Está en la página 1de 8

Información jurídica inteligente

(/) Venezuela | +1 (305) 890 29 82

Jurisprudencia (https://vlexvenezuela.com/libraries/jurisprudencia-venezuela-47)

Decisión nº S2-040-08 de Juzgado Superior Segundo en lo Civil y Mercantil de


Zulia, de 10 de Marzo de 2008

Vincent
Sentencia Citas 7 Citado por Mapa de Precedentes Relacionados

Fecha de Resolución 10 de Marzo de 2008

Emisor Juzgado Superior Segundo en lo Civil y Mercantil

Ponente Edison Edgar Villalobos Acosta

Procedimiento Cobro De Bolívares

Exp. 11.164

JUZGADO SUPERIOR SEGUNDO EN LO CIVIL, MERCANTIL Y DEL TRÁNSITO DE LA CIRCUNSCRIPCIÓN


JUDICIAL DEL ESTADO ZULIA

Maracaibo, 10 de marzo de 2008

197° y 149°

Visto el escrito de promoción de prueba de promociones juradas, consignado en fecha siete (7) de marzo
de 2008, por la parte demandada de la causa sub-especie-litis, ciudadano A.Á.U., asistido por el abogado
A.B., y antes de pronunciarse acerca de su admisibilidad, este Jurisdicente de segunda instancia, estima
imperioso realizar las consideraciones que a continuación se detallan:

El Código de Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045),


establece:

Artículo 520. En segunda instancia no se admitirán otras pruebas sino la de instrumentos públicos, la de
posiciones y el juramento decisorio.

Los primeros podrán producirse hasta los informes, si no fueren de los que deban acompañarse con la
demanda; las posiciones y el juramento podrán evacuarse hasta los informes, siempre que se solicite dentro
de los cinco días siguientes a la llegada de los autos al Tribunal.

(…Omissis…)

Artículo 406. La parte que solicite las posiciones deberá manifestar estar dispuesta a comparecer al Tribunal
a absolverlas recíprocamente a la contraria, sin lo cual aquellas no serán admitidas.


(…Omissis…)

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas
(Negrillas de este Tribunal Superior).
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR
En virtud de las disposiciones adjetivas ut retro transcritas, constata este oficio jurisdiccional que
efectivamente, las posiciones juradas son de las pruebas admisibles en segunda instancia, y con relación
a la oportunidad en que fueron promovidas en el caso de autos las mismas se interpusieron en el quinto
(5°) día de la llegada de los autos a éste Tribunal, y que asimismo el promovente se comprometió a
absolverlas recíprocamente.

Con respecto al principio general estatuido por el mismo Código de Procedimiento Civil
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), respecto de dicha prueba
observamos que en su artículo 403, establece:

Quien sea parte en el juicio estará obligado a contestar bajo juramento las posiciones que le haga la parte
contraria sobre hechos pertinentes de que tenga conocimiento personal.

(Subrayado de este Tribunal Superior).

Es de advertir por este Juzgador que, el juicio de autos se refiere a COBRO DE BOLÍVARES POR
INTIMACIÓN incoado por el ciudadano A.P. contra el ciudadano A.U.Á.U., en el cual surgió una oposición
de terceros a una medida ejecutiva de embargo, decretada y ejecutada en dicha causa, oposición ésta la
cual fue declarada con lugar por el Juzgado a-quo con la consecuente suspensión de la medida en
referencia, todo ello mediante decisión de fecha 21 de junio de 2006, la cual apelada y oída en el sólo
efecto devolutivo, constituye el thema decidendum al cual se contrae la decisión a ser proferida en esta
segunda instancia, y que asimismo la prueba de posiciones juradas promovida por ante ésta alzada por el
demandado de autos, ciudadano A.U.Á.U., lo fue en contra de la ciudadana A.E.C.H., una de las terceras
opositoras de la causa.

