, pues no es lo mis-
mo tener una patria de arraigo que una patria de
paso, Si una clase dirigente no se identifica con la
base mayoritaria de la poblacién se convierte en
‘un apéndice de verustos imperios que para nada
se diferencia de los ingleses de la India o de los
belgas en Africa.
areaor: La historia es larga y compleja. Cuando
en 1923 vino a Venezuela un primo del rey de Es-
paita, laalta sociedad caraquefia le declard al Bor-
bénen forma impiidica el amor que sintieron sus
antepasados por la causa espafiola y cémo fueron
sactificados por Bolivar y Arismendi en La Guai-
ray en Caracas. Muchos venezolanos de la clase
dirigente han padecido de crénica afioranza por
el Viejo Mundo, cifrando sus méximas esperan-
zas en hacerse de unos reales para vivir en Paris,
como cfnicamente lo anuncié Antonio Guzman
Blanco, caudillo revolucionario y gran dictador
de Venezuela. Cémo transcurrieron los iltimos
afios de Antonio Guzmén Blanco? En Paris, ro
deado del fasto que le permitia la inmensa fortu-
na robada al erario publico. Casé a sus hijos con
miembros de la nobleza francesa y pidié ser ente-
rrado en Paris, donde reposa desde 1899.
1e un gran farsante, al igual
quesu padre Antonio Leocadio Guzmén. Todo
su ideario revolucionario se vino abajo apenas le
sonrié la fortuna, ya diferencia de lo que preco-
nizaba César, prefirié ser el tltimo en los circu
los de la nobleza francesa que el primero en este
pais hermosamente desolado.
7Capitulo 1s
avToR: Un gobernador de Maracaibo escribia asi al
ministro del Interior: “El espiritu del mal, el cau-
sante de todas las desgracias, el opresor de la pa-
hha muerto,”
Laestremecedora epistola se referia nada menos
de 1831. Es decis, 6 dias después de haber muer-
to en Santa Marta el Padre de la Patri
en correo de postas, dada k
no tenia por qué
Era realmente importante la noticia? Bo-
i6 odiado por buena parte de los vene-
zolanos.
warRaDOR 7: Hasta 1842 sus fan
roma trasladar sus restos a Caracas, y hasta cl ad-
venimiento de Guzman Blanco, en 1871, el culto
Bolivar, aunque se practicaba oficialmente, es-
taba mediatizado por el resentimiento.
vor br viejo: Contaba mi madre, que ni
esosafios, que su abuela se indignaba ante la sim-
ple mencién de Bolivar. Su padre fue ejecutado
en las bévedas de La Guayra junto con ochocien-
tos realistas
akkaDoR: El corazén de Bolivar, que habia sido
enterrado en una pequefia urna en Santa Marta,
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habfa desaparecido cuando a principios de siglo
la buscaron los historiadores.
orra voz: Hay algo mucho peor. La sepultura del
Libertador en la catedral de Caracas fue profana-
da: el doctor José Izquierdo presenté pruebas y
cevidencias de que muchas més cosas habian su-
cedido. La carta del gobernador de Maracaibo es
tuna muestra del odio y desprecio que cayé sobre
el Libertador en los tiltimos aftos desu vida. De
haber tenido fervientes partidarios, es obvio que
no hubiese habido tanta dilacién entre un suceso
trascendental y la carta del torpey obcecado go-
bernante.
NARRAD'
{Por qué Bolivar, queal paso de los afios
mdximos honores que pueda recil
un hombre, fue menospreciado por sus contem-
pordneos
warkavor 2: Falta de perspectiva histérica. Bl mis-
mo Libertador, al hablar de los hombres, decia
que habfa que conocerlos de cerca para juzgarlos
de lejos. El hombre comtin tiene por lo general
una visién muy corta, en especial si desconoce la
historia. Bolivarala hora de su muerte era un per-
dedor, al igual que Napoleén, El gran corso a to-
do lo largo de su cautiverio en Santa Hel
dejé de pensar en su hijo y en la casquivana Ma-
cesposa. Antes de morir dis-
so que su mascarilla mortuoria fuese enviada
sin dilacién ala corte de Napoles, donde residia
su antigua consorte, de quien siempre permane-
cié enamorado. Cuando la emperatriz recibié el
Iuctuoso encargo se disponia a ira la épera con
su amante, del cual ya tenfa dos hijos. Sin darleninguna importancia a la muerte del hombre que
transformé la historia universal, se fue al teatro
dejando que sus pequefios hijos jugasen con la
mascarilla hasta que la volvieron afiicos. Quién
pensaba en aquel momento que el monstruo, el
coco de los nifios de Europa al paso de los afios,
serfa uno de los méximos prohombres de la hu-
manidad?
arRADOR I: Esa suele ser la historia de los grandes
hombres. ;Cudntos grandes hombres de nues-
0 tiempo, como es el caso de Rémulo Gallegos,
seran objeto de veneracién a medio siglo desu
muerte? Salvo un grupo de intelectuales que se
han propuesto salvaguardar su memoria, ;cudn-
tos venezolanos de nuestros dias sienten por Ga-
legos la muy probable veneracién que habrin
de sentir los venezolanos del afio 2000? :Qué ha-
bré de quedar de muchos mascarones de proay
auténticos antihéroes que hoy como en todos los
tiempos encontraron la muerte envueltos y pro-
tegidos por la aureola del poder? Juan Vicente
Gémer, aunque por poco tiempo, recibié los mé-
ximos honores, al igual que Antonio Leocadio
Guzmiin, padre del presidente. Los funerales de
Boves en la catedral de Caracas fueron igualmen-
te espléndidos. ¢Quién le habria de decir a los
que embobados contemplaban tantas muestras
de respeto y acatamiento que algiin dfa serfan
execrados por la historia y condenados al olvido?
Cuenta el coronel Posada, amigo del Libertador,
que paseando con él una de las tiltimas tardes de
suvida, se llevé de pronto las manos alas sienes y
dando sefiales de gran congoja, exclamé:
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BoLfvak: Mi gloria, mi gloria, spor qué la destruyen?
:Porquéla calumnian?
NARRADOR I: Bolivar fue victima de toda la demago-
gia viciosa que imperaba en Venezuela. La Asam-
blea Nacional intents incluso despojarlo de sus
bienes y en ella se le vituperé y calumnié abi
tamente.
Desde queabandoné Bogoté camino desu tiltima
morada fue victima de toda clase de vejémenes,
incluso por parte de hombres que hasta hacfa po-
co le expresaban profundo respeto y admiracién.
Cuenta el historiador Gerhard Masur que ya en
diciembre de 1830, cuando faltaban pocos dias
ppara su muerte se encontraba rodeado en su ha-
‘maca por un grapo de amigos. Uno de ellos, ha-
ciendo caso omiso de la repulsién que el Padre de
la Patria sentia por el tabaco, se atrevid a encen-
der su pipa desquitindose quizd de oscuros resen.
timientos, El Libertador que yase habia envuelto
por una compasiva resignacién se atrevié a indi-
catle con voz cansadaz
Botivar: General, por favor, fume usted un poco més
all
#1 GENERAL: (Talante retador)... Le molesta mi ta-
baco, pero nada le decfa a Manuelita cuando fu-
maba en su presencia.
avToR: ;Qué sentiria el Libertador ante la desfi-
chater del hasta hacfa poco postrado cortesano?
¢Pensarfa en Manuelita Sagnz su adorable locay
en losafios dichosos que compartieron, ole apli-
carfa al general fumén lo que una vez dijese re-
firiéndose al venezolano: “Se humilla ante las ca-
denas yes soberbio ante la Libertad”?
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