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MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL CALLAO

PROCURADURÍA PÚBLICA

EXPEDIENTE Nº
CUADERNO PRINCIPAL
ESCRITO Nº 01
DEMANDA DE AMPARO

SEÑOR JUEZ ESPECIALIZADO EN LO


CIVIL DE TURNO DEL CALLAO:

MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL


CALLAO, con RUC Nº 20131369558,
debidamente representada por su Procurador
Público Municipal, Dr. JORGE LINARES MUÑOZ,
identificado con DNI N°09936020, designado
por Resolución de Alcaldía N° 000619 de fecha
03 de agosto del 2009, señalando como
domicilio real el Jirón Supe Nº 521, de la
Urbanización Santa Marina Sur, de la Provincia
Constitucional del Callao, y como domicilio
procesal la Casilla N° 2327 de la Central
de Notificaciones de la Corte Superior de
Justicia Callao, lugar este último donde deberá
notificársenos en lo sucesivo; a usted
atentamente decimos:

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Que, bajo el preciso amparo del artículo 139º, incisos 3) y 14), de la
Constitución Política del Estado, de los incisos 16) y 25) del artículo
37º, 39º, 42º y 44º del Código Procesal Constitucional, aprobado por
Ley Nº 28237, concordantes con los artículos 424º y 425º del Código
Procesal Civil y demás normas pertinentes:

INTERPONEMOS DEMANDA DE AMPARO CONTRA LOS


MIEMBROS DE LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO,
QUIENES HAN EMITIDO LA RESOLUCIÓN N° 12 (QUE
CONTIENE LA SENTENCIA FIRME DICTADA CON FECHA 5
DE NOVIEMBRE DE 2009 Y NOTIFICADA EL 30 DE
NOVIEMBRE DE 2009, EN EL EXPEDIENTE N° 00083-2009-0-
0701-SP-CI-02):

Por haberse dictado con manifiesto agravio a nuestro derecho


constitucional a la TUTELA PROCESAL EFECTIVA1 , al haber
vulnerado los miembros de la Segunda Sala Civil del Callao: los
principios de la Función Jurisdiccional:

LA OBSERVACIÓN AL DEBIDO PROCESO Y LA TUTELA


JURISDICCIONAL.2

EL PRINCIPIO DE NO SER PRIVADO DEL DERECHO DE DEFENSA EN

NINGÚN ESTADO DEL PROCESO.3

Demanda de Amparo que interponemos de conformidad a los


términos siguientes:
1
Inciso 16 del Artículo 37 de la Ley 28237.
2
Inciso 3 del Artículo 139 de la Constitución.
3
Inciso 14 del Artículo 139 de la Constitución.

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I. PETITORIO, VIA PROCEDIMENTAL Y EMPLAZADOS:

Bajo el preciso amparo de lo dispuesto en el artículo 200º, inciso


2), de la Constitución Política del Perú, los artículos II, 1°, 4°,
párrafo tercero, 37°, inciso 16), y siguientes del Código Procesal
Constitucional, aprobado mediante la Ley N° 28237, y de los
criterios establecidos por el Tribunal Constitucional en su
calidad de intérprete supremo de la Constitución en las
sentencias que más adelante invocamos, dentro del plazo
oportuno, por la vía del proceso constitucional de amparo,
INTERPONEMOS DEMANDA DE AMPARO ARBITRAL
CONTRA LA SEGUNDA SALA CIVIL DE LA CORTE
SUPERIOR DE JUSTICIA DEL CALLAO, INTEGRADA POR
LOS SEÑORES JUECES SUPERIORES EVANGELINA
HUAMANÍ LLAMAS, EN SU CALIDAD DE PRESIDENTA,
Y VÍCTOR RAÚL HAYA DE LA TORRE BARR Y ROCÍO
MENDOZA CABALLERO, EN SU CALIDAD DE
MIEMBROS DE LA MISMA, RESPECTO DE LA
RESOLUCIÓN N° 12 QUE CONTIENE LA SENTENCIA
FIRME DICTADA CON FECHA 5 DE NOVIEMBRE DE 2009
Y NOTIFICADA EL 30 DE NOVIEMBRE DE 2009, EN EL
EXPEDIENTE N° 00083-2009-0-0701-SP-CI-02, por la cual se
declara infundado el recurso de anulación interpuesto por
nuestra Corporación Edilicia contra el laudo arbitral contenido
en la Resolución N° 84 de fecha 1 de diciembre de 2008, emitido
por el “Tribunal Arbitral”:

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Integrado por los señores árbitros Richard Martín Tirado, en su
calidad de presidente, y Emilio Cassina Rivas y Oswaldo
Hundskodf Exebio, en su calidad de miembros del mismo, en el
proceso arbitral promovido por la empresa TRAFFIC
ENGINEERING & CONTROL CORPORATION S.A., en
adelante TEC, contra la Municipalidad Provincial del Callao, a
raíz de la resolución del Contrato de Concesión para la
Administración, Gestión y Control del Tránsito y de las
Infracciones en la Provincia Constitucional del Callao, que
celebráramos con fecha 2 de febrero de 2000 y de sus
respectivas adendas; por cuanto dicha resolución ratifica en
sede judicial la violación consumada en sede arbitral de
nuestros derechos constitucionales, y los de los vecinos de la
Provincia Constitucional del Callao que representamos, al
debido proceso, de defensa y a la tutela procesal efectiva,
consagrados en el artículo 139º, incisos 3), 4) y 14), de la
Constitución Política del Perú y en los artículos 4º y 37º, incisos
16) y 25), del Código Procesal Constitucional, de acuerdo a los
hechos y circunstancias que más adelante exponemos.

DEMANDAMOS QUE; DE CONFORMIDAD CON EL


ARTÍCULO 1° DEL PRECITADO CÓDIGO PROCESAL
CONSTITUCIONAL, SE REPONGAN LAS COSAS AL
ESTADO ANTERIOR A LA VIOLACIÓN DE NUESTROS
DERECHOS Y, EN CONSECUENCIA:

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I.1.- SE DECLARE NULA LA RESOLUCIÓN Nº 12 EMITIDA
POR LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO QUE
DECLARA INFUNDADO EL RECURSO DE
ANULACIÓN INTERPUESTO POR LA
MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL CALLAO EN
CONTRA DEL LAUDO ARBITRAL CONTENIDO EN
LA RESOLUCIÓN 84 DE FECHA 01 DE DICIEMBRE
DEL 2008 EMITIDO POR EL TRIBUNAL ARBITRAL.

I.2.- CONSECUENTEMENTE SE EMITA NUEVA


RESOLUCIÓN: QUE DECLARE NULO TODO LO
ACTUADO POR EL REFERIDO “TRIBUNAL
ARBITRAL”, DEBIENDO RETROTRAERSE A LA
ETAPA DE CONFORMACIÓN DE UN NUEVO
TRIBUNAL ARBITRAL: RESPETANDO LO PACTADO
EN LA “CLÁUSULA ARBITRAL” CONTENIDA EN EL
CONTRATO DE CONCESIÓN PARA LA
ADMINISTRACIÓN, GESTIÓN Y CONTROL DEL
TRÁNSITO Y DE LAS INFRACCIONES EN LA
PROVINCIA CONSTITUCIONAL DEL CALLAO, QUE
CELEBRÁRAMOS CON FECHA 2 DE FEBRERO DE
2000 Y EN SUS RESPECTIVAS ADENDAS; Y

I.3.- SE RESPETE NUESTROS DERECHOS


CONSTITUCIONALES Y SE TRAMITE UN NUEVO
PROCESO ARBITRAL INSTITUCIONAL; CONFORME
A LO PACTADO ENTRE LAS PARTES EN EL
CONVENIO ARBITRAL.

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Emplazamos a la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de
Justicia del Callao y a los señores jueces superiores Evangelina
Huamaní Llamas, Víctor Raúl Haya de la Torre Barr y Rocío
Mendoza Caballero demandados deberá notificárseles en el
local del Palacio de Justicia del Callao sito en la Avenida 2 de
Mayo cuadra 5 de la Provincia Constitucional del Callao.

II.- ANTECEDENTES ADMINISTRATIVOS QUE VINCULAN A LA


EMPRESA TEC CORPORATION S.A. Y LA MUNICIPALIDAD
PROVINCIAL DEL CALLAO EN MÉRITO A LA RESOLUCIÓN DE
CONTRATO DE CONCESIÓN………:

II.1.- QUE CON FECHA 02 DE FEBRERO DEL AÑO 2000 LA


MUNICIPALIDAD PROVINCIAL DEL CALLAO SUSCRIBIO UN
CONTRATO DE CONCESIÓN CON LA EMPRESA TEC………..

III.- CONSIDERACIONES DE LA RESOLUCIÓN Nº 12 EMITIDA


POR LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO, QUE NOS
CAUSAN AGRAVIO Y AFECTAN NUESTRO DERECHO
CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL EFECTIVA:

III.1.- A PESAR DE QUE EN LA PARTE CONSIDERATIVA


EN EL PRIMER CONSIDERANDO LA SALA
ESTABLECIO QUE LOS ALCANCES DEL RECURSO
DE ANULACIÓN DE LAUDO ARBITRAL, ERAN
RESPECTO A LA FORMA MÁS NO EL FONDO DEL
ASUNTO; NO CUMPLIÓ CON REALIZAR UNA
EXHAUSTIVA REVISIÓN DE LA FORMA EN QUE SE
LLEVÓ A CABO EL PROCESO ARBITRAL.

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III.2.- NO SE HA EFECTUADO UN DEBIDO ANÁLISIS DE
LOS PUNTOS CONTROVERTIDOS ESTABLECIDOS
EN LA AUDIENCIA ÚNICA ANTE LOS MIEMBROS
DE LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO. POR
LO SIGUIENTE:

II.2.1- QUE LA RESOLUCIÓN Nº 12 EN SU SEXTO


CONSIDERANDO CITA LO PRESCRITO EN
EL ARTÍCULO 6º DE LA LEY 26752, RESPETO
A LAS INSTITUCIONES ARBITRALES, QUE
SEÑALA: “LA ORGANIZACIÓN Y
DESARROLLO DEL ARBITRAJE PUEDEN SER
ENCOMENDADAS A UNA INSTITUCIÓN
ARBITRAL, LA CUAL NECESARIAMENTE
DEBERÁ CONSTITUIRSE EN PERSONA
JURÍDICA. EN TAL CASO, LA INSTITUCIÓN
ARBITRAL ESTARÁ FACULTADA PARA
NOMBRAR A LOS ÁRBITROS, ASÍ COMO
PARA ESTABLECER EL PROCEDIMIENTO Y
LAS DEMÁS REGLAS A LAS QUE SOMETERÁ
EL ARBITRAJE, DE CONFORMIDAD CON SU
REGLAMENTO ARBITRAL.” SIN EMBARGO,
AL MOMENTO DE ANALIZAR LAS
PRUEBAS NO TOMA EN CONSIDERACIÓN
QUE LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO NO TENÍA UN
CENTRO DE ARBITRAJE Y CONCILIACIÓN Y

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MENOS AÚN EL MISMO SE HABÍA
CONSTITUIDO EN PERSONA JURÍDICA;
INOBVERSANDO LO PRESCRITO POR LA
FORMA ESTABLECIDA EN LA LEY DE
ARBITRAJE.

III.2.2.- QUE, EL SÉTIMO, OCTAVO Y NOVENO


CONSIDERANDO INCURREN EN ERROR,
POR CUANTO, DE LAS PRUEBAS QUE
CORREN EN AUTOS ESTA PROBADO QUE
AL NO EXISTIR UN CENTRO DE ARBITRAJE
EN LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO, LAS PARTES
TENIAN EXPEDITO SU DERECHO ACUDIR A
LA CÁMARA DE COMERCIO DEL LIMA A
SOMERTERSE A UN PROCESO ARBITRAL
INSTITUCIONAL DE CONFORMIDAD A LA
ADENDA DEL 02 DE ABRIL DEL 2001.

III.2.3.- QUE CUANDO SE SUSCRIBIÓ EL


CONTRATO DE CONCESIÓN Y EL
RESPECTIVO CONVENIO ARBITRAL SE
CONSIGNÓ EN LAS CLÁUSULAS
ARBITRALES A LA CÁMARA DE COMERCIO
DEL CALLAO, SIN EMBARGO EN TALES
FECHAS DICHA PERSONA JURÍDICA NO
EXISTÍA (CÁMARA DE COMERCIO DEL

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CALLAO, POR LO QUE SE CONCLUYE QUE
SE HACÍA REFERENCIA A LA ÚNICA
ENTIDAD EXISTENTE A LA FECHA, QUE
ERA LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO.

