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Migración laboral

Los trabajadores migrantes contribuyen con el crecimiento y el desarrollo de los


países de destino, mientras que los países de origen se benefician de las remesas
y de las competencias que los migrantes adquieren cuando están fuera de su
país. No obstante, el proceso de migración implica desafíos complejos en
términos de gobernanza, de protección de los trabajadores migrantes, de
vínculos entre migración y desarrollo, y de cooperación internacional. La OIT
trabaja para elaborar políticas que maximicen las ventajas de la migración laboral
para todas las partes involucradas.

GINEBRA (OIT Noticias) - La crisis de la COVID-19 ha tenido un impacto


devastador en los trabajadores migrantes de todo el mundo, sobre todo en los de
los sectores precarios de bajos salarios, que a menudo fueron los primeros en
experimentar el impacto económico de la pandemia, dice un nuevo informe de la
Organización Internacional del Trabajo (OIT).

Los trabajadores migrantes también fueron objeto de discriminación y xenofobia,


dice el informe titulado Locked down and in limbo: The global impact of COVID-19 on
migrant worker rights and recruitment (Encerrados y en el limbo: El impacto global
de la COVID-19 en los derechos de los trabajadores migrantes y su contratación).

A muchos trabajadores migrantes se les suspendió sumariamente su empleo o se


les despidió a medida que el virus se extendía, dejándolos sin una fuente de
ingresos. A algunos empleados se les suspendió sin sueldo, mientras que a otros
se les redujeron las horas o los salarios o se les exigió que se fueran de
vacaciones. A otros no se les pagó por el trabajo que habían realizado, en
violación de los términos de sus contratos.

Los trabajadores migrantes se encontraron a menudo desamparados debido a


los cierres de las fronteras. Otros fueron repatriados repentinamente, sin que
existieran sistemas y protocolos operativos. En algunos casos, se utilizó la ley de
salud pública para justificar su expulsión. A menudo, los repatriados fueron
estigmatizados y sometidos a largos periodos de cuarentena obligatoria por ser
considerados portadores de la COVID-19.

Este era el caso, en particular, de los países que emplean un elevado número de
trabajadores migrantes. En Malasia, por ejemplo, los migrantes constituían más
del 50% de la mano de obra de varias empresas de confección que cerraron,
dejando a miles de personas sin trabajo. Las pérdidas de empleo de los
trabajadores migrantes de Sri Lanka se describieron como algo sin precedentes,
ya que los contratos se terminaron prematuramente.

Además de perder sus puestos de trabajo, los trabajadores migrantes también se


vieron a menudo excluidos, directa o indirectamente, de los paquetes de
protección social por la COVID-19 para los trabajadores nacionales, como la
asistencia sanitaria básica y las medidas de seguridad de los ingresos contra las
pérdidas repentinas de empleo y salario. Esto los dejó aún más expuestos a la
pandemia.

Desempleados, sin poder salir y sin ningún tipo de ayuda, muchos trabajadores
migrantes contrajeron deudas adicionales y perdieron sus ahorros, que utilizaron
para cubrir los gastos básicos para ellos y sus familias o para intentar regresar a
su país. La deuda tiene implicaciones financieras, sociales y psicológicas para la
reintegración de los que vuelven, dice el informe. Los emigrantes que regresan a
casa tras una migración "fallida" pueden enfrentarse a amenazas, abusos o
violencia por parte de prestamistas.

Para evitar que la pandemia agrave aún más la ya precaria situación de los
trabajadores migrantes, el informe de la OIT pide que se protejan los derechos de
los trabajadores migrantes, e incluye algunas recomendaciones específicas:

• Incluir a los trabajadores migrantes en todos los paquetes y servicios de


salud y recuperación relacionados con la COVID.

• Aplicar medidas de seguridad y salud en el trabajo (SST) sobre la base de


la igualdad de trato con los nacionales, y garantizar la protección contra la
violencia de género y el acoso en el trabajo.

• Garantizar que todos los trabajadores migrantes, incluidos los que se


encuentran en situación irregular, tengan acceso a mecanismos gratuitos
o asequibles de reclamación y otros mecanismos de resolución de
conflictos.

• Revisar y mejorar los acuerdos bilaterales para que contengan


mecanismos eficaces para proteger a los trabajadores migrantes
afectados por crisis económicas repentinas, y para facilitar su retorno
seguro.

• Ampliar la igualdad de trato con los nacionales para garantizar la no


discriminación.
• Garantizar que los trabajadores migrantes no paguen tasas de
contratación ni costes relacionados (incluidos los relacio

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