Así las cosas, es oportuno traer a colación el criterio plasmado por el Dr. A.R.R., en su obra “TRATADO DE
DERECHO PROCESAL CIVIL VENEZOLANO, según el nuevo código de 1987”, tomo III, Organizaciones
Gráficas Capriles, C.A., Caracas, 2001, página 169, en tal sentido:

(…Omissis…)

La oposición al embargo es la intervención voluntaria del tercero, por lo cual éste impugna por la vía
incidental el embargo practicado sobre bienes de su propiedad, o alega que los posee a nombre del ejecutado,
o que tiene un derecho exigible sobre la cosa embargada.

En esta definición se destacan las características de la oposición:

a) Es una de las formas de intervención de terceros en la causa, pero que no va dirigida a excluir la
pretensión del actor, ni a concurrir con éste en el derecho reclamado, sino a la tutela del derecho del tercero
sobre la cosa sometida a embargo.

Por su carácter incidental, no se requiere como en la tercería una demanda en forma, sino la actuación del
tercero, en las formas ordinarias de realización de los actos procesales, en el cuaderno de medidas del juicio
principal.

(…Omissis…) (Negrillas y subrayado de este Tribunal Superior).

Del mismo modo, y citando al precitado autor en su obra “TRATADO DE DERECHO PROCESAL CIVIL
VENEZOLANO, según el nuevo código de 1987”, tomo IV, páginas 43 y 45, en relación a sus comentarios
sobre la prueba de posiciones juardas, observamos que:

(…Omissis…)

a) Una clase de confesión: la provocada, se tiene en el proceso, mediante las posiciones que puede pedir una
de las partes a la otra, bajo juramento (Art. 403 (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-
738671045) CPC (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045)).

(…Omissis…)


b) Las posiciones pueden definirse como el medio de prueba del género de la confesión, mediante el cual, una
de las partes en el juicio, requiere de su adversario, bajo juramento, respuesta afirmativa, a las posiciones
VLEX utiliza cookies
que ledeformule,
inicio desobre
sesiónhechos
para aportarte una mejor
de que tenga experiencia
conocimiento de navegación.
personal, que seanSi haces click en
pertinentes 'Aceptar'
a la causa.o(…)
continúas
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR
(…Omissis…) (Negrillas y Subrayado de este Tribunal Superior).

Derivado de los criterios doctrinales precedentemente invocados, los cuales son compartidos
plenamente por este Tribunal de Alzada, en concordancia con los preceptos adjetivos que regulan la
prueba de posiciones juradas, se constata que dicha prueba sólo podrá ser pedida entre los sujetos
procesales que conforman la litis y versará únicamente sobre los hechos pertinentes en los cuales quedó
trabada la misma. Y ASÍ SE CONSIDERA.

Aunadamente a los razonamientos expuestos, inteligencia este Tribunal Superior que, la prueba se define
como la garantía procesal que permite a los sujetos interactuantes en el proceso hacer efectivas las
afirmaciones o negaciones relativas a hechos sobre los cuales descansa su pretensión, dependiendo de
tal demostración la fundamentación o procedencia de sus alegaciones, y en ese sentido, se advierte que
la práctica efectiva de la “prueba” obedece a las garantías que debe preservar el órgano jurisdiccional.

En tal sentido, la providencia o auto interlocutorio a través del cual el Juez se pronuncia sobre la admisión
de las pruebas promovidas, se razona como el resultado del juicio analítico efectuado, respecto de las
condiciones de admisibilidad que han de reunir dichas pruebas, es decir, el conjunto de reglas de
admisión de los medios de pruebas contemplados en el Código de Procedimiento Civil
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), atinentes a la legalidad y
pertinencia; ello porque sólo será en la sentencia definitiva cuando el Juez de la causa o el que conozca
en grado de apelación - cuando se tratare de las pruebas que fueren promovidas y admitidas en segunda
instancia - pueda apreciar al valorar las mismas y establecer los hechos por ellas traídos a la causa, si su
resultado incide o no en la decisión que ha de dictar respecto a legalidad del acto impugnado.

