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INHUMANOS E INFRAHUMANOS

José I. González Faus

Prólogo ............................................................................................................... 5
I. Varoufakis: promesas y peligros de la economía ................................. 7
1. Funcionamiento de nuestra economía ................................................. 7
2. Amenazas ............................................................................................ 14
II. Confrontación de valores: reflexión bíblica ..................................... 23
1. «Uno solo es vuestro Padre y todos sois hermanos» (Mt 23,8-9) 23
2. «Los creó a imagen de Dios y les dijo: cuidad la tierra».
«Si coméis del árbol de lo humano seréis igual a Dios»
(Gen 1,27-28 y 3,5) .......................................................................... 24
3. «La codicia es idolatría». «es imposible servir a Dios y al dinero
privado» (Col 3,5 y Mt 6,24) ........................................................... 25
4. «La raíz de todos los males es la pasión por el dinero»
(1Tim 6,10) ....................................................................................... 26
5. «Dichosos los pobres con Espíritu» (Mt 5,3) ..................................... 27
6. «En Cristo Jesús ya no hay varón ni mujer, obrero ni patrón,
creyente y no creyente» (Gal 3,28) .................................................. 28
7. «Tienes ante ti la vida y el bien, la muerte y el mal. Tú debes
elegir» (Deut 30,15-19) .................................................................... 29
Notas .................................................................................................................... 31
Cuestiones para la reflexión ........................................................................ 33
José Ignacio González Faus. Jesuita. Miembro del Área Teológica de Cristianisme i
Justícia. Entre sus obras, cabe destacar La humanidad nueva. Ensayo de cristología
(10ª ed. 2016); Acceso a Jesús (9ª ed. 2000) o Proyecto de hermano, Visión creyen-
te del hombre (3ª ed. 2000). Sus últimos libros son: El rostro humano de Dios (3ª ed.
2015), Otro mundo es posible… desde Jesús (2009), Herejías del catolicismo actual
(2013) y Confío. Comentario al Credo cristiano (2014). Escribe habitualmente en La
Vanguardia. Es autor de numerosos cuadernos de Cristianisme i Justícia

Edita: Cristianisme i Justícia - Roger de Llúria, 13 - 08010 Barcelona


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ISBN: 978-84-9730-383-5 - ISSN: 0214-6509 - ISSN (virtual): 2014-6574
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Edición: Anna Pérez i Mir - Revisión y corrección del texto: Núria García Caldes
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PRÓLOGO

La primera parte de este cuaderno es una exposición del reciente libro de Ya-
nis Varoufakis, Economía sin corbata. Conversaciones con mi hija,1 con algunas
reflexiones propias de carácter antropológico. No sé ya qué es de cada cual. El
lector podrá suponer que lo específicamente económico, así como buena parte
del armazón del presente Cuaderno, procede del economista griego. La degra-
dación –o conflicto– de valores, que puede resumir la primera parte, da pie a las
reflexiones teológicas de la segunda.
Varoufakis expone algunas intuiciones económicas con lenguaje claro y sen-
cillo, echando mano pedagógicamente de mil ejemplos de nuestra literatura y
nuestro cine. Por eso, o debido al género epistolar que utiliza, por medio de cartas
enviadas a una hija de quince años, podría dar la impresión de que se trata de
unas intuiciones inconexas. Para que pueda percibirse mejor la unidad de la obra,
mi presentación buscará resaltar su carácter sistemático.
Creo que el libro descansa sobre tres pilares, tres tesis fundamentales de las
que brota toda la exposición:
1. Solo hay economía, en el sentido moderno del término, cuando comienza a
haber producción y la sociedad ya no vive de lo que la tierra da espontáneamente,
o de la caza inmediata.
2. Con la producción, los valores de uso y los valores inmateriales van con-
virtiéndose en mercancías, que valen porque se intercambian y así terminan re-
ducidos a valores de cambio, hasta ser estos prácticamente los únicos valores
reales.2 De este modo, las mercancías tienden a convertirse en algo sagrado
mientras todo lo sagrado va convirtiéndose en mercancía.
3. Así se va pasando poco a poco de sociedades con mercado a sociedades
de mercado (o sociedades-mercado). Esta distinción me parece fundamental en
el texto de Varoufakis y procuraré hacer que aflore a lo largo de mi exposición.
Y a estas tres tesis fundamentales, le sigue una consecuencia que conviene
explicitar como cuarta tesis:
4. Este modo de funcionar tiene, a la vez, grandes ventajas y terribles incon-
venientes. Su problema es que unas y otros no afectan a las mismas personas.
Montamos las cosas de forma que las ventajas las disfruta una minoría de privile-

5
giados mientras que los inconvenientes afectan a una mayoría de desesperados.
Con ello los privilegiados se deshumanizan porque solo conocen valores de cam-
bio; y aquello que nos hace verdaderamente humanos (la razón, la igualdad y la
solidaridad) no son valores de cambio sino valores de otra clase. Y los empobreci-
dos se deshumanizan también: porque solo viven braceando desesperadamente,
para no ahogarse en un inmenso mar de necesidades materiales. Y sin embargo,
aun prescindiendo de la dimensión creyente, la vida tiene dimensiones de una
profundidad y una riqueza increíbles por las que nosotros pasamos «surfeando»
sin casi conocerlas. La humanidad se divide así en inhumanos e infrahumanos,
como ya dijera san Juan Crisóstomo.3
Productividad, valores, mercado, desigualdades, constituyen una especie de
«prueba del 9» (ahora «prueba de los 4»), que nos permite juzgar la corrección
y valor de todo sistema económico. Vamos a aplicarla al libro de Varoufakis, si-
guiendo el orden de sus capítulos.

6
I. VAROUFAKIS: PROMESAS Y PELIGROS
DE LA ECONOMÍA

Casi contemporáneo de la famosa obra de Piketty,4 aparece el libro de


economía de Yanis Varoufakis, que comienza buscando el porqué de
tantas y tan enormes desigualdades. Este era, según Piketty, el verda-
dero objetivo de las ciencias económicas, si quieren llamarse de veras
«economía» y no «crematística», como ya dijera Aristóteles.5

