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1) Defina que caracterización debería tener una justicia con valores de Economía Social.
Pensar alguna crítica/reflexión que merezca referenciar esa ley elegida en relación a la ESS.
Analizar y explicar los programas estatales, la instrumentación de los mismos; aspecto que ha
condicionado su supervivencia y alcance, actores, avances y retrocesos que implican estas
medidas para la ESS.
Fecha de entrega escrita 01.12.19 (anotarse para el segundo llamado). En la fecha de final
se hará una defensa grupal oral donde cada integrante explicará las características de las leyes
elegidas (provinciales y nacionales) al resto del grupo.
La Economía Social y Solidaria es otra forma de hacer economía. Tiene como centro a las
personas, el cuidado del medio ambiente y no el lucro. Se basa en organizaciones económicas en
la que los/las trabajadores/as son también propietarios/as de los medios de producción y que se
sustenta en valores y prácticas de bien común, justicia y corresponsabilidad tanto en la familia
como en forma colectiva. Su lógica es ver la reproducción ampliada de la vida. A lo que José Luis
Coraggio (2002) dice: “La Economía Social y Solidaria es una propuesta de construcción de una
economía alternativa, entendida esta última, como reorganización de las relaciones sociales en la
producción, distribución y consumo de bienes y servicios que implique priorizar la reproducción de
la vida de todos sobre cualquier otra racionalidad”.
La justicia debería ampliar el espacio de posibilidades para la Economía Social con leyes co-
producidas y asumidas por los actores mismos. Con intervención del Estado en lo económico para
la satisfacción de las necesidades sociales, no necesariamente a través del dinero, sino de una
forma más amplia que las necesidades básicas. Es decir, condiciones cada vez mejores. Por
ejemplo:
- Una igualdad de las personas para la formación de una actividad y medios económicos
mínimos para emprenderla.
2) Titulo:
Medios: La ley fue impulsada desde un organismo público específico por Laura Stratta
durante su mandato como diputada provincial y sancionada en el año 2012. Esta ley posibilita la
aplicación de estrategias para la promoción de formas asociativas y, a su vez, tiene el fin de cuidar
los valores de la Economía social.
Formas de actuación: El Ministerio de Desarrollo Social de la provincia será la autoridad
de aplicación de esta ley, a fin de fomentar las actividades de la economía social, gestionando y
promoviendo políticas públicas que desarrollen y potencien este segmento socioeconómico.
Análisis de coyuntura:
Los marcos legales para dar cuenta de la economía social y solidaria responden a un
creciente interés para poder dar cuenta legislativamente de una realidad socioeconómica más
amplia respecto a las formas organizacionales, sobre todo mediante las tradicionales normas
referidas al marco cooperativo (con antecedentes en la mitad del Siglo XIX en Europa y fines del
Siglo XIX en América).
La primera Ley que es aplicable como ley de economía social y/o solidaria en el continente
(Honduras, 1985), muestra una orientación autogestionaria en la medida que su definición implica
la presencia de trabajadores como propietarios de los medios de producción. La segunda Ley
(Colombia, 1998) incluye explícitamente a las prácticas autogestionarias, aunque se orienta en
términos sectoriales, incorporando a una amplia variedad de formatos asociativos. El modelo de
ley ecuatoriano (Ecuador, 2011) se caracteriza por incluir a la economía popular y el trabajo
autónomo, adquiriendo una orientación hacia nuevos actores. Finalmente, la ley mexicana
(México, 2012) no define a la economía social y solidaria. A la hora de enumerar las organizaciones
que participan del “sector social de la economía” parece orientarse de manera sectorial, aunque
con especificidades propias de su historia económica, como es el caso con los ejidos (sistema de
distribución y posesión de la tierra).
La Ley 10151 de la provincia de Entre Ríos caracteriza a los actores de la economía social a
partir de la concurrencia de una serie de notas que implican referencias tanto al modo de gestión
como al contexto en el cual se desenvuelven. Subyace a tal descripción el reconocimiento de la
potencialidad incluyente de las iniciativas sociales y solidarias. De esta forma, la economía social se
integra por las personas físicas o los grupos asociativos que, enfrentando un contexto de
vulnerabilidad social, se organizan a partir de la gestión del autoempleo para realizar actividades
de producción, de manufacturas, o comercialización de bienes o servicios, urbanos o reales o, en
su caso, que posibiliten la reinserción laboral de discapacitados (Ley 10151, art. 4).