En ocasión a la conducencia de la prueba, el procesalista patrio Dr. J.E.C.R. en su obra “CONTRADICCIÓN


Y CONTROL DE LA PRUEBA LEGAL Y LIBRE”. Tomo I. Editorial Jurídica ALVA, S.R.L., Caracas 1997, pág.
98, determinó la diferencia entre la conducencia y la impertinencia de la prueba, en los términos
siguientes:

(…Omissis…)

Toda prueba legal (prevista en la Ley como medio) es conducente, la misma ley la considera idónea para
trasladar hechos a los autos, desde el momento que la declaró medio de prueba. Como vehículo, es capaz de
conducir hechos al expediente. A pesar de esta cualidad, puede ser impertinente, porque los hechos que va a
conducir carezcan de coincidencia con los litigiosos (…). Pero siendo conducente, de todas maneras puede
ser impertinente, ya que los hechos que según su promoción traerá, carecen de relación con los sucesos
controvertidos (...).

(…Omissis…)

En ese sentido, dentro del análisis que el Sentenciador concibe respecto de la legalidad o pertinencia del
medio promovido, éste podrá declarar que sólo cuando se trate de una prueba manifiestamente contraria
al ordenamiento jurídico, o cuando el hecho que se pretende probar con el medio respectivo no guarda
relación alguna con el hecho debatido, podrá ser declarada como ilegal o impertinente, y por tanto
inadmisible.

En virtud de ello, y previamente determinados como fueron, los medios probatorios permitidos en
segunda instancia (instrumentos públicos, posiciones juradas y juramento decisorio), cuyos
presupuestos de admisibilidad están establecidos en el artículo 520
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045) del Código de Procedimiento Civil
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), quien hoy conoce es del criterio
que, en cuanto al acto de promoción de pruebas como tal, el mismo debe alcanzar los extremos
establecidos por el Código de Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-
civil-738671045) en su fase de instrucción de la causa, en lo que respecta a la indicación del objeto de la
prueba. Y ASÍ SE ESTIMA.

A este respecto, se le hace pertinente a esta Superioridad citar el criterio sentado en sentencia N° 363


proferida en fecha 16 de noviembre de 2001, por la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de
Justicia, expediente No. 00-132, bajo la ponencia del Magistrado Dr. F.A.G., la cual establece:
VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas
(...Omissis...)
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR
Independientemente que, los escritos de prueba estén redactados en castellano, por la persona interesada y
presentados dentro de las circunstancias de tiempo y de lugar antes dichas, existe un requisito de naturaleza
intrínseca no del medio probatorio sino de la diligencia por medio de la cual se le lleva a los autos que incide
directamente ya no sobre la admisibilidad del medio sino sobre la validez de la actuación con la cual se le
produce y ese requisito no es otro sino la identificación del objeto de la prueba.

Así tenemos que el artículo 397 (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045) del


Código de Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), ordena
a las partes “…expresar si conviene en alguno o algunos de los hechos que trata de probar la contraparte,
determinándolos con claridad, a fin de que el Juez pueda fijar con precisión los hechos en que estén de
acuerdo, los cuales no serán objeto de prueba. Si alguna de las partes no llenare dicha formalidad en el
término fijado, se considerarán contradichos los hechos.” y por su parte el artículo 398 eiusdem ordena al
Juez providenciar “…los escritos de pruebas admitiendo las que sean legales y procedentes y desechando las
que aparezcan manifiestamente ilegales o impertinentes. En el mismo auto, el Juez ordenará que se omita
toda declaración o prueba sobre aquellos hechos en que aparezcan claramente convenidas las partes.”

Es fácil comprender cómo, para que la parte pueda manifestar si conviene o no con los hechos que su
contrario trata de probar y para que el Juez pueda fijar con precisión los hechos en que estén de acuerdo las
partes y ordenar que se omita toda declaración o prueba sobre ellos, es necesario que en el escrito de
promoción de cada una de las partes se hayan indicado de manera expresa y sin duda de ningún tipo, los
hechos que pretende demostrar con cada medio de prueba promovido.

Además, es la única manera de garantizar el cumplimiento de los deberes de lealtad y probidad procesales
impuestos a las partes al impedir de esa manera que el contrario del promovente y el propio tribunal sean
sorprendidos al utilizar un determinado medio probatorio para verificar hechos diferentes a los que ellos
creyeron cuando se promovió.

(...Omissis...)

