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Heike Walz
Resumen. Las evoluciones teóricas en los estudios de genero ofrecen nuevas vías para descubrir el
'lado oculto de la luna', por ejemplo, incluso en los estudios críticos de las masculinidadcs, el genero
concierne tanto a mujeres como a varones, y la teología se encuentra aquí aun en un estado cmbno
nano Por lo tanto, el articulo explorara la idea que mujeres y varones empiezan un dialogo sobre las
relaciones de genero en la teología Mediante el análisis y la critica de la sumisión al orden de genero
en la antropología de Karl Barth y sus repuestas a las feministas de la epoca, se retomara su énfasis en
cl carácter rclacional de Dios y del ser humano Se desarrollara un marco rcfcrcncial teologico a partir
del "ya no hay masculino ni femenino" en la nueva creación del Dios trino por el bautismo (Gd 3 26
28) Se abren nuevos horizontes a favor de la justicia de genero para ambos sexos, como éxodo de las
imágenes prefabricadas de la altcndad de Dios y de la Otra y del Otro
Abstract. Theoretical developments in gender studies offer new ways of detecting the dark side of the
moon , for example including critical studies of theories of masculinities, as gender refers to women
as well as men With regard to this theology still finds itself in an embryonic state This article cxplo
res the idea of women and men getting in dialogue about gender relations within theological studies
Having analyzed and criticized the conformity to the contemporary gender order in the anthropology of
Karl Barth and his dialogue with feminists at that time, the article will link to the relational character of
God and human beings emphasized by Barth It will suggest a theological framework based on the idea
that "there is neither masculine nor feminine" in the new creation of the triune God through baptism
(Ga 3 26 28) It offers new horizons of gender justice for both sexes, as an exodus from self made
images to the otherness of God and the otherness of the Other
domingo sin pretender poseer a Dios o sin tener a su disposición a Dios. [...]
Estoy convencido de que la gran parte de la resistencia contra el cristianismo
procede de los cristianos mismos -abiertamente o en secreto- que pretenden
poseer a Dios. Por eso perdieron el elemento de la espera que es tan decisivo en
los profetas y apóstoles.
[...] Nosotros somos más fuertes cuando esperamos algo que cuando lo po-
seemos. Cuando poseemos a Dios, lo reducimos a una pequeña parte de lo que
experimentamos y entendemos, y hacemos de él un ídolo. [...] Pero cuando
sabemos que no lo conocemos, y cuando lo esperamos para conocerlo, sabemos
pues realmente algo de Dios, pues él nos ha llenado y conocido y nos posee a
nosotros. Entonces pues somos creyentes en nuestro no creer, y estamos afirma-
dos por él, a pesar de estar separado de él."2
Una nueva traducción de la 'Biblia en lengua justa' fue publicada en Ale-
mania, y causó un debate muy fuerte.3 Desde 2001 hasta 2006 un equipo de exege-
tas, cuarenta mujeres y doce varones, la mayoría profesoras y profesores universi-
tarios de Biblia,4 tradujeron la Biblia tomando en serio entre otras investigaciones
las exegesis socio-históricas y feministas, y también el diálogo judeocristiano.5
Mientras que la editorial actualmente está pensando imprimir ya la cuarta edi-
ción, semana tras semana aparecen algunas duras críticas en un diario de gran
distribución, a veces condenando totalmente el proyecto. Integrantes del equipo de
traductores y traductoras viajan por Alemania, Suiza y Austria para dar conferen-
cias y participar en paneles que discuten la traducción. Afirman que aprecian una
discusión pública sobre detalles de la traducción y también sobre las cuestiones
teológicas asociadas. Sin duda, esta traducción (se la quiera o no) ya generó esto:
un debate público sobre la teología, el género y la justicia; y la discusión está muy
acalorada.6 Frecuentemente, se enojan más los especialistas del área de teología
sistemática que los^biblistas mismos.
