Aunque puede ser cordial, es un cliente que está preparado y no se deja
llevar por argumentos sin sentido. Puede caer en exigencias más allá del proyecto, por lo que es necesario que establezcas claramente lo que propones: cuál es su alcance o función y qué beneficios tangibles ofrecen con tus productos o servicios.
Cómo deleitar y fidelizar a un cliente exigente
Prepárate para dudas o preguntas diversas. Es necesario explicar de
forma clara y concisa; evita caer en titubeos o contradicciones. Te debes mostrar sumamente seguro, profesional y delimitar los temas que se tratarán en la reunión.