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TEMA 3: SOCIEDAD Y ECONOMÍA EN LOS REINOS

GERMÁNICOS. IGLESIA Y CULTURA.


1. ECONOMÍA.
2. SOCIEDAD.
3. IGLESIA Y LA VIDA CULTURAL.

1. ECONOMÍA.

Las estructuras económicas de la Europa germánica van a estar condicionadas por las modificaciones que se dan en el
espacio geográfico. Estas modificaciones se harán en dos sentidos: definitiva separación entre las dos partes de lo que
ha sido el imperio romano y, en la parte occidental, la unidad pasa a diversidad política y ampliación geográfica del
antiguo territorio. En la situación económica de Europa también influye el proceso creciente de ruralización en la parte
occidental del Imperio, y que mediante las invasiones germánicas se acelerarán este proceso, ya que el mundo
germánico es agropastoril y aportará más elementos rurales.

Esto es la nueva Europa, que es aislada y cerrada, con pocos contactos con el exterior porque las posibilidades de
relaciones económicas con otros territorios del Mediterráneo van a ir cesando durante los siglos V, VI, VII y VIII. Las
posibilidades de relación económica son muy limitadas. Las rutas comerciales se ven irrumpidas por las migraciones de
pueblos eslavos (rompen las rutas terrestres y danubianas en dirección oeste-este) y la enorme expansión del islam
(rompen las rutas comerciales norte-sur). Esto se debe a la conquista de todo el relieve meridional del Mediterráneo y
parte de la Península Ibérica y entonces el Mediterráneo pierde su unidad comercial (principal centro económico en la
Antigüedad). Esto hace que se produzca un desplazamiento de los principales centro económicos hacia el Norte y el
Oeste, en la zona del Loira y el Rin (zona posteriormente del Imperio Carolingio) y la costa meridional del mar Báltico.

Esta época se caracteriza por una escasez en la producción y dificultades para distribuir los bienes, lo que viene a
provocar periodos de hambrunas y pobreza. Nos encontramos ante un panorama de ineficacia de las nuevas
organizaciones sociopolíticas para poner en marcha procesos productivos y procesos redistribuidores de bienes.

Además, estamos en una época de desaparición del estado, de la res publica. Si no hay un estado tampoco hay una
autoridad pública que respalde la moneda, sobre todo la fiduciaria. La moneda tiende a atesorar y está perdiendo su
propia razón de ser. Se da una regresión generalizada de las estructuras económicas tanto del mundo rural como del
urbano.

Poblamiento y actividades económicas del medio rural:

Esta Europa heredará un descenso demográfico desde la crisis del Bajo Imperio, porque los germanos que entran en
territorio romano son muy pocos, es decir, entran en grupos reducidos y se asientan en zonas despobladas del mundo
romano, así las invasiones no alteran la tendencia general de decrecimiento. Se ha calculado que en la primera Europa
el estrato demográfico germano apenas alcanza un 5% del total de la población del continente.

Durante los primeros siglos, Europa pasó por una situación muy negativa, de tal forma que esta curva demográfica
lanzaría su nivel más bajo (su sima) en torno a finales del siglo VI y principios del siglo VII. A partir del siglo VI da la
sensación de que se tiende a una estabilización.

Las guerras y los saqueos también compensaron el descenso demográfico Cuando en Hispania entran los visigodos (no
más de 100000) a las grandes ciudades y ciudades marítimas, ellos se van a la Meseta donde había muy poca población.
Con las invasiones hay éxodos, inseguridades que acrecientan el descenso poblacional que se queda muy reducido.

La dinámica de población se caracterizó por una baja natalidad, alta mortalidad infantil y femenina (partos y
pospartos). Esta Europa tiene una alta tasa de masculinidad y, por tanto, una esperanza de vida media o baja. También
influye en la demografía un clima de violencia y una serie de brotes epidémicos en Europa. Por las epidemias, en los
siglo V, VI, VII hay un descenso del nivel medio de la esperanza de vida que se sitúa por debajo de los 30 años. La
década de los 30 (530-540) abunda la peste, que se propaga por Italia, e incluso por España. Esto será una serie de
oleadas que se repetirán a los años. De esta forma, la población no se podrá recuperar.

La peste está vinculada a dos variables: 

 El clima: se produce el empeoramiento de las condiciones climáticas. El clima es más frío y sobre todo más
húmedo en esta época y la humedad realmente facilita la propagación de las enfermedades de tipo
epidémicas.
 Las dificultades productivas. Si una sociedad tiene un alto porcentaje de hambruna, su sistema inmunitario es
mucho más sensible y débil. A su vez, si la población es débil, la economía también. De esta forma, no hay
producción y las personas mueren. Es muy difícil revertir esa especie de círculo vicioso.

La curva más baja demográficamente hablando en Europa llega a finales del siglo VI y principios del siglo VII. A partir de
ahí hay una estabilización y Europa se empieza a recuperar poco a poco.

Estos datos demográficos se tradujeron en la economía del mundo rural en una escasez de mano de obra rural . De
todas formas, las dos variables se retroalimentan con escasos rendimientos. Estas variables tendrán unas repercusiones
en sus paisajes.

Se modifican los paisajes rurales predominando las extensiones de los bosques, que no se detiene en el siglo XI (Si el
clima es húmedo, el bosque avanza). Europa era el mundo del bosque (en el centro y en el norte del continente) por
razones demográficas y por factores técnicos agrícolas. Pero aquí hay que tener en cuenta las diferencias regionales, es
decir, el bosque es predominante en la Europa atlántica y germánica, a diferencia de la Europa mediterránea y romana.

El clima en esta época tiene gran importancia. Tiene un papel relevante en las actividades económicas,
comportamiento demográfico y en el predominio del bosque. Es más importante en la época donde se tienen escasos
medios técnicos. Europa vive desde finales del siglo II hasta mediados del siglo VII un clima más húmedo y frío que
dificulta la plantación de cultivos y frenar la extensión del bosque. A su vez facilita el avance del bosque y la difusión de
brotes epidémicos por la humedad. Los paisajes están directamente relacionados con el clima y con la tradición
alimenticia de las sociedades que lo habitan. Entonces, las diferencias que encontramos entre los paisajes de la Europa
Atlántica y Mediterránea no responde a aspectos climáticos, sino también a aspectos culturales.

La cultura romana siempre daba más importancia a los cereales como el trigo, el vino y el aceite ( triada mediterránea).
Es una civilización que por su prestigio va a influir sobre el mundo germano. Esta cultura alimenticia mediterránea
tiende a crear dos zonas de paisaje: el ager (espacio cultivado) y el saltus (espacio salvaje). En el mediterráneo se
mantiene el equilibrio y hay predominio de ager sobre saltus.

