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CARACOL AFRICANO

PRESENTADO POR:

PAULA ANDREA CALDERÓN TORRES

GIAN CARLO PRADO HERNÁNDEZ

AURA YURLEY CORTÉS IDROBO

PRESENTADO A:

ELDIER GERMÁN JIMÉNEZ IBARRA

INSTITUTO TECNOLÓGICO DEL PUTUMAYO

MEDIO AMBIENTE TGC-2

MOCOA-PUTUMAYO

2021-2
Contenido

Caracol Africano ........................................................................................ 4

¿Qué Es El Caracol Africano? .................................................................. 4

Descripción De La Especie ......................................................................... 5

¿Cómo Es Su Sistema Reproductivo? ....................................................... 6

................................................................................................................. 7

Su Comportamiento: .................................................................................. 8

¿Cómo Se Alimenta? ............................................................................... 8

¿Dónde Habita? ...................................................................................... 9

Las Amenazas Y El Estado De Conservación De La Especie ...................... 11

Impactos A Nivel General ........................................................................ 13

Invasión Del Caracol Africano En Colombia ............................................. 15

Rutas Posibles Invasivas En Colombia ...................................................... 16

Recomendaciones .................................................................................... 17

La Amenaza Del Caracol Africano Y Medidas En El Putumayo.................. 18


CARACOL AFRICANO

¿QUÉ ES EL CARACOL AFRICANO?

El caracol gigante africano, Achatina fulica, es una especie terrestre, nativa del este de

África (Kenia y Tanzania) donde se halla ampliamente diseminado. Este caracol es una de

las especies plaga más destructivas en áreas tropicales y subtropicales, causando daños en

cultivos comerciales y huertas domésticas. En la actualidad se encuentra distribuido en

Asia, Oceanía, América y Europa, en cerca de 61 países y su principal medio de dispersión

ha sido el hombre.

El caracol gigante africano se encuentra entre las 100 especies exóticas invasoras más

dañinas del mundo según la lista elaborada por el Grupo de Especialistas de Especies

Invasoras (GEEI) de la Comisión de Supervivencia de Especies (CSE) de la Unión

internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Esto se debe principalmente a

sus características fisiológicas y morfológicas que les confieren resistencia a variables

ambientales, a su dieta polífaga (pueden alimentarse de cerca de 200 especies diferentes de

plantas, líquenes, materia orgánica en descomposición y heces de animales) y a su alto

potencial reproductivo que favorece su dispersión.


DESCRIPCIÓN DE LA ESPECIE

El caracol gigante africano se caracteriza por tener una concha que puede llegar a

alcanzar los 13 cm de longitud, de forma helicoidal conformada por 7 a 9 vueltas y con una

punta nítidamente aguda. La superficie de la concha es lisa, lustrosa con bandas

longitudinales grandes e irregulares de color violeta oscuro sobre un fondo amarillo claro.

El animal se caracteriza por tener un cuerpo de color pardo claro acompañado de una

banda longitudinal oscura a lo largo del mismo; La cabeza posee dos pares de tentáculos,

uno corto y otro largo que porta los ojos en los extremos, y cuenta con una estructura bucal

dotada con cerca de 90.000 dientes.


¿CÓMO ES SU SISTEMA REPRODUCTIVO?

Achatina fulica es una especie hermafrodita ovípara, y tras la copula puede llegar a

almacenar esperma, permitiendo varias puestas de huevos con solo un apareamiento; esta

especie es fértil transcurridos 5 a 6 meses de edad. Se ha registrado que A. fulica puede

llegar a colocar entre 900 y 1200 huevos / año; La longevidad promedio registrada para

poblaciones de caracol adulto es de 4,5 años.

En el acto reproductivo, los sexos se aparean de la “forma tradicional”. Eso sí, los

caracoles jóvenes o inmaduros producen únicamente espermatozoides, mientras que los

adultos pueden producir también óvulos.

