Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Resumen. En este trabajo se elaboró un mapa de vegetación del área del Parque Nacional Turuépano
y se evaluó el estado de conservación de sus principales formaciones vegetales. Se emplearon
aerofotografías, imágenes de satélite, ortofotomapas y reconocimientos de campo (colecciones de
plantas y análisis florísticos), articulados en un sistema de información geográfica. Se identificaron 20
unidades de vegetación, las cuales incluyen: herbazales de ciperáceas, enea y helechos, arbustales
asociados a hierbas gigantes (Cyperus spp., Montrichardia arborescens) y tres tipos de bosques:
ombrófilos (Symphonia globulifera, Euterpe oleracea, Tabebuia pentaphylla, Roystonea oleracea),
palmares (Mauritia flexuosa) y manglares. Esta actualización cuenta con un mayor número de tipos
de vegetación que mapas previos y corrige descripciones anteriores. Además, destaca la presencia de
una comunidad con palmares de Roystonea, no descrita anteriormente en Venezuela. Las unidades
más afectadas por la intervención humana son los bosques ombrófilos, los herbazales de ciperáceas y
los palmares. Algunas son el resultado del uso indiscriminado del fuego con fines de cacería y aclareo.
Este mapa temático será de utilidad para la elaboración del Plan de Ordenamiento y Reglamento de
Uso del Parque Nacional Turuépano, ya que esta área protegida no cuenta con instrumentos de
manejo y en sus proximidades están previstos desarrollos petroleros de envergadura. Por otro lado, la
información presentada sustenta la inclusión de una mayor superficie de la comunidad de palmares
de Roystonea oleracea, poco intervenidos, ubicados al noroeste del parque y que se describe por
primera vez para el país.
Palabras clave. Parque Nacional. Unidades de vegetación. Estado de conservación y uso. Parque
Nacional Turuépano. Venezuela.
Turuepano National Park, State Sucre, Venezuela: Its vegetation units and conservation
Abstract. This study was designed to elaborate a vegetation map of Turuépano National Park, and
assess the conservation status of its principal vegetative formations. The map was created by
incorporating data from aerial photographs, satellite images, ortofotomaps and fieldwork (floristic
analysis and plant collections) into a geographical information system (GIS). Twenty vegetation units
were identified according to their predominant floristic components: broad-leaved, flooded, marsh
meadows of Cyperaceae, Typha and ferns; shrublands dominated by tall herbs and shrubs (Cyperus
spp., Montrichardia arborescens); ombrofilous forests (Symphonia globulifera, Euterpe oleraceae,
Tabebuia pentaphylla, Roystonea oleraceae), palm forests (Mauritia flexuosa) and estuarine mangrove
forests. In this study we establish more units than previous studies and performed more precise floristic
descriptions, and remark the presence of a community with the Roystonea palm not previously
described in Venezuela. The units most affected by human intervention are ombrofilous forests,
Ciperaceae marsh meadows and palm forests. The primary human interventions involve deliberate
burning of the vegetation to open clearings and hunt wild fauna. This thematic map will serve as a
tool to develop the official plans of ordination and regulation of land use for the park which currently
lacks proper management, and is located near of proposed petroleum development areas.
6 Mapa de vegetación del PN Turuépano
Additionally, it supports the inclusion of a larger surface area of the community of Roystonea oleracea
palm, well preserved, located northwest of the national park, and described for the first time in the
country.
Key words. Vegetation map. Vegetative unities. Conservation status and use. Turuépano National
Park. Venezuela.
