Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Teoría y práctica
Agustín Merello
EDITORIAL GUADALUPE
AGRADECIMIENTO
DEDICATORIA
A ti, lector,
para que introduzcas a otros en el futuro.
ÍNDICE GENERAL
PRIMERA PARTE
SEGUNDA PARTE
ANEXOS:
1 —PROTEO o el hombre contemporáneo 134
2 — Promoción de innovaciones 145
3 — Bibliografía 147
NOTICIA SOBRE LOS EJERCICIOS
Instrucciones:
1 — Escribe todas las frases que se te ocurran con la palabra "Futuro". Pueden ser
frases hechas, refranes, slogans, dichos populares y aun ocurrencias sin mayor sentido.
Basta que se refieran al futuro.
ejemplo:
—construir el futuro
—país futuro
—la novia de antes, ruborizándose me dijo:
Te presento a mi futuro.
—Ese político no tiene futuro.
—El diseño de ese producto adelanta el futuro.
—¿Futuro pluscuamperfecto?
Comentarios:
LA PROFERENCIA
Agrupo en esta denominación una serie de técnicas para adentrarse en el futuro que
tienen en común el basarse en la experiencia. Dicho de manera más cruda, se basan en el
pasado para construir el futuro.
Proferencia viene del latín, de "proferrere", llevar hacia adelante. Otros autores las
llaman técnicas de prognosis. Abarcan las proyecciones, las extrapolaciones, la redacción
de guiones de futurición, etc.
Casi todas se inician, consciente o inconscientemente, en remontarse al pasado, en
acopiar experiencia sobre el tema a futurizar y luego a partir de alguna información
actual, precedida de alguna serie histórica, se la extrapola más allá del presente.
Esquemáticamente, para poder acumular trazos, las gráfico así:
Movimiento previo: Me remonto al pasado para descubrir la "tendencia pesada"
(Bertrand de Jouvenel) o la "tendencia múltiple de base" (Herman Kahn), es decir, para
detectar cómo se viene dando el fenómeno a futurizar en lo profundo, o sea desgajado de
lo anecdótico, de lo superficial.
Con este movimiento centro mi atención en la visión retrospectiva del área que me
interesa para extraer lo esencial acerca de la necesidad que la Humanidad quiere
satisfacer con el tema que investigo.
TORBELLINO DE IDEAS
Finalidad: destrabar la creatividad, es decir, emitir ideas sin preocuparse —por ahora—
de su factibilidad.
Instrucciones: en grupo no mayor de 6 personas decir todas las ideas que se les ocurra
sobre el tema a futurizar en sólo 3 minutos.
Consejos:
1 — Libre emisión, no coartar ninguna idea por descabellada que parezca.
2 — La cantidad es lo primero —en esta etapa— no la calidad.
3 — No criticar.
4— No argumentar ni fundamentar la idea.
5 —Aprovechar las ideas de los otros para inventar nuevas.
6 — Sin intelectualizar. ¡la reflexión viene después!
7 — Vivir la urgencia del vencimiento. ¡Pronto que los tres minutos se acaban!
ejemplo:
—giratoria
—que crezca junto con la familia
—con muebles que se inflen y se desinflen
—que pueda trasladarse
—que la luz vaya donde yo me ponga a leer
—que se vaya donde yo me pongo a dormir
—que el piso se coma al polvo
—que las bañeras sean blandas
—telescópica, que se abra y se cierre según las visitas
—con camas colgantes
—con paredes que cambien de color
—con una pared hecha de lluvia
Comentario:
Variando el tema a futurizar recorrer las principales necesidades del hombre: ropa,
comida, transporte, etc.
LA PROSPECTIVA
A diferencia de las técnicas de proferencia, que van desde el presente hacia los futuros
posibles, la PROSPECTIVA es una sistemática mental que, en su tramo más importante,
viene desde el futuro hacia el presente.
Primero anticipa la configuración de un futuro deseable, luego, desde ese futuro
imaginado, reflexiona sobre el presente con el fin de insertarse mejor en la situación real,
para actuar más eficazmente y orientar nuestro desenvolvimiento hacia ese futuro
objetivado como deseable.
Es primero un acto de imaginación selectiva y creadora de un polo deseado, luego
una reflexión sobre la problemática presente (para confrontarla con la deseada) y por
último una articulación ensambladora de las pulsiones individuales para lograr el
Futurable (futuro deseable).
Lo más recomendable cuando se cuenta con un número suficiente de investigadores,
consiste en formar dos equipos. Uno trabaja el futuro con técnicas de "proferencia" para
desembocar en la descripción de los FUTURIBLES, gama de los futuros posibles. El otro
equipo incursiona en el futuro utilizando técnicas "prospectivas" efectuando primero la
catarsis creativa de sus latencias para configurar el FUTURABLE, es decir, el futuro que
perciben como deseable. Ahora explicaremos la Prospectiva, más adelante veremos cómo
se conjugan ambas.
a- (hacia abajo) buceo en las latencias para que la insatisfacción haga surgir nuestras
expectativas y aspiraciones más profundas;
b- (hacia arriba) salto cuántico para abandonar la órbita del pensar aceptado que se
rutiniza. y
c - (hacia adelante) acto de anticipación para imaginarse, adelantándoles el ser,
nuevas formas y esencias aún inexistentes.
Por último, en este orden, las clásicas segmentaciones del largo, mediano y corto
plazo, exactamente al revés del orden cronológico en que se ejecutan las acciones.
Segundo paso: La reflexión prospectiva
En cuanto aparece el Futurable hay que sostener allí la imaginación para que se
complazca y familiarice nuestro espíritu hasta que nos sintamos ciudadanos del futuro.
El segundo paso consiste en reflexionar —desde esa óptica— sobre la situación
actual.
Este PRO-yectarse desde la per-SPECTIVA del futuro sobre el presente es lo que
constituye la entraña del pensar prospectivo.
Es una inflexión de nuestra capacidad de anticipación; nuestro espíritu ahora
instalado en la configuración futura se vuelve crítico. Examina, cuestiona la situación
presente desde esa atalaya metodológica.
Cuando la reflexión prospectiva —en su itinerario de retorno del futuro al presente—
cruza la frontera móvil del hoy y se hunde en el pasado, se confunde con la visión
retrospectiva. Sólo cuando esta visión es el fruto de una reflexión prospectiva, el
investigador asume una actitud activa frente a la Historia.
La investigación del presente y aun la del pasado sólo es útil para la acción si la
hacemos desde el futuro elegido.
La diferencia fundamental del método prospectivo radica en no iniciar un proyecto
por el "análisis exhaustivo de la realidad" (estadísticas, relevamiento, etc.), sino por la
dilucidación previa del propósito y de sus fines.
No niego que la acción a programar —el tercer paso de la metodología— requiere un
conocimiento adecuado de la realidad, pero señalo que la realidad será útilmente
conocida y eficazmente interpretada si accedemos a ella desde el futuro por medio de la
Reflexión Prospectiva.
Vista desde el Modelo Prospectivo, lo que antes llamábamos la Situación presente se
transforma en Modelo de Diagnóstico. Esto quiere decir que hemos diagnosticado a esa
Situación en función de aquel futuro, o sea que se ha producido la evaluación de las
dificultades, potencialidades, recursos y obstáculos para alcanzarlo.
El diagnóstico es la resultante de una dialéctica entre el polo prospectivo —lo
ideal— y la situación —lo real.
Notemos que una misma y única situación da lugar a diferentes modelos de
diagnóstico según cuál sea el polo de futuro (futurable o futuribles) desde la cual se la
evalúe. Esta es la razón por la cual un mismo acontecimiento, por ejemplo el triunfo de tal
o cual candidato en unas elecciones, es evaluado de distinta manera según cuál sea el
borroso, y las más de las veces no formulado, modelo de país futuro que aliente el
evaluador. Un evento que para uno puede ser favorable, para otro impide o demora la
realización de sus propósitos.
Dialéctica prospectiva
La configuración futura
se objetiva como TESIS.
La situación presente se
problematiza como
ANTI-TESIS
De su contraste
surgirá la SÍNTESIS
de la acción a emprender.
el futuro imaginado
como la SOLUCIÓN.
para desde allí
pasar al presente
vivenciado como
el PROBLEMA.
la síntesis dialéctica
de las oposiciones,
o sea aplicación de la SOLUCIÓN
al PROBLEMA.
Recapitulación:
En el primer paso, al explicitar nuestro propósito, habíamos perfilado los fines, con
el segundo diagnosticamos la situación actual, ahora, en el tercer paso, corresponde
concretizar los fines en objetivos y programar la acción a realizar.
Los objetivos, es decir, los resultados concretos a lograr, actuarán como cúspide del
programa, son el blanco de la acción a realizar.
El programa de acción surge por interpolación entre TESIS (polo de futuro) y
ANTÍTESIS (polo presente). Es la SÍNTESIS que irá transformando la situación actual en
la configuración deseada.
Importa recalcar la diferencia del método ya clásico en planificación que se basaba
en la extrapolación de series históricas. El planificador elabora sus proyecciones
apoyándose en la expresión numérica de la experiencia pasada. En cambio, la prospectiva
es mucho más compleja:
En el primer paso se alimenta de latencias, elemento esencialmente cualitativo para
esbozar una PROPOSICIÓN.
En el segundo detecta la OPOSICIÓN que surge en el presente estado de cosas para
realizarla.
En este tercer paso la programación de la acción surge de una COMPOSICIÓN entre
ambas posiciones.
Los objetivos que de allí surgen son la codificación de nuestros deseos.
La Prospectiva es un mecanismo mental que crea los objetivos a medida que avanza
y perfila mejor sus fines. Es como una brújula que va creando su polo. La Programación
Prospectiva precisa los objetivos posibles para realizar los fines. A medida que se perfilan
mejor los fines se deben recrear los objetivos, y en consecuencia modificar los cursos de
acción. Son algo así como las rectificaciones que sobre la marcha debe realizar un
proyectil sensibilizado por un sistema de retroalimentación (feed-back) para dar en un
blanco móvil.
Esta explicación de la Prospectiva en tres pasos ha sido hecha con fines puramente
didácticos. A medida que desarrollemos esta esquematización metodológica la iremos
ejemplificando y enriqueciendo con las angustias y esperanzas propias de nuestra
cotidianidad.
En épocas de alta inestabilidad, la triangulación entre (γ) polo prospectivo, (α)
diagnóstico de la situación y (β) operadores a aplicarle debe ser tan frecuentemente hecha
y rehecha que bien podríamos llamar a esta disciplina "Mementiva", pues incesantemente
tenemos que efectuar la triangulación del nuevo momento que vivimos para orientarnos y
re-ubicarnos.
A modo de resumen condenso en el siguiente cuadro los pasos descriptos
conjugando al mismo tiempo las distintas denominaciones con que suelen referirse a los
modelos resultantes:
ETAPA INDIVIDUAL
ETAPA GRUPAL
EL PASADO: categoría mental que sólo existe en el presente por obra de la memoria.
Es una sucesión acumulativa de "presentes" ya sellados.
Es el lugar de los "hechos" (FACTA) sobre los cuales no puede hacerse nada; por eso
mismo es objeto del conocimiento retrospectivo. Es el lugar de los hechos cognoscibles
pero inmodificables. Se los puede estudiar porque están en el campo de lo "sellado", de lo
"dado" de lo que conservamos testimonios, reliquias o vestigios. Pero notemos que el
"pasado en sí" (su contenido) ya no es, resulta tan invisible como el futuro. Un hueso de
dinosaurio, un fósil prehistórico en exhibición en un museo, por ejemplo, "eso" no es el
pasado, eso es puro presente. A lo más podemos decir que es "una reliquia" del pasado,
"un vestigio" presente que me evoca la existencia de organismos gigantescos en otra zona
del continuo espacio-tiempo.
