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Los edificios que resultaron dañados en Santiago tras el terremoto del pasado 27 de febrero
acentuaron sus problemas estructurales después de las fuertes réplicas de este jueves.
El edificio Don Tristán, ubicado en Maipú, continúa de pie, pero completamente inclinado ya que con
cada sismo se acentúan aún más los daños estructurales. "Ligerito se va a caer", sentenció uno de sus
habitantes.
A pocas cuadras, los vecinos de los alrededores del edificio "Don Luis" temen que este ceda y caiga
sobre sus casas, puesto que durante las réplicas sintieron que crujía y evidenciaron mucho polvo,
sin embargo, se niegan a abandonar sus hogares y exigen que la construcción dañada pronto sea
demolida.
En Ñuñoa, específicamente en la Villa Olímpica, los vecinos no se atreven a verificar los daños
porque temen un colapso inminente, por lo que continúan alojando en carpas frente a sus hogares. En
tanto, en el edificio Emerald, en Irarrázaval, si bien no colapsó, los habitantes apresuran el traslado
de sus pertenencias.
Víctimas y daños materiales
El efecto del terremoto, debido a su alta magnitud, fue devastador. Gran parte de las
localidades de las regiones del Maule y del Biobío quedaron completamente destruidas.
Fuentes oficiales cifraron el día después al desastre en medio millón el número de
viviendas destruidas y en al menos otro millón y medio el de dañadas en alguna
medida.65 8 El sismo, que fue percibido con fuerza por cerca del 80% de la población
chilena,66 dejó una cifra estimada de 2 millones de damnificados, más del 10% de la
población de Chile.8
Durante las primeras horas, el número de víctimas fatales subió rápidamente, a medida
que los organismos gubernamentales lograban entablar comunicación con las diversas
localidades afectadas. A mediodía del 27, la Oficina Nacional de Emergencia del
Ministerio del Interior (ONEMI) determinó 78 víctimas en todo el país, 34 en la Región
del Maule.67 A fines del mismo día, el número se encumbró a 214 fallecidos y 15
desaparecidos,68 y ya para el día 28, llegaron a 708 fallecidos a nivel nacional,
concentrados principalmente en el Maule, con 541.69 Ya para el 1 de marzo, la cifra
comenzó a acotarse. La ONEMI anunció ese día 723 fallecidos,70 que para el día
siguiente aumentó a 796.71 El día 3 de marzo, cuando la cifra de fallecidos llegó a 799,72
el gobierno de Chile publicó la primera lista oficial de éstos, aunque parcial.73
Tras el cambio de gobierno realizado el 11 de marzo, el nuevo subsecretario del Interior Rodrigo Ubilla
afirmó que una nueva lista de fallecidos sería entregada para actualizar las cifras entregadas por
Rosende, la cual cometía diversos errores debido a la falta de información precisa en su momento. La
nueva lista fue publicada el 19 de marzo, reduciendo el número a 452 fallecidos, de los cuales 359 tenían
completamente identificados tanto su RUN como su causa de deceso.79 Sin embargo, al analizar el listado
se determinó que muchos casos correspondían a personas repetidas o diversas personas con el mismo
RUN.80 El gobierno reconoció el error y publicó un nuevo listado el 20 de marzo consignando 342
fallecidos identificados; sin embargo, el error se repitió nuevamente en dos ocasiones. En su cuarta
publicación el mismo día, Ubilla confirmó el número de 342 fallecidos identificados y al menos 62
fallecidos sin extender su certificado de defunción.81 Una actualización de las cifras elevó la cifra de
muertos totales a 432, el 30 de marzo.82 Durante el año 2010, la cifra de muertos fue constantemente
actualizada a medida que se recababan más datos; el 31 de enero de 2011 se estableció un número de
525 muertos y 23 desaparecidos.3
Una de las principales causas de muerte fue la asfixia por inmersión producto del tsunami, que cobró la
vida de más de un centenar de personas.83 En enero de 2011, la Fiscalía Nacional publicó el listado oficial
de fallecidos producto del tsunami, tanto por asfixia por inmersión como por traumatismos producto del
impacto de las olas. El resultado fue de 156 personas fallecidas (82 hombres y 74 mujeres) y al menos 25
personas (14 hombres y 11 mujeres) desaparecidas.84
Respecto al terremoto del 11 de marzo, se reportaron dos personas fallecidas en Pichilemu y Talca como
producto de fallas cardíacas.85
IV Región de Coquimbo
El terremoto fue percibido en toda la Región, siendo la zona sur de ésta, específicamente en la Provincia
de Choapa, donde se registró con mayor fuerza, alcanzando en Los Vilos e Illapel una intensidad de VI en
la escala de Mercalli. En Los Vilos, además, un alguero fue reportado como desaparecido como
consecuencia de las altas marejadas causadas por el tsunami.86
Sin embargo, fue el archipiélago de Juan Fernández el lugar más afectado por el terremoto, aún cuando
éste no fue sentido debido a estar a más de 600 kilómetros fuera de la costa continental sudamericana.