La cultura germana tiende a hacer círculos concéntricos donde se hace una división tripartita del paisaje: la huerta, los
cultivos dedicados al cereal donde se cultiva una mínima parte dejando el resto en descanso ( barbecho), se hace un
cultivo bienal e intensivo; y las zonas de pasto y bosques.

Estamos ante un paisaje menos agrícola y más silvopastoril. Entre estas dos culturas, relacionado con el paisaje, hay una
diferenciación en la cultura gastronómica: la civilización romana tiene a consumir cereales y grasas vegetales, y la
civilización germana tiende a la carne y grasas de animales (caza y pesca).

Es un error pensar que esta regresión económica en Europa se debe a la pérdida de conocimientos técnicos y agrícolas,
pero es falso, ya que se conservan y se difunden, lo que pasa que las técnicas agrícolas de Roma eran muy mediocres.

Los cultivos de cereales eran muy extensivos, y llegaron a tal punto que la rotación bienal era la única forma para que
Europa se recuperase. En la rotación bienal estaba la zona de cultivo y la de barbecho, donde las tierras descansaban
durante un año, es decir, ahí no se cultivaba. Por tanto, los rendimientos económicos eran muy débiles (la tierra solo se
recuperaba estando en barbecho). Había escasez de abono e instrumentos de hierro (ferralia). Se seguía utilizando el
arado romano de madera, que sirve solo para realizar cultivos en tierras blandas. El molino de agua romano se utilizó
también durante la Edad Media. Se difunden por buena parte de Europa los molinos. Es un cultivo cerealista extensivo
(secano y se necesita mucha mano de obra y mucha tierra para dar de comer a poca población). Algunos   autores
llaman a esta época como la edad de la madera.

Los cereales constituían la base de alimentación de Europa, pero no con la misma importancia dependiendo de la zona
y la sociedad. Por ejemplo, el pan blanco fue en toda la Edad Media un símbolo de distinción social (para las clases
acomodadas romanas y eclesiásticos). El pan de trigo es mucho más frecuente entre las clases acomodadas y el
estamento eclesiástico. El Campesino medio e humilde acude a mezclas de distintos tipos de cereales (centeno, cebada
o avena). El trigo es el cereal que permite a alimentar a más personas, pero se pudre mucho con la humedad, por eso
en el Norte se cultiva centeno, mijo, la cebada y la avena (de estos cereales se hace la cerveza). La aristocracia laica,
nobles y reyes apelan a los productos carnívoros (carne de caza).

También en Europa se expande la vid y el olivar, que se produce por motivos de prestigio ya que son emblemas del
pasado civilizador romano. Estos dos productos principalmente se difundirán también por motivos litúrgicos.

En el caso de la vid a parte de motivos litúrgicos tiene motivos nutricionales, desde el punto de vista energético.
Entonces gracias a estos factores, la vid en la Edad Media abandona su cuna mediterránea y se adapta en Europa. El
vino se considera cultural, es casi sagrado (sangre de Cristo). A medida que Europa se cristianiza van adoptando y
cultivando la vid. Van a tener importancia los monjes.

Por tanto nos encontramos ante una agricultura que exige mucho trabajo manual y que rinde muy poco a cambio. En
los primeros siglos de la Alta Media, el hambre tendrá un gran papel entre las clases bajas.

En conclusión, solo se pone en cultivo la mitad de la producción y los escasos rendimientos obligan a reservar casi la
mitad de la cosecha de la que se cultiva para alimentar.

La difusión del olivo fue mucho menor. Se aclimata con mucha dificultad lejos del Mediterráneo en zonas microclimas,
ya que en la Europa germánica tampoco hay un aprecio por el consumo del aceite y grasas vegetales.

En cuanto a la ganadería, tiene un peso mayor en la Europa septentrional y en la atlántica que en la mediterránea
(excelente complemento de la agricultura). Podemos ver que en muchas ocasiones preocupa el cuidado y la explotación
de la ganadería, donde podemos ver que en algunas zonas importaba más la carne que los propios cultivos. Los
ganados equinos y bovinos son lo más preciados y cuya propiedad es signo de riqueza, ya que los caballos son
fundamentales militarmente y el ganado bovino (bueyes) es valorado por su capacidad de transporte y tracción. Se
valora más por el transporte y su trabajo en el campo, que por el alimento que produce. El ganado que más se
consume es el cerdo y el ganado ovino.

Respecto a la propiedad de la tierra, nos encontramos ante una sociedad más ruralizada y donde desde el Bajo Imperio,
se asiste a un proceso de concentración de grandes propiedades en pocas manos. Esta tendencia no se detuvo tras la
desintegración del I.R.O, aunque produjo el cambio de titular en las tierras y el avance de los dominios señoriales. Las
invasiones tampoco produjeron ningún cambio drástico. Los pueblos germánicos se adaptan a esta tendencia al entrar
en contacto. También ahora esa propiedad se comparte entre antiguos propietarios de épocas romanas y los nuevos
aristócratas y jefes germanos. Hubo repartos e intereses. En muchos casos estos germanos se acercaron a la vieja
aristocracia romana por bien patrimonial.

Se produjo un acercamiento entre las dos ciudades por la justicia. Por eso esta nueva aristocracia va a ser una de las
principales beneficiarias de ese proceso de continua concentración de la tierra en pocas manos. No se detiene, ya que
los grupos sociales dominantes en los reinos germanos se pusieron de acuerdo respecto a esta tendencia de la
propiedad de la tierra.

El primer gran propietario es la aristocracia laica. En muchos casos incrementaron la tendencia por la decadencia del
Estado, aumentando e poder personal de las aristocracias. Así en los siglos V y VI muchos latifundistas romanos junto a
los nuevos jefes germanos van a privatizar y patrimonializar extensiones de tierra que anteriormente pertenecían al
estado y fueron de propiedad públicas (se pierde la noción de Res Publica y se ya no son propiedad del Imperio).
Evidentemente se beneficiarán de esos procesos.