Esta traducción con sus interpretaciones (traducción siempre es interpreta-
ción), su utilización de imágenes y nombres de Dios, su forma de manejar la cues-
tión de la justicia y la crítica del antisemitismo toca sensibilidades y convicciones
de la fe personal. ¿Qué es la verdad en la teología? Una pregunta que se planteó
mucha gente. Esta polémica muy fuerte hace pensar en las discusiones de princi-
2 Paul Tillich, "Vom Warten", en In der Tiefe ist Wahrheit Religiose Reden I, Stuttgart, Evangelisches Verlagsweik,
1952, ρ 141-143 (traducción HW) Agradezco al Dr Samuel Almada por revisar el castellano de este articulo
3 Ulrike Bail y otros (eds ), Bibel in gerechter Sprache, Gutersloher Verlagshaus, 2006
4 El equipo de edición está conformado por seis teólogas y cuatro teólogos, además existe un consejo de apoyo y
acompañamiento de ocho mujeres y siete varones, ver Bail, Bibel in gerechter Sprache, ρ 2397-2400
5 Ver el sitio http //www.bibel-in-gerechter-sprache.de [22 de julio 2007]
6 Ver como ejemplo la declaración del equipo de traducción elaborada para el encuentro con el Consejo de la Iglesia
Evangélica Alemana, el 22 de junio 2007 http //www.ne-fwde/fix/files/doc/EKD-Gespraech_am_22Ju07_mit
pdf[22 de julio 2007]
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7 Ver Elisabeth Moltmann-Wendel, Feministische Theologie im Kreuzfeuer Der Streit um das Tubmger Guta-
chten Dokumente - Analysen - Kritiken, Gütersloh, Gerd Mohn, 1992
8 Ver la lista de personas, organizaciones, instituciones e iglesias que son padrinas y padrinos de la Biblia, acompa-
ñando y apoyando el proyecto voluntariamente con sus donaciones financieras (para un libro bíblico especifico)
en Bibel in gerechter Sprache, ρ 2383-2396
9 Ver Helga Kuhlmann, Die Bibel - übersetzt in geiechte Sprache? Gütersloh, Gutersloher Verlagshaus, 2005 El
tema de la Biblia en lengua justa merecería un tratamiento más profundo, lo dejo para otro momento
10 Partes de este artículo originalmente eran ponencias "¿Cómo leer la Biblia con nuevos lentes7 Interpretación
Teológica desde el Género", en el programa de la Pastoral de Género y Mujeres en la V Asamblea del CLAI en
Buenos Aires, 25 de febrero 2007, ", Venga Espíritu de justicia' Caminos teológicos hacia nuevas relaciones de
género", era otra conferencia en el Mes Teológico de la Facultad Evangélica de Teología en Concepción en Chile,
13 de octubre 2006 Las traducciones de textos de Karl Barth las realicé para la Optativa sobre Teologia y Genero
que dicté en 2006 en I U ISEDET
11 En el ámbito anglòfono parece ser un poco diferente, porque algunos varones participaron mucho más en los
debates feministas, hasta llamarse 'teólogos feministas'
76 Heifee Walz. Mujeres y varones en diálogo...
ciones son también diversas dentro de los feminismos, algunas tienen posiciones
muy radicales contra varones; y hay nuevas generaciones de mujeres que ya no
entienden este discurso. También hay grupos feministas comprometidos y, al mis-
mo tiempo, se habla de un retroceso de los movimientos feministas en relación
con las décadas 1980-1990, y especialmente se destaca la pluralidad de posiciones
que fragmenta la supuesta unidad feminista. Existen signos de movilizaciones de
varones, a veces puntuales y casi invisibles, muchas veces ignorados, como lo
fueron las primeras feministas en su época.
La globalización neoliberal complica el análisis, porque juega un papel
bastante contradictorio. Por un lado, el proceso de industrialización y globaliza-
ción económica, a la larga, contribuyó a la entrada de mujeres en el mercado de
trabajo que antes estaba cerrado. Esto juntamente con la globalización cultural
contribuyó a una flexibilidad de modelos de vida para las personas de manera indi-
vidual. Al mismo tiempo, la globalización refuerza las estructuras de explotación
en general, y especialmente en el caso de mujeres (trata de niñas y mujeres, etc.).
La ley del consumo infinito y de la producción flexible y sin límites se impone a
mujeres y varones por lo cual se les restringe el desarrollo de otras dimensiones de
la vida, como la reproducción, las relaciones sociales y familiares, la sensibilidad
humana y las responsabilidades éticas. Por otra parte, mujeres y varones solteros
en el mercado laboral están en una situación privilegiada en comparación con pa-
rejas con niños, porque se adaptan más fácilmente a la flexibilización del trabajo.
Los cambios en las relaciones de género aprovechan las nuevas tendencias gene-
rales en la sociedad del siglo XXI y, al mismo tiempo, corren el riesgo de hacerse
cómplices de nuevas estructuras de explotación con nuevos ropajes.15
Este panorama breve subraya las contradicciones, ambivalencias, fragmen-
taciones e incoherencias en las relaciones de género. Revela también la necesidad
de trabajos contextúales. Los desafíos pueden ser muy diferentes dependiendo del
contexto.
