ísmo, sino como resultado, aunque parezca mentira, del nazismo que las acciones del Estado Sionista lleva en sus entrañas. De es- te modo, todo sionista que mata injustifica- damente no lo hace por su naturaleza sionis- ta sino por que es nazi. A ese disparate se ha llegado falsificando el lenguaje y el sentido de las expresiones a que nos ha acostumbra- do el marxismo. Por otra parte, ha sucedido un cambio cualitativo en la izquierda durante estos úl- Organización «Quebracho» y otra que reinvindica al timos años, posterior a la caída del muro de desaparecido jefe del ERP, Roberto Santucho, en la Movilización a la Embajada de Israel Berlín. Un sector fue reciclado y puesto al servicio de la globalización. Es el progresis- vertiente del marxismo eran judíos paranoi- mo del que ya hablamos, del cual desciende cos con la religión del holocausto. La mayo- la doctrina de los Derechos Humanos y la ría de sus exponentes guardan un reverente destrucción de la cultura, juntamente con el respeto por el sionismo y sus ideas emble- debilitamiento del poder de los Estados máticas. A éstos no les parece que dicha nacionales. ideología sea algo autoritaria y represiva. No Pero existen boyando diferentes grupos, les parece que, en su caso, la sociedad israe- que parten de un núcleo irreductible que lí constituya una sociedad basada en la dis- continúa hablando de socialismo y comu- criminación de base religiosa y racial, ni nismo, pero ya sin esperanza de poder lle- violatoria de los derechos humanos. Nada varlo a la práctica como lo hacían con ante- les sugiere el hecho de que se torture con rioridad a la todavía inexplicable finaliza- permiso normativo y judicial o que en las ción de la Guerra Fría. Absolutamente im- cárceles se mantenga a presos políticos y permeables a la realidad del fracaso, desastre sociales (palestinos) en situaciones degra- y muerte que significó esa ideología traduci- dantes, como suelen denunciar organizacio- da en forma de Estado, representan el resi- nes de derechos humanos internacionales. duo puro y duro de una izquierda que hoy Consideran al Estado de Israel una sociedad carece de modelos para exhibir, excepto los abierta, pluralista y democrática. Podemos malogrados proyectos que sostuvo hasta la leer este tipo de alegatos en Marcos Agui- década de los ‘80. nis, lectura común hoy en día entre libera- Aquí en Latinoamérica, han recibido el les y progres. Con el judaísmo y su entidad auxilio del dinero del narcotráfico (FARC) y, Sionista, todo bien. con el acceso de Chávez al poder en Vene- zuela, han reemplazado al decrépito Cas- ¿Qué sucede hoy? tro y su isla cárcel, como fuente de nueva utopía. Han accedido a la financiación de Pero según parece, hoy en día y luego sus actividades en base al dinero del petró- de la guerra en el sur del Líbano, con su se- leo con precios últimamente astronómicos. cuela de muerte y destrucción producida La vigencia de estos grupos ha sido ayuda- por los israelíes, la cosa ha cambiado. ¿A da, en cierto modo, por el reciclado del mo- qué se debe eso? ¿Tal vez se han vuelto a delo latinoamericano: de liberal salvaje con la realidad, abandonando la lectura ideo- las bendiciones del Departamento de Esta- lógica? ¿Les habrá ocurrido lo mismo que do Norteamericano, a la Tercera Vía con el a Norberto Ceresole, que admitió pública- apoyo de fundaciones norteamericanas li- mente haber vivido cincuenta años equivo- bres de impuestos (versión encubierta del cado? Sin duda no es así. Las críticas que Departamento de Estado). Así, la ultraiz- efectúan al Estado de Israel no son porque quierda ha logrado algún espacio y está sien- las masacres que éste ejecuta se fundamen- do utilizada por estos gobiernos como ma- tan en motivos religiosos y políticos y como terial de choque o simplemente tolerada.