Está en la página 1de 1

Identificación

El autismo se hace evidente entre los 2 y 3 años de edad, aunque en los casos menos graves puede
ser identificado hasta los 6 o 7 años justo cuando las demandas escolares y sociales suelen ser más
complejas, dejando al descubierto las dificultades comunicativas, sociales y de flexibilidad que
hasta ese momento podían haber quedado ocultas por los apoyos extraordinarios proporcionados
por los padres, así como por las opiniones de médicos y educadores que restan importancia a las
dificultades de desarrollo mostradas por los niños en la primera infancia. En la mayoría de los
casos puede describirse un desarrollo aparentemente normal en el primer año y medio de vida,
aunque muchos padres reconocen que sus hijos en ésta etapa eran especialmente tranquilos,
inexpresivos e inactivos; a partir de la mitad del segundo año de vida se observan los siguientes
indicadores de alarma: una pérdida del lenguaje ya adquirido o la completa ausencia de éste,
además el niño parece preferir estar solo y se muestra indiferente ante las personas, incluso no
mostrará interés por otros pequeños, es también típico observar que carece de expresiones para
comunicar necesidades o intereses (por ejemplo no señala con su mano lo que quiere, no entrega
objetos para mostrarlos a otras personas, no observa alternadamente la cara del padre y luego el
objeto deseado para indicar que lo necesita, en general llora inconsolablemente cuando algo
quiere y hay que adivinar qué le ocurre, o quizá jale de la mano en dirección a los objetos
deseados pero sin señalarlos ni nombrarlos), y por último ocurre que el niño prácticamente no
juega simbólica o fantaseadamente, por ejemplo no jugará a la “comidita”, a llamar por teléfono
usando un objeto rectangular, a usar una caja como si fuera un carrito, a las muñecas o a los
luchadores escenificando una pelea.

También podría gustarte