La complejidad de la situación se refleja en los debates teóricos en los estu-
dios de género los cuales revelan que un orden de género prescripto es un elemen-
to muy importante de la estructura social en muchas sociedades. Hoy predomina la
posición del constructivismo. En esta línea, ni el orden ni las jerarquías de género
son características naturales de las personas mismas, sino arreglos culturales e his-
tóricos de las relaciones sociales. Aquellas necesitan el actuar social permanente
para reconstruirse. Por lo tanto, al ponerse el énfasis en la 'producción del género'
15 Ver el excelente análisis de Michael Bnnkschroder, "Jenseits von Klerikalismus und Neoliberalismus Schwule
Befreiungstheologie auf dialogisch-materialistischer Grundlage", en Wolfgang Schurger y otros (eds ), Schwule
Theologie - Identität - Spiritualität - Kontexte, Stuttgart, Kohlhammer, 2007, ρ 31-67, también Johannes Mullei
y otros (eds ), Frauen - Gewinnerinnen oder Verliererinnen der Globalisiserung? Neue Herausforderungen fin
eine Gender-gerechte Weltordnung, Stuttgart, Kohlhammer, 2007
78 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
16 Elisabeth Holzleithner, "Art Doing Gender", en Renate Kroll (ed ), Metzler Lexikon Gender Studies Geschlech-
terforschung Ansätze - Petsonen - Grundbegriffe, Stuttgart, Weimar, J Β Metzler, 2002, ρ 72-73
17 Cristina Petit Molina, "Debates sobre el género", en Celia Amorós (ed ), Feminismo y filosofìa, Madrid, Síntesis,
2000, ρ 275
18 Ver los siete tipos de disparidad entre varones y mujeres en el nivel global de Amartya Sen de India en Virginia
R Azcuy, "Teología antes el reto del género La cuestión y el debate antropológico", en Virginia R Azcuy (ed ),
En la encrucijada del género Conversaciones entre teología y disciplinas, Buenos Aires, Centro de Estudios
Salesanio, 2004, ρ 9-37, ρ 9-37, especialmente 9s
19 Ver Judith Butler, El género en disputa El feminismo ν la subversion de la identidad, México, Universidad Na-
cional Autónoma, 2001, Michel Foucault, Historia de la sexualidad vol 1, Barcelona, Siglo XXI, 1987 Michel
Foucault, Microfìsica del poder, Madrid, Ediciones de la Piqueta, 1992
20 La crítica de la heterosexualidad normativa es el foco de los estudios queei
21 El investigador más influyente internacionalmente es el sociólogo australiano Robert W Connell, ver Robeit
W Connell, Masculinities, Berkeley, University of California Press, 1995, en castellano encontre solamente un
artículo Robert W Connell, "La organización social de la masculinidad", Ediciones de las Mujeres 24 (1997), ρ
31-48, ver también Michael Kimmel, "La pioducción teórica sobre la masculinidad nuevos aportes", Ediciones
de las Mujeres 17 (1992), ρ 129-138, Michael Kimmel, "Homofobia, temor, vergüenza y silencio en la identidad
masculina", en Ediciones de las Mujeres 24 (1997), ρ 49-62, Angels Carabi y otros (eds ), Nuevas masculinida
des, Barcelona, Icaria edición, 2000 En alemán Michael Meuser, Geschlecht und Männlichkeit Soziologische
Theorie und kulturelle Deutungsmuster, Opladen, Leske + Budrich, 1998, Peter Doge, Geschlechterdemokratie
als Mannhchkeitskritik Blockaden und Pei spektiven einer Neugestaltung des Geschlechterverhaltnisses, Biele-
feld, Kleine, 2001, BauSteineManner (ed ), Kritische Mannerforschung Neue Ansätze in der Geschlechtertheo*
rie, Hamburg, Argument, ^001
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 79
22 "No se nace mujer llega una a serlo ", Simone de Beauvoir, El segundo sexo, Buenos Aires, Siglo XX, 1962, ρ
13
23 Andrea Maihofer, "Von der Frauen- zur Geschlechterforschung Modischer Trend odei bedeutsamer
Perspektivenwechsel''"en Widerspi uch Beitrage zu sozialistischer Politik 44 (2003), ρ 135-145, 139s
24 Ver Willi Walter, "Gender, Geschlecht und Mannertorschung", en Christina von Braun y otros (eds ), Gender-
Studien Eine Einfuhrung, Stuttgart, Weimar, J Β Metzler, 2000, ρ 97-115
25 Doris Janshen, Bltckwechsel Der neue Dialog zwischen Flauen- und Mannet forschung, Frankfurt am Main,
New York, Campus, 2000
26 En mi tesis doctoral sobre eclesiologia y genero en el ámbito ecumenico desarrolle un abordaje de genero mas
amplio, juntando las perspectivas eclesiológicas de mujeres con las perspectivas de varones que están trabajando
sobre el tema de géneio (hasta ahora más limitado al área de la espiritualidad), ver Heike Walz, 'Nicht mein
männlich und weiblich', nota al pie 13
80 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo..
27 Ver Karl Barth, Kirchliche Dogmatik, Zurich, Evangelischer Verlag A G Zollikon, 1951 Todas las citas están
traducidas del alemán por la autora
28 Como no existe una traducción de la KD en castellano, trabajare con una gian cantidad de citas dilectas
29 Barth siempre habla del Mensch Como el varón es la norma antropologica (como vamos a ver) Barth segura
mente hubiera preferido usar 'el hombie' como traducción castellana, mientras que yo prefiero hablar del 'sei
humano', pero utilizare 'el hombre' cuando traduzco el texto original
30 Barth, KD III, 4, ρ 127
31 Ibid, ρ 128
32 Ibid
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 81
Barth piensa a Dios Trino y al ser humano en una analogía relationis. En-
tonces, la relación entre varón y mujer no será solamente un reflejo de la relación
trinitaria inmanente, sino el modelo originario para todas las otras relaciones hu-
manas. Aunque existen otras distinciones y relaciones entre los seres humanos,
solamente esta relación (varón-mujer) "se basa en una distinción estructural y fun-
cional".33
En consecuencia, Barth considera la diferencia sexual como parte esencial
del ser humano: "El ser humano nunca y en ningún lugar existe como ser humano
en sí, sino siempre como varón humano o mujer humana [determinados]. [...] él
no puede emanciparse de esta distinción, no puede ser 'simplemente humano', más
allá de su destino como varón o mujer." Es más, en el encuentro con la contraparte,
el varón se vuelve humano y también la mujer se vuelve humana: "Ninguna otra
diferencia entre seres humanos es tan profunda, como en la que el varón humano
y la mujer humana en sí, son tan diferentes. Entonces, ninguna otra relación es tan
obvia, elemental, y tan general como esta relación, cuya fuerza se basa justamente
en la alteridad supuesta. La mujer es la otra del varón, y el varón es el otro de la
mujer, y así justamente el prójimo."34 Además, como Dios considera al ser humano
entero, eso incluye la sexualidad física.35
A causa de este esencialismo sexual, Barth rechaza la posición de Simone
de Beauvoir que denominamos constructivismo de género. Barth suele discutir en
pequeños incisos de la KD, sobre obras que le parecen interesantes. Por ejemplo,
él comenta el libro El segundo sexo de Simone de Beauvoir publicado en 1949.
