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Grupo 1
Grupo 1
Tejido óseo
El tejido óseo es un tejido especializado, una variedad de tejido conectivo que se caracteriza por su
rigidez y su gran resistencia tanto a la tracción como a la compresión. Está compuesto por células y
componentes extracelulares calcificados que forman la matriz ósea. Se caracteriza por su rigidez y
su gran resistencia a la tracción, compresión y a las lesiones.
Componentes generales del tejido óseo: Células (2% de la composición del hueso, su función es
muy importante) + matriz extracelular (69% mineral y 30% orgánica)
Matriz ósea: La matriz ósea representa el conjunto de la sustancia intersticial intercelular que
compone el tejido óseo. La dureza del hueso depende de sus componentes inorgánicos, mientras
que su resistencia y elasticidad son función de la matriz orgánica, particularmente del colágeno. La
matriz ósea está recorrida por un sistema de cavidades que se comunican entre sí; las células
óseas se disponen en el interior o en las orillas de dichas cavidades, desde donde desempeñan su
función de renovación y reabsorción de la propia matriz.
Como ya conoces el tejido óseo aporta al hueso las propiedades físicas necesarias para las
funciones de sostén y protección de órganos tan delicados como los del sistema nervioso;
estas propiedades tienen su base morfológica en las características de su matriz. El
principal es el tejido óseo, un tipo especializado de tejido conectivo firme, duro y
resistente que está compuesto por células (osteocitos) y componentes extracelulares
calcificados que le proporciona gran dureza; y la matriz ósea es el componente
característico del hueso, ya que le otorga sus cualidades anatómicas y fisiológicas.
El hueso posee una cavidad central llamada cavidad medular, que aloja a la médula ósea,
un tejido hematopoyético, es decir, un tejido formador de células sanguíneas. Estas
estructuras están recubiertas por periostio, a excepción de las zonas correspondientes a
las articulaciones sinoviales.
El periostio tiene una capa externa de tejido conectivo denso fibroso y una capa interna
con células osteogénicas, que son células formadoras de hueso o células
osteoprogenitoras.
La parte central del hueso está tapizada por una monocapa de células de tejido conectivo
delgado y especializado denominado endostio. El endostio tiene células osteoprogenitoras
y osteoblastos. El hueso así tapizado, tiene sus células integradas en una matriz[F1] [F2]
extracelular calcificada.
Las células osteoprogenitoras se diferencian en osteoblastos y tienen a su cargo la
secreción de la matriz ósea. Al quedar rodeadas de matriz, estas células se inactivan y
reciben el nombre de osteocitos.
Los espacios que ocupan los osteocitos en la matriz reciben el nombre de lagunas.
Los huesos de los niños y los de los adolescentes jóvenes son más pequeños que los de los adultos
y contienen cartílago de crecimiento, también conocido como "placa de crecimiento" o "placa
epifisaria. Estas placas están compuestas por células cartilaginosas que se multiplican, creciendo
en longitud y convirtiéndose, más adelante, en hueso mineralizado y duro. Estas placas de
crecimiento son fáciles de detectar en una radiografía. Puesto que las niñas maduran antes que los
niños, sus placas de crecimiento se transforman en hueso duro antes que en los niños.
El embrión no contiene huesos sino estructuras de cartílago hialino. De manera gradual se produce
la osificación y osteogénesis, a partir de centros de osificación constituidos por cúmulos de células
especiales formadoras de hueso denominadas osteoblastos. El aparato de Golgi de los
osteoblastos se especializa en la síntesis y secreción de mucopolisacáridos (cadenas largas de
moléculas de azúcar que se encuentran a lo largo de todo el cuerpo, a menudo en las mucosidades
y en el líquido alrededor de las articulaciones), y su retículo endoplasmático elabora y secreta una
proteína denominada colágeno. Los mucopolisacáridos se acumulan alrededor de cada
osteoblasto y los haces de fibras colágenas de embeben de esa sustancia. Todo esto junto
constituye la matriz ósea; las fibras colágenas le dan resistencia. A medida que se forma la matriz
ósea, empiezan a depositarse en ellas compuestos inorgánicos como sales de calcio, que le dan al
hueso su dureza característica.
La construcción ósea se prolonga durante toda la vida, ya que el cuerpo renueva y reconstruye
constantemente al tejido vivo de los huesos. Los huesos contienen tres tipos de células:
1. Los osteoblastos, que fabrican huesos nuevos y ayudan a reparar las lesiones óseas
2. Los osteocitos, células de hueso maduro que ayudan a continuar con la formación de
nuevos huesos
3. Los osteoclastos, que rompen o descomponen el tejido óseo para ayudar a esculpirlo y a
darle forma
4. una arteria nutricia atraviesa de manera oblicua el hueso compacto para alimentar el
hueso esponjoso y la médula ósea. Los extremos de los huesos se nutren de las arterias
metafisarias y epifisarias. Las venas acompañan a las arterias a su paso por los orificios
nutricios y así llegan el oxígeno y los nutrientes para mantenerlo con vida, sano y fuerte.
Osificación intramembranosa:
LA OSIFICACIÓN ENDOCONDRAL:
-Zona de reserva (R): formada por cartílago hialino con condrocitos en grupos isogénicos rodeados
de bastante matriz.
-Zona de proliferación o seriada (P): en esta zona, los condrocitos se dividen de manera axial o
seriada formando columnas, separadas por abundante matriz rica en proteoglicanos.
-Zona de maduración (M): en esta zona cesa la división celular, y los condrocitos aumentan de
tamaño.
-Zona de degeneración (D): los condrocitos degeneran y las lagunas de la matriz calcificada son
invadidas por células osteogénicas procedentes de la diáfisis.