Introducción
El Parque Nacional Turuépano (PNT), creado el 5 de junio de 1991 (Decreto
1.634, Gaceta Oficial 34.987, 17/06/1992), está emplazado sobre un sistema deltaico
que forma parte de la planicie costera nororiental, la cual va desde el golfo de Paria
hasta el río San Juan, Estado Sucre, Venezuela. Los estimados de su superficie van
desde las 70000 ha (INPARQUES 2007) hasta 72600 ha (MARNR 1992). Con su
creación se buscaba resguardar (Decreto 1.634, GO 34.987): a) llanuras inundables de
origen marino; b) ecosistemas de alta fragilidad que contienen recursos biológicos,
geológicos, geomorfológicos y paisajísticos de importancia nacional e internacional; c)
especies de la fauna en peligro de extinción, tales como el manatí (Trichechus
manatus), el perro de agua (Pteronura brasiliensis), el caimán del Orinoco (Crocodylus
intermedius), el caimán de la Costa (Crocodylus acutus) y la danta (Tapirus terrestris)
y d) planicies deltaicas de alto potencial para la investigación científica, la educación
ambiental, la recreación y el turismo. Adicionalmente, en el área del PTN se
encuentran, al menos, una decena de plantas consideradas como vulnerables, entre las
que se incluyen Roystonea oleracea, Carapa guianensis y Euterpe oleracea (Llamozas
et al. 2003).
La vegetación del actual PNT, previamente referida como de bosques tropófilos y
de pantano, herbazales y manglares, ha sido tratada en trabajos a escala nacional,
como los mapas de la vegetación de Venezuela (MARNR 1982, Huber y Alarcón 1988,
MARNR 1993) y el análisis de elementos físico-geográficos de la dinámica de la
malaria (Sanen y García 2003). A escala regional, como el estudio sobre la
conservación y manejo de los manglares costeros de Venezuela-Trinidad y Tobago,
sector golfo de Paria (MARNR 1983) y la propuesta para el establecimiento de una
Reserva de Biosfera en el nororiente de Venezuela (Motta 2001). Sin embargo, estos
estudios no consideraron en detalle las diferentes unidades de vegetación del PNT, por
lo que no reflejan la complejidad de sus comunidades vegetales y hacen poca
referencia a su estado de conservación.
Los objetivos de este trabajo se orientan a proponer un mapa de la vegetación para
el PNT considerando la fisonomía de las comunidades vegetales dominantes, su
composición florística, así como algunas de sus características ecológicas, y analizar el
estado de conservación de las formaciones vegetales identificadas.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 7
Materiales y Métodos
Área de estudio
El PNT se encuentra en el Estado Sucre al nororiente de Venezuela y está definido
por dos poligonales, separadas por el centro poblado Yaguaraparo. Los linderos se
tomaron de Tapiquén et al. (2004). El área evaluada consideró los linderos del parque
nacional y sectores circundantes, tal como lo muestra la figura 1; estos últimos
incluidos por su importancia para entender los gradientes tanto topográficos,
geomorfológicos y salinos que dan paso a las formaciones del parque nacional.
Desde el punto de vista hidrológico los principales cauces que drenan el sistema
deltaico donde se encuentra el PNT, los caños Ajíes, Turuépano, Guariquén y La
Palma, son llamados caños de marea por encontrarse bajo la influencia de las mareas
interdiarias. Las serranías de Paria y de La Paloma, que circunscriben las planicies,
reciben precipitaciones entre los 1400 a 2000 mm anuales (Motta 2001), pero los
aportes de agua dulce al sistema son insignificantes ante la magnitud de la influencia
oceánica. Desde el punto de vista de su origen, el caño Ajíes se forma con los aportes
de agua provenientes de la vertiente sur de la serranía de Paria y la vertiente este de la
serranía de La Paloma. Del norte, las entradas de agua se deben, mayormente, al
escurrimiento superficial. Los cauces de la vertiente suroeste de la península de Paria,
ríos El Pilar, Tunapuy y las quebradas Catuaro y Santa Tecla, alimentan los llamados
Bajos de Guaraunos, los cuales son extensos humedales que a su vez alimentan al caño
Ajíes, en su sección sur. Este caño recibe otros aportes en su sector medio por vía de
los cauces Ño Carlos, Benigno, Bohordal y río Seco. Igualmente contribuyen los
cauces provenientes de la serranía de la Paloma, entre ellos el Sabacual, Cumacatal y
Maremare o Coicual.