1. FUNCIONAMIENTO DE NUESTRA ECONOMÍA

1.1. ¿Por qué tanta desigualdad? que irán configurando las sociedades
futuras. Por ejemplo, simplificando
1.1.1. Breve historia
por ser menos importante:
Economía, por tanto, no es exactamen- a) Aparece la escritura para anotar
te lo mismo que mercados. El elemento lo que cada uno guarda en el almacén
básico de una verdadera economía es común, pues aún no hay posibilidades
el superávit:6 la producción de rique- de que cada cual tenga su propio alma-
za (en el sentido de elaborar productos cén o granero. Aparece el dinero metá-
capaces de satisfacer las necesidades lico, que en su origen sirve para regis-
humanas). Y aquella se genera cuando trar la distribución de esos superávits
aparece la agricultura: pues la carne agrícolas. Consiguientemente, aparece
animal no podía conservarse y los ex- también la deuda como modo de ges-
cedentes de frutas, etc. eran mínimos tionar esos superávits. Finalmente, cul-
sin el cultivo de la tierra. Pero la apa- minando el proceso, aparece el Estado,
rición del excedente –o de la «econo- garante y defensor de la propiedad. El
mía»– genera una serie de fenómenos Estado, además, al apropiarse de parte
7
de estos superávits, podrá pagarse una munizando contra estas enfermedades,
elemental burocracia y unas fuerzas pero, en cuanto se trasladan a otros lu-
armadas. gares, se convierten en sus portadores.8
b) Con la apropiación privada del
excedente nace la desigualdad: por-
1.1.2. En resumen
que el acceso al superávit acumulado
proporciona poder político y ese poder «La raíz de la desigualdad está en la
puede utilizarse para percibir porcenta- producción de superávit económico,
jes todavía mayores de excedentes. La producto de la primera revolución tec-
desigualdad, además, se ve favorecida nológica de la humanidad: el desarro-
por la creación de entidades «estata- llo de la agricultura. Las desigualdades
les» expansionistas. se irán ampliando conforme aparezcan
c) Y ¡atención!: con el Estado y las las posteriores revoluciones industria-
desigualdades aparece «el clero», es les y tecnológicas (máquina de vapor,
decir, la casta que justifica, ideológica ordenadores…).»9
o religiosamente, las diferencias que
van apareciendo. Esa casta puede ser
1.1.3. Reflexiones
al principio de «sacerdotes», hombres
presuntamente religiosos que pretenden Por tanto, la desigualdad tiende a apa-
favorecer el orden existente. Pero acaba recer de manera casi mecánica e inevi-
siendo de «economistas», que hoy son table, y no es cuestión de comenzar a
los verdaderos sacerdotes de nuestro hacer condenas morales antes de tiem-
mundo laico, tan falsos a veces como los po. Todos los bienes humanos tienen su
sacerdotes de las religiones antiguas. contrapartida: la aparición de la rueda
Aquí creo que falta la simbiosis en- fue un gran progreso pero, poco des-
tre medios de comunicación y publici- pués, los hombres se vieron obligados
dad que Varoufakis no menciona: esta a inventar el freno, para evitar darse
mantiene a los medios suficientemente porrazos, que a veces eran mortales. Y
controlados y amenazados cuando le este es solo un caso de una ley general:
conviene y, a la vez, difunde los va- a todo estado, de movimiento o quie-
lores distorsionados que encontramos tud, le acompaña siempre una fuerza
ahora mismo. Con un ejemplo de estos progresiva que llamamos inercia, y
días: te ofrecen un Volkswagen no por que tiende a mantenerlo como está, si
su utilidad, precio bajo, etc., sino «para no se actúa contra ella con energía e
dar que hablar a tus amigos».7 inteligencia.
d) Cuando los superávits llegan a Por simplificada que pueda ser esta
ser de grandes cantidades, aparecen historia,10 nos pone ante el siguiente
también riadas de gente que acuden, dilema: o, desde una mentalidad ética
a veces incluso con sus animales, lo y humana, se busca cómo paliar, frenar
que, a la larga, va creando una situa- o reducir las desigualdades –este sería
ción sanitaria peligrosa, originando el el verdadero objetivo de una auténtica
brote de nuevas enfermedades (tifus, economía– o, desde una mentalidad
cólera…). Poco a poco, los habitantes lucrativa e individualista, se acepta la
de esos poblados agrícolas se irán in- desigualdad como una ley física más, y
8
se limita la economía a buscar el modo un extraterrestre que ha aterrizado en
de enriquecerse más y mejor, con el nuestras playas… Sin embargo, debe
peligro de que ese rodar sin frenos pro- ser algo muy nuestro cuando, según
duzca algún accidente mortal. Esa era Varoufakis, está probado que, contra
la intuición de Aristóteles al distinguir todo pronóstico, se recauda más sangre
entre ética y crematística. en los lugares donde se da de manera
voluntaria que en los países donde la
donación es remunerada. Algo signifi-
1.2. La dinámica del superávit: ca ese ejemplo. Y ese algo es que hay
del valor al precio valores que no pueden ni deben entrar
en esa gestión de la ganancia en que se
A largo plazo, hay un peligro más serio basa nuestra economía.
en el dinamismo del superávit: en la Por lógico que esto parezca en una
medida en que este (y luego el máxi- exposición teórica, no es difícil percibir
mo superávit) se convierta en objetivo que, en la práctica, tiene consecuencias
principal de la actividad económica, subversivas: ya aludimos antes a la
nuestro sistema (y nuestra sociedad) distorsión de valores que siembra una
irán produciendo una «transmutación publicidad que suele apelar a lo peor
de los valores»11 que lo reduce todo a de nosotros: «un amor de padre vale 17
mercancía y, por tanto, al valor «pre- millones de euros».12 Pensemos ahora
cio». El viejo refrán «solo los necios en el llamado «mercado del trabajo»:
confunden valor y precio» existe para esa expresión, tan corriente entre noso-
algo más que para ser citado: plantea tros, y que tan inocente parece, refleja
la pregunta de si estamos construyendo algo tan poco humano y tan inhonesto
una sociedad de necios. como cuando hablamos del mercado
del sexo, del mercado del perdón (o de
las indulgencias) y del mercado de las
1.2.1. Mercantilización de los valores
misas…13
En efecto, las mercancías son bienes
que se producen solo para ser vendidos
1.2.2. Corrupción de la comunidad
y no para cubrir necesidades. El pre-
cio de una mercancía refleja el valor Las consecuencias de ese reduccio-
de cambio de un bien que se ofrece a nismo serán fatales para la sociedad:
la venta. Hasta aquí nada que objetar. la absolutización del superávit y el
Pero en la existencia humana hay una beneficio inunda nuestras relaciones
serie de bienes y valores «inmateria- y obliga a distinguir entre economías
les» que no pueden convertirse en mer- con mercado, que son indispensables,
cancía porque entonces se los degrada, y sociedades de mercado, como la ac-
pues su auténtico valer estriba precisa- tual, que son sencillamente deformes.
mente en la generosidad y la gratuidad. Explica Varoufakis que las socieda-
En teología y en antropología se des de mercado fueron naciendo con-
vuelve a hablar últimamente de «la ló- forme se comercializaban tres factores
gica del don» o «la ética del don». Pero de producción que antes no lo estaban:
se habla de ello como si se tratase de el trabajo humano, las herramientas
9
y el espacio donde tiene lugar la pro- países asiáticos a los que acuden a es-
ducción (antes, la tierra). Estos tres tablecerse nuestras empresas multina-
factores eran bienes, no mercancías. cionales. Porque el obrero ya no vende
El trabajo porque, en el feudalismo, el el producto de su trabajo que pertene-
siervo no trabajaba exactamente para ce a otro: solo vende su capacidad de
otro, aunque el señor de la tierra se trabajar. De este modo, el trabajador
quedaba por las buenas con una parte se convierte en una «herramienta», en
de lo que aquel cosechaba. Las herra- la que hay que gastar solo lo necesario
mientas (medio de producción) porque para mantenerla en uso.
eran muy sencillas y se las fabricaban
los propios siervos. Y la tierra porque
1.2.3. En resumen
no se vendía nunca: o nacías terrate-
niente o nacías siervo. «Las desigualdades que trajo la revo-
Esta situación comenzó a cambiar lución agrícola aumentaron aún más
cuando los terratenientes ingleses des- cuando se sumaron a las nuevas des-
cubren que exportar la lana o la seda igualdades que provocaron la revolu-
les enriquece mucho más de lo que ción industrial y el triunfo del precio
les rentaban los productos en especie sobre el valor.»15
que recibían de los siervos de la gle- De estas dos dinámicas fundamen-
ba. ¿Cuál fue entonces su reacción? tales (degradación del valor a mero
Despedir a los siervos que cultivaban precio, y de la sociedad humana a mero
sus tierras y dedicar éstas a la cría de mercado) brota una serie de conceptos,
ovejas y demás ganado. Los siervos se de modos de funcionar, de ventajas y
vieron obligados a abandonar aquellas calamidades que marcarán toda esa re-
tierras y a buscar su supervivencia tra- flexión que llamamos economía, y que
tando de vender su fuerza de trabajo: sería mejor llamar «crematística».
pretensión casi imposible hasta que
aparecen las fábricas, gracias a la in-
vención de las máquinas.14 Es inne- 1.3. Desfiguración de la deuda,
gable que desaparecieron prejuicios el beneficio y la riqueza
ancestrales, como que los siervos lo
son «por naturaleza», o que las clases La deuda ha existido siempre. En cier-
humanas son algo natural. Pero esa to sentido pertenece a la condición hu-
libertad entonces atisbada fue poco mana: «estoy en deuda contigo (o con
más que «una libertad para morirse de alguien)» es una expresión que perte-
hambre»: pues solo vale si hay clientes nece a lo mejor de nuestro lenguaje.
para atender las ofertas de trabajo. Y Pero esta deuda que nos constituye se
cuando empezó a haberlos y el trabajo basa en la solidaridad y no hace al otro
«se organizó», apareció otra esclavitud acreedor oficial nuestro.
antes desconocida: trabajo para niños En cambio, conforme se va produ-
de diez años, obreros encadenados ciendo la degradación de todo valor
a las máquinas día y noche, mujeres en «valor de cambio», se mercantiliza
embarazadas pariendo en pleno traba- también la deuda y pasa a convertirse
jo… como podemos ver hoy en tantos en forma de enriquecimiento. Enton-
10
ces el dinero se convierte en fecundo zos del xvii, con la posterior de Goethe
por sí mismo, algo profundamente ab- en el xix: el primero es condenado por
surdo. De hecho, al interés monetario haber vendido su alma al diablo. El se-
se le llama en griego toketós, esto es, gundo es absuelto y se insinúa así «una
