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SECRETO PROFESIONAL:

El secreto profesional es la obligación legal que tienen ciertas profesiones de


mantener en secreto la información que han recibido de sus clientes. Al contrario de lo
que ocurre con tipos de deberes de confidencialidad, el secreto profesional se
mantiene incluso en un juicio.
Entre estos profesionales, cabe citar como casos más típicos el abogado, el médico,
el enfermero, el psicólogo, el periodista o el trabajador social. Sin embargo, también
puede haber otros casos de asesores o servicios que tengan ese tipo de obligación,
por ejemplo los asesores fiscales (a veces incluidos dentro de los abogados) o las
compañías de seguros. Cabe destacar que ante un procedimiento judicial y bajo las
garantías legales establecidas, el juez puede establecer el levantamiento del mismo a
cualquiera de los anteriormente citados a excepción de los abogados que estén
actuando en el mismo.
https://es.wikipedia.org/wiki/Secreto_profesional
Clasificación del secreto profesional:
Existen tres clases de secretos:
1. El secreto natural es independiente de todo contrato, se extiende a todo lo
que, ya sea descubierto por casualidad, por investigación personal o por
confidencia, y no puede divulgarse. Aunque el depositario del secreto no haya
prometido guardar secreto, ni antes ni después de habérsele manifestado el
hecho o de haberlo descubierto, está obligado a callar, en virtud del precepto
moral que prohíbe perjudicar a los demás sin motivo razonable.
2. El secreto prometido nace de un contrato, de la promesa de guardar silencio
después de haber conocido el hecho, ya sea por casualidad, por investigación
personal o por confidencia espontánea o provocada. Un mismo secreto puede
ser a la vez natural y prometido. Será natural cuando la cosa de suyo requiera
sigilo, pero si además va acompañado de una promesa, también será
prometido.
3. El secreto confiado también dimana de una promesa explícita o tácita hecha
antes de recibir la confidencia de lo que se oculta. Se le comunica que
previamente ha prometido, expresa y tácitamente por razón de su oficio o al
menos de las circunstancias, guardar silencio, y le es participado lo que se
mantenía oculto, añadiendo que se le revela confiado en su promesa bajo el
sello del secreto. El secreto pasa entonces a ser estrictamente confidencial o
profesional; confidencial, cuando la confidencia se ha hecho a un hombre que
está obligado por razón de su oficio a prestar ayuda o a dar consejo.
Profesional cuando se ha confiado, ya de palabra, ya en sus acciones, a un
hombre a quien su profesión obliga a asistir a los demás con sus consejos o
cuidados, por ejemplo: abogado, contador, médico, sacerdote, consejeros de
oficio.
https://es.wikipedia.org/wiki/Secreto_profesional
EL SECRETO COMO PARTE DE LA ETICA
La ética es la Ciencia que estudia las acciones humanas en cuanto se relacionan con
los fines que determinan su rectitud. En general toda ética pretende determinar una
conducta ideal del hombre. Esta puede establecerse en virtud de una visión del mundo
o de unos principios filosóficos o religiosos, que llevan a determinar un sistema de
normas. Se divide en ética general, que estudia los principios de la moralidad, y la
ética especial o deontología, que trata de los deberes que se imponen al hombre
según los distintos aspectos o campos en que se desarrolla su vida.
Dentro de ella, la conducta, condicionada por un conjunto de normas y costumbres
que regulan el comportamiento humano en una comunidad se denomina ética
profesional
Esto fija los estándares de comportamiento de las personas de una empresa u
organización, busca convertir nuestro comportamiento diario de honestidad , en una
rutina al actuar con actitud responsable ,justa y honesta ante uno mismo y a la
sociedad

