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SI EMITE POR PRIMERA VEZ ES OFERTA PUBLICA INCIAL Y EL PRECIO DEPENDE DEL VALOR
ESTIMADO DE LA EMPRESA Y DEL NUMERO DE ACCIONES EMITIDAS Y SOLO SE HARA POR UNICA
VEZ.
¿EN QUE SE BASAN LOS INVERSORES PARA TOMAR DECISIÓN COMPRA Y VENTA PARA TOMAR
DECCION DE COMPRA Y VENTA DE ACCIONES?
SE CLASIFICAN EN
BONOS Y ACCIONES
Es muy importante conocer las diferencias entre bonos y acciones, porque realmente son
dos activos totalmente diferentes. En finanzas, tanto el bono como la acción se
consideran activos financieros. Vamos a explicar en qué consisten cada uno de ellos y
después buscaremos semejanzas y diferencias entre los dos.
Bono
Cuando compramos un bono entregamos una cantidad de dinero (el capital de la operación)
a la entidad emisora del bono que se compromete a devolvérnosla al final del plazo
establecido junto a un tanto por ciento de interés (el beneficio que obtendremos de esta
operación).
La empresa emite esa deuda a través de bonos para que pueda comprarla el público general.
Característica que convierte la emisión de bonos en algo casi exclusivo para las grandes
empresas.
Acción
En cambio, una acción, representa una parte alícuota del capital social de una Sociedad
Anónima. Al adquirir acciones estamos obteniendo la categoría de socio, contrayendo unos
derechos y obligaciones.
Mientras que con las acciones, estamos adquiriendo parte de la sociedad y nos convertimos
en socios. Por ello, para la empresa el capital invertido en acciones se sitúa en su capital
social, dentro del patrimonio neto, al ser el capital desembolsado por los dueños de la
compañía: los socios.
El rendimiento del bono es independiente de cómo le hayan ido las cosas a la empresa. Se
trata de un instrumento de renta fija porque sabemos de antemano que vamos a recibir un
interés, el cual puede ser fijo (acordado al contratar el bono) o variable (en base a algún
índice de referencia como el Euribor). El bono no nos da derecho a voto, los poseedores de
los bonos son meramente acreedores de la compañía.
Las acciones a diferencia de los bonos, son un instrumento de renta variable, lo que quiere
decir que no hay establecido por contrato una retribución económica al accionista, sino que
dependerá de cómo sea la situación que atraviesa la compañía. Si la sociedad lo cree
conveniente repartirá dividendos (rendimiento de la operación) en caso contrario, no
recibiremos ninguna retribución pero seguiremos siendo socios mientras mantengamos las
acciones.
Una de las características no económicas de los bonos es no tener poder de decisión. Otra
característica importante de los bonos se encuentra en el plazo de la operación. En éstos se
acuerda un periodo durante el que está vigente el contrato. Las acciones tienen un carácter
perpetuo, eres titular de las acciones mientras no las vendas.
Para concluir, presentamos en una tabla los diferentes matices que marcan la diferencia
entre bono y acción. En realidad, es una tabla resumen de los conceptos explicados en los
párrafos anteriores, así como en los artículos enlazados.
CLASIFICACION DE RIESGOS
Las calificaciones de riesgo son ratings otorgados por empresas calificadoras, las cuales se
encuentran autorizadas por la Superintendencia de Compañías, Valores y Seguros. Los
ratings de calificación son los siguientes:
AAA: La situación financiera de la empresa emisora es muy fuerte y tiene trayectoria
de rentabilidad sobresaliente, lo cual se ve reflejado en una excelente reputación en el
mercado. Tiene acceso a mercados naturales de dinero y claras perspectivas de estabilidad.
Las debilidades de la empresa en alguna de sus actividades se ven mitigadas en su totalidad
por las fortalezas de esta.
AA: La institución es financieramente muy sólida, tiene un historial de desempeño
bueno donde no hay debilidades que se destaquen. Su perfil general de riesgo es bajo.
A: La institución es fuerte, tiene un récord financiero sólido, por lo que es bien recibida
en mercados naturales de dinero. Puede haber aspectos débiles los cuales son limitados y se
superan con facilidad y rapidez. La probabilidad de que se presenten problemas significativos
es muy baja, pero si es ligeramente mayor que las instituciones con una calificación mayor.
BBB: La institución tiene claramente un buen crédito. Pese a que son evidentes
algunos obstáculos menores, éstos son manejables en el corto plazo y no son serios.
BB: La institución goza de un buen crédito en el mercado y no tiene deficiencias
serias. Las cifras financieras pueden revelar al menos un área fundamental de preocupación
por lo que una calificación mayor no es posible. Es posible que la entidad haya experimentado
un período de dificultades recientemente, pero no se espera que esas presiones perduren a
largo plazo. La capacidad de la institución para afrontar imprevistos en una menor manera que
una empresa con mejores antecedentes.
B: Pese a que este es aún un crédito aceptable, la institución tiene algunas
deficiencias significativas. Su capacidad para manejar un mayor deterioro está por debajo de
las instituciones con mejor calificación.
C: Las cifras financieras de la institución indican obvias deficiencias, muy
probablemente relacionadas con la calidad de los activos y/o de una mala estructuración del
balance. Hacia el futuro existe un considerable nivel de incertidumbre. Es dudosa su
capacidad para soportar problemas inesperados adicionales.
