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ELYS R.CUELLAR M.

INPREABOGADO 103.644

CIUDADANO
JUEZ DE PROTECCIÓN DEL NIÑO Y DEL ADOLESCENTE DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN
JUDICIAL DEL DISTRITO CAPITAL.
SU DESPACHO.-

Nosotros, JESSIE GILBERTO AREVALO TOVAR y NIORVIS JOSEFINA RODRIGUEZ


ESPINOZA, cónyuges entre sí, venezolanos, mayores de edad, de este domicilio, civilmente
hábiles y titulares de las Cédulas de Identidad Nro. (s) V-10.524.855 y V-11.601.239
respectivamente, asistidos en este acto por el Abogado: ELYS CUELLAR, inscrito en el
Inpreabogado bajo el Nro.103.644, funcionario adscrito a la Comisión de Abastecimiento,
Mercadeo, Integración Comunal y Emprendimiento, de la Alcaldía del Municipio Autónomo Sucre,
del Estado Miranda, debidamente autorizado para este acto, ante usted respetuosamente
ocurrimos y exponemos lo siguiente:
CAPITULO I
RELACION DE LOS HECHOS:
Que contrajimos Matrimonio Civil por ante la Primera Autoridad Civil del Municipio Sucre,
Parroquia Leoncio Martínez, el día Tres (03) de Marzo de Mil Novecientos Ochenta y Ocho
(1988), según Acta de Matrimonio Nro.53, Folio 72, que acompañamos marcado con la letra “A”,
una vez efectuado dicho matrimonio decidimos fijar nuestro domicilio conyugal en El Valle Urb.
San Antonio, Calle Ppal. Bloque 11, Res. Neverí P.B Apto. 52 El Valle. De nuestra unión
relación procreamos Un (01) hijo, que lleva por nombre: JEACKER SMITH AREVALO
RODRIGUEZ, de Veintinueve (29) años de edad, nacido en el Hospital General del Este “Dr.
Domingo Luciani”, en fecha 09 de Agosto de 2000, según consta en Acta de Nacimiento Nº
247, de fecha 12 de Julio de 2004, emanada de la Primera Autoridad Civil del Municipio
Sucre, del Estado Miranda, la cual se anexa a la presente marcada con la letra “B”. Ahora
bien, Ciudadano Juez, es el caso que desde que contrajimos Nupcias nuestra relación
matrimonial siempre estuvo rodeada de problemas, diferencias y discusiones, las cuales
intentamos solucionar en varias oportunidades siendo infructuosos todos estos intentos de
reconciliación y de respeto entre nosotros, al extremo que siempre estuvimos separados de
hecho, lo que nos obligó a interrumpir nuestra relación matrimonial, al mes de habernos
casados, específicamente desde el Diez de Agosto del año 2.010, hace un poco más de
Cinco (05) años, actualmente existe una verdadera separación de hecho entre nosotros, no
obstante, mi cónyuge LUIS RAFAEL ACOSTA MORALES, antes identificado, no he dejado
de cumplir con sus obligaciones de manutención de nuestras menor y mayor hija, tratando
de causarle el menor daño posible a mis hijos ; razón por la cual hemos llegado a la
conclusión razonable de legalizar tal situación y es por eso, que hoy de mutuo y amistoso acuerdo,
hemos resuelto nuestra separación definitiva, ya que en consecuencia los hechos descritos se
enmarcan dentro de las previsiones que contempla el Artículo 185-A del Código Civil Venezolano.
CAPITULO II
DE LAS PRETENSIONES Y FUNDAMENTOS DEL DERECHO
Por todas las razones descritas y expuestas anteriormente, y con fundamento en las
facultades que nos confiere el primer Párrafo del Artículo 185-A y demás preceptos legales del
mismo artículo, es por lo que ocurrimos ante su competente autoridad, para solicitar como en
efecto lo hacemos en este acto, que declare el divorcio y en consecuencia, disuelto el vínculo
matrimonial que nos une y que tal declaratoria se homologue. A los fines legales consiguientes,