El segundo gran propietario son los linajes de la realeza. En muchos casos la verdadera capacidad de reacción de estos
reyes reside en el hecho de que el linaje real es el principal propietario de tierras en el reino (el reino como propiedad
personal del rey). El patrimonio de la monarquía es el patrimonio personal de los reyes. Sus propias tierras constituyen
el patrimonio de la institución y esto permite a los reyes gobernar. Las tierras les permite disponer de recursos o
económicos, vincular fidelidades (entregar propiedad a duques y nobles para ganar su fidelidad), establecer relaciones
familiares…

El tercero gran propietario es la Iglesia. El patrimonio eclesiástico presenta una clara y evidente tendencia hacia un
crecimiento enorme, que es indefinido, ya que las propiedades eclesiásticas están a salvo de divisiones patrimoniales
(pertenecen a personas jurídicas) y pertenecen a la institución. EN estos siglos, en la Europa germana se produce un
proceso de cristianización que le otorga al clero un gran poder social correspondido con una gran propiedad territorial,
el cual se manifiesta con numerosas donaciones de la realeza y la aristocracia a la Iglesia. Se están fundando nuevos
obispados, monasterios. Por lo tanto, el prestigio social y la potencia económica de la iglesia como institución se
amplían. Este proceso de cristianización va calando en la sociedad y comienzan a ser muy frecuentes las donaciones.
Esto supondrá una vía de enriquecimiento muy notable para ellos. Además en esta época, el grupo eclesiástico
participa en tareas administrativas recibiendo como pago de su trabajo nuevas propiedades de tierra.

También los reyes empezarán a conceder acciones fiscales a sus titulares que favorecen su potencia económica.

Por tanto las bases agrarias que sustentan el poder social de la aristocracia y el estamento eclesiástico son muy
relevantes. De hecho, aunque las propiedades no permitiesen un rendimiento enorme, la tierra otorga a sus
propietarios un peso social y político enorme, aunque en realidad el ser propietario no los hace ricos, puesto que están
mal explotados y producen poco. . Es la propiedad agraria la que le otorga ese rango social superior.La propiedad de la
tierra sustenta la formación de una aristocracia que terminará siendo mixta (se fusionan elementos germanos y
romanos).

La explotación de esta gran propiedad necesita una fuerza de trabajo muy numerosa pero esto no se corresponde con
unos altos rendimientos agrícolas. El sistema de explotación dominante es ese régimen mixto de herencia romana,
donde se combinan la explotación directa con la indirecta, es decir, la gran propiedad se divide entre la terra
dominicata (reservado al señor) y el reparto de parcelas (mansos) a colonos. Esto será pagado en especies y en
prestaciones de trabajo. El colono le paga la tierra al señor mediante una serie de rentas (especias) y trabajo conocido
como corveas, es decir, el colono propietario de un manso tiene como obligación trabajar durante una parte de tiempo
en la terra dominicata del señor.

El poderío político y social hará que muchos colonos vean aumentar sus prestaciones y rentas laborales, y vean como
se disminuye sus antiguas libertades y se deteriora su condición jurídica.

2. CIUDAD, ARTESANÍA Y COMERCIO.

Desde la crisis del siglo III muchas urbes sufren decadencia en la parte occidental del Imperio, reducen se recinto y
perímetros e inician un proceso de amurallamiento debido a la primeras incursiones bávaras, crisis económicas y la
inseguridad social.

A partir del siglo V, las invasiones germanas produjeron menos daño en las ciudades que en los campos, pero
incrementaron los factores por los que la vida urbana decaía. Nos encontramos ante un pueblo que contribuye a la
ruralización de la economía, sociedad y los cuadros administrativos, y por ello los motivos estructurales detrás de la
pérdida de importancia de la ciudad se incrementan a partir de las invasiones y asentamientos germanos.
Es curioso como muchas de las actividades artesanales se trasladan a los campos. Esta artesanía se dedica a las
necesidades básicas (cerámica, tejido…) y no está destinada a los comercios. A pesar de que el panorama no era muy
positivo y tras las dos primeras décadas de movimientos y saqueos germanos, las primeras ciudades medievales
conservan diversas funciones administrativas, políticas y culturales a medida que las primeras realezas germanas se
sedentarizan. Esto fue así sobre todo a partir del momento en el que las nuevas realezas germánicas se asientan en las
ciudades. Las funciones no las desempeñan exclusivamente las ciudades, sino que se comparte con el mundo rústico. 

Un elemento que permitió la supervivencia de la ciudad fue la Iglesia. Esta hereda la administración romana, que está
basada en las ciudades. Por eso muchas ciudades en estos siglos permanecieron en pie gracias a la presencia del
obispo. Se produce la conversión de la ciudad en sede episcopal y cabeza rectora de la administración eclesiástica que
confiere a la ciudad una nueva funcionalidad y un aura de acrópolis santa (allí están las primeras funciones religiosas).
En las ciudades están las catedrales. La presencia del obispo fue fundamental para que no se rompiese en los siglos
débiles la presencia de la vida en la ciudad. Muchos de estos obispos desempeñan funciones políticas, religiosas y civiles
(gobernadores, recaudan impuestos, imparten justicia, tienen poder sobre las tropas…). También en esta época el alto
clero asumirá también tareas administrativas (ejemplo de los reinos germanos).

Otro motivo fue el cambio de su actividad económica, es decir, la ciudad sigue existiendo en parte gracias a que
muchos de sus pobladores se dedican a trabajos rurales, trabajos en terrenos dentro de las murallas y en el ruedo
urbano. Tras la decadencia del comercio, sus habitantes se dedican directamente a la obtención del alimento.

La vida urbana se detuvo allí donde la herencia y el peso de los romanos era superior. A pesar de que en el mundo
Mediterráneo, mundo visigodo o Italia Ostrogoda siguen existiendo sociedades, el contenido social había cambiado
sustancialmente. Los grupos sociales y las actividades económicas han cambiado, pues las ciudades se están
ruralizando. El artesanado decae y en muchos casos abandona el espacio urbano para asentarse en las propiedades
rústicas.

Esta ciudad sigue existiendo cuando la urbe sigue siendo el lugar de residencia de los grandes propietarios rurales
aunque su riqueza proceda del campo. Por lo tanto podemos establecer una especie de escala de la vitalidad de las
ciudades en función del grado de herencia romano, es decir, que la población urbana disminuyó de forma diversa según
las distintas regiones de Europa, donde hay zonas que tienen más vitalidad urbana, identificadas con aquellas donde la
herencia urbana romana es mayor.

Por ejemplo en Hispania, la vida urbana se conserva en Hispalis, Corduba, Tarraco… En la Galia hay una vida urbana
más pujante en el sureste de la Galia (Septimania y Provenza). Es decir son territorios que tuvieron un mayor grado de
romanización

En Italia está el panorama más dinámico ya que el reino ostrogodo de Teodorico supuso un reino bastante implicado
con la tradición romana y un periodo restaurador en ciudades como Rávena, Roma... La decadencia urbana comienza a
raíz de las conquistas lombardas exceptuando Pavía y Milán. Luego buena parte de Italia será conquistada por los
bizantinos, y entonces persistirá una población urbana más numerosa como vemos en Rávena, Roma, Nápoles. En
cuanto al reino franco el dominio urbano se mantiene entre la línea del Loira y el Somme, pero más al norte no llega el
dominio romano. Luego la creación de pequeñas ciudades a partir del siglo VII irá ligada a la creación de los primeros
obispados tras la cristianización de esos territorios.