Una hora después del terremoto, el tsunami generado por éste golpeó las islas. En la única localidad del
archipiélago, San Juan Bautista en la isla Robinson Crusoe, el nivel del mar aumentó fuertemente,
ingresando más de 300 metros y cubriendo la mitad del poblado. Los principales edificios fueron
destruidos, incluyendo el retén de Carabineros, la escuela municipal y la capitanía de mar. Según
testigos, los mismos pobladores alertaron a la comunidad de las olas que llegaban a la bahía, pero
muchos no lograron comprender la alerta y corrieron a la playa en lugar de huir a las colinas interiores.
Seis personas fallecieron por el impacto de las aguas y otras cinco fueron trasladadas por la Fuerza
Aérea de Chile para poder ser atendidas en Valparaíso.62 En Isla de Pascua, en tanto, la alerta de la
Armada permitió la evacuación de su población hacia el interior, aunque el maremoto fue de baja
intensidad y no produjo daños ni víctimas.62
La infraestructura ferroviaria y vial de la región también presentó daños. El servicio habitual del Metro
Valparaíso sufrió una interrupción en el puente Las Cucharas, que une a las estaciones de El Salto y
Quilpué, debido a una grave falla estructural en uno de sus pilares.89 El servicio fue retomado el 8 de
marzo, pero en dos tramos: el primero desde la estación Puerto hasta El Salto, y el segundo desde
Quilpué a Limache más combinaciones,90 esperando reanudar el servicio en su totalidad el día 19 de
marzo.91 Además, hubo cortes por caídas de pasarelas en la Ruta 5 Norte a la altura de Nogales, La
Calera y Llaillay; derrumbes en la Ruta E-41 en la provincia de Petorca y cierre de los puentes Lo
Gallardo en Llolleo y Yali en Santo Domingo.92
Pese a que las zonas más afectadas corresponden al casco antiguo de la ciudad, correspondiente a
sectores como el barrio Brasil y las comunas de Santiago y Quinta Normal, gran impacto produjo el grave
estado en que se encontraron algunos edificios de poca antigüedad en sectores como Maipú, Ñuñoa y la
Ciudad Empresarial. Muchas de estas construcciones habrían infringido las normas de seguridad
antisísmicas impuestas a partir de 1960 o se ejecutaron en suelos no aptos para la construcción de
viviendas.96 Uno de los ejemplos más claros fue el de dos edificios de cuatro pisos en Maipú en los cuales
algunos pisos colapsaron y estuvieron a punto de provocar el desplome completo de la estructura.
La infraestructura de transporte sufrió daños aislados. El Metro de Santiago resistió sin ningún tipo de
daño estructural y sólo algunas estaciones enfrentaron caídas de elementos menores como avisos
publicitarios, por lo que el servicio fue retomado el día 28 en cuatro de las cinco líneas;97 la Línea 5 se
reabrió el día 1 de marzo, excepto la estación Rodrigo de Araya, operativa el día 2 de marzo.98 El terminal
de pasajeros del Aeropuerto Internacional Comodoro Arturo Merino Benítez sufrió masivos
desprendimientos en sus terminaciones interiores y pasarelas, así como conducciones de aire
acondicionado, por lo que se clausuró por un día. La Ruta 68 que conecta la ciudad de Valparaíso con
Santiago fue cerrada por peligro de derrumbes.99 De las cuatro autopistas urbanas existentes, sólo la
Autopista Vespucio Norte Express enfrentó daños importantes producto del desprendimiento de algunos
tramos y de tres puentes, estimándose un año como el plazo para poder reparar estos problemas.100
Algunas pasarelas y numerosos cruces, en tanto, colapsaron sobre la Carretera Panamericana,
provocando algunos cortes. El terremoto provocó el colapso de las líneas telefónicas, por lo que era difícil
confirmar los daños, junto con un apagón de todo el Sistema Interconectado Central, desde la III a X
Regiones, por lo cual los servidores de Internet localizados en Santiago y otras ciudades afectadas
dejaron de funcionar temporalmente.101
En total, las víctimas fatales en la Región Metropolitana llegaron a 38.71 La mayoría correspondió a
personas que fallecieron producto de infartos. La principal tragedia a nivel regional correspondió a la
muerte de una familia completa en Lonquén, una localidad rural al suroeste de Santiago, producto de la
caída de un silo en desuso sobre el hogar provocando la muerte instantánea de los siete ocupantes.102
Además, 123 personas quedaron damnificadas y 28 viviendas destruidas en la Región,103 mientras el
número de heridos llegó a 1.400 y 29 personas quedaron en albergues.104 En tanto, el Ministerio de
Vivienda y Urbanismo analizó 2.337 edificaciones a nivel regional, y aunque más del 70% de las viviendas
no presentaban daños importantes, 480 fueron declaradas inhabitables.105
En su primera aparición pública tras el terremoto, la presidenta Michelle Bachelet descartó la posibilidad
de que se produjera un tsunami e hizo una llamada a que la población se mantuviera tranquila. Estas
declaraciones las habría realizado en base a un error en el diagnóstico de la situación por parte de la
Armada, más precisamente del Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada de Chile (SHOA).