III.3.- QUE, LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO, NO


HA TOMADO EN CONSIDERACIÓN QUE
CONFORME SE APRECIA DE LA PARTIDA
REGISTRAL Nº 70000556: DE LA CÁMARA DE
COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO, NO
CONSTA NOMBRAMIENTO Y/O PODER
OTORGADO A FAVOR DE CARLOS COMETANT
TORRES, POR LO TANTO, NO SON VALIDOS LOS
SIGUIENTES DOCUMENTOS:

III.3.1.- CONVENIO ENTRE LA ASOCIACIÓN


INTERNACIONAL DE MECANISMOS
ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE
CONFLICTOS –ASIMARC Y LA CÁMARA
DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO, CUYO OBJETIVO: A TRAVÉS DEL
PRESENTE DOCUMENTO ASIMARC Y LA
CAMARA CELEBRAN UN CONVENIO CON
EL OBJETIVO DE EJERCER LA FUNCIÓN
CONCILIADORA Y ARBITRAL DE MANERA
CONJUNTA EN LA PROVINCIA
CONSTITUCIONAL DEL CALLAO A TRAVÉS

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DEL CENTRO DE CONCILIACIÓN Y
ARBITRAJE ASIMARC, A EFECTOS QUE
AMBAS INSTITUCIONES CUMPLAN CON
SUS FINES INSTITUCIONALES. SUSCRITO
CON FECHA ENERO DEL 2004.

III.3.2.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE


LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE
MECANISMOS ALTERNATIVOS DE
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS –
ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO
Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE
FECHA NOVIEMBRE DEL 2004.

III.3.3.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE


LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE
MECANISMOS ALTERNATIVOS DE
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS –
ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO
Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE
FECHA NOVIEMBRE DEL 2005.

III.3.4.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE


LA ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE
MECANISMOS ALTERNATIVOS DE
RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS –
ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO
Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE

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FECHA NOVIEMBRE DEL 2006. TODAS
LAS RENOVACIONES CARECEN DE
VALOR JURÍDICO AL SER SUSCRITOS POR
PERSONA QUE CARECE DE
REPRESENTACIÓN.

III.3.4.- CONTRATO DE COMODATO CELEBRADO


ENTRE LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO Y LA
CÁMARA DE COMERCIO DEL CALLAO
DE FECHA 21 DE SETIEMBRE DEL 2007.

III.5.- QUE, LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA


PRODUCCIÓN DEL CALLAO, A LA FECHA DE
SOLICITUD DE ARBTRAJE POR LA EMPRESA TEC
COP S.A. NO TENÍA UN CENTRO DE ARBITRAJE,
POR CUANTO, EL CONVENIO Y SUS POSTERIORES
RENOVACIONES FUERON SUSCRITAS POR UNA
PERSONA QUE NO TENÍA PODER O
NOMBRAMIENTO ALGUNO A FAVOR DE LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO. POR LO TANTO AL CARECER LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO DE UN CENTRO DE ARBITRAJE, LA
EMPRESA TEC DEBIO ACUDIR A LA CÁMARA DE
COMERCIO DE LIMA.

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III.6.- QUE, ASÍ MISMO EN SU NOVENO Y DÉCIMO
CONSIDERANDO LA SEGUNDA SALA CIVIL DEL
CALLAO, INCURRE NUEVAMENTE EN ERROR DE
ANÁLISIS DE LOS DOCUMENTOS QUE FORMAN
PARTE DEL PROCESO ARBITRAL, EN SU ASPECTO
FORMAL, POR CUANTO:

III.6.1.- QUE NO SE HA TOMADO EN


CONSIDERACIÓN QUE EN EL PROCESO
ARBITRAL CORRE EN AUTOS LAS
FICHAS REGISTRALES DE LAS
SIGUIENTES PERSONAS JURÍDICAS:
PARTIDA REGISTRAL 70000556 DE LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO VIGENTE A
PARTIR DEL 10 DE DICIEMBRE DE 1993 Y
PARTIDA REGISTRAL 70340151 DE LA
CÁMARA DE COMERCIO DEL CALLAO
VIGENTE A PARTIR DEL 20 DE
NOVIEMBRE DEL 2007. POR LO TANTO,
SE PROBÓ QUE EXISTEN 2 PERSONAS
JURÍDICAS DISTINTAS, CON
REPRESENTANTES LEGALES DISTINTOS.
SIN EMBARGO LOS MIEMBROS DE LA
SEGUNDA SALA CIVIL NO HAN
TOMADO EN CONSIDERACIÓN LAS 2
FICHAS REGISTRALES EMITIDAS POR LA

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SUNARP Y SE BASAN PARA AFIRMAR
QUE SON UNA MISMA PERSONA
JURÍDICA EN UNA COPIA DE LA PAGINA
WEB DE LA CÁMARA DE COMERCIO Y
LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO.

III.6.2.- LA CARTA DE FECHA 23 DE MAYO DEL


2007 DIRIGIDA A LA MUNICIPALIDAD
PROVINCIAL DEL CALLAO, CON EL
PAPEL MEMBRETADO DE LA CÁMARA
DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO Y QUE REMITE LA RELACIÓN
DE ARBITROS, FUE SUSCRITA POR
CARLOS COMETTANT TORRES QUIEN
NO TENÍA PODER O NOMBRAMIENTO
DE REPRESENTACIÓN DE LA CÁMARA
DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO. DOCUMENTO QUE DA
RESPUESTA A LA CARTA DE FECHA 22
DE MAYO DEL 2007 Y QUE REMITE UNA
RELACIÓN DE ARBITROS DE LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO. ESTE
DOCUMENTO QUE NO TIENE NINGÚN
VALOR, POR CUANTO, ES SUSCRITO POR
PERSONA QUE CARECÍA DE
REPRESENTACIÓN, FUE UNA DE LAS

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PRUEBAS EN MÉRITO A LOS CUALES LA
SALA CONSIDERA QUE LA CÁMARA DE
COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL
CALLAO, TENÍA UN CENTRO DE
ARBITRAJE, LO CUAL NO FUE PROBADO.

III.7.- QUE LA SEGUNDA SALA CIVIL NO HA CUMPLIDO


CON SUS ATRIBUCIONES Y NO HA PROCEDIDO A
REALIZAR UN EXAMEN DE FORMA SOBRE EL
PROCESO ARBITRAL, DE CONFORMIDAD A LAS
CAUSALES ESTABLECIDAS EN EL INCISO 2 Y 3 DEL
ARTÍCULO 73 DE LA LEY 26752, LEY GENERAL DE
ARBITRAJE.

III.8.- POR LO TANTO, CONSIDERAMOS QUE NO HA


EXISTIDO POR PARTE DE LOS INTEGRANTE DE LA
SEGUNDA SALA CIVIL DEL CALLAO UN RESPETO A
NUESTRO DERECHO CONSTITUCIONAL A LA
TUTELA PROCESAL EFECTIVA, POR CUANTO LA
RESOLUCIÓN Nº 12 NO HA SIDO OBTENIDA
FUNDADA EN DERECHO……..

II. PRECISIONES PREVIAS RELATIVAS A LA


PROCEDENCIA DEL AMPARO ARBITRAL:

II.1 EL ARBITRAJE Y EL RESPETO A LOS DERECHOS


FUNDAMENTALES:

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1. El arbitraje es un medio de solución de controversias, a
través del cual las partes deciden confiar la resolución de
un conflicto de intereses o de una incertidumbre jurídica a
terceras personas, llamadas árbitros, las que deberán
encargarse de dar solución al mismo en un plazo
determinado. Es decir, por el arbitraje las partes deciden
someterse al poder y la autoridad que ellas mismas han
conferido a una persona o grupo de personas para decidir
sobre determinada controversia sujeta legalmente al
arbitrio de un privado. Al respecto, nuestro Tribunal
Constitucional ha señalado que “…el artículo 139º, inciso 1,
de nuestro ordenamiento constitucional consagra la
naturaleza excepcional de la jurisdicción arbitral, lo que
determina que, en el actual contexto, el justiciable tenga la
facultad de recurrir ante el órgano jurisdiccional del Estado
para demandar justicia, pero también ante una jurisdicción
privada.”4

2. Este sometimiento de las partes a la autoridad de los


árbitros, no implica, en modo alguno, que ellas renuncien a
sus derechos fundamentales o constitucionales o que los
árbitros puedan contravenirlos, así como actuar fuera del
marco de los principios que rigen sus funciones. En efecto,
el Tribunal Constitucional ha señalado en la misma
sentencia que “…la naturaleza de jurisdicción
4
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.

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independiente del arbitraje, no significa que establezca el
ejercicio de sus atribuciones con inobservancia de los
principios constitucionales que informan la actividad de
todo órgano que administra justicia, tales como el de
independencia e imparcialidad de la función jurisdiccional,
así como los principios y derechos de la función
jurisdiccional. En particular, en tanto jurisdicción, no se
encuentra exceptuada de observar directamente todas
aquellas garantías que componen el derecho al debido
proceso.”5; agregando, en otra de sus decisiones, que en
nuestro ordenamiento constitucional los derechos
fundamentales no sólo tienen eficacia vertical, de manera
que vinculan a todos los poderes públicos, sino que
también tienen eficacia horizontal, de modo que éstos han
de ser concretizados en las relaciones entre privados,
ámbito al cual pertenece ciertamente todo lo relativo al
arbitraje6.

3. Por lo tanto, el ejercicio de la jurisdicción arbitral debe


darse en un marco de riguroso y escrupuloso respeto a los
derechos fundamentales o constitucionales de defensa, al
debido proceso y a la tutela procesal efectiva de los
justiciables que someten la solución de sus controversias a
dicho fuero; encontrándose sujeta a control por parte de la

5
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.
6
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el expediente signado con el N°
1567-2006-PA/TC.

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justicia constitucional cuando se violan tales derechos,
entre otros.

II.2 EL AMPARO ARBITRAL:

4. En esa dirección, en aplicación del principio de interdicción


de arbitrariedad, que proscribe toda forma de irrespeto a
los derechos fundamentales por quien detenta autoridad,
el Tribunal Constitucional ha referido que en las
actuaciones arbitrales “…el control constitucional
jurisdiccional no queda excluido, sino que se desenvuelve
a posteriori cuando se vulnera el derecho a la tutela procesal
efectiva o se advierte un incumplimiento, por parte de los
propios árbitros, de la aplicación de la jurisprudencia
constitucional o los precedentes de observancia obligatoria,
los mismos que los vinculan en atención a los artículos VI
in fine y VII del Título Preliminar del Código Procesal
Constitucional, respectivamente.”7; apuntando
adicionalmente que “El ejercicio de las potestades
jurisdiccionales –ordinaria o constitucional- no puede ni
debe ser, desde luego, abusivo, ni supone la imposición de
medidas irrazonables y desproporcionadas que lesionen
los derechos fundamentales de autonomía de la voluntad y
de contenido patrimonial -las libertades de contratar y de
empresa-.”

7
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.

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5. En otros términos, el Tribunal Constitucional entiende que
en el modelo de Estado Constitucional y Democrático de
Derecho, diseñado por el legislador constituyente en la
Carta de 1993, no existen, ni pueden existir, territorios
liberados del control constitucional y que, por lo tanto, si
en las actuaciones arbitrales se detectan situaciones que
amenazan o vulneran los derechos fundamentales, procede
su revisión a través de un proceso constitucional, como lo
es el amparo, que finalmente permita a la justicia
constitucional corregirlas, rescatando la vigencia efectiva
del derecho constitucional amenazado o violado.

6. Tal rescate no sólo se produce porque la persona es


anterior y superior al Estado, sino porque su defensa
constituye uno de los fines supremos de la sociedad y del
Estado. En tal dirección, el principio de interdicción de la
arbitrariedad que proscribe a todo aquel que administra
justicia, sea en sede judicial, arbitral, castrense o
administrativa, actuar al margen de un riguroso respeto a
los derechos fundamentales de los justiciables es “…
inherente a los postulados esenciales de un Estado
constitucional democrático y a los principios y valores que
la propia Constitución incorpora…”8. Por ello, como lo ha
dejado sentado el Tribunal Constitucional, “…si bien la
autonomía de la jurisdicción arbitral tiene consagración
constitucional, no lo es menos que, como cualquier
8
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.