-Zona osteogénica (O): las células osteogénicas se diferencian en osteoblastos que se agregan en la
superfice de las espículas del cartílago calcificado donde comienzan a formar hueso.
El tejido óseo está bajo constante remodelación, reemplazando el hueso viejo por hueso nuevo. La
remodelación ósea es llevada a cabo por los osteoclastos que son las células encargadas de la
destrucción (reabsorción) del tejido viejo, y por los osteoblastos, que sintetizan el tejido nuevo. En
la remodelación ósea la reabsorción y formación ósea están estrechamente acopladas en zonas
delimitadas que son llamadas unidades multicelulares básicas. La vida media de cada unidad de
remodelado en humanos es de 2 a 8 meses y la mayor parte de este período está ocupado por la
formación ósea. Existen en el esqueleto humano 35 millones de unidades básicas multicelulares y
cada año se activan 3-4 millones, por lo que el esqueleto se renueva totalmente cada 10 años.
Fases del remodelado:
1.1. Fase quiescente: Se dice del hueso en condiciones de reposo. Los factores que inician el
proceso de remodelado aún no son conocidos.
1.2. Fase de activación: El primer fenómeno que tiene lugar es la activaciónde la superficie ósea
previa a la reabsorción, mediante la retracción de las células limitantes (osteoblastos maduros
elongados existentes en la superficie endóstica) y la digestión de la membrana endóstica por la
acción de las colagenasas. Al quedar expuesta la superficie mineralizada se produce la atracción de
osteoclastos circulantes procedentes de los vasos próximos.
1.3. Fase de reabsorción: Seguidamente, los osteoclastos comienzan a disolver la matriz mineral y
a descomponer la matriz osteoide. Este proceso es acabado por los macrófagos y permite la
liberación de los factores de crecimiento contenidos en la matriz, fundamentalmente TGF-β (factor
transformante del crecimiento β), PDGF (factor de crecimiento derivado de las plaquetas), IGF-I y II
(factor análogo a la insulina I y II).
La anatomía radiológica básica de todos los huesos es la forma y densidad en como se ve en una
radiografía, los huesos aparecen blancos en los rayos X, mientras que los tejidos blandos se
muestran en matices de gris y el aire aparece en negro, todo a consecuencias de que son las
estructuras que se ven con mayor facilidad y menor dosimetría. Cabe destacar que esta
característica es gracias a su composición con grandes cantidades de calcio y fosforo.
El calcio, tiene alto número atómico y absorbe gran proporción de la radiación recibida. La
radiación que llega a la placa es mínima y en la imagen el tejido se verá blanco. En la descripción
de la imagen, el término que debes usar es radiopaco o radiodenso.
Es la densidad característica del hueso normal. También puedes verla en litiasis y estructura
normales habitualmente radiolúcidas que se calcifican (por ejemplo, los cartílagos costales).
Así mismo se ven claramente los límites de los huesos así como su superficie que como se
mencionara está constituido por tejido óseo compacto y periostio.
Para lograr la composición armónica del esqueleto existen varios tipos de hueso
que se diferencian tanto en tamaño y forma como en la distribución del tejido
celular óseo.
Por lo tanto, reconocemos diferentes tipos de huesos dependiendo del sitio dónde
se encuentran ubicados.
Según su tamaño se clasifican en largos y cortos; según su forma en planos,
sesamoideos e irregulares; y según su estructura en compactos y esponjosos.
– Tipos de hueso según su tamaño
Largos: Los huesos largos son todos aquellos que son más altos que anchos,
independientemente de su tamaño. Algunos ejemplos son el fémur, la tibia y la
clavícula. Los huesos que forman los dedos se consideran también largos ya que
son más altos que anchos.
Este tipo de huesos son esenciales para dar equilibrio al cuerpo, aunque también
forman parte de las articulaciones proporcionando movimiento. Muchos de ellos
soportan una carga importante de peso, como los huesos de las piernas
Durante la etapa de crecimiento se alargan por un proceso mediado por la
hormona del crecimiento que es secretada por la glándula pituitaria, que se
encuentra en el cerebro. Anatómicamente se distinguen varias partes en el hueso
largo, estas son:
– Epífisis: los extremos.
– Diáfisis: el cuerpo.
– Metáfisis: área de unión entre la epífisis y la diáfisis.
– Cartílago articular: es la porción de tejido blando que une dos huesos, formando
una articulación.
– Periostio: lámina externa que cubre el hueso, muy fibrosa y resistente con alto
contenido de vasos sanguíneos y terminaciones neurológicas.
– Endostio: superficie que recubre la parte interna del hueso.
– Arteria: denominada arteria nutricia, constituye el aporte sanguíneo para las
actividades metabólicas de las células óseas. Cada hueso tiene una arteria que lo
nutre.
– Cavidad medular: espacio que contiene un tejido rico en triglicéridos y que
constituye un importante reservorio energético.
Cortos: Se denominan huesos cortos a aquellos cuyas dimensiones, en altura y
ancho, son iguales o casi iguales, adoptando una forma cuboidea. Proporcionan
estabilidad, amortiguación y soporte al esqueleto, pero no movilidad.
Ejemplos de estos son algunos huesos de la mano y el pie, específicamente los
que forman el carpo y el tarso.
-Tipos de hueso según su forma
Planos: Son aquellos que tienen forma aplanada y donde su altura y extensión
predominan sobre su espesor.
Su función principal es la de protección de órganos, como las costillas, el
esternón, los huesos de la pelvis y los del cráneo. También proporcionan una
superficie suficiente para la inserción de algunos músculos.
Están compuestos principalmente por tejido óseo esponjoso, el cual contiene la
médula ósea que es el órgano encargado de la formación de células sanguíneas