De lo que se afirma como sucedido puedo juzgar veracidad.
Con respecto al pasado la voluntad del hombre es vana, su libertad nula, su poder
inexistente. Esta esencial impotencia de cambiar el pasado es el origen del pesar y del
remordimiento. Es el teatro de operaciones de la culpa.
El sicótico maníaco, por ejemplo, sólo quiere intensificar el presente; para ello
cercena lo más posible la reflexión sobre la consecuencia futura de sus actos y al mismo
tiempo para evadirse del recuerdo, anestesia su conciencia con el frenesí con que encara
el presente.
Liberado del pasado y del futuro lo único que le queda es estar eufórico. Todo para él
es el instante, con un empobrecimiento notorio de la existencia.
El bosquejo intencional
En el gráfico anterior después del nodo representativo del presente, a partir del cual
comienza el futuro, se observa una nebulosa de hitos y posibles cursos de acción que sólo
podré despejar si con mi intención bosquejo la traza del futuro.
El futuro es objetivamente cierto como tramo, pero ignota su configuración. Esa
incertidumbre acerca de su contenido, es la garantía de mi libertad. Esa nebulosa acicatea
todo mi ser, sobre ella surgirá mi intención para hacer cierto lo que deseo. INTENCIÓN:
adhesión imaginativa a un fin seguida de una tensión consciente de realizarlo. La palabra
"intención" es similar a "propósito" o "designio", todas hablan de la determinación de una
voluntad en orden a un fin. El designio es un pensamiento, una idea, o una imagen
organizada tras un deseo que se pretende realizar. La contemplación de sus ventajas capta
la voluntad.
Designio viene de diseño. Corresponde a la idea de bosquejar, que a su vez nos habla
de la traza primera y no definitiva de una obra de arte. Es como ejecutar alguna obra
material sin darle la perfección definitiva. Indicar con alguna vaguedad o indeterminación
una idea o proyecto. Indicar las figuras con su colorido sin definir los contornos ni acabar
el cuadro. Dar a las figuras su primera actitud, sin redondear sus detalles. Por lo tanto el
bosquejo es algo no concluido, pendiente de finición.
Algo similar ocurre entre intención (modelo prospectivo) y realización (modelo
operacional); la misma diferencia que hay entre un viaje programado y uno realizado.
¡Cómo cambia todo a medida que avanza el viaje! La misma enorme diferencia que
observamos entre el plano de una casa y su construcción de ladrillos. Pero a todos estos
ejemplos les precedió en forma de bosquejo, esbozo o traza primera, la "intención" de
hacerla.
El hombre es un ser lleno de deseos. Por eso actúa. Utiliza el campo del futuro como
dominio disponible donde construir su porvenir. Allí proyecta la imagen intencional
representativa de su deseo. Veremos luego cómo la extrae de sus latencias. Esa imagen
futura le sirve de objetivo hacia el cual su voluntad dirigirá las acciones.
Para apreciarse como causante de futuro diagramo las dos funciones positivas del
"ego" frente a ese desafío. Utilizo "ego" (el sujeto) para diferenciarlo del "yo" (la
conciencia de mi identidad) así como el francés distingue al "Je" del "moi".
Conociéndome como causa que opera sobre realidades, lo que hice fue proponerme
efectos, es decir nuevas realidades, orientado por ese bosquejo que concibió mi "ego
creador de futuro".
Las ventajas de ese bosquejo γ, de esa configuración imaginada como fin de mi
acción, son las que captan mi voluntad y mi atención. Por eso se dice que la intención es la
determinación de una voluntad en orden a un fin.
Esto es lo que Priestley denomina pintorescamente el "efecto FIP" (Futuro
Influyendo en el Presente). Cada vez que colocamos frente a nuestras narices un atisbo de
futuro, estamos produciendo una alteración del curso del presente. Poca o mucha,
depende del impacto y fuerza que posea esa imagen del futuro.
Advirtamos que cuanto más la imagen, es propia del "ego sujeto de la acción β a
realizar", más la acción será suya. Por eso una vez terminado este capítulo dedicado a
observar el fenómeno de la anticipación prospectiva desde el ángulo individual —lo que
la torna extrañamente artificial— volveré a plantear la imperiosa necesidad de bosquejar
en común el esbozo de la sociedad futura para que resulte no sólo aceptable sino
eficazmente atractante.
La frase "ego creador de futuro" aquí la utilizo para diferenciar la actitud
"prospectiva" de la meramente "previsora":
Sostuve que el hombre extrae de sus latencias una imagen intencional representativa
de su deseo.
Para no profundizar en tema tan arduo como el de los contenidos del inconsciente,
resumo en una sola palabra "latencias" todo ese ámbito no reconocido ni explicitado,
oculto y escondido, que subyace como potencial de pensamiento y acción posibles y que
comúnmente llamamos apetencias, aspiraciones, ansiedades, emociones, sensaciones,
intuiciones, etc.
Los niveles de perfección que hemos alcanzado nos son transparentes en el sentido
que no los advertimos. Ya son nuestros. Sólo se destaca lo que nos hace falta. No la
"carencia ignorada", sino la "ausencia resentida" moviliza nuestras latencias. Aunque
muchas veces no sepamos expresarlas ni tampoco seamos conscientes de su existencia,
son ellas las que mueven, hacen cambiar y en definitiva progresar a la Humanidad.
EJERCICIO N° 4
JITANJAFORAS Y NEOLOGISMOS
Un ejemplo: Jorge Luis Borges en uno de sus libros se refiere a esos "gríngaros",
mezcla de gringos con zíngaros.
Instrucciones:
Comentarios:
I — Con Eduardo Isaharoff, Basilio Uribe y otros amigos he sido testigo de cómo
jitanjaforeando en menos de una hora y media seis personas terminamos hablando
una metalengua con alta vivencia del profundo significado de lo que decíamos
pronunciando significados totalmente arbitrarios, pero que habían sido creados entre
todos.
II — Horacio Chaves Paz me consultó una vez porque quería escribir un ensayo en
el que un profesor del año 2000 narraba a sus jóvenes alumnos todos los
acontecimientos acaecidos desde nuestra época (1973) hasta comenzar el siglo XXI.
Si bien el contenido era original, ese profesor incurría en el error de hablar como
hoy lo hacemos. No veo entonces cómo podría narrar ese guión de futurición sin
parecer terriblemente anticuado.
Supongamos que no viviésemos tú y yo los acontecimientos que van a suceder
—por ejemplo porque nos hibernamos hasta fin de siglo— y de repente tuviésemos
que asistir a esa conferencia "retrospectiva" del año 2000... nos quedaríamos en
ayunas acerca de mucho de lo que allí se dijese.
Lo mismo le habría sucedido a mi abuela, si hoy volviese a la vida. Como ejemplo
agrego pocas palabras —sólo tres o cuatro por año— del centenar de neologismos que
anualmente se incorporan a nuestro bagaje de hombres modernos.
Para no extenderme sólo abarco 20 años, de 1943 a 1962.
La alienación
El frecuente uso de esta palabra nos revela que la gran mayoría de nuestros
contemporáneos se sienten extranjeros en su propia sociedad.
El hombre despersonalizado, el que no tiene opinión personal, sujeto pasivo de un
bombardeo de frases hechas, se ve condenado a robustecer un orden social que le coarta la
posibilidad de vivir de acuerdo a su peculiar manera de ser.
La alienación se manifiesta a través de los siguientes rasgos, para cuya tipificación
sigo a Alberto Moons:
El anti-héroe
La violencia
Las drogas
En el otro extremo, aquellos para quienes la anestesia general que brinda el Sistema
no resulta suficiente.
Las drogas proliferan cuando la sociedad no es capaz de integrar y potenciar a sus
individuos. Sucedáneos sociales, las drogas dan sensación volátil de bienestar, de poder,
de felicidad. Amplían el potencial interior, pero como muy bien se dijo: si un hombre no
habla más que de vacas, fumando opio hablará más de vacas.
Pero al que tiene armonías, colores o amistad, se las exalta. En esas breves
excursiones a los paraísos artificiales recogerá fascinantes melodías, suaves y extraños
aromas, compenetraciones profundas... a riesgo de tropezar también con dudas más
crueles, horrores del alma.
Con la droga, exasperador de la personalidad, toda alegría se torna sobreabundante,
todo dolor o angustia inmensamente hondo.
En una sociedad que despoja al hombre de la reflexión es muy difícil hallar solo la
auto-trascendencia. Por ello, día a día aumenta el número de los que se angustian y
desesperan ante la llamada absurdidad de la existencia. Para colmar de alguna manera su
oquedad recurren a la droga.
El proteísmo
La absurdidad de la existencia
Mutación axiológica
Sobre estos temas coexisten grandes diferencias de opiniones. Antes había disímiles
niveles de comprensión y más que ahora. Pero los de menor comprensión no se
planteaban interrogantes. Ahora sí.
La valoración axiológica, la escala de valores con que antes se juzgaban los
comportamientos, era mansamente compartida por la inmensa mayoría de las gentes.
Ahora, es arma de división.
Los juicios de valor encapsulados en las normas que pretenden regular
comportamientos son permanentemente cuestionados. Las más de las veces, a mi juicio,
saludablemente. Algunos dicen que se está exagerando la contestación por obra de la
moda. Pero precisamente "el seguir la moda" revela la generalización de una nueva
costumbre.
Frente a esta acelerada mutación axiológica —que va a producir ineludiblemente un
nuevo tipo de sociedad— no todos se hallan en el mismo estadio de comprensión.
Como antes los cambios eran lentos y la mayoría de las veces paulatinos, había
tiempo para acostumbrarse. Cuando la comprensión de los nuevos valores era resistida
por algunos sectores de la población, caían cabezas nobles y de alto nivel como en la
Revolución Francesa o en la moscovita. Las cabezas que se salvaban entendían a la
fuerza.
El principio de la mutación a la que ahora asistimos fue la ruptura de la dicotomía
"bien-mal", aparentemente tan fácil de seguir.
Aquellas películas de nuestra infancia en que los indios eran "malos" y la caballería
eran los "buenos", se filmaron en "blanco y negro", símbolo de una época
valorativamente sencilla para mentes simples.
Pero ahora la comprensión estalló como en "technicolor". Múltiples matices,
cambios de colores, mezclas irisadas que uno no sabe ni siquiera cómo llamarlas.
La clasificación de los comportamientos en blanco y negro toleraba algún grisado.
Había inclusive imágenes fáciles, reflejo de las valoraciones vigentes: sepulcros
blanqueados, lobo con piel de oveja, el inmaculado traje de novia, el luto, etc.
Pero al pasar drásticamente a la policromía del hombre proteico, ¿quién tiene
tiempo, digo sosiego, para valorar? ¿Cómo reducir, lo que nos sucede, a esquemas
comparables con una pauta sencilla que nos oriente? Roto el esquema simplista en blanco
y negro, compartido por todos, cada cual se ve enfrentado a ser su propio y autónomo
valorador.
Así, lo que es bueno para unos, no es tan bueno —cuando no malo— para otros.
Sucede que "concavidad" es lo mismo que "convexidad" desde otro punto de vista. Lo
que pasa es que si uno está metido en la montaña no la puede ver.