«hijo» (del verbo tíkto, que significa disculpa de la deuda» que le sirvió para
«engendrar»). El interés es «lo engen- disfrutar. No estoy muy seguro de la
drado», y, además, engendrado por una pertinencia de esta comparación, pero
especie de misteriosa partenogénesis. quizás ayude al lector a comprender un
Se comprende así la crítica a la proceso por el que primero se desfigu-
usura en la antigua Grecia, en el islam, ra el sentido de la deuda y, luego, se
en el cristianismo: enriquecerse con la libera de culpa a esa falsificación.16
necesidad o el dolor del otro es simple-
mente una bajeza inhumana.
1.3.2. Deshumanización
Vale la pena reflexionar más sobre esta
1.3.1. Perversiones en cadena
perversión de la deuda, fruto de la tras-
Consecuencia de lo anterior es que el mutación de valores ya comentada. Es-
beneficio, que antes era solo un medio tar en deuda constituye un rasgo funda-
para otra cosa, se ha convertido en el mental de la sociedad y de la relación
objetivo último. Con ello, el dine- humana: pues todos somos seres nece-
ro pasa a ser la parte más importante sitados, y todos somos además deudores
del proceso productivo: porque ya no de otros, aunque ninguno es acreedor
se contrae la deuda para poder comer, de nadie. La relación acreedor-deudor
sino para pagar el alquiler, los sueldos, debería afectar solo a un aspecto bien
etc.: para poder ser. Y lógicamente, el parcial de la vida, nunca a su totalidad.
beneficio se ha transformado en objeto Pero con la conversión de cualquier va-
de culto de la nueva clase empresarial. lor de uso en valor de cambio, y con la
En las sociedades con mercados el creación de una sociedad de mercado,
beneficio no era un fin en sí mismo y el «estoy en deuda contigo», tan rico,
la deuda no era tan importante: los po- tan humano y tan necesario, se transfor-
derosos se enriquecían de otra manera, ma en «eres mi prestamista». Con ello
robando a otros señores, con favores las relaciones humanas se degradan. Un
del rey, con guerras… Pero cuando economista afirma con la mayor natura-
la sociedad pasa a ser de mercado, la lidad, refiriéndose a la actual situación
riqueza se alimenta con la deuda, que española de desgobierno: «los merca-
se vuelve así necesaria. Y claro: si hay dos nos castigan». Pero los mercados
que pagar préstamos, y además con no son unos dioses con poder sobre no-
interés, habrá que producir más barato sotros: son unos grupos de poder con-
para vender más barato, pagar peores cretos y somos nosotros los que tendría-
salarios y demás, todo con tal de no mos que controlarlos si no hubiésemos
perder competencia. decidido entregarnos a ellos, vendién-
Varoufakis ilustra ese cambio com- doles nuestra alma. Eso pasa cuando la
parando la versión primitiva del Fausto sociedad con mercado se pervierte en
de Christopher Marlowe, de comien- sociedad de mercado.
11
En el límite de este proceso, llegará los intereses, si aquel a quien lo prestó
un momento en que cuando uno alcan- consigue crear una riqueza suficiente
ce la mayoría de edad, sus padres le pa- en el futuro. El banco se atreve a poner
sarán una factura por todos los servicios en tu libreta una cifra que él no tiene
prestados, como ocurre ya en EEUU (supongamos 500.000 €), pero con la
con la carrera universitaria. Entonces, cual podrás comenzar a comprar ma-
no solo la carrera, sino la vida misma se terial, contratar empleados, poner en
empezará estando ya endeudado. marcha un negocio. A eso llama Varou-
fakis: «extraer dinero del futuro».
De nuevo, hay aquí algo muy po-
1.3.3. En resumen
sitivo unas veces y desastroso otras.
«La deuda se ha convertido en el com- Puede ocurrir que el empresario que
bustible de la revolución industrial: recibió ese préstamo de un dinero
creó mucha riqueza pero también mu- inexistente no consiga crear la rique-
cha infelicidad.»17 «La deuda es, para za prevista que tiene comprometida:
nuestras sociedades, lo que es el infier- bien porque no le funciona la empresa,
no para el cristianismo: algo tan nece- o porque ha malgastado el dinero del
sario como desagradable.»18 préstamo, o porque se dedicó a espe-
Pero las deudas, como todos sabe- cular con él (por ejemplo, comprando
mos, necesitan una serie de condicio- casas para venderlas luego más caras,
nes para poder existir, condiciones que y obtener así el dinero que necesitaba
ellas mismas van generando. tanto para sí como para devolver el
préstamo imaginario… Hasta que lle-
ga un momento en que el precio de las
1.4. Los bancos: confianza, crisis, casas ya no pueda subir más y, por falta
Estado de demanda, comenzarán a bajar). En-
tonces se produce el crack: el mismo
Hemos dicho que la figura del empre- proceso que crea beneficio y riqueza
sario actual nace junto con la sociedad crea también las crisis. Esa es la irra-
de mercado. Pero ese empresario nace cionalidad de nuestro sistema, y eso
vinculado a otra figura, mágica y si- explica la acusación del Papa Francis-
niestra a la vez: el banquero, sucesor co de que esa economía «mata».
del antiguo usurero. Para comprender la expresión tan
usada por Varoufakis: «pedir dinero
prestado al futuro», se me ocurre una
1.4.1. La quimera del oro
comparación con la famosa película de
El banquero ya no es aquel que recibe Chaplin: La quimera del oro. Miles de
unos depósitos para guardar, por los personas se empeñaban o se empobre-
cuales paga un pequeño interés, y que cían contando con que, en el futuro, iban
presta a otros a un interés mayor. Bajo a encontrar en Alaska un oro que les per-
esa apariencia, casi idílica, lo que hace mitiría pagar sus deudas y rehacer sus
hoy es prestar un dinero que no tiene: vidas. A algunos les funcionó. A muchos
un dinero que, por así decir, lo extrae otros, no. Quizá Varoufakis podría ha-
del futuro y lo recobrará agrandado por blar también de «la quimera del banco».
12
1.4.2. Mera quimera 1.4.3. ¿Quién paga el pato?
Decíamos que el mismo proceso que El Estado se encuentra así con que, por
crea el beneficio y la riqueza crea tam- un lado, debería sostener a los bancos
bién la crisis. Cuando la crisis estalla para que no cierren en el caso de produ-
comienza una necrosis de la economía: cirse un crack y, por el otro lado, debe
los empresarios no pueden hacer nada ponerles freno y meterles en vereda,
porque están en quiebra, los bancos para que no saquen del futuro más va-
tampoco y, con ello, el mercado se pa- lor del que puede producir el presente.
raliza. Pero, según Varoufakis, esto último no
Por si esto fuera poco, al estallar lo hace porque son los bancos quienes
el crack se agrava la crisis: porque es pagan las campañas electorales de los
lógico que la gente, en cuanto perci- gobiernos. Por eso carga de impuestos
be que los bancos están mal, acuda a a los ciudadanos más pobres (como su-
retirar sus depósitos. Los bancos se cede con el IVA) y, cuando ya no pue-
encuentran entonces sin dinero que de- de más, se endeuda él mismo. Así nace
volver; tampoco se atreven ya a hacer la deuda pública estatal.
préstamos imaginarios porque ahora Y ¿quién le presta al Estado el dinero
no se fían de la solvencia de la gente: con el que se endeuda? Los particulares,
se parecen al gato escaldado del refrán pero sobre todo ¡los mismos banqueros
que huye hasta del agua fría. que no quisieron pagar impuestos! Así
Así languidece la economía. ¿Cómo se ve el poder que tienen los bancos so-
salir de este círculo vicioso? La única bre los gobiernos en nuestra presunta
solución es que alguien preste dinero a democracia. Déjeseme decir, parodian-
los bancos, tanto para que ellos puedan do a Jesús de Nazaret: «es imposible
seguir prestando y la economía se mue- servir a la democracia y a Mamôn».
va, como para garantizar los depósitos Para garantizar más nuestra exposi-
de los ciudadanos. Y ese alguien es el ción, repitamos lo dicho con palabras
Estado, que puede hacerlo, otra vez, literales de nuestro autor:
prestando dinero que obtiene «de la
nada» (o del futuro): imprimiendo pa- «– Los poderosos no quieren pagar
pel. De ahí la importancia de que solo impuestos para ayudar económica-
al Estado le esté permitido imprimir mente al Estado, que hace lo nece-
dinero. sario para que ellos no pierdan su
Prescindimos ahora de la «deva- poder.
luación» que eso supone. Lo que nos – El Estado se ve obligado a tener
interesa es que, entonces, al Estado déficit y a incrementar sistemática-
le faltará dinero para desempeñar su mente su deuda.
trabajo: para sueldos de funcionarios, – Los poderosos, sobre todo los
obra pública, estado social… Ese di- banqueros, encuentran la oportuni-
nero debería sacarlo de impuestos pero dad de fortalecerse más, prestando
no puede obtenerlo porque los ricos se al Estado (con intereses) el dinero
niegan a pagarlos y los pobres ya no que se oponen a entregarle como
pueden pagar más. impuestos.
13
– Cuando ocurre el crack, el Estado lleva al crack y a la crisis: porque los
acude a salvar a los banqueros con bancos producen préstamos de la nada
dinero público que, en parte, pro- y ganan más cuanto más valor de cam-
viene del dinero que crea el Banco bio trasladan del futuro al presente. En
Central, así como de los impuestos, las sociedades de mercado el superávit
de recortes a ayudas y pensiones de se produce de forma colectiva, pero
los débiles, y de nuevos préstamos después se lo adjudican los que tienen
de otros poderosos, normalmente más poder en la sociedad, con la ayuda
extranjeros.»19 del Estado. Estos poderosos exigirán la
creación de deuda pública y el mono-
La actividad económica que, como polio estatal sobre el dinero. «Deuda,
dijimos, arranca cuando aparece el su- beneficio, riqueza y crisis son compo-
perávit, en las sociedades de mercado nentes de un mismo drama absurdo:
transforma ese superávit en beneficio, que tras las crisis creadas por los pode-
el cual incrementa tanto los superávits rosos –sobre todo por los banqueros–,
como las desigualdades. «El “milagro” son ellos mismos quienes rechazan la
de las sociedades de mercado depende idea de un Estado mediador que ayude
de la magia del sistema bancario, que a los más necesitados. Pero, en cam-
tiende hacia la magia negra, de la mis- bio, exigen que el Estado les inyecte
ma manera que las moscas se sienten dinero cuando son ellos los que tienen
atraídas por la luz».20 problemas.»21
De todos esos desenfoques en la
concepción del mercado, del benefi-
1.4.4. En resumen
cio, de los valores, de la deuda… van
La deuda privada es la materia prima a nacer los fantasmas que amenazan a
necesaria del beneficio privado. Pero nuestro sistema económico.