18 de 55
particular, se encuentra obligado a respetar los derechos
fundamentales, en el marco vinculante del derecho al
debido proceso y a la tutela jurisdiccional efectiva (artículo
139° de la Constitución); por cuanto, si así no ocurriese,
será nulo y punible todo acto que prohíba o limite al
ciudadano el ejercicio de sus derechos, de conformidad con
el artículo 31° in fine de la Carta Fundamental. Si ocurriese
lo contrario, la autonomía conferida al arbitraje devendría
en autarquía, lo que equivaldría a sostener que los
principios y derechos constitucionales no resultan
vinculantes.”9

7. De otro lado, en su sentencia dictada en el Expediente Nº


4972-2006-PA/TC, ha reafirmado su criterio sobre el
control constitucional de las actuaciones arbitrales,
señalando expresamente que “…resulta perfectamente
legítimo acudir al proceso constitucional a efectos de
cuestionar el carácter lesivo de los actos expedidos por la
jurisdicción arbitral…”10, además de haber establecido los
supuestos de procedencia del proceso constitucional contra
tal jurisdicción, señalando que “…en la lógica de
concretizar de un modo más aproximativo los supuestos en
que se habilitaría el control constitucional sobre la
jurisdicción arbitral, este Tribunal estima oportuno
enfatizar que, desde un punto de vista casuístico, serían
9
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.
10
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de amparo signado con
el Nº 4972-2006-PA/TC.

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entre otras tres las situaciones o hipótesis principales en las
que podría configurarse la citada variable fiscalizadora: a)
Cuando la jurisdicción arbitral vulnera o amenaza
cualquiera de los componentes formales o sustantivos de la
tutela procesal efectiva (debido proceso, tutela
jurisdiccional efectiva, etc.). Esta causal sólo puede ser
incoada una vez que se haya agotado la vía previa; b)
Cuando la jurisdicción arbitral resulta impuesta
ilícitamente, de modo compulsivo o unilateral sobre una
persona (esto es, sin su autorización), como fórmula de
solución de sus conflictos o de las situaciones que le
incumben; c) Cuando, a pesar de haberse aceptado
voluntariamente la jurisdicción arbitral, esta verse sobre
materias absolutamente indisponibles (derechos
fundamentales, temas penales, etc.).”11

8. Nótese que el amparo arbitral ha sido recogido y


reconocido expresamente por el Tribunal Constitucional en
su calidad de supremo intérprete de la Constitución,
habilitando su utilización a aquel que ha sido lesionado en
sus derechos fundamentales en sede arbitral, siempre que
se haya agotado la vía previa establecida por aquel, a la
cual nos referimos a continuación.

II.3 LA VÍA PREVIA EN EL AMPARO ARBITRAL:

11
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de amparo signado con
el Nº 4972-2006-PA/TC.

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9. Sin embargo, como quiera que el control a través de un
proceso constitucional es a posteriori o ex post, el Tribunal
Constitucional ha establecido que previamente a la
presentación de la demanda de amparo debe agotarse la
vía previa prevista legalmente, que consiste en la
interposición del recurso de anulación de laudo arbitral
respectivo ante la sala competente de la Corte Superior de
Justicia.

10. En efecto, refiriéndose a la vía previa en el amparo


arbitral, el Tribunal Constitucional sostiene que “…si lo
que se cuestiona es un laudo arbitral que verse sobre
derechos de carácter disponible, de manera previa a la
interposición de un proceso constitucional, el presunto
agraviado deberá haber agotado los recursos que la Ley
General de Arbitraje prevé para impugnar dicho laudo.”12

11. Y, precisamente, tanto la Ley General de Arbitraje aplicable


al caso sub-litis, que es la Ley N° 26572, actualmente
derogada (artículos 71°, 72° y 73°), como el Decreto
Legislativo que Norma el Arbitraje, que es el Decreto
Legislativo N° 1071, actualmente vigente (artículos 62°, 63°,
64° y 65°), prevén que contra el laudo arbitral procede la
interposición del recurso de anulación cuando se haya
incurrido en algunas de las causales previstas en su
normativa.
12
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de habeas corpus
signado con el N° 06167-2005-HC/TC.

21 de 55
II.4 EL AGOTAMIENTO DE LA VÍA PREVIA EN EL CASO
SUBLITIS:

12. En el caso sublitis hemos cumplido con agotar la vía


previa, pues a través del respectivo recurso de anulación
de laudo arbitral acudimos previamente a la Sala Civil de
la Corte Superior de Justicia del Callao a fin que ordene
restituir nuestros legítimos derechos lesionados. Empero,
lejos de restituir tales derechos lesionados, la citada sala ha
desestimado nuestro recurso, manteniéndonos en una
injusta e indebida posición, que afecta nuestros derechos
constitucionales y los derechos de los vecinos a los que
representamos, al haber convalidado un laudo que ha sido
emitido sin respetar nuestros derechos constitucionales;
entre ellos, el derecho a un debido proceso, el derecho de
defensa y el derecho a la tutela procesal efectiva. Laudo
que, por lo demás, injusta e ilegalmente nos conmina a
abonar una exorbitante suma de dinero a la empresa
TECC, ascendente a la cifra de S/. 50’200,000.00
(CINCUENTA MILLONES DOSCIENTOS MIL Y OO/100
NUEVOS SOLES), más intereses, por una supuesta
indemnización por inexistentes daños y perjuicios.

13. Como quiera que con la interposición del recurso de


anulación de laudo arbitral y la resolución firme recaída en
el mismo, hemos agotado la vía previa para acudir al

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proceso constitucional de amparo en defensa de nuestros
legítimos derechos constitucionales vulnerados
(vulneración que será detallada en los párrafos que
siguen), procede que se admita la presente demanda y que
sea declara fundada en todas sus partes.

II.5 EL CARÁCTER DE RESOLUCIÓN FIRME DE LA


RESOLUCIÓN IMPUGNADA:

14. El Tribunal Constitucional ha sostenido en su Resolución


de fecha 8 de junio de 2009, dictada en el Expediente Nº
01433-2008-PA/TC, que “…conforme lo establece el
artículo 4º del Código Procesal Constitucional, procede el
amparo contra resoluciones judiciales firmes que agravien
en forma manifiesta la tutela procesal efectiva. Al respecto,
el Tribunal Constitucional tiene dicho que una resolución
adquiere el carácter de firme cuando se ha agotado todos
los recursos que prevé la ley para impugnarla dentro del
proceso ordinario, siempre que dichos recursos tengan la
posibilidad real de revertir los efectos de la resolución
impugnada. En ese sentido, cuando exista una resolución
contra la cual no cabe interponer medios impugnatorios o
recursos que tengan real posibilidad de revertir sus efectos,
el plazo prescriptorio debe contarse desde el día siguiente
de la fecha de notificación de dicha resolución

23 de 55
inimpugnable (Cf. STC 2494-2005-AA/TC, fundamento
16).”13

15. En el presente caso, no cabe interponer medio


impugnatorio alguno contra la Resolución Nº 12
(Sentencia), de fecha 5 de noviembre de 2009, emitida por
la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del
Callao, que ha declarado infundado el recurso de
anulación de laudo arbitral interpuesto por nuestra
Corporación contra el antes aludido laudo arbitral de fecha
1 de diciembre de 2008, toda vez que de acuerdo al artículo
77º de la Ley General de Arbitraje Nº 26752 (norma
aplicable al proceso arbitral que se siguió), el recurso de
casación sólo procede cuando el laudo hubiera sido
anulado total o parcialmente, lo que en el presente caso no
ha ocurrido.

II.6 EL PLAZO PARA INTERPONER LA DEMANDA DE


AMPARO ARBITRAL:

16. Ahora bien, habiéndosenos notificado la referida


Resolución Nº 12, emitida por la Segunda Sala Civil de la
Corte Superior de Justicia del Callao, el día 30 de
noviembre de 2009, se encuentra aún corriendo el plazo de
30 días hábiles a que hace referencia el artículo 44º del

13
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de amparo signado con
el Nº 01433-2008-PA/TC

24 de 55
Código Procesal Constitucional, por lo que procede que la
demanda sea admitida.

17. Es más, dicho plazo vencerá recién el 18 de enero de 2010,


contando los días hábiles corridos desde el día siguiente de
la fecha de notificación antes aludida. Esto es, desde el 30
de noviembre de 2009.

III. FUNDAMENTOS DE HECHO Y DE DERECHO DE LA


PRESENTE DEMANDA DE AMPARO ARBITRAL:

III.1 EL CONTRATO DE CONCESIÓN CELEBRADO CON


TECC Y SU OBJETO:

1. Con fecha 2 de febrero de 2000 celebramos con TECC un


contrato que rotulamos Contrato de Concesión para la
Administración, Gestión y Control del Tránsito y de las
Infracciones en la Provincia Constitucional del Callao, el
mismo que se elevó a escritura pública el 5 de octubre de
2000 ante la Notaria de Lima doctora María Jesús Amézaga
de Osorio.

2. El objeto de dicho contrato fue la entrega en concesión por


parte de nuestra Corporación Edilicia a la empresa TECC,
de la administración, gestión y control del tránsito y
detección de infracciones en la jurisdicción de la Provincia
Constitucional del Callao, dentro de los parámetros

25 de 55
descritos en las bases respectivas; objeto que comprendió el
suministro, instalación y utilización de los tres siguientes
sistemas, así como su mantenimiento preventivo y
correctivo: Sistema de Semaforización, Sistema de
Administración del Tránsito y Sistema de Control de
Infracciones de Tránsito. Todos estos sistemas debían estar
centralizados y computarizados.

3. Dicho contrato fue objeto de las sucesivas adendas de


fechas 24 de agosto de 2000, 13 de octubre de 2000, 2 de
abril de 2001, 5 de julio de 2001, 3 de setiembre de 2001 y 8
de marzo de 2006, las cuales fueron elevadas a escritura
pública el 16 de agosto de 2006, ante el Notario del Callao
doctor Augusto Orlando Malca Pérez.

III.2LAS OBLIGACIONES ASUMIDAS POR TECC:

4. En la Cláusula Novena del contrato en mención, con sus


respectivas modificatorias efectuadas mediante adendas,
cuyo texto consolidado transcribimos a continuación, se
establecieron las obligaciones específicas que asumió TECC
en virtud del mismo, en los términos siguientes:

“CLAÚSULA NOVENA. OBLIGACIONES DE LA


EMPRESA
Son obligaciones de la empresa, las siguientes:
9.1 Mantener vigente durante el plazo de duración del
presente contrato una carta fianza, cuyo objeto es
garantizar el fiel cumplimiento del contrato de

26 de 55
concesión conforme a lo establecido en las bases
administrativas que forman parte integrante del
presente contrato, por una suma equivalente al diez
por ciento (10%) del monto de la propuesta económica
planteada etapa por etapa, con una vigencia de un año,
la cual se irá renovando anualmente y de acuerdo a los
montos de inversión establecidos para cada etapa,
descontando el monto anual invertido. La carta fianza
deberá ser renovada con treinta (30) días de
anticipación antes de su vencimiento.
9.2 Proponer y/o recomendar a la municipalidad las obras
necesarias o convenientes para mejorar el tránsito de
vehículos y peatones y garantizar el flujo normal de
tránsito en las vías públicas de la Provincia
Constitucional del Callao.
9.3 Proponer y/o recomendar a la municipalidad las
modificaciones a los reglamentos de tránsito y de
transporte urbano de pasajeros que permitan hacer más
eficiente y efectiva la administración, gestión y control
de tránsito y detección de las infracciones en la
jurisdicción de la Provincia Constitucional del Callao,
incluyendo la modificación del sistema de emisión de
papeletas por infracciones de tránsito.
9.4 Efectuar permanentemente y de acuerdo al
cronograma, el mantenimiento, la conservación, la
reparación, el pintado y la sustitución de los elementos
de control del tránsito existentes y los que instale
durante la ejecución del proyecto.
9.5 Realizar las obras descritas en el numeral 5.1.4 de las
bases administrativas que forman parte integrante del
presente contrato, las mismas que, en términos
generales, son las siguientes:
- Suministro e instalación de un sistema de
semaforización centralizado y computarizado.
- La modernización de la actual red de semáforos,
mediante el cambio paulatino y progresivo de los
controladores electrónicos de tránsito compatibles
con el nuevo sistema y que permita su integración al
sistema centralizado.