En la etapa previa a la cópula, los dos individuos se acercan, uno de ellos se dispone

detrás del otro y se posiciona encima del caparazón. Si el que está debajo lo acepta, se

mueve hacia atrás y el caracol de arriba comienza la cópula para transferir esperma y

fertilizar los huevos de su compañero. En caso de que se trate de caracoles de tamaño

similar, ambos pueden fertilizar los huevos del otro de forma simultánea. La copulación

suele llevarse a cabo durante la noche.

Unos 8-20 días posteriores a la cópula, el caracol pone entre 100 y 500 huevos en un

nido de tierra o entre rocas y vegetación. La puesta ocurre cada 2 o 3 meses. Los huevos

eclosionan después de 11-15 días, pero las crías no reciben ningún tipo de cuidado por parte

de sus padres.
SU COMPORTAMIENTO:

La actividad de los caracoles depende de la humedad y de la temperatura, son nocturnos

pero su ritmo de actividad varía de acuerdo a las condiciones ambientales, pudiendo llegar

a hibernar durante largos períodos de tiempo. Bajo condiciones húmedas o cielo nublado,

estos caracoles andan libremente y se pueden encontrar en cualquier lugar, en el suelo,

árboles o sobre edificios. En condiciones secas y soleadas estos organismos tienden a

refugiarse en la tierra o sus cercanías y debajo de vegetación densa.

Sin embargo, Achatina fulica es mayormente activo durante la noche y durante el día

permanece en estado latente, muchas veces enterrado bajo el suelo para mantenerse a salvo

de los depredadores. No es una especie social. Por el contrario, pasa sola toda su vida; ni

siquiera después de poner huevos establece vínculo alguno con sus descendientes.

Su actividad comienza al atardecer y gradualmente se incrementa hasta alcanzar un pico

a las 4-6 horas después de oscurecer. En condiciones severas de sequía, cuando la humedad

del suelo en los primeros cinco centímetros del perfil baja hasta 6%, se entierran

profundamente en el suelo, hasta que las condiciones de humedad le sean favorables.

Generalmente ataca inmediatamente después de una lluvia, al atardecer o en la noche.

¿CÓMO SE ALIMENTA?

Este herbívoro no discrimina entre la materia vegetal viva o muerta, pues tiene un

apetito tan bueno que se alimenta de más de 500 tipos de plantas, incluidas las comestibles

para los seres humanos. Come hojas, flores, frutas, tallos, cortezas, madera, semillas,

granos, nueces, algas e incluso líquenes, hongos y otros caracoles. Cultivos


económicamente valiosos para el ser humano como la coliflor, el cacao, la papaya, el maní,

la yuca, el plátano y muchos otros vegetales, a menudo se convierten en comida del caracol

gigante africano.

Debido a la presencia de su caparazón, en ocasiones debe consumir pequeñas piedras,

granos de arena o huesos que le aportan calcio.

¿DÓNDE HABITA?

El caracol gigante africano tiene un hábitat natural se encuentra en África, donde hay un

clima tropical con calentamiento, durante todo el año las temperaturas y la humedad es

elevada. El caracol se ha adaptado y ha sido capaz de prosperar en climas templados

también. Esta especie prefiere áreas de baja a mediana elevación, con preferencia entre la

temperatura de nueve grados (9 °C) centígrados y (29 °C) veintinueve grados centígrados.

Achatina fúlica puede sobrevivir en condiciones menos ideales, tales como dos (2 °C)

grados centígrados para la hibernación y (30 °C) treinta grados centígrados por estivación.

El caracol se puede encontrar en las zonas agrícolas, zonas costeras, humedales, áreas

perturbadas, bosques, zonas urbanas y zonas de ribera, También, prefiere los ambientes que

son ricos en carbonato de calcio, tales como piedra caliza, margas, áreas con cemento u

hormigón. Los caracoles necesitan temperaturas por encima de cero y preferiblemente alta

humedad para prosperar mejor. Se han adaptado a las áreas secas y frías, sin embargo, al

ser capaz de estivar en terreno blando, durante las condiciones climáticas desfavorables.

