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Algunos sobrevivientes de covid tienen anticuerpos que

atacan a su cuerpo, no al virus


Una nueva investigación encontró “autoanticuerpos” similares a los de los
pacientes con lupus y artritis reumatoide. Pero los pacientes también pueden
beneficiarse de los tratamientos para esas enfermedades autoinmunes
Algunos sobrevivientes de COVID-19 muestran signos preocupantes de que su
sistema inmunológico se ha activado en contra de su cuerpo, algo parecido a lo que
sucede con enfermedades potencialmente debilitantes como el lupus y la artritis
reumatoide, encontró un nuevo estudio.
En un momento, el sistema de defensa del cuerpo en estos pacientes cambió y
empezó a atacarse a sí mismo en lugar de al virus, sugiere el estudio. Los
pacientes producen moléculas llamadas “autoanticuerpos” que se dirigen
contra el material genético de las células humanas, en lugar de atacar a las del
virus.

Esta respuesta inmune mal encaminada puede exacerbar la covid severa.


También puede explicar por qué los llamados portadores prolongados tienen
problemas persistentes meses después de que su enfermedad inicial se ha
resuelto y el virus ha desaparecido de sus cuerpos.

Cuando los síntomas del coronavirus no desaparecen


Los hallazgos tienen implicaciones importantes para el tratamiento: al utilizar las pruebas
existentes capaces de detectar anticuerpos, los médicos podrían identificar a los pacientes
que pueden beneficiarse de los tratamientos que se utilizan para el lupus y la artritis
reumatoide. No hay cura para estas enfermedades, pero algunos medicamentos
disminuyen la frecuencia y la severidad de los brotes.

“Es posible darle a los pacientes apropiados con mayor intensidad algunos de los
medicamentos más agresivos y esperar mejores resultados”, dijo Matthew
Woodruff, inmunólogo de la Universidad Emory en Atlanta y autor principal del
trabajo. Los resultados se dieron a conocer el viernes en el servidor MedRxiv, que
distribuye estudios científicos inéditos, y aún no se han publicado en ninguna
revista científica. Pero otros expertos dijeron que los investigadores que llevaron a
cabo el estudio son conocidos por su trabajo cuidadoso y meticuloso, y que los
hallazgos no son inesperados porque otras enfermedades virales también
desencadenan autoanticuerpos.
“No me sorprende, pero es interesante ver que realmente está sucediendo”,
dijo Akiko Iwasaki, inmunóloga en la Universidad de Yale. “Es posible que
incluso la enfermedad moderada a leve logre inducir este tipo de respuesta
autoinmune”.
Durante meses ha sido claro que el coronavirus puede causar que el sistema
inmunitario se vuelva loco en algunas personas y al final cause más daño al
cuerpo que el mismo virus. (La dexametasona, el esteroide que el presidente
Trump tomó después de que se le diagnosticó con covid, ha probado su
eficacia entre las personas con casos severos al reducir este tipo de respuesta
inmunitaria demasiado exuberante).
¿Cómo avanzan los tratamientos?
Las infecciones virales causan que las células humanas infectadas mueran. A veces, las
células mueren en silencio pero en ocasiones, especialmente cuando se trata de una
infección severa, pueden explotar esparciendo su interior. Cuando eso sucede, el ADN,que
suele estar enclaustrado en paquetes enrollados dentro del núcleo, de pronto se dispersa y
se vuelve visible.

En la respuesta típica a un virus, las células conocidas como células inmunes B


crean anticuerpos que reconocen las piezas del ARN viral del invasor y se aferran a
ellas.
Pero en el caso de algunas enfermedades como el lupus, algunas células B jamás
aprenden a hacer esto y más bien producen autoanticuerpos que se fijan en los
restos de ADN de las células humanas muertas, al confundirlas con intrusos. Algo
similar pasa en los pacientes de COVID-19, sugieren los estudios.
“Siempre que tienes esa combinación de inflamación y muerte celular, existe la
posibilidad de que emerja una enfermedad autoinmune y, lo más importante,
autoanticuerpos”, dijo Marion Pepper, inmunóloga en la Universidad de
Washington en Seattle.
Woodruff y sus colegas informaron a principios de este mes que algunas
personas con COVID-19 severa también tienen tales células inmunes B no
refinadas. El hallazgo los impulsó a explorar si estas células B producen
autoanticuerpos.
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron a 52 pacientes del sistema de
atención a la salud de Emory en Atlanta que fueron clasificados como portadores
de COVID-19 severo o crítico, pero que no tenían antecedentes de trastornos
autoinmunes.
Encontraron anticuerpos que reconocen el ADN en casi la mitad de los pacientes.
También encontraron anticuerpos contra una proteína llamada factor reumatoide y
otros que ayudan a la coagulación de la sangre. Entre la mitad superior de los
pacientes más gravemente enfermos, más del 70 por ciento tenía autoanticuerpos
contra uno de los objetivos analizados, dijo Woodruff.
“No es solo que estos pacientes tengan una respuesta inmunológica similar a la
autoinmune”, dijo. “Es que esas respuestas inmunes se combinan con verdaderas
auto-reactividades clínicas comprobables”.
Algunos de los anticuerpos que los investigadores identificaron se asocian con
problemas de flujo sanguíneo, señaló Ann Marshak-Rothstein, inmunóloga y
experta en lupus de la Universidad de Massachusetts en Worcester.
“Es muy posible que algunos de los problemas de coagulación que se observan en
pacientes de COVID-19 sean causados por este tipo de complejos inmunológicos”,
dijo.
Si los autoanticuerpos resultan ser duraderos, dijo, pueden resultar en problemas
persistentes, incluso de por vida, para los sobrevivientes de COVID-19.
“Nunca se cura realmente el lupus, tienen brotes y se mejoran y tienen brotes
de nuevo”, dijo. “Y eso puede tener algo que ver con la memoria de los
autoanticuerpos”.
Los doctores Marshak-Rothstein, Iwasaki y decenas de otros equipos estudian de
cerca la respuesta inmune al coronavirus. Dada la facilidad de las pruebas de
autoanticuerpos, pronto podría quedar claro si los anticuerpos fueron identificados
solo porque los investigadores fueron a buscarlos, o si representan una alteración
más permanente del sistema inmunológico.
“No tengo claro lo que significa todo esto en este momento”, dijo Pepper. “Va a
tomar un poco de tiempo para entender si es algo que va a llevar a una patología
futura”.

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