27 de 55
- La elaboración de nuevos planes, programas y
estrategias de tránsito.
- Suministro e instalación de un sistema de
administración del tránsito centralizado y
computarizado.
- Suministro e instalación de un circuito cerrado de
televisión (CCTV).
- Suministro e instalación de equipos contadores y
clasificadores de vehículos.
- Suministro e instalación de señalización vial
vertical reglamentaria.
- Suministro e instalación de señalización electrónica
en las zonas escolares.
- Suministro e instalación de un sistema de control de
infracciones.
- Suministro e instalación de equipos electrónicos de
medición y detección de infracciones.
- Suministro e instalación de un sistema de
comunicaciones vía microondas, equipos, cables y
sistemas de comunicación y transmisión de datos
digitales y video.
- Mantenimiento preventivo y correctivo de los
sistemas propuestos.
- Suministro, instalación e implementación de
sistemas computarizado con sus respectivos
programas especializados (software), los mismos que
serán destinados a la administración, control y
funcionamiento del sistema de semaforización,
vigilar la situación del movimiento vehicular,
corrigiendo las incidencias del tránsito y
supervisión y control de las infracciones de tránsito
citadas en el numeral 5.1.2, detectadas en la
Provincia Constitucional del Callao.
- Otras que estén expresamente contempladas en el
proyecto.
9.6 Coordinar con la Gerencia General de Transporte
Urbano la adopción de las medidas de control del
tránsito vehicular, así como las medidas preventivas y
de seguridad. Asimismo, brindar soporte técnico a la
Gerencia General de Transporte Urbano, para la

28 de 55
realización de forma conjunta y permanente del control
de las infracciones.
9.7 Coordinar con la Policía Nacional del Perú, División
de Seguridad Vial, la realización, en forma conjunta y
permanente, del control de las infracciones detalladas
en el artículo 296º del Decreto Supremo Nº 033-2001-
MTC y la aplicación de todas las sanciones previstas
para las mismas en el anexo de la norma glosada y el
artículo 405º y siguientes del Decreto Supremo Nº
040-201-MTC. La aplicación de multas está referida a
todas las infracciones establecidas en las normas
vigentes y a todas las que en el futuro puedan dictar
LA MUNICIPALIDAD y otras autoridades
competentes, debiendo, para el caso, ampliarse los
alcances del presente Convenio mediante la Addenda
respectiva.
9.8 Coordinar, conjuntamente con la Municipalidad, con
las autoridades competentes del sector educación, con
las organizaciones populares, las organizaciones
vecinales y las organizaciones gremiales de
transportistas registradas en la Municipalidad las
campañas de educación vial tendientes a eliminar o
reducir drásticamente los accidentes de tránsito y sus
consecuencias, quedando obligada para tal efecto, a
realizar las coordinaciones necesarias con la dirección
general de transporte urbano.
9.9 Entregar a la Municipalidad, sin derecho a reembolso
alguno, los bienes que devengan en partes integrantes
o accesorios de la concesión, cuando sean reemplazados
o implementados durante la ejecución del proyecto,
debiendo entenderse ello, que dichos bienes constituyen
propiedad de la Municipalidad, siempre y cuando éstos
no continúen siendo utilizados por la empresa como
repuesto y accesorios, debiendo precisarse que el
mantenimiento y reparación de los equipos instalados
por la empresa durante la ejecución del proyecto, será
realizado única y exclusivamente por ésta.
9.10 Cumplir fielmente con las etapas de implementación
del proyecto propuesto en el proceso de adjudicación
directa.

29 de 55
9.11 Conservar y mantener adecuadamente los equipos que
sean utilizados para la detección e imposición de
infracciones en las mejores condiciones para el
cumplimiento de su objetivo, reparando o sustituyendo
los elementos que se deterioren por su uso, obligándose
además a someter dichos instrumentos al control de
calidad por parte de Indecopi, lo cual faculta a la
dirección general de Transporte Urbano a exigir el
certificado correspondiente.
9.12 Eliminar las causas que originen molestias,
incomodidades, inconvenientes o riesgos excesivos,
excepto cuando la adopción de medidas que alteren la
normalidad del servicio obedezcan a razones de
seguridad o urgente reparación, contando para ello con
la autorización de la Dirección General de Transporte
Urbano.
9.13 Contratar un seguro contra daños ocasionados a los
equipos durante su etapa de ejecución y explotación.
9.14 Mantener operativos los equipos y sistemas, que utilice
la empresa, en la ejecución del presente contrato,
obligándose a mantenerlos en perfecto estado de
conservación y funcionamiento.
9.15 Efectuar, a la brevedad, la devolución del pago
efectuado por el infractor, en la proporción que le
corresponda, cuando la papeleta de infracción haya
sido anulada por la autoridad administrativa o judicial
competente.
9.16 Informar por escrito la ejecución de cada fase del
contrato, detallando o describiendo los alcances del
mismo, para su correspondiente supervisión por parte
de la Dirección General de Transporte Urbano.
9.17 Entregar a la Dirección General de Transporte Urbano
los controladores de tránsito que deban ser sustituidos
por otros de mejor tecnología, durante la ejecución del
contrato y siempre que éstos no sean utilizados por la
empresa como repuestos o accesorios dentro de la
ejecución del contrato.
9.18 Prestar el servicio de capacitación para el uso de la
maquinaria y equipos al personal de la
MUNICIPALIDAD, sin costo alguno, una vez

30 de 55
terminado el período de concesión y los demás plazos
que pudieran presentarse.
9.19 Cumplir y respetar las disposiciones que imparta la
MUNICIPALIDAD, a través de sus órganos
competentes, para la mejor ejecución del proyecto,
siempre y cuando no modifique el objeto del contrato.
9.20 Remitir a LA MUNICIPALIDAD, sin costo alguno
toda la información y base de datos obtenidos por la
imposición de sanciones, especialmente sobre el
propietario del vehículo, conductor y otros datos
relevantes, desde Octubre 2003, así como las que en un
futuro se emitan.
9.21 LA EMPRESA gestionará la notificación y
cancelación de las papeletas de infracción al tránsito y
transporte e infracciones electrónicas, detectadas e
impuestas sea a través de personal de la Policía
Nacional del Perú y/o medios electrónicos. La
EMPRESA coordinará con la Gerencia de Transporte
y Tránsito y con la Gerencia de Ejecutoría Coactiva de
LA MUNICIPALIDAD la utilización de los formatos
respectivos.
9.22 Constituir, conjuntamente con la
MUNICIPALIDAD, un fideicomiso con los fondos
que se obtengan a mérito de la concesión, sean por la
imposición de papeletas de infracción al tránsito y
transporte urbano por parte de la Policía Nacional del
Perú o por aplicación de la Ordenanza Municipal Nº
00009-2004, el que será administrado por una entidad
fiduciaria, en las condiciones establecidas en la Cuarta
Cláusula Adicional.
9.23 Imprimir regularmente las papeletas de infracciones,
cuyo formato será aprobado por la
MUNICIPALIDAD, a fin de ser remitidas a la PNP
por la empresa para el control de infracciones, las que
serán utilizadas en forma paralela con los formatos
electrónicos, cuando estos sean implementados.”

31 de 55
III.3LAS CAUSALES DE RESOLUCIÓN DEL CONTRATO Y
EL PROCEDIMIENTO DE RESOLUCIÓN PREVISTO
EN EL MISMO:

4. El inciso 17. 1 de la Cláusula Décimo Séptima, en su texto


modificado, estableció las causales de resolución del
contrato que nos ocupa, preceptuando literalmente:

“CLAUSULA DÉCIMO SÉPTIMA. RESOLUCION


DEL CONTRATO.
17.1 Este contrato podrá ser resuelto por LA
MUNICIPALIDAD o por LA EMPRESA, en razón
de las siguientes causales:
a) Acuerdo entre LA MUNICIPALIDAD y LA
EMPRESA.
b) El incumplimiento injustificado de LA
EMPRESA de los plazos establecidos en el
presente contrato.
c) Los atrasos injustificados en que incurra LA
EMPRESA en la ejecución de la concesión o la
implementación de éste, de acuerdo a la
propuesta presentada.
d) Cuando la empresa paralice injustificadamente en
forma total la ejecución del proyecto durante tres
(03) meses consecutivos o alternados en un
período de seis (06) meses.
e) Si en los informes de supervisión o auditorias
técnicas resultantes de la labor de la supervisión,
se reflejara el incumplimiento parcial del
programa de mantenimiento del equipamiento
durante tres (03) meses consecutivos o
alternados en un período de seis (06) meses.
f) Cuando LA MUNICIPALIDAD o LA
EMPRESA efectúen recaudación directa o
indirecta de las papeletas de infracción al
tránsito o transporte impuestas por la Policía

32 de 55
Nacional del Perú o de las generadas por
aplicación de la Ordenanza Municipal Nº
000009-2004.
g) Cuando una vez emitida la infracción sea
anulada por LA MUNICIPALIDAD en forma
unilateral, sin justificación alguna y sin cumplir
con los procedimientos legales y formales
establecidos en el presente contrato.
h) LA EMPRESA podrá resolver el presente
contrato de concesión, si LA
MUNICIPALIDAD o la Policía Nacional del
Perú, División de Tránsito y Seguridad Vial, no
apoyaran o brindaran las facilidades el caso y
con la debida continuidad a la empresa para el
adecuado desarrollo de la presente concesión, y
esta falta de apoyo generara la imposibilidad de
que se ejecute satisfactoriamente el fin de la
presente concesión.
i) El incumplimiento por cualquiera de las partes
de alguna de sus obligaciones estipuladas en el
presente contrato.”

5. En cuanto al procedimiento previsto para la resolución del


contrato, su Cláusula Décimo Octava estableció
literalmente que:

“En el caso que se produzca alguna de las causales de


resolución del contrato señaladas en la cláusula
precedente, la parte afectada deberá cursar una carta
notarial a la otra parte, otorgándole un plazo de sesenta
(60) días naturales para la subsanación de la causal, al
término del cual operará la resolución si la causal no
hubiera sido superada, debiendo la parte responsable
responder por los daños y perjuicios ocasionados a la parte
afectada.”

33 de 55
6. Como se observa, el procedimiento resolutorio consistía en
la remisión de una carta notarial a la parte infractora
indicándole la causal de resolución imputada y
otorgándole un plazo de sesenta días naturales para la
subsanación respectiva. Vencido ese plazo sin que se
hubiese superado la causal, la resolución operaba de pleno
derecho, debiendo la parte incursa en tal causal responder
por los daños y perjuicios ocasionados a la parte afectada.

7. Ahora bien, efectuando una interpretación integral del


contrato, el referido procedimiento resolutorio no era
incompatible ni excluía la posibilidad establecida en el
inciso 22.2 de su Cláusula Vigésimo Segunda, en virtud de
la cual se podía optar después de la resolución y en la
medida que la parte infractora la cuestionara por someter
la controversia a un Comité Ejecutivo designado por las
partes y, en caso de no arribar a un acuerdo, recurrir a un
procedimiento conciliatorio; empero TECC, como se verá
más adelante, prefirió promover un proceso arbitral
directamente y tergiversando el convenio arbitral.

III.4LOS INCUMPLIMIENTOS DE TECC Y LA


RESOLUCIÓN DEL CONTRATO DE CONCESIÓN:

8. En el desarrollo del contrato de concesión en mención al


mes de diciembre de 2006 nuestra Corporación había
detectado, entre otros, los siguientes graves

34 de 55
incumplimientos de sus obligaciones contractuales por
parte de TECC:

- TECC venía incumpliendo lo establecido en el literal i)


del inciso 17.1, de la Cláusula Décimo Séptima, al
contratar sin estar previsto en el contrato ni estar
autorizada para ello los servicios de SICOM de la
Central de Riesgo de INFOCORP, irrogándose
facultades de recaudación no contempladas en el
contrato, las cuales estaban a cargo de la Gerencia de
Ejecución Coactiva de la Gerencia General de
Transporte Urbano de la Municipalidad Provincial del
Callao.

- TECC había incurrido en retraso en las inversiones de


los años 2000-2004.

- TECC presentaba un ostensible retraso en las


inversiones programadas para el año 2005.

- TECC había incurrido en incumplimiento respecto de la


inversión programada para el año 2006, teniendo en
cuenta el cronograma mensual de inversiones previsto
en la propuesta técnica aprobada por la Municipalidad
para el año 2006.

35 de 55
- TECC no había cumplido con el mantenimiento
correctivo de semáforos escolares y semáforos
vehiculares.

- TECC no había cumplido con comunicar a la


Municipalidad la relación y ubicación física de
semáforos, equipos y enseres del Municipio, que fueron
cambiados y/o reemplazados en forma progresiva por
TECC entre los años 2000 y 2006.

9. Frente a estos incumplimientos, con fecha 10 de enero de


2007, nuestra Corporación le remitió una Carta Notarial a
TECC, otorgándole, conforme al contrato de concesión, un
plazo de sesenta días hábiles para que cumpliera con sus
obligaciones contractuales, bajo apercibimiento de
resolverse el contrato de pleno derecho.

10. Como quiera que venció el plazo de sesenta días que le


otorgamos a TECC para que subsanara el incumplimiento
de sus obligaciones contractuales, sin que éstas se hayan
subsanado, mediante carta notarial fechada el 13 de marzo
de 2007 y entregada ese mismo día, pusimos en
conocimiento de TECC nuestra decisión de dar por resuelto
el contrato de concesión, en aplicación de lo pactado en la
precitada Cláusula Décimo Octava del contrato que hasta
entonces nos unía.

