‘pi guarant. Un sitio arqueologico
que contenia materiales ceramicos
con estas caracteristicas fue locali-
zado en vecindades de Santa Sofia
Los fragmentos encontrados habian
sido manufacturados empleando una
amplia gama de atemperantes, que
indluye carbon, caraipe, conchas y
arena. Tres fechas de carbono 14 ub),
c2n la ocupacién hacia la primera mi-
tad del segundo milenio d.C. (Las fe.
has obtenidas son 1030=90 d.C,
1265290 y 151500,
Recieniemente, Elizabeth Reichel,
basandose en su experiencia como et.
Propuso un sistema de ocu-
Pacion para la Amazonia, dentro del
‘ual se relacionan los conjuntos hu-
‘manos con sistemas de organizacién
Y produccién.
Las sociedades compl
Las soc complejas
Los Llanos no escapan al esquema
‘ue suponela existencia de diferentes
migraciones. En efecto, los pri
resultados 5
170 del vio Meta por Alexander von Humboldt, grabado por P.A.F. Tendo,
cerdmicos encontrados en las proxi-
midades del rio Ariari eran prucba de
que hasta alli habian legado los gru-
Pos portadores del horizonte Policro-
mo. Asi fue posible atribuirles una
osicion cronol6gica hacia la mitad
del primer milenio de nuestra era
Esta idea se apoyaba, ademas, en los
resultados obtenidos por C-14, en al-
gunas muestras de carbén. Marwitt
establecié dos fases de ocupacion
Para el departamento del Meta: Gra-
Rada, relacionada con el horizonte
Policromo, y Puerto Caldas, que apa-
Fentemente no tenfa ninguna relacion
con otros conjuntos.
Con posterioridad, fueron datados
otros contextos que permiticron de.
epminat Que estos materiales arqueg.
igicos sido manufacturados
inmediatament
la de los tlanos de
Martin, hoy
“Vacs des cordilires et monuments des pepes indigenes de
San JuanL
Guayabero y parte del Guaviare,
“como el piedemonte cordillerano
‘ca un lugar préximo al rio Upia.
~ inmenso territorio no sélo abarca
sas de sabana, también comprende
wnasselvaticas, y bosques cordillera~
hasta una altura de 1200 m. sobre
nivel del mar.
La economia de los guayupes se
aba en la agricultura de productos
vs como el maiz y la yuca, esta tl-
‘> empleada para la fabricacién de
pan. Ademés, tomaban “vino”
,borado a partir de estos productos.
xtre los saes, se mencionan las bata-
cl mani y los frijoles. Esta dieta
complementada con la pesca, y la
vva de venados y puercos de monte.
ros productos vegetales empleados
yeron el aji, el yOpo, el tabaco, la
valma de chonta 0 pipire, para la
brricacién de macanas y lanzas, y la
jagua, para la pintura corporal negra.
‘Aunque no contamos con datos que
demuestren que el algodén fue culti-
vado por los indigenas del rfo Ariari,
ste tuvo una gran importancia en el
comercio realizado con los muiscas;
ademas, sirvi6 para la elaboracion de
hamacas. en las cuales dormfan los
guayupes. Otros productos posible-
mente involucrados en el intercam-
bio. pudieron ser la sal y el oro.
Esta base econémica contribuyé a
dar forma a una organizacién social
y politica que refleja cierto nivel de
complejidad. Las cronicas menciona-
ron varios jefes, a los cuales se en-
cuentran sujetos extensos ae is
jue incluyen tanto la parte plana
fiedemonte como la zona cordillera-
na. Fsto timo se encuentra refer
zado por el anilisis de los procedi-
mientos seguidos en Ia sucesion de
los caciques, los cuales indican rela-
ciones de poder que van mas allé de!
perimetro de un asentamiento, La es-
tratificacion social también es notoria
en la sucesién del oficio de “curande-
10"; a diferencia del cacique, éste es
reemplazado por un descendiente
consanguineo; sus funciones se en-
uentran clramente diferenciadas de
3s del jefe politico y, probablemente,
reafirman un poder central. Oto i=
dicativo de la compleja organizacion
que habian alcanzado toe guayupes
ela forma en que hicieron frente a
la invasion, Para ello, forma-
ron ejércitos con escuadras
zadas en el manejo de ciertas armas
cidn del espacio dentro del territorio
Guayupe con fines iticos
Y pata su aprovechamiento. Estos re
velan particularidades de los asenta-
mientos, tanto en su localizacion geo-
grfica, como en relacién con los ma-
teriales contenidos en ellos.