2. AMENAZAS

2.1. Las máquinas: «cría cuervos


y te sacarán los ojos» Sin embargo, la realidad es que las
máquinas (que encontramos ya en todas
Varoufakis no recurre a ese refrán cas- partes), «no han acabado con la pobre-
tellano, sino a una parábola como la de za, el hambre, la desigualdad, la preocu-
Frankenstein: el monstruo creado por pación por la supervivencia. Ni siquiera
el hombre y que acaba dominando a han acabado con los trabajos más duros
este. Pero el hecho es que la comercia- ni han reducido las horas de las jorna-
lización del trabajo facilita la aparición das laborales. Todo lo contrario. Que
de las máquinas, con grandes prome- las máquinas fabriquen cada vez más
sas que parecen justificar su comercia- productos no ha hecho nuestra vida
lización. más fácil: ahora sufrimos más estrés,
14
la calidad de nuestro trabajo es peor, la completo el control de su mente [como
inseguridad es mayor, como mayor es en Matrix] los conceptos sociedad de
la angustia por perder el que ya tene- mercado y valor de cambio, están fuera
mos… Al final, en vez de que trabajen de tiempo y de lugar».23
las máquinas para nosotros, parece que Y es que al hombre se le pueden
somos nosotros los que trabajamos para sustituir muchas piezas (una pierna,
mantener nuestras máquinas».22 un hígado…), pero hay una (sea la que
sea) que, si se la toca, dejará de ser hu-
mano. Entonces la sociedad se parece-
2.1.1. ¿Hacia la maquinización
rá más a un complejo sistema de orde-
del ser humano?
nadores o a una colmena, donde ya no
Esa tendencia de las sociedades de mer- caben conceptos como el de valor de
cado a utilizar la tecnología de manera cambio o de mercado.24
que nos esclaviza en vez de liberarnos, Efectivamente: una legión de an-
ha quedado plasmada en la primera de droides trabajadores es el sueño de
las películas Matrix (1999) de que ha- cualquier empresario; trabajarían en
blaremos más adelante. Pero en ella, todo sin exigir nada (fuera de los requi-
cuando las máquinas han decidido do- sitos técnicos para su funcionamiento),
minar a los hombres por sus crímenes sin problemas psicológicos, sin nece-
y guerras y ven que los seres humanos sidad de vacaciones, sin tener opinión
no pueden soportar esa falta de libertad, sobre la empresa ni inclinación al sin-
crean una realidad virtual que proyec- dicalismo…
tan en sus cerebros y les da la ilusión
de una vida atractiva. Algo así estaba ya
2.1.2. Resistencias
pronosticado en el soma de la novela de
Aldous Huxley Un mundo feliz. Lo que salva a las empresas es que es
Las máquinas son «el poder ante imposible reducir totalmente a los hu-
el que tenemos que sucumbir», había manos a máquinas productivas, como
dicho ya Karl Marx, no solo como tra- gustaría a la competencia máxima.
bajadores sino también como emplea- ¿Por qué? Pues porque si esto pasara,
dores. Por tanto, con la aparición de las sus productos ya no tendrían valor y se
máquinas tenemos que elegir entre so- arruinarían. Un ejemplo: el Ipod vale
meternos a la mecanización de la pro- mucho menos ahora que lo fabrican
ducción o quedar entre los excluidos muchos más robots que seres humanos.
del mercado laboral. Así pues: hoy por hoy, todavía es
Ahora bien, en una sociedad así de imposible reducir a los humanos a an-
mecanizada, irá desapareciendo hasta droides: pues los hombres aún manejan
el concepto mismo de «valor de cam- –parcialmente– las máquinas, las susti-
bio», que se sustituirá por otro concepto tuyen por otras mejores, crean nuevos
más simple de «funcionamiento». Con puestos de trabajo que sustituyen a los
ello puede acabar desapareciendo la que las máquinas han destruido… Y si
misma sociedad de mercado: pues «en ven que bajan los precios y empiezan a
un mundo sin personas, o en un mundo perder dinero, anularán los pedidos de
en el cual las personas han perdido por nuevas máquinas.
15
En la sociedad de mercado, al pa- hay realidades que no pueden convertir-
recer, existe esta paradoja: que cuando se en mercancías. Cuando esto sucede
peor se ponen las cosas, cuando más se producen distorsiones importantes.
fuerte es la crisis y más empresas cie-
rran, más se equilibra la rentabilidad
2.2.1. El mercado laboral
de los negocios que han sobrevivido.
Pero, otra vez, esa rentabilidad solo Cuando oímos decir a los poderes pú-
será posible si no se oponen a ella los blicos que no hay desempleo o que se
bancos: pues exige una condonación está creando empleo, podemos imagi-
de las deudas impagables, deudas que narnos a un señor que se queja porque
eran en realidad nominales, pues se ha- no puede vender su casa, y esos po-
bían hecho con hipotéticos beneficios deres le contestan: «te la compro por
futuros y no con riqueza presente. Pero 10 €». Si él se niega, le dirán que no es
eso solo será posible si la sociedad se que no pueda vender su casa sino que
subleva y exige una mediación política «no quiere». La discusión entonces ya
coordinada para cancelar las deudas. no es sobre si hay o no hay empleo,
O bien si estalla una guerra, como ya sino solo sobre una diferencia respec-
constató T. Piketty en su libro antes to al valor de cambio. Así funciona la
citado. sociedad-mercado.
Esta situación solo podría cambiar-
se si todos a una dijeran que no a ese
2.1.3. En resumen
tipo de empleo, pasando quizás ham-
«El hombre se civilizó produciendo bre durante un tiempo… Pero, si uno
herramientas y máquinas, las cuales o unos pocos comienzan a ceder, en-
nos liberan de muchas tareas que nos tonces todo se va a pique. Y, para ceder
impiden dedicarnos a otras ocupacio- o no, es fundamental el optimismo –o
nes más humanas. Pero, cuando las pesimismo– de que se puede –o no se
máquinas pertenecen solo a unos po- puede– conseguir la victoria final: el
cos que las usan como herramientas temor a «tanto sacrificio para nada» es
para obtener beneficios, mientras que decisivo.
la mayoría solo cobra por su trabajo, Se arguye, en defensa del actual es-
entonces las máquinas acaban siendo tado de cosas, que «al bajar el precio
los jefes de todos: de sus propietarios y de la oferta aumenta la demanda»: si
de los que trabajan con ellas.»25 el trabajador acepta cobrar poco, ha-
¿Es posible escapar a la amenaza brá más empresas que lo busquen.26
de este círculo vicioso? Pero esto, que valdría para productos
de consumo, no vale del todo para el
llamado mercado de trabajo. Ahí, la
2.2. Dinámica de los mercados: bajada de los salarios puede leerse
de explotados a excluidos como falta de actividad económica y
sugerir que «ni aun contratando por
El mercado es útil y necesario para ese salario ridículo, puede el empresa-
aquello que son mercancías. Pero ya rio vender sus productos». Tengamos
dijimos que, en una sociedad humana, en cuenta que, cuando el mercado deja
16
de tener una dimensión reducida, casi si muchos empresarios pidieran prés-
dialogal, para convertirse en una ma- tamos se crearía la sensación de que
quinaria global y anónima, resulta más la economía está activa y entonces esa
fácil engañar. Con ello desaparece la sola sensación volvería activa a la eco-
confianza, y el consumidor se defiende nomía… Es el caso tantas veces citado
con sospechas. de las «profecías autocumplidas».
Beneficios solo puede haber si el Pero eso que puede valer algo en
nivel de la demanda de mercancías es el deporte –como el famoso «pueden
alto; pero cuando esa demanda está re- porque creen poder» de las regatas de
mitida al futuro (como ya explicamos) la Eneida–, es muy arriesgado cuando
eso no puede saberse, como no se sabe ya no se trata de ganar una medalla sino
en el casino qué número va a salir. Los de ganarse la supervivencia. Entre otras
empresarios están entonces bajo la dic- razones porque, en el deporte, el equi-
tadura de las expectativas colectivas; po lo componen unas pocas personas,
y puede ser que, aun bajando la ofer- mientras que en una sociedad, el «equi-
ta (el salario), se reduzca la demanda po emprendedor» son miles y miles. Y
(la existencia de trabajo), en vez de es más fácil que la confianza cunda más
aumentar. Esto es, por ejemplo, lo que entre diez que entre diez mil.
suele pasar en las crisis.
Cabe comentar que todo eso sería
2.2.3. En resumen
menos inquietante si las crisis fuesen,
como sugiere la palabra, un fenómeno «El trabajo y el dinero son engranajes
raro que surge muy de tarde en tarde, necesarios del motor de las sociedades
como lo podría ser un terremoto. Pero de mercado. Pero, a la vez, funcionan
si, como sostienen muchos analistas, las como demonios que las embrujan. No
crisis son un fenómeno inherente y fre- funcionan como engranajes aptos, por-
cuente en nuestro sistema, entonces hay que se diferencian radicalmente del
motivos para una mayor preocupación. resto de las mercancías. En realidad
ningún empresario los quiere: odian
tanto el tener empleados como el tener
2.2.2. El mercado financiero
que pedir préstamos, porque les some-
Algo parecido sucede también no solo ten a una relación de poder que prefe-
en el mercado laboral sino en el mone- rirían no tener.»27 A su vez, los desem-
tario. Para hacer inversiones los empre- pleados se asemejan muchas veces al
sarios necesitan pedir dinero prestado; Fausto que no consigue vender su alma
el precio de ese dinero es el interés que al diablo por mucho que baje el precio
pagarán por él. Parece entonces que, si de venta.28
el dinero es barato (= bajan los tipos),
más préstamos se pedirán. Pero no
siempre es así. Puede suceder que una 2.3. Virus: devorar a quien te está
bajada de tipos de interés no aumente alimentando
la demanda de préstamos, porque se
la lee como señal de que la economía Resumamos lo visto hasta aquí: la apa-
está débil y uno teme arriesgarse. Solo rición de las sociedades de mercado va
17
unida a la casi total conversión de los que necesito y pescando todos a la vez,
valores inmateriales en valores de cam- se agota pronto el caladero. Pescando lo
bio. Eso ha producido, a la vez, una ri- que necesito y en horarios organizados,
queza y una infelicidad ingentes, ade- el caladero puede mantenerse.
más de poner al planeta en la senda de En este sentido, es expresiva la evo-
una catástrofe ecológica. lución de la palabra griega idiotes, que
en su origen significa «individual»,
pero ha pasado a significar «imbécil».
2.3.1. Inversión de los valores
Es un modo de plasmar que lo que ha
Ahora surge otra complicación: resul- llevado al planeta a la situación actual
ta que esta catástrofe hace que crezcan ha sido la comercialización de todo, la
los valores de cambio. Los bosques que privatización de la tierra, el predomino
se queman o las especies que desapa- del interés privado sobre el beneficio
recen no tienen valor de cambio. Pero colectivo y de los valores de cambio
sí lo tienen tanto el combustible de los sobre les valores inmateriales.
transportes que van a apagar incendios Sin embargo, para la minoría do-
como los materiales y sueldos usados minante la solución es más mercado
para reconstruir los edificios dañados, y más privatización: arguyen que si la
etc. Valores convertidos en espectácu- tierra fuera solo de unos pocos, y no
lo, como pasa hoy con el deporte, sir- de todos, no estaría hoy tan maltrata-
ven también para atrapar anunciantes da; si toda la riqueza natural, incluso el
que miren de colocar sus productos, aire que respiramos, fuese material de
o para que las farmacéuticas se bene- mercado donde triunfaran los valores
ficien del sobreesfuerzo exigido a los de cambio, no se estropearía el plane-
deportistas… ta… Pero no dicen que privatizar los
«Si menosprecias la inteligencia recursos naturales es conceder a los
del público nunca perderás dinero», poderosos la posibilidad de comprar la
dijo el magnate Rupert Murdoch, que mayor parte de las acciones y decidir
sabe mucho de crematística. Es como ellos solos sobre el futuro del planeta.
decir: «para maximizar los valores de Privatizar, pues, solo tiene sentido
cambio de tus productos has de me- si se evita la acumulación de lo privati-
nospreciar los valores experienciales zado en oligopolios, monopolios, etc.,
o inmateriales». Entonces el beneficio manteniendo algo parecido a lo que en
(la plusvalía) se convierte en un poder democracia es «un hombre, un voto».
único y absoluto.
2.3.3. En resumen
2.3.2. Destrucción de la naturaleza
«Todos los mamíferos de este planeta
Y todo esto lo paga la naturaleza: es desarrollan un lógico equilibrio con
algo así como si los astronautas envene- el hábitat natural que les rodea. Pero