36 de 55
11. Al respecto, para mayor ilustración, transcribimos partes de
la citada carta notarial resolutoria, en la que se refieren
algunas razones por las decidimos resolver el contrato de
concesión ante contumaz incumplimiento de TECC:

“...reiteramos que al hacer caso omiso y persistir en la


contratación del servicio de SICOM sin estar autorizada
por esta Comuna, su representada ha incurrido en la
causal de resolución contenida en el literal i) de la
Cláusula 17 del contrato de concesión, por cuanto de
acuerdo a lo dispuesto en las cláusulas 9.19 su
representada tiene la obligación de cumplir y respetar las
disposiciones que imparta la Municipalidad, a través de
sus órganos competentes para la mejor ejecución del
proyecto siempre y cuando no modifique el objeto del
contrato. Debiéndose agregar que de acuerdo a lo dispuesto
por el cláusula 9.19 del contrato y 8.4 del Contrato de
Concesión su representada debió contar con la
autorización correspondiente de esta Corporación Edil
para contratar los servicios de SICOM. Si bien su
representada tiene derecho a la percepción de cierto
porcentaje por las papeletas como consecuencia del
Contrato de Concesión suscrito con la Municipalidad
Provincial del Callao, ello no la convierte en la titular de la
acreencia frente a los deudores infractores.

La falta de voluntad de su representada de cumplir con las


disposiciones de la Municipalidad, en el caso concreto de
persistir con la contratación de SICOM, es una muestra de
la falta de interés de coordinar con la Municipalidad la
ejecución del contrato de concesión. Debemos recordar que
la administración anterior requirió a su representada, de
igual manera, a que (desista) de contratar dicho servicio
bajo apercibimiento de resolución, sin embargo hasta la
fecha su representada ha mantenido su posición la misma
que no encuentra respaldo en el Contrato de Concesión.
(…)

37 de 55
En efecto, contrariamente a lo dispuesto por la cláusula
11.4 del Contrato de Concesión las Actas de Conformidad
han sido presentadas en momento posterior a la instalación
de los equipos y sistemas, por lo tanto para que la
Municipalidad Provincial del Callao otorgue la
conformidad que la Empresa viene cumpliendo
adecuadamente dentro de los períodos establecidos con la
ejecución se ha hecho necesario la verificación y
fiscalización del contenido de las actas.

Que, Mediante el Memorando Nro 404-2007-


MPC/GGTU que se adjunta a la presente la Gerencia
General de Transporte Urbano, encargada de la
supervisión del contrato de concesión de fecha 02 de
febrero del 2000 y sus Addendas modificatorias, señala que
su representada no ha subsanado satisfactoriamente los
incumplimientos advertidos en el Memorando Nro. 004-
2006-MPC/GGTU que es el sustento de la carta notarial
de fecha 08 de enero de 2007, recibida por su representada
con fecha 11 de enero del 2007.”

III.5EL CONVENIO ARBITRAL:

12. En la Cláusula Vigésima Segunda del mismo contrato de


concesión, titulada Solución de Controversias y
Jurisdicción, se consagró en sus puntos 22.3 y 22.4 el
convenio arbitral al cual nos sometimos las partes, en los
términos siguientes:

“22.3 Toda discrepancia que pudiera surgir entre las


partes y que no pudiera ser resuelta en forma
directa, será sometida a arbitraje de derecho que se
realizará en la Ciudad del Callao. El arbitraje se
realizará por un panel de tres (03) árbitros de la
Cámara de Comercio del Callao. Cada parte
designará a un árbitro y el tercero será designado

38 de 55
por acuerdo entre los dos árbitros seleccionados por
las partes. Si los árbitros no llegan a un acuerdo
sobre el nombramiento del tercer árbitro dentro de
los treinta días siguientes a la fecha del
nombramiento del segundo árbitro, el tercer árbitro
será designado a pedido de una de las partes por la
Cámara de Comercio del Callao.”

“22.4 Si una de las partes no designa a su árbitro dentro del


plazo de treinta días contados a partir del pedido de
nombramiento, se considerará que ha renunciado a su
derecho a designar un árbitro y éste será designado a
pedido de la otra parte por la Cámara de Comercio del
Callao”.

13. Nótese que en el Convenio Arbitral originalmente


consagrado en el contrato en mención, las partes pactamos
claramente que, de producirse una controversia que no
fuera resuelta en forma directa, sería sometida a arbitraje,
por un Tribunal Arbitral cuya composición se regiría de
acuerdo a las siguientes estipulaciones:

13.1 SERÍA UN ARBITRAJE DE DERECHO;


13.2 SE REALIZARÍA EN LA CIUDAD DEL CALLAO; y
13.3 SERÍA UN ARBITRAJE INSTITUCIONAL a cargo
de la Cámara de Comercio del Callao.

14. Este Convenio Arbitral fue modificado mediante la adenda


de fecha 2 de abril de 2001, en la cual se pactó que, en tanto
no se implementara el Centro de Arbitraje de la Cámara de
Comercio del Callao, quedaban modificados los puntos

39 de 55
22.3 y 22.4 de la antes citada Cláusula Vigésima Segunda
por los siguientes textos:

“22.3 Toda discrepancia que pudiera surgir entre las partes


y que no pudiera ser resuelta en forma directa, será
sometida a arbitraje de derecho que se realizará en la
Ciudad del Callao. El arbitraje se realizará por un
panel de tres (03) árbitros de la Cámara de Comercio
de Lima. Cada parte designará a un árbitro y el
tercero será designado por acuerdo entre los dos
árbitros seleccionados por las partes. Si los árbitros no
llegan a un acuerdo sobre el nombramiento del tercer
árbitro dentro de los treinta días siguientes a la fecha
del nombramiento del segundo árbitro, el tercer
árbitro será designado a pedido de una de las partes
por la Cámara de Comercio de Lima.”

“22.4 Si una de las partes no designa a su árbitro dentro del


plazo de treinta días contados a partir del pedido de
nombramiento, se considerará que ha renunciado a su
derecho a designar a un árbitro y éste será designado
a pedido de la otra parte por la Cámara de Comercio
de Lima”.

15. Obsérvese que en los textos modificados del Convenio


Arbitral que hemos trascrito, las partes pactamos
claramente y en forma reiterada que, de producirse una
controversia que no fuera resuelta en forma directa, sería
sometida a arbitraje, por un Tribunal Arbitral cuya
composición se regiría de acuerdo a las siguientes
estipulaciones:

15.1 SERÍA UN ARBITRAJE DE DERECHO;


15.2 SE REALIZARÍA EN LA CIUDAD DEL CALLAO; y

40 de 55
15.3 SERÍA UN ARBITRAJE INSTITUCIONAL a cargo
de la Cámara de Comercio de Lima.

Dejamos aclarado que a la fecha en que dimos por resuelto el


contrato de concesión, por el reiterado incumplimiento de sus
obligaciones en que venía incurriendo TECC, la Cámara de
Comercio del Callao no había implementado su Centro de
Arbitraje, por lo que correspondía era que el arbitraje
promovido por TECC fuera institucional y a cargo de la Cámara
de Comercio de Lima.

III.6LA VIOLACIÓN DE NUESTROS DERECHOS DE


DEFENSA, AL DEBIDO PROCESO Y A LA TUTELA
PROCESAL EFECTIVA MEDIANTE LA IMPOSICIÓN
DE UN TRIBUNAL ARBITRAL AJENO AL CONVENIO
E INCOMPETENTE:

16. De lo explicitado hasta aquí, queda claro que la voluntad


de las partes, expresada tanto en el contrato original como
en la adenda pactada al efecto, fue la de que las
controversias derivadas del mismo fueran sometidas
finalmente a un arbitraje de derecho, con sede en el Callao
y de carácter institucional, por lo que la composición del
Tribunal Arbitral encargado de resolverlas debió ceñirse
rigurosamente a tales condiciones.

41 de 55
17. Sin embargo, la controversia surgida a raíz de nuestra
decisión de resolver el contrato de concesión antes citado
no ha sido resuelta por un Tribunal Arbitral cuya
composición haya respetado escrupulosamente las citadas
características, al habérsenos impuesto un arbitraje Ad hoc
y ajeno a la Cámara de Comercio de Lima; y ello no
obstante que las partes llevamos en el año 2001 un arbitraje
institucional promovido precisamente por TECC bajo la
dirección de la Cámara de Comercio de Lima, conforme
puede apreciarse de la petición de arbitraje que TECC
presentó ante la citada Cámara de Comercio, cuya copia
acompañamos como uno de los anexos del presente escrito,
en la cual TECC manifiesta con toda claridad que se trataba
de un arbitraje institucional y sometido a la Cámara de
Comercio de Lima.

18. En efecto, con fecha 24 de abril de 2007, TECC,


desconociendo el antecedente citado, nos solicitó la
conformación de un Tribunal Arbitral Ad Hoc, nombrando
como su árbitro al doctor Oswaldo Hundskopf Exebio y
“otorgándonos” un plazo de 30 días para que nombremos
nuestro árbitro. Afirmó, además, que en caso contrario,
solicitarían a la Cámara de Comercio y la Producción del
Callao (no a la Cámara de Comercio del Callao, como
figuraba en el contrato) que nombrara a nuestro árbitro.

42 de 55
19. Ante estas irregularidades, para confirmar el ilegal
proceder de TECC, nos acercamos a la Cámara de
Comercio y la Producción del Callao a solicitar una
constancia que acreditara que TECC no había iniciado
proceso arbitral institucional alguno, habiendo obtenido la
constancia requerida, en la que se señala que al día 22 de
mayo de 2007 TECC no había iniciado proceso arbitral
alguno en contra de nuestra Entidad.

20. Frente a este proceder ajeno al contrato, con fecha 25 de


mayo de 2007 nuestra Comuna le respondió a TECC
manifestándole que ambas partes habíamos acordado
someter nuestras diferencias a un arbitraje institucional
administrado por la Cámara de Comercio del Callao (en
caso ésta hubiese implementado su Centro de Arbitraje, lo
cual no había sucedido, por lo que correspondía la
administración del arbitraje a la Cámara de Comercio de
Lima). Por tal motivo, al no haberse promovido el arbitraje
ante dicha institución, desconocíamos el plazo que
unilateralmente nos había “otorgado” para nombrar
nuestro árbitro, como si el arbitraje pactado fuera uno ad
hoc y no uno institucional.

21. Empero, a pesar de la evidente irregularidad cometida por


TECC de pretender instalar un Tribunal Arbitral Ad Hoc
(no institucional, como correspondía) con árbitros
solicitados a una entidad que no era la que figuraba en el

43 de 55
Convenio Arbitral ni tenía a su cargo un centro de arbitraje,
violando flagrantemente lo pactado en el contrato de
concesión y respectiva adenda, la Cámara de Comercio y la
Producción del Callao le otorgó una indebida cobertura al
designar irregularmente y contra nuestra voluntad al
doctor Emilio Cassina Rivas como árbitro de nuestra parte;
cargo que irregularmente fue aceptado por dicho
profesional. Al respecto, se aclara que dicho profesional
figuraba como árbitro de ASIMARC, institución que al
parecer tenía un convenio con la Cámara de Comercio y la
Producción del Callao, ya que esta última carecía de un
centro de arbitraje propio.

22. Posteriormente, los doctores Hundskopf y Cassina


acordaron nombrar como Presidente del Tribunal Arbitral
al doctor Richard Martin Tirado, haciendo tabla rasa de
nuestros derechos, de lo pactado en el contrato y en su
respectiva adenda, así como del precedente del arbitraje
institucional llevado a cabo ante la Cámara de Comercio de
Lima entre las mismas partes y por el mismo contrato, sin
que hayan variado los términos y las condiciones
contractuales. Por ello, en todo momento nos opusimos a la
instalación del mencionado “Tribunal Arbitral”,
solicitando que se deje sin efecto todo lo actuado y se tenga
por no iniciado el proceso arbitral hasta que no se
introduzca la petición de arbitraje ante el centro de
arbitraje correspondiente.