Aunque nativa del este africano, desde Mozambique hasta Kenia y Somalia además de

las islas cercanas, la especie ha sido introducida a muchas partes del mundo a través del
tiempo y hoy puede encontrársele de forma natural en países africanos como Ghana, Costa

de Marfil y Marruecos; así́ como en Hawái, Australia, islas y países del Caribe; en islas y

regiones de Asia, el Índico y el Pacífico como China, Bangladés, Japón, Indonesia, Sri

Lanka, Vietnam, Malasia, Filipinas, Nueva Zelanda, Samoa, Papuda Nueva Guinea,

Fiji y Vanuatu. Para resumir, el caracol gigante africano se encuentra en todos los

continentes con excepción de la Antártida.


LAS AMENAZAS Y EL ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LA ESPECIE

Una especie exótica invasora (EEI) es una especie no nativa de un ecosistema que es

capaz de causar impactos negativos ambientales, económicos y perjuicios a la humanidad.

Generalmente las especies invasoras comparten unas características que dificultan su

manejo y control: Altas tasas de reproducción, Ausencia de depredadores naturales, y

flexibilidad de adaptación en diferentes ecosistemas. De acuerdo con la Unión Mundial

para la Coacervación “World Concervation Union”, las especies invasoras significan la

segunda amenaza para la biodiversidad, en los nuevos ecosistemas se convierten en

predadores, parásitos, competidores y agentes de enfermedades de plantas y animales

nativos, siendo en general muy exitosas en nuevos ecosistemas. Dentro de los impactos

ambientales se resalta el impacto negativo sobre la biodiversidad, el daño en el suelo y la

causa de disminución o incluso extinción de especies nativas. Dentro de los impactos

sociales sobresale la posible proliferación de enfermedades y dentro de los impactos

económicos predominan las enormes cifras de dinero que se invierten para el manejo y

control de estas especies, la pérdida de productividad en diferentes ecosistemas y la

reducción en el valor de las propiedades por los daños y afectaciones en donde se encuentra

la afectación la invasión. Las especies invasoras alteran la estructura, procesos y funciones

de los ecosistemas conduciendo a un desequilibrio en la integridad ecosistémica y en la

regulación de
algunos procesos naturales vitales. Es decir, las especies invasoras tienen un impacto

negativo sobre los servicios ecosistémicos y beneficios que presentan los diferentes

ecosistemas a la humanidad. De este modo, es muy importante determinar los servicios

ecosistémicos que se están viendo afectados y el grado de afectación por la presencia de

una especie invasora. El caracol Gigante Africano (Achatina Fulica) es una de las 100

especies invasoras más dañinas del mundo. La especie incluida dentro de este listado ha

sido seleccionada teniendo en cuenta dos criterios: La severidad de su impacto sobre la

diversidad biológica y sobre las actividades humanas. Se ha documentado que la presencia

de A. Fulica en los ecosistemas que ha colonizado, ha mostrado impactos ecológicos, en

salud pública y en la producción agrícola.


IMPACTOS A NIVEL GENERAL

• EN LA AGRICULTURA: En varios países, el caracol gigante africano es

considerado una plaga de importancia agrícola, ya que posee una dieta polífaga.

Esto significa que no presenta preferencias sobre ningún cultivo en particular y es

capaz de alimentarse de más de doscientas especies vegetales, varias de estas

cultivables. En el país se cuenta con una gran diversidad de especies vegetales

cultivables, que sirve de hospederos para esta plaga como son viveros

Ornamentales y de programación Material vegetal de cultivos de traspatio como es

café, plátano, maíz, cítricos y hortícolas como lechuga, acelga, y muchos más entre

otros. De aquí se desprende la importancia de conocer la situación de esta plaga y

la aplicación de un sistema de vigilancia fitosanitaria.