Igualmente, ha sostenido el Magistrado Cabrera Romero en su obra “Contradicción y Control de la Prueba


Legal y Libre” Tomo I, lo siguiente:

‘...En la mayoría de los medios de prueba, el promovente, al momento de anunciarlos, debe indicar qué
hechos trata de probar con ellos, por lo que resulta fácil comparar lo que se pretende probar, con los hechos
alegados controvertidos y por tanto, calificar o no la pertinencia o la impertinencia manifiesta. Por tratar el
objeto de la prueba de afirmaciones sobre cuestiones fácticas que cursan en autos (hechos alegados en la
demanda y la contestación), al juez le es atribuida la calificación oficiosa de la pertinencia, medie o no
oposición formal, lo que decidirá en el auto de admisión o negativa de prueba, que se dicta como
consecuencia de la promoción.

Existen medios que pueden ser propuestos sin necesidad de señalar su objeto, tales como la confesión
judicial, que se trata de provocar mediante posiciones juradas, y en el CPC de 1987, la prueba de testigos.
Con ambos medios y otros semejantes, la oposición por impertinencia no funciona a priori y debe
interponerse con motivo de la evacuación de la prueba, para que no se reciba toda ella o sectores de la
misma. La oposición por esta causa queda diferida al instante de su evacuación...’

Esta Sala comparte los criterios expuestos por el citado autor, acogidos por la Sala Plena del Tribunal
Supremo de Justicia, pero con el añadido que también en los casos de prueba de testigos y de confesión debe
indicarse el objeto de ellas; es decir, los hechos que se tratan de probar con tales medios.

En efecto, sólo de esa manera se puede explicar el texto del artículo 398
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045) del Código de Procedimiento Civil
(http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), cuando señala que en el auto de
admisión de las pruebas el Juez “…ordenará que se omita toda declaración o prueba sobre aquéllos hechos
en que aparezcan claramente convenidas las partes” (Subrayado de la Sala).

Lo anterior no significa que al momento de promover la prueba, el interesado deba dejar constancia
detallada de las preguntas que formulará al testigo o a la contraparte sino que debe exponer la materia u
objeto sobre la cual versará la declaración, permitiendo de esa manera saber si lo que trata de probar, con la


prueba de testigos, es una obligación superior a dos mil bolívares o lo contrario a lo que contiene un
documento público, o si la confesión versará sobre hechos pertinentes de los cuales la parte tenga
conocimiento
VLEX utiliza cookies personal
de inicio de o si se
sesión para trata deuna
aportarte hechos
mejorrealizados
experienciapor
de el apoderadoSien
navegación. nombre
haces clickde
ensu poderdante.
'Aceptar' o continúas
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR
Si no se cumple con este requisito no existirá prueba válidamente promovida, hecho que se equipara al
defecto u omisión de promoción de prueba.

(...Omissis...)

La anterior decisión sentó precedente judicial en nuestro país con respecto a la necesidad de establecer
el objeto de prueba de cada medio probatorio promovido en el escrito de pruebas, abarcando
expresamente tal requisito a la prueba de testigos y de confesión.

Este criterio fue ratificado posteriormente por la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia,
mediante sentencia Nº 770, de fecha 6 de abril de 2006, con ponencia del Magistrado Dr. M.T.D.,
permaneciendo aún vigente, en los siguientes términos:

(…Omissis…)

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR

En tal sentido, se observa de los recaudos que conforman la presente solicitud de revisión, que los ciudadanos
J.G.H.P. y N.N.M.d.H., señalan que la Sala de Casación Civil del Tribunal Supremo de Justicia, en su
sentencia N° 474/2005, del 20 de julio de 2005, no acató –a su decir- el criterio vinculante establecido por la
Sala Constitucional, en cuanto a manifestar o no el objeto de las pruebas testimoniales y posiciones juradas,
al momento de su promoción.

