CALCEDONIA

ATRIBUTOS: La calcedonia es una piedra que potencia la hermandad y la buena voluntad, favoreciendo la
estabilidad grupal. Puede usarse para favorecer la transmisión y la telepatía. Absorve la energía negativa y
después la disipa para impedir que siga transmitiéndose.

En la antigüedad los cálices se hacían de calcedonia forrada de plata. Se decía que impedían el
envenenamiento.

La calcedonia armoniza la mente, el cuerpo, las emociones y el espíritu. Infundiendo sentimientos de

benevolencia y generosidad, disipa la hostilidad y transforma la melancolía en alegría.

Psicológicamente alivia la duda respecto a uno mismo y facilita la reflexión interna constructiva. Crea una
personalidad abierta y entusiasta. Absorbe y disipa los pensamientos y emociones negativos y los malos
sueños.

CURACIÓN: La calcedonia es una poderosa limpiadora, incluso de heridas abiertas. Fomenta el instinto
maternal y mejora la lactancia, incrementa la asimilación de minerales y combate la acumulación mineral
en las venas. La calcedonia reduce los efectos de la demencia y senilidad. También incrementa la energía
física, equilibra el cuerpo, las emociones, la mente y el espíritu, y cura los ojos, la vesícula biliar, los huesos,
el bazo, la sangre y el sistema circulatorio.

POSICIÓN: Llévala puesta en los dedos, alrededor del cuello o sobre la hebilla del cinturón o bien situala
donde sea apropiado, especialmente sobre los órganos y en contacto con la piel.

Fuente: “La Biblia de los Cristales” Judy Hall