Complica aún más la relatividad valorativa el hecho de que Proteo descubre a lo
largo de sus sucesivas mudanzas que su aparato valorativo va cambiando también de
pinzas y platillos. Difícilmente tiene en cuenta el mismo tipo de variables para decidir su
próximo comportamiento. Aunque su voluntad está poseída por la mejor intención, su
desconcierto proviene de que cada vez que valora cambia de criterio.
En los casos más extremos de proteísmo puedo decir que siempre elige con
autenticidad, pero acumulando un cierto sabor amargo de estar condenado a fracasar en
los resultados subsiguientes de su elección, lo que lo obligaría a cambiar de nuevo. Ya no
hay más un patrón valorativo estable. Nuevas experiencias acarrean nuevas
comprensiones.
Lo que más causó el descreimiento en el esquema de los valores fue la advertencia
cada vez más generalizada que los unos esgrimían el juicio valorativo para lograr en los
otros comportamientos que básicamente aprovechan a los valoradores.
Algo de esto sucede cuando el padre o la madre que quieren que el chico se quede
tranquilo sin molestarlos, le dicen: Pórtate bien. ¡Sé buenito!
La expresión agresiva de alguna arista de su personalidad era reprimida con el
"castigo", condigna sanción que merecía el mal. Ese mecanismo "premio" y "castigo"
para inculcar el Bien y desalentar el Mal está ampliamente desparramado por toda la
sociedad.
Salteo miles y miles de ejemplos para recalar solamente en la actitud del Estado que
vitupera el cuestionario de la Ley (el Bien del Orden que él instituyó) para condenar como
rebeldes y sediciosos (el Mal) a quienes se alcen en su contra... a menos que lleguen a ser
los Gloriosos Revolucionarios Triunfadores (otro Bien que constituirá un nuevo Orden).
En el enunciado de todo juicio de valor casi siempre se omite un pequeñísimo detalle
que los torna altamente sospechosos: ¿para quién resulta bueno?
La óptica del valorador, su cosmovisión toda, está implícita en su dictamen
axiológico. Es en "su mundo" que eso resulta bueno o malo.
Recalco el abuso que los constituidos en autoridad hacen de argumentos y falacias
verbales para inducir a los demás a que hagan lo que ellos quieren. Pero es un hecho
moderno que los aconsejados, digamos como antes, los súbditos, cada vez más van
adquiriendo óptica propia. De allí el fuerte cuestionamiento axiológico: "Si es para mi
bien, soy yo el que quiere elegirlo. ¡No quiero que haya autoridad que piense, que elija
por mí!".
Pero además habría que aclarar no sólo para quién algo es bueno o malo, sino
también para qué.
La experiencia nos enseña que lo que es malo para determinado objetivo, muchas
veces resulta bueno para otro; y que lo que juzgamos hoy una desgracia, un mal afligente,
pasado mañana, quizás, le encontremos otras ventajas que las que creíamos haber
perdido.
¿Cuántos miedos tapa el rótulo de "mal"?
IMAGINACIÓN SENSORIAL
instrucciones:
1— en un cuarto a oscuras procurar durante 3 minutos sintonizar los ruidos y de
dónde provienen, los olores y a que pertenecen, palpar y saborear imaginativamente
las cosas que lo provocan.
2 — evocar una situación dada y recorrer mentalmente nuestros sentidos para
reforzar su percepción.
3 — excitar en nuestra interioridad las sensaciones que suscita el
"El compositor español Joaquín Rodrigo, ciego de nacimiento, asegura que puede
reconocer inmediatamente cualquier ciudad adonde lo lleven, por el mero expediente
de olfatear el olor particular que singulariza a cada una: Madrid tiene olor a aceite frito
y ajos; París, a ropa guardada mucho tiempo en un ropero; Roma huele a melones.
También los seres humanos tienen su aroma discernible. Erich María Remarque solía
decir que Paulette Goddard olía a las virutas de lápiz que quedan en el interior de los
sacapuntas. A Frank Sinatra no le hacía feliz actuar con Maurice Chevalier, pues, según
él, tenía olor a viejo maniático o a cliente de peluquería de suburbio. "Cuando
Gertrude Stein entraba en una habitación yo me daba cuenta aunque no la viese",
escribió Ernest Hemingway. "Tenía un tufo inconfundible, un poco salobre y ácido,
como de algas resecas recalentadas por el sol sobre la arena". Para Otto Rank,
discípulo de Sigmund Freud, éste tenía olor a cabeza de señora mayor con el pelo
recién lavado. En cuanto a Hitchcock, genial digitador del suspenso cinematográfico,
según Alfred Algrew "nunca pudo desprenderse totalmente del olor a lactante."'
EJERCICIO N° 6
METAMORFOSIS
instrucciones:
EJERCICIO N° 7
CARTA CATALÍTICA
instrucciones: imagina que recibes una carta del futuro y que tienes que traducirla
a la grafía vigente... ¿Qué escribirías?
Carta de Mirta Dermisache para la muestra de Arte de Sistemas del Centro de Arte y
Comunicación — CAyC — Buenos Aires, julio 1971.
4. LA LOCA DE LA CASA
Allí las fases imaginativas son momentos en el proceso de abstracción. Pero tengo
que prolongar esa secuencia: la imaginación está antes y está después del pensamiento
abstracto que habitualmente se considera la cúspide de la inteligencia.
Al explicar la génesis de la inteligencia es cierto que la imaginación la precede por
ser un pensar gratuito, "en borrador", apenas esbozado.
Pero luego de fraguado el pensamiento, sobreviene una nueva movilización de las
imágenes mentales sacudidas por las latencias. Este nuevo rol de la imaginación es la
garantía de que la organización mental no se fosilice. Pero aquí es donde se la teme,
porque es la más loca e inasible de nuestras facultades. Creo que en el fondo seguimos
teniendo miedo a la pura libertad.
La inteligencia con sus operaciones mentales estructura el saber del hombre que
siempre, tiende a una explicación coherente del mundo. Pero como ahora la realidad
cambia aceleradamente, esa capacidad estructurante, librada a ella, sólo fijaría
postulados, cristalizaría símbolos —esas condensaciones del pensar abstracto—, de tal
manera que pronto no reflejarían más las circunstancias que nos rodean.
El fruto de la inteligencia es abstraer lo que percibimos del mundo circundante para
mejor manejarnos en él gracias a un saber categorizado en símbolos y estereotipos de
pensamiento, fácilmente ensamblables según determinada lógica.
Así podemos establecer correlaciones y múltiples operaciones mentales con sólo
barajar los conceptos de las cosas observadas.
Pero en cuanto nos enquistamos en ese saber, dada nuestra tendencia a formular una
axiomática, la realidad fugitiva nos. obligará a su revisión cada vez que nuestra
interioridad resiente la discordancia entre el axioma y sus circunstancias concretas.
En ese caso las voces de nuestro cosmos interior se elevan de su ámbito latente
clamando por satisfacer sus necesidades.
Si los postulados que están a la base de nuestro pensamiento no experimentasen
frecuentes sacudidas seguiríamos elucubrando sus derivaciones cada vez con mayor
refinamiento pero descuidando su vigencia.
La imaginación es el escape de nuestro orden mental cuando está cuestionado por
latencias insatisfechas.
Nuestra enseñanza tradicional al coartar desde temprana edad el campo de
ejercitación inicial de la imaginación que es el juego, insensiblemente la va desterrando
para reemplazarla por el razonamiento especulativo y crítico.
En la práctica reducimos al mínimo el uso de la imaginación porque ella no implica
ningún grado de saber ni se apoya tampoco en la objetividad que todo saber requiere.
Lo expresa ajustadamente Emilio Sosa López al decir: No buscamos convalidar el
pensar como tal, sino un saber. Pensamos, pues, en función de lo que sabemos, y en ese
sentido, no nos arriesgamos a la libertad de pensar. Desechamos así la imaginación, el
acto de concebir en extrema libertad. En tanto que intuición pura la imaginación es,
específicamente, una facultad formadora de representaciones, figuras, juicios o ideas, sin
otra fundamentación que la que reposa en la propia espontaneidad o gratuidad del pensar.
Como principio relacional y orientador de la inteligencia humana en pura libertad e
indeterminación, la imaginación se contrapone al conocimiento ya sistematizado, es
decir, contraído críticamente, capaz de especular sobre sus propias causas y de expurgar
sus presuntas pruebas. Toda esa sistematización hace del saber un ámbito cerrado,
mientras que la imaginación surge como un respiro, como una apertura a lo desconocido,
a lo nuevo, a lo anhelado por nuestras latencias.
Por eso las computadoras no imaginan como lo hace el hombre, porque no barajan
gratuitamente, porque no fabulan loca y espontáneamente impulsadas por el trasfondo
emocional que recoge nuestro duende al hurgar en los recónditos ámbitos de nuestra
interioridad.
Funcionalidad de la imaginación
La imaginación nos proyecta más allá de lo habitual, inclusive por encima del tiempo
y de los objetos conocidos del mundo. En este sentido es prospectiva al anticipar
imágenes del ser que todavía no es.
En el gráfico N° 4 identificamos como "salto cuántico" la actitud imaginativa que se
separa de la órbita de lo habitual, que se evade del círculo de lo dado y se eleva por sobre
el saber aceptado.
En ese mismo gráfico denominamos "acto de anticipación" a ese entrenamiento
nuestro que nos permite situar la imaginación en el futuro y allí, en ese tiempo abierto,
bosquejar la figura de la esencia que nos sugieren nuestras latencias adelantándole de
alguna manera la existencia —aunque sea prefigurada— a aquello que aspiramos.
Con este movimiento doble de evadirse del presente y alojarse en el futuro,
configuramos la "creatividad prospectiva".
Se me objetará que la imaginación también — y las más de las veces dirán algunos—
nos invade con imágenes angustiantes o terroríficas. Que nuestra interioridad está
poblada de fantasmas y de monstruos, de evocaciones ingratas y dolo-rosas mezcladas
con aprehensiones espantosas.
Es cierto, pero eso no hace sino reforzar lo que quiero probar, o sea el alto valor
informático sobre nuestro ser que poseen las latencias si logramos extruirlas en forma de
imágenes.
Una imagen terrorífica, la imaginación de una catástrofe, por ejemplo, nos está
señalando cuánto apreciamos el bien que tememos perder en ella y cuan inseguros
estamos acerca de su posesión. Por eso en los ejercicios de anticipación iremos
introduciendo el drama por su alto mensaje aleccionador.
Resaltemos lo dicho en el primer capítulo; en vez de reducirlo todo a la situación
presente, al exhaustivo análisis de los datos de la realidad, al inagotable estudio de los
antecedentes, para de allí hacer proyecciones, la Prospectiva parte aparentemente de
"cero", creando con cierta arbitrariedad. No hay tal, se apoya en sus latencias No se
aherroja por las restricciones vigentes. En el primer paso es un pensar en el gozo de su
libertad.
Pero este crear allá en el U-topós una configuración imaginativa suele ser juzgado
como inútil o como un situarse en el plano de las ideas generales, sin aplicación práctica
alguna, cuando no en el terreno de la pura fantasía.
El espíritu crítico desconfía de ese primer paso por su contorno vago y difuso, propio
de la obra imaginativa. Pero recordemos el papel que en el progreso, aun de la ciencia,
juega la imaginación. Einstein decía: "La imaginación y el rigor científico no se excluyen,
se complementan. La imaginación es la avanzada, la ciencia la consolidación del avance".