A medida que nos alejamos del Mediterráneo la vida urbana se va perdiendo hasta prácticamente desaparecer. En
todos los casos, existe o no herencia física romana, y mayor o menor población urbana, lo más importante es que en
estos siglos el contexto social y la función económica de los pobladores de las ciudades han cambiado:

-El artesanado a veces se mantiene pero con muchas dificultades (se contrae el comercio, mercado activo, población
suficiente...)
-Los mercaderes se ven aislados con una clientela reducida por el contexto de ruralización general, por ello buena parte
de la producción artesana y la prestación de servicios urbana han pasado al campo donde reside la mayoría de la
población. Por tanto se tiende al autoconsumo. Ligado a la decadencia urbana resaltar la disminución de los circuitos
comerciales.

Al comercio le afecta la contracción de la circulación monetaria, la crisis general, las condiciones de inseguridad y las
futuras migraciones eslavas que romperán la ruta de los Balcanes-Oriente y la extensión islámica por el sur del
Mediterráneo y la Península Ibérica.

En esta decadencia urbana influye mucho la desaparición del Estado ya que este fue un gran promotor del comercio,
comprador y redistribuidor de bienes. También la moneda fiduciaria desaparece al no haber Estado. La moneda se
convierte en un objeto de almacenamiento de riqueza.

Pero, la autarquía plena nunca existió, es decir, la moneda fiduciaria podía respaldar ciertos tráficos mercantiles, de
hecho, en las últimas décadas los trabajos e investigaciones más novedosas vienen a defender que los tráficos
mercantiles durante la Alta Edad Media no fueron tan escasos como se pensaba. Se mantiene el comercio del trigo, el
vino, la sal (pescados), que se mueven hacia las áreas más deficitarias de Europa. También se comercian productos
artesanos, productos textiles de Oriente, pieles y armas del Norte y el Este de Europa que se han encontrado en ajuares
funerarios muy lejos de su punto de origen. Es un comercio destinado a satisfacer los intereses de una minoría social.

La inmensa mayoría de los documentos son de origen Oriental, sirios y sobre todo judíos. De hecho, hay noticas en
algunos documentos de una especie de abastecedores profesionales urbanos al servicio de reyes y aristócratas. Hay
una presencia de negotiatores, que son personas de procedencia oriental (sirios, griegos, egipcios y judíos) quienes
dominan el escaso comercio de sedas, joyas, libros, especias, vestimentas litúrgicas… Los judíos fueron relevantes en las
actividades comerciales, sobre todo a través del mediterráneo. Precisamente los judíos utilizan esas vías para mantener
contactos y a través de esas relaciones llevar a cabo actividades comerciales. Los judíos son quienes traen a Europa los
productos exóticos que vienen de oriente. El comercio esclavo destaca en el mundo occidental. Muchos judíos
participaron en el drenaje de esclavos.

Por tanto, el comercio disminuyó y cambió de carácter ya que no se trata de abastecer a la población de grandes
ciudades, sino que se trata de un comercio de pequeños objetos valiosos que están al alcance de una minoría rica.

En el comercio predomina más las rutas mediterráneas que las atlánticas y las norteñas. Generalmente, es una ruta que
presenta un saldo deficitario para los compradores occidentales, de hecho solo se puede mantener con un continuo
drenaje de la moneda de oro a Oriente. El comercio tiene muy poca clientela y presenta una balance de pago muy
deficitaria para la Europa germánica, porque tienen que pagar un altísimo coste, productos elaborados y
manufacturados. Por lo tanto el poco metal que queda en Europa se drena hacia el este para comprar esclavos, especie,
seda…

3. SOCIEDAD.

La sociedad es uno de los aspectos más importante de estos siglos, porque a raíz de las invasiones y la desaparición del
I. R. O, los primeros europeos medievales se enfrentan con otros modelos sociales diferentes. El antiguo mundo
romano se enfrenta contra una nueva sociedad y el mundo germano entra en contacto con otro modelo social
diferente.

Esta toma de contacto generó la idea de buscar formulas de fusión social entre germanos y romanos. Como paso previo
al inicio de esa fusión resulta imprescindible que la población dominada se convirtiese culturalmente dominadora, y
para ello esta fusión fuera el camino más factible. No obstante, los primeros intentos de fusión tropezaron con algunos
inconvenientes como:
—La religión: era dominante en los pueblos germánicos frente a un catolicismo mayoritario en la sociedad romana. El
catolicismo se mantenía entre la mayoría de población romana y el arrianismo como elemento de fusión germano.

-El derecho: el derecho germano es consuetudinario, oral y prima el principio de personalidad de la ley; y el derecho
romano es escrito y tiene como base la territorialidad de la ley.

-La cultura.

-La lengua.

Poco a poco estos obstáculos se fueron superando. Entonces, se fue abriendo camino un proceso de aculturación que
presenta una intensidad y de fusión entre regiones de Europa. Evidentemente la forma, la intensidad y la cronología de
este fenómeno de fusión va a ser distinta en un territorio y en otro. El asentamiento germano no provocó reacciones
revolucionarias, pero la entrada y la constitución de los reinos germanos aceleran una evolución social ya en curso
desde el Bajo Imperio, hacia unos modelos sociales muy distintos de la civilización clásica.

Por debajo se abre una tendencia a la aproximación, muy paulatina, que se acelera a partir de finales del siglo V con la
desaparición de Occidente que será promovida desde el ámbito germánico como del ámbito romano por la cúspide de
ambas sociedades, es decir, entre la clase senatorial romana y la nueva aristocracia germánica (latifundistas). Se
produce ente ellas un cierto mimetismo: las clases germanas intentan imitar la vida romana, y la antigua población
romana se acerca a las cortes de los reyes bárbaros.

Es un fenómeno lento que no se consolida hasta el siglo VII, cuando se habla de una nueva sociedad (sociedad
medieval). Su nacimiento partió de una tendencia de aproximación entre invasores e invadidos y esa función social
comenzó por los grupos más privilegiados, aquellos que ocupan la cúspide de la respectiva pirámide social. Siempre
estos contactos son más fáciles realizarlos por los ríos. Los grupos germanos trataron de imitar las costumbres de los
otros y al mismo tiempo la vieja clase romana se acercó a la nueva fuente de poder político militar germano. De esta
forma, estos son los poderosos, es decir, las capas superiores que inician este interesante fenómeno.

