¿Deberían un cristiano o una cristiana bautizados iniciar un noviazgo con un

publicador no bautizado?
Isaías 48:17 dice: “Yo, Jehová, soy tu Dios, Aquel que te enseña para que te beneficies a ti mismo,
+ Aquel que te hace pisar en el camino en que debes andar.”.
Cuando estudiamos la Biblia, y aplicamos los principios que se encuentran en ella, vemos lo ciertas
que son estas palabras, “Jehová nos enseña, para que nos vaya bien”. Por ejemplo En 2 Corintios
6:14 se encuentra un principio que se cita a menudo cuando un cristiano desea iniciar un noviazgo a
fin de casarse, ahí se menciona; “No lleguen a estar unidos bajo yugo desigual con los incrédulos”
¿Por qué? Bueno, un incrédulo tiene valores, metas y creencias muy diferentes a la del cristiano
verdadero.
Pero, ¿Qué hay de quienes estudian la Biblia con nosotros, y se relacionan con la
congregación? Y en este caso, ¿De un publicador no bautizado? ¿Son todos ellos
“incrédulos”? Lo cierto es que no, alguien que acepta la verdad de las buenas nuevas y está
progresando a un ritmo constante hacia el bautismo no se le debe llamar incrédulo.
Por eso surge la pregunta del título del discurso - ya sabemos que el publicador no bautizado no es
incrédulo-, entonces ¿debería el cristiano dedicado iniciar un noviazgo y casarse con alguien
que ha sido aceptado como publicador no bautizado? ¿Sería prudente hacer esto? Bueno,
veamos que dice la Biblia (mencionamos al principio que Jehová nos enseña, y él nos dará la
respuesta a esta pregunta)

(Leer 1  Corintios 7:39) Este consejo que escribió el Apóstol Pablo por inspiración aunque de forma
concreta se refería a las viudas cristianas, al final de versículo se exhorta al cristiano dedicado a
buscar cónyuge… “solo en el señor”. Pero, ¿qué significa la expresión solo “en el señor”?
En el pasado pablo hablo de personas que estaban “en el señor”, leamos un caso (Leer
Colosenses 4:7) … - (y observemos que tal persona es… ‘amado hermano’, ‘fiel ministro’, y
‘coesclavo’) Al igual que en el pasado, hoy en día alguien se convierte en “coesclavo” en “el señor”
Cuando hace de buena gana lo que Jesús dijo; se dedica a Jehová, la persona toma su
madero de tormento, se repudia a sí mismo, se bautiza y entonces llega a ser un ministro
aprobado por Dios, así alguien demuestra que sigue a Cristo y se somete a la voluntad divina.
Por lo tanto, ‘casarse en el Señor’ significa contraer matrimonio con alguien que haya demostrado
ser un verdadero creyente, un “esclavo [dedicado] de Dios y del Señor Jesucristo”
Y es primordial saber esto, porque por una parte; la persona que estudia la Biblia con nosotros
todavía está efectuando cambios en su vida fundamentales para bautizarse. Sabiendo esto ¿Sería
aconsejable que el cristiano iniciara un noviazgo con un estudiante , con la intención de esperar
hasta que la persona se bautice y entonces casarse? No. Pues Los motivos por los que desea
bautizarse la persona que estudia la Biblia no quedarían claros si sabe que el cristiano dedicado
quiere casarse, pero que no lo hará hasta que se bautice.
Por otra parte, normalmente, el estudiante es un publicador no bautizado durante un período de
tiempo limitado, hasta que progresa lo suficiente para bautizarse, pero que sucede con el publicador
que se ha criado desde pequeño en una familia cristiana, ha estado activo por varios años en la
congregación, y ya está en edad de casarse, ¿debería un cristiano iniciar un noviazgo con él o ella?
Bueno si ese es el caso, ¿porque no le ha dedicado su vida a Jehová? ¿Qué se lo impide? ¿Abriga
dudas? Aunque no es incrédulo, no puede decirse que esté “en el Señor”.
Así que Podemos llegar a la conclusión, de acuerdo a lo analizado en la Biblia, que UN CRISTIANO
O UNA CRISTIANA NO DEBE INICIAR UN NOVIAZGO CON UN PUBLICADOR NO BAUTIZADO.
Recordemos que el consejo sobre el matrimonio que nos da Jehová es para nuestro beneficio,
Jehová desea que el cristiano que piensan casarse busque un cónyuge dedicado y bautizado pues
así tendrán un fundamento sólido y espiritual, podrán compartir los mismos valores y las mismas
metas, para que tengan una unión feliz.
Es cierto que cada quien es libre de decidir sobre este asunto, pero solo al “casarnos en el señor”
mostramos que somos leales a Jehová, y eso conduce a bendiciones eternas, pues “con
alguien leal, Jehová actuará en lealtad”.