ESTANCIAS
Martin Heidegger
Traducin de
sp0m0 Rese
Nota ale edicin de
Lut Minar
(Com nes acres de
use Hueco
PRE-TEXTOS‘Estancia
Ala madre,
por su stent cumpleaios
Un geo
del ebsequinder nde os ropes, os eps os wos,
dope eno dent camo pare sais de kn dose?
‘Dende, dndereplandecen ells los arcs gue aces est
Telos dont, dnd reraen cl ran destino?
(an ina, tt)
se dénde’, que asciende desde un gran abandon, dolo-
rosamente clamante:;qué busca.ese pregunta? :Quévishum-
poeta al clamar® La huida de os di
apoyo de una experiencia real de archipiélago, se aventuraala
Grecia sida. :Por qué Hlderlin no tuvo necesidad de una
periencia asf? Quiza porque él veia mis lejos, previendo la le-
‘gada del Dios venidero, de modo que era en el mbito de esa
previsin donde st oso aqui su actuaidad propia. zn
‘modo alguno, puss el lamorpostico surgi de um mero aban-
dono, sino de la firme esperanza, mas alld de todo desamparo,
‘en algo venidero? Algo que s6lo con acercarse genera un fér=
‘vido clamor, ;Oimos todavia cl clamor, nosotros, gentes de hoy?
4sEntendemos que tal escucha ha de ser ella mismauna parti-
racién en él, sobre todo dentro de un. mundo de seres hu-
manos, que corre como loco al borde del autodesteuccin,
‘cuyos manejos acallan cualquier clamor y-Jo empujan alo
vano?En un tiempo asi, en medio del falta de perspectva, surge
1 barrunte de una panoramica que para subsstir exige una
previsign de mayor alcance ain, zUna superacion del poeta,
pues? Jamas, Lo que aguialanza masalld de su palabra ess ala
vez, mis reducido que ella a la vez, pero antes, 10 mids nece-
sario para nosotros; que se abra extenda ydisponga primero,
tf Ambito en el que pueda brindarse la venia del Dios y pre~
parase a vila para la celebracin de su egada,
"{Cémo encontrar exe Ambito de esperanza? ;Solo busesn-
doo, en ver de elucubrar cosas imutiles ;Quign nos muestra
el camino? ;Qué nos hace la seria en el ambito buscado? Est
detris de nosotros, no delante de nosotros. Se necesita una mi-
rada retrospectiva respecto a aquelo de o que conservamnos
‘una memoria antiquisima, pero que permanece destigurado
por cuanto creemos saher y poseer. Solo podemos buscar, de
todos modos, lo que, aunque veladamente, ya conacemos.
$i vienen alguna ve, los dioses de Grecia ysu Dios supremo,
sé transformados entrarin en un mundo cuya metamorfo-
Sis subversora tiene su fundamento en aque! pats de dioses de
Ta antigua Grecia, Silo que sus pensadores pensaron con oca-
sin dela retrada incipiente de los dioses no estuviera dicho
cen un lenguaje desarrolado, silo dicho no hubiera sido con-
‘ertido a continacin en instramento de una perspectivae&
trata de mundo, no dominaria ahora el poder, oculto atin en
su propia singularidad, del técnica moderns, que tod lo pe
netra,y dela ciencia y sociedad industrial, subordinadas alia,
Si,con elo, la bratalidad del mundo modsrne no mantuvira
tuna relacidn enigmatica con la antigua retirada de los doses,
nosotros, qu ene peligro mis extr emo dela autodesteuccion
supuestamente absoluia del ser huumano buscamos algo que
nos salve, no necesitariamos lt memoria de gran alcance de
ausencia delos doses huidos ni hacer conjeturas sobre eldm-
to de uoa venila de su figura transformada
Encontraremos el émbito que buscamos?;Se nos brindard
su hallazgo si visitamos el pais que atin perdura de los grie-
10s, al saludar su tierra, su cielo, Su mar y su islas, los tem-
pls abandonados y teatrossagrado?
‘Nosotros, mas menesterosos, mis poles en ideas creadonas,
quizd necesitemos visitar Ia isla de las sls, aunque s6lo sea
para animar a que emprenda su camino una vislumbre largo
tiempo alimentada de aquel ambito,
‘ue por ello por lo que la propuesta ye regalo de un viaje
a Grecia suegieron hace anos del atid presintiente de un co-
rain afectuoso? Les siguié, no obstante, un largo ttubeo por
miedo ala decepcidn: la Grecia de hoy podria impair alos an-
tiguossalira alu on susingulariad propia; un ttubeo, tam
bign, pr la duda de silo atibuido al pais de los cioses huis
podlia no ser mas que una mera invencin yl camino del pen-
‘habia derevlarse como un camino errado Sélo el 4mbito
buarruntado pesistia en su presencia paral reflexion El regalo
reclamaba su cumplimiento.