Esta aculturación respecto a los ámbitos económicos fue más sencilla ya que entramos en un contexto de decadencia y
ruralización en la parte occidental del Imperio. La gran propiedad es protagonista y el mundo germano se adapta
perfectamente a estos parámetros económicos. Las bases económicas son beneficiadas y esto favorece a la fusión. Los
intereses económicos y políticos de las aristocracias de origen germano y romano no eran tan distintas. El mundo
germano era rural y se encontraban en unos niveles agrarios equiparables. Por tanto el mundo rural fue un terreno
propicio para la construcción de esta nueva sociedad, sobre todo a medida que las propiedades y la explotación de la
tierra se homogeneízan entre los dos mundos.

Este contacto sin embargo es mucho anterior, ya que a las tropas germanas se les conceden regímenes de hospitalitas,
entregándoles dos tercios de las grandes propiedades mientras que el romano conservaba un tercio de la tierra. En
esas zonas donde no hay pactos de hospitalitas la fusión fue más rápida, ya que territorios como el Norte son más
rurales y menos romanizados. Este fenómeno fue más rápido en el campo y en la zona donde la herencia romana era
mejor. En las grandes ciudades este proceso de aculturación fue más lento.

En esos casos donde existen contactos entre las sociedades, se destaca la búsqueda de seguridad ya que estamos ante
una época donde desaparece el Estado, crecen los movimientos migratorios, gran actividad bélica. La seguridad la
buscará en la comunidad familiar, la clientela y la asociación familiar, acercándose a los terrenos privados.

GRUPOS SOCIALES
Al encontrarnos en un mundo ruralizado, la tierra será la que explicará la estructuración de la sociedad. Hay una gran
herencia romana (Villae) tanto en el sistema de explotación y en la tendencia al incremento de las grandes
propiedades.

Tenemos dos perfiles muy nítidos: poseedor y poseído. Esto se basa en la propiedad de la tierra, la cual va a vertebrar la
sociedad. Lo que define a esta aristocracia es la capacidad de ampliar las grandes propiedades rústicas.

Desde el punto de vista sociológico de la Aristocracia podemos encontrar: las viejas aristocracias romanas, la nueva
aristocracia germana (nobles y reyes) y la jerarquía eclesiástica. Las aristocracias van a procurar concentrar la mayor
propiedad rústica en sus manos. También las aristocracias van a ejercer competencias fiscales, militares (privatización
de los ejércitos), judiciales… que anteriormente eran de naturaleza pública. Estas competencias las ejercen sobre los
campesinos que residen en sus tierras. En sus grandes propiedades poco a poco estas aristocracias van a tener
competencias fiscales (van a recaudar impuestos), competencias judiciales (administrarán justicia) y militares
(pequeños ejércitos). Esto constituirá el origen del futuro señorío. Es como una especie de fragmentación y
privatización del poder en beneficio de la aristocracia. 

Tenemos una sociedad simple desde el punto de vista de los grupos que la componen. Las clases medias desaparecen
por tanto tenemos: propietarios, aristocracia y la mayoría de la población (trabajadores de tierras). Dentro de los
trabajadores se dividirán en tres grupos que luego será muy complicado diferenciar:

-Esclavos: se considera un instrumento con voz (instrumentum vocal), sin condición humana, pero es un sector social
en franca decadencia que propicia el aumento de siervos. Además, tienen menos importancia en la puesta de
funcionamiento de la tierra y no puede disponer de su libre voluntad. Estos se convierten en esclavos domésticos (que
está en la casa que se dedica a tareas domésticas). Algunos esclavos debido a la necesidades económicas de su
mantenimiento, tienen sus propias parcelas  entregadas por sus amos. 

-Siervos: cada vez son más, es decir, están en continuo cambio. A estos se les reconoce ya como individuos y no como
instrumentos. Además, el siervo jurídicamente ya no es un esclavo, aunque no gozan de plena libertad. Se instalaban y
trabajaban en los pequeños mansos extendidos por la gran propiedad, y tenían la obligación de trabajar una parte del
año en la terra dominicata.

-Colonos: son jurídicamente libres en teoría. Eran antiguos pequeños propietarios de sus tierras que por temor y
presión fiscal terminaron buscando la protección en un gran propietario, y a cambio le entregaron sus tierras que en
muchos casos le serán devueltas en usufructo. El colono perderá su libertad práctica.

Pero a pesar de esta distinción social, la realidad que se da paso en los siglos V, VI y VII es la de una masa campesina
poco diferenciada (son personas instaladas en una pequeña parcela de tierra y que tiene obligaciones hacia una minoría
social poderosa).

LA ENTRADA EN DEPENDENCIA

Este fenómeno es heredado del Bajo Imperio. En la crisis del siglo III el clima de inseguridad, la crisis productiva, la
presión fiscal y las epidemias habían arrastrados a las clases débiles a buscar protección en los grandes propietarios o
patrones. Esta relación tiene dos modalidades:

-Colonato: un pequeño propietario le entrega sus tierras a un terrateniente (asegurándole cierta protección), le exime
a veces de pagar impuestos y tiene que cumplir con obligaciones laborales no tan duras, pero pierde su libertad.

-Encomendación: este proceso no contempla la entrega del que se encomienda de una tierra. Son relaciones
personales. Es una fórmula de dependencia conocida en el Bajo Imperio y que se prolongará en los siglos de la primera
Europa germánica. El proceso consiste en que un hombre libre que se encomienda a un poderoso obligándole a prestar
una serie de servicios de naturaleza personal. El vínculo se vuelve muy personal y el patrón le garantiza la
supervivencia entregándole tierras o bienes.
En el contexto de las invasiones, hay un incremento de la inseguridad y necesidad de protección. Además, las fórmulas
de dependencia fueron las mismas, pero variará la legalidad porque el mundo germano se mostró menos dispuesto a
ficciones jurídicas de las que abusó el Bajo Imperio. Entonces los reinos germanos aceptaron el colonato y la
encomendación.

En resumen podemos decir que una vez que se pone en marcha el proceso de fusión social importa muy poco ser
germano o romano, sino lo que importa es ser señor o colono (rico o pobre). En esas diferencias se basará la nueva
sociedad europea medieval, donde en la cima se unen grandes señores laicos y eclesiásticos, y en la base se
encuentran siervos y colonos.