naran el aire de su nave espacial. O, con los humanos no lo hacen… Existe otro
otras palabras: actuar únicamente con organismo en este planeta que sigue el
arreglo a los valores de cambio destru- mismo patrón. ¿Sabe cuál es? Un vi-
ye la casa común. Pescando más de lo rus. Los humanos son una enfermedad,
18
son el cáncer de este planeta. Son una pequeña variación en el modo de rela-
plaga.»29 cionarnos: en el trueque cada transac-
Aunque esa cita de Matrix resulta ción suponía, a la vez, una compra y
ideal para expresar lo que Varoufakis una venta, pero cuando hay una unidad
intenta decir, conviene aclarar que en de cambio, esto deja de pasar: uno solo
la película tiene un sentido contrario: compra y el otro solo vende.
allí quien habla de ese modo son los
policías para justificar no una revolu-
2.4.1. Quebraderos de cabeza
ción sino un golpe de Estado de extre-
monetarios
ma derecha. Y además: sobra en Ma-
trix la ingente cantidad de puñetazos, Con la introducción del dinero se crean
peleas, metralletas y demás escenas nuevas y grandes oportunidades, como
de violencia brutal que, por desgra- la posibilidad de ahorrar y de prestar.
cia, constituyen la verdadera «pastilla Pero también grandes peligros y ame-
azul» que hace la vida agradable a bue- nazas: porque el dinero se parece a la
na parte del pueblo norteamericano. donna mobile del Rigoletto de Verdi,
que «muta d’accento e di pensiero» y
«cuyo amable hermoso rostro es em-
2.4. El dinero, o «el estiércol bustero». Quiero decir que si hay di-
del diablo» (Lutero) nero insuficiente con relación al resto
de los bienes, entonces subirá el valor
Las tres amenazas anteriores: la ma- de las unidades monetarias, lo que
quinización, la exclusión y la destruc- equivale a una bajada del precio de los
ción del planeta, tienen una raíz común bienes (deflación). Mientras que si hay
que es el sentido que cobra el dinero en exceso de dinero, entonces el dinero
una sociedad que tiende a ser solo mer- se devalúa y el precio nominal de los
cado y donde todos los valores se van bienes subirá (inflación). En conse-
reduciendo a valores de cambio. Así se cuencia, las expectativas sobre infla-
comprende mejor la expresión de Lu- ción o deflación, y por tanto sobre el
tero citada en el título de este apartado, nivel de precios, hacen subir o bajar
y la dura frase de Jesús de Nazaret: es el coste del dinero prestado (el tipo de
absolutamente imposible servir a Dios interés). Además, en tiempos de crisis,
y al dinero. con la deflación y bajada constante de
Cuando en una economía de true- los precios, los verdaderos tipos de in-
que intervienen muchos, los valores terés nunca podrán ser realmente cero:
acaban uniformándose («no te daré aunque lo sean nominalmente, el coste
una vaca por tres gallinas si otro me de los préstamos sube: pues aunque yo
ofrece cuatro»), y aparece además un devuelva la misma cantidad de dinero
producto que sirve de medio de cam- sin ningún interés, el prestamista podrá
bio: un producto que sea fácil de guar- comprar más de lo que podía cuando
dar y de manejar y, además, apreciado me lo prestó, porque ha bajado el pre-
(Varoufakis pone el ejemplo de los cio de las mercancías.
cigarrillos en los campos de concen- Por tanto, en la economía moneta-
tración alemanes). Esto introduce una ria nuestras expectativas juegan un pa-
19
pel determinante: la sola previsión de los hackers lo pusieron en peligro por-
un derrumbe puede provocarlo. Para que, aunque se corrigiera el sistema
evitar esto es necesaria una fe en que tras cada atraco, no había manera de
el valor de la moneda no decaerá. garantizar la devolución de lo robado
ni el castigo del ladrón…
2.4.2. Politización del dinero
2.4.3. Jugando con fuego
Desde la antigüedad, algunos bienes
han funcionado como unidades mone- Para obras gigantescas, en las que no
tarias: bienes resistentes y fáciles de basta con el dinero existente, las gran-
almacenar y transportar, relativamen- des empresas han recurrido a crear una
te escasos y con importante valor de especie de «deuda con el futuro», en
uso. Esos bienes han sido casi siempre la forma que ya vimos. Los estados
metales. Luego, para no tener que pa- pugnaban entonces porque el dinero
sarlos de una caja a otra en cada com- circulante fuera proporcional a la can-
praventa, sus propietarios extienden tidad de oro que había en sus reservas,
una factura de papel, garantizando que mientras que los bancos preferían pres-
aquellas monedas ya no le pertenecen tar a las grandes empresas (Ford, etc.)
a él sino a Fulano, que le ha dado tal un dinero inexistente para esas obras
o cual producto a cambio de ellas: así gigantescas, como también vimos.
nace el papel moneda. Asimismo conocemos los resulta-
Pero, naturalmente, ese mero papel dos de ese tipo de apuestas: son prácti-
necesita algún garante de su autentici- cas que producen éxitos iniciales pero
dad. Y aquí entra en juego otra vez el que acaban creando crisis. En las cri-
Estado. El Estado garantiza su auten- sis, los estados tratan de contener a los
ticidad porque, de paso, aprovecha la bancos, pero no lo consiguen porque
oportunidad para imponer impuestos. estos pueden derribar a los gobiernos
Pero debe quedar claro que el dinero por ser ellos mismos quienes financian
no nació para facilitar las transacciones sus campañas electorales.
sino para registrar las deudas, que son Un ejemplo bien conocido: si en los
casi siempre deudas de los débiles con años veinte, los estados hubieran im-
los poderosos. Así el dinero se politiza y pedido a los bancos crear nuevo dinero
se vincula inseparablemente a la deuda de la nada, no hubiera sido posible el
y a los impuestos, desde poco después milagro industrial que cambió el mun-
de nacer. El dinero en nuestras socieda- do, y las sociedades se habrían estan-
des es inevitablemente político. Solo allí cado. Pero al dejarlos actuar, se fabricó
donde no hubiera producción el dinero tanto dinero nuevo que las burbujas ex-
podría ser una herramienta neutra. plotaron en la crisis del 29 que arrastró
A veces, en épocas de dificultad, a la humanidad al fango de la barbarie.
han aparecido intentos de crear entre Lo mismo ha pasado más o menos en
los ciudadanos una moneda neutra 2008. El único pequeño problema es
(bitcoin) independiente del poder po- que los beneficiarios de las burbujas
lítico. Por un momento pareció que el no fueron nunca los mismos que resul-
mundo digital podía facilitar eso, pero taron perjudicados por la crisis.
20
2.4.4. En resumen Para soportar una situación como
esta, sostenida además por la ideolo-
En nuestra sociedad, los intercambios gía de los sacerdotes (= economistas),
de mercado son la principal forma de solo parece haber una salida: crear una
intercambio y conviene recordar que realidad virtual, una especie de encie-
no siempre son la forma mejor ni la rro para nuestras mentes, cuyo obje-
más atractiva o segura.30 Por esta ra- tivo sea ocultarnos permanentemente
zón, el dinero es necesariamente polí- la verdad amarga. Esa es la «píldora
tico como único modo de evitar tanto azul» de la película Matrix: si tomas la
las burbujas de la deuda y desarrollo píldora azul te encontrarás (o creerás
no viables, como el desastre de la de- encontrarte) bien. Si tomas la píldora
flación y la crisis. Solo en una socie- roja te encontrarás ante una realidad
dad sin producción (cárcel o campo de insoportable.
concentración) podría no ser político Y, pasando de la película a nuestra
el dinero. Pero en una sociedad con realidad, lo que nos impide ver la píl-
mercados y máquinas lo es necesaria- dora azul, y tendremos que soportar si
mente. Y, si es político, solo irá bien preferimos tomar la píldora roja, es:
cuando haya «un control democrático
de los que gestionan ese dinero para la • Que los seres humanos estamos
sociedad».31 siendo esclavos de las máquinas
inventadas para que nos sirvieran.
• Que tampoco los mercados es-
2.5. Conclusión: ¿por qué hay tán a nuestro servicio, sino que
tanta desigualdad? somos esclavos suyos, y además
son unos mercados impersonales
La síntesis que he intentado presentar e inhumanos.
permite acercarse a esa pregunta que, • Que hemos construido nuestras
según muchos economistas, debería sociedades creando frankensteins
ser punto de partida de toda reflexión (criaturas que se nos escapan) y
económica: ¿por qué hay tantas, y tan pseudofaustos (que ya no pueden
clamorosas, diferencias? Recordemos ni vender su alma al diablo por-
los recientes informes que hablan de que a este no le interesa).
un 1% de la humanidad, 70 millones • Que corremos a adquirir cosas
de personas, que poseen tanta riqueza que ni queremos ni necesitamos,
como el 99% restante.32 pero que la publicidad ha impre-
Pues bien, el primer paso para una so en nuestra mente.
respuesta lo encontramos en la siguien- • Que nos comportamos como vi-
te constatación: vivimos en un sistema rus idiotas que matan al organis-
de grandes riesgos y de grandes venta- mo en que viven (la Tierra).
jas (parecido al juego, en este sentido) • Que nuestras sociedades no solo
que está montado de tal manera que las son injustas sino ineficaces: pues
ventajas las disfrutan siempre unos po- malgastan muchas posibilidades
cos y los fracasos los paga siempre la de producir riqueza real y no fic-
gran mayoría. ticia.
21
• Y que los que se enfrentan a todo Es de temer que eso se hará paten-
eso y dicen la verdad son casti- te en los próximos años. De momento,
gados por una sociedad que no podríamos añadir que la «pastilla azul»
soporta mirarse al espejo. de nuestra sociedad la suministra la pu-
blicidad: si la tomas, ya no verás en el
Incluso, esa píldora azul de la pe- Mediterráneo más que cruceros seño-
lícula tal vez se queda corta «ante la riales de grandes compañías de viajes;
capacidad de los economistas de cons- si no la tomas, verás en ese mismo mar
truir invenciones ideológicas de apa- multitud de pateras y cadáveres de ni-
riencia tan científica que consiguen ños flotando. Si la tomas, podrás tener
ocultar eficazmente la verdad sobre el nada menos que «fútbol todos los días
funcionamiento y los secretos de las de la semana»; podrás sentirte bien
sociedades de mercado».33 oyendo que nuestro PIB ha crecido x
Pero, como muchos lectores no co- puntos. Pero, si tomas la píldora roja,
nocerán la película, quizás cabría otro sabrás que parte de ese crecimiento
ejemplo más real que el de las pastillas se obtiene vendiendo armas, a veces a
azules y rojas. Todos sabemos que el países enfrentados entre sí y, por tanto,
paracetamol rebaja la fiebre pero no contribuyendo a sembrar el odio y la
cura nada. Al tomarlo te sientes mejor, muerte en el planeta, en beneficio pro-
pero los virus o las bacterias siguen pio.
anidando en tu organismo. Aplique- Algunos economistas han desauto-
mos este ejemplo a nuestra ley de re- rizado la obra de Varoufakis tachándo-
forma laboral, incluso prescindiendo la de simplista o de falta de rigor. Pido
ahora de que es una ley inmoral porque por eso que, de este escrito, se tomen
vulnera derechos fundamentales de las solo como opinión de Varoufakis las
personas y compromisos contraídos frases que cito entre comillas. Por
por España.34 Se nos vende esa ley ape- descontado, ni él ni este comentador
lando a los buenos efectos que ha pro- pretendemos que lo expuesto sea un
ducido. Pero esos efectos son meras retrato global de nuestra sociedad: por
cifras macroeconómicas que no han fortuna quedan aún valores inmateria-
dado de comer a quienes más lo nece- les y personas verdaderamente huma-
sitaban, ni han creado verdaderamente nas que luchan por que se mantengan y
puestos de trabajo, sino solo puestos por no deshumanizarse, y quizá evitan
de explotación. En ese sentido, nuestra que nuestro mundo se desplome. Un
cacareada ley de pseudorreforma labo- individuo con cáncer no tiene todo su
ral no ha sido más que una especie de cuerpo infectado, pues en tal caso ya
paracetamol que ha hecho que nos sin- sería cadáver. Puede seguir haciendo
tiéramos un poco mejor, mientras los vida normal, en parte. Pero lleva un
bacilos permanecen donde estaban: en germen que acabará con él, si no se le
esas perversas diferencias denunciadas aplica un tratamiento de choque.
por Oxfam-Intermón (y antes también Dicho esto, creo que sigue en pie
por Cáritas) en su informe de enero de la confrontación de valores que intenta
2016. plantear Varoufakis.