• EN EL MEDIO AMBIENTE: La Achatina fulica es una especie exótica

invasora (EEI), tiene la capacidad de adaptarse de manera rápida a ambientes

nuevos en donde es incorporada, generando impactos graves sobre la

biodiversidad, la economía, la salud pública. Achatina fulica posee potencial

capacidad de desplazar poblaciones de caracoles nativos de nuestra región por

competir por el mismo hábitat y alimento. Las características singulares de esta

especie Achatina fulica, como su hábito de alimentación voraz, el alto nivel

reproductivo, crecimiento acelerado y gran resistencia a condiciones ambientales

adversas, brinda el ambiente óptimo para su desarrollo y así alejan a los enemigos
naturales para su propicia proliferación.

EN LA SALUD PÚBLICA: Esta especie africana puede actuar como hospedador

intermediario en el ciclo de vida de dos nematodos perjudiciales para la salud humana:

Angyostrongylus Cantonensis y Angyostrongylus Costaricensis. El primero es causante de

meningoencefalitis eosinofílica, y el segundo, agente causal de angiostrongilosis

abdominal. Los síntomas de estas enfermedades pueden ser confundidos con una meningitis

en el primer caso y con una peritonitis en el segundo, produciendo así en la primera una

inflamación en las meninges, y malestar estomacal, vómitos, sangrado intestinal y diarrea

en la segunda.
INVASIÓN DEL CARACOL AFRICANO EN COLOMBIA

En Colombia se registra la presencia de A. fúlica desde el 2010 en los siguientes

departamentos: Arauca, Boyacá, Cundinamarca, Caquetá, Casanare, Guainía, Meta, Nariño,

Putumayo, Santander, Tolima, Valle del Cauca y Vaupés. En ese mismo año fue

identificada en los departamentos de Amazonas, Guaviare, Meta, Huila y Santander. En el

departamento del Guainía la especie fue descubierta por la Corporación para el Desarrollo

del Norte y el Oriente Amazónico-CDA en el 2011; en el 2011 la Corporación para el

Desarrollo de la Meseta de Bucaramanga-CDMB la reportó en el área metropolitana de

Bucaramanga y en el 2012 se la localizó en el departamento de Antioquia. En la actualidad

se le localiza en 27 departamentos y 165 municipio.


RUTAS POSIBLES INVASIVAS EN COLOMBIA

En Colombia las vías probables de entrada del Caracol Gigante fueron Ecuador, Las

Antillas, Venezuela y Brasil. Los propósitos principales de esta introducción fueron

estéticos y alimenticios, sin en embargo, en muy pocas regiones del país se tiene como

practica cultural el consumo de caracoles y esto probablemente ha sido un factor agravante

de esta situación, ya que además de no contar con un depredador natural, los caracoles

difícilmente podrían ser consumidos por humanos dadas las prácticas culturales del país y

el manejo cuidadoso para su preparación. La dispersión del Caracol Gigante en Colombia

se ha presentado por dos vías:

1. Personas que con fines alimentarios, medicinales o estéticos lo han introducido de

manera intencional al país.

2. A través del transporte de carga de forma no intencionada.

¡ALERTA!

Su contacto con las personas puede generar enfermedades intestinales, meningitis,

inflamación de tejidos, diarrea, fiebre y hasta la muerte.


RECOMENDACIONES

El caracol gigante africano puede alimentarse de prácticamente todo y puede convertirse

en una especie plaga de importancia económica en diversos sistemas productivos agrícolas.

Por sus hábitos alimenticios y la preferencia que muestra por colonizar espacios como

basureros con presencia de ratas, pueden adquirir fácilmente parásitos, bacterias y hongos

lo que los convierten en potenciales vectores de microorganismos que pueden afectar la

salud de humanos, animales domésticos y ganados diversos. Por tal motivo la principal

recomendación es no manipular los caracoles con las manos, y no hacer uso de estos

organismos o sus productos para ningún fin.

Productos de esta especie, tales como la baba de caracol no tienen ninguna propiedad

cosmetológica, por lo que está prohibido su cría o tenencia para este o cualquier otro fin

económico.