No obstante con esta descripción de amplio alcance, la norma enumera las figuras cuyo
desenvolvimiento fáctico configuran el segmento social y solidario.
• Clubes del trueque, ferias y mercados asociativos populares, redes de comercio justo.
• Empresas recuperadas, redes de consumo organizaciones libres del pueblo sin fines de
lucro (Ley 10151, art. 4).
Esta ley 10151 incorpora también los principios sociales y solidarios. Los principios
atraviesan tanto los objetivos que la norma debe procurar alcanzar, como la concepción de la
economía social que alberga la ley. Dentro de los objetivos enunciados en el texto legal indica que
los principios de igualdad, solidaridad, autogestión, ayuda mutua y justicia social deben sustentar
los valores sociales que pretende impulsar (Ley 10151, art. 2). Los principios sociales y solidarios
nutren el espíritu que inspira la visión de la economía social y solidaria que la norma abraza.
Beneficios
Organismos: la Secretaría de Economía Social, que inició con cinco direcciones diferentes:
Comercialización y Acceso al Mercado, Financiamiento y Acceso al Crédito, Capacitación Popular,
Soberanía Alimentaria e Infraestructura Socio-Productiva y Vivienda. Actualmente, a partir del
cambio de gestión en 2015, la Secretaría cuenta con cuatro direcciones: Financiamiento y
Administración, Dirección de Fortalecimiento, Comercialización y Microcréditos.
Otras características: Esta ley tiene una llegada a todo el territorio de la provincia, con una
coordinación centralizada en el Ministerio de Desarrollo Social, a la vez descentralizada desde los
consorcios locales.
A su vez, genera espacios de articulación en los barrios de las ciudades más grandes a
través de los Centros de Economía Social que funcionan en clubes vecinales, organizaciones o
espacios públicos, donde los promotores y los emprendedores se encuentran para la gestión y
devolución de los microcréditos.
Reflexión
La Ley 10151 es una herramienta principal para el desarrollo de las políticas de Economía
Social ya que hay pocos Estados provinciales que la institucionalizan, promocionan legalizaciones
específicas, organismos y financiamiento permanente. Como también, la ley ha tenido un gran
impacto en los microcréditos, luego de la sanción y reglamentación de la misma, hubo un mayor
crecimiento que con la propia ley de microcréditos.
A diferencia de otros proyectos de ley provinciales de Economía Social, en esta ley no hubo
un proceso consultivo previo, ni se generaron instancias de participación ciudadana. Esta falta de
interacción con los principales sujetos de la Economía Social produce una aproximación parcial a
las necesidades que atraviesan como colectivo y, a su vez, constituye un obstáculo a la
apropiación de los principios que la componen por parte de la sociedad.
Para la inscripción de una marca colectiva deben ser al menos un mínimo de tres personas
en un mismo grupo. La ley dice que no es necesario tener una figura jurídica previa al momento de
gestionar la marca. No es necesario que un grupo que quiere gestionar una marca produzca un
mismo producto porque , a veces, se comparte espacios de comercialización (como pueden ser
ferias locales) y se arma una estrategia común entre aquellas personas que producen diferentes
bienes o que llevan adelante diferentes servicios.
Uno de los objetivos de la Ley Marca Colectiva es otorgar valor agregado; generar
visibilidad; acompañar el desarrollo de mejoras en la calidad de los procesos productivos. Como
también, requiere la vinculación desde la marca colectiva tanto con el INTI, como con el INTA para
mejorar estos procesos productivos, acompañar a los emprendimientos que tienen marca
colectiva para capacitaciones, asistencias técnicas y ensayos, en el caso del INTI (lo mismo en los
programas que desarrolla el INTA) y promover los valores de la economía social, el comercio justo
y el consumo responsable.
Se puede mencionar como retroceso para la Economía Social y Solidaria cuando surjan
usos inadecuados de la marca colectiva, lo cual afectaría a todos los productores.