22
II. CONFRONTACIÓN DE VALORES:
REFLEXIÓN BÍBLICA

Esa discusión axiológica alerta sobre la dinámica por la que puede


caminar una sociedad, cuando la «economía» se convierte en última
instancia inapelable, en lugar de estar sometida a la política: «no solo
de pan vive el hombre».

1. «UNO SOLO ES VUESTRO PADRE Y TODOS SOIS HERMANOS»


(Mt 23,8-9)

La economía es importante no solo Pues bien, por todas las teclas que
porque responde a las imperiosas nece- toca, y que vimos al hablar del dine-
sidades materiales humanas, sino por ro, la economía acaba jugando un pa-
algo todavía más serio: nuestra tarea y pel decisivo en esa tarea nuestra como
meta como seres humanos es construir género humano. Marx y Engels no
convivencia, construir sociedad, cons- andaban tan desencaminados cuando
truir comunidad y fraternidad. Ahí nos hablaban de la economía como factor
jugamos nuestra calidad humana. determinante «en última instancia»,
23
por más que quepan muchas exégesis Ese planteamiento antropológico, que
de esa expresión. Pero el hecho es que, pregunta ante todo por qué hay tantas
en la economía, nos jugamos mucho desigualdades y cómo superarlas, abre
de nuestro ser humanos, o inhumanos. la puerta a una reflexión de antropolo-
Donde no hay más valores que los de gía bíblica: porque la igualdad brota
cambio, no cabe hablar de humanidad. de las dos categorías más importantes
Por eso, Varoufakis muestra, una en toda la Biblia: la filiación divina (el
vez más, que la economía tiene más de valor absoluto) del ser humano y la fra-
antropología que de ciencia exacta.35 ternidad universal en Cristo.

2. «LOS CREÓ A IMAGEN DE DIOS Y LES DIJO: CUIDAD LA TIERRA».


«SI COMÉIS DEL ÁRBOL DE LO HUMANO SERÉIS IGUAL A DIOS»
(Gen 1,27-28 y 3,5)36

Quizá la mejor imagen antropológica imparable, un corazón «sin descanso»


de nuestro sistema económico es la que busca siempre una plenitud de
descripción bíblica del pecado: quien descanso no accesible fuera de Dios.37
es, real y verdaderamente, «imagen y Problema entonces de los primarios de
semejanza de Dios» se empeña en ser la vida humana es cómo orientar y ges-
«igual a Dios» y causa así su propia tionar ese dinamismo insaciable. Por-
ruina. que toda gran fuerza, bien orientada,
Antaño era frecuente en el lengua- resulta creadora, pero mal orientada se
je anticlerical decir que alguien «vi- vuelve destructora.
vía como un cura». Una imagen solo En este sentido, es luminosa la fra-
parcialmente válida: porque aunque se de Varoufakis ya citada: «el mis-
algunos curas vivieran por encima de mo proceso que crea el beneficio y
las posibilidades humanas correctas, la riqueza crea también el crack, las
como se contó del cardenal Bertone o crisis»:38 porque la «dinámica del su-
del obispo de Limburgo, muchos curas perávit» se ha adueñado de esa otra di-
vivían en condiciones materiales casi námica intrínseca al corazón humano,
bajo mínimos. Corrigiendo el dicho falsificándola así. Es algo similar a lo
antiguo, sí cabe decir que el pecado que, en el plano individual, ocurre con
original de nuestra economía es que ha la drogodependencia o el alcoholismo.
pretendido «vivir como Dios». Y, aun- Cuerpos y rostros, destrozados por la
que esa sea una pretensión imposible, enfermedad necesitan, para salir de
el que algunos la mantengan lleva a ahí, algo similar al Proyecto Hombre
muchos otros a vivir «en el infierno». o a Alcohólicos Anónimos. Almas des-
Esto es hasta cierto punto normal o, trozadas por la ambición necesitarían
al menos, previsible: como imagen de otro tipo de Proyecto Humano o de Mi-
Dios, el ser humano es un dinamismo llonarios Anónimos.
24
Dicho con lenguaje bíblico: la ima- Un camino decisivo para lograrlo se
gen (de Dios) «empañada [o destroza- abre en la experiencia del Dios revela-
da] por la culpa» necesita ser rehecha. do en Jesucristo.

3. «LA CODICIA ES IDOLATRÍA». «ES IMPOSIBLE SERVIR A DIOS


Y AL DINERO PRIVADO» (Col 3,5 y Mt 6,24)

Los seres humanos tendemos a adorar para responder a posibles mecanismos


al dinero porque: a) remedia nuestras de defensa, que eso no tiene nada que
grandes necesidades y amenazas y ver con Marx: muchos siglos antes de
siempre veneramos aquello que nos él ya escribía san Ambrosio comen-
salva. Pero también porque b) el di- tando el Evangelio de Lucas: «un rico
nero da poder y c) es fuente de reco- compasivo es contrario a la naturale-
nocimiento, que quizás es la mayor de za» (PL 15,1878): porque la compa-
nuestras necesidades. sión no es un valor de cambio. Y esos
Desde esta actitud sucede que con son los únicos valores que cuentan
el dinero «nunca tenemos bastante». Y para el adorador del dinero.
esa insaciabilidad ha generado un mun- Los mecanismos de defensa que
do donde unos pocos pueden satisfacer hemos generado los propios cristianos
hasta sus caprichos más estrambóticos, ante esas palabras de Jesús, ayudados
y una gran mayoría no puede satisfacer por muchos no creyentes, pero ado-
sus necesidades más elementales. Por radores del dinero, son incontables.
eso, la frase citada de Jesús significa Prescindiendo ahora de la conocida
también «es imposible servir al ser falsificación que habla de «pobres de
humano y al dinero»: pues la manera espíritu», vale la pena fijarnos en la
que propone el Evangelio para servir más frecuente: los pobres lo son por
a Dios es servir al ser humano. Pero su culpa («son perezosos», «Dios los
cuando todos los valores se han con- castiga»…). Y, sin duda, hay un tanto
vertido en meros valores de cambio, es por cien de pobres que lo son por culpa
muy difícil comprender e inculcar el suya, pero es la porción menor. Y nues-
respeto a las personas. tra mentira consiste en atender solo a
Por ser un dios falso, el dinero es ese aspecto reducido de la realidad,
intrínsecamente inhumano. En este para dejar de mirar todos los demás
contexto, suenan como verdadera pala- aspectos.
bra de Dios las duras palabras de Jesús: El hecho real es que la esclavitud
«malditos vosotros, millonarios» (Lc del dinero, y el miedo o necesidad de
6,24). Y maldito el sistema que «mata» defensa que ella genera, nos crea otras
(Francisco) generando «ricos cada vez mil esclavitudes en nuestra sociedad:
más ricos a costa de pobres cada vez hoy vivimos bajo la esclavitud del pe-
más pobres» (Juan Pablo II). Y conste, tróleo y del pavor a que nos falte. Ese
25
pavor cuajó en la dura acusación de maron así, literalmente, aunque no se
«sangre por petróleo», y llevó a produ- dieran cuenta de ello.40
cir un segundo «holocausto» en Irak, Si eso pasó en el Imperio, debemos
una barbarie que hizo añicos la paz y reconocer hoy que nuestra Europa ha
la estabilidad humana.39 Y recurriendo sido víctima de un auténtico «golpe de
para ello a la existencia de un supuesto Estado económico», antidemocrático y
«eje del mal», sin pensar siquiera que, dado en realidad por unos «simples co-
en primera fila de ese eje, entraban los roneles» (valga la alusión al ya lejano
mismos que lo proclamaron. Y blasfe- golpe de Estado en Grecia).

