Capftulo 13
Historia de San Miguel de Buria
auror: A diferencia del indigena venezolano, de cul-
‘ura mds que precaria, el negro africano traslada-
do a nuestro pais en calidad de esclavo apenas te-
nia un tezago de uno a dos siglos respecto a los
europeos, auinquealgunas tibus estuviesen sumer-
gidas en la prehistoria. Habfa pueblos africans
que sorprendieron alos primeros navegantes pot-
tugueses por su organizacién social, su desarrollo
técnico y elevada expresi6n artistica. Muchos de
ellos eran de religidn iskimica y tenfan una buena
estructuracién de la familia, de la propiedad y el
Estado. Eran significativas y complejas sus histo-
rias y creen en chases y
hubo principes y reyes que vivian en fortalezas de
piedra que en poco o nada diferfan de las existen-
tesen Europa, En un comienzo fueron los de ma-
yor evolucién y desarrollo los que iniciaron la tra-
ta de esclavos vendiéndoles a los portugueses sus
hermanos de raza, Con el tiempo fueron a su vez
victimas de los terribles negreros, quienes hacien-
do caso omiso de rangos sociales, estatura inte-
Iectual y nivel de conocimientos, los esclavizaron
como alos otros.
arrapor: Se estima en mas de sesenta millones el
niimero de afticanos arrancados de sus hogares
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para ser vendidos en el Nuevo Continente*. Ape-
nas un 10 por ciento de los cautivos llegaban con
vida a su destino por obra de los malos tratos,
epidemias y suicidios en masa que se producfan
durante una penosa travesia de tres meses. En-
tre ellos vinieron, entremezclados con bérbaros
y canibales, principesy reyes que hasta su cap-
tura eran duefios y sefiores de naciones enteras,
Jo que sin duda explica la vitalidad cultural del
.egro ante los embates de la cultura espafiola
y la importancia que como esclavos y hombres
bres tuvieron en la conquista y colonizacién de
América.
Nareabor 2: Fueron negros y mulatos libres los que
capitaneados porel capitan general de Veneaucla
fundaron la ciudad de Nirgua en 1626, luego de
arrebatérsela en recio combate a los aguerridos ji-
rajaras. Los negros esclavos, por su proximidad
culturalalespafol, fueron en un comienzost
dosy amigos contralos terriblesindigenas de Tie-
rra Firme, aunque esta alianza fuese siempre pre-
cariay explosiva porel caricterlevantisco del negro
ylosabusos del conquistador.
NakRaDORT: Hacia 1561 vivia en Barquisimeto un
negro llamado Miguel, esclavo del conquistador
Dain del Barrio. Era un hombre inteligente
y audaz que a duras penas resistia su condicién
de esclavoy los malos tratos que su amo le pro-
digaba.
vor 1: gEra Miguel uno de esos africanos civilizados?
‘Canale, Afi neg, Platina, Buenos Aites, 1959, p32,
7avror:La historia nolo dice. Peroson tantas las co-
sas que la historia guarda por omisién voluntaria
o por ignorancia...
voz 1: A lo mejor era un principe, hijo de reyes de
los que describe Mariano Picén Salas en su her-
‘moso libro sobre San Pedro Claver. Como rey se
condujo apenas se liberd de los espafioles.
voz. 2: Qué hizo este negro Miguel?
voz 1: Maté al amo que lo maltrataba, insurreccio-
nda los esclavos de Barquisimeto y luego de re~
chazara sus dominadores se interné en las selvas
de Buria, donde fund6 un reino con rey y reina,
obispo y principe heredero.
Mujer 1: ;Habfa entonces una mujer?
‘MUJER 2: Como en todas las historias...
Moyer 1: gCémo se llamaba? ;Cémo era ella?