Geomorfológicamente, y como consecuencia del régimen de mareas, en el sistema
deltaico se han formado albardones a lo largo de las riberas de los cauces y, por
consiguiente, depresiones o cubetas en sus secciones internas que pueden originar
lagunas permanentemente anegadas (Figura 2). Se distinguen dos formas principales:
el “slikke”, sometida a inundaciones diarias, y el “shorre”, sólo inundable con las
mareas vivas y crecientes excepcionales. Las cubetas de marea por su parte son las
depresiones permanentemente inundadas por las mareas vivas y las precipitaciones
(Ruiz 1996).
Unidades de vegetación
Para identificar las unidades de vegetación se procedió a: a) revisar los mapas de
vegetación existentes, b) interpretar las aerofotografías de las misiones 0402121-
0402118 (1982, E-1:35.000) y la misión 0403140 (1997, E-1:60.000), c) interpretar los
ortofotomapas isla Turuépano 7647-III-NO y sabanas de Venturini 7647 IV-SO
(escala 1:25.000, marzo 1999), d) interpretar las imágenes de satélite Landsat 153,
sensor TM de 1990 y ETM+ de 2002, e) validar en campo la clasificación realizada,
con recorridos aéreos, terrestres y acuáticos.
8
Mapa de vegetación del PN Turuépano
Figura 1. En tono gris se muestra el área de estudio, conformada por el Parque Nacional Turuépano (poligonales en línea gruesa) y áreas circundantes.
Se presentan numeradas las estaciones de muestreo evaluadas. Coordenadas geográficas en el Anexo 1.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 9
Resultados y Discusión
Unidades de vegetación
Como consecuencia de los factores físicos (suelo, precipitación, geomorfología) y
la influencia variable de la salinidad (mareas), en el PNT se encontraron formaciones
vegetales compuestas por herbazales de turbera y pantano, palmares de pantano,
bosques de manglar y bosques ombrófilos. En la figura 2 se aprecia un esquema
generalizado de estas formaciones y su disposición espacial.
En el PNT y el área adyacente se identificaron siete unidades de paisaje y 20
unidades de vegetación, cuya cobertura relativa se presenta en la tabla 1. El número
de estas unidades supera el registrado por MARNR (1983) y Motta (2001) en trabajos
con escalas de representación de 1:100.000. En nuestro caso, si bien la escala de
análisis fue de 1:50.000, la de representación también es de 1:100.000. La
discriminación de un mayor número de unidades se sustenta en análisis realizados a
partir de imágenes de satélite recientes y de la supervisión de las clasificaciones y
estudio cuantitativo de la vegetación en el campo. Ambos permitieron corregir la
identificación de algunas unidades y ajustar los límites de otras.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172
Figura 2. Esquema generalizado del paisaje del PNT, mostrando los aspectos geomorfológicos resaltantes y las principales formaciones vegetales.
11
Tabla 1. Formaciones de vegetación terrestre en el Parque Nacional Turuépano y áreas adyacentes.
12
remanentes del bosque pre-existente 19-30 4,7 54,4 6,5 45,6 5754,4 5,4
Herbazal (Laguna salina) 113 0,2 100,0 0,0 0,0 141,7 0,1
Bosque ombrófilo 13,3 58,3 0,5 3,5 15179,6 14,1
Bosque ombrófilo bajo-medio 31-33 1,8 100,0 0,0 0,0 1229,4 1,1
Bosque ombrófilo bajo-medio - Matorral 34-44 6,5 95,5 0,5 4,5 4512,5 4,2
Bosque ombrófilo medio-medio con
palmas (Roystonea) y arbustos 45-47 4,7 51,2 7,4 48,8 6135,8 5,7
Bosque ombrófilo medio-bajo - Arbustal 48-50 0,2 5,1 7,7 94,9 3301,8 3,1
Bosque de manglar 47,3 70,3 32,9 29,7 44932,6 41,8
Bosque de manglar (Avicennia - Rhyzophora) 51-53 7,0 100,0 0,0 0,0 4683,6 4,4
Bosque de manglar (Avicennia) 54-58 2,0 55,1 2,7 44,9 2476,6 2,3