4. IGLESIA Y VIDA CULTURAL


La Europa germánica, desde comienzos del siglo VI hasta mediados del VIII, va a vivir transformaciones relevantes en
el plano religioso. Estos cambios tendrán como marco institucional las iglesias regionales o nacionales: en la práctica
lo que triunfa es la Iglesia franca, visigoda… coincidiendo con el espacio político de los distintos reinos germánicos, y
tendrán sus leyes y liturgia propia. En realidad, las distintas iglesias vivieron con un grado de autonomía con los
obispos de Roma. Encontrábamos por ejemplo a la iglesia franca, visigoda, ostrogoda, lombarda... Estas iglesias van a
tener sus propias leyes (derecho canónico), además de propios concilios donde se toman las decisiones y su propia
liturgia (ritos). Luego vemos como el poder del obispo de Roma es más honorífico y real. A pesar de esta autonomía
práctica, estas distintas iglesias regionales afectan la primacía de Roma en una cuestión de honor y doctrina, pero no
de liturgia y de derecho. Así se considera al obispo en una posición superior desde el punto de vista honorífico.
Además, también tiene una primacía doctrinal. Se va dando paso a esta primacía a partir del siglo VII, ya que en este
siglo entre las formas de piedad se desarrolla el culto a san Pedro que beneficia indirectamente a Roma.

A partir de aquí se iniciarán las primeras peregrinaciones a las tumbas apostólicas de Roma. Tiene lugar la difusión
de culto a San Pedro y comienzan a producirse las primeras peregrinaciones a los apóstoles Pedro y Pablo.

La figura clave en el papel organizativo es el obispo puesto que en las ciudades se organizaban en sedes episcopales.
Por tanto resultan importante las modificaciones que se operan en los procesos electorales de los obispos: la creciente
intervención de los poderes seglares en el nombramiento del obispo. Por ello estos obispos atenderán más a interés
particulares y tareas administrativas que a las necesidades espirituales de sus fieles.

Tuvo lugar una injerencia en el nombramiento de obispos, reyes y aristócratas. La alta jerarquía eclesiástica eran
familiares pertenecientes a la aristocracia sobre todo para evitar la división del patrimonio. Nos encontramos ante
una iglesia crecientemente intervenida en los procesos de designación de obispos.

En estos siglos, las funciones pastorales de los obispos quedaban en un segundo plano y por tanto podemos afirmar
que es una época de degradación de la vida cristiana (en función del ideal evangélico). Tenía lugar una formación
reducida de clérigos. La inmensa mayoría de las iglesias de occidente lidiaron con el problema del arrianismo en los
reinos germánicos, muy mayoritario y duradero en esos grupos reducidos como elemento étnico. Por tanto, el
arrianismo obedeció más a motivos políticos que a razones espirituales. También El arrianismo lo practicaba una
minoría, que era políticamente superior, ycohesionaba los grupos minoritarios con la mayoría de los germanos. La
mayoría fueron tolerantes con los católicos (sin violencia) por motivos de identidad, a excepción del reinado de
Teodorico y los vándalos. El clero arriano tenía una formación doctrinal, teológica y cultural mucho más limitada que el
clero católico, es decir, desde el punto de vista intelectual tenían menos recursos. La Iglesia arriana fue poco
proxelitista ya que el clero arriano fue muy reducido y no tenían tanto carácter intelectual que el clero católico.

El principal logro de la iglesia fue la paulatina expansión de los servicios eclesiásticos más allá de los centros urbanos,
es decir, al mundo urbano. A la misma vez que se va cristianizando (supone un avance) en las ciudades, se va
avanzando hacia los campos donde residen ya la mayoría de la población y se fundan parroquias rurales, donde
triunfarán las relaciones privadas. Estuvo condicionado por el contexto social de la Europa del momento.

Se produce una lucha entre el obispo y el patrono laico que ha construido la parroquia, lo que se conoce como
``régimen de iglesias privadas´´ lo que significa que en la práctica los patronos quienes construyan las iglesias rurales y
las controlen (financiación, nombramiento de clérigos, donaciones y las vuelven como panteones familiares). Por ello
hablamos del predominio de las relaciones privadas sobre la jerarquía episcopal, puesto que en realidad fueron los
patronos de las iglesias los que decidían dónde, cuándo y quién se establecía en una iglesia. En el fondo, esas iglesias se
sustraen de la autoridad y control del obispo correspondiente.

-EL MONACATO:

La aplicación del cristianismo derivo en el desarrollo del monacato. Se desarrollo en oriente. La difusión de los modelos
monásticos de origen oriental comienza en la Europa germánica a partir del siglo V. El monacato en occidente no va a
ser tan exigente como en oriente. El siglo VI hay datos de la implantación de monasterios. Destaca el papel de Juan de
Biclaro con sus reglas monásticas que van a tener más difusión en el reino hispano visigodo en el siglo VII (más en el sur
y centro de la península). La regla que va a tener más difusión en el noreste peninsular son las de Fructuoso de Braga
(regla rigurosa dando importancia al ayuno y al retiro). En el sur de la Galia se implantan dos monasterios que serán
modelos para los que se implantan el norte. En la Francia merovingia habrá dos monasterios que se convertirán en
modelos de difusión: Lerins y San Víctor de Marsella.

Sobre todo, lo más dinámico y trascendente del monacato en la primera Europa germánica es que va a proceder de un
territorio que no conocía el cristianismo y el latín: Irlanda. Esto servirá para su difusión por Europa. En este territorio los
monjes van a evangelizar y organizar la Iglesia irlandesa. Luego estos monjes irlandeses volverán a Europa a evangelizar
las zonas que quedaban. El evangelizador de esta zona fue un tipo de origen bretón denominado San Patricio. Ese
hombre pasó un tiempo en el monasterio franco de Lerins y desde allí se traslada a Irlanda para llevar a cabo la labor de
cristianizar, ritos paganos y fundar el monasterio en Armagh, que en el 444 se convierte en sede episcopal.

A lo largo del siglo VI otros monjes siguen la tarea estableciendo monasterios importantes como Clonard, Moville, etc.
El mayor discípulo de Patricio fue San Columba, que se le atribuye la creación de 41 monasterios. La iglesia irlandesa se
organizo a partir de estas comunidades monásticas que hicieron un gran esfuerzo de asimilación entre los grupos
paganos. Como no hay diócesis territoriales los abases son los que tienen el poder de organización. El monacato
irlandés tiene mucha influencia oriental, ejemplo de ello es la ascesis extrema que es compatible con una enorme
sensibilidad hacia la naturaleza. Sobre todo, es un monacato preocupado por el estudio de las sagradas escrituras por
ello en Irlanda se produce un uso muy notable del latín.

El primer gran éxito de este periodo fue las misiones evangelizadoras y singularmente el papel activo de los monjes
irlandeses. Tuvo gran importancia de la aportación de San Columbano que va a Francia recorriendo la Galia, vuelve a
Lerins y funda el monasterio de Bobbio. El monje San Gall va a fundar el monasterio de San Gall que va comenzar a
evangelizar el centro-este de Europa.