La destrucción previa
Nuestro pensamiento sólo se halla cómodo, es decir, circula con fluidez en la "escala
media" o promedio de todos los pensamientos pacientemente inculcados por la
educación.
Sobrepasan la escala media del pensamiento, y en consecuencia molestan: lo
increíblemente vasto, por ejemplo: el movimiento de las galaxias y lo inconcebiblemente
diminuto, por ejemplo, el torbellino de electrones y neutrones que hay en un átomo.
Ahora bien, esa escala media constituye, con sus condensaciones (para no mirar
hacia arriba ni hacia abajo) una armadura que impide que penetren ideas renovadoras.
Allí en el rescoldo de la escala media crecen las rutinas.
Reiterados por la vida cotidiana, pensamientos medios y fijos producen rutinas
mentales, esas huellas del saber que nos resultan familiares.
Técnicamente son "engramas", moldes aceptados, creencias, convenciones,
estereotipos que por compartidos y reforzados por la repetición cotidiana nadie repara en
ellos, son como toboganes o planos inclinados por donde se desliza con facilidad nuestro
quehacer sin realizar el esfuerzo de pensar.
Muchos ejemplos pueden darse de rutinas desde el saludo, el lenguaje, las señales de
tráfico, nuestros sistemas de mediciones, etc.
Cuan grande sea la resistencia que oponemos al cambio de rutinas mentales lo
podemos apreciar con lo que le costó a Inglaterra adoptar el sistema métrico decimal y
todos los preparativos que durante largos meses tuvieron que precederle.
Todo el trasfondo valorativo que late detrás de una rutina puede observarse en el
caso del "tuteo".
Resulta normal que los chicos, los adolescentes, los amigos entre sí se tuteen. Pero
fuera de esos casos de tuteo espontáneo, observemos las ocultas barreras valorativas que
se levantan contra esa familiaridad por quienes quieren destacar su rango.
Los constituidos en autoridad, los mayores, los que antes se llamaban "amos", todos
ellos reclaman el trato de "usted". Que un inferior los tutease sin su consentimiento sería
una afrenta. Pero la inversa era típica: el amo tuteaba a sus sirvientes.
Destaquemos también en las clases sociales cerradas de la Argentina un manejo
rebuscado del "tú castizo" que nada tenía que ver con el popular "vos". Como ese manejo
era muy representativo del clan quedaban significativamente pagando quienes se
esforzaban en ese trato para aparentar pertenencia al nivel.
Por suerte, los jóvenes modernos van superando todos esos mecanismos
diferenciales. No quedaré contento, por mi parte, hasta que los uniformados y aun el
lenguaje oficial no abandone esas barreras lingüísticas.
Pero las rutinas son muy fuertes. Antes de intentar ablandarlas merecen un elogio.
La rutina o procedimiento estereotipado transforma un Principio abstracto en una
realidad concreta, al sistematizar la acción inicialmente la perfeccionan, constriñen hacia
una ejecución correcta, coherencian las actitudes y los comportamientos, forman y
estabilizan las costumbres.
Sin rutinas no podríamos vivir ni aprovechar los frutos de la creatividad.
Imaginémonos el esfuerzo que sería redescubrir sin cesar la misma solución.
Pero las rutinas dejan de ser válidas cuando al transcurrir el tiempo nos olvidamos de
la concatenación "necesidad -fin buscado", o sea de su razón de ser.
Entonces, sus principales inconvenientes son:
—el rutinizado actúa como un autómata, cada vez elige menos libremente su destino;
—él no decide su trayectoria, se embarca en carriles ya diseñados y experimentados
por otros;
—sus rutinas frenan las iniciativas;
—excluyen el sentido común por respeto exagerado al procedimiento tipo;
—su desviación burocrática hace aumentar los costos;
—se propagan como vallas sin sentido alargando todo trámite;
—mantienen el pensamiento en la comodona "escala media", por lo cual no
producen sino espíritus mediocres.
Muchas frases hechas que usamos los argentinos revelan nuestro temor al ridículo,
nuestra prevención frente a lo desconocido, a lo no normado. Es ese miedo a arriesgar un
comportamiento... ¡y quedarse pagando!
¡No te metas! ¡Quédate en el molde! o ¡Quédate piola! encubren ese temor a quedar
mal, a equivocarnos, en definitiva a perder.
Pero no hay creatividad, y en consecuencia futuro diferente al presente, si no se
supera esa desconfianza a la libertad, al desorden y subsiguiente gozo creador. Esa
desconfianza es la que genera las prohibiciones.
Toda prohibición es hija de un miedo.
Si uno tiene poder sobre el otro y éste es obediente, con la prohibición se cauteriza el
riesgo pero también la creatividad.
Frente a una persona a la cual no podemos mandar, se disfrazará de argumentación, o
si no de crítica, o por último de reproche. Todas esas argucias del miedo no hacen sino
sofocar la imaginación creadora.
Improbable es aquello que tiene pocas probabilidades, pocas chances de ser, porque
cuenta con escasas potencialidades a su favor.
Imposible es aquello que jamás podrá ser. Podemos imaginarlo pero sus chances de
ser son absolutamente nulas.
Espirituales: la salvaje ingenuidad, actitud propia de los genios, que consiste en una
grandiosa credibilidad que los distingue de los hombres comunes. Capacidad de
maravillarse y sorprenderse. Gran disponibilidad de espíritu, siempre abierto a nuevas
experiencias. Confianza en la propia peculiaridad.
Sicológicas; Dispuesto a aceptar las propias ideas a pesar de la depresión. Hábil para
extruir su interioridad. Utiliza sus disritmias para verificar desde distintos ángulos
(euforia-depresión) su propio y genuino querer. Cuando está creando sabe guiarse por la
satisfacción e insatisfacción que experimenta albergando ese embrión de idea en su
interioridad.
Sociales: Escucha con interés toda otra idea por más descabellada que parezca para
confrontarla con las suyas. Las cuestiona, pero acepta articularlas en una verdad superior
a las posiciones originales. O sea que tiene igual respeto por las ideas ajenas que por las
propias no importándole tanto la perdona cuanto la veracidad que él le atribuye. No tiene
miedo al ridículo y acepta jugar para que surjan nuevas ideas. Acepta la "coalición
evanescente" con otros creadores porque sabe que si actúan demasiado tiempo juntos
llegarán a conocer demasiado bien sus respectivos mecanismos sicológicos y disminuirá
su potencial creativo por "fecundación recíproca".
En general, el creador se precia de no ser tenido por razonable en el sentido que le
atribuye la siguiente frase de Georges Bernard Shaw: "El hombre razonable se adapta al
mundo. El irrazonable procura adaptar el mundo a sus quereres. Todo el progreso
depende del hombre irrazonable."
En particular el creador sabe deleitarse en lo irrelevante. Acepta lo impertinente
como un nuevo ángulo de ataque para la resolución del problema. Sabe no apurar el
tiempo de maceración de un problema en su interioridad, pero luego aprendió a provocar
su eclosión —ruptura del huevo— invocando la urgencia del vencimiento prefijado.
Tiene ingenio para hacer de lo extraño algo familiar y de lo familiar algo extraño.
Respecto de lo impertinente quiero narrar una anécdota de Pierre Massé que en la
cátedra de Prospectiva de La Sorbona en París contaba lo que probablemente hubiese
sucedido en la corte de Luis XIV si allí hubiese habido un prospector. Supongamos que
los nobles que asistían "au petit lever du Roi" o sea los más íntimos, se hubiesen
complotado para ofrecerle al Monarca en ocasión de su próximo cumpleaños una nueva
carroza.
Buscaban mejorar el transporte real. Estarían hablando de arneses, sementales, uno
recomendaría los tapices de los Gobelinos, otro propondría el pintor Watteau para decorar
la calesa, etc. Si hubiese intervenido un prospector en esa conversación posiblemente
habría dicho algo así: "... ¿Y por qué no rumbean por el lado del vapor de agua o por qué
no jugamos con imanes? He visto que realizan movimientos raros, quizás por allí...".
Lo habrían interrumpido en seco: ¡No sea impertinente! Estamos tratando de mejorar
la carroza de su Majestad el Rey Sol.
No obstante esa acusación de impertinencia, poco tiempo después Papin observando
hervir su marmita y Faraday jugando precisamente con imanes inician una serie de
experimentos que llegarán a revolucionar los transportes de antaño con el motor a vapor y
el eléctrico.
Retomo la idea principal de este capítulo: si pensamos siempre en función de lo que
sabemos permanentemente viviremos negando latencias creativas porque la mayor parte
de nuestro saber nos fue inculcado. Es hora de proceder a una revalorización de lo
auto-significativo, aunque parezca irrelevante, impertinente o extraño. Esas
observaciones insólitas destaparán nuestra creatividad.
Respetar lo que es significativo para nuestra peculiaridad es, en forma incipiente
pero importante, asumir la propia responsabilidad.
Así nacieron los grandes saltos, las grandes innovaciones: un hombre repara y
respeta una visión propia de algo que para él tiene un significado distinto del que le
atribuyen los demás. Estos que no poseen la hipersensibilidad del visionario lo tildan de
fantasioso. Pasa el tiempo, cuando muchos la perciben —porque empiezan a captar sus
ventajas— se acepta su posibilidad. Sólo cuando todos la han percibido ya no se hará
hincapié sobre la visión, sino que se afirmará un hecho y se enunciará una ley. Tal ha sido
la historia en el pasado. Ojalá que el futuro nos haga más sensibles y respetuosos con
nuestros visionarios.
A eso se dedicarán los dos próximos capítulos.
EJERCICIO N° 8
CORRELATOS ANALÓGICOS
explicación previa: para captar mejor lo que son los correlatos analógicos veamos
primero un correlato lógico.
donde yo correlacioné grúa con jirafa simplemente porque la flecha de la grúa que
tengo en mente me recuerda el largo cuello de la jirafa, es más probable que los otros
muestren una diversidad de gustos y opiniones para cubrir el cuarto término
supongamos que con hipopótamo, chancho, bicho bolita, tortuga, etc. Aquí vemos
surgir toda la riqueza de la indeterminación imaginativa.
instrucciones:
1— prosigue el ejercicio comentado: grúa = pelota = muñeca = trencito = fusil =
alcancía = dado = pito = jirafa.
2 — detecta las correlaciones analógicas que se te ocurran de una misma cosa en
diferentes campos. Por ejemplo:
Casa = libro (que contiene letras), = caparazón (que protege tortuga), = paraguas
(que cobija), = mamá (que alberga en su seno), etcétera.
comentario: procura encontrar símiles de las cosas que veas durante la jornada,
en otros campos de la experiencia que aquel al cual pertenece la cosa que has elegido.
Si es algo mecánico conviene buscar la analogía en el reino animal o en el vegetal. Si es
un organismo vivo conviene explorar el campo de las matemáticas, o de la física, o de
las leyes, etcétera.
Funcionalidad de las analogías
analogías directas: son aquellas en las cuales el símil es obvio por ejemplo: "un
átomo es como un sistema solar" porque las relaciones de los electrones en órbita
alrededor de un núcleo, son análogas a las relaciones de los planetas en órbita
alrededor del sol.
FASE 2ª: Creación: la imaginación se condensa para llenar como un sol, a veces sólo
como un vago resplandor, el bache descripto en la fase anterior. Esto sucede a veces por
un destello feliz del pensamiento, otras aparentemente por serendipidad o hallazgo
fortuito, las más de las veces por sinergismo o búsqueda tenaz de la solución conjugando
en equipo aptitudes diversas. En cuanto aparece la idea-fuerza capaz de colmar el hueco
de la latencia, el creador concibe una solución y la plantea como "hipótesis de futurición".