EL DEBER DE CONFIDENSIALIDAD EN LOS CODIGOS EN LOS CODIGOS


PROFESIONALES
La confidencialidad se fundamenta en el derecho a la intimidad, entendido como un
derecho inherente a la persona en un ámbito en el que los seres humanos gestionan
libremente su mundo de valores y principios; y es en este contexto en el que surge el
deber de secreto entendido desde una doble perspectiva, por un lado como un
derecho del usuario a que no se revele información sensible a otras Humanismo y
Trabajo Social.
La ética de la confidencialidad en la práctica del Trabajo Social personas de la que él
es titular, y por el otro como el deber de sigilo de quien recibe la confidencia. En la
dimensión ética del deber de secreto, se incluyen también a todas las personas que
intervienen en un caso, es decir, el equipo de trabajo, que puede estar formado por
profesionales de diversas disciplinas; todas ellas configuran el denominado círculo de
la confidencialidad, entendido como el espacio de trabajo en donde se comparte la
información sensible, respetando el compromiso de secreto contraído con la persona
usuaria. El respeto a la dignidad de las personas es fundamental en el que hacer ético
del/la trabajador/a social, en este escenario es donde emerge la autonomía de los
usuarios como principio ético.
- La confidencialidad y el sistema judicial
La cesión de información confidencial al sistema judicial es un tema dilemático en el
ejercicio del trabajo social, justificado por el hecho de que las sentencias son públicas
y en su exposición de motivos se puede plasmar datos especialmente sensibles; al
mismo tiempo el acceso al sumario e instrucción del caso no siempre está restringido
en un contexto de litigio, con intereses contrapuestos y habitualmente partes
enfrentadas.
1. Requerir garantías al órgano judicial correspondiente para restringir el acceso al
sumario por terceras personas.
2. Proponer al juez medidas para limitar el revelar alguna información especialmente
sensible.
3. Si el profesional es citado a declarar en vista oral información confidencial sin la
autorización del usuario, deberá informar al juez de este hecho, y será el juez el que
decida el revelar o no la información. En estos casos se legitima el deber ético-moral
del/la trabajador/a social de guardar silencio en relación con la información sensible
que maneja en la relación asistencial
- Las dimensiones de la confidencialidad en la práctica
cotidiana
El deber de confidencialidad tiene una dimensión moral global, ya que el
profesional tiene deberes de cara a los usuarios, las entidades en donde desarrolla
su actividad y de cara a la sociedad.
En este contexto las dimensiones de la confidencialidad se clasifican en dos ámbitos:
1. Relacional, la confidencialidad, como principio ético que afianza la relación usuario-
profesional.
2. Institucional, la confidencialidad, desde la perspectiva institucional burocrática, cómo
las entidades custodian y garanten este principio. Si a esta clasificación añadimos el
análisis bidimensional que requiere este concepto desde la perspectiva ético-legal y la
evolución de las nuevas tecnologías de la información con sus riesgos implícitos, este
tema adquiere especial trascendencia en la praxis profesional tanto en términos éticos
como jurídicos.
La confidencialidad en el ámbito relacional
Para e/la trabajador/a social el compromiso ético con los usuarios es un
valor añadido al compromiso con la promoción de la justicia social, entendiendo
que los criterios que regulan el uso de la información privada e íntima que los
profesionales recogen es un motivo de preocupación constante; los riesgos
potenciales de intromisiones o cesiones indeseadas pueden ser el germen de un
nuevo debate, al exponer a los usuarios a una doble estigmatización, social e
informativa.
• Ante posibles expectativas infundadas de confidencialidad absoluta, es
fundamental informar debidamente al usuario sobre el tema, sus límites
y excepciones en la fase inicial de la relación asistencial.
• En los casos dilemáticos que se presentan en relación con el principio de
confidencialidad, basar tanto la aplicación de la metodología específica
para su resolución, como la consulta al Código Deontológico y a las de
guías de ética aplicada elaboradas por los Comités de Ética sobre la
materia, pueden resultar beneficiosas para potenciar la autonomía moral
de los profesionales en la resolución de estos conflictos.
Humanismo y Trabajo Social
La ética de la confidencialidad en la práctica del Trabajo Social
• A nivel individual es recomendable añadir a nuestro “como-hacer” una
dosis de reflexividad y autocrítica, potenciando el hábito de la consulta
y supervisión de casos complejos referidos a esta temática

Ballestero Izquierdo, A. (2006). Ética de la discreción: la confidencialidad en el


Trabajo Social. Servicios Sociales y Política Social , 74, 101-109.

LOS LIMITES DEL SECRETO

La obligación tiene límites: en el secreto natural, es lícito a veces y aun puede ser
moralmente necesario, manifestar las faltas secretas, los defectos ocultos que
constituyen, las más de las veces, el objeto del secreto natural. Ésta puede ser a
veces, no sólo legitimada sino exigida por el bien público, e incluso por el bien
particular. Se está obligado a guardar el secreto a menos que una causa justa permita
descubrirlo. En el secreto prometido los límites de la obligación o las causas
excusantes habrá que buscarlas en la misma naturaleza de la simple promesa, la cual
es gratuita y cuyo objeto debe ser lícito y posible. Si se descubre que el hecho que se
prometió guardar no es lícito, la promesa es nula. O cuando su depositario no puede
guardarlo sin exponerse personalmente a un grave perjuicio. Deja de obligar el secreto
prometido e incluso se convierte en ilícito, cuando su revelación es exigida por el bien
común o por el bien de una tercera persona. Los límites de la obligación son
habitualmente los mismos para el secreto natural y el prometido. La obligación de
guardar silencio en el secreto confiado y sobre todo en el profesional es
particularmente rigurosa; sin embargo, desde el punto de vista bioético no son
completamente absolutos. El secreto profesional tiene asignados sus límites por el
derecho natural, su obligación cesa por dispensa del que lo ha confiado, cuando se
hace imposible guardarlo sin muy grave perjuicio para la sociedad entera, para una
tercera persona inocente, para el mismo que lo ha confiado o para el depositario del
secreto. Richet dice que “el secreto profesional es un ídolo muy hermoso, a condición
de no inmolarle muchas vidas humanas”.

http://confidencialidad-biotica.blogspot.com/2011/03/secreto-profesional.html

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