Bosque de manglar (Laguncularia - Rhyzophora) 59 0,0 0,0 0,4 100,0 167,0 0,2
Bosque de manglar (Rhyzophora - Avicennia) 60-69 31,1 73,1 18,8 26,9 28374,3 26,4
Bosque de manglar (Rhyzophora) 70-76 4,2 68,7 3,2 31,3 4094,0 3,8
Bosque de manglar (Rhyzophora-Avicennia-Laguncularia) 77-78 0,2 27,0 0,8 73,0 471,1 0,4
Manglar (Rhyzophora) (Laguna salina) 79-80 2,7 39,1 7,0 60,9 4666,0 4,3
Palmar de pantano 3,1 33,4 10,1 66,6 6158,1 5,7
Palmar de pantano (Mauritia) 81-106 2,7 33,3 8,8 66,7 5342,8 5,0
Palmar de pantano (Mauritia) con arbustos 107-112 0,4 33,8 1,3 66,2 815,3 0,7
Total 100,0 100,0 107369,8 100,0
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 13
Herbazal
Herbazal de turbera (Blechnum, Lagenocarpus) (H turb)
Esta comunidad se encuentra dominada por el helecho Blechnum serrulatum y
por la ciperácea Lagenocarpus guianensis. Es la segunda formación más extensa del
PNT (Tabla 1, Figura 3, números del 1 al 7 en la Figura 3), alcanzando sus distintas
facies más del 26%. Se encuentra mayormente en la parte deprimida (shorre) de la isla
Turuépano (1) y al sur del caño Guariquén (2). La cobertura del terreno es cercana al
100% y varía en altura dependiendo de las especies acompañantes (herbáceas, arbus-
tivas o trepadoras). El sustrato, en los dos sitios de muestreo (M1 y M2) (Figura 3) es
arcillo-limoso, con una capa de materia orgánica mayor de 50 cm. Los valores de
salinidad y pH encontrados fueron 0,1 y 4,3 respectivamente.
Fisionómicamente, el H turb puede variar dependiendo de los componentes
florísticos, del estado fenológico del helecho dominante o de su exposición al fuego. En
la tabla 2 se presentan las especies más comunes de esta comunidad de acuerdo a su
dominancia. La composición florística de los sitios muestreados (M1 y M2) (Figura 3)
difirió en sus especies acompañantes (Tablas 3 y 4). El sitio M1 es una formación
herbácea que se anega, principalmente durante la época de lluvia; en general es baja
(≤1,5 m de alto) y está dominada por el helecho Blechnum serrulatum. No obstante,
su homogeneidad es interrumpida por comunidades herbáceas de mayor altura (hasta
2,5 m), donde la especie dominante es la ciperácea Rhynchospora gigantea, reciente-
mente reportada para el Estado Sucre (Fedón y Colonnello 2004).
En el sitio M2 (5) (Figura 3, Tabla 3), el helecho Blechnum serrulatum sigue siendo
dominante, pero Lagenocarpus guianensis y la hierba/sufrútice Chelonanthus alatus
son las especies acompañantes. En algunos sectores la formación contiene fragmentos
de palmar de pantano (Mauritia flexuosa), lo que sugiere que la formación de herbazal
de turbera está sustituyendo en la actualidad superficies antes ocupadas por el palmar
de pantano. El fuego, a juzgar por las evidencias de quemas recurrentes observadas en
los frondes, es la causa de este proceso.
14 Mapa de vegetación del PN Turuépano
Tabla 3. Especies halladas en el herbazal de turbera al sur del caño Guariquén. D= Dominante,
O= Ocasional, F= Frecuente, E= Escaso.
En el área de los caños La Laguna (2) y Guarapichito (6) (Figura 3), de ambiente
salobre, las especies dominantes fueron las de mayor tolerancia a la salinidad
(ambientes oligo-halófitos), tales como Lagenocarpus guianensis, Blechnum
serrulatum y Acrostichum aureum. En estas cubetas, rodeadas de manglares, se
observa una red de canales de 1 a 2 m de ancho formados por esta cubierta herbácea
discontinua. La formación aquí descrita ha sido señalada también para el delta del
Orinoco, con una composición florística y estructura similar (Huber y Alarcón 1988,
González 1999, Ambioconsult 2004).