Pero raro es el caso que el mismo creador, muchas veces por su forma de ser, modalidad o
aptitudes, sea el hombre capaz de llevarla a la práctica.
FASE 3ª: Investigación: se requiere por lo general otro tipo de personalidad para
analizar las hipótesis y diseñar su investigación. Aquí aparece el experto. Si capta la idea
del creador y pone su ciencia al servicio de la realización, encara el prototipo, la maquette
o el modelo original para que la pura idea se convierta en algo tangible, verificable,
medible, y se vea bien claro el mecanismo o proceso de que se trata.
Todo ello para demostrar y justificar la validez y utilidad de la idea y así lograr los
recursos necesarios para llevarla a la práctica. Una de sus tareas más difíciles es concretar
la financiación necesaria para cubrir todas las vicisitudes de la investigación.
FASE 4ª: Concreción: si en la faz anterior se tipificaron bien las ventajas de esa
innovación, y los decididores están convencidos, grado 1 de aceptabilidad, en ésta hay
que realizar a fondo el estudio de la factibilidad. Para ello intervienen técnicos capaces de
simular —en computadoras si el problema es complejo— el desarrollo y funcionamiento
de la innovación o de realizar los estudios de implementación en planta-piloto en caso de
tratarse de un proceso industrial, para ponerlo a punto.
FASE 6a: Expansión: la innovación se difunde, se propaga por la sociedad hasta que
se produzca la saturación o saciedad. A lo largo de su vida útil va perdiendo el nombre de
innovación y se transforma en rutina.
FASE 7a: Superación: este ciclo concluye cuando esa idea rutinizada agota su
capacidad de satisfacer necesidades. Habitualmente esto sucede cuando la comprensión
popular se ha modificado de tal manera que ya no tolera más falsas soluciones. Se ha
verificado la obsolescencia de la innovación. Otro ciclo —que reclama otra idea— está
por comenzar.
Nuestra situación
Lo deseable y lo posible
MUTACIONES CORPORALES
ejemplos:
EJERCICIO N° 10
FOBIAS PREFERIDAS
instrucciones: imagínate que padeces de dos o tres fobias para caricaturizar tus
alteraciones más significativas, y luego reflexiona sobre el procedimiento que deberías
inventar para cauterizar tu fobia.
UCRONIAS
Instrucciones:
EJERCICIO N° 12
PASADO: Remontarse a las sombras chinas (hacer una sobre la pared), luego citar
o exhibir una linterna mágica. Evocar a los hermanos Lumiére, los padres del cine.
Luego en rápidos racontos recordar a Carlitos Chaplin, astro del cine mudo, época en
que un pianista debajo de la pantalla acompañaba la acción con música. De repente el
cine sonoro cuando logran incorporar a la película la banda sonora, luego el cine en
colores con Nathalie Kalmus y su Technicolor, después el cinemascope, ahora el
cinerama. Sin olvidarse de intentos como cine tridimensional con anteojos, olores y
perfumes en la sala, etcétera.
FUTURO: Como innovación más cercana citar la Holografía puesta a punto por
Dennis Gabor, Premio Nobel, húngaro de nacimiento, actualmente Profesor
investigador del Imperial Chemical College de Londres. Pero como éste es un futuro
inmediato, casi presente (ya esta en laboratorio, pronto estará en el mercado)
podemos reflexionar sobre la Holoplasmia. En ese futuro previsible dos rayos láser se
enfrentan oblicuamente. Esos rayos al cruzarse se reflejan el uno sobre el otro
formando en el espacio como un ectoplasma que hasta da sombra. Es el verdadero
cine en relieve porque ha desaparecido la pantalla.
FUTURO: Diario impreso en la propia casa por vía hertziana, sobre hojas en blanco
en cuya pulpa se ha disuelto cerámica magnética de modo tal que siguiendo unas rayas
de agua se reproducen los renglones que una antena central va transmitiendo.
EJERCICIO N° 14
PASADO: En la noche de los tiempos aparecieron los diseños mágicos aun antes de
que existiese la escritura. Luego recordamos la cuneiforme, los jeroglíficos, etc.
Citemos los quipus de los quichuas, esos nudos en cuerdas de colores. Evoquemos el
papiro, el pergamino, antepasados del papel. Observemos en la Edad Media a los
monjes conservando la cultura en los monasterios recopilando pacientemente los
manuscritos antiguos. Destaquemos en 1440 a Guttenberg con sus caracteres móviles
dando nacimiento al libro moderno.
PROSPECTIVA DE LA CIUDAD
PRESENTE: Y así sobrevinieron las Megalópolis con su gris nebulosa urbana como
lava de cemento que nos va asfixiando.
EJERCICIO N° 16
PROSPECTIVAS VARIAS
EJERCICIO N° 17
PANCARTA DE LA ANTICIPACIÓN
Instrucciones:
1 — Reflexionar por franjas horizontales sólo un tema por vez. Cada tema del
presente está bordeado por dos profundidades: llenar primero la retrospectiva con las
denominaciones o características peculiares de cada época, como se hizo en los
ejercicios 12 a 16. Luego intentar establecer profundidad prospectiva escalonando
hacia la derecha diseños, bosquejos o creando neologismos (ejercicio N° 4) que de
alguna manera representen los cambios futuros que logres imaginarte.
2 — Reflexionar verticalmente todo el PASADO, barriendo con la vista la Edad
Antigua, luego la Media, etc., para observar cómo se organizaba la vida en las distintas
civilizaciones.
3 — Abarcar de una mirada el FUTURO; advertir hasta dónde hemos registrado
anticipaciones y en qué temas hemos logrado mayor penetración.
4— Cortar verticalmente el FUTURO en distintas fechas para apreciar qué
innovaciones y estilos de vida pueden ser coetáneos y para imaginarse los distintos
estadios que se irán sucediendo de acuerdo a esas anticipaciones.
7. MODELO PROSPECTIVO
El hombre y la sociedad están en crisis; se han roto los andadores por donde antes
todo transcurría con razonable homogeneidad externa.
Ya no lucen más al final de los andariveles esos modelos ejemplares que favorecían a
unos pocos manteniendo resignados a muchos otros.
Las nuevas generaciones quieren vivir más espontáneamente, articular sus sentires y
quereres sin prepotencia de unos sobre otros y sin volver a caer en símbolos antiguos que
ya han estallado.
Vagamente anhelan un mundo mejor. Necesitan algún método que les permita:
Para ello nada conozco más eficaz que formular un modelo de sociedad futura. Pero ésta
es una tarea muy compleja, nada sencilla. Aunque no niego la posible aparición de un
visionario —especie de líder carismático— que proponga una nueva forma de vida,
desearía que ella fuese la resultante de la libre determinación ensamblada de todos sus
participantes.
Personalmente prefiero la vía experimental a una presentada por el líder,
"pro-puesta" por él, a la cual adhieren los demás. Pero aun en el caso del líder carismático,
los casos recientes enseñan que él se nutre de las expectativas latentes en sectores
importantes de la población, y con su carisma las interpreta y sintetiza en pocas
ideas-fuerza que constituyen sus banderas.
El hombre común las sigue porque en ellas reconoce sus latencias.
Algo similar hemos procurado reeditar en nuestras experiencias con núcleos de
reflexión prospectiva. Los métodos utilizados pretenden seguir el mismo esquema básico:
nutrirse de las latencias para pergeñar un objetivo que resulte atractante por ser hijo de
nuestra interioridad.
Algunos de esos métodos son incomunicables, como sería el oscuro proceso interior
del líder carismático, en su praxis elaborativa al semblantear a sus seguidores. La empatía
lo inspira.
De los métodos comunicables por escrito destaco dos:
— la catarsis creativa de latencias, vía directa, similar a lo que hace el artista cuando
de sus vivencias, de lo que siente en su interior, extrae su obra;
Mucho más hábil es encarar primero la prospectiva de la necesidad humana que ese
tema procura resolver. Este circunloquio, aparentemente más vasto, es en definitiva más
serio. Implica partir de la "prospectiva de los transportes" con su condensación utópica y
luego, desde allí, efectuar el cuestionamiento dialéctico con cualquiera de las formas
como hoy satisfacemos esa necesidad.
Por eso hay que tener en cuenta las siguientes precauciones:
c) hay que considerar a los límites de nuestro encuadre (resultado muchas veces
inadvertido de nuestros criterios de selección) como una membrana porosa, muy
flexible y abierta, incapaz de excluir definitivamente nada de nuestra reflexión.
Este encuadre como tegumento exterior de todo modelo, es el que habitualmente
permite clasificar las variables en endógenas y exógenas al sistema en estudio.
Pero éste es simplemente un distingo del presente. Nada hay que, aunque se lo
clasifique inicialmente de exógeno, o aun de esotérico o quizás de impertinente,
luego no pueda estar en el corazón del modelo prospectivo.
1 — PAG (problema así gritado): Un integrante del núcleo se interioriza del tema a
futurizar, hace un breve análisis de la situación destacando aquellos aspectos que a
primera vista resultan insatisfactorios, para plantearlo a los demás en forma de problema.
2—PAU (problema asumido unívocamente): Al escuchar su planteo los demás
integrantes del núcleo dialogan entre sí, cuestionan el PAG para definir el problema
según lo comprenden y están dispuestos a asumir, y por último, redactan el PAU.
Recomiendo sintetizarlo en una frase clave.
3 — GAU (gol allá ubicado): Intuición no siempre explicitada de un futuro estado de
cosas que sería la solución del PAU. En este paso tipificar someramente sus
requerimientos básicos. Ayuda a entender mejor la frase clave del paso 2 con que se
iniciará la parte analógica de esta excursión prospectiva. PAG-PAU-GAU no son los
bordes de la reflexión sino sólo su cosquilleo inicial.
Hasta aquí nos hemos manejado con lenguaje a nivel racional para encuadrar el
arranque de la excursión.
A partir de ahora tenemos que superar nuestros engramas mentales, modos
tradicionales y aceptados de pensar, no porque sean tradicionales, sino porque están
estructurados en un saber categorizado y objetivable que suele bloquear el impulso de la
creatividad e impide expresar libremente nuestras aspiraciones. Para lograr una
catarsis creativa —no directa— de nuestras latencias conviene usar un lenguaje
metafórico y una forma de expresión fantasiosa y así "olvidarnos" del problema o tema
de reflexión. Este ataque indirecto —analógico— es una artimaña para que nuestra
imaginación pueda realizar el SALTO CUÁNTICO o sea evadirse de la órbita de los
engramas y rutinas conocidas. Al flotar nuestro espíritu en el tiempo abierto es probable
que imagine una configuración o estado de cosas que resulte satisfactoria para sus más
profundas aspiraciones, pero este resultado no debe ser perseguido conscientemente.
Para ello vamos a alejarnos del tema inicial.
(Allí en U-topós, el campo ideal del juego, sin coordenadas de espacio y tiempo, los
distintos roles que se iban improvisando significaron una idea, una nueva nexología entre
los factores intervinientes. Al reflexionar sobre lo actuado es posible que advirtamos la
idea central que encapsula. Si nuestras latencias se expresaron analógicamente es
probable que la reconozcan como propia adhiriéndole su potencial emocional. En ese
caso hemos obtenido una IDEA-FUERZA. Alrededor de ella se forma un sistema de
pensamiento.)