44 de 55
23. Sin embargo, consumando el atropello del que fuimos
víctimas, con fecha 9 de julio del año 2007 se realizó la
instalación del seudo “Tribunal Arbitral” que nos ocupa,
con nuestra lógica inconcurrencia, pues no podíamos
avalar tamaño despropósito, y, como si ello fuera poco, se
prosiguió el proceso hasta la emisión del laudo arbitral que
le puso fin, su fecha 1 de diciembre de 2008, en el que se
declaran fundadas prácticamente todas las ilegales
pretensiones contenidas en la demanda, invalidando
injustamente la resolución del contrato por nuestra parte,
prohibiéndonos indebidamente la ejecución de la carta
fianza otorgada a nuestro favor, teniendo insólitamente por
resuelto el contrato por una supuesta causa imputable a
nuestra Entidad, ordenándonos el pago de la exorbitante
suma de S/. 50’249,084.29 por concepto de indemnización
y condenándonos al pago de costas y costos; todo ello en
directo agravio del erario municipal, que es patrimonio de
los millones de vecinos de la Provincia Constitucional del
Callao. Es decir, a pesar de la grave irregularidad de
conformarse un Tribunal Arbitral al margen de lo pactado
en la cláusula arbitral y su modificatoria, y de nuestro
permanente reclamo por tales hechos, los miembros de tal
seudo Tribunal Arbitral decidieron continuar con el
arbitraje hasta laudar, lo cual configura una flagrante
vulneración de nuestros derechos constitucionales de

45 de 55
defensa, al debido proceso en sede arbitral y a la tutela
procesal efectiva.

24. Ciertamente, la imposición de un seudo “Tribunal


Arbitral” conformado contra nuestra expresa oposición, al
margen de lo pactado, que no era institucional ni estaba a
cargo de la institución que correspondía, con árbitros
recusados y denunciados por nosotros, que habían perdido
toda objetividad, y que carecían de competencia,
constituyó un proceder arbitrario, desproporcional e
irracional que desconoció nuestro derecho constitucional
de defensa y el de los vecinos que representamos, así como
el conjunto de derechos que comprenden tanto el derecho
al debido proceso como el derecho a la tutela procesal
efectiva.

25. Por lo demás, durante el trámite del mencionado irregular


proceso arbitral promovido se cometieron y consintieron
una serie de irregularidades, que también atentaron contra
nuestros derechos constitucionales a la defensa y al debido
proceso; irregularidades que cuestionamos en su debida
oportunidad, pero que fueron obviadas completamente por
el seudo “Tribunal Arbitral” y después por la Segunda Sala
Civil del Callao, tales como:

- El señor árbitro Oswaldo Hundskopf Exebio faltó a su


obligación de informar exigida por el artículo 29º de la

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Ley General de Arbitraje, pues omitió poner en
conocimiento de las partes que era árbitro de TECC en
el proceso que ésta había mantenido con la
Municipalidad de Huacho, por lo que procedimos a
recusarlo por violar su deber de información previsto
en el artículo 29° de la Ley General de Arbitraje14,
acompañando la prueba respectiva; recusación que fue
arbitrariamente rechazada sin cumplirse con absolver
los puntos que contenía nuestro recurso.

- El mismo árbitro omitió excusarse ante los


cuestionamientos que le formulamos y ante las dos
recusaciones que le presentamos, que revelaban que
carecía de la confianza elemental que debía
merecernos para que el proceso arbitral no se
desnaturalizara y cumpliera a cabalidad sus fines, en
cuanto mecanismo de heterocomposición nacido por
un acto voluntario y coincidente de las partes.

- El señor árbitro Emilio Cassina Rivas aceptó ser


“nuestro árbitro” a pesar de contar con nuestra
expresa oposición y ser cuestionado, recusado y
denunciado por nosotros, así como pertenecer a un
tercer centro de arbitraje, que era ASIMARC; centro
14
“Artículo 29°.- Obligación de informar y dispensa.- La persona a quien se comunique su
posible nombramiento como árbitro deberá revelar todas las circunstancias que puedan dar
lugar a una posible recusación, y el árbitro, desde el momento de su nombramiento y
durante todas las actuaciones arbitrales, revelará sin demora tales circunstancias a las
partes, a menos que ya les haya informado de ellas, bajo pena de responder por los daños
y perjuicios que ocasionen por su omisión. (…)”

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cuya intervención era ajena a lo convenido en el laudo
arbitral.

- El señor árbitro y Presidente del Tribunal Arbitral


Richard Martín Tirado violó también el deber de
informar previsto en el artículo 29º de la Ley General
de Arbitraje, por cuanto omitió poner en conocimiento
de las partes que se había desempeñado como asesor,
precisamente, de nuestra Corporación.

- El mismo señor árbitro recibió directamente y en


forma personal de TECC, atribuyéndose una función
que no le correspondía, una carta fianza emitida como
contracautela, transgrediendo el trámite regular, que
matuvo en su poder desde el 25 de enero de 2008 hasta
el 4 de febrero de 2008, fecha en que recién hizo
entrega de la carta fianza a la secretaria arbitral.

- Los señores árbitros Cassina Rivas y Martin Tirado


fueron irregularmente nombrados, por cuanto el señor
Carlos Commettan Torres, persona que no cuenta con
poderes inscritos en los registros públicos para
representar a la Cámara de Comercio y la Producción
del Callao, atribuyéndose la calidad de su Director
Gerente General nombró como árbitro de nuestra
Comuna al doctor Emilio Cassina Rivas, quien, a su
vez, junto al doctor Oswaldo Hundskopf Exebio,

48 de 55
invitó a participar al doctor Richard Martin Tirado
como tercer árbitro y Presidente del Tribunal Arbitral.
En tal sentido, como quiera que la intervención del
señor Commettan fue irregular, devinieron también en
irregulares los nombramientos de los doctores Cassina
y Martin, razón por la que solicitamos en su
oportunidad la nulidad del proceso. Sin embargo, tal
nulidad fue rechazada por el Tribunal Arbitral,
conminándonos insólitamente a observar una
conducta procesal adecuada, a pesar que tan sólo
estábamos exigiendo que se respetaran nuestros
derechos constitucionales de defensa, al debido
proceso y a la tutela procesal efectiva.

III.7 CONSIDERACIONES ADICIONALES SOBRE LA


VIOLACIÓN DE NUESTRO DERECHO
CONSTITUCIONAL A LA TUTELA PROCESAL
EFECTIVA Y A LA DEBIDA MOTIVACIÓN DE LAS
RESOLUCIONES JURISDICCIONALES:

26. Para definir el contenido del derecho a un debido proceso


en sede arbitral se debe acudir nuevamente a lo que ha
establecido el Tribunal Constitucional, máximo intérprete
de la Constitución, al pronunciarse sobre la institución del
arbitraje: “Pese a que el arbitraje puede ser entendido como
una jurisdicción de carácter privado que versa sobre
materias de carácter disponible, no se debe perder de vista

49 de 55
que su reconocimiento constitucional implica que su
ámbito trasciende lo meramente establecido en el convenio
arbitral y en la Ley General de Arbitraje. En efecto, en el
marco de un proceso arbitral deben ser respetados los
derechos fundamentales y las garantías procesales y
sustanciales que componen el derecho al debido proceso.
Del mismo modo, deben ser observados los preceptos y
principios constitucionales, conforme a la interpretación
de los mismos que resulte de las resoluciones del
Tribunal Constitucional; así como los precedentes
vinculantes y las sentencias normativas que emita este
Colegiado, dada su condición de supremo intérprete de la
Constitución.” (el resaltado es nuestro)

27. Repetimos, la naturaleza de jurisdicción independiente del


arbitraje no significa que establezca el ejercicio de sus
atribuciones con inobservancia de los principios
constitucionales que informan la actividad de todo órgano
que administra justicia, tales como el de independencia e
imparcialidad de la función jurisdiccional, así como los
principios y derechos de la función jurisdiccional. “En
particular, en tanto jurisdicción, no se encuentra
exceptuada de observar directamente todas aquellas
garantías que componen el derecho al debido proceso”15
(el énfasis es nuestro). En el ámbito doctrinario, la doctora
Ana María Arrarte, comparte similar criterio al señalar que
15
Considerando de la Sentencia del Tribunal Constitucional expedida en el proceso de amparo
signado con el N° 1567-2006-PA/TC.

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habiéndose determinado el carácter fundamental del
derecho a un debido proceso, este resulta de aplicación
absoluta en cualquier proceso o procedimiento, sin
distinción alguna. Como consecuencia de ello, ningún
tercero que pretenda solucionar un conflicto, sea o no un
órgano estatal, se encuentra exento de su cumplimiento.16

28. La Constitución Política del Estado ha consagrado


expresamente el derecho de todo justiciable a un debido
proceso, así como el derecho a que se expidan resoluciones
debidamente motivadas. Así, el artículo 139° de la
Constitución ha establecido que: “Artículo 139.- Son
principios y derechos de la función jurisdiccional: (…) 3. La
observancia del debido proceso y la tutela jurisdiccional. (…) 5.
La motivación escrita de las resoluciones judiciales en todas las
instancias, excepto los decretos de mero trámite, con mención
expresa de la ley aplicable y de los fundamentos de hecho en que
se sustentan.”

29. Nuestra Constitución ha consagrado de manera separada


el derecho al debido proceso y a una motivación
fundamentada en derecho de las resoluciones judiciales,
debemos precisar que, tal como lo acepta mayoritariamente
la doctrina17, el derecho a una debida motivación de las
16
ARRARTE ARISNABARRETA, Ana María. Sobre el deber de motivación y su aplicación en los
arbitrajes de conciencia. En: Themis Revista de Derecho editada por los estudiantes de la Pontificia
Universidad Católica del Perú, p. 55.
17
Véase entre otros: FIX ZAMUDIO, Héctor. “Latinoamérica: Constitución, Proceso y Derechos
Humanos”. México, Porrúa, 1998. pp. 493-514.; BUSTAMENTE ALARCON, Reynaldo. Derechos
Fundamentales y Proceso Justo. Lima: Ara Editores. 2001. pp. 235.

51 de 55
resoluciones judiciales forma parte del derecho a un
debido proceso. En este mismo sentido, el Tribunal
Constitucional ha considerado como un elemento
esencial del debido proceso, entre otros, a la debida
motivación y fundamentación de las resoluciones.18

30. El derecho a la debida motivación de las resoluciones


adquiere particular relevancia en el proceso arbitral, en el
que las partes -de acuerdo al principio dispositivo y de
oportunidad-, confían a un tercero o unos terceros, la
solución de un conflicto, confiriéndole el poder de decidir
sobre el mismo, expidiendo una resolución final (laudo
arbitral) que exprese, explique y justifique cada una de las
razones que llevaron a esa decisión. Al respecto, como lo
señala la doctora Ana María Arrarte, si el sometimiento de
una controversia o una incertidumbre a un arbitraje se basa
en una relación de absoluta confianza y hasta de fe en las
calidades personales y profesionales del mismo, las que
les aseguran que lo que resuelva será una decisión
imparcial, racional y esencialmente razonable. Este acto
de fe de las partes genera un deber ineludible del árbitro,
que consiste en responder a esta expectativa emitiendo
una decisión que de solución al conflicto o incertidumbre
que se sometió a su conocimiento respetando el derecho
de las partes a un debido proceso, lo que comprende
respetar las reglas mínimas que lo configuran en el
18
Resolución del Tribunal Constitucional del 13 de agosto de 1997, recaída en el Expediente N°
009-95-AA/TC.

52 de 55
trámite del procedimiento y especialmente al momento
de emitirse el fallo.19

31. Cabe precisar, que “la motivación es un discurso,


elaborado por el juez, en el cual se desarrolla una
justificación racional de la decisión adoptada respecto al
thema decidendi, y en el cual, al mismo tiempo, el juez da
respuesta a las demandas y a las razones que las partes le
hayan planteado. Por tanto, son dos las finalidades que
configuran la esencia de la actividad motivativa, de una
parte, el hecho de ser una justificación racional y fundada
en derecho de la decisión, de otra parte, el dato de
contrastar o responder críticamente a las razones o
alegaciones esgrimidas por cada parte”20.

32. Entre las afectaciones más frecuentes al deber de


motivación de las decisiones, encontramos aquellas
relacionadas a los defectos en el razonamiento lógico,
habiendo sido clasificadas por la doctrina 21 de la siguiente
manera:

a) Falta de motivación: Se presenta cuando el Juzgador


resuelve sobre temas pretendidos en la demanda sin

19
Ibíd.
20
COLOMER HERNANDEZ Ignacio. La Motivación de las Sentencias. Sus exigencias
constitucionales y legales. Valencia, Editorial Tirant lo Blanch. 2003. p.44.
21
FERNÁNDEZ, Raúl Eduardo. Los errores in cogitando en la Jurisprudencia cordobesa. En: La
naturaleza del razonamiento judicial. Córdova: Alveroni Ediciones. 1993. pp. 115-136.

53 de 55
ninguna fundamentación. En este caso se afecta el
principio lógico de razón suficiente.

b) Motivación aparente o insuficiente: En este caso se está


violando la razón suficiente, toda vez que las
decisiones que se presentan formalmente se nos
presentan como resoluciones fundamentadas pero si
nos adentramos en la racionalidad y razonabilidad de
su contenido, advertiremos que en realidad no tienen
fundamentos.

c) Motivación defectuosa: Se da cuando el razonamiento


efectuado por el Juez viola un principio lógico, como
el principio de identidad o congruencia, no
contradicción o el del tercio excluido. Por ejemplo,
afectaciones al principio de congruencia son las
decisiones nulas por extra, ultra o infra petita, en tanto
no existe correspondencia entre lo que se solicitó y lo
que se ordenó en la sentencia o laudo.