En el ecotono, entre el herbazal de turbera y la franja de bosque ombrófilo,
presenta una facie con arbustos y árboles bajos más o menos aislados entre los que se
reconocen a Annona glabra y Chrysobalanus icaco, discriminado como herbazal de
turbera con elementos leñosos (7).
Tabla 7. Composición florística del Herbazal-Arbustal de Pantano a orillas del caño Ajíes. D=
Dominante, O= Ocasional, F= Frecuente, E= Escaso.
Tabla 8. Plantas leñosas y herbáceas en el Herbazal-Arbustal de pantano a orillas del caño Ajíes,
con influencia salina. D= Dominante, O= Ocasional, F= Frecuente, E= Escaso.
Acrostichum aureum. La presencia del jabillo (H. crepitans) y del jobo (Spondias
mombin) indican que este albardón se mantiene más seco que en otras localidades.
Esta formación se asocia a suelos arcillo-limosos con alto contenido orgánico, en
posiciones geomorfológicas relativamente altas donde el sustrato, si bien se halla
saturado todo el año, no se inunda permanentemente.
Figura 4. Perfil de la vegetación de bosque ombrófilo bajo-medio en el albardón de la isla Turuépano (M9). Ep= Euterpe precatoria, Ma=
Montrichardia arborescens, B= Bactris major, Sg= Symphonia globulifera.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 21
En el sitio de muestreo M11 (Figura 3), ubicado sobre un albardón del caño Ajíes
(60 m de ancho), el suelo es arcillo-limoso, con una topografía plana que desciende
levemente hacia la cubeta interior. Hacia ese punto se incrementan las texturas limosas
y la materia orgánica prevalece en el horizonte superficial del sustrato, conforme
incrementa la saturación del mismo. La composición florística, considerando el valor
de importancia de las especies presentes, se muestra en la tabla 10. La altura del dosel
es de 20 a 25 m, mientras que plantas herbáceas del sotobosque como la Santa Maria
(Montrichardia arborescens) puede formar colonias densas y alcanzar un diámetro de
hasta 15 cm dap y de 6 a 7 m de alto. La formación leñosa termina bruscamente a los
50 m de la orilla y da paso al arbustal que se prolonga hacia el interior (Figura 5).
En algunos sectores, la formación (46) se muestra muy heterogénea, como
consecuencia de la intervención. Un ejemplo de ello se observa al sur del poblado
Ajíes, donde la unidad se reconoce por la presencia de especies distintivas como
chaguaramos, apamates, bucares, yagrumos (Cecropia spp.) y lecheros (Ficus spp.),
mezcladas con especies herbáceas gigantes y arbustales. La intervención en esta área
es producto de la quema y tala para la realización de cultivos y extracción de fauna.
En algunos sectores, este bosque medio-medio ha sido sustituido por la formación
herbazal–arbustal de pantano (26, 27) (Figura 3).
No obstante, en la parte noroeste (Figura 3), ya fuera del lindero del PNT, se
encuentra una porción de este bosque con palmas (47) en un estado poco alterado. En
algunos puntos (M12, Figura 3), el número de especies arbóreas es bajo, encontrándose
apenas seis con más de 10 cm dap (Tabla 11, Figura 6), posiblemente por las fuertes
condiciones de anegamiento (cerca de 60 cm de profundidad, de ocho a diez meses al
año) que determinan condiciones ambientales más restrictivas, pero menos
contrastantes a lo largo del año. En otros se observaron individuos de Pterocarpus
officinalis (Sangrito) y Rhyzophora harrizonii (Mangle), de mayor porte, de hasta 30
m de altura, pero con una cobertura general media a rala. Esto es atribuido, por los
lugareños, a períodos de fuertes vientos que derribaron los árboles. En el componente
herbáceo dominan las especies Montrichardia arborescens y Crinum erubescens. Esta
sección tiene una extensión aproximada de 2752 ha, de las cuales el 58% corresponde
a una formación de altura media (20-25 m) y de densidad media, relativamente bien
conservada, mientras el 42% es una mezcla de bosque con palmas, a veces ralo, con
arbustal. Ello es claro indicio de la presión antrópica que por medio del fuego se ejerce
sobre la misma. Varias especies arbóreas como los mangles, el sangrito, los lecheros y
las palmas de esta vegetación mantienen el follaje de forma casi permanente, lo que
haría pensar en una comunidad más ombrófila que tropófila. Estudios más detallados
en cuanto a su estructura y florística de este sector se encuentran en proceso.