Pocos minutos después del sismo, una gran extensión de costa quedó devastada por olas de enormes
dimensiones que se adentraron varios centenares de metros tierra adentro arrasando con gran parte de
las estructuras que encontraban a su paso. La Armada ha reconocido su error al entregar información
ambigua o errónea a la Presidenta,54 sin embargo, el Comandante en Jefe de la Armada en una
declaración dada al diario El Mercurio de Valparaíso ha señalado que una hora antes de este informe
telefónico a la Presidenta, ya se había dado aviso a la ONEMI por parte del SHOA de la alerta de
tsunami.245 Dos días después de la catástrofe, la presidenta Bachelet señaló que el tsunami ha causado
más víctimas fatales que el mismo terremoto.246
En tanto en Talcahuano, una de las zonas más afectadas por el maremoto, el exintendente Jaime Tohá y
el exgobernador de Concepción, Eric Aedo, entraron en contradicción con el Jefe de Zona Naval,
contraalmirante Roberto Machivello, respecto de quien entregó primero la información donde se levantó
erróneamente la alerta de tsunami.
Según declararon las autoridades civiles a Radio Bío-Bío, ellos sostuvieron una reunión presencial
durante la madrugada del 27 de febrero con el oficial de la Armada;247 mientras que el Contraalmirante
Machiavello sostiene que no se reunió con Tohá y Aedo hasta bien entrada la mañana,248 versión que fue
apoyada por la actual intendenta y entonces alcaldesa de Concepción, Jacqueline Van Rysselberghe.249
Repercusiones económicas
Las primeras estimaciones de la repercusión económica que tendría el terremoto en las arcas de la
economía chilena fueron dadas a conocer un día después del suceso por el entonces presidente electo
Sebastián Piñera que cifró en treinta mil millones de dólares el impacto derivado de las tareas de
reconstrucción. El montante total se repartía entre los aproximadamente veinte mil millones que serían
necesarios para la reconstrucción del medio millón de viviendas mayormente afectadas, otros cinco mil
millones para la reconstrucción de hospitales y una cifra similar para la reconstrucción de carreteras,
puentes y demás infraestructuras.250 Esta cifra, que coincidía con el escenario más alto planteado por la
empresa norteamericana Eqecat, especializada en evaluación de riesgos, equivalían al 15 por ciento del
PIB anual del país austral.251
Daños en infraestructuras
Los graves daños estructurales en las carreteras y los problemas de transporte asociados
impactaron fuertemente en la economía chilena.
Una semana después del sismo, el ministro de Obras Públicas, Sergio Bitar, dio a conocer el primer
balance de los daños en estructuras que había sufrido el país. Según informó el titular del MOP, un total
de 1200 puntos de infraestructura en todo el país habían quedado afectados y requerían de reparación. El
coste de dichas reparaciones se estimó en unos 1200 millones de dólares y el periodo en el que se
llevarían a cabo en un periodo de tres a cuatro años. Las infraestructuras que en mayor número quedaron
afectadas correspondían a los puentes, especialmente los 4400 situados en el sur del país, de los cuales
unos 20 tendrían que ser reparados y la misma cantidad reconstruidos totalmente.252
Respecto a los puertos, Bitar anunció que algunos de ellos habían quedado seriamente afectados, entre
ellos el de Talcahuano a 531 kilómetros al sur de Santiago donde el astillero de la Armada resultó muy
dañado.253 Con anterioridad se había dado a conocer de los puertos más importantes del país se vieron
afectados, incluido el de Valparaíso, lo que propició que el flujo comercial de mercancías de Chile con
otros países se viera gravemente afectado.254
El cobre en los mercados internacionales
El terremoto provocó que se viera afectada la extracción de cobre en Chile, el mayor exportador mundial
de dicho metal. La producción en las cuatro minas más importantes del país, que aglutinaban
aproximadamente el 20% de la capacidad del Estado, fue interrumpida como consecuencia del sismo y
ocasionó que el precio del cobre registrara su mayor subida en 11 meses, con un alza de 6,2% en un solo
día.255
Pese a todo, el gobierno chileno se comprometió a cumplir sus compromisos de explotación y a tener en
funcionamiento en pocas jornadas toda su capacidad productiva.
Como consecuencia, las bolsas de Asia y Europa experimentaron alzas propiciadas por el incremento en
el valor de las acciones de las compañías extractoras de cobre de dichos continentes.