Lo describe como "un libro que vale la pena leer a pesar de ser muy pagano en su
espíritu", pero cuestiona su concepto existencialista (influenciado por Jean Paul
Sartre) como una "fuga del propio sexo".36 Barth argumenta que en esta obra la
sexualidad es interpretada como mera 'condición', y que no es esencial y propia
al ser humano. De esta manera, la sexualidad "no sería un requerimiento absoluto
como la corporalidad en la existencia humana ni un límite inamovible, como la
mortalidad, que no puede ser pasado por alto."37 Aunque Barth reconoce que De
Beauvoir logra desenmascarar el mito sobre cómo el varón se ha señoreado y aún
se señorea de la mujer, él no comparte su tesis principal. Barth rechaza lo que él
llama 'el nuevo mito' de Simone, "el mito del individuo humano que en el logro
de su libertad trasciende su masculinidad o su feminidad".38 Esta emancipación del
sexo le parece a Barth ser la negación del ser humano real, porque en la obediencia
33 ibid, ρ 129
34 Ambas citas Ibid, ρ 129
35 Ibid, ρ 146
36 Ibid, ρ 179
37 Ibid Cursivas por HW
38 Ibid, ρ 180
82 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo
a Dios no puede existir una vida masculina o femenina que sea autosuficiente y
cerrada en sí misma
Este argumento se entenderá mejor cuando veamos cómo él desarrolla una
orientación recíproca de ambos sexos, aunque desde allí conceptuahza también el
orden que gobierna esta relación La 'libertad en comunidad' significa "la relación
del varón con la mujer lo hace ser varón, la relación de la mujer con el varón la
hace ser mujer"39 Pues, "como su libertad es de Dios, frente a Dios y para Dios, tal
libertad puede solamente tener una forma [Gestalt] en la comunidad mutua"40
Barth puede pensar al varón y a la mujer como iguales, en el sentido que los
dos están frente al otro sexo, pero al mismo tiempo la orientación mutua depende
del orden de subordinación y de la 'secuencia'de A-B Varón y mujer no son una
A y otra A (como las dos partes de un reloj de arena), sino "varón y mujer son una
A y una B, y no se pueden meramente equiparar"4I Sólo en su esencia relacional
varón y mujer son iguales, pero la relacionahdad está ordenada por un orden de
secuencia, lo cual incluye preeminencia (varón) y subordinación (mujer) "A viene
antes de Β, Β viene después de A Orden significa consecuencia Orden significa
orden primario y secundario, preeminencia y subordinación"42
Barth al menos reconoce que el varón está sometido a un orden de género,
que le consigna un lugar específico al varón él pertenece a la mujer, la precede
siendo el que "anima, guía, inspira y toma la iniciativa"43
Aquí Barth cierra los ojos frente a esta desvalonzación de la mujer Es mas,
él la disfraza con un eufemismo "[ ] que la mujer está contenta de que el varón
tenga y ejerza su función en el servicio común hacia lo demás el varón mismo
en su lugar también está sometido a este orden 6Por qué la mujer no tendría que
ser en la consecuencia -jy solamente en la consecuencia'- la segunda7 ¿Que otra
opción tiene ella? Porque fuera de esta consecuencia, fuera de su lugar, ella no va
poder ser nada 6 Y por qué ella tendría que desear otra cosa? Porque este lugar,
su parte en el servicio común, tiene verdaderamente un honor y una grandeza un
honor y una grandeza que el varón en su lugai y bajo los límites de su función no
puede tener"44 Entonces, según Barth, lo relevante para la mujer sería tener su
lugar en el orden divino Él dice que "él [el orden] no priva a nadie de honor, sino
que asigna a cada uno lo suyo" 45
39 Ibid ρ 182
40 Ibid ρ 183
41 Ibid ρ 188
42 Ibid ρ 189
43 Ibid
44 Ibid ρ 19LI
45 Ibid ρ 189
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 83
Vemos el peso que tiene este orden cuando leemos las respuestas de Karl
Barth a las cartas de la holandesa Henriette Visser 't Hooft en 1934.46 Ella buscaba
la discusión con Barth sobre la llamada 'causa de las mujeres' en el movimiento
ecuménico de los años 1934-1948. Con su pensamiento, ella preparò el camino
para el programa sobre la "renovación de la comunidad entre mujeres y varones en
las iglesias" en el Consejo Mundial de las Iglesias que empezó a partir de los años
1950.47 Como Barth estaba colaborando en el movimiento ecuménico, Visser't
Hooft le escribió varias cartas preguntándole sobre algunos aspectos antropológi-
cos y teológicos.
