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Centro de Armonización Integral

Curso: Cómo generar dinero por Internet con las Disciplinas Alternativas
Profesor: Gustavo Fernández

Lección introductoria: LOS SIETE GRANDES MITOS

La idea central de este curso es transmitir, básicamente, mi experiencia personal. Desde


hace once años trabajo en Internet y hoy puedo decir, con gusto, que este medio es mi
principal fuente de ingresos. Hubo, claro, muchos errores y tropiezos en el camino y lo
que me anima en esta ocasión es simplificar a mis alumnos el derrotero. Yo también he
“comprado” supuestas “soluciones mágicas”, he intentado esforzadamente formas de
abordaje y he cosechado algunos grandes éxitos y muchos fracasos. Pero todo suma: a
la vuelta del tiempo, concretamente, todo ello permite esbozar con bastante precisión un
“cuadro de situación” de cómo trabajar en Internet con las Disciplinas Alternativas.

Pero en primer lugar —y de allí el sentido de esta lección introductoria— es necesario


destruir algunos grandes mitos que circulan, no tanto entre quienes conocen con alguna
profundidad este sistema sino —precisamente— entre quienes de buena fe pero con
pocos conocimientos y práctica internáutica tratan de hacer sus primeras experiencias en
estas lides. Quede claro, entonces, que podemos en principio deslindar claramente dos
grupos de profesionales: los que ofrecen sus servicios en Terapias Alternativas,
Parapsicología, Astrología, etc. a un público consumidor, y entre quienes ofrecen sus
servicios a estos profesionales. Es decir, propietarios de páginas, sitios y portales que
venden publicidad, en ocasiones “convoyadas” (“en convoy”, es decir, un “paquete”
junto a espacios publicitarios en medios gráficos o radiales), o el servicio de “hosting”
(“alojamiento”) creando y manteniendo las páginas —con “dominio”, es decir, un
nombre tipo www.fulanodetal.com.ar , o “esclavas” del sitio, por ejemplo,
www.cuadernosdeocultismo.com.ar/fulanodetal— cuentas de correo, etc. Seguramente,
si usted no tiene la menor idea de cómo se realiza una página, cómo se aloja, cómo se
tramita el dominio, puede parecer sencillo pagar $ 30, $ 50 o algo más para que alguien
haga el trabajo por usted. Pero la pregunta es: aun sabiendo que el trabajo ajeno debe ser
respetado y que esa suma no es en absoluto un despropósito... ¿le sirvió para algo?.

Realmente, la experiencia me ha demostrado que a pocos profesionales terapeutas el


pagar espacios publicitarios en sitios de terceros le ha servido de mucho. Cuando más,
han recuperado la inversión. Pero, ¿qué pasa con generar dividendos a futuro?. ¿Cómo
llegar, alguna vez, si no a vivir de Internet, por lo menos a contar con un ingreso
interesante y (lo que es mucho más importante) regular del mismo?.

La primera condición es destruir viejos mitos, como por ejemplo:

a) Se requieren grandes conocimientos de informática para vivir de Internet:


FALSO. Esto es tan falso como que, antes de comprar una computadora, usted debe
necesariamente hacer un curso para aprender a operarla. Los cursos básicos de PC
—que tanto pululan— son, definitivamente, “curros”. Como los sistemas
operativos son a prueba de bobos, es cuestión de encenderla, de comenzar a
experimentar, quizás, sí, que algún amigo o amiga que tenga computadora tome
unos mates una tarde a nuestro lado dándonos ciertas explicaciones, pero nada más.
¿Cursos?. En una clase se enseña el ABC y el resto es pasar las semanas haciendo
practicar al alumno y esperando el pago de la siguiente cuota. Lo mismo ocurre
cuando de generar ingresos por Internet se trata. Es más: al comenzar, NI
SIQUIERA ES NECESARIO POSEER CONEXIÓN DOMICILIARIA DE
INTERNET. He generado ingresos, simplemente, manejando mi correo en un ciber.

b) Para generar ingresos, sí o sí hay que tener una página en Internet: FALSO.
Nuestra propia página ( www.alfilodelarealidad.com.ar ) es apenas un “archivo”, un
“depósito” de material y para quienes la encuentren “webeando” (navegando por la Red
sin propósito fijo), y por ello, si la visitan, verán qué sencilla y casi primitiva es. Esto
tiene también una razón, que la expondremos al derrumbar el siguiente mito. Pero
insisto en este punto: la página no genera por sí los verdaderos ingresos. ES APENAS
UNA VIDRIERA, y la vidriera exhibe, pero no factura. La venta se hace “adentro”. Y
este “adentro” es lo que enseñaremos en este curso. Un “adentro” que sólo requiere dos
cosas: tiempo y creatividad (la suya, nosotros aquí no vamos a venderle nada) y
CERO COSTO.