Se incurre también en una motivación defectuosa, al


afectarse el principio de no contradicción: “cuando se
afirma y se niega una misma cosa de un mismo
objeto”. Por ejemplo, cuando respecto del mismo
hecho existen dos considerandos contrapuestos, o los
considerandos no guardan relación con el tema
decidido en la parte resolutiva.

54 de 55
32. El artículo 50° de la Ley General de Arbitraje ha establecido
el contenido que debe contener ineludiblemente el laudo
arbitral, precisando que tal contenido consiste en la
fundamentación clara y precisa de las razones de hecho y
de derecho que ha tenido para admitir o rechazar las
respectivas pretensiones y defensas.

33. No es suficiente que en el laudo se presenten los


fundamentos que expliquen que el Tribunal haya arribado
a tal o cual decisión, sino que es necesario que el Tribunal
explique y justifique su decisión conforme al derecho
aplicable. Más aún si como hemos explicado el tipo de
arbitraje por el que optaron las partes expresamente en el
contrato de concesión fue un arbitraje de derecho y no de
equidad como parece haberlo entendido el Tribunal
Arbitral.

34. En tal orden de ideas, si se hace un análisis prolijo de las


pretensiones planteadas y de la fundamentación esgrimida
se comprobará que en el laudo emitido no se tomó en
cuenta el derecho aplicable, incurriendo por esa razón en
violación del derecho a la tutela procesal efectiva por
incumplirse con la debida motivación; violación que ha
sido seguida por la sentencia que motiva la presente
demanda, conforme lo detallamos más adelante.

55 de 55
III.8RATIFICACIÓN DE DICHA VIOLACIÓN EN SEDE
JUDICIAL, A TRAVÉS DE LA RESOLUCIÓN MATERIA
DE LA PRESENTE DEMANDA DE AMPARO
ARBITRAL:

35. A raíz de las violaciones de nuestros derechos


constitucionales cometidas, por medio de nuestro Escrito
s/n de fecha 28 de enero de 2009, presentado el mismo 28
de enero en la mesa de partes de la Corte Superior de
Justicia del Callao, interpusimos un recurso de anulación
de laudo arbitral contra el laudo arbitral (Resolución Nº 84)
de fecha 1 de diciembre de 2008, emitido por el antes
referido seudo Tribunal Arbitral, conformado por los
señores árbitros Richard Martín Tirado, Emilio Cassina
Rivas y Oswaldo Hundskopf Exebio, solicitando que
declare completamente nulo el cuestionado laudo por las
causales previstas en los incisos 2) y 3) del artículo 73° de la
Ley General de Arbitraje (la composición del tribunal
arbitral no se sujetó al convenio de las partes y, además, se
afectaron el derecho de defensa y el derecho a un debido
proceso).

36. Tal recurso fue admitido mediante la Resolución Nº 05, de


fecha 10 de julio de 2009, expedida por la Segunda Sala
Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao, integrada
por los señores vocales Haya de la Torre Barr, Mendoza

56 de 55
Caballero y Obando Blanco, habiendo seguido el trámite
correspondiente.

37. Empero, posteriormente, minimizando las causales de


anulación en las que se había incurrido y que están
plenamente probadas, que traducían una conducta y un
accionar violatorio de nuestros derechos constitucionales,
mediante su Resolución Nº 12 (Sentencia), de fecha 5 de
noviembre de 2009, la Segunda Sala Civil del Callao
declaró infundado nuestro recurso de anulación de laudo
arbitral, ratificando y manteniendo la violación de nuestros
derechos constitucionales de defensa, al debido proceso y a
la tutela procesal efectiva que se venía perpetrando.

38. Adicionalmente a tales violaciones, en dicha resolución


firme se comete un grueso error en el primer considerando
de su parte considerativa, al sostener que en el proceso de
anulación de laudo arbitral “…los alcances judiciales son
limitados pues corresponde sujetarse a la revisión de la
forma más no del fondo de lo que se haya resuelto…”, toda
vez que no es exacto que la revisión del laudo se constriña
sólo al aspecto formal cuando se invoca la violación del
debido proceso y de la tutela procesal efectiva, por cuanto
esta última comprende un conjunto de derechos entre los
cuales se encuentra el derecho a obtener una resolución
acorde a Derecho. En tal sentido, se habilita al justiciable a
cuestionar el fondo.

57 de 55
39. Al constreñir el laudo sólo al aspecto formal, tal sentencia
ignora que la tutela jurisdiccional constituye un derecho
continente que engloba o, visto de otro modo, que se
descompone en un conjunto de derechos específicos, los
que, en nuestro ordenamiento, se desprenden del artículo
139º, inciso 3), de la Constitución y han sido desarrollados
por el Código Procesal Constitucional.

40. En efecto, el artículo 4º de nuestro Código Procesal


Constitucional, aprobado por la Ley Nº 28237, de fecha 31
de mayo de 2004, dispone que se entiende por tutela
procesal efectiva “…aquella situación jurídica de una persona
en la que se respetan, de modo enunciativo, sus derechos de libre
acceso al órgano jurisdiccional, a probar, de defensa, al
contradictorio e igualdad sustancial en el proceso, a no ser
desviado de la jurisdicción predeterminada ni sometido a
procedimientos distintos de los previstos por la ley, a la
obtención de una resolución fundada en derecho, a acceder a
los medios regulados, a la imposibilidad de revivir procesos
fenecidos, a la actuación adecuada y temporalmente oportuna de
las resoluciones judiciales y a la observancia del principio de
legalidad procesal penal”, debiendo precisar, finalmente, que
tal definición de la tutela procesal y de los derechos que
ésta engloba no es sino la plasmación a nivel de nuestro
ordenamiento jurídico nacional de un derecho humano
básico contemplado en instrumentos normativos

58 de 55
internacionales de los que el Perú es parte suscriptora, tales
como el artículo 10º de la Declaración Universal de los
Derechos Humanos; el artículo 8º, numeral 1), de la
Convención Americana sobre los Derechos Humanos; y el
artículo 14º, numeral 1), del Pacto Internacional de
Derechos Civiles y Políticos.

41. De lo expuesto resulta meridianamente claro que, a


contramano de lo señala en la sentencia que nos ocupa, la
revisión del laudo a través de un proceso de anulación de
laudo arbitral no sólo se centra al aspecto formal cuando es
invocada la violación de la tutela procesal efectiva, por
cuanto, como está dicho, ésta comprende un conjunto de
derechos entre los cuales se encuentra el derecho a obtener
una resolución acorde a Derecho, lo que implica
pronunciarse sobre el fondo del asunto.

42. En la resolución cuestionada se comete un nuevo yerro en


sus considerandos cuarto, quinto, sexto, sétimo, octavo,
noveno, décimo, décimo primer y décimo segundo, pues
parte de la premisa errada de que el arbitraje fue llevado a
cabo conforme a los términos contractuales. Es decir, que la
composición del tribunal arbitral se sujetó al convenio de
las partes, que el arbitraje pactado no fue institucional, que
los árbitros inscritos en ASIMARC eran los indicados para
llevarlo y que la designación de los mismos se efectuó de

59 de 55
acuerdo a lo convenido. Nada más alejado de la realidad
conforme lo hemos demostrado en párrafos anteriores.

43. En efecto, la sentencia obvia que según lo pactado en el


contrato de concesión el arbitraje a realizarse sería un
arbitraje de derecho, se realizaría en la ciudad del Callao y
sería un arbitraje institucional a cargo de la Cámara de
Comercio de Lima, toda vez que a la fecha en que dimos
por resuelto el contrato de concesión, la Cámara de
Comercio y del Producción del Callao (en el supuesto
negado que sea esta institución la que debió administrar el
arbitraje) no había implementado su Centro de Arbitraje,
ya que sólo tenía un convenio con tercero, no pudiendo
considerarse ello como la implementación de un centro de
arbitraje dentro de la institución.

44. Ignora completamente, además, que las partes llevamos en


el año 2001 un arbitraje institucional promovido por TECC
bajo la dirección de la Cámara de Comercio de Lima, en
virtud a lo pactado en el mismo contrato de concesión,
debiendo precisar que la propia TECC reconoció en su
escrito de petición de arbitraje que éste era uno
institucional, al señalar en tal escrito que: “Mediante dicho
convenio arbitral las partes nos hemos sometido a la organización
y administración del arbitraje por parte del Centro de
Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional de la Cámara
de Comercio de Lima para resolver cualquier controversia

60 de 55
derivada del contrato de Concesión para la Administración,
Gestión y Control del Tránsito y de las infracciones en la
Provincia constitucional del Callao de fecha 02 de febrero de
2000”

45. Un nuevo yerro es cometido en la sentencia cuestión, ya


que de sus considerandos sétimo y octavo fluye que
entiende por un arbitraje institucional a aquel en el cual los
árbitros son elegidos por una institución arbitral y no por
las partes, basándose, para llegar a tan desacertada
conclusión, en el artículo 6º de la anterior Ley General de
Arbitraje Nº 26572, que a la letra estipuló “La organización
y desarrollo del arbitraje pueden ser encomendadas a una
institución arbitral, la cual necesariamente deberá
constituirse como persona jurídica. En tal caso, la
institución arbitral estará facultada para nombrar a los
árbitros, así como para establecer el procedimiento y las
demás reglas a las que se someterá el arbitraje, de
conformidad con su reglamento arbitral.”, y en que las
partes del contrato de concesión convinieron en designar
ellas mismas a sus árbitros.

46. Al respecto, cabe indicar que, conforme se puede


comprobar de una simple lectura del citado artículo 6º, éste
no estableció una obligación de la institución arbitral de
escoger a los árbitros sino sólo una facultad para
designarlos, lo cual se encontraba sujeto a la voluntad de

61 de 55
las partes expresaba en el convenio arbitral. La sentencia
que nos ocupa, parece ignorar que la forma en que son
elegidos los árbitros, sea por las partes o sea por la
institución arbitral que ellas designen para ventilar la
controversia, no es un elemento constitutivo del arbitraje
institucional, toda vez que lo que hace que un arbitraje
tenga la calidad de institucional es el sometimiento de las
partes a la organización y a las reglas de una institución
arbitral.

47. Por último y lo que es más grave aún, es que, ratificando la


violación de nuestros derechos constitucionales perpetrada
durante todo el trámite del proceso arbitral, la sentencia en
cuestión sostiene en su Décimo Cuarto Considerando que
“…la Municipalidad ha venido ejerciendo el derecho a la
defensa sin que se aprecie vulneración al debido proceso,
…”, dejando de lado nuestros argumentos expuestos en el
recurso de anulación de laudo y no efectuándose análisis
alguno de los medios probatorios presentados, que
acreditaron, entre otros tópicos, la imposición de un
“Tribunal Arbitral” al margen de lo pactado y, por ende,
incompetente; que el arbitraje no era institucional ni estaba
a cargo de la institución pertinente; así como la constante
violación del derecho al debido proceso en sede arbitral por
los actos cometidos descritos en el punto 25 que antecede.

62 de 55
IV. SUMILLA DE FUNDAMENTOS DE DERECHO QUE
SUSTENTAN LA DEMANDA:

1. El artículo I del Título Preliminar del Código Procesal Civil,


que dispone expresamente lo siguiente: “Toda persona tiene
derecho a la tutela jurisdiccional efectiva para el ejercicio o defensa de
sus derecho o intereses, con sujeción a un debido proceso”.

2. De igual modo, el artículo 7º de la Ley Orgánica del Poder


Judicial, cuyo Texto Único Ordenado fue aprobado por el
Decreto Supremo N° 017-93-JUS, establece que: “En el ejercicio y
defensa de sus derechos, toda persona goza de la plena tutela
jurisdiccional, con las garantías de un debido proceso. Es deber del
Estado, facilitar el acceso a la administración de justicia, promoviendo
y manteniendo condiciones de estructura y funcionamiento adecuadas
para tal propósito”.

3. Debemos mencionar, además, que dicho derecho no sólo está


regulado en dispositivos nacionales sino que también está
plasmado en instrumentos normativos internacionales de los
que el Perú es parte suscriptora, destacándose de este modo su
carácter de derecho humano básico. Así, el artículo 10º de la
Declaración Universal de los Derechos Humanos, estipula que:
“Toda persona tiene derecho, en condiciones de plena igualdad, a ser
oída públicamente y con justicia por un tribunal independiente e
imparcial, para la determinación de sus derechos y obligaciones o para
el examen de cualquier acusación contra ella en materia penal”.