E1 estudio de algunos asentamien-
tos prehispdnicos sobre las terrazas
altas del rio Acacias revelé un con-
junto de materiales, entre los cuales
se destacaban tna coleccién de semi-
las carbonizadas, liticos y cerémica,
cen diversas asociaciones. Se trata de
los componentes de una planta de ha-
bitacién, en la cual se excavé la sec-
ion destinada a la preparacién de los
alimentos. De esta forma, fue posible
identificar conjuntos cerémicos y It-
cos empleados en las actividades cu-
Iinarias, asf como otros que no tenian
relacién con ellas. Los restos vegeta-
les carbonizados permitieron estable-
cer que alli se habja consumido matz
(Gea mays), yopo (anaderantera peregri-
na), frfjol (Phaseolus), y que se emplea-
ron algunas palmas (guilielma gesi-
pues). Todo ello fechado hacia el aio
1570 d.C.
Sobre, el abanico del piedemonte
s¢ localiz6 el sitio de Upin. Los mate-
riales cerimicos alli recuperados
‘comparten a nivel estilisticolas carac-
teristicas que fueran registradas en
aquéllos de Acacias; a nivel técnico,
es necesario resaltar que existe un
predominio del atemperante de are-
ha, fo cual posiblemente indica que
In alfarerta de Upin fue producida lo-
calmente. La muestra incluye, ade-
més, un pequefo conjunto cerémico
que presentaba ptrone astacnton,
ces desconocidos para los Llanos, asi
como fragmentos de cerémica muis-
ca. En oposicidn a lo observado en
‘Acacias, los poblados de la regién de
Upin tuvieron dimensiones conside-
rables; otros sitios ubicados en proxi-
midades de la planta de purificacion
de aguas de Restrepo también corro-
bora la extenca de asentnmieniog
grandes. Estos poblados, a se
encontraban fortifiados y tenian
hasta cien casas, segtin los cronistas.
‘Aparentemente, se ubican cerca de la
frontera con otos grupos separados
por un espaco despoblado, De mo-
mento, no se cuenta con fechas de
radio carbén para este sector de la
ocupacién guayupe, -
Siete obs pois tikes
tuvieron cierta estabilidad en el tiem-
‘po. Los intentos de los espanoles por
tomar uno de estos asentamientos
La importancia del sitio de Upin
radicé en la explotacién de los aflora-
tmientos salinos del piedemonte, que
constituyen un recurso escaso en la
region llanera. Adicional
tratarse de una aldea en la cual co
yeron diferentes grupos para inter-
cambiar productos,
En cercanias de Fuente de Oro, en
el cafo Irique, fue localizado un ex-
tenso asentamiento. Este combinaba
‘algunas estructuras y materiales ce-
ramicos que indicaban que se trate
de un poblado guayupe, con algu
eon rte pre ole
C-l4obtenida alli dio como resultado el
‘aho de 1630 d.C., haciendo de este
Yacimient el sto mds recentemente
ocuy ‘estos indigenas
teria 2 algunos klometros de
distancia, se descubrié una érea de
tentierros, en la cual las cenizas de los
En la banda opuesta del rio Ariari
fueron detectados otros yacimientos.
Se trata de un drea que esté siendo
erodada por el rfo, en la cual fueron
recuperadas varias vasijas. Si bien se
trata de los mismos materiales cerd-
micos encontrados en otras partes,
sus dimensiones hacen pensar en un
‘uso te relacionado con el
almacenamiento de liquidos y gra-
nos, sin descartar que, en algiin mo-
mento, hubieran ser emplea-
das como urnas eZ
‘A pocos kilmetros del poblado de
Puerto Caldas, se hall y excavé una
planta de habitacién. Dentro de los
ae : =
incluyen grandes platos (budares),
semejantes a aquellos usados por los
‘grupos indigenas de las tierras bajas
en el procesamiento de la yuca, factor
Siac" Eat pe depo coma en
aquellos ‘que han sido re-tas de habitacion circulareso lige-
ramente ovaladas. Otros asentamien-
tos con caracteristicas y materiales
similares han sido registrados; baste
nombrar_ aquellos préximos al po-
Blado de Puerto Lleras, Mesetas, cao
Cunimia, Puerto Caldas, en vecinda-
des de Villavicencio, en Guayabetal,
y en el rio Guaviare. En este diltimo
Sitio fue reportada la presencia de
suelos antropicos asociados ala ocu:
pacion guayupe.
Todos estos datos demuestran
cémo al interior del territorio que
fuera controlado por los guayupes
se dio una especializacion en el caréc-
ter de los asentamientos. Esta se rela-
cioné con la produccién, que involu-
‘16 dreas de recursos especificas, la
posicidn del asentamiento, respecto
de las fronteras, y la especializacion
en funciones religiosas. Sobre el pie-
demonte se exploté la sal y se parti-
cipé en una red comercial que invo-
lucraba a los grupos del altiplano, asi
como a otros del piedemonte. En las
vegas del rio Ariari, la calidad de los
suelos contribuyeron a la formacién
de asentamientos especializados en la
produccién agricola. En las diferentes
zonas de terrazas altas, el énfasis se
marcé en el aprovechamiento de re-
‘cursos propios del bosque. Sobre el érea
central del territorio, al menos un
asentamiento, segiin las crénicas, se
encontraba dedicadoal cultoreligioso.
