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Una de las razones para sacar al CADE de Paracas fue la duplicidad de cuartos; no había cuartos.

Casas que se alquilaban para el evento.

Los cinco o seis primeros CADE fueron armados por Empresas Eléctricas. Comencé en lo que se
llamaba

No recuerdo cuál fue el motivo principal, pero cuando estaba el general Montagne como primer
ministro, se hizo en el Ministerio de Guerra en la avenida Arequipa una reunión post CADE de un
grupo de empresarios para estudiar las conclusiones del evento. Montagne era un tipo más
conciliador; me parece que eso fue coincidente con la salida de la famosa Comunidad Industrial.
Se discutió, por ejemplo, la expropiación vía accionarial de la propiedad industrial. En ese
momento todavía había diálogo: después hubo rompimiento y maltrato. El CADE era el único
espacio en el que se podía hablar: los medios decían lo que el gobierno quería. Había también
empresarios que no enviaban a los ejecutivos de sus empresas por resquemores, pero otros sí iban
y hablaban a calzón quitado.

Fuera del discurso de Mariotti, ¿con cuál exposición de la CADE te quedas de todas las que has
escuchado?

En el xxxx CADE me tocó traer al Abate Pierre, fundador de los traperos de Emaús. Un personaje
fabuloso, aunque en un primer momento muchos se preguntaban para qué habían traído a ese
cura, pero él sacudió al empresariado con un discurso sobre el rol social del empresariado en un
tiempo en que se hablaba muy poco de eso.

Anécdota: el haber cometido el error de poner en el mismo cuarto a Luis Alberto Sánchez y Jorge
del Prado. Manuel Ugarteche los envió al mismo cuarto y encima a la misma cama matrimonial,
fue algo muy jocoso porque eran amigos aunque no comulgaban en lo político. Vinieron a
decirnos: está bien que se quiera que en la política haya una fusión de idas, pero de allí a que nos
hagan compartir tanto… (risas).

Había error del empresariado y eso lo reconozco: estábamos antes en la etapa del
proteccionismo, que muchos en algún momento hemos defendido. En oposición, la apertura es la
que nos ha permitido el progreso. Pero no vamos a llegar a ser nada si no tenemos educación.
Hemos pasado del minifundio a la gran inversión.

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