En referencia a 1 Corintios 11:5-9 y 1 Corintios 11:11,48 ella pregunta:
"Mire usted, cómo se limita y se determina la responsabilidad femenina frente
a Dios comparada con la masculina. ¿Cristo no nos liberó? ¿No está cada ser
humano, varón o mujer, igualmente frente a Dios? ¿Por qué tenemos que hacer
valer una parte de esta ley y no nos ajustamos al segundo parágrafo que tiene que
ver mucho más con la gracia de Dios?"49 En su respuesta, Barth rechaza la idea
de la mutualidad entre varón y mujer (que Barth supone encontrar en la carta de
Visser't Hooft) y subraya otra vez que el orden de género es inamovible. Es más,
Barth declara este orden de género como un orden revelado: "Existe también la
otra posibilidad de no cuestionar las órdenes de Dios que están dadas por el Fak-
tum (hecho) de su revelación -en este caso el orden de que Cristo era varón y así
confirma su superioridad sobre Adán-, y de aceptar sin argumentación que la cosa
es así, para vislumbrar con el tiempo de que esto también es bueno".50
Me detengo aquí por ahora para evaluar cuatro aspectos principales de la
propuesta de Barth.
1) El carácter relacional de la antropología y teología barthiana es notable.
Se opone a la imagen moderna y occidental del ser humano individual, autónomo
e independiente. Es atractivo el carácter relacional en la trinidad económica e in-
manente. Pensar a Dios en relación ha sido un aspecto muy importante en muchas
teologías feministas. Dios es relación, Dios está en relación, y los seres humanos
están llamados a estar en relación. No obstante, Barth aplica la diferencia infran-
46 Gudrun Kaper y otros, Eva, wo bist du7 Flauen in internationalen Organisationen der Ökumene Eine Dokumen-
tation, Gelnhausen, Burckhardthaus-Laetare, 1981, ρ 14-36 Las cartas de Henriette a Karl están consei vadas en
el Karl-Barth-Archivo en Basilea Willem A Visser't Hooft, su mando, las puso a disposición en forma de copias
a Gerta ScharfTenorth, ver Ibid, ρ 14, nota al pie 1
47 Henriette creció en Leiden en Holanda y recibió su diploma como profesora de francés en los EE UU Ella fue la
esposa de Willem Visser't Hooft que fuera secretano del "World Student Christian Organization" e impulsor del
movimiento ecuménico del siglo XX Él promocionó la fundación del Consejo Mundial de Iglesias en 1948 en
Amsteidam y fue el primer Secretario General del mismo
48 Ver también Moisés Mayordomo Marín, "La relación hombre-mujer en el culto cristiano entre honra y vergüenza
social Una exposición de I Co 11,2-16", Lupa Protestante (2006), ρ 1-36 www teologica org/seguridad/articu-
los/mayordomo htm [22 de julio 2007]
49 Kaper, Eva, wo bist du7, ρ 14
50 Ibid,ρ 16
84 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
dos partes, y el sentido de la vida masculina y femenina sería buscar la otra parte
que le falta para complementarse; la famosa 'media naranja'. Mientras que el mito
de Aristófanes va más allá de esta interpretación, superando también la comple-
mentación heterosexual, Barth usa (o abusa) la idea de la complementariedad para
introducir en forma disfrazada la idea de una asimetría fuerte entre varones y mu-
jeres. En todo caso, es recomendable leer las propuestas de una complementarie-
dad 'mutua' entre varones y mujeres a través de la hermenéutica de la sospecha.
3) Se puede argumentar con Barth contra Barth. En referencia al género,
Barth se queda en una teología de un orden de la creación revelada, en vez de dar
importancia a su principio de una teología de la palabra de Dios. Barth diviniza
y naturaliza el orden de género que él encuentra en la sociedad y en la iglesia. La
declaración teológica de Barmen (de la cual Barth era uno de los autores princi-
pales) se caracteriza por el rechazo de "otros acontecimientos y poderes" (Tesis
I) como revelación de Dios. Es más, el comité teológico de la Iglesia Evangélica
Alemana (EKD) tampoco reconoció la necesidad de una relectura contemporánea
de la declaración de Barmen a partir del tema de género en 1992.58
4) El orden de género binario de Barth tiene consecuencias concretas para
ambos sexos, aunque él lo niega. Prescribiendo que el varón "anima, guía, inspira
y toma la iniciativa", él reconstruye exactamente la masculinidad hegemónica,
en oposición a otras formas de ser varón y ser mujer; lo cual se construye en
oposición a aquella y condicionada por ella; en este sentido, lo femenino sería lo
no-masculino.