Muyer 2: Se llamaba Guiomar y ha debido ser muy
quapa y hermosa para que Miguel le ofreciese un
reino y hasta le inventase un obispo negro para
ponerle un hijo.
warrApor: Los negtos vueltos a su libertad, y te-
niendo por rey a este Espartaco nuestro, disfru-
taron sin duda de efimera y profunda felicidad
con sus remedos de corte, palacios de paja, co-
ronas de flores y fornidos nobles de calzén corto
con el pecho desnudo.
Mujer r Yo me imagino a Guiomar con el cuello al-
toy las facciones finas...
voz: Como Nefertiti la faraona.
voz 2: Muchos negros en Venezuela tienen faccio-
nes de los antiguos egipcios...
warravor: Hasta elalto Nilo llegaron los egipciosy
los negreros...
HOMBRE I: Seri por eso que sélo dos paises en Amé-
rica, y entre ellos Venezuela, a igual que el Nilo
padecen del mal dela
warravor: No es mala hipétesis para comenzar...
Mu
: (Arrobada)... Yo me imagino a nuestros
primeros reyes muy felices en su reino de fan-
tasfa...
(Miisica africana de fondo. Coros religisos.)
NEGRO MIGUEL: Recuerdo mi tierra lejana.... lavoz
de mi padre... la cebra cautiva... la raicién del
mar,
Gulomar: En este bosque florecers la estirpe... cre~
cern libres y dichosos nuestros hijos....
UNA voz: Son jirajaras, los feroces guerteros....
(Murmullo de gente que se acerea. Cantos.)
surayara: Venimos en tu busca, rey Miguel, Maria
Lionza, nuestra diosa, nos ha dicho que sume-
mos esfuerzos para expulsaral espafol...
akRabor: Los espafioles entre tanto los habfan cer-
cado con el mayor sigilo, Asi hablan Diego de
Lozada y el Cau
voz. castiza: Habéis ofdo, don Diego, lo que tra-
man estos malditos?
DIEGO DE LOzADA: Callaos, amigo m
den escuchar.
que nos puc-
voz cast1za: Poco importa si nos escuchan no. Los
tenemos rodeados con los arcabuces a punto.
DIEGO DE LOzADA: Tenis razén, Cautivo, Salgamos
de esto de una ver: ;Santiago y cierra Espafal
(Descarga cerrada de arcabuces. Gritos de terror y
furor, ayes de agonta.)autor asiterminé el breve reinado de nuestro pri-
mero y tltimo rey, un negro esclavo que alo me-
jor fue realmente un principe de algdn mints-
culo 0 significativo feudo del lejano continente.
Desu paso apenas quedan vagas referencias his-
téricas, muy hermosas leyendas yun sitial signi-
ficativo en los que en Sorte adoran a la diosa de
Ja montafia. Como Negro Miguel se le recono-
cey'se invoca su ayuda en casos de necesidad. Es
muy probable que muchos de sus devotos des-
conozcan que el Miguel milagrero y el rey Mi-
guel son la misma persona.
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Capitulo 14
Venezolanos de paso
4vrok: Uno de los mayores problemas que padece
vamericanos, es Ia ausencia total de identi-
dad de su clase dirigente, blanca por lo general,
con el resto de la poblacién, mestiza en su ma-
yor parte. Esta vergonzosa anécdota de Laurea-
no Ballenilla Lanz, ministro o embajador de Ve-
neauela ante el gobierno francés, vale més que
un tratado. Encontrandose en una aristocratica,
residencia, una dama francesa sorprendida por
claspecto espafiol de nuestro gran escritory tor-
cido politico, le espet6 a quemarropa:
LA DaMa: ; Venezolano? Pero si parecéis francés 0 es-
pafiol. Yo pensaba que todos eran indios negros.
avToRY nuestro embajador, célebre ademas por su
idad mental, compelido por el referido com-
plejo, antes de responderlea la impertinente con
alguna frase propia de su talento, apenas dijo cruel
y descarnado para con su pueblo:
‘VALLENILLA LANZ: No olvide, sefiora, que en Amé-
rica hubo conquistadores y conquistados.