La decision de Hevara cabo la visita a Grecia result fil
cuando éta se propusoen forma de un viaje comin en barco,
Asi era df imaginarnos una aproximacién mis conveniente
exe archipiélago siempre lejano.Los das fros,aguados, de Veneciaofrecieron un extra pre-
ludio. Por su abandono, e! hotel de luj, sin rostro, al que fui-
‘mos a parar, se habla acompasido a la decadencia que ca-
racteriza ala ciudad, Muchos siglos posterior istoricamente
4 porello mis cercana a nosotros temporalmente que Grecia,
Veneeia subsist sin vigor para setlar nuevos caminos. Ha ido
decayendo hasta convertirse en un simple objeto de Ia disci-
plina historica, en imagen estimalante de esritores sin ideas,
ten escenario de exposiciones y congresos internacionales, en
‘objeto de rapitta de la industria del turismo, El antiguo poder
‘y pompa de la Republica han huido dele que ha quedado, cuyo
variopinto enredo de edificios y plazas puede describirse sin
fin y siempre de manera diferente, Incluso la isa en la cate~
dral el Domingo de Ramos, donde mis podria esperarse una
tradicin viva, daba la impresién de una feria por su liturgia|
descuidada, Todo envejecido, pero no viejo; pasado, pero n0
algo sido, que se concita en algo perdurable para brindarse de
nieve a quienes esperan,
1s verdad que quien sin cesar no tenga presente ante lami
‘ada interior la violencia del mundo téenico modemno, puede
‘ilies efimera ytemporalmente, si quiere, en el encanto que
proporciona histério-estéticamente la ciudad. Pero quien en
fd estado actual de mundo busca el ugar determinante,aun-
{que todavia oclto,y sabe que todo lo mas nuevo de lo nuevo,
juto con la hui lo historico superficial se desmoroma si
hose retrotrae a su antigiedad originaria, para aguél Venecia
sélo puede ser yala ciudad portuaria de cuyo muelle arp el
‘arco que pone en camino devajea Grecia, Pua que desde
1a dsciplina historica [Historie] sea injusto decir esto, pero
desde la historia Geschichte] resulta necesario haceo, Por en-
cima de la primera est la segunda, En éstainopera el destino.
Como imagen suya aparece la mar nocturna, cuyo inme-
:morial oleae sin preocupsrse del moderno barco a motor,
sigue sus leyes.
A Ta lu del sol mafanero la larga costa rocosa de Dalmacia
se alzaba de la mar calma, Bs verdad que nuestra cabina en la
cubierta del barcoJugeslavija, tapada por los bots salvavidas,
‘ofrecia poca perspectva, pero como estaba situada cerca del
“puemte’ sobre él siempre pudimos dominar con la vista tanto
las entradas en las bahas y puertos como las sadas a mar
abjerta, La umable ipulacib de barco daba con gusto lasin=
foaiaciones solicits, pei
is incluso la entrada en la ch-
‘mara del timonely explicaba sus aparatos. No menos slicto
yesmerado era el servicio de mesa.
“Tras la segunda noche de viaje aparecié. muy de mafians la
‘sla de Corfi, la antigua Cefalenia. fra éste el pats de ls fea
«cos? La primera vista no pareeia concordar con lo que el poeta
dice en el libro VI de la Odisea. Yo estaba con el colega Engel
king em la cubierta superior del barco, Recuerdos del tiempo
comin de docente privado en Friburgo se untan ala mirada
calisa al pais griego y sus montafias, Pero zera eso ya Grecia
No parecia lo presentido y esperado. :Eran exageradas,csta-
ban mal encaminadas, las representaciones traidas? Todo se
‘semejaba, mis bien, 2 un paisae italiano, Pero es verdad que
Goethe ya experiment6 en Sicilia por primera vera cercaniade o griego All ele ocurié el proyecto, exbozado incluso
hasta el detalle en relexionesincesantes, aunque no puesto por
cscrito, de una tragedia-Nausca.;Por que no se lew a abo
«se proyecto” ;También él portaba atin los rasgos de una Gre
talo-romana, vista a la vz de un humanism moderno?
{Le basal posta ea visén del mundo para anunciar despues,
cen edad avanzada, la aparicign dela era dels miquinas?
Surgeron dudas durante la prosecueién del viaje a primera
hora de tarde desde Corfi hasta ftaea, que, como patria de
Ulices,prometia lo griego. Continuaban las dudas sobre si nos
seria concedida siqulera una experiencia de lo griego nical,
sobre si, como ya es conocido de todos, cada una de esas ex-
periencas no estaria predeterminada, por tanto limitada, por
clhorizonte actual de cada uno de los experimentadores dudas
sobre si, porllo, no quedaria frustradoe inefectivo todo es-
fuera por una reeuperacin del inicio, incluso eungue se -
sara de algin modo limitado; dudas sobre sitlesreflexiones
no malograrian la experiencia inmediata durante dl viaje, Por
‘qué no retener simplemente lo visto en una narracién: mera-
mente descrptiva?
(Como si “Grecia” no hubiera sid descrita ya suficientes veces
‘y de diversas manerascon aero y de forma muy dacumen-
tada Dejemos que los realmente esfrzados pasajeros que via-
Jan con nosotros secultives, mientras descansan en cubiert,
leyend guias de viaje con buena informacién y libros relaia-