Para resumir, el marco referencial barthiano conlleva problemas teológi-
cos serios, aunque podemos rescatar algunos aspectos como el carácter relacional
con el Dios Trino como fundamento y el tener en cuenta que la humanidad está
sexuada. También reconoce que la sexualidad física es un don de la creación e
intenta dar una orientación recíproca entre varón y mujer. Pero estos puntos de
partida fructíferos están comprometidos por su marco referencial de un orden de
género revelado en la creación, marcado por un dualismo binario y una asimetría
entre los dos polos. Esto borra la mutualidad, restringe la variedad de relaciones
posibles, sobrecarga la relación varón-mujer, disminuye el milagro del encuentro
con la alteridad del Otro, con otros seres humanos y la creación, y finalmente
conlleva no solamente a una jerarquía y desigualdad entre mujeres y varones, sino
que funciona como eje central de su pensamiento teológico. Barth determina este-
reotipos para la vida de la mujer y del varón sin considerar la cara, los dones y las
características individuales de una persona que no están determinadas únicamente
58 Ver Leonore Siegele-Wenschkewitz, "Die Rezeption und Diskussion der Genus-Kategone in der theologisch-
en Wissenschaft", en Hadumod Bußmann y otros (eds.), Genus Zur Geschlechterdifferenz m den Kulturwis-
senschaften, Stuttgart, Kroner, 1995, ρ 60-112, especialmente ρ 61-66
86 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
59 Para ver las lecturas feministas Rebecca Chopp, The Power to Speak Feminism, Language, God, New Yoik,
Crossroad, 1989, Christine Janowski, "Zur paradigmatischen Bedeutung der Geschlechterdifferenz in Κ Barths
Kirchlicher Dogmatik", en Helga Kuhlmann (ed ), Und drinnen waltet die zuchtige Hausfrau Zur Ethik dei
Geschlechterdifferenz, Gütersloh, Kaiser, Gutersloher Verlagshaus, 1995, ρ 140-186, Katherine Sonderegger,
"Barth and Feminism", en John Webster (ed ), The Cambridge Companion to Karl Barth, Cambridge, Cambridge
University Press, 2000, ρ 258-273
60 Ver Hartwig Thyen, '"nicht mehr mannlich und weiblich' Eine Studie zu Galatei 3,28", en Frank Crusemann
y otros (eds ), Als Mann und Frau geschaffen Exegetische Studien zur Rolle der Fi au, Berlin, Burckhardthaus,
1978, ρ 107-210,109
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 87
61 Ver entre otras Luzia Sutter Rehmann, "Die aktuelle feministische Exegese der pauhnischen Briefe Ein Über-
blick", en Claudia Janssen y otros (eds ), Paulus umstrittene Traditionen - lebendige Theologie Eine femini-
stische Lektüre, Gütersloh, Kaisei, Gutersloher Verlagshaus, 2001, ρ 10-22 Ver el excelente trabajo sobre el
tema central de la mascuhnidad en Gálatas Brigitte Kahl, "Nicht mehr mannlich'? Gal 3,28 und das Streitfeld
Maskulinitat", en Claudia Janssen y otros (eds ), Paulus Umstrittene Traditionen - lebendige Theologie Eine
feministische Lektine, Gütersloh, Gutersloher Verlagshaus, 2001, ρ 57-73
62 Ver Moisés Mayordomo Marín, "Construction of Masculinity m Antiquity and Early Christianity", lectio dif-
ficilior 2 (2006), ρ 1-33, www lectio unibe ch/06_2/mann_construction htm [22 de julio 2007]
63 Ver Barth, KD III, 2, ρ 376
88 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
64 La relación bautismo-género surge en argumentaciones de algunos teólogos y teólogas ortodoxos orientales, ver,
por ejemplo, Elisabeth Behr-Sigel, "The Community of Men and Women What does this mean for a Prophetic
and Sacramental Church?" MaiyMartha 4 no 2 (1990), ρ 1-7 http//members iinet net.au/~mmjournl/Mary-
Martha/THEOLOGICAL%20REFLECTIONS%20/Community%20of%20men%20and%20women html [22 de
julio 2007], en relación con la orientación sexual, ver Elizabeth Stuart, Gay and Lesbian Theologies Repetitions
with Critical Difference, Aldershot, Hants, England, Ashgate, 2002, ρ 106s
65 Ver Christoph Schwobel, "Tnnitatslehre als Rahmentheorie des christlichen Glaubens", en Wilfried Harle y otros
(eds ), Trinitat, Marburg, Elwert, 1998, ρ 129-154, Jürgen Moltmann, Der Geist des Lebens Eine ganzheitliche
Pneumatologie, München, Kaiser, 1991
66 Gn 1 2 dice "La ruaj de Dios se movía sobre la faz de las aguas"
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 89
forma de ser es actuar. La ruaj moviliza, inspira, sostiene y nutre la vida y todo lo
que tiene que ver con la vida.67
Un segundo aspecto es la conexión entre Espíritu-rwq/ y la justicia y el
derecho, como lo elaboró Michael Welker.68 Esto se basa en una teología de la
justicia de Dios que tiene su origen en los conceptos hebreos de la justicia (sedeq
y sedaqah), y es el fundamento de la comunidad social. Ser justo, actuar con se-
daqah, significa corresponder a los compromisos de una relación social que puede
ser la amistad, una relación amorosa, una alianza o la relación con Dios. Implica
consecuencias éticas. La persona más poderosa toma partido por las menospre-
ciadas y las marginales, para que se restablezca el equilibrio social, y para que se
transformen las situaciones de injusticia en este mundo.69 En consecuencia, hay un
nexo entre la justicia, el derecho y el género.