En este sentido, esta Sala Constitucional en sentencia N° 1902 del 11 de julio de 2003, (Caso: Puertos de
Sucre S.A.), indicó:

(…) Siendo el caso, que el juez de amparo consideró como violatoria del derecho a la defensa y del debido
proceso la decisión parcialmente transcrita, al sostener que la única normativa que debe regir la promoción
de la prueba testimonial es la contenida en el artículo 474 (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-
procedimiento-civil-738671045) del Código de Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-
procedimiento-civil-738671045), en razón de lo cual, desaplicó el referido criterio jurisprudencial, que
impone a los promoventes de prueba de testigos la obligación de indicar lo que tratan de probar.

Es cierto que el citado artículo 474 (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045) del


Código de Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), no
exige que se señale el contenido del interrogatorio a que será sometido el testigo, y tratándose de un acto
oral, tal interrogatorio, que contiene el objeto real de la prueba se efectúa en el acto de examen del testigo, y
allí se pondera la pertinencia y legalidad de las preguntas.

Pero, el artículo 476 (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045) del Código de


Procedimiento Civil (http://vlexvenezuela.com/vid/codigo-procedimiento-civil-738671045), está imbricado
dentro de un cuadro más amplio, cual es el que señala los requisitos de promoción de los medios, los cuales
deberá verificar el juez para declararlos admisibles o no.

En ese sentido, la Casación Civil en el fallo transcrito, señaló que quien propone un testigo debe indicar, así
sea someramente, para que ofrece el testigo, es decir, cuáles de los hechos controvertidos quiere probar con el
testigo, a fin que el juez de la causa decida si la prueba es o no admisible, debido a que podría tratarse de
testimonios irrecibibles, o que versaran sobre hechos manifiestamente impertinentes.

Ello no elimina la oposición diferida que tendrá lugar por parte del no promovente cuando quien presenta al
testigo le formule las preguntas.

Por ello, esta Sala se ve en el deber de sostener que, la decisión dictada el 16 de noviembre de 2001, por la
Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, en ningún momento es violatoria del derecho a
la defensa o del debido proceso, sino por el contrario, trata la misma de garantizar aún mas dichas garantías
constitucionales, en el sentido que, si la parte promovente no alega cuál es el fin o el objeto general de la
prueba promovida, 1) ¿de qué manera la contraparte del promovente podrá hacer uso de su derecho de
tachar al testigo o preparar sus repreguntas, si no conoce sobre cuales hechos va a deponer y por tanto
controlar la posibilidad de que sea o no veraz?, 2) ¿cómo el juez de la causa podrá determinar la pertinencia
o no de dichas pruebas al estudiar su admisión, a tenor de lo previsto en el artículo 398 eiusdem, lo cual
configura también el cumplimiento del debido proceso en esa causa?.

De esta manera, se puede precisar que el establecimiento del objeto de la prueba va de la mano con la
pertinencia o impertinencia de la misma, por ser la manera más eficaz que se posee de establecer la relación
que exista entre los hechos litigiosos que se ventilan en dicho proceso con los hechos que son objeto de
prueba, los cuales en materia de testigos no necesitan ser explanados en su totalidad al ofrecerlos.

Siendo así, la parte promovente no puede limitar su promoción como sucedió en la presente acción, a señalar
quienes rendirían testimonial, sin señalar sobre qué puntos versaría la evacuación de dicha prueba (lo que no
significa que tuviera que señalar todas las preguntas que formularía al testigo), por cuanto si bien es cierto
que la contraparte tendrá la oportunidad de hacer oposición a cada pregunta durante su deposición, en la
etapa de admisión se requiere establecer la pertinencia o no de la misma, a fin que el juez pueda pronunciarse
sobre ello. Lo que se pretende es que se informe al juez de la causa sobre para qué se promueve al testigo, a
fin de que pueda ser rechazado, si su testimonio es inadmisible.

No se trata de que se copien las preguntas, sino que se informe sobre el tema del testimonio.

Por lo cual, cuando se promueve una prueba debe indicarse cuál es el objeto de la misma y qué se pretende
probar
VLEX utiliza cookies
navegando por tanto
decon ella,
inicio
inadmisible,
esta web
porquepara
de sesión
comoque
consideramos
de loaportarte
resultó
contrario
en el
aceptas
unadicha
presente
nuestra
mejorprueba
caso,depor
política
será ilegal
experiencia
lo cual
cookies
al no poder
de navegación. valorarse
Si haces la pertinencia,
click en
considera esta SalaACEPTAR
(/terms-of-service/).
y por
'Aceptar' o continúas
que el fallo producido por 
el juez de amparo no estuvo ajustado a derecho, y así se decide.