10.1 — FIN: Los que actuaron los distintos roles en el paso 5 recuerdan ahora y
reasumen su comportamiento analógico a la luz de su develación simbólica para
explicitar y definir lo que se proponían, es decir, para perfilar sus fines. Entendemos por
fines la proyección en el máximo horizonte prospectivo de nuestros valores, expresión
esquemática y cualitativa de nuestras latencias. Si en las sucesivas transformaciones que
provoca este método, en la trama argumental se articularon las distintas intenciones, es
probable que se advierta cómo ha surgido un Fin sintetizador de los fines particulares.
Durante la excursión, cuanto más se olvide el grupo del tema inicial mejor trabaja la
imaginación. Cuanto más se parezca a un juego más eficaces suelen ser sus resultados.
Sólo uno de sus participantes debe vigilar los pasos e inclusive —sin substituirse al
grupo— provocarlos con sus preguntas.
Es el "juglar" encargado de hacer avanzar el juego. Cada intervención del juglar,
simbolizada con un signo, cierra un paso y abre el siguiente.
Educción de nacedentes
Esto equivale a descubrir los determinismos que nos harán más libres.
Resumiendo:
Resultado y fin
Toda manifestación de energía produce resultados. El viento sopla sobre las arenas
del desierto y cambia la posición de los granos. Hay un resultado, un efecto, pero no un
fin. Pues no hay nada en el producto que complete o perfeccione lo que había antes.
Tampoco hay base sobre la cual seleccionar una primera configuración como un
comienzo (modelo de situación) y una posterior como un fin anticipado y querido (polo
prospectivo) que sea el fruto de un proceso de transformación (modelo operacional).
Sólo el hombre tiene verdaderos fines, ya que anticipa imaginativamente los
resultados de su actividad.
Las acciones se intentan y se realizan, o se abandonan y desechan según juzguemos
en cada momento que nos llevan o no al fin querido.
No hay lucidez en la acción si no se posee una visión clara y sostenida de los fines
que se persiguen. La razón es simple: dado que el fin determina, en última instancia, la
elección del medio más adecuado, el olvido del fin acarrea la incoherencia de la acción y,
por ende, su fracaso.
No se puede ni empezar a preparar un proyecto sin esbozar por anticipado sus fines.
Un objetivo bien perfilado por el fin que pretende, suscita los medios aptos y descarta los
ineficaces. Un fin no es eficaz o ineficaz en sí; los medios, las vías, los instrumentos son
los eficaces o ineficaces. Se los juzga así en función del fin. Se los selecciona por su
aptitud para lograr los objetivos que concretan el fin buscado.
Lo que une y mueve a los hombres no son los medios ni los instrumentos, sino los
objetivos a alcanzar, forma concreta como se le representan los fines.
Un aparato técnico o una organización eficiente, por ser neutros, pueden ponerse al
servicio de cualquier fin.
Un fin noble expresado en objetivos claros y concretos tiene una gran potencia
unitiva.
Fin y objetivo
1—Me inclina a una observación cuidadosa de la situación para ver cuáles son los
medios más aptos para alcanzar el objetivo, superando los obstáculos del camino.
EDUCCIÓN DE NACEDENTES
Instrucciones: las calles de una ciudad se cruzan formando una estrella de ocho
puntas. Seis autos quieren aparcar. Sólo puede estacionarse un auto por punta.
Para estacionar en una punta hay que recorrer en línea recta la calle entera desde
la otra punta que tiene que estar libre.
Ningún auto puede doblar ni cambiar de calle.
Al final tiene que quedar una calle cualquiera con sus dos puntas libres.
La solución es posible.
Al dar vuelta la hoja verás cómo se puede resolver aplicando la educción de
nacedentes.
(Continuación del Ejercicio N° 18)
—inercia, neurosis, miedo frente a obstáculos, agobio por la derrota o por la pérdida
de un bien. Consecuencia: imposibilidad relativa de manejar las posibilidades de
recuperación o de sublimación hacia una nueva solución;
— comprensión activa de que se necesitan problemas para suscitar más vida. Vivir el
clima de desafío hasta llegar a la formulación creativa de nuevos problemas para
responder a nuevas dinámicas.
ADVERTENCIA METODOLÓGICA
Si trabajan dos equipos, uno para el Modelo Prospectivo y otro para el de Situación,
conviene que antes de separarse recorran juntos los tramos PAG-PAU-GAU, o sea:
Selección del tema y planteo como problema (PAG), asunción unívoca (PAU) y
enunciado somero de los requeririmientos que deberá cumplir la solución (GAU).
Si es uno solo ahora basta recordar como primer paso el PAU.
Si dos equipos han estado trabajando por separado, uno vía futurable, otro vía
futuribles, éste es el momento de enfrentarlos para realizar juntos la dialéctica
prospectiva.
Si hubo uno solo, el grupo se divide en dos para hacer un simulacro: unos
defendiendo a ultranza la modalidad "creadores", mientras los otros exageran el rol de
"expertos".
Toda interpretación de la realidad es un arte difícil, más aún si hay que efectuarla
desde la configuración futura.
Para facilitarla, da buenos resultados pedir a los que han hecho las experiencias que
dramaticen al menos tres posiciones temporales distintas, mientras los demás hacen de
espectadores.
—El primer participante se presenta al auditorio actuando como personaje utópico.
Imbuido de la Idea Central habla como "fundador" del Modelo Prospectivo
describiendo someramente sus principales características.
—El segundo, encarna las ideas del presente y se opone a las postulaciones del
primero.
—Una tercera persona que haya participado de la visión retrospectiva (paso 3) evoca
el pasado y alega a favor de como se hacían antes las cosas, interfiriendo en el
diálogo del primero y del segundo, para dar más relieve a sus respectivas
posiciones.
COMPARACIÓN GUIONES
Instrucciones:
1 — Con un grupo de amigos considerar una misma situación e imaginar luego,
por separado, los eventos que se sucederán con el correr del tiempo. Prefijar para cada
experiencia el intervalo y el lapso de tiempo a anticipar. Escribir cada guión en carillas
de papel así diagramadas:
2 — Una vez redactados los guiones individuales, reunirse y explicar cada cual su
guión a los demás y graficar cada uno de ellos en una sub-pancarta de la anticipación
diagramada sobre papel transparente.
3 — Superponer los transparentes y discutir entre todos los puntos más
significativos que se advierten en la yuxtaposición.
4— Convenir una reunión mensual o periódica para verificar la evolución real de
los acontecimientos, rectificar el propio guión y pronosticar su evolución futura.
5 — En la reunión de revisión utilizar una ficha de morfología por guión para
barajarlas entre todos y convenir cuál es el grado de verosimilitud comparativa de
cada guión ese mes. Marcar en cada ficha el rango que obtuvo en esa compulsa y con
una raya ascendente, descendente u horizontal el pronóstico para el mes siguiente.
6—Volcar la evolución que experimenta cada guión, o sus derivaciones o
transformaciones, en un gráfico síntesis de todos ellos que horizontalmente registre
los meses de revisión.
2 — Surge un líder carismático: un señor Juan Ombú inicia su proselitismo por las
provincias pobres y en una marcha, ante el resto de la ciudadanía atónita,
arrebata el poder.
3 — Triunfa la prédica de Alsogaray.
4 — Vuelve Perón.
5 — Derivamos hacia un socialismo militar.
6 — Se instaura una dictadura ilustrada: un golpe militar lleva al poder a un grupo
ideológico de derecha que pretende ordenarlo todo.
7 — Recrudece la subversión, proliferan los estallidos de violencia, la represión se
hace cada vez más ostensible, caemos en una guerra civil de nuevo tipo.
Algunos de esos guiones eran más plausibles, otros casi inverosímiles, pero todos
resultaron significativos. Como se ve, estas hipótesis de futurición no eran excluyentes,
al superponerlas se obtuvieron de ellas curiosas derivaciones.
Luego de dos años las alternativas resultaron ser 15; algunas resultaban altamente
versátiles, mes a mes subían y bajaban al compás de la anécdota política. Pero en
cambio el paulatino auge de otras llamó la atención.
Como comprenderás fácilmente, cada uno de esos guiones puede desembocar en
Futuribles muy disímiles. Pero te dejo hacer la experiencia, sin influenciarte más.
En nuestro caso el paso del tiempo fue agudizando nuestra sensibilidad, y aunque
sabíamos del escaso valor predictivo del método, resultó ser una excelente "gimnasia
de lo posible".
9. MODELO OPERACIONAL
El Modelo Operacional no es sino la anticipación de las etapas a recorrer entre la
situación diagnosticada y el objetivo surgido de la configuración prospectiva. Implica la
construcción organizada de las acciones a desarrollar. De la operación dialéctica, se
deducen las metas y se les conectan los cursos de acción necesarios para lograrlas.
Lo que distingue su concepción prospectiva, es que el Modelo Operacional se hace
por interpolación entre el futuro deseado y la situación presente y no por mera
extrapolación de la experiencia pasada.
Al separar metodológicamente en dos polos: "lo deseado" y "lo real" su subsecuente
síntesis dialógica insensiblemente va conjugando las resonancias existenciales con las
exigencias técnicas.
En síntesis, el Modelo Operacional es el enunciado de cómo hay que operar sobre las
variables de la realidad para obtener el resultado previamente deseado y objetivado.
Recursos: medios concretos que contamos en nuestro haber. Esto mismo requiere
una advertencia: la captación intelectual de un medio como vía válida es pre-requisito
imprescindible para su posesión operativa como recurso. Mientras poseemos recursos en
general pero no los comprendamos y orquestemos como medios, permaneceremos
inferiores respecto de uno que, huérfano en ese momento de recursos, esté tenaz o
inteligentemente pergeñando medios para alcanzar sus objetivos.
La elucidación de los medios —obra de imaginación creadora— es previa ai
reclutamiento de los recursos que en definitiva se construyen, se organizan, en una
palabra, se concitan alrededor de un objetivo atractante y de medios claramente
expuestos.
Para razonar sobre el futuro con el fin de reducir lo desconocido y elegir entre varios
planes de acción el optimal puede ayudar el siguiente cuestionario:
PRELACION OPERADORES
Ejemplos:
—diseñar un solo uniforme para las tres armas, elegantón pero sin simbología de
fuerza sino de servicio.
— inculcar un léxico que robustezca la unidad.
— que las escuelas de formación no sean propias de cada arma, sino que sirvan
para capacitar indistintamente en cada una de las especialidades.
—inventar nuevas denominaciones únicas para los grados equivalentes de las tres
fuerzas.
— suspensión del culto diferencial a los prohombres de cada arma.
Dada la índole de esa entidad, la primera verificación "sine qua non" que yo haría
sería el
Estos criterios son una guía para las primeras entrevistas. Tienen relativa validez,
sirven sólo para detectar talentos creadores conjugables. El Genio es otra cosa. Ante él no
hay regla que valga.
Para abarcar y dominar problemas muy complejos nada mejor que plantearlos con
claridad. La formulación de un modelo facilita la aprehensión intelectual.
Las dificultades de comprensión se deben a la naturaleza compleja del tema a
futurizar, o al atiborramiento de información no categorizada, o a la sobresaturación de
las explicaciones vigentes que se han vuelto muy abstractas, o a que el tema es muy
nuevo, o a que se ha efectuado un análisis insuficiente.
En todos estos casos la elaboración por separado de los modelos del Presente y del
Futuro permite ver lo esencial y ayuda a superar detalles inconexos.