Si seguimos a Welker, Espíritu-rwq/ actúa de una manera que él llama pro-
cesos emergentes. Son eventos imprevisibles por los cuales se crea una nueva
perspectiva sobre el mundo. Inesperadamente se abre una nueva dimensión en
la vida. Espíritu-rwq/ restablece una comunidad solidaria, renueva las relaciones
entre las personas y cura las llagas abiertas:70 Son las situaciones de miseria, de
desesperanza y de opresión colectiva, cuando los israelitas experimentan de forma
imprevista la fuerza salvadora del Espíritu-rwo/. Dios "llena" a una persona con su
ruaj, le da un carisma extraordinario, y así esta persona logra renovar la solidari-
dad, la motivación para la acción y la lealtad en la comunidad.71
El testimonio político de la obra del Espíritu-rwq/ es la transformación
pública de las estructuras de poder. La crítica del poder se muestra a través de
personas cansmáticas que viven situaciones de impotencia y de fortalecimiento al
mismo tiempo. Parece paradójico, pero los primeros carismáticos veterotestamen-
tarios no son demagogos políticos que están totalmente convencidos de su verdad.
La persona carismàtica permanece insegura, busca asegurar su vocación, mantiene
cierto escepticismo y no tiene el control sobre la obra del Espíritu.72
67 Ver Yves Congar Congar, El Espíritu Santo, (Trad A de Lapera), Barcelona, Herder, 1983, ver Elizabeth A
Johnson, La que es El misterio de Dios en el discuiso teologico jeminista, Barcelona, Herder, 2002, Helen
Seh unge l-Straumann, "Zur Dynamik der biblischen rûah- Vorstellung", en Die Weiblichkeit des Heiligen Geistes
Studien zur Feministischen Theologie Moltmann-Wendel, Elisabeth (ed ), Gütersloh, Gutersloher Verlagshaus,
1995, ρ 17-37, Nancy E Bedford, "La espiritualidad cristiana desde la perspectiva de género", Cuadernos 19
(2000), ρ 105-125, Elisabeth Moltmann-Wendel, Die Weiblichkeit des Heiligen Geistes Studien zur Feministis
chen Theologie, Gütersloh, Kaiser, Gutersloher Verlagshaus, 1995
68 Vèr Michael Welker, Gottes Geist Theologie des Heiligen Geistes, Neukirchen-Vluyn, Neukirchener, ' 1993
69 Vèr Welker, Gottes Geist, ρ 110 Encontramos la justicia de Dios cuando tomamos partido por los esclavos y las
esclavas (Ex 21 2s), las extranjeras y los extranjeros (Ex 22 20, 23 9), las viudas, los huertanos y las huei fanas
(Ex 22 21s), los y las pobres (Ex 22 24ff, 23 6)
70 Verlbíd,p 38s
71 Verlbid.p 60s
72 Los ejemplos son Samuel, Saúl y Gedeon, que no tienen la segundad de ser elegidos por Dios
90 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
un nexo con la comunidad en Dios en forma de una perijoresis, corno una danza
dinámica entre la fuerza creadora, salvadora y vivificadora de Dios. Esto guarda
el misterio de Dios como 'espacio de relaciones'78 y una variedad de imágenes
de Dios. Hay que estar consciente de que Dios siempre es más grande y más am-
plio que todas las metáforas que se usan. Dios es la alteridad en el encuentro con
nosotros y nosotras. Las imágenes que son únicamente masculinas deforman el
misterio. Es sumamente importante recuperar el imaginario femenino. Pero estas
imágenes también son relativas, Dios no se deja limitar en las proyecciones huma-
nas, tampoco en nuestras categorías de lo femenino y de lo masculino. "El género
de Dios se genera a los ojos de los seres humanos contemplando a Dios", como
expresa Gerlinde Baumann cuando investiga sobre las metáforas corporales de
Dios en el Antiguo Testamento. Estas no son claramente masculinas o femeninas,
sino que contienen un proceso dinámico. El género de Dios se conforma y se trans-
forma en relación con los seres humanos que están en contacto con Dios.79 Esto
hace pensar en el segundo mandamiento: "No te harás imagen, ni ninguna seme-
janza de lo que esté arriba en el cielo, ni abajo en la tierra" (Ex. 20:4a). "Cuando
poseemos a Dios, lo reducimos a una pequeña parte de lo que experimentamos y
entendemos, y hacemos de él un ídolo", como dijo Tillich.