Los agricultores,
pescadores y recolectores
del piedemonte casanareho
En Jos llanos del Casanare, en el mu-
nicipio de Yopal, se identificaron una
veintena de asentamientos arqueol6-
gicos. Todos ellos contenian materi
les cerémicos y Iiticos, que podian ser
incluidos en un mismo conjunto re-
lativamente homogéneo. Adicional-
mente, ninguno de estos sitios a
queol6gicos” presentaba evidencias
que pudieran sugerir que se trataba
de si
estratificados: los restos ha-
sido depositados en una franj
regular. Fuera de estas caracteristi-
«a5, los sitios comparten otros rasgos:
se encuentran en los puntos mas altos
del terreno, evitando de esta mane-
ra, que durante la temporada invernal
las aguas los afecten; se ubican pré-
ximos a cafios que no se secan du-
rante el verano; estén cubiertos por
una densa vegetacién y en ninguno
de ellos se encontraron restos que evi-
dencien el contacto con los europeos.
‘Ademés, comprenden extensiones que
varian entre 10s 300 y los 100 m’y se en-
uienopaaaneanaemnoees
Indios Guahibos dela Provincia de Casanare. Acuarela de Manuel Marta Paz, 1856,
Alum de a Comision Corogrifca, Biblioteca Nacional, Bagot,
cuentran separados, unos de otros, por
distancias que oscilan entre 1 y 5 km.
Los achaguas
Laexcavacion del basurero de uno de
estos asentamientos, en los llanos del
Casanare, aporté una buena muestra
de material cerdmico y litco, asi como
algunos restos dseos de aves, mami-
feros y humanos, al tiempo que per-
mitié la realizacon de una fecha de
C-l4, Esta tiltima ubica la ocupacién
hacia el afio 1650 d.C., época en la cual
la region se encontraba poblada por
los indfgenas achaguas. Por ello, las
informaciones arqueolégicas fueron
complementadas con el andlisis de los
recuentos escritos en ese entonces par-
ticularmente aquéllos de los jesuitas.
La subsistencia de estos grupos se
bbasé en la agricultura y la recoleccion de
algunos productos vegetales, asi como
ena caza y la pesca. Ademés, participa-
ron en una red comercial que se extendia
por la totalidad de los Llanos ¢ involu-
craba a algunos grupos dela cordillera.
Dentro de los productos cultivados
se destacan la yuca y el maiz, que
tenia una importancia secundaria en
algunas regiones del territorio acha-
gua. Otros productos fueron el aji 0
Pimentén, el tabaco, las papayas, las
uavas, las cata para fabricar cuchi
llas de afeitar, algunas variedades de
pifias, palmas, pimientas, el yopo
(Anadenanthera peregrina, el quitebe,
del cual se extrafan fibras para tejer,
asi como cafia de azticar, y el achiote,
empleado para la pintura corporal.
Todos estos cultivos se plantaban en
los bosques de galeria empleando el
sistema de tumba y quema, o en pe-
quehas reas dentro de las sabanas.
Ademés se usaron con fines agrico-
las aquellas zonas que eran periédi-
camente inundadas en la estacién de
lluvias, emplendolas cuando el. nivel
de las aguas lo permitfa. Solamente
yuca requinié de cuidados adicionales
ara su cultivo: era plantada sobre pe-
{quefios monticulos para garantizarque
contaracon un buen drenaje. Estructu
ras destinadas para este tipo de agricul
tura han sido reportadas en los llanos
de manacacias y en la region de Huma-
o, en el departamento del Meta
Los productos asi obtenidos se com-
plementaban con aquellos de la pesca,
ealizada como actividad comunal du-
rante la estacién seca. La recoleccién de
frutos y tubérculos silvestres y la cace-
fa, como 10 corroboran los datos»rqueoldgicos, fueron imy
idades en la economia co acti-
Los asentamientos pa ada
jados por pequenos bohio wal
amente construidos, co Scuidado-
pjaside: pana lal en
e otros. Ademas existinn Gas a
nunales para las cmennuanlne 16 a
adas en aquellos poblado: “de ea
dia un jefe local; éstas cali ied
erradas con el fin de yo rmanecian,
mujeres se enteraran de eau que las
li. Los distintos ect
SiMbaR ay OHS eee ie
tras, separados por wT ae ide
metros de distancia, como lo ae
ios datos etnohistéricos y ar oe aa
cos. La antigitedad de esta uae ogi
es incierta; los datos disponities no
permiten ir mds alla del siglo v1 n
/ En otros puntos de los Llanos hi
sido identificados sitios arqueols, icos,
sin embargo, las informaciones art
los mismos son fragmentarias. En efec-
to, en las margenes del rio Muco, se
localizaron algunos asentamientos
tanto de cazadores-recolectores tardios
como de agricultores. En Arauca, se
pudo constatar que en la zona préxima
al rio Cravo Norte habité una comuni-
dad con unaalta concentracion de po-
blacion, que posiblemente basaba su
economia en el cultivo del maiz.
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