4. «LA RAÍZ DE TODOS LOS MALES ES LA PASIÓN POR EL DINERO»


(1Tim 6,10)

En tales contextos se vuelve diáfano En cambio, en una sociedad sin casi


ese texto del Nuevo Testamento, citado más razón para vivir que el consumo y
ya miles de veces: la raíz de todos los los valores de cambio y, además, con
males, no simplemente de unos cuan- bajísimos niveles de educación huma-
tos. No sé si hoy el autor de aquella na, los hombres públicos descubrieron
frase añadiría: de todos los males «y de que nada da más votos que el dinero.
casi todas las armas», por más que tra- Y luego, muchos ciudadanos descubrie-
temos de engañarnos con otras pseudo- ron que nada puede dar más dinero que
rrazones. Esa constatación de la carta a la política, con eso que se ha llamado
Timoteo aparece tras una exhortación «puertas giratorias», por las que se pasa
a vivir sobriamente, que tiene resonan- de la política a unas consultorías casi
cias no sólo individuales, sino sociales. tan nominales como bien retribuidas.
La peste de corrupción que ha aso- En este contexto, y porque de esta
lado a España en los últimos años y que pasta está hecho el ser humano, hay
ha infestado incluso a personas que pa- que saber (y contar con) que siempre
recían ejemplares, ha tenido esa misma habrá un 25% más o menos de gente
raíz: la pasión por el dinero. Tampoco que votará a los partidos más injustos,
esto es nuevo: es lo normal en una so- en defensa propia o por ambición. Lo
ciedad que ha perdido la fe en las gran- cual significa que, si los luchadores
des causas para las que vivir. Uno de por la justicia no están muy unidos, si
los primeros conversos al cristianismo, no saben dialogar y ceder, si hacen de
que fue filósofo y escritor, dejó escri- la lucha por la justicia una plataforma
to este testimonio: «antes amábamos y para sentirse salvadores o para tomar-
buscábamos ante todo el dinero y las se pequeñas revanchas, secundarias y
propiedades, mientras que hoy hasta si, por todo eso, se dividen entre ellos,
lo nuestro lo ponemos en común y lo aquella minoría podría convertirse en
compartimos con los que no tienen».41 una «minoría ganadora».
26
5. «DICHOSOS LOS POBRES CON ESPÍRITU» (Mt 5,3)

Esa primera bienaventuranza del evan- lección muy importante a la hora de


gelista Mateo puede tener una doble tra- construir la sociedad y la fraternidad
ducción, excluida ya la trampa de esos universal: no basta con dar de comer a
supuestos pobres «de espíritu», que se los pobres mientras siga habiendo des-
justifican pretendiendo tener el corazón igualdades tan clamorosas. Acabar con
desprendido de todas las posesiones que el hambre es imprescindible y urgente,
les sobran, pero luego, en cuanto una pero solo es un primer paso: hay que
justa ley fiscal les reclama eso que les acabar además con esas desigualdades
sobra, ponen el grito en el cielo. obscenas e injustas. Los «primeros au-
La bienaventuranza de Mateo pue- xilios» son necesarios pero no sanan a
de significar dos cosas: dichosos los la sociedad: mientras haya otros que
«empobrecidos por el Espíritu», es de- tienen muchísimo más, los pobres, en
cir, aquellos a los que la misericordia cuanto coman, anhelarán tener más y
ha llevado al hambre y sed de justicia, parecerse a aquellos. O temerán perder
y esa lucha por la justicia les ha ido lo que han conseguido mientras siga
empobreciendo, y privando no solo de habiendo otros más pobres, y pueden
buena fama sino de mil posibilidades volverse tan injustos como los ricos.
de promoción social. Pero puede sig- En una palabra: mientras la estructura
nificar también: dichosos los «pobres social siga siendo antifraterna, la anti-
con Espíritu», es decir, aquellos a los fraternidad amenazará a todos.
que su pobreza no ha convertido en Recordemos que, en España, según
rencorosos, envidiosos o avarientos. el Informe de Oxfam-Intermón ya cita-
Esta segunda traducción debe ser do, 20 personas tienen un patrimonio
mantenida también, porque nos avisa de 115.000 millones de euros o más,
de algo muy importante: los empobre- patrimonio que en el último año se ha
cidos y víctimas de este sistema inicuo incrementado un 15%, mientras que la
deben ser defendidos y ayudados, pero riqueza del resto cayó un 15%. Que, en
no deben ser canonizados. De entra- España, también hay 14 millones de
da, hay que estar siempre de su parte, personas en riesgo de exclusión. Y que
mientras no se demuestre lo contrario: a nivel mundial, las 62 personas más
pero son de la misma pasta humana que ricas del mundo acumulan la misma
sus opresores. En todo caso, siguiendo riqueza que los 3.600 millones de per-
a Vicente de Paul, habría que decir que sonas más pobres. El informe citado
son los únicos que tienen algún dere- califica esas cotas de «insoportables».
cho a ser envidiosos o avarientos. Y esa insoportabilidad ayudará a com-
Eso servirá, en primer lugar, para prender los dos ejemplos siguientes.
responder a todos aquellos que defien- Por un lado, es significativo el si-
den su posición injusta o privilegiada, guiente testimonio de una mujer vene-
argumentando con los vicios de los po- zolana: «antes vivía en la miseria. Salí
bres y dejando de mirar la propia injus- de ahí gracias a Chávez. Ahora que ya
ticia. Pero servirá sobre todo para una no soy pobre, voto a la oposición».42
27
De esa pasta estamos hechos y este es Ahora son países que podrán disfrutar
el poder del miedo. de más igualdad, bienestar y justicia
Por el otro lado, mucho más es- interior que los otros, y presumir de
candaloso, tanto Jean-Claude Juncker, ello como si fueran mejores. Pero no
antes presidente de Luxemburgo y hoy deja de ser inmoral esa justicia hacia
de la Comisión europea, como Jeroen dentro que se asienta en una gran injus-
Dijsselbloem, ministro de finanzas de ticia hacia fuera. No tiene sentido que-
Holanda y presidente del Eurogrupo, rer ser un pequeño país independiente,
han convertido a sus países en auténti- si lo que se pretende es funcionar así.43
cos paraísos fiscales, atrayendo a miles Otra vez, de esta pasta está hecho
de empresas europeas y de otros países el ser humano. Y esa es la dinámica de
a base de ventajas fiscales y subsidios los mercados antes vista, y el resulta-
públicos, hasta el punto de que algu- do de convertir toda la sociedad en un
nas de esas empresas solo tienen en puro mercado. Por eso, como insinúa
Holanda dirección postal, sin sede si- el evangelista Mateo, es tan imprescin-
quiera. De este modo han enriquecido dible la presencia del Espíritu en todo
a sus países con lo que deberían haber lo relacionado con la lucha por la justi-
sido ingresos fiscales de muchos otros. cia y contra la pobreza.

6. «EN CRISTO JESÚS YA NO HAY VARÓN NI MUJER, OBRERO


NI PATRÓN, CREYENTE Y NO CREYENTE» (Gal 3,28)

Esta frase de san Pablo es uno de los manejar. No tiene sentido convertirla en
mejores resúmenes de todo lo que en fundamento de desigualdad, de modo
la práctica significa la fe en Jesucris- que, por ejemplo, la mujer gane un 25%
to. Un falso espiritualismo se empeñó menos que el varón, el obrero tenga unos
en explicar que eso era verdad pero ingresos muy inferiores a los de su pa-
«para la otra vida del más allá» (con trón, o una entidad religiosa cristiana nie-
frecuencia muchos espiritualismos re- gue asistencia a los no cristianos. Tales
sultan ser, paradójicamente, de lo más prácticas equivalen a negar la inclusión
materialista). Otro falso izquierdismo (la «recapitulación») de todos en Cristo.
parece empeñado hoy en llevarla a la San Pablo prolongará después esa
práctica aboliendo la diversidad en una intuición valiéndose de la imagen del
especie de uniformidad «unisex», tan cuerpo: no todo ha de ser manos, ni
cómoda como aburrida. todo ha de ser ojos. La diversidad de
El verdadero sentido de la frase es los órganos enriquece enormemente al
que la diversidad nunca debe ser causa cuerpo, si cada uno funciona como lo
de desigualdad. La diversidad debe ser que es; pero todos deben ser tratados
mantenida porque siempre es enrique- de la misma manera y, en cualquier
cedora aunque resulte complicada de caso, cuidando los más débiles.
28
7. «TIENES ANTE TI LA VIDA Y EL BIEN, LA MUERTE Y EL MAL.
TÚ DEBES ELEGIR» (Deut 30,15-19)

Esa frase bíblica es de las que mejor compartida».45 El otro miembro del
proclaman la responsabilidad del ser dilema en el cual estamos hoy es una
humano cuando entra en relación con «civilización de la abundancia priva-
Dios: nuestra vida está en nuestras ma- tizada» –y armada– que, lógicamente,
nos; podemos realizarla o acabar con ha de acabar llevándonos al desastre.
ella. Es además una frase dirigida no Pero la gran dificultad de esa op-
a individuos aislados sino a toda una ción, que en teoría parecería lógica,
colectividad: al pueblo que se prepara es que, para alcanzarla, los países ri-
para crear una nueva sociedad, libera- cos del llamado primer mundo deben
do ya de la esclavitud. bajar de su nivel de vida, algo que no
Y un detalle importante: mientras están dispuestos a hacer. La pretensión
en el v. 15 equipara la vida con el bien, de que todo el mundo llegue a vivir al
en el 19 se habla de la vida como «ben- mismo nivel de los países eufemística-
dición». La bendición es siempre un re- mente llamados «desarrollados», se ha
galo, uno de esos valores inmateriales demostrado ya absolutamente inviable,
que no pueden ser convertidos en valo- porque implicaría cargarse el planeta,
res de cambio: si se la mira de esta otra porque carece de recursos para ello.
manera, la vida será vista como apro- La otra opción sería entonces la que
piación y se convertirá en «maldición» apuntaba irónicamente El informe Lu-
que lleva a la muerte. Sentir la vida gano, de Susan George: eliminar unos
como bendición es comprender que no dos mil o tres mil millones de mora-
es propiedad mía y que, como escribe dores del planeta Tierra que ya no son
Juan Masiá, más que vivir soy vivido: oprimidos ni simplemente excluidos,
«agradecer que la Vida nos vive, nos sino sobrantes. Así, quizá los países
vivifica.»44 Esta disposición es funda- ricos podrían mantener su actual nivel
mental para construir la sociedad. de vida.
Por eso, la frase bíblica puede apli- Estamos, otra vez, ante una opción
carse a nuestra sociedad, y muy en se- «entre la vida y la muerte», entre ser
rio, precisamente en lo que afecta a la humanos o ser inhumanos. A eso pa-
economía. Solo hay salvación para esta rece llevarnos una mirada a las raíces
humanidad si construimos eso que se antropológicas (y teológicas) de la
llama una «civilización de la sobriedad economía.