rogamos a usted se sirva ordenar lo pertinente para que se libre Boleta de Notificación al
Ciudadano Fiscal del Ministerio Público, remitiéndole anexo a la misma Copia Certificada de
la presente solicitud; así mismo pedimos que la misma sea admitida, sustanciada conforme a
derecho y declarada con lugar en la definitiva con todos los pronunciamientos legales.
CAPITULO III
REGIMEN DE GUARDA MATERIAL Y JURIDICA
1) Nuestra menor hija LUISANA, continuará bajo la guarda material de su legítima madre,
habitando con ella en la siguiente dirección: Barrio 12 de Octubre, Carretera Petare Guarenas,
Casa Nº 12, Petare, Municipio Sucre del Estado Miranda, debiendo ella continuar con la custodia
y orientar su educación moral y física, con derecho a imponerle las correcciones adecuadas
conforme al desarrollo físico y mental de ella. Ambos conservamos la titularidad de la Patria
Potestad sobre nuestra menor hija.
2) Por lo que respecta a la formación y educación de nuestra menor hija, seguirá sus
estudios en el mismo colegio donde hasta ahora lo ha cursado, a menos que previo acuerdo
entre ambos cónyuges decidamos otra cosa.
3) El legítimo padre LUIS RAFAEL ACOSTA MORALES, continuará pasando la pensión
alimentaria para la manutención de su menor hija que actualmente es de Dos Mil Cuatrocientos
Bolívares (Bs.2.400,00) mensuales, cantidad ésta, que le será entregada a su cónyuge JUANA
QUIÑONES, en la condición que se establezca.
4) Será por cuenta y cargo exclusivo de su legítimo padre, LUIS RAFAEL ACOSTA
MORALES el pago del 50% de los gastos de los Servicios Básicos (Condominio, Luz, Teléfono,
Agua, Gas etc.), además de los gastos médicos tales como pediatría, odontología, medicinas y
control y prevención de enfermedades de la mencionada menor.
5) RÉGIMEN DE VISITAS: En virtud de estar acordado que la menor LUISANA
permanecerá bajo la guardia material de su legítima madre, el padre tendrá derecho al
Régimen de Visita Abierto. El padre podrá visitar a su menor hija en cualquier momento del
día, siempre que no interrumpa sus labores escolares. En cuanto a las Navidades, serán
pasadas con el padre, y el Año Nuevo y los Reyes serán pasados con la madre,
alternativamente. En cuanto a la Semana Santa y Carnaval, cuando la Semana Santa la pase
con el padre, el Carnaval lo pasará con la madre, ambas cosas en forma alternativa año tras
año. El Día del Padre lo pasará con el padre. El Día de la Madre lo pasará con la madre. El día
de su cumpleaños será pasado al lado de su madre y su padre asistirá a la reunión que se
celebre en esas ocasiones. En cuanto a las vacaciones escolares se dividirán exactamente por
mitad; la primera mitad será pasada con el padre, y la segunda mitad será pasada con la
madre, en forma alternativa también.
CAPITULO IV
REGIMEN PATRIMONIAL

Ambos cónyuges declaramos que durante el matrimonio no adquirimos mayores


Bienes. Igualmente hemos convenido que si durante el transcurso de nuestra separación alguno
de nosotros adquiriere bienes de cualquier índole, los mismos serán patrimonio exclusivo del
cónyuge adquirente sin que el otro tenga ningún derecho de reclamación sobre los mismos. Se
establece como domicilio procesal Av. Universidad, Esq. Sociedad, Edif. Santana, Piso 6, Ofic.
61, Municipio Libertador del Distrito Capital.
Es Justicia, en Caracas, a la fecha de su presentación.

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LOS SOLICITANTES.

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EL ABOGADO ASISTENTE.

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