78 Ver Magdalene L Frettloh, Gott als Raum der Welt Die dreieinige Gottheit als pure Beziehungsraumlichkeit, ρ
1-16. www ne-rw de/fix/files/doc/Gott%20als%20Raum%20der%20Welt%20Vortrag%20HH%202007 pdf [22
dejulio2007]
79 Ver Gerì inde Baumann, "Das göttliche Geschlecht JHWHs Korper und die Gender-Frage", en Hedwig-Jahnow-
Forschungsprojekt (ed ), Korperkonzepte im Ersten Testament Aspekte einer Feministischen Anthropologie, Stu-
ttgart, Kohlhammer, 2003, ρ 220-250, ρ 245
80 Esto es importante porque los estudios filosóficos de género tienen un perfil culturalista, mientras que los estudios
sociológicos toman más en cuenta lo sistemico, estructural y especialmente económico Siempre las teologías de
la liberación feminista subrayaron que los dos aspectos son imprescindibles
81 Hay problemas cotidianos con el género, por ejemplo, cuando se celebra una fiesta familiar y el mando (hijo,
hermano) quiere contribuir en los trabajos de cocina (porque está acostumbrado), pero las abuelas, hermanas y
tías lo echan, y los tíos hermanos y abuelos se ríen
92 Heike Walz. Mujeres y varones en diálogo...
res y varones se convierten en cómplices del status quo? ¿Quién impone sanciones
cuando una persona sale de Ίο normal'?
El escritor Max Frisch dice: "Esto es exactamente el amor, la maravilla del
amor que deja en suspenso la vida, en la disposición de seguir a un ser humano en
todos sus desarrollos y sorpresas."82 Para quienes integramos la Red del Diálogo,
es la hora de entrar en diálogo como teólogas (con trasfondo feminista) y teólogos
(críticos de las masculinidades) acerca de las relaciones de género, pero no se
puede imponer nada a nadie. Respetamos que haya mujeres feministas que no se
sienten cómodas al dialogar con 'los opresores', por razones biográficas u otras.
Sabemos también que existe el miedo a que se corten los recursos financieros para
las mujeres. En general, para el diálogo, tenemos la política de no usar fondos
destinados a mujeres. Se necesita un doble compromiso: uno con las mujeres para
la teología, y otro para el diálogo.
La idea básica es que el género esté producido activamente por mujeres y
varones. Nos confrontamos con la dialéctica de ser culpables y víctimas al mismo
tiempo. Experimentamos que algunas feministas rechazan asumir la corresponsa-
bilidad, pero en el feminismo ya hace varios años que se viene trabajando sobre
la complicidad (Mittäterschaft) de las mujeres.83 Al mismo tiempo subrayamos la
responsabilidad en delitos y abusos.
La condición previa es que no solamente las mujeres, sino también los
varones involucrados, dispongan de un cierto grado de autorreflexión crítica y
de un conocimiento básico de la literatura de género, incluso de los estudios de
masculinidades. Aquí puedo mencionar brevemente algunos aspectos. Un tema
central es analizar las construcciones de masculinidades en la Biblia, como ya
lo mencioné en referencia a Pablo. Los varones tienen que probar su virilidad en
público. El apóstol Pablo muestra no solamente continuidades con la masculinidad
hegemónica de su época (control y dominio), sino también discontinuidades (por
ejemplo en 1 Co. 1-2 es la teología de la cruz de Cristo que rompe el esquema de
la competencia masculina y de subordinación de las mujeres, etcétera).84 Otros
estudios analizan las masculinidades en la historia cristiana.
El desafío actual es esbozar conceptos alternativos a la masculinidad he-
gemónica: hay ejemplos de una 'masculinidad corporal', una 'masculinidad com-
82 Max Frisch, Tagebuch 1946-1949, Frankfurt am Main, Suhrkamp, 1985, ρ 27 (trad HW), ver Heike Walz, "Gott
schuf sie -jenseits von Frau oder Mann'' Geschlechtsreflexive theologische Anthropologie", en Chiistina Aus dei
Au (ed ), Menschsein denken Anthropologie in theologischen Perspektiven, Neukirchen-Vluyn, Neukirchener,
2005, ρ 63-86
83 En el fondo es Ja cuestión teológica de la correlación entre género, el pecado y el mal
84 Ver Mayordomo, Construction oj masculinity, ρ 10s
Cuadernos de Teología, XXVI, 2007 93
cucha, empatia, sensibilidad y apertura para revisar las convicciones de cada uno.
Nadie va a salir del diálogo de la misma manera que entró. La postura de que los
varones son todos machistas y enemigos o que todas las mujeres feministas son
incomprensibles e inflexibles prohibirá el diálogo.
Lo fascinante del diálogo es cuando se empieza a captar la cara oculta
de la luna, las contradicciones que no se quieren ver ni en el feminismo ni en la
masculinidad crítica; cuando se quiebra el imaginario destructivo y despreciable
'del varón' y de 'la mujer'. La idea es recibir a la Otra o al Otro como si fueran
verdaderos enviados y enviadas de Dios; esto son los procesos de reconocimiento
necesarios. Es la hora de desarrollar políticas de alianzas emancipatorias a favor
de la transformación de las realidades tanto de mujeres como de varones. En un
diálogo como este, nadie tiene la verdad absoluta, sino que se relativizan las con-
vicciones teóricas. Pero guardamos la esperanza que expresa Tillich: "Nosotros
somos más fuertes cuando esperamos algo que cuando lo poseemos."
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