29
NOTAS

1. Varoufakis, Y. (2015). Economía sin corbata. 8. En Europa, esas migraciones eran más posi-
Conversaciones con mi hija. Barcelona: Pla- bles por su forma oblonga que implica una
neta. [original en griego publicado en 2013]. cierta paridad de clima. En África tales mi-
2. Un ejemplo lo tenemos hoy en el fútbol: posee graciones son casi imposibles por su forma
belleza, requiere inteligencia, agilidad, senti- vertical, que conlleva diferencias enormes de
do de equipo… Pero todo eso ha degenerado sur a norte.
en que Neymar «vale» cien millones de euros. 9. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 25. Sos-
«¿Los vale realmente un jugador de fútbol?» pecho que, contrariamente a Varoufakis, mu-
preguntaba ya El Correo catalán hace 50 chos economistas dirían que la raíz reside en
años, con motivo del traspaso de Marcial al el modo de producción, no en la producción. Y
Barça. no solo en esta sino en su apropiación priva-
3. «[…] con frecuencia se es hombre sólo de da. Pero yo debo citar al autor que expongo.
nombre, no de sentimientos. Si yo veo que 10. Una visión mucho más extensa (también más
vivís irracionalmente, ¿como llamaros homes optimista), y que puede servir de confrontación
y no bueyes? Si veo que sois rapaces, ¿cómo con la historia de Varoufakis, la ofrece la mo-
voy a llamaros hombres y no lobos?» . Citado numental obra Comas, C. (2016). Poder, econo-
por González Faus, José I. (2015). Vicarios mía y valores. Una historia del progreso y sus
de Cristo: los pobres. Barcelona: Cristianisme conflictos. Barcelona: Ediciones de Belloch.
i Justícia, pág. 31. 11. Uso deliberadamente la expresión de Nietzs-
4. Piketty, Th. (2014). El capital en el siglo xxi. che, para dejar colgada la pregunta de hasta
Madrid: Fondo de Cultura Económica. Lo resumí qué punto hemos degradado hoy su propuesta.
y comenté extensamente el 2015 en ¿El capital 12. Cito este anuncio de la ONCE, que tantos
contra el siglo xxi?. Santander: Sal Terrae. respetos merece, como ejemplo de hasta qué
5. Aristóteles trata de ello repetidas veces: en la punto hemos asimilado todos esa conversión
Política (l.1, cap. VII) y también en la Ética de los valores espirituales en meros valores de
a Nicómaco. Simplificando, desde la situación cambio.
de su época, viene a decir que la economía 13. Cito expresamente algunos ejemplos eclesiásti-
busca ganar dinero a través de la riqueza pro- cos porque la honestidad obliga a reconocer la
ducida, mientras que la crematística es el arte culpa de la institución eclesiástica en esta de-
de ganar dinero a cambio de dinero (la usura). gradación de valores que estamos comentando:
Añade que la primera es para vivir (cabe en- cuando los papas tenían poder político, necesi-
tender sobriamente), mientras que la segunda taban buenos superávits para construir las be-
es para vivir bien. Y que la primera da felici- llezas del Estado vaticano (o, a veces peor: para
dad, mientras que la segunda solo da placer, pagar alguna guerra con la que conquistar un
pero no felicidad. ducado para algún sobrino suyo…). Ahora que
6. La palabra «superávit» molesta a muchos eco- nos acercamos al 600 aniversario de la Refor-
nomistas (porque es un término que pertenece ma de 1517, habrá que dar las gracias a Lutero
más bien a la contabilidad). Preferirían «ex- por haberse rebelado contra el mercado de las
cedente» (o incluso «beneficio», término que indulgencias. Y esperar que alguien coloque en
tampoco gusta a otros). Sospecho que el ori- alguna «catedral económica» de hoy unas tesis
ginal griego dirá pleonasma, y que habrá sido contra el mercado del trabajo.
elección del traductor. 14. Karl Polanyi, autor de La gran transforma-
7. Desde esta mentalidad, no extraña que Volks- ción, añadiría que entonces se les obligaba a
wagen acabe dando que hablar… pero por ir a la fábrica por la fuerza.
otras razones. 15. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 28.

31
16. Para otra versión más amplia del mito de Faus- puede servirse de la química, pero es mucho
to véase González Faus, J. I. (1999). ¿Son más que química.
cristianas las raíces de Europa?. Santander: 36. Para esa traducción de Gen 3,5 remito al libro
Sal Terrae. Cuaderno, nº 38, cap. 8 (Prometeo Balmary, Marie (1993). La divine origine. Pa-
y Fausto). rís: Grasset. El núcleo de su argumentación es
17. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 60. que el conocimiento del bien y del mal es lo
18. Ibídem, pág. 54. En España hemos sabido úl- que distingue al hombre del animal. El árbol
timamente que el rescate de la banca costó al de ese conocimiento es por tanto el árbol de
Estado 61.495 millones de euros, y sólo han lo humano.
sido devueltos 2.666 millones (menos del 37. He traducido como «sin descanso» lo que
5%). ¡Ingenuo Zapatero que nos decía que re- otras veces llamamos «corazón inquieto»,
cuperaríamos todo ese dinero! aludiendo a la célebre frase de san Agustín en
19. Ibídem, pág. 77. sus Confesiones. Inquieto es, en castellano,
20. Ibídem, pág. 79. un término demasiado suave comparado con
21. Ibídem, pág. 81-82. el agustiniano irrequietum: en él no se trata
22. Ibídem, pág. 85-86. de una falta de quietud, sino de una falta de
23. Ibídem, pág. 92. requies, de descanso pleno, que nos mantiene
24. Varoufakis evoca aquí la película Tiempos mo- más exhaustos que simplemente inquietos.
dernos de Charles Chaplin, 1936. 38. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 68.
25. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 106. 39. Cuando ya la ONU había declarado que no
26. Es la queja que solemos oír cuando los ciudada- existían pruebas de las armas de destrucción
nos de un país protestan porque los inmigrantes masiva.
que vienen de lugares más pobres aceptan tra- 40. Véase Botey, Jaume (2004). El Dios de Bush.
bajar en condiciones y salarios injustos. Barcelona: Cristianisme i Justícia. Cuadernos
27. Ibídem, pág. 127-128. nº 126.
28. Ibídem, pág. 129. 41. San Justino, Apología I, 14, 2.
29. Ibídem, pág. 131 [cita de la película Matrix]. 42. En Le Monde Diplomatique, enero de 2016,
30. Ibídem, pág. 181. pág. 15.
31. Ibídem, pág. 178. 43. Ver en el diario digital Público, (2 de febrero
32. Ver Oxfam-Intermón, Una economía al servi- de 2016) el artículo de Vicenç Navarro «Lo
cio del 1%, enero 2016. que no se conoce sobre el dirigente que lide-
33. Varoufakis, Y. (2015). Op. cit., pág. 191. ra la campaña de austeridad contra España y
34. Ver todo el análisis en López, Julia (2013). Grecia».
Injusticia e ineficacia. Un análisis crítico de 44. Masiá, J. (2015). Vivir. Espiritualidad en pe-
la reforma laboral, Barcelona: Cristianisme i queñas dosis. Bilbao: Desclée de Brouwer.
Justícia. Colección Virtual, nº 4. 45. Como ya es sabido, la frase recoge una formu-
35. Ello no obsta para que la economía pueda ser- lación de Ignacio Ellacuría, que hablaba más
virse de las matemáticas: también la medicina duramente de una civilización de la pobreza.

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CUESTIONES PARA LA REFLEXIÓN

1. ¿Entendéis bien los temas de la primera parte: beneficio, dinero, deuda,


bancos? Comentadlos entre vosotros a ver cómo los entiende cada cual.

2. De esos factores dice Varoufakis que tienen a la vez «promesas» y «peli-


gros». Enumerad ambos añadiendo otros que veáis vosotros.

3. Discutid sobre las amenazas de la maquinización, los mercados, la des-


trucción de la naturaleza y el dinero. ¿Estáis de acuerdo? ¿Exagera Va-
roufakis o tiene razón?

4. ¿Cuál es la diferencia entre sociedad con mercado y sociedad de merca-


do? ¿Qué opinión os merece la expresión «mercado de trabajo»? Bus-
ca ejemplos de valores de uso o inmateriales convertidos en valores de
cambio.

5. Leed despacio el texto de la película Matrix de la página 16. ¿Estáis de


acuerdo o tal vez os parece exagerado? ¿Por qué?

6. «Civilización de la sobriedad compartida». ¿Estáis de acuerdo en que


esa es la única solución que tiene nuestro mundo? ¿Por qué? ¿Conocéis
alguna otra solución?

7. Sobre la segunda parte del cuaderno: ¿qué texto bíblico os ha impactado


más? ¿Por qué? Seáis o no creyentes mirad de hacer un resumen en
pocas líneas que contenga todo el mensaje espiritual que esos textos
intentan transmitir. Si eres creyente pregúntate a qué te sientes más in-
terpelado en tu conducta práctica.

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