(…Omissis…)

Decisión de la cual se aprecia el criterio que sobre el señalamiento del objeto de la prueba al momento de su
promoción a (sic) mantenido esta Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

En razón de lo anterior, considera esta Sala que la sentencia Nº 474/2005 dictada el 20 de julio de 2005, por
la Sala de Casación Civil de este Tribunal Supremo de Justicia, que declaró sin lugar el recurso de casación
interpuesto contra las decisiones dictadas por el Juzgado Superior en lo Civil, Mercantil, Bancario, del
Tránsito y de Protección del Niño y del Adolescente de la Circunscripción Judicial del Estado Guárico, el 5
de noviembre de 2003 que declaró parcialmente con lugar la apelación ejercida contra el auto de admisión -
pruebas promovidas por la parte actora- del Juzgado Primero de Primera Instancia en lo Civil y Mercantil de
esa misma Circunscripción Judicial, por cuanto no señaló en el mismo cuál era el objeto de esa prueba y que
(sic) se pretendía probar con ese medio, no violó los derechos constitucionales a la defensa y al debido
proceso que establece la Constitución, y así se declara.

(...Omissis...)

El criterio ut supra transcrito, ha sido igualmente explanado en sentencias de fechas 12 de noviembre de


2002 de la Sala de Casación Civil, y las de 27 de febrero de 2003, 4 de diciembre de 2003 y 11 de
noviembre de 2005 de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia.

Producto de lo antes expuesto, se puntualiza que la determinación del objeto de prueba se considera
como un requisito implícito, necesario y de impretermitible cumplimiento en su promoción, inclusive en
las pruebas de testigos y de posiciones juradas, dado que el mismo permite calibrar la pertinencia o
legalidad de la prueba, garantizando el fiel cumplimiento de los principios de contradicción e igualdad de
las partes. Y ASÍ SE CONSIDERA.

Consecuencialmente, en atención de los criterios doctrinarios y jurisprudenciales invocados ut supra, así


como de los preceptos legales que regulan los requisitos formales tanto de promoción como de
admisibilidad de la prueba de posiciones juradas, este Jurisdicente Superior considera que no obstante
haber sido interpuesta de forma tempestiva, y de ofrecerse la voluntad de absolverlas recíprocamente,
por parte del ciudadano A.U.Á.U., dicha promoción no cumple con los requisitos de admisibilidad por
cuanto no se precisa cuáles son los hechos que pretenden ser demostrados con tal medio probatorio,
ello a los fines de permitirle a este Jurisdicente determinar de forma idónea la pertinencia de dicha
prueba con los hechos litigiosos que conforman el thema decidendum sometido a su consideración,
aunado a estar promovidas contra la ciudadana A.E.C.H., la cual no es parte en la presente causa, sino
una tercera opositora al embargo ejecutivo decretado y ejecutado en la misma, en virtud de lo cual y en
aras de preservar los principios de economía procesal, contradicción de las pruebas e igualdad de las
partes, este Tribunal Superior la declara INADMISIBLE. Y ASÍ SE DECIDE.

EL JUEZ SUPERIOR TITULAR,

E.E.V.A.

LA SECRETARIA ACCIDENTAL,

T.S.U. I.C.H.

EVA/ich/mtp.

Búsquedas relacionadas:

educacion publica vs educacion privada (http://vlexvenezuela.com/tags/educacion-publica-vs-educacion-privada-


1033792)

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR
 +1 (305) 890 29 82

Condiciones de uso (https://latam.vlex.com/terms-of-service/) ©2021 vLex.com Todos los derechos reservados

VLEX utiliza cookies de inicio de sesión para aportarte una mejor experiencia de navegación. Si haces click en 'Aceptar' o continúas
navegando por esta web consideramos que aceptas nuestra política de cookies (/terms-of-service/). ACEPTAR


También podría gustarte