República Bolivariana de Venezuela

Universidad Católica Andrés Bello

Escuela de Educación

Mención Biología y Química.

Alumno: Rafael Arteaga.

C.I. 25.368.704

Asignatura: Biología Animal.

Embriogénesis.
Es el periodo de formación de un organismo pluricelular, vegetal o animal , a partir
del cigoto. Este proceso se divide o clasifica en varias etapas las cuales son:

Fecundación.
Es el momento donde la cabeza del espermatozoide se introduce en el óvulo,
formándose el llamado cigoto , y se organiza el huso mitótico a partir del centrosoma
espermático. Los núcleos del óvulo y del espermatozoide se fusionan en esta etapa,
para que el contenido genético sea de 46 cromosomas. La fecundación sucede por
lo general en el último tercio de la trompa de Falopio.

Segmentación.
Luego de unas 30 horas aproximadamente desde el momento de la fecundación, el
cigoto realiza su primera mitosis, dividiéndose y dando lugar a dos células, llamadas
blastómeros. En las divisiones siguientes, el número de blastómeros va
aumentando. Cuando el número de blastómeros llega a 12 o 16 células, estas
células pasan por un proceso de compactación, que divide estas células en dos
partes o grupos. Las que quedan en la zona interior formarán en embrioblasto, que
dará lugar al embrión y las que quedan en la zona más externa, formarán el
trofoblasto, que más tarde dará lugar a la placenta y anexos embrionarios.
Implantación.
Es el proceso en que el embrión se adhiere a la pared interna del útero (llamada
endometrio) y penetra en el interior de esta para seguir desarrollándose. La
implantación se produce cuando el embrión está en estadio de blastocisto, unos 5
a 6 días tras su formación. Cuando se hace la transferencia embrionaria a los 2 o 3
días tras la recuperación de ovocitos, el embrión continúa su división celular dentro
del útero y no se implanta hasta 2 o 4 días después. En pocas palabras, en esta
etapa el blastocisto se implanta en la pared del útero (generalmente sucede días
después de la fecundación del óvulo).

Pregastrulación.
Las células que forman el embrioblasto (zona donde se forma el embrión) se dividen
en dos capas, el hipoblasto y el epiblasto. El hipoblasto consta de células planas o
cúbicas, que se ubican ventralmente y el epiblasto está compuesto por células de
forma cilíndrica, posicionadas dorsalmente, que luego formarán las tres capas
embrionarias: ectodermo, mesodermo y endodermo.

Gastrulación.

Esta etapa se lleva a cabo durante la tercera semana después de la fecundación.

Esta etapa comienza con la aparición de la línea primitiva (una zona densa situada
en la región central posterior del disco embrionario, su formación se debe a la
migración y proliferación de células del epiblasto hacia el plano medial del disco
embrionario) que se forma en el Epiblasto. Durante la gastrulación, las células del
epiblasto comienzan a reproducirse rápidamente y se ubican en distintas áreas. Las
que se desplazan hacia el hipoblasto formarán el endodermo. Otras ocupan un lugar
entre el hipoblasto y el epiblasto, y pasan a formar el mesodermo. Y por último, otro
grupo de células permanecen en el epiblasto, para formar el ectodermo. Las células
del ectodermo son las que formarán el sistema nervioso central.
El proceso de formación del sistema nervioso central comienza con la formación de
la notocorda. Un grupo de células pertenecientes al mesodermo proliferan y
migran hacia el ectodermo, induciendo la invaginación de sus células para formar el
tubo neural.

En el período somítico, se forman los somitos, que son grupos de células que van
a dar lugar a una parte del cuerpo, por ejemplo un hueso, una arteria, un músculo,
etc. Al mismo tiempo, sucede la neurulación, que comienza con la formación del
tubo neural por las células del ectodermo que se invaginan. En el periodo
metamórfico van apareciendo gradualmente los primeros rasgos del bebé, se va
formando la cara, aparece la nariz, la frente, y también surgen las extremidades.

En la embriogénesis cada etapa está (por decirlo así) programada con un proceso
de formación distinto al anterior, pero conservando algo en común, la división celular
en la mitosis para poder generar tejidos y órganos en el momento correspondiente
a la etapa. Comenzando como un espermatozoide y un óvulo para pasar a la
fecundación del segundo e iniciar la división ante mencionada. Todo este proceso
es maravilloso cuando el resultado de todas estas etapas es un ser pluricelular
completo y desarrollado para poder vivir en un ambiente que busca generar -al igual
que el mismo organismo- un equilibrio (homeostasis) en dicho ser vivo.