63 de 55
4. En esa misma línea, el artículo 8º, numeral 1), de la
Convención Americana sobre los Derechos Humanos, dispone
que: “Toda persona tiene derecho a ser oída, con las debidas garantías
y dentro de un plazo razonable, por un juez o tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido con anterioridad por la ley, en
la sustanciación de cualquier acusación penal formulada contra ella, o
para la determinación de sus derechos de orden civil, laboral, fiscal o
de cualquier otro carácter.”

5. Del mismo modo se pronuncia el artículo 14º, numeral 1), del


Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, en cuanto
señala que: “Todas las personas son iguales ante los tribunales y
cortes de justicia. Toda persona tendrá derecho a ser oída
públicamente y con las debidas garantías por un tribunal competente,
independiente e imparcial, establecido por la ley, en la substanciación
de cualquier acusación de carácter penal formulada contra ella o para
la determinación de sus derechos u obligaciones de carácter civil.”

V. SEÑALAMIENTO DE DOMICILIOS PARA NOTIFICACIÓN


DE LA PARTE DEMANDADA:

A la Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del


Callao, en su calidad de parte demandada, se les notificará en
su domicilio laboral sito en la Avenida 2 de Mayo, cuadra 5,
Callao.

64 de 55
A la jueces superiores doctores Evangelina Huamaní Llamas, en
su calidad de presidenta, y Víctor Raúl Haya de la Torre Barr y
Rocío Mendoza Caballero, en su calidad de miembros, de
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao,
en su calidad de demandados, se les notificará en su domicilio
laboral sito en la Avenida 2 de Mayo, cuadra 5, Callao.

VI. MEDIOS PROBATORIOS:

OFRECEMOS el mérito de los siguientes medios probatorios:

1. Copia del Contrato de Concesión para la Administración,


Gestión y Control del Tránsito y de las Infracciones en la
Provincia Constitucional del Callao, que celebráramos con fecha
2 de febrero de 2000 y de sus respectivas adendas (Anexo Nº 01-
C). DEL CUAL SE TENGA ESPECIAL CONSIDERACIÓN EL
CONVENIO ARBITRAL ASÍ COMO LA ADENDA.

2. Copia del escrito de petición de arbitraje de TECC, presentado a


la Cámara de Comercio de Lima el 11 de julio de 2001, en el que
TECC reconoce que el arbitraje pactado era uno institucional al
señalar que: “Mediante dicho convenio arbitral las partes nos hemos
sometido a la organización y administración del arbitraje por parte del
Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional de la
Cámara de Comercio de Lima para resolver cualquier controversia
derivada del contrato de Concesión para la Administración, Gestión y
Control del Tránsito y de las infracciones en la Provincia

65 de 55
constitucional del Callao de fecha 02 de febrero de 2000” (Anexo Nº
01-D).

3. Copia de la Carta Notarial del 10 de enero de 2007, remitida a


TECC, por la que, conforme al contrato de concesión, le
otorgamos un plazo de sesenta días hábiles para que cumpliera
con sus obligaciones contractuales, bajo apercibimiento de
resolverse el contrato de pleno derecho (Anexo N° 01-E).

4. Copia de Carta Notarial fechada el 13 de marzo de 2007 y


entregada ese mismo día, por la que pusimos en conocimiento
de TECC nuestra decisión de dar por resuelto el contrato de
concesión, en aplicación de lo pactado en la precitada Cláusula
Décimo Octava del mismo (Anexo N° 01-F).

5. Copia de la Cédula de Notificación de la Resolución N° 12 y del


texto de la misma que contiene la sentencia firme dictada con
fecha 5 de noviembre de 2009, en el Expediente N° 00083-2009-
0-0701-SP-CI-02, por la cual se declara infundado el recurso de
anulación interpuesto por nuestra Corporación Edilicia contra el
laudo arbitral contenido en la Resolución N° 84 de fecha 1 de
diciembre de 2008; resolución firme contra la que estamos
interponiendo la presente demanda de amparo arbitral (Anexo
N° 01-G).

6. El mérito del Expediente N° 00083-2009-0-0701-SP-CI-02, sobre


el recurso de anulación de laudo arbitral interpuesto por

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nuestra Corporación Edilicia contra el laudo arbitral contenido
en la Resolución N° 84 de fecha 1 de diciembre de 2008,
emitido por el “Tribunal Arbitral” integrado por los señores
árbitros Richard Martín Tirado, en su calidad de presidente, y
Emilio Cassina Rivas y Oswaldo Hundskodf Exebio, en su
calidad de miembros del mismo, así como de los antecedentes
que se tuvieron a la vista al resolver, correspondiente al aludo
proceso arbitral, que se solicitarán mediante oficio a la
Segunda Sala Civil de la Corte Superior de Justicia del Callao.
EXPEDIENTE DEL CUAL SOLICITO SE TENGA ESPECIAL
CONSIDERACIÓN EN LOS SIGUIENTES DOCUMENTOS:

6.1.- CONVENIO ENTRE LA ASOCIACIÓN


INTERNACIONAL DE MECANISMOS
ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
–ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO, CUYO OBJETIVO: A
TRAVÉS DEL PRESENTE DOCUMENTO ASIMARC Y LA
CAMARA CELEBRAN UN CONVENIO CON EL OBJETIVO
DE EJERCER LA FUNCIÓN CONCILIADORA Y ARBITRAL
DE MANERA CONJUNTA EN LA PROVINCIA
CONSTITUCIONAL DEL CALLAO A TRAVÉS DEL
CENTRO DE CONCILIACIÓN Y ARBITRAJE ASIMARC, A
EFECTOS QUE AMBAS INSTITUCIONES CUMPLAN CON
SUS FINES INSTITUCIONALES. SUSCRITO CON FECHA
ENERO DEL 2004.

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6.2.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE LA
ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE MECANISMOS
ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
–ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE FECHA
NOVIEMBRE DEL 2004.

6.3.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE LA


ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE MECANISMOS
ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
–ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE FECHA
NOVIEMBRE DEL 2005.

6.4.- RENOVACIÓN DEL CONVENIO ENTRE LA


ASOCIACIÓN INTERNACIONAL DE MECANISMOS
ALTERNATIVOS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
–ASIMARC Y LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA
PRODUCCIÓN DEL CALLAO. DE FECHA
NOVIE6BRE DEL 2006. TODAS LAS RENOVACIONES
CARECEN DE VALOR JURÍDICO AL SER SUSCRITOS
POR PERSONA QUE CARECE DE REPRESENTACIÓN.

6.5.- CONTRATO DE COMODATO CELEBRADO ENTRE


LA CÁMARA DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN
DEL CALLAO Y LA CÁMARA DE COMERCIO DEL
CALLAO DE FECHA 21 DE SETIEMBRE DEL 2007.

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7.- COPIA DE LA PARTIDA REGISTRAL 700000556 DE LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO,
EN QUE SE APRECIA QUE LA MISMA TIENE VIGENCIA
DESDE EL 10 DE DICIEMBRE DEL 1993. SIENDO QUE A LA
FECHA EL SR. CARLOS COMETTANT TORRES NO
FIGURABA COMO REPRESENTANTE LEGAL DE LA
PERSONA JURÍDICA ACOTADA.

8.- COPIA DE LA PARTIDA REGISTRAL 70340151 DE LA


CÀMARA DE COMERCIO DEL CALLAO, EN QUE SE
APRECIA QUE LA MISMA TIENE VIGENCIA DESDE EL 22 DE
NOVIEMBRE DEL 2007. LO QUE ACREDITA QUE NO ES
VERDAD LO AFIRMADO POR LA SEGUNDA SALA CIVIL
DEL CALLAO AL SEÑALAR QUE ES LA MISMA PERSONA
JURÍDICA, YA QUE SON DISTINTAS POR TENER PARTIDAS
REGISTRALES DIFERENTES.

9.- CARTA DE FECHA 23 DE MAYO DEL 2007, SUSCRITA POR


CARLOS COMMETANT TORRES A NOMBRE DE LA
CÁMARA DE COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO,
EN LA QUE REMITE UNA RELACIÓN DE ARBITROS DEL
CENTRO DE ARBITRAJE Y TRIBUNAL ARBITRAL, SIN
TENER PODER DE REPRESENTACIÓN DE LA CÁMARA DE
COMERCIO Y LA PRODUCCIÓN DEL CALLAO.

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POR TANTO:

Sírvase admitir a trámite la presente demanda de amparo y,


oportunamente, declararla fundada en todos su extremos.

PRIMER OTROSI DECIMOS: Que de conformidad con lo


dispuesto en el inciso 5) del artículo 425° del Código Procesal Civil,
ACOMPAÑAMOS al presente escrito en calidad de anexos los
siguientes documentos:

1. Copia del DNI de nuestro Procurador Público Municipal Doctor


Jorge Linares Muñoz (Anexo N° 01-A).

2. Copia del DNI de nuestro Procurador Adjunto Municipal


Doctor Giuliano Vidal Ballón (Anexo N° 02-B).

3. Copia de la Resolución de Alcaldía N° 000619, por la que


designa al Doctor Jorge Linares Muñoz Procurador Público
Municipal. (Anexo N° 01-C).

4. Copia de la Resolución de Alcaldía N° 000619, por la que


designa al Doctor Giuliano Vidal Ballón Procurador Adjunto
Municipal. (Anexo N° 01-D).

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3. Copia del Contrato de Concesión para la Administración,
Gestión y Control del Tránsito y de las Infracciones en la
Provincia Constitucional del Callao, que celebráramos con fecha
2 de febrero de 2000 y de sus respectivas adendas (Anexo Nº 01-
C).

4. Copia del escrito de petición de arbitraje de TECC, presentado a


la Cámara de Comercio de Lima el 11 de julio de 2001, en el que
TECC reconoce que el arbitraje pactado era uno institucional al
señalar que: “Mediante dicho convenio arbitral las partes nos hemos
sometido a la organización y administración del arbitraje por parte del
Centro de Conciliación y Arbitraje Nacional e Internacional de la
Cámara de Comercio de Lima para resolver cualquier controversia
derivada del contrato de Concesión para la Administración, Gestión y
Control del Tránsito y de las infracciones en la Provincia
constitucional del Callao de fecha 02 de febrero de 2000” (Anexo Nº
01-D).

5. Copia de la Carta Notarial del 10 de enero de 2007, remitida a


TECC, por la que, conforme al contrato de concesión, le
otorgamos un plazo de sesenta días hábiles para que cumpliera
con sus obligaciones contractuales, bajo apercibimiento de
resolverse el contrato de pleno derecho (Anexo N° 01-E).

6. Copia de Carta Notarial fechada el 13 de marzo de 2007 y


entregada ese mismo día, por la que pusimos en conocimiento

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de TECC nuestra decisión de dar por resuelto el contrato de
concesión, en aplicación de lo pactado en la precitada Cláusula
Décimo Octava del mismo (Anexo N° 01-F).

7. Copia de la Cédula de Notificación de la Resolución N° 12 y del


texto de la misma que contiene la sentencia firme dictada con
fecha 5 de noviembre de 2009, en el Expediente N° 00083-2009-
0-0701-SP-CI-02, por la cual se declara infundado el recurso de
anulación interpuesto por nuestra Corporación Edilicia contra el
laudo arbitral contenido en la Resolución N° 84 de fecha 1 de
diciembre de 2008; resolución firme contra la que estamos
interponiendo la presente demanda de amparo arbitral (Anexo
N° 01-G).

SEGUNDO OTROSI DECIMOS: Que, delegamos nuestra


representación en los letrados que Ernesto Blume Fortini, Ernesto
Blume Rocha, Dora Rocha Gallegos,, Silvia Cornejo Marin, Cristian
Arcaya Montañez, Angel Maita Pecho, con Registro en el Colegio
de Abogados de Lima Nos. 6238, 38523, 24388, 12618, 31405 y 27977
respectivamente y Luis Miguel Chavez Boero, con Registro en el
Colegio de Abogado del Callao Nº 4890, concediéndole las
facultades generales de representación contenidas en el artículo 74°
del Código Procesal Civil. Para estos efectos, ratificamos nuestra
dirección domiciliaria indicada en el principal del presente escrito y,
asimismo, declaramos estar instruidos de la delegación que
otorgamos y de sus alcances.

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TERCER OTROSI DECIMOS: Que acompañamos copias simples
suficientes del presente escrito y de sus recaudos, dejando
constancia que los procesos constitucionales están exonerados del
pago de tasas y aranceles judiciales.

Callao, 7 de enero de 2010

ERNESTO BLUME FORTINI


Abogado Reg. CAL N° 6238

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