Lo más importante de cada modelo es que sea representativo, figurativo como una
buena caricatura, de los extremos de la simulación a realizar: el mundo de hoy y el mundo
del mañana que queremos.
Cada uno de esos dos modelos tiene propiedades y relaciones matemáticas que son la
traducción, representación y simbolización siguiente:
—se deja fijo a α, esto implica la degradación del programa, o sea que los operadores
están descomponiendo a γ para acercarlo lo más posible a α. Esta hipótesis
representa el colmo de la resistencia al cambio;
—se fija γ como inamovible, esto supone exigirle a α el máximum de
transformaciones β. Sería el caso de una situación muy fluida y operable.
Entre estas dos experiencias "exageradas" todo el juego de operaciones que se quiera
ensayar; mientras tanto se va observando cómo mutan γ y α, lo que podríamos asimilar a
los cambios que va experimentando un proyectil α dotado de un sistema de
retroalimentación informática por cámara de TV que apunta permanentemente a un
blanco móvil γ.
De todo ese conjunto de experiencias se extraen las pautas de eficiencia de los
operadores β o sea de las medidas que se proponen.
Finalidad: apreciar panorámicamente algunos de los ítems que hay que dominar
para que un proyecto soporte un estudio de factibilidad clásico en su parte general.
Ante un proyecto que pretende un cambio se abre una trama de actitudes que van
desde la aceptación gozosa hasta el rechazo más cruel.
La aceptación se da fácilmente cuando se trata de innovaciones técnicas donde la
mejora sobre lo actual es visible, tangible o experimentaba de inmediato. Por ejemplo, no
hay que exigir ningún tipo de "fe" de que determinado artefacto realiza mejor un nuevo
servicio: se lo prueba y basta. Las ventajas son aquí "palpables".
Pero en los proyectos sociales o políticos, donde no se "ven" los pasos hasta que
estén realizados, o donde no es posible exhibir una maquette fehaciente del nuevo orden,
donde sólo se palpa el entusiasmo del visionario... entonces el campo de la resistencia es
muy amplio. Cualquier pretexto le es válido.
Como un instinto defensivo muy arraigado, el hombre se aferra a lo que le es
conocido. Introducirle de repente un nuevo paradigma, una nueva manera de explicarle
las cosas, resulta una operación muy riesgosa.
Si él no ha experimentado insatisfacción por la explicación vigente, lo más probable
es que rechace —con sobreabundancia de argumentos— el más pequeño cambio. Con
todas las buenas razones que le provee el paradigma reconocido por válido por la gran
mayoría, fulminará a aquella proposición que viene a perturbar su orden mental.
Causas:
Manifestaciones
. . . QUE NO CHOQUE
Que la mayor visión que tiene originalmente el creador no desborde en entusiasmo
avasallador. La vehemencia genera escepticismo porque quienes la escuchan se sienten
íntimamente agredidos por tanta riqueza. Es comprensible: su amor por la idea aumenta
su visión. Pero el exceso de luz deslumbra. Hiere. Enceguece.
...QUE NO DESCONCIERTE
Tener especial cuidado de no presentar al nuevo sistema de ideas que involucra el
Proyecto como antagónico de las que le son familiares.
Con paciencia explicar el nuevo paradigma usando "certidumbres" del anterior. Que
el caso antiguo, el que es familiar, se vea como un caso particular, como un antecedente
evolutivo del nuevo paradigma. Sin negar lo que el interlocutor entiende, que él mismo
vaya abriendo su mentalidad.
...QUE SE ENTIENDA
Un defecto que suelen cometer los innovadores es usar un lenguaje enriquecido con
el manipuleo analítico de su proyecto. Eso genera una metalengua que dificulta la
comunicación.
—Lo mejor es haber realizado el proyecto en equipo en el cual desde el vamos estén
interactuando los expertos en comunicación.
Un último consejo para la presentación: Cuando flota incomprensión —los que
hablan no se entienden—, a veces puede ser que esté latiendo el miedo a descubrir la
verdad en el otro. Entonces basta de argumentar las verdades que uno ve... Hay que
atreverse a explicitar los temores que uno experimenta. Si el interlocutor se siente movido
a solucionarlos... la aceptabilidad crece.
Sobre la marcha...
Puro miedo
Cuando una idea no encaja en el sistema aceptado, lo menos que puede pasarle es
que se la ignore.
¡Pobre creador! Si no lo comprenden sufrirá merma de su entusiasmo vital, pérdida
de su poder de convicción; el natural auto-cuestionamiento de todo aquel que avanza por
caminos desconocidos puede hacerse tan fuerte que él no lo logre superar y caiga víctima
del cansancio.
Pero si insiste en ir en contra de la corriente, sufrirá algo más que la presión de la
opinión convencionalmente admitida. Las ideas impertinentes serán sofocadas,
reprimidas. Se rigidizarán las posiciones. El miedo pondrá duros a los que están
constituidos en autoridad. Ante esa actitud de los que mandan, ciertos espíritus
experimentan la tentación de agredir, de hacer violencia para lograr lo que desean.
Al exacerbarse la crisis, los que recuerdan las idílicas concordancias de antaño (a
costa de muchas sofocaciones que no advertían) reaccionan contra ese tipo de
manifestaciones innovadoras. Alarmados por la visible mutación del plexo de valores, los
situados buscan refugiarse en la sensación de inmutabilidad, de valores eternos, de
permanencia que el lentísimo fluir de antes les otorgaba. Crispados en su pánico son la
espina vertebral que todavía sostiene el principio de autoridad. Se estremecen cuando
oyen a los desconformistas decir de ellos: "Saben que todas las reglas que han inventado
se van a desmoronar cuando muchos empiecen a no seguirlas".
Ambos bandos se parapetan tras sus esquemas. Los "situados", al ver que el
cuestionamiento y la violencia corroen los argumentos y las posiciones con que
justificaban sus privilegios, terminan en la exasperación máxima que les hace optar:
¡Ellos o nosotros!
Es cierto que antes, muchos de los rebeldes quisieron voltear la sociedad que los
alienaba adoptando la forma drástica, el proceder duro y cruel. Lástima que por no saber
expresarse socialmente —son como mongoloides que no pueden verbalizar sus brumosos
impulsos— recurren a la violencia.
Esto sucede cuando la autoridad en vez de ser posibilitadora y ensambladura del
cambio se transforma, por sus compromisos y red de privilegios, en una implacable
negadora de soluciones.
Insensiblemente me escapé del ámbito normal de los estudios de aceptabilidad. Pero
he querido dejar como telón de fondo del tema este testimonio: si bien es preferible agotar
todas las instancias para convencer y persuadir... cuando el conflicto llega a la negación
sistemática de soluciones por parte de quienes detentan el poder, comprendo que algunos
visionarios estén tan comprometidos con su idea que breguen por imponerla a toda costa.
Sucede que ellos resienten en lo hondo deberes para con su luz. Ellos han "visto", no
pueden dejar de actuar. Son coherentes consigo mismo, asumen riesgos para propagarla.
El diálogo:
Participación
TEATRO CREATICO
ESQUEMA DE SU FUNCIONAMIENTO
Se actúan "en borrador" versiones diferentes del tercer acto. Una para cada uno
de los futuribles (futuros posibles) detectados hasta ese momento.
— PROSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN.
— PROSPECTIVA DEL SICOANÁLISIS.
— PROSPECTIVA DE LA PAREJA.
— PROSPECTIVA DE LA DEMOCRACIA.
EJERCICIO N° 23
PROSPECTIVA DE LA EDUCACIÓN
PASADO : Sin embargo pareciera que el sistema cuyos restos hoy nos quedan tuvo
sentido en otra época. Y no sólo tuvo significación, sino que fue funcional, adecuado y
exitoso: dentro de un proyecto político. El sistema educativo en sus dos ejes arranca
de 1884 (ley 1420) y 1885 (ley Avellaneda) y responde plenamente al proyecto de la
"generación del 80" que aceptó, en dependencia consentida, cambiar cereales y carne
por manufacturas, y por tanto su producto escolar debía servir para el intercambio,
para la intermediación, para la burocracia, a diferentes niveles.
Una escuela primaria, con énfasis en aspectos formales, batalló contra la
ignorancia y argentinizó los hijos de inmigrantes. Una universidad que producía
doctores (profesiones liberales) daba los dirigentes del proyecto. Ser doctor y
estanciero era el modelo.
ACTO II — PASADO : En una única escena frente a una clase bien disciplinada una
maestra sarmientina va inculcando los valores y creencias de la época explicando el rol
que sus prohombres habían pensado para la Argentina.
Así en rápidos pantallazos fueron apareciendo las principales aristas del tema y las
fantasías inconscientes que animan las diferentes expectativas.
Cada acto reflejaba su época no sólo en la vestimenta y decoración sino en la
fraseología, expresiones corporales, comportamientos, ideología implícita en los
símbolos que se manejaban, etcétera.
EJERCICIO N° 24
PROSPECTIVA DE LA DEMOCRACIA
Futurible:
1 — (reedición exagerada del presente) : Una sesión en la Cámara de Diputados.
Cuestiones de privilegio. Debates interminables.
Moción de cierre de debate, etc. En medio de la batahola se oye una radio
perifoneando la proclama de un nuevo alzamiento militar.
2— (voto capacitado) misma escena que en la primera del Presente, pero entre la
fila de votantes y la urna se interpone una mesa examinadora que discrimina quién
vota y quién no.
3— (dictadura absolutista) desaparecen todos los símbolos democráticos. Desde
una lente gigantesca que a todos vigila, el Hermano Mayor como en "1984" de
Georges Orwell, arenga a las masas dócilmente alineadas para la Guerra Eterna.
Después de debatir estas y otras alternativas, surgió esta pregunta: ¿Volverá el
ciudadano a tener —cuando le interese— libre acceso al foro donde se forjan las
decisiones que afectan a todos?
A partir de esa pregunta se puso en marcha un simulacro de otra alternativa hasta
ahora no considerada: EL CONSENSOR. Resultó ser un Futurable para la gran mayoría
de los presentes. Antes de explicar cómo se lo simuló en la sala de un teatro me
referiré a esa innovación desde tres ángulos diferentes:
A) Consideraciones previas
Nada puede aportar en la práctica, el ciudadano común al debate político. No
tiene libre acceso para aportar ideas. Tiene que recurrir a la partidocracia.
Cuando asiste a actos políticos lo más que puede hacer es formar "audiencia".
Como tal poco o nada puede aportar salvo aplausos, murmullos o gritos,
expresiones propias de la sicología de las masas. Una audiencia no tiene posibilidad de
elaborar una respuesta en común, ni de transmitírsela al orador que le habla y propone
cosas.
Con la propagación de la TV la audiencia está virtualmente incomunicada, tabique
de por medio.
De allí el rol del periodista o del pequeño y preparado público asistente para dar
visos de realidad al debate.
Pero la inmensa mayoría no tiene forma práctica y eficaz de expresar sus puntos
de vista directamente.
El diálogo como intercambio recíproco de opiniones para concertar una acción NO
EXISTE PARA LAS MASAS, porque los individuos que las componen, incomunicados
entre sí, no logran expresarse como grupo y quedan condenados al silencio frente a un
interlocutor que no los puede oír.
La inmensa mayoría no sólo es audiencia pasiva, está cada vez más desinteresada
por el hecho político que le es ajeno. De hecho el ciudadano en la cotidianeidad vive
aislado de los otros. Existen como tabiques de incomunicación entre unos y otros. A lo
mejor muchos piensan lo mismo... pero no lo saben. Al no tener la posibilidad de
elaborar una respuesta en común, desconfían.