Por tanto podemos decir que la cristiandad irlandesa fue el primer gran éxito de la Iglesia en el mundo germano
(evangelización de los monjes irlandeses en Europa).

En Italia tuvo lugar la publiación de una obra escrita por San Benito de Nursia (480-547). En el siglo VI escribe
la llamada “Regla de los monjes”. Todo un pensamiento que se condensa en el lema de las órdenes deSan
Benito: Orat et labora.

En el monasterio se debía dormir entre seis y ocho horas, dedicar las mismas horas a tareas manuales (Opus
Manuum), otras tres o cuatro horas de rezo (Opus Dei) y otras tres o cuatro horas de lectura (Lectio Divina).

MISIONES EVANGELIZADORAS
-Inglaterra: en esta época anglosajona no hay rastro de cristianismo, y si había llegado en la antigua Britania,
desapareció cuando se instauró la heptarquía. Luego, Roma con el papa Gregorio I dirigió una evangelización
encabezada por el monje Agustín.

La Iglesia de Inglaterra es la más vinculada con Roma. Agustín en el 600 funda la sede episcopal y el
monasterio de Canterbury. Esta misión de evangelizar supuso llevar a cabo una labor interesante a la hora
de cristianizar utilizando fenómenos sincretistas interesantes (Sunday, día del señor). Después de
Canterbury surgieron nuevos obispados en las ciudades como Londres, Rochester y York. El principal
obstáculo al evangelizar fue la rivalidad entre los monjes obedientes a Roma y los monjes irlandeses, por ello
este proceso no culmina de forma definitiva hasta el siglo VIII. En la culminación de la evangelización inglesa
jugó un papel fundamental Egberto, un monje de la escuela episcopal de York, y luego Alcuino, un monje y
teólogo sajón, viajará a Europa y será uno de los principales asesores de Carlomagno.

-Italia: su cristianización fue total después de la conversión de los lombardos. El credo católico hace que se
produzca un renacimiento monástico donde se reconstruye los monasterios de Monte Cassino (por
Willibaldo), Farfa, Nonantola y Vulturno.

-Hispania y Francia: en Hispania exceptuando las franjas cantábricas y vasconas no quedan núcleos paganos
desde comienzos del siglo VII y no hace falta llevar a cabo misiones evangelizadores. La vida monacal
continúa en un estado notable siguiendo las reglas de San Isidoro y de Juan de Bíclaro. Francia está
enteramente cristianizada en sus territorios.

-En el Norte y el Este de Europa había zonas sin evangelizar, y en estas zonas los monjes irlandeses jugará un
papel importante. Primero fueron San Columbano y San Gall y luego serán sus seguidores, que serán los
encargados de la creación de las sedes episcopales del centro y el noroeste de Europa: sedes de Constanza,
Aubsburgo, Basilea, Estrasburgo…. A finales del siglo VII a los irlandeses se le suman un nuevo impulso por
monjes anglosajones (Wilfrido y Willibrod).

El monje más importante será San Bonifacio, obispo de Utrech, responsable de la evangelización el sur de
Alemania y la actual Suiza.

EL PONTIFICADO

La situación de los Papas como obispos de Roma es difícil con las sedes episcopales de los reinos germanos y por tanto,
es incompatible la teórica primacía teórica y doctrinal de los papas con las iglesias regionales.

A parte de ello, en los siglos VI y VII, los obispos de Roma viven en un estado de sujeción política notable respecto a
Bizancio. A pesar de esto, los obispos romanos a lo largo de estos siglos consolidan su papel como máximos
gobernadores civiles y judiciales en Roma.

También con la protección bizantina, estos obispos amplían sus propiedades hacia el Sur de Italia y zonas de Sicilia,
Córcega y Cerdeña. Ya en el siglo VII, se entendía que el conjunto de tierras entre Orvieto por el Norte y Terracina por
el Sur era patrimonio jurisdiccional de los Papas. En este territorio ya gobiernan los papas, y será el embrión de los
futuros Estados Pontificios que culminarán con la protección y entendimiento entre los papas y la nueva dinastía
carolingia.

El papa más importante de este periodo había sido Gregorio I (590-604), el cuál ejerció el prefecto imperial de Roma y
fue funcionario en la corte bizantina. Después de este papa, la mayoría de sus sucesores son papas de origen griego y
bizantino. Poco a poco los papas comienzan a ocuparse de cuestiones que afectan a la cristiandad occidental y
aprovechan tres hechos para moverse con más tranquilidad:

-Conversión al catolicismo de los lombardos que pone fin al peligro por el Norte en Italia.

-Extinción del dominio bizantino en la península.

-Cambio dinástico en el reino franco en los años 720-722, donde la dinastía merovingia es sustituida por los
carolingios (pipínidas). Utilizarán su ayuda para acabar con los lombardos. En el 800 el Papa coronará a Carlomagno
(carolingio) como emperador de Occidente. Entonces la Iglesia se integrará paulatinamente en Occidente.

CULTURA

En lo que respecta cultural, debemos partir de que las migraciones germánicas no alteraron sustancialmente las
condiciones de decadencia y las de cambio que ya se venía dando en Occidente. En términos generales, los germanos
fueron propicios al mantenimiento de una vida cultural que admiraban y reconocían superior, pero que se mostraron
incapaces de renovarla incluso de protegerla. Por lo tanto, esa fragmentación política de Occidente vino acompañada
de un desmembramiento cultural y de la intelectualidad romana. De tal forma, la cultura empieza a individualizarse
(características diferentes en los distintos reinos). Por ello, la supervivencia de la cultura clásica fue diferente según
cada reino, en función del grado de herencia romana, el respeto hacia los romanos…

En el nacimiento de las nuevas formas culturales, los elementos germanos jugaron un papel secundario en comparación
con la herencia romana. Las invasiones van a contribuir a la ruptura del sustrato lingüístico, es decir, alteran la frontera
lingüística entre romanismo (latín) y germanismo (anglosajón, germánico). Dentro del mundo de la romanidad, esos
fenómenos de regionalización política van a acentuar la fragmentación dialectal del latín hablado y se irá diversificando
en distintos dialectos.

El latín continuó de forma agónica, ya que las escuelas y los centros de enseñanza clásicos vieron reducida su clientela,
y solo están destinadas a miembros selectos de la aristocracia romana. Aunque las viejas escuelas clásicas no
desaparecieron del todo, si tuvo una reducción de demandas.

