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AI impugnador del amante de la constitución,

que publicó un papel titulado: Espíritu..,.


mal entendido.

J JL eternamente el idiotismo alzado


será en el suelo que nacer me viera?
N o , miserable impugnador; el eco
retumba y dice libertad: España
alzó del polvo la abatida frente:
alzóla en noble divinal orgullo;
y derrocada la opresión: espuma
vertió iracunda por su inmensa boca.
(Y tú, orador del portentoso imperio ~
que al griego culto arrebató las artes;
y el nombre" claro arrebató y las ciencias!
T ú del sepulcro saludar, á gloria,
tú saludar á los Iberos dignos,
tú á gloria, insigne Cicerón, tuvieras;
que allá de entonces a l romperse el y u g o ,
allá de entonces la fatal cadena,
de entre la misma oscuridad salieron*
•de entre la misma oscuridad los sabios.
A l l í el amante del saber: ( i ) el mismo
41, á quien el necio censurar queria....
¡O malhadado impugnador! tu.menté
de nieblas llena se mostró en el mundo.
¡Ah! que ya tienes tu lugar en esa:
casa de locos (2) donde tengo el mió: f
tú los compara y la distancia mide
que hay de ser loco liberal á loco
censor servil de la verdad-sublime»
Sí, que ya el tiempo se llegó en que al grito
de ilustracion¿©Qrnolas piedras vuelan
d e los volcanes irritados, vueleo . .

00
de su lugar ignominioso, infame,
los que al patriota con el dedo tilden ...
?Y tú lo tildas? ¿Y á decir te atreves
no mas dijera el protestante...." . (3) Presto,
1

presto infeliz, á la terrible noche


de dó saliste por castigo vuelve:
vuelve y no mires el raya'r del día.
N o á tí te diera bondadoso el cielo,•
no á tí te diera de su luz el rayo
y.... si escribir sin solidez ni tino:
lógico ser de los de niego, niego,
que salir suelen como tú, y en vano
lección tomaron en Jacquier: tú sales
he aquij diciendo, el que censura al justo.
Mas no eres solo el que cual áspid yace
entre las plantas de naciente dicha:
no, que otros uso del sagrado testo
en mengua solo del deber hicieran. ( 4 )
Ellos hablaron con impuro aliento:
hablaste luego é infestóse el aire; .
y ¡ay! por desgracia recibió en vosotros
en vez de honor degradación el suelo,
y en vez de hermosa claridad la sombra..
¿Qué para tí, ni el preceptor de que hablas? ( 5 )
¿que para tí, si por volar á Roma
allá resultas en Argel? Mentidas
las preces llamas que ensalzar procuras;
y las defiendes, defender osando
con esto soló, que mentir es bueno.
¿Y es por ventura el sacerdote justo <
como el que entre;hembras perdición derrama?'
jEslo el que en santa pen i ten cia vive
como el qué brinda.en el festín de Liéo?
"jAquel que apura de virtud el cáliz
como el .que apura del placer la copa?
¿Aquel que c a l l a d m e el altar humilde-
corno el que grita en el ruidoso baile?
¡(Soplo igualmente el que en el templo augusto
la v o z e l e v a á su Señor; y el o t r o
que allá e l e v a r l a de entré el vicio finge?
¡Ah! que tu tomas á los santos padres:
¡Ah! que tu al vulgo te dirijes a h o r a ;
hora en que vuelan del volcan las piedras;
y hora en que quieres erudito al o r b e " v

mostrarte á fuer del celestial apóstol, (6)


mostrarte á fuer de advenedizas cartas: ( 7 )
^ mas ni es el vulgo cuantos ves: ni somos
los que se llevan» cómo al mar los rios,
corrientes llanas de furor insano.
Jamas el lobo disfrazarse pudo,
con piel de oveja, ni al que genio falta
suplirlo puede con citar al padre
docto* que citas sin venir al caso. ( 8 )
Tu eres de antaño adorador y aspiras
á que él amante de las leyes sea
por tí, cual buitre, devorado al puntp;
empero aspiras vanamente: ¿cuando
Icáró altivo remontó su vuelo
sin que cayera en las salobres aguas? 1

Pues alza el tuyo y liberales mira


... que .amantes todos cual aquel se dicen:
álzalo y mira en nuestros fuertes pechos;
soles sin cuento que las alas tuyas
abrasarán y tu volar apenas
c o m o e l , d e l pavo; que orgulloso se infla,
como éf del pavo se alzará del suelo.
Mas ya-no;4ebes ensayar tus voces,,
y a ñolas'debes ensayar de nuevo;
qüe^hcíra recuerdo que ensayó las suyas<
desdé una torre á su placer el buho.
Eran las horas del nocturno tiempo;
y. era por esto á su placer su canto;;.
¡pero ah! ¿lo sabes? Asomando el aíva
se hundió en su nido silencioso el buho,
i Y q u é , por esto arrugarás la frente?
Aunque me mires con ceñudos ojos
no he de espantarme yo.... ¿Y hablas y dice*
con denodado acento de san Lucas
y de san Pablo cosas mil... ? detente,
que ni san Pablo ni san Lucas nunca
reprendieron así.... mas guarda, guarda,
que tú interpretas las doctrinas.... ¿Oyes?
¿oyes cuál silva él aquilón y el cielo
en tempestad horrízona, desecha,
amenaza? Detente y la rodilla
inclina presto: tu idiotismo culpa:
cúlpalo miserable, y las ofensas
culpa también que al ciudadano hiciste*
al ciudadano de virtud, que supo
allá en España al despertar del ocio,
allá en España publicar su escrito,
que eco apasible repitió, los mares
y hora mi patria y hunudoso acento.

(1) E l amante <7e la constítucían.


(2) L a soñada p o r uno de nuestros beneméritos escritores*
(3) Apenas es creíble tal delirio.
{4) Cuantos han escrito contra el amante de l a eonstitucioa»
(ó) Hor.
(6) San Pabla,
(.7) L u f r e s sur P bistofre &c»
(8) -San A g u s t í n .

Imprenta de D. Mariano Ootíveros,.a3o de 1820.

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