La novela filosófica aborda problemas humanos esenciales desde una perspectiva filosófica, desarrollando o utilizando sistemas filosóficos como el existencialismo. Sus tramas se subordinan a las ideas filosóficas y concitan la reflexión del lector sobre cuestiones atemporales. Autores como Dostoievski, Mann, Musil, Broch, Kundera, Sartre y Camus son ejemplos de este género.
La novela filosófica aborda problemas humanos esenciales desde una perspectiva filosófica, desarrollando o utilizando sistemas filosóficos como el existencialismo. Sus tramas se subordinan a las ideas filosóficas y concitan la reflexión del lector sobre cuestiones atemporales. Autores como Dostoievski, Mann, Musil, Broch, Kundera, Sartre y Camus son ejemplos de este género.
La novela filosófica aborda problemas humanos esenciales desde una perspectiva filosófica, desarrollando o utilizando sistemas filosóficos como el existencialismo. Sus tramas se subordinan a las ideas filosóficas y concitan la reflexión del lector sobre cuestiones atemporales. Autores como Dostoievski, Mann, Musil, Broch, Kundera, Sartre y Camus son ejemplos de este género.
2. Las tramas se subordinan a las ideas. 3. La inteligencia es el eje motriz. 4. Aborda problemas humanos esenciales. 5. Puede utilizar una o varias corrientes filosóficas: existencialismo, fenomenología, metafísica…. 6. Su dimensión filosófica corresponde a una intención explícita. 7. Varios de estos novelistas son, en esencia, filósofos: Dostoievski, Mann, Musil, Broch, Kundera, Sartre, Camus… 8. La diferencia entre la novela de tesis y ésta es que aquella sólo aborda un problema; ésta, todo un sistema filosófico. 9. Usa el ensayo enmascarado. 10. Sus postulados generan preguntas más que respuestas. 11. Concita la reflexión del lector. 12. Es atemporal. Generalmente los problemas filosóficos responden a todas las épocas.
Ejemplos:
El hombre sin atributos –Musil.
Los hermanos Karamazov -Dostoievski
La Náusea –Sartre
El extranjero -Camus
La montaña mágica –Thomas Mann
Los inocentes –Herman Broch
Todos los hombres son mortales –Simone de Beauvoir.