Las elecciones son una farsa.
La misma urna es un cajón de madera cuyo nombre tiene resonancias funerarias.
—se pidió al público presente, unas 300 personas, que sostuviesen en sus manos
un pequeño espejo del tipo de cartera para señoras.
—una luz que venía del techo incidía directamente sobre la platea. En pocos
instantes el público aprendió a dirigir el reflejo de su espejo sobre el escenario a
oscuras.
—se simuló entonces que el telón de fondo representaba las cuatro alternativas:
Futurible :
Parlamentarismo DEMOCRACIA REPRESENTATIVA
Voto capacitado DEMOCRACIA RESTRINGIDA
Dictadura ANTI-DEMOCRACIA
Futurable:
Consensor DEMOCRACIA DIRECTA
C) Comentarios posteriores:
Posibilidades de adopción del consensor. No existen grandes problemas técnicos
ni de costos que no se puedan superar.
Aplicando con empeño la inventiva y la moderna tecnología (capaz de colocar
cámaras de TV en la nariz de las bombas) se pueden resolver todas las dificultades. El
costo siempre es cuestión secundaria cuando se quiere de veras el logro.
Ya soportamos el subsidio que el Estado otorga a los partidos políticos por boleta
lograda en los comicios. Este sistema no tiene por qué ser más caro a igualdad de
beneficios por lo menos. Su costo operativo, aun previendo su utilización diaria no
superaría el de un canal de televisión.
El verdadero problema no es de "factibilidad" sino de "aceptabilidad".
Algunos demostraron miedo de liberar una gran masa crítica a través de una
compulsa tan directa y visual, tan inmediata y modificable de la opinión pública.
Uno me dijo que ese procedimiento "destaparía la olla"; otro con ingenuidad:
"...pero, ¿no será peligroso que piensen?".
Muchos, suspicaces: "¿Qué gobierno querrá realmente conocer los quereres de
sus gobernados?". "El 'Establishment' nunca va a permitir que se dilucide en el
Consensor nada que lo afecte". Piensan en el fondo que conectar los pensamientos
individuales puede producir una masa crítica ultra explosiva.
Otro tipo de miedos teme que el Consensor pueda conducirnos a una ramplonería
rasante: "El extraordinario peso de la inmensa mediocre mayoría".
Evidentemente esta innovación argentina implica demasiados cambios en el
pensamiento para que sea fácilmente aceptada. Personalmente, creo que produciría
una educación política de tipo permanente.
¿Qué cambios se pueden prever?
Inicio la lista:
Visión retrospectiva
Expectativas actuales
Primer grave peligro: que para recuperar posiciones nos esforcemos en recorrer las
etapas que siguieron otros países para descollar. Sería realmente trágico que las élites
argentinas —por falta de imaginación y autenticidad— nos obligasen a seguir el derrotero
abierto por otros países.
El que avanza hacia el futuro por caminos trillados se autocondena a ir a la zaga.
¿Acaso, por ejemplo, para ser industrial de punta hay que recorrer toda la experiencia
de Henry Ford, o desplegar todas las estrategias de la General Motors? Mientras se
aprendiese toda esa experiencia, advertiríamos que la industria automotriz ya no es más la
avanzada, ¡el hoy es de la IBM!
Pero, ¿y el mañana?
Lo atinado es obviar las etapas recorridas por otros países en su proceso evolutivo, e
inventar algo propio.
El futuro grande de nuestra patria no se logrará incluyendo estímulos en su Proyecto
Nacional para que nuestra mejor juventud aprenda computación, porque ahora está de
moda. Lo que más importa, a mi juicio, es seleccionar superdotados y apoyarlos para que
ellos nos abran —inspirados por su genio— los nuevos estadios de la evolución.
Este peligro tiene en su haber argentino muchos antecedentes. Por una u otra causa,
propias de país muy tierno e inseguro, hemos vivido siguiendo iniciativas de otros países.
Así nuestra Constitución Nacional es una adaptación de la de los EE.UU., nuestro Código
Civil reconoce como antecedente al Código Napoleón, etc. Se puede rastrear en nuestra
historia toda una gama de precedentes extranjeros; algunas veces por obra de la influencia
foránea, pero las más, fruto de plagios o copias serviles por carecer de Imaginación
Nacional... hasta llegar al reciente Consejo Económico Social y el más reciente
"ballotage" o doble vuelta electoral.
Esta inveterada tendencia a mirar hacia afuera configura nuestra dosis de
culpabilidad propia por el estado de dependencia del que muchos se quejan y que, para
mí, es ahora sólo carencia de Independencia Imaginativa.
Esa admiración por lo que otros son resulta funesta. Ellos son los imaginativos, ellos
son los que saben crear. ¡Ellos son! ¡Nosotros debemos tomarlos como ejemplo! Sería
gravísimo que se adopte un "modelo extranjero" para que oriente nuestra reconstrucción
nacional.
Este peligro no es un temor vano. Cuenta ese punto de vista con probos abogados.
Claro está que lo presentan con argumentos que rebosan prudencia.
Intentos como el de este libro suelen tildarlos de "fantasiosos" cuando no de
"omnipotentes". Que el pueblo se movilice a tal punto de transformar a la Argentina en
una Nación de nuevo tipo, floreciente en su estilo, modelo a su vez de otros países suena a
"utopía".
Situados en la "realidad" esos hombres concretos, pero sobre todo "prudentes"
recomiendan, por ejemplo, no soñar con grandes innovaciones argentinas: "No estamos
en condiciones" es su dictamen básico. Conscientes, no obstante, del desfasaje argentino
recomiendan "modernizarnos", o sea "actualizarnos".
Pero precisamente esa sutil palabra, cuyo antecedente más noble fue el
"aggiornamiento" conciliar lleva en sí "copiar a los más avanzados".
Para revestirse de ropaje aún más moderno, la postulan como "actualización
tecnológica". En la práctica nos están diciendo: "lo mejor que nos puede pasar es ser
buenos alumnos de los países que descuellan en ciencia y técnica".
Mientras nos actualicemos en el derrotero abierto por otro, éste seguirá en las
fronteras del conocimiento abriendo nuevos caminos, lo cual transforma la mentada
actualización en una carrera de nunca acabar en que siempre seremos, a lo más,
secundones, hasta que tengamos el coraje de saltar estadios y abrir nuevos derroteros.
Segundo grave peligro: que las bases para la organización del Nuevo Proyecto sean
formuladas a nivel puramente científico sin una paralela movilización popular. Lo peor:
que el Proyecto Nacional sea impuesto desde arriba.
Si el pueblo no lo siente propio, no lo hará suyo. Simplemente no lo hará.
El modelo de país, fruto de un repensar la Argentina, no debe ser estructurado con
frialdad tecnocrática sino vivencia-do, actuado, casi diría "dramatizado" por nuestros
jóvenes. Por encima de todo debe ser la "actuación" de argentinos que enfrentan sus
urgencias desde abajo.
El Proyecto Nacional del País Futuro debe ser concebido simultáneamente y
conjugadamente en "el gabinete" y en "la calle".
Quiero significar por la interacción de dos niveles: los que definí como
"técnico-científico" y "popular" en el capítulo anterior. No como un arma para su
divulgación sino como mecanismo eficaz para que resulte genuino.
Pero, ¿y cómo conjugar el gabinete con la calle?
Antes voy a precisar lo que entiendo por esos dos opuestos:
—el ámbito natural del primer nivel era el gabinete, pero como ahora lo
característico de la investigación científica es el trabajo en equipos pluridisciplinarios
simbolizaré su desenvolvimiento futuro con la "MESA DE TRABAJO".
—el ámbito natural del otro nivel era la reunión callejera o mejor aún las típicas
"charlas de café" que, por su sabor pintoresco, ya han llegado a la TV. Dejando de lado lo
puramente anecdótico, ¿cómo aprovechar su chispa, ingenio y toda la sensatez popular
que revelan? Para ello propongo una mutación específica que denomino el "TABLADO
POPULAR".
No quiero utilizar la palabra Café-concert, que es también una nueva modalidad,
aunque de selectos, porque quiero expresar algo con mucha mayor participación del
público. Estoy imaginando ámbitos más parecidos a una sesión de improvisación teatral o
aun de sico-drama. Pienso en formas muy accesibles de dinámica grupal en las que
previamente se induce el tema a dilucidar como en las sesiones del Teatro Creático.
Así bosquejados los dos opuestos sostengo que el Proyecto Nacional debe ser hecho
paralelamente en "mesas de trabajo" y en "tablados populares" a levantar por todo el
ancho y largo del país.
Pero siempre la mesa al lado del tablado, es decir la tarea intelectual íntima
conectada con la inspiración popular.
La mesa de trabajo inspirada por las necesidades y aspiraciones del pueblo, de cada
pueblo concreto, discute, dilucida, estructura las ideas.
Un nuevo entusiasmo
Cada uno de los proyectos tipificados por San Martín, Rosas, Roca, Irigoyen y Perón
desplegó un fervor que le era propio. De ninguna manera eran comparables, salvo que
todos habían sido gestados en la insatisfacción que los precedió.
Lamentablemente muchas veces el entusiasmo de unos era a costa de la zozobra de
otros.
Siento que últimamente se está gestando un nuevo entusiasmo. No tiene nada que ver
con los anteriores.
No está después de esta crisis, está dentro de ella, larvado en la depresión, cultivado
por la frustración.
Todavía tiene que acelerarse más el desengaño acerca de viejas instituciones sin
sentido para que renazca un entusiasmo más puro y audaz. Bien audaz, hasta superar esa
rutina inhibidora de la educación que nos enseñó a modificar más bien nuestros deseos
que el orden del mundo.
Sólo así remontará en nuestro ánimo la esperanza: esa maravillosa gracia de creer
que lo que uno desea es posible.
Sobre la actual desesperanza se va rectificando un entusiasmo seco gestado por el
desconcierto, atenaceado por muchas angustias que a duras penas está sacudiendo la
inercia, el apelmazamiento.
Quienes lo experimentan a ratos sólo piensan que quieren darle un nuevo sentido a
sus vidas, que están buscando infructuosamente nuevas creencias, que necesitan algo
nuevo en que confiar.
Les falta saberse muchos, realizando un nuevo estilo de vida. Este fenómeno de
insensible propagación mundial ya está incidiendo en la Prospectiva global de la
humanidad.
En cuanto a la Argentina pronostico —porque lo deseo— que pronto cesarán los ya
demasiados años en que estuvo desperdigada, desconcertada y perpleja para comenzar a
concentrarse, caldearse y hasta entusiasmarse en la realización de un Nuevo Proyecto que
ojalá sea tan sobredimensionado como el primer proyecto que se propuso: nada menos
que liberar a América Latina.
ANEXO 1
PROTEO O EL HOMBRE CONTEMPORÁNEO *
_______________
(1) Nos pareció que la enumeración de esas expresiones no tendría sentido para el lector
español. Aclaremos simplemente que su carácter común consiste en que describen la experiencia
vivida como parte de un espectáculo o de un juego más o menos absurdo.
ANEXO 2
Descripción de los cometidos principales de una entidad promotora de innovaciones
(citada en el capítulo 10):
BIBLIOGRAFÍA
A— FUTUROLOGIA Y PROSPECTIVA
C —PROYECTOS NACIONALES
JOSÉ MANUEL SARAVIA (h) — Hacia la salida. Emecé. Buenos Aires, 1968.