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Por otro lado, la doctrina en materia procesal laboral ha entendido que este principio
cuenta con dos sentidos: el primero como antes mencionaba el autor es la reducción del
gasto económico y por otro lado también está orientado a la reducción de tiempo y
esfuerzo, siendo considerada para algunos la más importantes. Uno de los argumentos
más usados es el que se ha esbozado además de la excesiva carga procesal, es el
juzgamiento anticipado que muchas veces resulta ser contradictorio a la lógica de un
sistema oral en la medida que siempre se vaya innovando con la actuación probatoria
que sea de manera dinámica para aplicarla al proceso.
3.5. PRINCIPIO DE VERACIDAD:
De acuerdo con este principio en el procedimiento laboral, el juez deberá buscar la
verdad de los hechos siempre, entre lo que manifiesten y prueben los litigantes, ya que lo
que se narre como hechos no solo puede ser una simple información, por el contrario,
quien tenga los mayores medios probatorios y al momento de la audiencia no trate de
inducir al juez en un error o informaciones distorsionadas logrará ganas el proceso. Este
principio es aplicado en todos los casos que se presente alguna contradicción entre los
hechos materia de discusión y la documentación presentada que serán tomados como
pruebas.
Respecto a esto podemos analizar que es indiscutible, en la actualidad, que un juez
laboral tenga la necesidad de resolver sobre la verdad real y no sobre la verdad formal;
sin embargo parte de esta búsqueda también tendrá lugar con la ponderación de la
búsqueda de un eficiente proceso laboral, la veracidad que el juez debe de tener será con
las pruebas ofrecidas por ambas partes, a pesar que si se admitan las pruebas de oficio
por ser necesaria en algunos casos, se sostiene que el juez deberá ser cauteloso para
solicitarlas, esto en concordancia con el artículo III del Título Preliminar de la Nueva
Ley Procesal del Trabajo, Fundamentos del proceso laboral.
Por lo que permite también que lo que ha sido decidido judicialmente mediante una
sentencia, resulte eficazmente cumplido. Es decir, con la tutela judicial efectiva no solo
se persigue asegurar la participación o acceso del justiciable a los diversos mecanismos
que habilita el ordenamiento dentro de los supuestos establecidos para cada tipo de
pretensión, sino que se busca garantizar que, tras el resultado obtenido, se materialice de
forma eficaz