Si la ciudadanía evidencia la presencia del caracol gigante africano en su comunidad

debe comunicarse a la autoridad más cercana. Si los productores sospechan de la presencia

de esta plaga en su cultivo, pueden reportarla a la oficina del ICA más cercana.
LA AMENAZA DEL CARACOL AFRICANO Y MEDIDAS EN EL PUTUMAYO

En un trabajo conjunto con la Secretaría de Agricultura Municipal de Mocoa y la Liga

de Fútbol del Putumayo, la Corporación hizo acompañamiento técnico en una jornada de

recolección de Caracol Gigante Africano, con la aplicación del método de control, en las

instalaciones de la Villa Olímpica el 4 de noviembre de 2014. Se recolectaron 320 Kg de

estos moluscos invasores.

Así mismo, se han adelantado de septiembre a lo que va corrido de noviembre,

actividades de capacitación y sensibilización en temas de identificación, impactos, control y

manejo de Caracol Gigante Africano y aplicación de este método en el ICBF Regional

Putumayo. Capacitación a miembros del Concejo Municipal; y funcionarios de las

Secretarías Municipales de Salud y Agricultura de Mocoa.

Para el tema de identificación, impactos, control y manejo de la especie Caracol de

Jardín, se ha capacitado a Consejos Municipales de Desarrollo Rural -CMDR-, a las

Secretaría Municipal de Agricultura de Sibundoy y a las Direcciones Locales de salud

municipales de Colón y Sibundoy. Además, Brigada de sensibilización y orientación a

docentes y estudiantes de las instituciones educativas del Valle de Sibundoy, en el Aula

Itinerante Terrestre Aurora. Cabe destacar que se produjo material educativo sobre los

métodos de prevención y control de estas especies exóticas invasoras, para apoyar la

estrategia pedagógica que vincule a diferentes actores de la región en este proceso de

control ambiental y sanitario.


Las alianzas interinstitucionales con entes territoriales, ICBF, empresa de servicios

públicos como Aguas Mocoa, entre otras entidades, resultan fundamentales para sumar

esfuerzos que orienten e impulsen a la comunidad afectada por Caracol Gigante

Africano y Caracol de Jardín, sobre la identificación de estas especies, impactos

causados y la implementación de mecanismos de manejo y control adecuados, informó

Violeta Fajardo, Bióloga de la Subdirección de Administración Ambiental.

Por eso, la Corporación expidió la Resolución 0240 del 3 de marzo de 2014 y la

Resolución 520 de 6 de mayo de 2014, por la cuales se adoptan medidas para el manejo

y control de estas especies exóticas en la jurisdicción. Destacar que los municipios que

han atendido estas normas ambientales son: Florencia, Belén de los Andaquies,

Cartagena del Chairá, y Curillo, en Caquetá; Mocoa, Sibundoy, Colón, San Francisco,

Leguízamo y Puerto Caicedo, en Putumayo.

De acuerdo a indicaciones técnicas de CORPOAMAZONIA, el control físico

químico es efectivo si se aplica mínimo cada 20 días, debido a la rápida reproducción

del Caracol Gigante Africano. Por eso debe ser tarea de todos.
CONCLUSIONES

Finalizando, podemos identificar que la estabilidad ambiental es la principal victima

de una especie invasora, pues se ve afectada por esta de diversas maneras; es así, que el

caracol gigante africano tiene el hábitat de muchas especies nativas que tuvieron que

desplazarse debido a la presencia del mismo, generando así consecuencias

desfavorables para el sostenimiento y estabilidad ambiental.

Agregando más problemas tenemos la cuestión sanitaria y salud pública que puede

ser y es afectada por la presencia de esta especie invasora de nuestro territorio.

Concluimos con la importancia de gestiones por parte de las entidades competentes y

la comunidad misma de un proceso de mitigación de propagación y reproducción de

esta especie para minimizar y reducir el impacto.

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