c) Si tenemos una página, ésta debe ser lucida, impactante, con sonido, efectos
especiales, etc. Ajá: y entonces, el visitante que tiene una conexión “lenta”, o una
“dial up” donde los segundos que una página se demora en cargar los paga, o está
viéndola desde un ciber, simplemente da un “clic” y se fue. Esta es una regla de oro:
si una página tarda en cargar, el 90 % de los visitantes pierde la paciencia y la
abandona o difícilmente vuelve. Así que el mito inicial, el de la página espectacular
(por la cual le van a cobrar más, obviamente) es FALSO.

d) Si ya tiene una página, y el “contador” de visitantes crece día a día, está entre los
mejores (o es muuuyy conocida). GROSERAMENTE FALSO. Y no se deje
engañar. El “contador” contabiliza al visitante cuando llega a la página Principal (o
Home). Pero, ¿nunca pensó cuánta gente llega a esa página y simplemente se va (y
el negocio está en que ingrese, la recorra y “compre” —literal o simbólicamente—
)?. Además, ¿de qué le sirve a usted que la misma gente vuelva una y otra vez, si ya
le conocen así como lo que usted ofrece?. Porque cada “regreso” es contabilizado
como una nueva visita, y si bien es bueno que la gente la elija para volver con
frecuencia, también usted necesita clientela nueva, y de nada sirve que diez personas
entren una y otra y otra vez a su página, digamos, diez veces en el mes cada una,
generándole así supuestos 100 visitantes que en realidad serían sólo 10. Además, la
mayoría de los contadores le dirán cosas como “Usted es el visitante número... (a
ver, digamos; 137.893). Bárbaro. Pero, ¿desde cuándo?. Eso es lo que los
“contadores” (especialmente de los sitios que van a venderle publicidad a usted) no
aclaran. Porque si la página fue creada el 1 de junio de 1999 y han pasado así siete
años, significa que el promedio es de 1.642 visitantes mensuales y todavía hay que
considerar que las visitas desde todo el mundo sean afines a sus intereses. Pero si lo
suyo requiere el tratamiento personalizado, “cara a cara” o es un recurso muy
localista, ¿de qué le servirán las visitas de Hong Kong?. Y más aún: de esos 1.642
mensuales, como dijimos, ¿cuántos estarán repitiéndose?. ¿Cuántos serán de quienes
le alojan la página, entrando una y otra y otra vez a lo largo del día todos los días, ya
para cotejar cómo se encuentra, ya para generar “visitas” nuevas (porque el
“contador” no discrimina)?.
e) Para generar ingresos por Internet debo tener en regla todas mis inscripciones
fiscales, AFIP, etc. FALSO. Es tan pobre la legislación hoy por hoy respecto a la
Web, que la fiscalización tributaria es penosa. Esto, lógicamente, campea a nuestro
favor.

f) Las cobranzas por Internet (cursos, consultas, venta de libros, CDs, preparados
especiales, etc.) son onerosas, requieren engorrosos trámites o capacidad de
manejo de tarjetas de crédito sólo apto para grandes clientes. FALSO. Existen
métodos sumamente sencillos de cobranza (especialmente para lo que llamamos
“micropagos”, es decir, pagos de poca monta) como ya veremos.

g) Este es el “antimito”: Si tengo una página en Internet, simplemente con


“mostrarme” los consultantes comenzarán a afluir. FALSO Y PELIGROSO.
Usted puede ser excelente en lo suyo pero, ¿olvida que la mayoría de los internautas
le desconocen?. ¿Olvida la enormidad de material gratuito que hay en la Red?. Sin ir
más lejos, ¿sabe usted cuántas páginas solamente en castellano hay disponibles en
Internet1?. ¿Por qué razón (sea objetivo) han de preferirle a usted, sus cursos o
consultas —sin desmerecer: puede ser lo mejorcito, pero el futuro cliente no lo sabrá
hasta que abra su billetera— antes que a todo aquello a lo que pueden acceder
gratuitamente?. En consecuencia, y volviendo a nuestro caso particular, ¿cómo
hicimos para que un número creciente de lectores se decidiera a invertir en nuestros
servicios (que no son precisamente de los más económicos que pueden encontrarse,
por ejemplo, estamos vendiendo un completo Curso de Parapsicología en U$S 250,
y llevamos matriculados 300 alumnos de todo el mundo, además de quienes
adquieren nuestros cursos más económicos, consultas, etc.) y todo ello sin
dedicación exclusiva (concretamente, con dos o tres horas diarias de trabajo frente a
la computadora). Este es un buen ejemplo de lo que le estamos proponiendo: que
usted alcance, en un año, una facturación estimada por Internet de U$S 8.000 o algo
más, como actividad paralela, de tiempo escaso, y con una probabilidad de
expansión sin límite.

Bien, a partir de aquí estará en sus manos aplicar prácticamente los consejos que iremos
enseñando. No deje de hacernos llegar sus dudas y consultas.

Gustavo Fernández
gusfernandez21@yahoo.com.ar

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