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LA CONSAGRACIÓN
“… os ruego, hermanos, por la misericordia de Dios, que presentéis vuestros cuerpos…”
Romanos 12:1
OBJETIVO:
A través del análisis y el estudio y de las escrituras el estudiante comprenderá el sentido real
de pertenencia y exclusividad en relación con Dios, lo cual deberá reflejarse en todas las
áreas de la vida.
Definición.
Sentido de pertenencia.
Reconocimiento de Dios.
La naturaleza del Ordenado.
La vida en el Espíritu.
El hombre consagrado tiene una visión peculiar de su relación con los demás
1. DEFINICION
2. SENTIDO DE PERTENENCIA
“Mi amado es mío y yo suya” esta declaración pone de presente un sentido profundo y de
pertenencia. La biblia declara que hemos sido comprados con precio. Y en el caso concreto
del ministro, él nos ha tomado por soldado: (2 de Timoteo 2:4). Además somos sus siervos.
Todas estas palabras relacionadas con nuestra relación con Dios, denotan pertenencia.
Somos instrumentos de DIOS.
Esta realidad bien entendida me hace sentir interna y profundamente suyo, no tengo opción,
es mi pertenencia, no depende de las circunstancias adversas o favorables, soy “eso” y
nunca seré otra cosa. No puedo imaginar la vida de otra manera, yo vivo y viviré para
servirle, pues ¿Quién soy yo que deba decidir?
3. RECONOCIMIENTO DE DIOS
a) Dios Es Omnipresente:
Cosas que todos decimos y que sería el abecedario. Pero ¿creo yo realmente
que Dios está en todas partes? ¿Reconozco esta verdad al punto que afecte
mi comportamiento, mi conversación, etc.? ¿Por qué a veces parece que lo
ignoraras? El espíritu Santo se entristece hasta con una conversación
inadecuada (Efesios 4:29-30).
b) Dios Es Omnipotente: Si yo realmente creo que lo es ¿No podrá el suplir
mis necesidades económicas, sanarme, protegerme, etc.?
Así podríamos analizar las implicaciones y consecuencias de creer en Dios tal
como él ha sido definido. Haciendo esto es cuando rendimos el verdadero
culto a DIOS. Es cuando lo adoramos de verdad. A propósito de adorar. La
palabra adorar viene del griego “latreyo” que quiere decir: Servir. Ponerse al
servicio. Ser siervo. Nosotros los occidentales siempre emocionalmente y por
eso divorciamos lo que somos por dentro de lo que somos por fuera. Pero es
posible que comprendiendo lo que es adorar, también entendemos lo que es,
“Entrar por sus puertas con reconocimiento”
c) El Me Contrató:
Ahora estamos en posición de pensar en nuestra relación con Dios,
ese gran y extraordinario ser es quien nos contrató. Yo no soy siervo
del hombre alguno, soy sirvo de Dios. Nadie responde – por mí- Dios
responde por Mí, la pelea mis batallas. El mes sostiene, por eso no
caerá jamás.
“Por cuanto en mí ha puesto su amor, yo también lo libraré; Le pondré en alto, por cuanto ha
conocido mi nombre.”. Salmos 91:14
El sujeto que recibe la acción debe reunir las características apropiadas, la nobleza del material que se
trabaja permitirá que la obra sea rápida y fácil.
Debemos ser nobles al recibir el mandato de Dios, como barro en la mano del alfarero, Dios quiere hacer
de nosotros una obra primorosa pero nosotros debemos sujetarnos a su voluntad.
5. LA VIDA EN EL ESPÍRITU.
El hombre que se consagra a Dios necesita una visión espiritual de la vida, “el natural no percibe las cosas
que son del espíritu de Dios… porque se han de discernir espiritualmente…” (1 Cor. 2:18).
La razón de muchos conflictos, radican en que queremos analizar nuestros problemas desde una
perspectiva natural y eso nos produce lo que llaman los filósofos “una contradicción interna” para resolver
nuestra contradicción interna es imperativo que lo apliquemos una lógica espiritual a nuestros retos y
dificultades.
Los conceptos del éxito, honor, servicio, remuneración, etc. Tienen que ser revaluados. Si no lo son la
iglesia y el cuerpo ministerial será invadido con todas las costumbres que han distraído a la sociedad que
nos rodea, se harán presente la lucha por el poder; la insidia, la calumnia, el ataque soterrado, etc., cosas
todas que la biblia condena.
“En honor prefiriéndoos los unos a los otros” es necesario que yo en verdad crea que el éxito de mi
hermano es mi propio éxito. Que yo me beneficio con el crecimiento de mi hermano.