Las salinidades medidas en los bosques ombrófilos son bajas. La presencia de
algunos mangles, sin embargo, indica la comunicación de ciertos sectores con los caños
de marea.
22 Mapa de vegetación del PN Turuépano
Tabla 10. Especies dominantes en el bosque ombrófilo medio-medio con Palmas (Roystonea).
Tabla 11. Especies dominantes en el bosque ombrófilo medio-medio con palmasal NO del Parque
Nacional Turuépano.
(M11). Ra= Roystonea oleracea, F= Ficus sp., Ep= Euterpe precatoria, Aa= Acrostichum aureum, Tp= Tabebuia pentaphylla, Ma=
Montrichardia arborescens, D= Desmoncus orthocanthos, B= Bactris major.
23
24
Mapa de vegetación del PN Turuépano
Figura 6. Perfil del bosque ombrófilo medio-medio con palmas en el lindero noroeste del PNT (M12). Ef= Erythrina fusca, Ma= Montrichardia
arborescens, Eo= Roystonea oleracea, F= Ficus spp., Tp= Tabebuia pentaphylla.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 25
Tabla 13. Especies dominantes en el Palmar de Pantano (Mauritia) al sur del caño Guariquen.
Figura 7. Bosque de manglar en la ribera del caño Ajíes (M13), seguida por el herbazal-arbustal de pantano. Rm= Rhizophora mangle, Aa=
Acrostichum aureum, Tp= Tabebuia pentaphylla, B= Bactris major, Ma= Montrichardia arborescens, Po= Cassipourea guianensis.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172
Figura 8. Perfil esquemático del palmar de pantano (Mauritia) en el sitio M14. Mf= Mauritia flexuosa, Sg= Symphonia globulifera, Vs= Virola
surinamensis, Po= Cassipourea guianensis, D= ?, Ep=?
29
30 Mapa de vegetación del PN Turuépano
Esto ha conducido a:
Áreas extensa e intensamente afectadas al norte y al oeste del área del PNT, por
actividades de tala, quema y agricultura.
Presión de las comunidades indígenas para la extracción de fauna, vista no sólo
por el número de especies y de individuos comercializados, sino además como áreas
eliminadas o alteradas por quemas.
Realización de actividades no cónsonas con la figura de parque nacional (tala de
mangle, tráfico de drogas, explotación intensiva de poblaciones naturales de bivalvos,
extracción masiva de fauna).
Cambio de la conformación cualitativa y cuantitativa de las comunidades
biológicas con pérdida de estructura.
Destaca en este estudio la presencia de la unidad de vegetación de bosque
ombrófilo con palmas de Roystonea, en especial porque es una unidad descrita por
primera vez, considerando su extensión, para el país y la porción mejor conservada se
encuentra fuera de los linderos del PNT. A juzgar por lo fragmentado de la unidad al
sur del PNT, producto de las actividades humanas, es urgente tomar acciones de
manejo que permitan conservar el sector noroeste del PNT. El estado de conservación
actual del sector se debe a la casi permanente anegación a la que se encuentra
sometido, pero esta condición puede cambiar en el breve plazo por la excavación de
nuevos diques de drenaje y por la quema recurrente de los herbazales cercanos.
