Está en la página 1de 1

18 de abril de 2020 INVERSIÓN

Invirtamos en la cuenta del cielo


L a mayor inversión que el cielo hizo a
nuestro favor fue el sacrificio de Jesús en
la cruz. Por medio de él, recibimos la salva-
es injusto para que se olvide de vuestro tra-
bajo y de vuestras acciones de amor» (Con-
sejos sobre mayordomía cristiana, cap. 18,
ción. Dios puso en nuestras manos valiosos p. 88).
recursos como tiempo, salud, vida, familia, Hagamos del Fondo de Inversión una
posesiones materiales, etcétera. Todos pode- cuenta de prosperidad espiritual, donde nues-
mos participar en algo, invertir. La pregunta tra fe crezca y Dios se encargue de lo demás.
es: ¿Cómo puedo manifestar mayor amor y Ahora, ¿Qué vamos a poner en el Fondo
fe hacia Dios? de Inversión? No hemos de poner lo que
Cuando invertimos en la tesorería celes- ya no sirve, o lo que nos sobra. Pongamos
tial, podemos estar seguros de que el que nuestra vida, familia, cónyuge, hijos, casa,
retribuye las ganancias es el dueño de la sa- estudios, salud, planes. En fin, todo lo que
lud, del tiempo, del dinero, de los hijos y de Dios nos ha dado.
las posesiones materiales. Entonces, ¿por qué «La generosidad es el espíritu del cielo.
no invertir para recibir bendiciones? El abnegado amor de Cristo se reveló en la
En mi familia hemos disfrutado de las cruz» (Ibíd., cap. 1, p. 16).
retribuciones divinas. Desde el día que resol- Lo mejor es invertir con Dios. El cielo
vimos invertir y tener la disciplina de man- invirtió todo en nosotros para salvarnos. Si
tenernos en el Fondo de Inversión, todo no hemos hecho un plan de inversión, es el
cambió para bien. momento de hacerlo. Por esto y por mucho
Cuando invertimos en la bolsa de valo- más, decidamos ser inversionistas en el ban-
res del cielo estamos ahorrando para la crisis co celestial. Todos podemos hacerlo. El día
final. Dios no nos dejará chasqueados y ten- final, Dios retribuirá con creces la ganancia
dremos lo suficiente para estar seguros du- más anhelada, la vida eterna. Amén.
rante nuestra vida. «La prosperidad espiritual
está estrechamente vinculada con la genero-
sidad cristiana» (Los hechos de los apóstoles,
cap. 32, p. 255). Fúlger Ruiz,
«El que siembra escasamente, también Secretario ejecutivo
segará escasamente» (2 Cor. 9: 6). «Dios no de la Asociación Sur de Colombia

6 Nuevo Horizonte • abril-junio

También podría gustarte