Antes de las invasiones, el futuro de la cultura europea estaba ya determinado, ya que pasaría a ser cristiana y
eclesiástica. Los centros de estudio quedan recluidos a instituciones eclesiásticas y a miembros del clero. Los únicos
reductos de labor cultural (copia y conservación) son escuelas episcopales y monásticas (destinadas también a la
formación de sacerdotes) que van a tener algunas catedrales. Ya desde su nacimiento en Oriente, los monasterios
cuenta con escuelas monásticas, pero en Occidente se dará mayor importancia a la intelectualidad y a la instrucción.
Estas escuelas monásticas aportarán algunas novedades para el futuro europeo: Los sacerdotes destinados a guiar
espiritualmente a la sociedad necesitan una instrucción elemental, que es práctica (“lectio divina”), es decir, saber leer,
escribir, poder conocer la Biblia y un mínimo de formación canónica y litúrgica.

Estas escuelas de la Alta Edad Media presentan tres características singulares que no se había dado en la escuela de
tipo clásico:

-Se combina institución religiosa, moral y literaria

-Se piensa que la instrucción es una vía para la consolidación de la fe personal (creencia).

-La proyección social de las escuelas, sobre todo monásticas, es mayor. Admiten ente sus alumnos a jóvenes y niños
que no estaban destinados a la carrera eclesiástica. Por tanto, estas escuelas son la única vía de los laicos para alcanzar
una cierta formación.

En los siglos VI y VII hay una gran cantidad de fundamentos intelectuales en el Europa Medieval. Los
intelectuales italianos más relevantes de la época son:
-Boecio (480-525): Es el último gran intelectual a modo clásico y letrado romano que tiene un conocimiento
profundo del griego, así que intentará difundir en Occidente la ciencia y la filosofía helénica. Recibe la
formación de una de las grandes familias aristocráticas italianas. Intervino en la vida política, intentando
llevar a la práctica esos principios que él había aprendido en los clásicos latinos y griegos. Inventa el nombre
de Quadrivium (educación superior) para asignar a las cuatro artes liberales: aritmética, música, geometría y
astronomía. Elabora un latín técnico que fijará por escrito y va a intentar fusionar en sus obras la lógica
aristotélica, los principios neoplatónicos y sus propias reflexiones (sobre todo en su obra de consolatione
philosophiae). Esta combinación será el origen de la ideología medieval occidental escrita en un latín
técnico (teología medieval).

-Casiodoro (485-538): perteneció a una vieja familia senatorial y se convierte en el principal y último
defensor de las escuelas clásicas de Roma. Pretende que estas escuelas se utilizasen para el estudio de las
sagradas escrituras. Casiodoro fracasa, abandonando la vida política, y opta por la vida monástica. Aquí es
cuando vuelve a retomar sus ideales, fundando el monasterio de Vivarium. Para este monasterio, Casiodoro
forma unas institutiones y se produce la fusión entre los estudios profanos al servicio del saber (fusión de los
estudios paganos y cristianos).

-Gregorio I, Gregorio Magno (543-604): cierra el ciclo de escritores italianos de la Europa germánica.
Condensa el ambiente cultural que se cristianiza: ``no hay otra razón para estudiar las artes liberales
(quadrivium) más que la de comprender con mayor precisión la palabra divina sirviéndose de ellas´´. Es un
autor que escribió mucho y sus obras fueron muy leídas. Sus obras eran de temática muy diversa:

-Moralia in Job: se encamina a la perfección de la vida monacal.

-Regula Pastoralis: describe el arte de ser obispo, siendo una especie de manual moral y profesional para los
alumnos que serían sacerdotes.

-Diálogos: vidas de santos (San Benito de Nursia).

LA GALIA.

Los obispos mantienen cierta actividad cultural e intelectual clásica. Sidonio Apolinar será uno de los
representantes de la cultura clásica, que se convertirá al cristianismo y accederá al cargo obispo. Luego
destaca Gregorio de Tours (siglo VI), un escritor de estilo virgiliano, cuya obra es importante para la
historiografía (fue el primer historiador latino que elabora una obra de pueblos germánicos Historia
Francorum).

HISPANIA.

El reino visigodo fue capaz de mantener una intensa actividad intelectual y literaria. En el siglo VI, el reino
visigodo es el reino que va a legar a Occidente mayores aportaciones intelectuales y literarias. Juan de
Bíclaro, Isidoro de Sevilla y Justo de Urgell son los más destacados.

-Isidoro de Sevilla (536-636): es el personaje intelectual más importante de Hispania y uno de los más
importantes en Europa. Su hermano fue San Leandro, el cual también fue obispo, y los dos fueron figuras
importantes de la ciudad y el reino en esa época. Tiene una gran producción literaria donde destacamos:

-Etimologías: es una enciclopedia del saber, la obra más leída en la Alta Edad Media y será difundida por
monjes irlandeses y una obra muy leída en la época de Carlomagno. Isidoro parte de la idea de que cada
palabra encierra toda la realidad de la cosa que designa, a través del análisis etimológico y simbólico de la
palabra.

WUOLAH.

Isidoro participa en la vida política del reino visigodo, y en sus escritos supo expresar la idea de Hispania
como ámbito unitario. Esto lo refleja en la Historia de regibus Gothorum, Vandalorum et Suevorum.

Por este pensamiento de unidad política, territorial y cultural, escribirá obras contra los judíos escribiendo
De fide católica contra iudaeos. (origen del antisemitismo por razones políticas).

Tendrá unos discípulos que mantendrán la vida política y cultural del reino visigodo hasta su desaparición
como: San Ildefonso, Julián de Toledo, Braulio de Zaragoza y Fructuoso de Braga.

-Irlanda: el monacato irlandés tendrá un gran interés por el latín como lengua litúrgica y la lectura de la
Biblia.

-Beda el Venerable (672-735) fue la gran figura de este monacato, nació y trabajó en el Monasterio de
Yarrow fomentando la copia y la escritura. Fue un escritor profílico, creando una biblioteca donde se escribe
gramática, cómputo, historia, hagiografía, exégesis bíblica…

-De natura rerum: expurga a Etimologías de componentes paganos en la obra (para él la cultura solo es
producto de la cristianización).

También escribe una historia de los anglosajones Historia ecclesiastica gentis Anglorum. En este libro
seguirá la línea historiográfica isidoriana. Es una escritura que prescinde de las artes liberales y de todas las
aportaciones que no son cristianas, por ello sus datos culturales lo forma mediante la cristianización y una
simplicidad poco creativa. Asimismo, desempeña la propedéutica, entendido como un estudio preparatorio
para el estudio bíblico.

-Egberto: es el principal impulsor de la escuela catedralicia de York.

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