D: La institución tiene considerables deficiencias que probablemente incluyen
dificultades de fondeo o de liquidez. Existe un alto nivel de incertidumbre sobre si esta
institución podrá afrontar problemas adicionales;
E: La institución afronta problemas muy serios y por lo tanto existe duda sobre si podrá
continuar siendo viable sin alguna forma de ayuda externa, o de otra naturaleza.
Las categorías descritas previamente se les pueden asignar los signos (+) o (-) para
indicar su posición relativa dentro de la respectiva categoría.
Fuente: Superintendencia de Bancos
TITULOS Y VALORES
El mercado de deuda y el
mercado de acciones.
¿Cuáles son las principales
diferencias?
Los inversores en la actualidad tenemos abundantes activos para elegir a la
hora de construir una cartera de inversión diversificada. Conviene mantener
siempre una vista general de la clase de activos disponibles para no perdernos
en los detalles, y conseguir realmente la diversificación y variedad adecuada a
nuestro perfil de riesgo.
El mercado de deuda y el mercado de acciones, categorías también conocidas
como renta fija y renta variable, son clasificaciones amplias que hacemos
para referirnos a tipos de activos.
El mercado de deuda
Las inversiones en renta fija suelen implicar menos riesgo para el inversor y
por ello ofrecen un potencial más limitado de beneficio. Estas inversiones,
por su naturaleza, suelen oscilar menos de precio. Parte de su seguridad
deriva del hecho de que, aunque la empresa que emite la deuda quiebre, los
tenedores de la deuda tienen preferencia a la hora de recuperar su dinero
cuando se liquiden los activos de la empresa frente a los accionistas.
Deuda inmobiliaria
Existe también todo un mercado de instrumentos de deuda relacionados con
la deuda hipotecaria. En inglés estos instrumentos son los conocidos
como mortgage-backed debt. En este tipo de activos suele existir
una propiedad inmobiliaria a la que va referenciada la deuda y que actúa
como colateral en caso de impago. En muchos casos estos activos de deuda
son complejos en su estructuración y características, y requieren de un análisis
profesional para comprender sus riesgos e implicaciones.
El mercado de acciones
Las acciones de las empresas son participaciones en el capital social de las
mismas. Esto quiere decir que cuando adquirimos una acción estamos
formalmente pasando a ser dueños de una parte correspondiente de la
empresa. Como propietarios tenemos derecho a recibir la parte proporcional
de los dividendos que la empresa reparte. Como accionistas también nos
veremos beneficiados si las acciones se revalorizan en el mercado.
MERCADO BURSATIL
Mercado bursátil
El mercado bursátil es el conjunto de todas
aquellas instituciones, empresas e individuos que realizan transacciones de productos
financieros en diferentes Bolsas alrededor del mundo.
La evolución del mercado bursátil se mide a través de diferentes índices que reflejan los
movimientos en los precios de los diferentes productos, activos o títulos.
Capital riesgo
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El capital riesgo (conocido en Hispanoamérica como capital emprendedor y
en inglés como: venture capital (VC)) consiste en financiar start-ups en fase de crecimiento
con elevado potencial y riesgo.1
Los fondos de capital riesgo obtienen provecho de este tipo de operaciones al convertirse en
propietarios del activo de las compañías en las que invierten, siendo estas normalmente
empresas que disponen de una nueva tecnología o de un novedoso modelo de negocio dentro
de un sector tecnológico, como la biotecnología, TIC, software, etc.2
Las entidades de capital-riesgo pueden tomar participaciones en el capital de empresas
cotizadas en las bolsas de valores siempre y cuando tales empresas sean excluidas de la
cotización dentro de los doce meses siguientes a la toma de la participación. Ejemplo de este
tipo de inversión ha sido sobre la compañía Twitter, por parte de entidades de capital riesgo.
El objetivo es que con la ayuda del capital de riesgo, la empresa aumente su valor y una vez
madurada la inversión, el capitalista se retire obteniendo un beneficio.
El inversor de riesgo busca tomar participación en empresas que pertenezcan a sectores
dinámicos de la economía, de los que se espera que tengan un crecimiento superior a la
media. Una vez que el valor de la empresa se ha incrementado lo suficiente, los fondos de
riesgo se retiran del negocio consolidando su rentabilidad. Las principales estrategias de
salida que se plantean para una inversión de este tipo son:
Dentro de la actividad del capital inversión o private equity podemos encontrar diferentes tipos
de operaciones:
Las normas de un buen gobierno corporativo puede ser una elemento clave para
incrementar el valor bursátil de las empresas, reducir los costes de capital y ampliar las
bases del mercado de capitales. Una buena y saludable estructura de gobierno creará las
condiciones necesarias para la toma de decisiones estratégicas que funcione como
palanca para el aumento de la competitividad y la generación de valor, potenciando de
este modo el atractivo de la compañía en los mercados.
De igual forma, contará con la figura de un compliance officer que lleve un control sobre el
nivel de cumplimiento de la organización en línea con las principales recomendaciones de
los mercados internacionales y las tendencias más avanzadas en la materia.
Por último, las mejores prácticas en gobierno corporativo señalan que además de atender
los intereses de los accionistas, manteniendo un diálogo permanente y eficaz y
fomentando su participación activa en las decisiones de la empresa, un buen gobierno
corporativo tiene que responder ante las expectativas del resto de grupos de interés,
como son los clientes, proveedores y empleados, entre otros.