Ser bueno cuesta

2 Timoteo 3:12

Solo cuando tenemos que hacer lo bueno ante alguien o algo malo nos damos cuenta
que cuesta, y a veces duele. Quien dice que el camino del Señor es sencillo o no está
cambiando su carácter o no batalla con nada ni con nadie, o lleva una vida tranquila,
porque es soltera, y no tiene grandes responsabilidades o presiones. Pero llegará un
momento donde todos querrán abandonar el hacer el bien. Ya no querrán seguir:
con frases como “no sirve de nada” ¿qué aprovecha hacer lo bueno?” ¿de qué sirve
orar?” etc.

I. ¿Por qué ser bueno cuesta?

A. Porque se padece. V. 12; Hechos 13:50, 14:2-6, 19-20. V. 11
1. Por causa de la piedad.
a) No es exclusiva de Pablo o Timoteo: Todos. A veces crees que
eres el único que batalla.
b) La piedad son las buenas obras, hacer el bien 1 Timoteo 2:9-10
2. Por querer.
a) Si el ambiente no es propició más difícil será hacer lo bueno.
b) Fortalecer la voluntad.

II. ¿Qué se debe hacer?

A. Persistir v. 14
1. En lo que se ha aprendido. V. 15
2. Pasando por el proceso de la palabra, para ser apto para toda buena
obra. V. 16-17
3. El que se adiestra, se vuelve apto antes que le sucedan las cosas.

Conclusión: Pero vale la pena ser bueno, porque estamos sirviendo al Señor.