Consideraciones finales
El Parque Nacional Turuépano agrupa una serie de comunidades, desde
herbazales hasta bosques, que se desarrollan en condiciones muy restrictivas de
crecimiento por lo que el número de especies en cada comunidad es reducido,
teniendo una baja diversidad (alfa) comparada con otras comunidades del país. Sin
embargo en su conjunto, este Parque tiene una alta diversidad (beta), dada por sus 20
unidades de vegetación. En este sentido es comparable con algunos sectores del delta
del Orinoco, dentro de la “Reserva de Biósfera Delta del Orinoco”, que igualmente
engloba muchas unidades diferentes, cada una con pocas especies. En aquellas
unidades de vegetación del medio y bajo delta con condiciones de anoxia (anegación)
similares a las nuestras, el número de especies oscila entre 3 y 18, con una media de 9
(Ambioconsult 2004).
La evaluación sobre el estado de conservación no pretende ser extensiva. Por el
contrario, se recomienda la evaluación más detallada del PNT, en especial en lo que
se refiere al componente de fauna. Adicionalmente, es urgente desarrollar el plan de
ordenamiento y reglamento de uso de esta área protegida para proceder a regular y
supervisar las actividades que tienen lugar dentro de la misma. Para ello se requiere la
participación de las comunidades locales criollas e indígenas que viven en el área,
además de las diferentes organizaciones conservacionistas vinculadas a la región. Esto
32 Mapa de vegetación del PN Turuépano
reviste mayor premura si se considera los planes de desarrollo petrolero previstos para
el sur del estado Sucre. Adicionalmente, se propone la incorporación del sector
noroeste del bosque ombrófilo medio-medio con palmas, por ser una unidad poco
representada en el país, en buen estado de conservación en la actualidad, pero
fuertemente amenazada por las actividades humanas que tienen lugar en su entorno,
hay que recordar que sólo algunos fragmentos degradados se encuentran dentro de los
límites del PNT.
Bibliografía.
ADAMN, C. 1994. Cyperacaeae. Pp. 402-485. En: G. Davidse, M. Sousa y A. Qhater (Eds.), Flora
mesoamericana. Universidad Autónoma de México, Missouri Botanical Garden y London
Museum, Ciudad Méjico, Méjico.
AMBIOCONSULT. 2004. Evaluación ecológica rápida de la vegetación en la Reserva de
Biosfera Delta del Orinoco para su conservación y uso sustentable. PNUD-MARNR,
Caracas, Venezuela. 475 pp.
AMERICAN PUBLIC HEALTH ASSOCIATION (APHA). 1985. Standard methods for examination of
water and wastewater. 16th edition, New York, USA. 2275 pp.
BONADIE, A. W. 1998. The ecology of Roystonea oleracea palm swamp forest in the Nariva
Swamp (Trinidad). Wetlands 18(2): 249-255.
CÁRDENAS, L. Y P. BERRY. 2001. Inga (Mimosaceae). Pp. 615-640. En: J. Steyermark, P. Berry y
B. Holts (Eds.), Flora of the Venezuelan Guayana. Vol. 6, Missouri Botanical Garden, USA.
COLONNELLO, G. 2003. Las planicies deltaicas del río Orinoco y golfo de Paria: aspectos físicos
y vegetación. Pp. 37-54. En: C. A. Lasso, L. E. Alonso, A. L. Flores y G. Love (Eds.),
Evaluación rápida de la biodiversidad y aspectos sociales de los ecosistemas acuáticos del
delta del río Orinoco y golfo de Paria, Venezuela. Boletín RAP de Evaluación Biológica 37.
Conservación Internacional, Washington DC, USA.
FEDÓN, C. I. Y G. COLONNELLO. 2004. Rhynchospora gigantea Link (Cyperaceae), nuevo
registro para el Estado Sucre y notas sobre su hábitat. Acta Botánica Venezuelica 27(1): 65-
68.
GONZÁLEZ, C. V. 1999. La vegetación del delta del Orinoco. Entre los caños Mánamo y
Macareo. Instituto de Zoología Tropical, Facultad de Ciencias, Universidad Central de
Venezuela, Caracas. 195 pp.
HILL D., M. FASHAM, G. TUCKER, M. SHEWRY, Y P. SHAW (EDS). 2005. Handbook of biodiversity
and methods. Survey, evaluation and monitoring. Cambridge University Press, Cambridge.
Pp 138-139.
Mem. Fund. La Salle de Cienc. Nat. 172 33